El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
|||||| MINI CUENTOS PARA ENAMORAR A FER. VOLÚMEN 5
gracias Colungateam por recibirnos, espero que aún hayan invitadas en esta casita del amor, la FerHibernacion está a todo lo que da, así que mientras tratamos de no caernos de la nube, hagamos lo que hacemos mejor, soñar, y como lo hicimos en algun tiempo atrás, queremos retomar y hacer volar nuestra imaginación, con estos cuentos libres y espontáneos, pero con mucho amor.
Ya las chicas de la casa saben que Lorena De Colunga y Yo somos algo soñadoras al momento de escribir, pero veo que hay muchas chicas nuevas que también les gusta tener a Fer asi de cerca en cada línea e historia que escriben, las invitamos a todas las que quieran sentirse cerca del Rey a entrar a nuestro juego, es muy simple y muy bonito.
Por si acaso, les pondré la liga del último volumen, que fue hace más de un año, para que de paso recuerden lo que hacíamos y de les pondré las reglas a seguir.
Asi que a divertirse y a seguir soñando con Fer, la puerta está siempre abierta.
Fer: ojalá que al menos esta vez te saquemos una gran sonrisa, sabes que todo lo que hacemos es porque estamos tan enamoradas de ti, y tu lo sabes
Publicado por Carlita laime
Publicado el 04/09/2019 23:34 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
La Imagen de este Volumen es :
Publicado por Carlita laime
Publicado el 04/09/2019 23:37 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
. upss Erro de Duende .. no me deja soñar el duende colunguero
Publicado por Carlita laime
Publicado el 05/09/2019 00:00 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
En el pasillo del Hotel:
En un hotel de Acapulco
Ella estaba caminando por el pasillo, su estancia en el Resort estaba siendo muy placentera, esos días de vacaciones era lo que necesitaba para descansar y relajar la mente, la vida que llevaba era el poderoso motivo para dejarlo todo y salir en busca de aventura y de paz.
Tenía un libro en la mano, y estaba empezando el Capítulo 10 de la Historia, leía con ganas de no despegarse de las hojas, ella era una mujer que amaba la acción y la aventuras imaginarias y ese libro le resultaba muy interesante, mientras caminaba, trataba de ver si había alguien en el camino, para evitarlo y no producir un choque fatal-, al no ver a nadie continuó.
Pero de una de las habitaciones salió como un bólido un hombre, tenía el teléfono en la mano y andaba echando peste, llevaba traje, a pesar del clima caluroso, unas gafas de sol que ocultaban su ira, y era lo bastante alto para no pasar desapercibido, pero en realidad lo que había leído en las Redes lo dejó muy enfadado. al parecer lo que dijeron le afectaba directamente.
-Le dije que no hablara- dijo el hombre, muy enojado- cuando aprenderá a mantener la boca cerrada, maldición.
Salió tirando la puerta de su habitación y caminó velozmente sin ver quien estaba delante e´le, la muchacha caminaba a ciegas entretenida en su libro, cuando de pronto ambos chocaron. Ella perdió un poco el equilibrio cuando ese gran cuerpo la tomó por sorpresa, él en su furia no la había visto, pero con buenos reflejos hizo lo que pudo para proteger a su víctima, poniendo los brazos para amortiguar la caída.
-Lo siento- dijeron ambos a la vez. Ella estaba protegida en sus brazos, lo miró, sentía su aroma, un olor demasiado atrayente, pero no vio sus ojos, muy bien cubiertos con las gafas de sol, en cambio él se estaba deleitando con los ojos tiernos de la muchacha, todo la ira que tenía se iba desvaneciendo.
-En realidad lo siento mucho señorita, fui un imprudente- él le ayudó a ponerse de pie , y se quitó las gafas de sol, ella se quedó helada ante la persona que la había tumbado al piso.
-¿Te pasa algo preciosa?.
-Lo siento, fue mi culpa, estaba distraída, Ay que pena señor Colunga.
Fernando no dijo nada, sabía que no podía pasar desapercibido.
-Fue mi culpa, lo siento mucho- recordó lo que había provocado su ira- estaba muy iracundo y salí sin ver a nadie.
-No se preocupe, ojalá pueda solucionar su problema- la muchacha estaba muy colorada y tenía sentimientos encontrados, quería salir de ahí y a la vez quedarse entre sus brazos, decidió caminar y alejarse- Hasta luego.
-Hasta luego- Fernando la vio irse y era como hubiera perdido el piso por una vez en su vida, y quería saber más de esos ojos tiernos, ella caminaba agarrando su libro y con la mano en el corazón lo que vivió fue lo más hermoso, el amor de su vida había chocado contra ella,, y así como llegó también se había ido.
Fernando regresó a su enojo, aún mirando como la muchacha se perdía en el pasillo . Al volver a su realidad, recordó que iba a hacer y anduvo hasta el ascensor y desapareció.
Pasaron dos días, era el último día de visita en la Playa, ella estaba en la alberca disfrutando del sol, no usaba bikini, pero llevaba un vestido de flores muy liviano y un bonito sombrero.
Fernando también se iba esa noche, las cosas no habían salido como él las había planeado, pero era un pecado no disfrutar del paisaje y de la paz de ese lugar, así que salió de su habitación,
Volvió a ver a la muchacha que estaba por entrar a su habitación, después de su larga estancia bajo el sol.
Fernando estaba decidido a pedir disculpas por su comportamiento de días pasados.
-Lo siento, creo que empezamos con el pie izquierdo- dijo él.
Ella volteó a ver quien le estaba hablando, al ver a Fernando parado ahí, con una camisa estratégicamente abierta, dejando solo algunos botones, se le veía el pecho trabajado, unos pantalones livianos y sus ya conocidas gafas de sol.
Fernando se acercaba lentamente, parecía andar en una pasarela, y su aroma inundaba las fosas nasales de la muchacha, llenándola de su encanto.
-Buenas tardes señor- dijo ella muy nerviosa.
-No me digas Señor, no creo que me merezca tanto respeto, y más después del trompazo que te di.
-No se apure- al verlo de frente se quedó muda, quería decirle señor de nuevo- No se apure Fernando, todo está bien.
-Quería saber si me permites llevarte a pasear a la playa unos minutos, a modo de platicar.
-Si, está bien- dijo ella y salieron del pasillo hacia el exterior.
-Antes que nada, tu ya sabes mi nombre. pero yo no sé el tuyo.
-Mi nombre es Carla- dijo ella muy colorada.
Fernando la invitaba a pasar al ascensor y bajar hacia la alberca y de ahí a la playa. Carla estaba temblando de miedo, pero poco a poco, mientras lo sentía caminando a su costado , sentía que podía ser ella misma a su lado.
Pasearon por varios minutos, conversando sobre cosas de ella y de él, lo que hacían ahí y sus planes.
-El dia en que nos conocimos- dijo Carla.
-Más bien el día que nos chocamos- dijo Fernando.
-Ese día- dijo Carla riendo- sentía que estabas muy enojado.
-Es verdad, me había enterado que alguien- Fernando bajó la mirada, Carla creyó entender quién era- esa persona fue algo indiscreta con cosas mías muy personales, y creo que no debía hacerlo público.
-¿y hablaste con esa persona?- preguntó Carla.
-Un poco.
-Espero lo soluciones, es feo sentir que esa persona rompa la confianza que le das.
-Así es- Fernando la miró y tomó su mano, ella se puso a temblar- Yo quería pedirte disculpas por lo que pasó, en verdad, fui muy torpe.
-No te apures Fernando, esas cosas pasan.
-Gracias mi niña. gracias por todo.
-¿Por todo?- Carla se extrañó de esa pregunta.
-Sé que eres esa personita especial, que estás a mi lado desde hace varios años
-¿Acaso sabes quien soy en tu Web?
-Claro Carlita y no sabes que gusto me da haberte conocido.
Fernando se acercó más y más, seguía tomándola de la mano. ella estaba muy nerviosa.
-Quiero darte algo, ¿me dejas hacerlo Carlita?
-Yo, Fernando.
-Tranquila, no temas, yo te llevo siempre presente,
-Yo también y no sabes de qué forma, te adoro.
Fernando puso su mano en la nuca de Carla, y la otra en su cintura, Fernando se sentía muy seguro de hacerlo, Carla temblaba de miedo y emoción, era todo lo que había deseado y se dejó llevar, él acercó su labios hacia los de ella, y los probó con ternura y sutileza, para luego desatar su lado pasional, ella le siguió la corriente y con todo lo que lo amaba le dio todo en ese beso. que fue muy largo, las manos de Fernando bajaron hacia la parte donde la espalda de Carla termina, y siguió ese mismo recorrido, ella ya no pudo y se rindió ante esa forma de besar, eso le fascinaba. Al terminar el beso, parecía que los dos querían más
-¿Por qué yo Fernando?
-No hay explicación que valga, te vi así delante de mí y lograste lo que nadie, domar la rabia que nacía en mi, eres la única mujer que lo logró.
-Pero soy una mujer insignificante, que te ama.
-Para mi eres más que eso- Fernando quería seguir probando de esos labios, y no lo dudó, la volvió a atraer hacia su cuerpo, y la volvió a besar, mientras en la playa caía el atardecer, esa mezcla de colores mágicos eran la pintura perfecta para ese amor que nacía, ese amor que fue un choque eléctrico de pasiones
Publicado por Carlita laime
Publicado el 05/09/2019 01:01 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Carli, Carli... yeiiii
Me reporto lista para escribir, disfrutar... y soñar.
Ya leí tu relato... ufff, Don Fernando no se anda por las ramas... Va directo y sin escalas... Si eso fue en el primer beso, no me quiero imaginar lo que pasará en el segundo.
Besos, en estos días subo una historia que ando maquinando.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 05/09/2019 10:27 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
La vacante
-Así es que está interesada en la vacante -me dijo él de manera segura. No puedo negar que su presencia me intimidaba, tenía la mirada y la voz profundas, usaba la corbata retorcida y se le veía seguro, dueño de la situación.
-Sí
-Bien, veo que tiene todas las credenciales académicas que requiere el puesto, así como la experiencia... ¿Podría saber porqué una mujer como usted, buscaría un puesto así? -decía mientras hojeaba mi currículum vitae.
-Bueno, pues, porque tengo el perfil, además me pareció retador... y bueno, seré sincera, me gusta viajar, conocer nuevos lugares... y el presupuesto no siempre me alcanza.
-Ya veo... ¿Todo un año?
-Sí... Estoy consciente del periodo de tiempo.
-¿Y su familia?
-Ellos están de acuerdo... Solo somos 3 hermanos y cada uno hace su vida por su lado, así es que con que los llame un par de veces por semana es suficiente...
-¿Algún compromiso, matrimonio, novio?
-No, ninguno.
-Bien, y dígame... ¿Qué esperaría de quien fuera su jefe?
-Este ejem... Bueno, supongo que él es un hombre inteligente, astuto, respetuoso, un gran estratega y no sé si decirlo...
-Dígalo, para eso estamos en esta entrevista...
-Bueno, creo que tal vez es un poco solitario, y supongo que entrado en edad, imagino que es un señor de la tercera edad. Quiero creer que realmente busca una asistente de negocios y no...
-¿No?
-Usted sabe...
-No, no sé...
-Bueno, una amante, pensaría que un hombre así, puede tener de amante a cualquiera, pero para los negocios se necesita algo más que cuerpo, se necesita inteligencia, estrategia... creatividad, yo quiero un puesto de trabajo. Además, bueno, no está de más decirlo, imagino que no es un depravado -él alzó la barbilla y pasó saliva.
-Así es que supone que quien será su jefe es un hombre mayor...
-Bueno, el anuncio no lo dice, pero lo supongo, por lo extraño del mismo, además creo que alguien joven no pondría un anuncio...
-Bien... Y dígame, no le inquieta compartir todo un año con quien sea su jefe, finalmente no lo conoce, no sabe qué costumbres tiene, no sabe si sea un *depravado* como usted dice.
-Bueno, esperaría que fuera un caballero amable, supongo que exigente y preciso en el trabajo, que para eso se está contratando una asistente de alto nivel. Por otro lado, me sé cuidar, soy cinta negra en dos artes marciales y soy mucho más fuerte de lo que parezco...
-Vaya, así es que está dispuesta a noquear a su jefe si se pasa de listo- Me dijo él de manera seria.
Sonreí nerviosa
-Bueno, imagino que él es un hombre sensato, un caballero y que nuestra relación será estrictamente laboral y en ningún momento me veré en la necesidad de utilizar mis habilidades marciales.
-Ya veo. No me marca aquí en su currículum su disponibilidad...
-Puedo empezar de inmediato, solo en caso dado de que sea elegida para el puesto, tengo una petición.
-¿Cuál sería esa petición?
-Me gustaría conocer a quien va a ser mi jefe, creo que es necesario, antes de firmar cualquier contrato.
-No estoy seguro de que eso vaya a ser posible...
-¿Cómo? ¿No podré conocer al que va a ser mi jefe, en caso de que sea la persona seleccionada?
-No, hasta que haya firmado el contrato.
-¡Vaya! Eso me parece injusto y opaco... Y perdón pero eso no me da una buena imagen del puesto y de la empresa. Además, ¿cómo podrá elegir él, si no me conoce a mí o a las otras aspirantes?
-Él confía plenamente en mí, y sabe que sabré elegir a la persona idónea para el puesto.
-No sé, con esto que me dice, me da a pensar... Créame estoy a un minuto de pararme de esta silla y salir de la sala de juntas. No me gustan las cosas opacas-
-Espere por favor, puedo decirle que su perfil es el más completo y las probabilidades de que sea seleccionada son altas. Tres idiomas, dos posgrados, soltera... Además de conocer a su jefe, ¿Tiene alguna inquietud, alguna duda con respecto al puesto?
-Pues las dudas no son sobre el puesto, son como ya le dije, sobre la persona que será mi jefe... Solo dígame aquí entre nos que su jefe, porque supongo que es su jefe, no es alguien con los hobbies de Cristian Grey -y solté una carcajada sonora de puros nervios, él me observaba serio, era obvio que mi chiste fuera de lugar, no le había causado la menor gracia.
-¿Podría saber quién es Christian Grey y cuáles son esos hobbies que usted menciona? -me preguntó de manera cortante.
-Mhhm, ¿de verdad no lo conoce?
-No -dijo él serio, algo muy dentro de mí me decía que sabía perfectamente de qué hablaba, pero me quería poner contra las cuerdas...
Me puse roja, sentía como las mejillas me ardían de calor.
-Bueno, pues... Es el personaje de una novela que hicieron película y que tiene gustos sexuales muy particulares.
-Ya veo... Pero la relación con su jefe será estrictamente laboral, creo que los gustos sexuales de él o los suyos, quedan totalmente fuera del contrato laboral.
