Pameee, me gustaron mucho tus cuentos.

Hola Pam!

Qué divertidos y excitantes tus cuentitos...

Ese profesor no podría tener un apellido mejor, je

Una sorpresa muy agradable.

Lástima que con sólo una copa...

Pero seguramente esa comida fue muy interesante, y el raid también, porque de taxi, nada, ja ja.

Besos hermosa,
:)

HOLA NIÑAS:

Q emocion volver nuevamente a las andadas, como extrañaba esta serie de cuentos, porque hacen volar la imaginacion, a donde nos lleve a la magia del Rey, De nuestro amado Fer!!!!

es como nacer de nuevo, en este 2018, que al parecer nos traera nuevas aventuras!!!. 

gracias a todas las que participan y comentan, saben que gracias a ustedes estamos aqui!!!

nos vemos en la siguiente aventura 

pd: yo me anime con una historia, algo atrevida, pero sobre todo bella, por es bello todo lo que me inspira Fer.

besitos 

No me mires asi, que me Matas!!

 

Estaba ya en la puerta contemplándome, para suerte nuestra su camerino quedaba al final del pasillo, si hubieras hecho algún ruido poco ortodoxo, nadie se habría dado cuenta, es que las ganas que nos teníamos eran mas fuertes que nuestra propia voluntad.

Yo aún no me había terminado de vestir, tenía solo puesto el portaligas, pero mi vestido aún estaba en el piso, en cambio Fernando ya estaba listo, con su frac negro y su elegancia tan a flor de piel, justamente verlo asi vestido era motivo para haberme arriesgado a pedirle tremenda travesura.

Estaba a punto de abrir la puerta del camerino, cuando le hable, con toda la fuerza que me quedaba.

-Espera no te vayas.

Él se paró en seco con la mano puesta en el pomo de la puerta, sin girar a verme, en ese momento pensé que no le había gustado todo lo que pasó.

-Dime mi niña- su voz suave me reconfortó, pero me intrigaba que se fuera tan rápido y dejándome sola en medio del amor que habíamos experimentado hace tan poco tiempo.

-Estas enojado conmigo??.

Él volteó, su mirada implacable, hasta me hacía asustar en algunas ocasiones, pero justamente esa seriedad y sobre todo esa mirada profunda es la que más me gustaba, porque era como un potente imán, el cual me tenía atrapada.

En solo unos segundos, su semblante serio cambió, esa sonrisa tan tierna apareció, y yo no podía resistir a sonreír algo tímida y picara a la vez.

-Jamás mi niña, jamás. Ya Sabes que eres lo mejor de mi vida, y que te amo. 

Dejó la puerta y se acercó, me tomó por la cintura y me elevó unos centímetros del suelo.

-Te amo mi niña, lo que pasó hoy es solo el inicio de lo que será nuestra vida juntos, llena de aventuras, ¿dime acaso no te gustó hacerlo aquí en el camerino?

-Me fascinó, Fer, pero fue tan corto.

-Lo sé, pero le prometo Señora Colunga, que la recompensaré como se debe, pero si no salgo a escena, seremos una pareja muy amorosa, pero pobre.

-Esta bien Señor Colunga, pero sepa Usted que este es un gran aliciente para salir a escena.

-Verdad Sacrosanta.

Nos besamos, estábamos tan tranquilos y felices, pero conscientes que el se debía a un publico que lo esperaba cada noche en el teatro, así que lo dejé ir a pesar que solo deseaba tener mi boca pegada a la suya.

Él me puso en el suelo, me besó en la frente y se dio la vuelta para abrir la puerta del camerino.

-Espere Señor- le dije coqueta.

-Señora que impacienté, no le dije que la compensaré después- me miraba seductor.

Me acerqué y le acomodé la pajarita.

-Señor yo lo espero el tiempo que quiera, pero primero lo dejo presentable.

-Muchas gracias, y solo como sugerencia, cuando me espere en el coche, hágalo exactamente como esta en este momento. Me encantaría empezar a recompensarla desde el coche.

-Ay Fer, tus deseos son ordenes. Y no me mires asi, que me matas.

Y Fer sonriente salió a escena, mientras yo, me apresuraba a ponerme nada más que mi abrigo, y salía al parqueadero. 

Jajajaja! Era el moño negro = pajarita. Menos mal! 

Carli, Carli, Carliiiii!!!

¡Esa tu imaginación, vuela a pasos agigantados!

Tanto, que te apresuraste a salir al estacionamiento casi enseguida, sin esperar, por lo menos en el camerino, je, a que avanzara la obra...