-Sí, sí, tiene usted toda la razón, fui una imprudente al hacer esa pregunta- me faltaba sangre para colorear mi cara de la vergüenza que sentía de haber lanzado esa pregunta.
-Le agradezco el haber asistido a la entrevista, nosotros le llamaremos en caso de que sea elegida-dijo él de manera seria. Yo muy dentro supe que esa pregunta que había lanzado, me había puesto la soga en el cuello y la oportunidad se había ido por la ventana.
-Sí, gracias, de acuerdo -respondí
Me puse en pie y estreché su mano enorme a modo de despedida, y al separarla de la suya, de los puros nervios y sin querer, me llevé con la mano un bloque enorme de papeles que estaban apilados sobre su escritorio, los cuales volaron por los aires y cayeron desparramados en el piso.
En ese momento quería que la tierra me tragara y me desapareciera de ahí
-Ay no... -me puse en cuclillas y empecé a recogerlos, él hizo lo mismo.
-No se preocupe, por favor. Yo los recojo- me decía.
-No, qué pena, ya con esto acabé de perder los puntos que había acumulado, si es que tenía algunos- decía mientras seguía recogiendo papeles, apenadísima y sudando a mares de los nervios.
Se puso en pie y me dio la mano de forma caballerosa.
-Permítame, no se apene, a todos nos puede pasar
-Pues sí, pero es una torpeza que algo así me ocurra en una entrevista de trabajo, ayy no. Bueno, fue un placer de verdad, ya me voy, sino voy a terminar tirando el edificio completo.
Él sonrió discretamente.
Al salir de la oficina, saqué el anuncio que llevaba en la bolsa, lo arrugué y lo eché al bote de la basura, la entrevista había sido un desastre... Un completo desastre.
El anuncio:
Continuará...
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 05/09/2019 23:21 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
mi bella Lore..
tremenda historia .. vaya que la imaginacion vuela cuando se trata de Fer
yo estoy preparando mi hoja de vida, para mandarsela ,,, puestima para tan dichosa oferta
garacias por dejar una semillita por aqui , sabes de sobra que eme encantas tus historias
en estos dias volvemos a subir algunos cortitos mas , pero ya saben todos sn bienvenidos a jugar y soñar ..
besitos robados
Publicado por Carlita laime
Publicado el 09/09/2019 00:13 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
MI CARLITA, COMO NO TENÍAS PASIÓN SOLO TE FALTABA ESAS PLAYAS JAJAJA..
GRACIAS POR COMPARTIR, MIL BESOS.
MI LORE, APÚNTAME A LA ENTREVISTA QUE SI HAY QUE CAMBIAR DE TRABAJO Y TOMARME UN AÑO SABÁTICO CON EL GUAPO, NI LO PENSAMOS JAJAJA...
SABÉIS NIÑAS RECORDANDO LA LIGA Y ESAS HISTORIETAS ME RÍA SOLA QUE BELLO TRABAJO PORQUE NADA COMO ESA UNIÓN COLUNGUERA QUE ECHO DE MENOS, MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 11/09/2019 14:19 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
Mi MER, ya estás apuntadísima.
Coincido contigo, yo también extraño aquella complicidad.
La carta de aceptación llegó por paquetería certificada aquella mañana de septiembre.
Había sido la elegida. Se anexaba un contrato para que lo leyera a detalle, en él se hablaba estrictamente de aspectos laborales, prestaciones, obligaciones, horarios, sueldo, etc.
Lo leí a detalle, estaba de acuerdo con lo ahí planteado, de hecho el sueño era mucho mayor al que se había anunciado. Lo firmé y lo mandé por paquetería junto con el resto de la papelería, tal como se indicaba en la carta de la empresa.
Preparé mi equipaje, ya que junto con el contrato venía un boleto para un vuelo a Houston, la fecha era dentro de tres días. Ahí se especificaba que que uno de los yates del Sr. Skeel, partiría del puerto ese mismo día y que ahí lo conocería para empezar a trabajar con él, en las estrategias comerciales y financieras de las empresas.
Junto con el boleto de avión venía un bono (por adelantado). Lo usé para comprar ropa y accesorios. Preparé mi Laptop y en menos de lo pensaba, ya estaba volando hacia mi destino, al aterrizar, un caballero con el uniforme de la empresa me estaba esperando en el aeropuerto de Houston, para posteriormente llevarme al puerto de Galveston, específicamente al embarcadero.
Al llegar, me ayudó a bajar mi equipaje y me encaminó hacia el enorme y lujoso yate, había llegado el momento de la verdad, por fin conocería al millonario que me había contratado para asistirlo en sus empresas y viajar con él alrededor del mundo durante todo un año, estaba sumamente expectante y nerviosa. Al subir al yate, un equipo de aproximadamente 10 o 12 personas entre hombres y mujeres, me dieron la bienvenida, era la tripulación. Los saludé a cada uno, al final de la línea de personas, estaba Mr. Strange... No es que ese sea su nombre, pero había sido quien me había entrevistado y con lo distraída que soy, había olvidado su nombre, solo sabía que era algo así como el vicepresidente de la empresa.
-Hola, buenas tardes, qué gusto saludarlo -Le dije mientras le estrechaba su mano.
-El gusto es mío, me alegra verla por aquí
-No pensé que fuera a encontrarlo en este yate, pero me alegra, sabe, estoy muy contenta por haber sido quien me quedara con el puesto y sin duda, estoy muy nerviosa, ya deseo conocer al Sr. Skeel.
-Bueno, estamos por zarpar, él nos alcanzará en helicóptero en un par de días, se disculpa por no estar aquí el día de hoy para darle la bienvenida, pero tiene asuntos importantes que atender en su corporativo de Houston, por lo pronto, usted y yo tenemos mucho trabajo. En dos días el Sr. Skeel se reunirá con el dueño de una de las empresas más importantes de comercio electrónico con quien desea asociarse y necesitamos planear toda la estrategia, la oferta financiera y otros asuntos relacionados.
-Muy bien, excelente, traigo mi laptop y estoy lista para trabajar.
-Trabajaremos exclusivamente con las computadoras de empresa, si no tiene inconveniente, es por cuestiones de seguridad y confidencialidad de la información.
-Está perfecto.
-Entonces, si le parece, vayamos a la sala de juntas y empecemos a trabajar...
No sé qué cara pondría... Pero se detuvo en seco y me dijo... Disculpe... ¿Desea tomar algo, o comer algún refrigerio antes de iniciar con la junta? Nos lo pueden llevar a la sala de juntas.
-A decir verdad, sí tengo hambre, y usted sabe que el cerebro trabaja mejor con el estómago satisfecho.
-Bien, pediré que nos lleven de comer a la sala de juntas...
-Disculpe mi atrevimiento... Espero no se moleste...
-Dígame usted-
-No será que podemos tomar el refrigerio en esa mesa que se ve en cubierta, mientras vemos el mar y las ideas se nos oxigenan, ya que vamos a estar encerrados muchas horas.
-Está bien, como guste- dijo de forma seria.
Nos dirigimos a la mesa que estaba en cubierta, la vista no podía ser mejor, el atardecer estaba en pleno.
De manera casi inmediata llegó una de las personas de la tripulación y trajo una charola con mariscos preparados de manera exquisita y un par de copas...
-Para mí agua por favor -dije mientras ponía la mano sobre la boca de mi copa...
Él me vio extrañado...
-Es que si tomo otra cosa, me da sueño, y para qué quiere que me quede dormida en plena junta... -le dije con una amplia sonrisa.
-Jaime, para mí igual, solo agua.
Yo le sonreí de manera cómplice. Me apenaba no recordar su nombre, así es que para efectos prácticos decidí llamarle *Señor*
Mientras yo probaba algunos de los manjares de la charola, él estaba enfocado en su teléfono y en una tableta que marcaba los movimientos de las bolsas mundiales (las que estaban operando a esas horas). De cuando en cuando daba un sorbo a su copa, sin quitar la vista de las pantallas.
-Señor, ¿no va a probar tan deliciosos manjares? Están exquisitos.
-No, gracias, no tengo apetito...
-Es que creo que en toda mi vida no había probado mariscos tan deliciosos, no debería de perderse la oportunidad...
-Estoy ocupado- dijo él de forma seca
-Entiendo....
La vista era espectacular, se escuchaba el compás de las olas, corría una brisa suave y fresco, el olor a sal se combinaba con el olor de los mariscos, el paladar estaba teniendo un verdadero festín.
-Estoy lista
-Bien- dijo él mientras se ponía en pie.
-De verdad, no me quiero entrometer, pero se ha perdido usted de un atardecer increíble y de una comida espectacular por estar metido en sus pantallas.
Él volteó a verme y me fulminó con la mirada, yo se la sostuve, aunque parecía que de sus ojos salían cuchillos.
-Perdón no quise ser imprudente, pero es que la naturaleza es increíble y pocas veces se tienen momentos así en la vida...
-El siguió caminando, haciendo como que no me escuchaba.
Ya dentro de la sala de juntas...
-¿Y tiene usted mucho tiempo trabajando para el Sr.Skeel?
-Lo suficiente
Era obvio que no estaba interesado en platicar conmigo, entonces decidí concentrarme y dejar de lado la conversación personal y enfocarla únicamente en lo laboral, solo esperaba que Mr. Skeel, el que iba a ser mi jefe y con quien iba a pasar todo un año viajando y trabajando, no fuera tan huraño y amargado como Mr. Strange...
Iniciamos una junta laboral, por demás productiva, las ideas flotaban por montones, le daba argumentos del porqué sí, me daba contra argumentos y nos hacíamos pedazos mentalmente para sacar la mejor idea para la oferta.
Después de casi 4 horas de trabajar al 200%
-Vaya, ha sido una de las reuniones de trabajo más productivas que he tenido en el último año, me ha sorprendido su capacidad, la felicito, creo que hacemos una excelente mancuerna laboral- me lo dijo con una semi sonrisa dibujada en el rostro.
-Gracias, me alegro que así haya sido
-Me retiro a descansar... Mañana continuamos... Por favor envíe el documento al Director de Marketing para que lo valide, en el dierctorio que está sobre la mesa están todos los datos de contacto de los mienros de la empresa -Me lo dijo de nuevo con su expresión seria.
-Claro, por supuesto... Disculpe, antes de que se retire, más o menos qué día me dijo que llega Mr. Skeel, estoy ansiosa por conocerlo...
-Es muy probable que en un par de días...
-¿Cómo es él en cuanto a personalidad?
-Pues es un hombre como cualquiera, muy exigente laboralmente
-¿Tiene familia?
-Es viudo, sus hijos ya son adultos y cada uno hace su vida
-Ya veo y...
-Bueno, hasta mañana- me dijo cortante, sin dejarme hacer la siguiente pregunta.
-Bien, hasta mañana señor... -no me quedó de otra que despedirme.
-Usted no recuerda mi nombre, ¿verdad? Lleva toda la tarde llamándome Señor.
-Bueno, le seré honesta, no, no lo recuerdo, de cualquier forma aunque no supiera su nombre pudimos trabajar y sacar el proyecto adelante... por cierto, supongo que todo el trabajo lo haremos nosotros y el Sr. Skeel, solo se para y da la cara... O sea que los de las ideas brillantes somos nosotros...
-Respondiendo a lo que comenta... Me puede llamar Fernando que es uno de mis nombres, segundo para eso nos pagan, para eso contrataron nuestro talento, para que hagamos el trabajo y echemos a andar la máquina de ideas que traemos sobre los hombros. Tercera, si desea tomar algún alimento, solo avise a la tripulación y podrán llevarlo a su camarote. Me despido -Tal parecía que ese hombre no conocía la sonrisa.
Me quedé en la sala casi dos horas más, ajustando algunos detalles, cuando terminé salí a cubierta... El cielo estaba despejado, lleno de estrellas iluminado por una luna llena, voluptuosa y misteriosa, el oleaje era suave...
-¿Desea algo de comer señorita? -me preguntó Jaime, quien era algo así como el mayordomo del yate.
-Gracias Jaime, podría ser algo muy ligero por favor... ? y me acosté sobre una banca con cojines que estaba en cubierta... Apenas podía creer que estuviera ahí... el yate se mecía suave, el cielo nos cubría como una bóveda obscura llena de diamantes como estrellas... Estaba absorta, cuando de pronto sentí una presencia a mi lado, supuse que era Jaime...
-Gracias Jaime, es usted demasiado rápido, si gusta por favor déjelo en la mesita, en un rato más lo comeré, por ahora deseo llenar mi alma de esta sensación única de saberme observaba por el universo.
Siguió a eso unos segundos de silencio, no escuché respuesta de Jaime, ni tampoco escuché el chocar suave de la charola contra la mesa
-Recuerde que tiene asignado un camarote, no necesita dormir en cubierta... -el escuchar esa voz me hizo incorporarme en un segundo, era Fernando...
-Ay me asustó- le dije
-Qué raro, ellas me ha dicho que no estoy tan feo- lo decía sin cambiar su expresión.
Sonreí por su comentario -No me refería a su físico, sino a que no lo esperaba, siéntese si gusta-
Y me moví a un lado, él se sentó en la misma banca, en el otro extremo -pensé, no vaya a ser que yo lo muerda, y no niego que era un hombre bastante atractivo físicamente, inteligente, pero era tan hosco y tan serio que eso le robaba atractivo.
-Yo ya lo hacía dormido como en el séptimo sueño.
-No puedo dormir, tengo algunas preocupaciones
Me quedé callada, no consideré prudente preguntar sobre éstas.
En eso llegó Jaime, con una pequeña charola.
-Señor, no sabía que estaba aquí, gusta que le traiga algo para comer o beber.
-No Jaime, o bueno, tráeme por favor una copa con vino.
-Enseguida Señor- dijo Jaime y se retiró regresando en menos de un minuto con la copa.
-Mire, que le parece si compartimos- le dije- Jaime cree que soy una troglodita, me trae unos platos enormes de comida, jeje, es sumamente amable.
-No se preocupe, así está bien, usted coma- me dijo serio, mientras agitaba suavemente su copa y la acercaba sutilmente a su nariz.
-Ande por favor, no lo vi comer en todo el día... ? Le preparé una galleta Cracket con ensalada de cangrejo y se la di en una servilleta- Coma algo por favor, sino se le va a subir el vino.
-Él sonrió apenas perceptible, cuando uno es catador, el vino no se sube, como cuando se es solamente consumidor por el puro hecho de serlo., pero está bien, le agradezco la galleta, solo porque veo que usted degusta con tanto entusiasmo el platillo que me hace pensar que está más que delicioso -y se llevó la galleta a la boca, de una manera tan sensual, que parecía que la estaba besando, incluso cerró los ojos por algunos segundos mientras la paladeaba... él ni cuenta se estaba dando de que yo lo estaba observando y acá entre nos, estaba babeando de ver el estilo con el que comía aquella ckacket, que dicho sea de paso, dicen que la forma como comemos habla mucho de la menra como somos en las artes amorosas, en las íntimas, pues.
Al final exclamó -Está delicioso, ahora entiendo porqué lo disfruta tanto.
-La verdad es que sí, debo decir que en este yate cocinan tremendo, todo lo que he probado está delicioso, pero no me diga que usted que tiene años trabajando para el Sr. Skeel, no había probado esta delicia antes- y mientras esperaba su respuesta, puse otra galleta preparada sobre su servilleta.
-Sí las había probado, tenemos sin duda, muy buenos chefs a bordo, pero, pues creo que usted le pone un toque especial al platillo
-¿Yo? Pregunté incrédula
-Bueno sí, al preparar la galleta.
Sonreí con su comentario -¿De verdad usted lo cree?
-Sí, no sé cómo explicarle, toma la galleta con cierta gracia y le unta el cangrejo de una forma diferente, sin duda, creo que esa preparación influye en el sabor.
-¡Ah bueno! es que aunque no lo incluí en el currículum, déjeme le cuento que sé preparar galletas de cangrejo contento
-¿De verdad?- y sonrió por primera vez en el día.
-Sí, debe ser eso... Sabe, estar así en alta mar, ver las estrellas y degustar estas delicias, es un placer al que muy pocos tienen acceso.
-Es cierto, aunque a veces nos perdemos en cosas superflúas y olvidamos ver los tesoros que tenemos enfrente...
-Y si no es indiscreción preguntar... ¿Pasa usted mucho tiempo en el yate?
-Bueno, sí, semanas enteras en el yate, otras en tierra en diferentes ciudades, haciendo negocios, creciendo el imperio.
-¿Y no tiene familia? Porque supongo que debe ser difícil mantener una relación de familia con una agenda así
-Bueno, por lo mismo, no, no tengo familia, vamos si se refiere a esposa a hijos la respuesta es no.
-¿Y tanto le gusta su trabajo en las empresas Skeel?
-Sí mucho, es mi pasión, mi vida.
-Y ¿la soledad no pesa?
-Pesa lo suficiente, pero he aprendido a lidiar con ella, nos hemos vuelto buenos amigos.
-Solo deseo que el Sr. Skeel, valore su tiempo, su trabajo, su dedicación... Porque luego como le decía, uno entrega su vida en el trabajo y son los dueños quienes se llevan todo el mérito.
Me vio serio.
-Y si es así, ¿por qué aceptó el trabajo?
-Porque me pareció muy interesante, además es solo un año, no sé si podría estar sin tener un lugar fijo en donde vivir por mucho tiempo. Necesito tener un ancla un hogar...
¿Le gustaría caminar por cubierta cuando termine su cena?-me preguntó
-Sí, me encantaría.
Se puso en pie y me ofreció su brazo de manera caballerosa, supongo que lo hizo para juntos mantener el equilibrio con el movimiento suave del yate.
-¿Y estuvo muy pesado el proceso de selección?
-Sí, lo estuvo
-¿Y podría preguntar por qué fui la elegida?
-Quizá por su sinceridad, sin duda por su preparación y por algunas otras cosas.
-¿Podría saber qué cosas?
-Tal vez algún día se las diga, siempre y cuando el Sr. Skeel me lo autorice. Y me lanzó una mirada, no de fusil como la de la tarde, sino una mirada de un hombre que platica de cosas simples con una mujer y que pareciera que disfruta ese momento.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 12/09/2019 10:31 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Me traicionó la imaginación...
Donde dice
el sueño era mucho mayor al que se había anunciado.
Lo correcto es:
el sueldo era mucho mayor al que se había anunciado.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 12/09/2019 10:38 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Bueno, hoy de plano ando distraída, generalmente reviso lo que escribo un par de veces, pero hoy le agregué algunas cosas, me emocioné y lo publiqué así en caliente, y por andar de apresurada encontré varios detalles, el más notorio es en el siguiente párrafo.
-Él sonrió apenas perceptible, cuando uno es catador, el vino no se sube, como cuando se es solamente consumidor por el puro hecho de serlo., pero está bien, le agradezco la galleta, solo porque veo que usted degusta con tanto entusiasmo el platillo que me hace pensar que está más que delicioso
Aquí va la corrección (prometo que es la última del día) FER una disculpa por lo atrabancada que ando el día de hoy, si hoy te viera me lanzaba a darte un abrazo de arráncame la vida, hasta con volantín incluido, por aquello de que ando atrabancada ;), pero como no te voy a ver, puedes andar tranquilo por el mundo :)
Él sonrió de una forma apenas perceptible y me dijo -Cuando uno es catador, el vino, éste no se sube, como cuando se bebe solamente por el puro hecho de hacerlo, pero está bien, le agradezco la galleta, solo porque veo que usted degusta con tanto entusiasmo el platillo, que me hace pensar que está más que delicioso
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 12/09/2019 11:00 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Mi Mer hermosa gracias por visitarnos, esperamos que puedan seguir soñando como nosotros lo hacemos, estas historias nos conectan mas con nuestro adorado, es una forma de amar, con cada letra, con cada historia, asi lo tenemos cerca.
y Lore tu siempre me sorprendes, te admiro, porque tienes la capacidad mágica, o como diria Fer, el don , de poder involucrarte con la historia, yo me vi en ese yate, con ese gruñon, jejeje ya sabes mi Lore, yo siempre he pensado asi de Fer, pero es un gruñon adorable, para comer y para llevar, y no me quiero imaginar que despues de los mariscos, tan afrodisiacos, haya una junta recontra especial, ufffff
Besitos
Publicado por Carlita laime
Publicado el 13/09/2019 00:05 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
MI LORE, YA VEO TE PUSISTES NERVIOSA Y ES QUE SOLO IMAGINARLO YO HASTA ME PONGO DE LOS NERVIOS Y ESPERO MÁS ...
GRACIAS POR DEJARNOS DISFRUTAS DE TU IMAGINACIÓN COMO BIEN DICE CARLITA NOS TRASLADASTES AL YATE INCLUSO VI ESE CIELO JAJAJA...
LINDO SABADO, MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 14/09/2019 14:30 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
Mi Mer hermosa
gracias por pasarte por aqui,,, ya sabes aqui nos dedicamos a soñar ante la larga ausencia
y Lore nunca nos defrauda con tremenda historia, pues espero podamos seguir este volumen, el corazon esta dispuesto pero la vida se roba nuestro tiempo
Soñar no cuesta y es lo mas lindo que existe
besos a todas y en algunos dias volveremos con mas fuerza
Publicado por Carlita laime
Publicado el 18/09/2019 01:24 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Carlita y Mer, gracias por ser y estar.
Tenemos pendiente reunión-pijamada... Fer estás invitadísimo... Luego te pasamos la liga del chat, pero no respondo por desmayos, taquicardias, aceleres y todo lo que se acumule ;)
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 19/09/2019 11:28 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
La vacante (parte 3)
Así transcurrieron un par de días más en los que afinamos la propuesta que se haría para buscar la sociedad con uno de los monstruos más grandes del comercio electrónico, y entre gráficas, números y análisis, íbamos platicando de nosotros, ambas noches cenamos juntos en cubierta. Todavía existía una barrera entre nosotros, pero poco a poco, nos sentíamos con mayor confianza... A la par que corría el tiempo, mi nivel de ansiedad iba en aumento, según me decía Fernando, el Sr. Skeel era tremendo como jefe, inteligente y muy estricto.
-Bien, creo que la oferta está lista, hay que mandarla al equipo de Nueva York para que le den una última revisión antes de la presentación -me dijo Fernando.
-De acuerdo, ¿sabe?... Estoy ansiosa por conocer al Sr. Skeel, a veces no entiendo bien para qué fui contratada, es decir, sí me quedan claras mis actividades en cuanto al trabajo, pero se hablaba aparte de organizar tiempos y movimientos del Sr. Skeel y resulta que ni siquiera lo conozco.
-Bueno, él es un hombre ocupado, visionario y trabaja todo el día... Véalo así, él necesitaba de su talento, de su visión, por eso la contrató y usted pasará muchas horas en este yate, en algunos otros también, en vuelos y tal vez no siempre logre coincidir con él, pero de algo puede estar segura, le he mostrado la propuesta que preparamos juntos y está encantado con su trabajo, le pareció excelente el avance, así como las ideas e iniciativa que usted ha mostrado en este proyecto.
-¿De verdad?
-Sí de verdad
-Vaya me alegro.
-Considero que fue un acierto su contratación
-Gracias- le dije y no pude más que sonreír.
-Quisiera repasar con usted la agenda del día de mañana... Yo saldré desde temprano, vendrá un helicóptero por mí, me reuniré con el Sr. Skeel y con parte del equipo de Dirección y llegaremos aquí al yate aproximadamente a las 6:00 p.m., junto con nosotros vendrá Mr. Takato, para poder hacerle la presentación a él y a su equipo y tratar de lograr la sociedad. Posterior a la presentación se llevará a cabo una cena de gala en honor a Mr. Takato, para dar por concluida la velada aproximadamente a las 11:00 p.m.
-De acuerdo, vaya, habrá mucha gente en la presentación.
-Sí, su equipo de trabajo y el nuestro. Usted hará la presentación apoyada por mí y por otros miembros del equipo.
-De acuerdo, gracias por el honor -y pasé saliva.
-Y ¿el Sr. Skeel está de acuerdo en que yo sea quien haga la presentación?
-Él mismo fue quien me lo pidió, después de cómo le hablé de usted.
-No me asuste, ¿pues qué le dijo de mí?
-La verdad y solo la verdad- y sonrió de medio lado, lanzándome una mirada que no negaré me puso muy nerviosa.
No pude sostenerle la mirada, sentí que el color invadió mi rostro.
-Descanse que mañana será un día pesado y no se preocupe, que yo estaré a su lado para apoyarla en todo. Estoy seguro que tendremos mucho éxito y el Sr. Skeel logrará esa sociedad que tanto desea.
-Sí, me iré a descansar, gracias por todo. Lo veo entonces en la tarde de mañana... y déjeme le digo que no negaré que estoy nerviosa.
-Es normal, yo tengo muchos años en este negocio, y me sigo poniendo nervioso cuando se trata de un proyecto tan ambicioso y está en nuestras manos el que se consolide o no.
-No me ayude Fernando, me está poniendo todavía más nerviosa.
-Esa era la intención- me lo dijo acompañado de una sonrisa amplia, como no le había visto hasta ese momento.
-Con todo respeto se lo diré, es usted un malvado-y le regresé la sonrisa.
-Creo que hasta la extrañaré...
-¿Cómo, usted ya no va a estar aquí?
-Bueno, mi labor era preparar la presentación y la propuesta, una vez que hayamos terminado el día de mañana, es probable que yo regrese a Nueva York, a las oficinas centrales... Pero no se apure, que el trabajo no para, y en algunos días, el yate encallará de nuevo en Houston, para que usted se integre al corporativo e inicie su travesía por el mundo con el Sr. Skeel, hay muchos proyectos diferentes en los cuales hay que trabajar, viene una serie de conferencias en Asia, en donde seguramente usted irá con él.
-Vaya... Me alegra, pero sin duda, creo que yo también lo voy a extrañar, he aprendido mucho de usted en estos días.
-Y yo de usted, mucho, más de lo que se imagina... De hecho, siento mucho que el día de hoy no vayamos a poder cenar juntos... Iba a ser como nuestra despedida, pero tengo asuntos urgentes que debo resolver.
-Está bien, no se preocupe... -algo dentro de mi corazón se arrugó, no sabía ni por qué, pero me daba cierta tristeza saber que ya no lo vería...
Subí a cubierta y me recosté en el sillón desde donde podía ver el cielo y escuchar el suave movimiento del agua, eran cerca de las 10:00 p.m.
-Señorita, buenas noches, ¿desea que le traiga algo de cenar?
-Sí Jaime, muchas gracias, pero en un rato más, deseo primero descansar un rato... Yo te aviso.
-De acuerdo.
Sin darme cuenta, el movimiento del yate y la negrura del cielo tapizado de estrellas me fue hipnotizando y me quedé profundamente dormida, tal vez fue por la carga de adrenalina de imaginar el día siguiente que llegaría con dos retos juntos: la presentación tan importante para la empresa y de paso conocer por fin a mi jefe, el Sr. Skeel... O tal vez fue la tristeza de saber que ya no lo vería a él... El caso es que me fui perdiendo en mis propios sueños.
Después de mucho rato, me desperté de repente el sentir que un brazo pasaba por debajo de mi nuca y otro debajo del pliegue de mis rodillas, abrí despacio los ojos sin entender lo que pasaba y lo vi a él ahí, a Fernando, cerquísima de mí, con la luna iluminando su rostro, y con mi mejilla recargada sobre su pecho cálido y fuerte, con una estela todavía perceptible del perfume que se había puesto en la mañana...
-No, yo puedo- dije casi en un susurro, tratando de incorporarme, pero era tarde, él ya me llevaba en brazos.
-Shhh, descanse que mañana será un día pesado- y cerré los ojos, pero no pude regresar al sueño, me puso en alerta que me llevara en brazos... Bajó despacio y con todo cuidado las escaleras, abrió el camarote y me recostó con suavidad en mi cama, me quitó los zapatos, yo fingí seguir dormida, pero escuché cuando casi en un susurro me dijo mientras me cubría con una sábana.
-Descansa mi niña, que mañana será un gran día para los dos, gracias por haber llegado a mi vida- y de manera muy muy suave, me acarició la mejilla y salió casi en silencio del camarote.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 19/09/2019 11:38 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
CARLITA Y LORE NUNCA MEJOR TITULO " PARA ENAMORAR" JAJAJA...
Y ES QUE LORE TIENE ESA MANERA DE TRASLADARNOS CREO QUE HASTA DESPIESRTA JAJAJA...
ES MÁS TE CUENTO QUE AYER MI JEFE TENIA QUE FIRMARME UNOS CONTRATOS ENTONCES EL GERENTE ME DIJO : MER VES AL BARCO QUE TE FIRME ALLÍ JAJAJA... SOLO FUE PONER MIS PIES DESCALZOS
( PORQUE EN SU YATE NADIE ENTRA CON CALZADO) Y ME TRASLADE CON LORENA Y YA NO TE CUENTO CUANDO ME DIJO MER SIENTATE UN RATO Y PONME AL DÍA DE LAS REUNIONES PENDIENTES QUE TENEMOS ... ALLÍ SENTADA EN LA CUBIERTA CON MI JEFE ( NADA QUE VER CON FERNANDO JAJAJA...)