Y como eso quedó en el aire, pues nos debes la continuación!!!

Cuento corto, pero sustancioso, ja ja.

Besos hermosa,
:)

bellas bellas !!!

¡Yo quiero uno de esos 24, NAT!

Hay miradas, gestos, sonrisas, que se quedan grabados para siempre...

Me gustó tu cuentito.

¡Qué atinada esa tu locura!

Besos hermosa,
:)

BUENO CHICAS LA VERDAD QUE EL OTRO DIA YA NI TIEMPO ME DIO A PASAR A COMENTAR Y OS CUENTO QUEYA TENGO EL MIO LISTO PERO COMO ESTOY CON CIERRE DE AÑO VOY CON PATINES
JAJAJA... ASI QUE HOY COMENTO Y EN ESTA SEMANA  OS PONGO EL MIO SI?

PAM, ME REÍ TANTO IMAGINANDO A ESE PROFE QUE LO DEJE PLASMADO JAJAJA...
GRACIAS POR  DEJAR QUE VUESTRA IMAGINACIÓN VUELE Y LA COMPARTAIS CON NOSOTRAS, MIL BESOS.

PAM, QUE BUENA SUERTE LA TUYA DISFRUTAS DE UN BUEN VINO Y DEL CHICO GUAPO QUE TE ACOMPAÑA JAJAJA...
GRACIAS POR COMPARTIRLO, MIL BESOS.

CARLITA, NO PODIA SER OTRA QUE TÚ JAJAJA... CUANTO AMOR ESA PASIÓN Y ESA IMAGINACIÓN
JAJAJA...
GRACIAS POR COMPARTIR Y DEJARNOS SOÑAR CON EL GUAPO , MIL BESOS.

NAT, ES QUE NO ME EXTRAÑA QUE LO COLGARA JAJAJA... CON ESA MIRADA QUE TIENE ...
AQUÍ TE DEJO EL RETRATO QUE NO TE DEDICO PORQUE YO SÉ DE ALGUNA POR AHÍ QUE TAMBIÉN LO QUIERE JAJAJA...
GRACIAS POR COMPARTIR Y DAR RIENDA SUELTA A NUESTRA IMAGINACIÓN,MIL BESOS.

Ay, LORE hermosa, ¡hasta el nervio me transmitiste!

¿Perooooo, por qué salir huyendo? 

Se lo hubieras explicado con un café, una copa, o lo que fuera!!!

Je jeee, pero así nos da chance de esperar la continuación...

Se saborea la historia gota a gota...

¡Habrá que regresar al teatro!

O igual él te da alcance y te roba otro!!!

No tardes mucho, jiji.

Besos,
:)

Mi Lupiz hermosa, mil gracias por seguir esta mini historia, estoy en deuda con Nat, porque ella la empezó y yo me colgué del portero jajajaj.

No, bueno, querida LORE...

¿Qué te digo de cómo quedé?

¿Azorada, extasiada?

No creo que sea demasiado...

¡Qué angustia y miedo, saberte perseguida!

Al fin de cuentas, ninguno de los dos sabe quién es el otro...

¿Pero con esa cara, ese porte?

Tiene que ser alguien excepcional!, ja jaaa

Así que quedaré algo impaciente para descubrir hacia dónde se dirigen...

¡Eres lo máximo! je je

Besos hermosa,
:)

Si, si, siiiiii, querida LORE!!!

Sí contarás algo más de su historia...

Escribe el epílogo, ¡¡por favooooor!!

Si no sabían nada el uno del otro, ni su nombre, obviamente fue ella quien regresó al teatro, pero...

Seguro que no te será difícil regalarnos tantito más. 

¡Te vas a divertir!

Di que sí, di que sí, di que sí, síííííííí???

Besos hermosísima afortunada de que te hayan encendido ese chip, je!

:)

LORE, VEO QUE ENTRE EL PORTERO Y EL TEATRO DIO PARA MUCHO JAJAJA...
NAT CREO QUE A LORE LE VOLVIO LOCO ESE PORTERO JAJAJA...
GRACIAS POR COMPARTIR ME TIENES ENGANCHADA LEYENDOTE ME IMAGUINE HASTA EL BANCO
DONDE SE SENTARÓN JAJAJA...

EL TEATRO








EL TAXI...






GRACIAS LORE POR DEJAR VOLAR LA IMAGINACIÓN, MIL BESOS.

- ¡Buenos días!

- ¡Buenos días!