SIGO SOÑANDO CONTIGO LORE Y ESPERO EL SIGUIENTE, MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 19/09/2019 16:02 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
Ey MI Mer:
vaya que tienes la suerte de trabajar en barco, (o yate). yo aqui encerrada en mi oficina, solo ´puedo soñar desde esta casita.. aqui estamos para enamorar de nuevo a nuestro Fer, que valgan verdades , nos tiene abandonaditas!!!!!!
muchas gracias por tu visita y ya sabes que adoro tus banners
Publicado por Carlita laime
Publicado el 20/09/2019 14:48 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Mi Lore hermosa
le doy gracias a Dios por que te dio el don de poder enamorar con lo que escribes.
yo te conozco un poquito gracias a esta casita, pero se de sobra que tu mente y tu corazon son enormes y llenos de magia, por eso salen todas estas cosas magicas que escribes.
Bendito Fer por ser la musa inspiradora
Gracias por engalanar este volumen
MI Fer: ten la certeza de que las mujeres que aqui convivimos, somo mujeres que tenemos un gran corazón, que siempre estaremos a tu lado, a pesar que las cosas no lo parezcan, nuestra unica intencion es devolverte lo que nos has dado, tu talento y tu corazón en cada personaje, te amamos por lo que haces y por quien eres, un HOMBRE lleno de magia. y amor.
Publicado por Carlita laime
Publicado el 20/09/2019 15:10 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
ANTE EL ALTAR
Todo el mundo estaba en shock, lo que había pasado había sido extraído de una novela, tal cual pasa en las historias de la Tv. Ella que había sido la novia más del mundo, estaba destruida en medio de las críticas de la gente, pues el dichoso novio, jamás llegó, sólo se dignó en enviar una nota diciendo que lo perdone, pero no podía continuar con esa farsa.
Mi querida amiga Martha, era un mar de lágrimas, deshecha estaba llorando arrodillada en el altar , todas nos acercamos pero era inútil no pudimos consolarla, las familias de los novios estaban en medio del chisme, todos preguntándose qué había pasado, como habíamos llegado a ese punto. Maldije entre dientes al idiota que había destrozado a mi amiga y la ayudé a ponerse de pie.
Martha no podía ni caminar, la ayudé a sentarse en una de las bancas de la Iglesia, casi me tropiezo al querer sentarme, porque mi vestido rojo de Dama de honor me jugó una mala pasada, pude recuperar el equilibrio y me senté a su lado, las demás damas y la familia hacían salir a los invitados de la Iglesia.
-Tranquila, preciosa- le decían las personas al verla, Martha solo lloraba, hasta que su madre se acercó y la llevó hacía el coche de la familia, la señora con el semblante triste me dirigió una mirada de agradecimiento y se llevó a su hija, yo me quedé como perdida en mis pensamiento, odiando a los hombres, porque siempre arruinan todo.
Ya casi todos habían salido, el sacerdote ya se había entrado a la Sacristía, no había ningún rastro que hace unos minutos se iba a celebrar una boda, así que me acerqué al altar, las paredes blancas y sobrias de la Iglesia, te llenaban de una paz Interior, y una cruz enorme resaltaba en el altar, me acerqué porque sentía que de alguna forma a mi también me afectaba todo lo que había visto. era mi mejor amiga, yo había sido testigo de ese amor que resultaba ser mentira .
Estaba ya al frente de la Gran Cruz, mirando de frente el hermoso altar que tenía flores Blancas, cuando sentí que alguien se acercaba, yo lo ignoré y me arrodillé para tratar de concentrarme y rezar, la oración hacía milagros por mi, así que de seguro hoy no sería la excepción.
Esa persona seguía a mi lado y yo cerré los ojos, me quedé quieta unos minutos, cuando esa persona habló, tenía una voz muy varonil y penetrante.
-Hermoso vestido rojo, Dios ha de estar contento porque vienes a hablar con él así de elegante.
Esa voz era difícil de evitar, hice la señal de la Cruz y me puse de pie, de un brinco.
-¿Disculpe?- lo miré de frente, él seguía arrodillado llevaba un traje azul, que le quedaba de perlas, estaba con gafas de sol, por lo que no pudo verlo a los ojos, se notaba que era muy guapo, pero eso no le quitaba lo descortés al hablarme así.
-LO siento de verás, no quise ofenderla- por fin él se puso de pie, miró la gran Cruz del altar, hizo la señal de la cruz y se volteó a verme a los ojos, se quitó las gafas y me regaló una visión casi celestial, unos ojos miel muy seductores, pero que en ellos se veian cosas muy tiernas, se quedó mirándome mucho rato.
- Sólo quería empezar la conversación, es increíble que una mujer tan bella como tu, con ese hermoso vestido rojo, esté aquí sola en el altar.
-Pues no es pecado estar delante de Dios, él recibe nuestra oración, más no se fija en lo que llevemos puesto.
-No se enoje, como le dije no quiero ofenderla, de seguro es una de las damas de honor de la boda que hubo hace rato.
No sabía la razón exacta, pero su voz me generaba tranquilidad, y confianza, pero era un desconocido, y sobre todo hombre como el que le había roto el corazon a mi amiga.
-Aquí no hubo ninguna boda, el desgraciado nunca llegó, así son todos, con una gran labia te conquistan, pero no quieren comprometerse en serio.
-Vaya, si que tiene un mal concepto de los hombres- me dijo él, se acercó unos centímetros más, empecé a sentir su aroma, y mis neuronas empezaban a perder el control.
-Pues lo siento, pero es la verdad, pero ustedes saben defenderse entre hombres, no creo que pueda decir algo malo de ese desgraciado.
-No , no puedo decir nada, porque no conozco al hombre en cuestión, pero no se puede generalizar.
-¿Por qué lo dice? ¿Acaso usted hizo lo mismo?
-Para nada, es más no creo haberme enamorado hasta el extremo de llegar a este altar.
-No le creo- ya me había cansado de estar ahí, tenía que salir, de seguro si me quedaba un rato más , este desconocido se volvería alguien muy importante en mi vida. Me dí la vuelta y empecé a caminar, él me tomó de la mano y me atajó
-Espere, no se vaya, no quise asustarla- Volvió a verme a los ojos, no se podía escapar de ellos- es verdad. aquí ante Dios no podría mentir. Yo nunca he llegado hasta el Altar, porque no hubo la mujer indicada para hacerlo. Hoy he visto lo que pasó aquí, y puedo llegar a comprender que este triste acontecimiento le haga pensar que todos somos así., pero créame, habemos algunos que estamos del otro lado.
Estaba decidida a salir de la Iglesia, además que ya empezaba a incomodarme el hermoso vestido rojo que llevaba.
-Debo irme señor, lo siento.
-Espere, por favor. no quise asustarla, pero me intrigaba saber por qué usted se había quedado a rezar, porque los demás invitados ya se han ido.
-Pues porque pedía a Dios, que le de paz y resignación a mi amiga. Disculpe usted ya debo irme.
-¿ la puedo acompañar hasta la puerta?, me llamo Fernando ¿Y tú?
Me olvidé de la seriedad, ya no importaba si me tuteaba o no, Fernando había logrado que me olvidara de lo que había pasado, ver esos ojos eran como un remanso, a tanta tristeza, no solo por lo de mi amiga, sino por cosas mucho más personales.
-Me llamo Carla
-Un placer Carla- tomó mi mano y le dió un tierno beso, su contacto produjo en mí una descarga, sentía que el cuerpo se me derrumbaría ante tremenda presencia. Fernando me ofreció su brazo para caminar.
-¿Salimos?
-Esta bien Fernando- agradecí el ofrecimiento, ambos salimos por el centro de la Iglesia, hacía la luz del sol, tratando de conversar, ese pequeño momento había conllevado a que dos personas totalmente desconocidas, llevabas por el deseo de conocer más sobre ese amor de los cuentos de hadas, quería que sus preguntas sean respondidas, el tiempo y Dios eran los que podrían determinar eso. Los caminos de Dios son perfectos .
Publicado por Carlita laime
Publicado el 24/09/2019 00:07 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
LORE, CARLITA SI TENGO LA SUERTE DE AUNQUE NORMALMENTE ESTOY EN MI OFICINA, ALGUNA VEZ TENGO QUE IR A ALGÚN BARCO A QUE ME FIRME MI JEFE ALGÚN PAPEL QUE URGE O A ENTREGAR ALGUNA LLAVE, INCLUSO ALGÚN VELERO HE ENSEÑADO JAJAJA..
YA VEO QUE LA IMAGINACIÓN SIGUE FLUYENDO Y ESO : ME ENCANTA!!!
LAS SIGO , MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 24/09/2019 15:36 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
Mi Carli, me gustó mucho tu relato.
Nos llevaste de la angustia y la tristeza, a la paz y la tranquilidad.
Luego me quedó la duda de si él era real, o era un ángel... O si es el inicio de una historia... Aquí lo más importante es que a veces conocemos personas especiales en los momentos en los que menos nos lo esperamos.
Voy a dejar una canción que me encanta y que justo habla de momentos así, mágicos, que nos cambian incluso la vida, aunque nunca volvamos a ver a la persona
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 25/09/2019 11:47 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
ey Mer hermosa gracias por seguirnos, aqui andamos soñando, porque es lo unico que podemos hacer hasta que nuestro fantasma aparezca, anda en boca de algunas pero el no dice nada y extraño su voz
gracias por seguirnos aqui estaremos enamorando a nuestro piscis favorito
besitos
Publicado por Carlita laime
Publicado el 25/09/2019 22:14 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Mi Lore:
me alegra que te haya gustado, se me ocurrio la historia al vuelo, pero al ver que esto tiene para mas, pues mas tarde colocaré la cntinuacion.
la vida y los caminos de Dios son infinitos y algunas veces conoces personas que si llegan de esa manera, sin que las busques, sin que las requieras, simplemente llegan y esos son los regalos del destino, solo es cuestion de aceptarlo.
veremos que les depara a esta parejita
pd: la cancion me fascina, creo que describe lo que sentimos por Fer, el nos llegó así, de la nada y cambio nuestro modo de vivir, sin duda
besitos
Publicado por Carlita laime
Publicado el 25/09/2019 22:16 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
En el altar (parte 2)
Fernando andaba a zancadas, y era un poco complicado seguirle el paso, yo tomé una parte de mi vestido, para avanzar más rápido, pero los tacones no me dejaban caminar, él se dio cuenta y se paró en seco.
-Lo siento, no es cortés de mi parte andar tan rápido
-Tranquilo- en el interior agradecí que se hubiera detenido- lo que pasa es que no estoy acostumbrada a caminar con tacones tan altos.
-Vaya, pensé que todas las mujeres amaban los tacones.
-Pues no es que no me gusten, pero uso zapatos más cómodos.
Habían salido a la puerta de la Iglesia, nadie la esperaba, todos se había ido, de seguro a casa de Martha a tratar de consolarla. Suspiré, porque se suponía que soy su mejor amiga, tenía que estar con ella, me enojé conmigo misma por haberme distraído.
-¿Acaso viniste sola?- me preguntó Fernando, los rayos del sol le molestaba, entonces se puso sus gafas de sol, su mirada impactante desapareció.
-Pues si, vine con Martha pero ella de seguro se fue a su casa.
-¿me permites llevarte en mi coche a casa de tu amiga?. ¿ O si deseas te llevo a tu casa?- Fernando me sonrió, tenía una hermosa sonrisa, yo me puse de los mil colores, hace mucho que no me sonrojaba frente a un hombre.
-No quiero quitarte el tiempo, gracias pero tomaré un taxi- mi mente se fue derecho a las letras de la canción de Lucero...que sea buena chica y me porte bien, Fernando parecía leerme la mente.
-Por favor, fue mi culpa que te dejaran aqui, dejame llevarte, no estamos haciendo nada malo.
No era el reflejo del vestido, en serio estaba muy colorada, él me miraba directo a los ojos y perdía mi autocontrol, necesitaba salir de ahí, pero al no haber nadie, tuve que aceptar su oferta.
-Está bien, acepto.
Fernando volvió a sonreír, tomó mi mano y la besó, mi cuerpo sintió una descarga eléctrica al contacto con mi piel, si no empecé a temblar era por purita suerte, él se alejó hacia la derecha, donde al parecer estaba su coche.
Yo estaba algo nerviosa, pero mi deseo de conocerlo a fondo era más grande que mi cordura, necesitaba hablar más con él, me atraía.
Él regresó en su coche blanco último modelo, salió y me ayudó a subirme, me acomodó el cinturón y se acercó por centímetros a mi boca, yo miré sus labios, eran demasiado seductores para no querer probarlos, él estaba desplegando sus encantos, y se veía que le gustaba, agaché la mirada para no seguir el juego.
Fernando caminó hacia el lado opuesto y se subió al coche, yo inexplicablemente había sacado un pequeño espejo de mi bolso de mano, para poderme acicalar, quería lucir lo más hermosa posible si iba en el coche de tremendo galán, él se dio cuenta.
-No tienes que arreglarte, eres hermosa como estás- se puso el cinturón y sonrió, ya me empezaba a gustar verlo sonreír.
-Gracias señor.
-¿Cómo qué señor?. Creí que ya estábamos en otro plano, además me siento viejo cuando me dicen señor.
-Lo siento Fernando, estoy nerviosa.
-No tienes porqué, entonces ¿A dónde vamos mi niña?
No supe qué responder, me perdí en su voz, era algo que no había sentido hace mucho, estar así al costado de un hombre que no conozco pero que me da una absoluta confianza era algo no esperaba. Al parece me demoraba en contestar, porque Fernando puso su mano para hacerme despertar.
¿Carla?- me dijo yo estaba muy distraída, y raramente emocionada.
-Lo siento, me perdí, te pido me perdones.
-Tranquila, entonces ¿Ya decidiste?
-Pues es mejor que me lleves a mi casa, quiero cambiarme de ropa con algo más cómodo.
-Está bien, tú dirígeme.- y arrancó el coche, le fui indicando por donde ir, y mis ojos se perdían, en la Iglesia no pude notar mucho, además que iba toda enojada con los hombres, pero no se podía negar, que Fernando era muy apuesto, su traje a la medida, mostrando sus brazos fornidos, su corbata con un nudo perfecto, su rostro era muy masculino, una quijada demasiado seductora, sus facciones era como de las pinturas religiosas, totalmente perfectas, su tono de piel morena era un encanto, como iba manejando el coche con precisión, se veía su gallardía, era demasiado guapo.
-Te quedaste callada, ¿acaso te hice enojar de nuevo?- dijo Fernando al cabo de unos minutos, yo seguía admirándolo.
-Lo siento Fernando, es que me puse a pensar, sobre lo que hablamos en el altar.
-¿Y que recordaste?
-Dijiste que no podía juzgar a todos por igual y que puede ser que estuvieras al otro lado ¿A que te referiste?
El semblante de Fernando cambió, se volvió algo sombrío, no respondió al instante, analizó sus palabras.
-Yo en realidad, no quisiera hablar de eso, mejor cuéntame algo sobre tí.
Preferí seguirle la corriente, sería algo muy descortés seguirle preguntando, que tal y se enfada y me deja en mitad del camino.
-¿A qué te dedicas?- mr preguntó
-Trabajo en Atención al cliente en una transnacional.
-Vaya, si que es un trabajo difícil, y muy interesante. ¿Cuanto tiempo ?
-¿De trabajo? bueno ya son 5 años.
-Bastante tiempo, y ¿Cómo conociste a la novia?
-Somo amigas desde la Universidad, aunque debo confesar que tenemos pensamientos distintos, pero es mi mejor amiga.
-¿pensamientos distintos?
-Pue si, ella era de la idea del Matrimonio feliz, que el príncipe azul había llegado a su vida, que ser esposa y madre era lo que una mujer más quiere.
-¿Y tú no piensas igual?-Fernando me miraba intrigado, estábamos parados en medio del tráfico.
-No sé, pero creo que las mujeres no sólo debemos ser esposas y madres, tenemos sueños, ambiciones, lugares a donde queremos ir, pienso que antes que nada, debemos ser felices, ella era feliz en un matrimonio, yo soy feliz, con muchas aventuras, viajes, pesonas que conocer, sueños por cumplir, todo eso quiero hacer antes de ser esposa y quizas madre.
Fernando estaba muy intrigado, me miraba con una mezcla de curiosidad y encanto, salimos del atorón hacia una vía rápida, que yo había olvidado que existía.
-Tu novio debe ser muy afortunado por tener a lado a una mujer de ese pensamiento.
Yo agaché la cabeza algo avergonzada.
-No tengo novio, lo tuve alguna vez, pero estoy bien como estoy ahora.
-¿Cómo?, una mujer tan bella e inteligente no puede estar sola.
-Pues tal vez demasiado inteligente para cualquier hombre, no lo sé, me lo han dicho mucho, pero yo no quiero una relación convencional, y ¿tu tienes novia?
No pude aguantarme, quería saber, era imposible que un hombre como Fernando no tuviera hasta un harem de mujeres dispuestas a todo, hasta morir por él.
-Pues no lo sé, creo que también soy como tu, busco otras cosas en las mujeres, se supone que debería estar casado y con muchos hijos a la edad que tengo, pero siento que soy demasiado cuadrado en ese aspecto, necesito a alguien que sepa lo quiero, suena muy controlador, pero no quiero una barbie que me acuchille por las noches.
Ambos reímos, fue muy extraño, no creí encontrar a alguien que pensara como yo.
-Que lindo sonríes- se me salió, esta vez sin ningún remordimiento, en verdad se lo quise decir.
-Gracias mi niña, eres una mujer muy especial, que lindo es que nos conocieramos.
-Así es Fernando, por favor date la vuelta en esa esquina- ya habíamos llegado a mi casa, pero mi cuerpo y mi corazón no querían salir de ese coche.
Fernando estacionó su coche al frente de mi casa, pero no se bajó, sólo se volteó a verme.
-Déjame conocerte más, por favor Carlita.
-¿Estás seguro Fernando?- lo miré, mi cuerpo se sentía lujurioso, quería sentirlo más cerca, y volví a ponerme roja.
-Me gusta que te sonrojes, en verdad, no quiero romper esta conexión.
-Yo tampoco- esta vez yo me acerqué a él, nuestros rostros estaban muy cerca- Gracias por traerme.
Fernando retrocedió algo triste.
-Fue un placer Carlita- parecía nervioso, era muy raro en él- por favor ¡Te puedo pedir algo?
-Lo que quieras Fernando.
-Dame tu numero de celular, quisiera tener contacto contigo, y quien sabe, podamos tomar un café juntos algun dia de estos.- sacó su teléfono y me lo alcanzó
Yo de inmediato lo tomé. marqué mi número y apreté la tecla llamar, mi propio celular sonó, para así poder grabar su número.
-Gracias por traerme Fernando, no sé cómo pagarte este favor. -estaba por abrir la puerta del coche para salir, él se bajó rápido y me abrió la puerta como todo un caballero.
-Gracias de nuevo- le dije
Me ofreció la mano y me ayudó con mi vestido, y en un movimiento rápido me dió un besito en la comisura de los labios, como niño pillado en una travesura, me miró, sonrió y se subió a su coche, yo aún seguía en shock, solo lo miré, antes de irse me dijo.
-Espero con ansias ese café Carlita, hasta pronto.
y Arrancó, lo vi irse, y puse mi mano en mis labios, en esa parte donde sus labios me habían sorprendido, mi cara se iluminó con una enorme sonrisa, sólo sabía que se llamaba Fernando, pero también deseaba ese café, porque entre los dos, había esa conexión, un hilo rojo invisible.
Publicado por Carlita laime
Publicado el 25/09/2019 23:51 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Mi Carliiii, nuestro ángel se transformó en un diabli jejeje, lanzado, travieso, apuesto, cortés, educado, sonrisa hermosa, inteligente y arrojado... "Beso en la comisura a 20 minutos de habernos conocido", wow, no se anda con medias tintas... Yo diría que te prepares, porque si en el primer "ride" te besó, en la cita del café será love story (ayyy)
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/10/2019 13:31 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
La vacante. Parte 3
Cuando faltaban 10 minutos para las 6:00 p.m. con una puntualidad inglesa, se escucharon los helicópteros que estaban aterrizando en la gran cubierta del yate, yo salí inmediatamente, enfundada en mi traje sastre obscuro y con el cabello recogido en ondas suaves. Me uní a la tripulación para dar la bienvenida a Mr. Takato y a su equipo, así como al equipo de Mr. Skeel, sentía un nudo en el estómago, por fin podría conocer a ese hombre que se había vuelto una obsesión y un misterio para mí. Observé a todos los que bajaron del helicóptero Skeel, ninguno era mayor de 55 años, entre ellos venía Don Fernando, ¿sería que mi jefe, el Sr. Skeel, llegaría en otro helicópetro?
Saludé a cada uno de los recién llegados quienes se fueron presentando uno a uno y les di la bienvenida. El equipo los guió hasta el lugar en donde se llevaría a cabo la reunión. Al final de la fila de ejecutivos que caminaban hacia la sala, estaba Don Fernando quien se acercó a mí y me dijo...
-Hola, buenas tardes... ¿Está todo listo, verdad?
-Sí, está todo listo y en espera para iniciar la junta tal como lo acordamos. Oiga, pero yo estoy inquieta... Suponía que el Sr. Skeel vendría en el helicóptero, y solo vi al director de Finanzas y al de Comercialización que venían con usted en el helicóptero, ¿Pero... y mi jefe, en dónde está? ¿Cuándo podré conocerlo?
Me miró de frente, se quitó las gafas de sol y me estrechó la mano de manera firme...
-Sí vino y está frente a usted... Mucho gusto Fernando James Skeel, a sus órdenes...
Pasé saliva... y sentí como si un rayo me cayera en la cabeza...
-¿Usted es el Sr. Skeel o me está jugando una broma?
-Yo soy el Sr. Skeel, ¿por qué la duda?
-¿Me quiere decir que todo este tiempo usted me ocultó la verdad?
-Yo no lo llamaría así...
Pasé saliva de nuevo -Bueno, nuestros invitados nos esperan para la reunión- dije con el corazón agitado.
Me ofreció su brazo y yo lo tomé, con una confusión total en la mente... De pronto traté de repasar lo que había ocurrido en los últimos días, trataba de recordar cada segundo mientras transitaba en el pasillo del yate de camino a la sala de juntas, no estaba segura de no haber dicho o hecho algo indebido.
Respiré profundo... tenía que dejar atrás la emoción de la noticia que acababa de recibir y concentrarme en la presentación. Y así lo hice, juntos el Sr. Skeel y yo, hicimos la presentación frente al Sr. Takato y su equipo. Vinieron preguntas, respuestas, negociaciones... Todo parecía indicar que la sociedad era casi un hecho, todos estábamos complacidos con el resultado de la reunión. En un par de ocasiones cuando la presentación ya había terminado y el equipo comercial estaba acordando algunos detalles, sentí su mirada sobre mí, volteé a verlo y en efecto, sus ojos estaban puestos en mí, yo sólo sentía como si mi rostro se llenara de calor y color y fracciones de segundo, al sentir sus ojos sobre mí.
Posterior a la ardua negociación que llevó casi 3 horas intensas en ese tanque de tiburones de dientes afilados y gran experiencia, se brindó una hora de receso, previo a la cena de gala ofrecida en honor de Mr. Takato y su equipo.
Me retiré a mi camarote, a arreglarme para la cena y mientras me soltaba el cabello y daba forma de nuevo a las ondas, no podía dejar de pensar en el Sr. Skeel, no podía con los nervios... Terminé de arreglarme y me perfumé, cuando estaba casi a punto de salir, tocaron tres veces a la puerta de mi camarote.
La abrí...
Era él, impecable, enfundado en un tuxedo de un negro intenso.
-Pero, ¡qué guapa luce!... Se lo digo con todo respeto- Me lo dijo mientras discreta y rápidamente me recorría con la mirada de arriba abajo.
-Gracias, igual usted...
-De verdad, es la mujer más inteligente que he conocido, me sorprendió mucho y muy gratamente durante la negociación.
Solo atiné a decir *Gracias* y a sentir de nuevo un calor intenso en el interior de mi cuerpo.
-Se hace tarde Sr. Skeel, somos los anfitriones- lo dije porque los nervios de lo que me acababa de decir no me daban para más.
-Tiene razón y me ofreció de nuevo su brazo. Su perfume lo envolvía totalmente, tremendamente masculino y atractivo, sentía mis manos heladas de caminar a su lado, ahora sentía como una barrera, como si algo hubiera cambiado al saber que Don Fernando era el Sr. Skeel.
La cena transcurrió entre velas y media luz en uno de los comedores de lujo del yate; cerca de las 11:00 de la noche, tal y como se había planeado en la agenda, inició la despedida, se concertaron las citas para la firma del contrato, Mr. Takato y el Sr. Skeel estrecharon sus manos, cerrando con su palabra, la negociación. Ambos equipos, abordaron de nuevo sus respectivos helicópetros, yo suponía que el Sr. Skeel se retiraría también, pero vi que dio la señal de que se fueran, dijo a sus directores que necesitaba discutir algunas cuestiones conmigo.
Y así los dos helicópteros despegaron y se fueron alejando entre el mar apacible, yo estaba observando la escena, viendo la profundidad del mar, el cielo obscuro y misterioso, y de alguna forma descansando un podo del estrés de esa noche. Cuando ambas naves estaban lo bastante lejos, sentí que él llego a mi lado, la fuerza de su presencia y su olor, eran como un sello en él.
-Estoy muy orgulloso de usted, hizo una labor impecable, la presentación estuvo insuperable... ¡¡Lo logramos, logramos el cierre de la negociación!! -lo dijo chocando suavemente su brazo con el mío de manera juguetona, la emoción se percibía clara en su voz- ¿me permite felicitarla con un abrazo?
Voltée y le sonreí...
Me abrazó fuerte, mientras me susurraba al oído
-Es nuestro primer triunfo de muchos más que vendrán juntos... ¡Felicidades!
-Estoy muy feliz por usted, de verdad, me siento muy dichosa de su triunfo Sr. Skeel.
-Es nuestro triunfo, lo hicimos ambos- lo decía mientras te tenía sostenida de los brazos y me miraba a los ojos, a una distancia tan cercana que me empezó a poner nerviosa, la intensidad de la emoción la sentía en mirada, en su voz y tal vez de forma involuntaria, también en el sur de su cuerpo, que estaba demasiado cerca del mío.
Me tomó de las manos, esto merece un brindis.
A un lado, no supe en qué momento Jaime había dejado una botella de Don Perignon y un par de copas, había algunas fresas rayadas con chocolate para acompañar.
Él destapó la champagne y sirvió un poco en cada una de las dos copas, me dio una de ellas y él tomó la otra.
-Por nosotros y por nuestro triunfo- dijo él.
-Por el éxito de Skeel Industries y por usted Sr. Skeel, por el gusto de por fin conocerlo ? le dije.
Me sonrió y me dijo -¿En dónde había estado usted todos estos años? ¿por qué se había ocultado de mí? -Y me hizo un cariño la mejilla, con toda la ternura...
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/10/2019 13:33 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Es la parte 4, perdón perdón :)
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/10/2019 13:34 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Hey Lore: tenías que ser tu!!!!tenías que ser tu mi bella escritora, que con tu historia llena de magia, pudieras acolungarme de nuevo, cuando más necesitaba despegar los pies del piso y viajar a este mundo lleno de paz, donde solo esta permitido soñar, llegas y me traes al Sr Skeel envuelto en un halo de tanto misterio, pero me enamora con su actitud. Eres grande mi niña .. GRACIAS
Publicado por Carlita laime
Publicado el 15/10/2019 14:40 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Y sobre mi bello Fernando el de la Iglesia, pues ya sabes, este hombre no tiene limite, y si le gusta algo ... simplemente lo hace y ya !!! bueno al menos yo quisiera que fuera asi, pero de alguna forma asi me lo imagino... ahora... veremos que pasa con ese café pendiente
Publicado por Carlita laime
Publicado el 15/10/2019 14:42 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Heyyyy, hola
1. Mi Mer, no tengo perdón de Dios y creo que tampoco de FER (ayyy a lo mejor me castiga con un abrazo apretado y una mordida en el cuello ayyyy por aquello de halloween) jajaja, bueno te leí y me encantó saber que estabas con tu jefe en el yate, y estabas imaginando... aunque el jefe nada que ver con FER, la imaginación es poderosa y peligrosa jajajaja, mi falta de perdón es porque se me fue comentarte que me encantó leerte. Mil gracias por tu compañía hermosa y ocurrente.
2. Mi Carli, mil gracias por leer la parte 4 y disfrutarla, eso me pone muy contenta. La verdad es que ando con un acelere tremendo, muchas cosas por hacer todo el día, me urge que sea mediados de noviembre, para que baje un poquito el ritmo de trabajo y darme mis escapadas a la casa de FER como Dios manda. Una disculpa por los horrores de dedo.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 17/10/2019 12:26 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
HOLA CARLITA, LORE Y TODAS LAS QUE PASÉIS POR EL TEMA OS MANDO ABRAZOTE FUERTOTE Y
OS DESEO UN LINDO SABADO, MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 19/10/2019 06:24 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
LINDO DOMINGO NIÑAS, MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 20/10/2019 07:25 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
La vacante (parte 5)
-Pues, trabajando, existiendo- le respondí tratando de disimular que no había entendido la intención de su pregunta...
-Usted había estado muy lejos, pero agradezco el que ahora podamos estar aquí, juntos... -Se hizo un silencio, de esos en los que las palabras huyen y nos dejan expuestos... -Me refiero a colaborar juntos en proyectos para la compañía- dijo él aclarando la garganta
Asentí con la vista perdida en el mar, creo que si lo volteaba a ver, él descubriría la atracción que despertaba en mí . Tenía ese extraño nerviosismo que sentimos las mujeres entre la tráquea y el corazón, y que pasa del esófago al estómago como una línea de mariposas, cuando un hombre nos habla de amor por primera vez y nos da a entender que le interesamos. Aunque él no me lo estaba diciendo de manera directa, sus frases, su timbre de voz y la entonación con la que me lo estaba diciendo, fue lo que me llevó a sentirme así.
-No se asuste, no pretendo hacerla sentir incómoda.
-No, no, en absoluto me incomoda
-¿Está segura? Soy un viejo lobo de mar, y sé que usted sabe que no me resulta indiferente...
Yo pasé saliva, tenía esa extraña sensación de querer correr y a la vez voltear y besarlo.
-Sr. Skeel, yo...
-No me diga nada, usted me lo dijo en la entrevista, usted buscaba únicamente una relación de trabajo y le he de ser sincero, esa también era mi única expectativa cuando la contraté, pero he descubierto en usted a una mujer encantadora, también inteligente, sensible, espontánea...
Sentía que me iba a desmayar de escuchar lo que me estaba diciendo...
No sé qué cara tendría cuando voltée a verlo... Sentía un nudo en la garganta, las palabras no lograban acomodarse en mi voz, solo atiné a poner muy suave mi mano sobre la suya y la retiré de inmediato, por tímida, no había otra razón.
-Le ofrezco una disculpa, de verdad no es mi intención incomodarla al comentarle esto, discúlpeme por favor, se lo prometo que no volverá a pasar- me lo dijo y en ese momento se dio media vuelta y se fue.
Y me quedé ahí en cubierta, con las palabras atoradas en la garganta y los pies como clavados en el piso... La seguridad que había tenido durante la tarde en la junta con el Sr. Takato estaba refundida solo Dios sabe en dónde... Quería decirle que su compañía me hacía sentir tan bien, que me sentía protegida a su lado, pero mis malas experiencias en el amor, me juraron una mala pasada y mis miedos reaccionaron a sus palabras. Aquella noche me fui a dormir con un nudo enorme en la garganta, mientras mi corazón latía a mil y mi cerebro se repetía una y otra vez, *le gusto*, *le gusto, por Dios, ¿Por qué se fue?*, *¿por qué fui tan torpe y lo dejé ir?*
A la mañana siguiente, desayunamos juntos y organizamos la agenda de las siguientes tres semanas. Ninguno de los dos habíamos rescatado el tema de la noche anterior.
De pronto me dijo
-Por favor, quisiera que olvidara lo que le dije anoche- me lo dijo de una forma muy seria -No quiero que eso vaya a interferir en nuestras cuestiones laborales, por mi parte no volveré a tocar el tema.
Volteé lo mire de manera directa, tratando de decirle que me sentía tan a gusto a su lado, que mi intención en ningún momento había sido rechazarlo, por el contrario que me habían traicionado los nervios, que tenía años de no tener a un hombre a mi lado... pero al voltear, solo encontré en su mirada frialdad, distancia, supongo que era su coraza... Una tristeza y decepción enorme me invadieron y no me atreví a decirle lo que sentía.
Desde ese momento, trabajamos intensamente en diferentes proyectos, y ninguno de los dos volvimos a tocar el tema, los éxitos se iban acumulando uno a uno, la mancuerna laboral, estaba resultando excelente. Aunque a nivel personal, él evitaba compartir los tiempos de alimentos conmigo, salvo que fueran comidas de negocios con algún socio.
Pero todo lo que su actitud callaba y guardaba, su mirada lo delataba. En muchas ocasiones sentía su mirada sobre mí, y al voltear me esquivaba.
Yo, debo confesar que casi sin darme cuenta me fui enamorando profundamente de él, deseaba con todas mis fuerzas que se repitiera en algún momento la charla que tuvimos aquella noche en cubierta, deseaba decirle que lo amaba, que lo admiraba como persona y profesionalmente, pero había una barrera entre nosotros, el trabajo, su actitud, mi actitud, el rigor del profesionalismo, y tantas cosas más que nos mantenían en una contención que por lo menos a mí me estaba asfixiando. Soñaba con rozar sus manos, con que me abrazara y me besara...
Transcurrieron así 4 largos meses, en los cuales estábamos juntos, pero a la vez tremendamente separados, unidos solo por cuestiones laborales y por la magia de algunas miradas.
Uno de los días, estábamos cerca de desembarcar y me mandó llamar a la oficina central del yate...
-Sr. Skeel, me dijo Jaime que me buscaba...
-Sí, necesitamos hablar...
-Claro, de hecho tenemos que preparar la propuesta para el proyecto de Bali...
-No... no deseo hablar de eso por el momento... No sé cómo empezar... Sabe, creo que formamos un excelente equipo laboral, pero hay algo que no está funcionando...
-¿Podría saber qué es?
-Creo que la convivencia se está dificultando...
-Disculpe Fernando, he hecho algo que le molestara, lo ofendí de alguna forma...
-No, no... Es difícil de explicar... Mire, seré breve, en este sobre está el total del pago por lo que resta del año junto con un bono de productividad, por favor acéptelo, también aquí está la recisión del contrato laboral, deseo darlo por finalizado en este mismo momento...
-Pero Sr. Skeel, ¿podría saber la razón? -lo dije al mismo tiempo que sentía que las piernas se me hacían de gelatina y el calor invadía mi rostro, estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para controlar la humedad que empezaba a invadir a mis ojos, ya que no era profesional llorar frente a él...
-Usted no ha hecho nada mal, por el contrario, como ya le dije, formamos una excelente mancuerna, pero hay cosas que no funcionan así. Por favor, le agradeceré que firme la recisión del contrato. En un par de horas llegaremos a tierra, y será usted libre de poder continuar su vida personal y profesional en cualquier lugar en el que lo desee. El sobre contiene una cantidad suficiente y muy superior a la acordada, aún así, tal vez siempre llegue a estar en deuda con usted...
-Pero, yo no deseo renunciar, me gusta mi trabajo, como bien comenta, hacemos buena mancuerna, hemos tenidos mucho éxitos en estos meses... No sé en qué me equivoqué para que usted tome esta decisión.
-Por favor, se lo suplico, no lo haga más difícil, gracias por todo- se puso en pie y salió de la oficina con el paso más veloz que le había visto hasta ese momento.
Mi mente estaba confusa, no entendía que había pasado, era obvio que algo había hecho mal, o que alguna situación le había molestado, pero no sabía lo que era. En ese momento leí el documento y lo firmé aún sin estar de acuerdo, sabía que con Fernando Skeel, las cosas no eran negociables y dejé ahí el sobre con el dinero, a un lado del contrato firmado, no me interesaba que me pagara por un trabajo que no había realizado.
Con la vista nublada por las lágrimas contenidas, me dirigí a mi camarote empaqué mis cosas con la mente aturdida, sin poder procesar aún la noticia, sin entender nada, de un minuto al otro pasé de tener un trabajo retador e interesante a estar desempleada y no solo eso, el hombre al que amaba me estaba alejando de su lado...
Al transcurrir las dos horas, el yate llegó a su destino.
Tocaron la puerta
-¿Sí?
-Señorita, soy yo, Jaime, hemos llegado.
-Gracias Jaime- abrí la puerta y noté la cara de sorpresa de él, al ver mis ojos hinchados por las lágrimas que no pude contener al estar en la soledad de mi camarote.
-El señor Skeel me ha pedido que la lleve a donde usted me indique.
-¿Él está todavía en el yate?
-No, bajo de manera inmediata y se fue en la limusina que ya lo esperaba, me pidió que la llevara a donde usted me indicara.
-No te preocupes, puedo irme sola Jaime, puedo cuidarme y tomar mi propio rumbo sin ayuda de nadie.
-Entiendo señorita, pero no puedo dejarla, el embarcadero no es un lugar seguro para una mujer sola, permítame ayudarla, no a nombre del Sr. Skeel, sino a título personal.
-Jaime, estoy muy triste, no entiendo nada... No sé si lo sabes, pero ya no trabajo para industrias Skeel, fui despedida hace unas horas y no pude evitar que un par de lagrimones descendieran por las mejillas y se estamparan sobre mi sweater.
-Señorita, tranquila, no llore, todo pasa por algo...
-Tal vez, pero de verdad que esta vez no entiendo nada... Traté de hacer mi trabajo de la menor forma posible y así sin más, Fernando Skeel me despide, sin darme ni siquiera una explicación bien fundamentada, de verdad, estoy muy dolida, muy decepcionada...
-Señorita, no sé qué decirle- veía en su rostro la angustia de no saber qué hacer.
-No te preocupes Jaime, te agradezco el que me escuches... Por favor llévame lejos, llévame al aeropuerto... Regresaré a casa, ya no tengo nada que hacer aquí...
Él solo asintió, tomó mis maletas y yo lo seguí, estaba tan triste e inclusive enojada, el muy cretino de Fernando Skeel, ni siquiera había tenido la delicadeza de despedirse, como si los cuatro meses previos y los triunfos que acumulamos juntos, y las pláticas compartidas, no hubieran tenido ningún valor para él, ni siquiera una explicación razonable me había podido dar...
Me subí al auto negro y Jaime arrancó.
Iba como perdida, sentía la mente embotada, no reconocía ni la ruta, pero qué más daba... La mente maquinaba ideas y más ideas que se estrellaban entre sí, el corazón lo sentía oprimido de tristeza, de decepción...
Jaime tomó una ruta que yo desconocía... pero mi confusión era tanta que no me importó, llegó a un suburbio y se estacionó ante una casa enorme, llena de flores a la entrada... Entró en el camino en forma de semi círculo que llevó al auto hacia la puerta de la majestuosa mansión.
-Jaime, ¿por qué te estacionas aquí? ¿Vienes a recoger a alguien más?
-No señorita, la traje a usted
-Jaime, creo que hay una confusión, yo te pedí que si me podías llevar al aeropuerto...
-No lo sé, el señor Skeel, me pidió que la trajera
-¿El Sr. Skeel? Jaime yo ya no trabajo para él... Ese hombre no tiene ningún derecho de dar órdenes en mi vida, por favor te pido que me lleves al aeropuerto...
-No puedo señorita, debo seguir órdenes del Sr. Skeel
-Bueno, pues sabes, no necesito de ti y menos recibir órdenes de él, me voy, tomé mi bolsa y abrí la puerta del auto con la sangre hirviendo de rabia.
Al descender del auto, ahí estaba él, dándome la mano para qué me apoyara.
-¿Sr Skeel? ¿qué juego es este? -dije molesta- yo ya no trabajo para usted, por si acaso lo olvidó, usted me despidió hace dos horas, usted ya no marca la agenda, no tengo nada que hacer aquí, me voy.
Me sequé las lágrimas y me bajé del auto, cerré con fuerza la portezuela del auto.
En ese preciso momento Jaime arrancó el auto de manera inmediata, no había otra casa a menos de un kilómetro...
Empecé a caminar a toda velocidad, siguiendo la ruta del auto, en unos cuantos segundos, sentí como su mano sostenía de manera gentil mi brazo, deteniéndome en seco.
-Por favor acompáñeme, necesito hablar con usted, no es una orden, es una súplica
-Hablar sobre qué, si ya todo está dicho...
-No, aún no...
Soltó mi brazo e inmediatamente entrelazó su mano con mi mano, tomándola así por primera vez, la mía estaba helada.
-Sr. Skeel... -volteó y me miró
Al verlo y sentirlo tan cerca y sin saber exactamente lo que pasaría en los próximos minutos, no pude decir más, me limité a caminar a su lado y a tratar de controlar a mi corazón que estaba enloquecido para ese momento. Caminamos en silencio entre aquellos pasillos flanqueados por pinos de forma triangular y enredaderas de rosas miniatura. Al llegar a la fuente que estaba al centro del jardín, se volteó quedando frente a mí y sin soltarme la mano, me dijo...
-Cuando la contraté yo le prometí una convivencia únicamente laboral, jamás imaginé que las cosas se saldrían de control, no contemplé que me enamoraría de usted con todas mis fuerzas y así no puedo continuar trabajando a su lado, ya me resulta imposible tener que esquivar la mirada cada vez que usted me descubre, sentir su perfume, escuchar su voz y no decirle cuanto la amo, sé que me estoy jugando el todo al hacerle esta confesión, tal vez me va a rechazar como lo hizo aquella noche en cubierta, pero prefiero jugarme el todo y confesarle mi amor, porque ya no puedo más. Ese contrato laboral me limitaba para decirle que es usted la mujer que estuve buscando toda mi vida... Si me rechaza lo entenderé, pero al menos mi alma estará tranquila al haberle confesado todo lo que siento por usted- Me veía a los ojos, rozando de forma casi imperceptible mis mejillas, supongo que por temor a ser rechazado...
Yo lo veía y guardaba silencio... sentía mi rostro rojo y de nuevo la garganta cerrada, pero no estaba dispuesta a perderlo por segunda vez, solo atiné a acercarme muy suave a su mejilla y darle un beso largo, muy largo en su mejilla y luego besé la punta de su nariz...
-Sr. Skeel, yo también lo amo...
Cerró sus ojos y me besó la frente, entrelazó sus manos entre mi cabello, y me besó una mejilla y luego la otra, unió su frente a la mía y me dijo *te amo niña*, justo antes de besar mis labios...
-Me volviste loco desde aquel primer día, cuando tiraste las hojas en mi oficina, y luego cuando te fui conociendo más, cuando llenaste de frescura mi vida... -y me volvía a besar... y yo a él. Quiero que sigamos trabajando juntos, quiero que firmemos un nuevo contrato... pero ahora sin restricciones.... En ese momento él sacó una cajita de su pantalón... La abrió y me dijo ¿quieres casarte conmigo?
-Sí Fernando James Skeel, sí acepto, te amo, te amo...
Fin.
MER: mil gracias, te queremos.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/12/2019 22:57 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Ay Lore Lore ....
No puede ser que me regreses de golpe a la nube colunguera .... eres Grandiosa ...
Ay por momentos mendalieron grititos ahogados al leer... me dije que más va a pasar
El señor Skeel me zarandea de un lado al otro.. pensé que era un patán.... pero de pronto me sale con tremenda revelación
Dios si yo fuera ella ... andaría de puntillas feliz por casarme con un hombre como el ... por Dios ...que linda historia
Gracias Lore ... porque estas historias nos llevan de nuevo a la nube... sigamos soñando con nuestro amado Fer .
Publicado por Carlita laime
Publicado el 16/12/2019 12:54 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Gracias Mer por siempre acompañarnos
Besitos
Publicado por Carlita laime
Publicado el 16/12/2019 12:54 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Mi Carli, súper feliz de que estas líneas te hayan instalado en la nube CT
Publicado el 17/12/2019 13:54 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
Epílogo.
Después de algunas semanas de que se había realizado la boda...
-Y dígame estimada Sra. de Skeel... ¿Qué me cuenta de su jefe? -me preguntaba mientras enroscaba entre sus dedos un poco de mi cabellera.
-Pues, ¿qué desea saber sobre él, estimado Sr. Skeel?
-Pues, no sé, quizá me pudiera compartir algunos detalles... Por ejemplo, saber si resultó un depravado, como usted lo imaginaba y como lo dijo en la entrevista inicial...
-Mhhhh- Me puse el dedo índice tapando mis labios y puse cara de análisis... -¿De verdad lo quiere saber Sr. Skeel? -le respondí con una sonrisa pícara.
-Sí, vaya que lo quiero saber...
-Pues tal vez un poco- le dije mirándolo y mientras me mordía el labio y una sonrisa se dibujaba en mi boca
-¿Y le gusta?
-Sr. Skeel, me encanta, usted me gusta todo, completito... y lo amo.
En ese momento me sonrió como solo él sabía hacerlo y me miró con los ojos llenos de amor y deseo, me besó y me tomó en brazos, mientras me decía...
-Yo la amo más, motivo por el cual creo que tenemos que renovar al contrato justo en este momento- y reíamos juntos, muriendo de deseo, el camino se hizo largo hasta el camarote.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 17/12/2019 13:57 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
La cerecita del postre mi Lore.
Por Diso con esa mirada, quine no quisisera caer, en serio que el Señor Skeel, anda muy suelto de huesos, conquistando corazones.
Hermoso epílogo mi Lore me gusto todo todito todo...
Gracias por cerra tan bello esta bonita historia. ya sabes que te admiro, eres GRANDE
Ya en algunos dias terminaremos este volumen.... pero de seguro el 2020 vendremos con más ya saben... simepre de la mano del Rey de nuestro amado Fer
Publicado por Carlita laime
Publicado el 17/12/2019 23:17 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
En el altar (Parte 3)
mi mano no quería despegarse de mis labios, me quedé ahí en medio de la calle, su coche se perdió en el horizonte, y me dije.?Estás soñando Carla, reacciona?. Estaba molesta con los hombres, Martha había sufrido este día, y no pareció justo estar feliz, después de su triste episodio en la Iglesia.
Me tomé el vestido y entré a casa, mis padres me vieron muy extrañados que haya llegado temprano, los saludé y me fui a mi habitación, mi madre me ayudó a cambiarme de ropa, mientras le contaba lo sucedido, evité contarle lo de Fernando y le dije que me vine en un taxi, de lo contrario ella hubiera pegado el grito en el cielo, como hubiera osado hablar así con un desconocido.
Ya con mi ropa más casual, llamé a la casa de Martha, su madre contestó y me dijo que fuera lo más antes posible, ella estaba muy deprimida y necesitaba de la compañía de su mejor amiga.
Salí de casa y tomé un taxi, mientras avanzaba en medio de tráfico, pensé en Fernando, el destino es muy extraño, me dije, era un sueño haber encontrado a un hombre así, en medio de toda esa gran confusión, de seguro este pasaje lo olvidaría en unos dias. .
Estuve muy comprometida con hacer feliz a Martha, que lo de Fernando lo olvidé en unos días, entre visitas, mi trabajo, salidas al campo, mi familia y otras cosas, mi cabeza estaba demasiado ocupada.
Al siguiente lunes, salía del trabajo hacia el paradero de transporte público, estaba distraída escuchando música, cuando recibí un mensaje en el teléfono. la notificación me alertó pero no revisé el aparato, no me gustaba sacar el teléfono en medio de la calle, por tanta inseguridad.
Seguí andando y las notificaciones eran más, algo irritada me paré en una esquina, saqué mi celular y casi lo suelto de la impresión, Fernando me había escrito.
-Hola preciosa-
-¿como estas?
-¿Te acuerdas de mi, verdad?
-Espero te encuentres bien, debes estar ocupada, no te molesto más, estaremos en contacto.
-Por Dios- dije algo nerviosa, ¿Quién me iba a creer que un hombre totalmente desconocido me iba a contactar así?
Dudé mucho, pero al final decidí contestar.
-Buenas noches Fernando- escribi
Estaba pensando en dejar la conversación, de seguro él se había cansado de esperar mi respuestas, y estaba guardado el teléfono cuando el sonido de notificación me hizo asustar.
-Buenas noches Carlita.
-Me da gusto saber que no me olvidaste.
Reí en silencio ante esa frase, porque ¿Cómo podía olvidar a un hombre como Fernando?, apenas tuve su número en mi teléfono le puse su nombre, por si me llamaba. Escribí algo torpe, por los nervios.
-Imposible olvidarte- me puse colorada como si él me estuviera viendo.
-No lo olvides tenemos un café pendiente- escribió al momento- Talvez mañana ¿O ya tienes planes con alguien más?
Lo pensé y pensé. de seguro estaba soñando, no había duda, me demoré un poquito pero le contesté.
-Mañana estoy libre.
-Entonces paso por ti a las siete, ya conozco tu casa- escribió- ¿Te parece?
-Esta bién- escribí.
-Hasta mañana entonces , mi niña, descansa.- Y se desconectó.
Espera, espera, cómo era posible que un hombre así de la nada me invitara a tomar un café.
-En verdad estoy loca- dije en voz alta, mi autobús se acercaba, así que guardé el teléfono del bolso, la gente que estaba esperando conmigo me miraron, me dirigí a mi casa para poder digerir lo que había pasado.
A la mañana siguiente, en el trabajo anduve desconectada, pensando en lo que pasaría esa noche, estaba demasiado nerviosa y todos se daban cuenta.
-Si estas tan nerviosa ¿Por qué aceptaste?- me preguntó mi amiga, le tuve que contar, porque guardar ese secreto me estaba taladrando el corazón.
-No lo sé, en realidad no lo sé, después de todo lo que pasó con Martha, y lo que me pasó antes, tal vez necesito conocer otras relaciones.
-Pero es un extraño, ¿No crees?
-Es que no lo siento tan extraño- me puse los dedos en la boca, cerca de donde Fernando me había dejado el beso hace tiempo- es algo realmente raro, pero creo que necesito conocerlo.
-Bueno, entonces no estés nerviosa, simplemente disfruta.
Eran casi las siete de la noche, mis padres estaban extrañados porque hace mucho que no salía con alguien, estaba tan metida en el trabajo, que no me daba tiempo de poder descansar y pasar buenos ratos con mis conocidos, así que esta noche estaba particularmente listisma y super sofisticada, porque a un hombre como él no se le debe quedar mal.
De pronto me entró una duda ¿Y si no viene?, es normal, apenas cruzamos palabras hace varias semanas, y como que mujeres como yo, junto a hombres como él, puede que se haya arrepentido.
MI madre sabía lo que pensaba, me sonrió y me dijo- Ya vendrá tranquila.
Yo también sonreí, para relajarme.
En eso sonó mi teléfono, esta vez fue una llamada. Muy puntual, con un minuto de adelanto
-¿Bueno?
-MI niña ya estás lista ¿Verdad?
-Si, ya salgo.
Me despedí de mis padres y salí de casa. Fernando salía de su coche, andaba más casual, con una chamarra de cuero negra, camisa blanca, pantalones negros y sobre todo una sonrisa que nadie podía resistir.
-Carlita, buenas noches.- se dió un beso en la mejilla, cerca de los labios, se dio tiempo de dejar impregnado en mi todo su aroma, mis poros se llenaron de él, guardé todo eso en mi memoria.
-Estás preciosa.
-Qué adulador- estaba muy colorada pero no supe qué más decir.
-No estoy mintiendo, te ves preciosa, por favor me permites.
Abrió la puerta de su coche y me acomodó, yo andaba más nerviosa que nunca, su caballerosidad me abrumaba,
-Muchas gracias señor.- Fernando se dio la vuelta y subió al coche.
-Vaya, creí que ya había definido eso, por favor no me digas señor.
-Lo siento Fernando, es que estoy nerviosa- me froté las manos, el se dió cuenta y puso sus manos sobre las mías, tratando de tranquilizarme.
-No tienes por que, creo que teníamos un entendimiento, yo solo quiero ser tu amigo.
-Lo sé, de verdad lo siento.
-Entonces vamos- me dió una última mirada y arrancó el coche, me estaba llevando al centro de la ciudad, se notaba que quería romper el hielo, pero mi mente solo podía hablar en monosílabos, no podía coordinar una frase completa. Me armé de valor y le pregunté.
-¿Te puede hacer una pregunta?
Fernando sonrió agradeciendo que fuera yo quien rompiera el silencio.
-Lo que quieras Carlita.
-¿por qué me invitaste hoy?
-Pues ya habíamos quedado en salir a tomar un café? ¿No me digas que lo olvidaste?
-No es eso. quiero saber por que es conmigo.
a Fernando le tomó por sorpresa esa pregunta, se puso pensativo y mirando hacia el volante me respondió.
-Te voy a ser sincero, ese dia en la Iglesia, vi que eras alguien muy distinta a las personas que estaban ahí, solo con verte quise saber más de ti, y bueno el camino a tu casa me quedó corto, sentí una rara conexión, eso me trajo hasta aqui el dia de hoy, no creas que es solo curiosidad, debo decir que hay algo más que ni yo mismo sé que es, algo que quiero descubrir.
-LO decía porque eres un hombre con experiencia, de seguro que conoce mucha gente- lo miré, mis miedos estaban saliendo flote, pero era necesario saber a lo que enfrentaba- con muchas mujeres y hombre a tu alrededor, y pues te fijaste en mi, que puedo pasar desapercibida con facilidad.
-No digas eso, la gente te ve y te reconoce, aunque tu no lo sepas, porque al ser auténtica, destacas, y yo..
Fernando se quedó callado por un segundo, por primera vez lo vi algo nervioso, o quizás haya sido mi imaginación.
-Bueno, ya llegamos- Fernando detuvo su coche y me ayudó a bajar, el lugar era bellísimo, de esos lugares por donde un sueña conocer pero que no puede, debía ser alguien especial para que me estén pasando estas cosas.
El maitre en la puerta nos recibió con un gran saludo.
-Tengo reserva para dos en un privado- dijo Fernando.
-Su nombre Caballero.
-Colunga, Fernando Colunga, por favor.
El hombre revisó su lista y al ver el nombre indicado, sonrió y abrió la puerta del café.
-Por aquí por favor- dijo el muchacho.
Fernando me ofreció su brazo para pasar.
-Por favor Carlita,es un placer para mi compartir esta noche mi niña.
Lo único que pude decir es GRACIAS, lo miré directamente a los ojos, él me miraba con ternura y calidez, sus ojos miel me daban paz, esta noche iniciaba una aventura, camine a lado de un hombre realmente atractivo, de aquí en adelante nada seria igual., nada.
Publicado por Carlita laime
Publicado el 19/12/2019 00:39 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
MI LORE, DISFRUTO TE LEÍ HACE DÍAS EN EL TREN PERO UN DÍA POR OTRO NO HABÍA PODIDO ENTRAR A DISFRUTAR DE LA CASA.
YO ME ESTABA IMAGINANDO ALLÍ JAJAJA... NADA DE MARIPOSAS EL ZOOLÓGICO ENTERO JAJAJA...
GRACIAS POR DEJARNOS LLEVAR CON ESA MIRADA HASTA LAS BALLENAS DETRÁS DEL YATE JAJAJA...
LINDO SABADO, MIL BESOS.
CARLITA, SEGURO QUE NADA SERÍA IGUAL JAJAJA...
GRACIAS POR COMPARTIR COMO SIEMPRE ,VEO QUETU VENA ROMANTICA SALIO A FLOTE DE NUEVO Y NOS VA A LLEVAR MÁS ALLÁ DEL CAFÉ JAJAJA..
GRACIAS POR COMPARTIR, MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 21/12/2019 16:20 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
CARLITA, LORENA OS DESO UN MUY FERLIZ AÑO NEVO 2020, MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 01/01/2020 09:00 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
Carli, Carli, Carliiii, me encantó esta primera cita, aunque bien podría contarse como la segunda... Me intrigaste con eso de un privado en un café... Me fui imaginando todo, la chamarra de cuero sobre ese mega cuero ufffff, los mensajes entrantes, etc.
Aquí sigo pendiente para saber qué misterio esconde Don Fernando, o qué relación tiene con los novios de la boda fallida y cómo termina esta historia.
Muchos abrazos.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 04/01/2020 19:38 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 4208
HOLA CARLITA, LORENA Y TODAS LAS QUE PASEN POR AQUÍ...
LES DESEO UN MUY FERLIZ DOMINGO , MIL BESOS.
Publicado por mer47
Publicado el 05/01/2020 13:08 - Total Temas: 208 - Total Mensajes: 14578
Hola Lore bella, gracias por pasarte por aqui,, hay que ver que es el secretito que Fernando se trae, este guapo tiene un halo de misterio que enamora (lo digo por el ficticio y por le verdadero)
debo decir que esta historia es parte de una historia solamente (recuerden que en la vida hay un multiverso donde las realidades son distintas) y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
gracias por seguir aqui mi Lore, porque la magia sigue viva
Publicado por Carlita laime
Publicado el 05/01/2020 23:27 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Hola Mer, gracias por pasarte por aqui, aprovechando de tus vacacions
amo tu bannerss
Publicado por Carlita laime
Publicado el 05/01/2020 23:28 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
En el altar (parte 4)
La decoración navideña del café me distrajo, una hermosa corona daba la bienvenida, las mesas adornadas con flores doradas, un cálido ambiente me recibía y me ponía más nerviosa, era una de esos lugares donde no había posibilidad que una chica como yo pudiera llegar, no era por falta de dinero, sino porque era demasiado sofisticado para mi, siempre me gustaban los espacios más pequeños y cotidianos, pero estar junto a un hombre tan guapo como Fernando hacía que mis mejilla estuvieran tan coloradas que creí que en algún momento explotarían.
El mozo nos ubicó en un pequeño salón alejado de la vista pública, muy cómodo y con una mesa para dos, arreglada como las que estaban en la entrada, los adornos dorados y flores en la mesa, el leve sonido de campanitas sonando, que acompañaban mis ganas de gritar y de huir al mismo tiempo, mi mente me decía ¿Qué haces aquí Carla?.
-¿te pasa algo Carlita?, te siento extraña.
-Si, la verdad me siento extraña aquí en este lugar
-¿Nunca estuviste en un lugar como este?
-La verdad no, mi café lo suelo comprar en la cafetería express que está al frente de mi oficina. o lo llevo desde casa.
Fernando sonrió, creo que le resultaba tierno verme, yo estaba tan fascinada con el lugar, que miraba todo como si fuera niña en una dulcería, al darme cuenta que Fernando no me quitaba los ojos de encima, lo vi rápidamente y agaché la cabeza muy sonrojada.
-Tranquila Carlita, se te ve muy bonita cuando te sonrojas.
Eso hizo que me sonrojara más, nuestras miradas se cruzaron y vi mucha ternura y algo de emoción en esos ojos miel, no creía que pudiera ser la causante, le soneí más relajada y tomé asiento, Fernando muy caballeroso me acomodó el asiento y se sentó al frente mio. Llamó con la mano al mozo y le pidió la carta.
-¿Qué deseas mi niña?- me preguntó.
Recibí la carta y me acomodé los anteojos para ver mejor, unos nombres muy extraños se asomaron, algunos en otro idioma, era increíble que hubiera tantas cosas comestibles hechas con cacao y café, así que preferí hacer una cosa arriesgada.
-Por favor Fernando escoge tú, me gustaría conocer tus gustos.
Fernando dejó de leer la carta y me miró fijamente, muy sorprendido con mi respuesta, sonrió y cerró la carta.
-Dos Latte macchiato, y dos rebanadas de cheesse cake de fresa. Por favor.
Le sonreí de puro nervios, era alucinante estar sentada con tremendo galán.
-¿Eso es todo señor?
-Por el momento si Carlos, muchas gracias.
-Con permiso señor, señorita- el muchacho muy amable se retiró, estábamos completamente solos, no había ni un solo ruido más que la música campaneando de fondo.
-¿Y cómo estuvo tu dia?- Fernando me miró y empezó la plática, yo andaba tan nerviosa que apretaba mis manos con fuerza para tratar de juntas dos palabras y volverlas una frase, siempre soy de hablar tranquilamente pero este día no era el día más adecuado.
-Bien, todo bien, gracias- lo único que mi mente procesó, Fernando se daba cuenta de todo, era muy observador.
-Mira Carlita, no quiero que me pienses que mis intenciones son malas, lo que pasa es que ese día en la Iglesia, te vi y sentí una extraña conexión, lo que estaba pasando al parecer generó que tu y yo nos conocieramos. Sentí la fuerte necesidad de saber más de la dama de honor de aquella boda.
Traté de enfocarme en la pregunta que quería hacerle, era difícil poder hablar sin sentir que estaba metiendo la pata.
-Eso me hace recordar que tengo una pregunta guardada desde que te conocí- hubo un momento de silencio.
-Dime Carlita.
-Ese día en la Iglesia, me dijiste que habían hombres que estaban del mismo lado de mi amiga.¿a ti te pasó algo igual alguna vez?
Fernando me miró seriamente y yo dirigí mi mirada hacia el suelo, al parecer había tocado terreno minado.
Nos salvó la llegada del mozo con nuestra orden, me atendió primero y luego a Fernando, mientras los vasos, platos y cubiertos paseaban delante mío, traté de encontrar la mirada de Fer, para que al menos con los ojos respondiera mi pregunta, pero él se las ingenió para no mirarme, lo cual me dejó algo triste, mi mente entonces decidió olvidar la pregunta y seguir con la cita, como si no hubiera dicho nada, no quería arruinar la magia.
El mozo salió y Fernando volvió a verme, creo que más relajado.
-¿Y como está tu amiga?
-Pues ya mucho mejor, ayer me llamó, salió de viaje con sus padres hacia el norte, sé que ella me dice que está bien pero sé que aún le duele.
-¿Cuánto tiempo fueron novios con el hombre?
-Casi 5 años, ella soñaba con formar una familia y creía que era el indicado, pero se equivocó, la verdad yo siempre dudé de él.
-Interesante.
-Creo que lo presentí, pero ya sabes cuando uno está enamorado.
Fernando me miró y me preguntó.
-¿Y tú estás enamorada?
-Alguna vez , si lo estuve- esta vez fui yo la que rehuía su mirada, puse la mente enblanco tratando de no recordar mi triste experiencia romántica hace varios años, Fernando me miraba intrigado, pero le cambie de tema- Excelente el cheese cake, buena elección.
Fernando solo sonrió, y decidió hablar de otras cosas, estuvimos hablando de mi trabajo, de su vida profesional, él era un notable empresario, dueño de una empresa inmobiliaria, miembro de la alta sociedad, su porte y elegancia eran de otro nivel, me contó cómo había logrado ser tan reconocido, pero también me contó de sus gustos, que a decir verdad eran tan simple, eso a él le causaba mucha felicidad.
La charla fue muy enriquecedora para ambos, yo me sentía con más confianza porque descubrí detrás de esa elegancia a un hombre sencillo y muy centrado, una de las cosas que más me gustaba de los hombres, y que rara vez veían en la gente que me rodeaba.
-Muchas gracias Fernando.- saque mi bolso para buscar mi billetera.
-Deja eso Carlita, recuerda que yo te invité.
-¿Como crees Fernando?- yo seguía hurgando mi bolso cuando él me atajó poniendo su mano sobre la mía, sentí una oleada de calor y nervios, y al parecer él sentía lo mismo, nos quedamos quietos por varios segundos.
-Por favor, compláceme mi niña- Fernando me miró sonriendo, yo no podía alegar ante esa petición.
-Muchas gracias.
Me ayudó a levantarme de la mesa y me acomodó el abrigo, ya hacía más frío en la calle, agradecimos la atención y salimos del café.
-Muchas gracias de nuevo Fernando, la pasé genial contigo.
-Gracias a ti por aceptar, me encanta tu compañía. pero por favor dime Fer.
-¿Por qué?- le sonreí y él se me acercó, su gran porte y su manera de acercarse a mi me dejaron absorta.
-Es que quiero que me tengas confianza.
-Sólo contesta Fer ¿Por que yo, porque precisamente yo?
-No lo sé, ¿Acaso está mal?
Me alejé cruzando la calle, no sabía a donde ir, en ese instante me entraron todos lo miedos del mundo, la noche a lado de Fer fue maravillosa, pero quizás era un sueño del que debía despertar ya. Frente a mí había un pequeño parque iluminado con luces navideñas, y un gran árbol lleno de adornos y con la estrella más bella que había en la ciudad. paré enfrente de ella.
-Espera Carlita por favor- Fernando estaba detrás mío, no quise verlo, quería entender porque me había pasado esto y porque la vida me daba esta oportunidad de soñar.
-Sólo respóndeme.
- No lo sé mi niña, de pronto te ví ahí ese día en la Iglesia, esa iglesia que fue parte de mi vida, que cambió mi vida, hay una clase de fuerza que me atrajo hacía ti, ese dia te vi reclamando en el altar, y me vi a mi mismo.
Fernando también se puso a contemplar el árbol, mi sexto sentido me dijo que él estaba triste al recordar eso que aún le dolía y mi reacción fue tomarle de la mano, sin verlo.
Fernando decidió hablar, sin que yo se lo pidiera.
-En esa Iglesia hace muchos años, yo también esperaba iniciar una nueva vida, y al igual que Martha, me quedé esperando a quien nunca llegó, por eso te dije que habemos muchos hombres que estamos como tu amiga, y la mayor parte de la situaciones, los hombres somos los malos de la historia, pero qué pasa cuando somos nosotros quienes sufrimos, ese día estaba en la Iglesia, porque quería encontrar respuestas, y recordé cada pasaje de aquel día amargo, y de pronto te vi ahí reclamando a Dios, y sentí el deseo de decirte que no todos somos los villanos, sino también las víctimas, y al acercarme mis ojos descubrieron a una mujer distinta, distinta a las que había conocido, y quise saber más, mi curiosidad se mezcló con algo más, un sentimiento de cercanía que quiero descubrir.
Yo estaba muda ante tal revelación, le apreté fuertemente la mano y me acerqué, él también hizo lo mismo, ambos estábamos uno frente al otro.
-Fernando, yo.
-Déjame descubrir eso que me intriga.
-¿Qué es lo que te intriga Fer?
-El porque te llevo en mi mente grabada a fuego desde ese dia en que te vi.
Tomó mi cintura con una mano y la otra fue directo a mi nuca, con gran fuerza me atrajo a su cuerpo. yo jamás me resistí, en el fondo lo había deseado toda la noche, mis manos fueron directos a su cuello y ambos cerramos los ojos, porque la sensación de libertad y placer que sentíamos al besarnos se disfrutaba mejor con los ojos cerrados.
Publicado por Carlita laime
Publicado el 05/01/2020 23:29 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
Hola Fer, hola bello Colungateam..
se que andamos de noticia en noticia, pero quería terminar este volumen de historias para cerra un ccoclo, donde estuvimos conectados de alguna forma mas cercano, asi como ahora ya empiezas una nueva aventura aqui cerramos este ciclo que fue amaravilloso, con el final de la historia nacida en un altar, aunque la verda no termine con el tipico final rosa, lleva muchas cosas mias en él .
Espero lo disfrutes.
Publicado por Carlita laime
Publicado el 22/01/2020 00:18 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879
En el altar (Final)
Y me encontraba yo , sintiendo que le mundo había quedado atrás, con ese beso que mis labios habían deseado en secreto, y ahí estaba él que me besaba con una mezcla de emoción e intriga, tal vez por conocer mis labios a fondo o por saber qué era lo que sentía.
Y si estábamos haciendo lo correcto, pues al parecer otra persona no lo pensaba así.
De pronto una voz demasiado delgada y estridente lo llamó.
-Fernando ¿Qué está pasando aqui?
AL dejar de besarlo me di cuenta que ante nosotros, en ese parque, estaba una mujer, muy esbelta y alta , con un blondo cabello lacio, con un abrigo de piel y unas botas muy casuales, mirándome con desdén. Entonces lo comprendí, de seguro ella se sentía dueña de aquella boca que me estaba besando y creo que era más que obvio que eso era cierto.
Yo lo único que hice fue mirarla por unos segundos, verlo a él que estaba demasiado sorprendido. y salir corriendo.
-Carlita, espera- me dijo Fernando, no le hice caso, corrí lo mas que pude, pensando en lo ingenua que había sido, en toda la vergüenza que podía sentir. ¿En donde cabía la idea de que una mujer como yo podía despertar algún sentimiento en ese hombre tan sofisticado y varonil?
-Carla por favor no corras- dijo Fernando, avanzaba temerariamente a zancadas, alcanzandome, me tomó del brazo con fuerza.
-Suélteme señor- le dije con todo el amor propio que me quedaba, pero no quería que supiera que me dolia.
-Por favor escucha.
Volteé muy rápidamente quería que en el fondo sintiera mi rabia, pero no con él, sino conmigo misma por ingenua.
-¿Para que? ¿De qué serviría? No quiero arruinar lo que ya está hecho, usted tiene novia, no se lo voy a reprochar, y ella está en todo su derecho de reclamarle, pero sólo debo preguntar, ¿Porque conmigo?
-Carla espera, déjame explicar- dijo el estaba muy apenado.
-No necesito explicaciones, me siento demasiado culpable para que usted quiera dañar mi reputación y mi corazón con sus confesiones, si quería pasar el rato con otra mujer que no fuera su novia, le aseguro que yo no era la indicada, ¿por que no se buscó a otro ingenua?- me sentía herida y debía desahogarme.
Fernando solo me miraba, sus ojos miel eran demasiado atrayentes, pero verlos en ese momento me hacía daño.
-Ya se da cuenta porque estaba reclamando ese día en el altar- le dije con rabia- porque hay hombres que no se merecen nada, tengo la mala suerte de caer con esa clase de hombres.
-Lo sé- dijo él, eso me tomó por sorpresa- sé que me portado mal, pero hay una explicación para el beso que nos dimos.
-Si que la hay Señor Colunga- lo miré directamente a los ojos, no quería dejar de verlo- quería probar lo que gente común siente, así se divertía un poco y luego regresaría a su vida de lujos y mujeres guapas, además que podría esperar yo, que soy una mujer común, jamás podría aspirar que un hombre de su altura y clase pretender tener en su vida, ya los hombre sme han demostrado que no sirvo para una vida en pareja, que soy nada.
Fernando me tomó de la mano con fuerza y me jaló hacia su cuerpo, estábamos demasiado pegados.
-Escúchame Carla y muy claro, nunca vuelvas a decir eso, tu eres una bella y valiosa mujer, capaz de conquistar a cualquiera.
Me separé él al instante.
-Usted lo que hace es decir palabras dulces y bonitas, para hacerme sentir bien, no sabe la vergüenza que siento, caí de nuevo como hace mucho y la verdad aunque el beso que me dio fue el mejor que me han dado en la vida- ahí me puse más colorada- fue un error del cual no dejaré de arrepentirme en mi vida.
Fernando volvió a tomarme de la mano y me jaló bruscamente hacia su cuerpo .
-No digas eso, Carlita, la verdad es que si quería saber qué sentía al besarte, por que alguna forma u otra me atraes demasiado, por favor te lo suplico , perdóname, fui un torpe. Pero no quiero que arruine algo que recién puede nacer entre nosotros.
-Entonces le suplico señor- me alejé de nuevo, esta vez lo haría para siempre- déjeme en paz, si quiere tener algo de diversión conmigo, ya lo obtuvo, eso fue todo, le ruego no me atormente más y no me llame, si en verdad dice que siente algo por mi, déjeme en paz.
Me dí la vuelta y al momento vi que la rubia novia se acercaba como enojada porque la habíamos dejado abandonada en el parque.
-Carla espera- le escuché decir, la mujer se le acercaba y lo tomaba de la mano , como evitando que él me siguiera, era normal, es su novia, y aunque empezara a odiar a las Gueras, ese hombre era suyo.
Tom un taxi y me fui a mi casa, mis padres ya estaban en su habitación así que no había moros en la costa, apenas llegué empezó a llover y me llevé una taza de leche, mi cuerpo estaba demasiado dolido emocionalmente que solo tome un foro de la leche en mi habitación y empecé a llorar, por lo ingenua que había sido esta noche, tantos deseos de verlo y estar con él, al aprecer mi vida se había idealizado junto a él, como si me hubiera caído del cielo, pero debía asumir mi realidad, y solo las lágrimas se confundieron con la lluvia, porque así salía el dolor de mi alma y empezaba a darme cuenta porque me había ilusionado tanto, así entre la lluvia y mi llanto cerré mis ojos y me quedé dormida.
LOs días siguientes, él insistió, me llamaba y me mandaba mensajes, quería hablar conmigo. decirle algunas cosas pero no le hice caso, de que serviría sin daño estaba hecho, pasé muchas semanas rechazando llamadas y mensajes, hasta que un poco tiempo dejó de llamarme e insistir . Ese amo de días que había nacido en mi se guardará en mi corazón, pero jamás olvidaré el beso que nos vimos y que fue el inicio y el final de una ilusión que nació en el altar de una iglesia, de esos amores que enseñan a uno a seguir adelante, que serán inolvidables .
Publicado por Carlita laime
Publicado el 22/01/2020 00:19 - Total Temas: 360 - Total Mensajes: 4879