- Veo que su currículum es perfecto para el puesto solicitado.

- Gracias

-Si quiere puede comenzar hoy ¿le va bien?

- Por mi perfecto

- Tenemos que pasar a ver una casa, pero antes tengo que hacer una parada para recoger un

contrato ¿le parece?

-Sí, ningún problema

-No tardo mucho, si quiere puede esperarme en el jardín.

-Señora la llaman al teléfono

-Por lo visto hay algún problema en la agencia, disculpe no tardo...

Me acerqué al jardín mientras esperaba a mi nueva jefa y al ver lo precioso que lo tenía me puse hacerle una foto.

A lo lejos vi entrar un coche donde vi bajar tres hombres muy bien arreglados los cuales se fueron acercando hacia donde yo estaba

-No tardes mucho Fernando sabes que la fiesta está a punto de comenzar -dijo uno de ellos

- ¿Y ella? -Dijo el segundo señalándome

- ¡ya estoy harto! -Grito enfadado el tercero, al que el amigo había llamado Fernando

Yo al ver que ese hombre se dirigía hacia mi empecé a caminar hacia detrás.

Él gritaba cada vez más fuerte...

-No sé qué se piensa, pero está es una propiedad privada y la voy a denunciar.

Yo extrañada por sus gritos le pregunte:

- ¿Me habla Usted a mí? Pero...

-Nada, no me cuente nada deme en este instante su celular.

En ese momento mis pies ya no notaron tierra y fui a caer a la piscina.

-¿Y ahora? Me decía desde afuera de la piscina viéndome con esa mirada dura e intrigante, mientras yo hacía todo tipo de movimiento para tratar de mantenerme a flote, no sabía nadar.

Fue entonces cuando los amigos del fondo le gritaban a él entre risas:

- ¿La vas a dejar que se ahogue?

Entonces se quitó la chaqueta y la camisa y se lanzó a por mí

- ¿Está Usted loco? Glup, glup -apenas podía articular palabra entre las bocanadas de aire y agua que me estaba entrando por la nariz y la boca

-No, la loca es Usted

-Mire como me he puesto por su culpa -le dije yo enfadadísima

Él arrogante y orgulloso me agarró de la cintura acercándome hacia su cuerpo.

- ¿Estará contenta? ¿esto es lo que quiere? Pues venga se lo voy a dar en exclusiva.

Fue entonces cuando me besó.

Yo no podía creerlo por unos minutos quede ausente? Por un momentito me deje llevar.

Pero por fin reaccioné y le empujé con fuerza, y le di un bofetón en la mejilla.

-¡¡Ya estuvo bueno!! le grite mientras me acercaba hacia el chofer que nos había traído,

calada hasta los huesos.

- ¡Por favor! Dígale a la señora qué me ha salido algo urgente, que ya luego la llamo ¿sí?

-Sí, tranquila, pero espere que le busco una toalla

-Tenga

- ¡Gracias!

Y me marché de aquella casa empapada de arriba a abajo.

Al poco rato cuando salió la Sra. Margarita al jardín.

- ¿Qué pasa con tanto grito? ¿y a ti que te paso Fer? ¿y Mer?

- ¿Quién?

-La chica que hoy empezó a trabajar conmigo de comercial, hace unos momentos la dejé en el jardín?

Fernando miro a los amigos que no podían contener sus risas

-Ya te cuento mamá, creo que se fue.

-Sí señora dijo que le salió algo urgente -murmuró uno de los amigos.

- Voy a cambiarme... -Y caminando hacia la casa, mientras se acariciaba la cara recordado lo

que había hecho, sonrió diciéndose para adentro: ¡vaya fiera! Jajaja...

Yo no pude olvidar nunca mi primer día de trabajo, tal vez por la bofetada ¿o sería por el beso?

Jajaja?

 

Lore buenísima la historia del dueño, portero, amante, pocas palabras, varonil, protector etc, etc. Sin duda alguna, te quedaste prendada del hombre "sin nombre" pero a quien le importa el nombre cuando hay tanto hombre.

Ja ja ja, MER!

Tan asediado traían al guapo lo paparazis que explotó contigo!!!

Mira qué chiflado, arrogante y sangrón, ja ja jaaaa.

¿Quién le dijo que se peleaban por sus besos?

Espero que la haya ardido un buen rato la mejilla por el cachetadón!!

Muy ingeniosa, eh?

Lo disfruté!!

Besos hermosa,
:)

Mi querida MER, gracias por tan hermosos banners que ilustran la historia de amor :)

¡Qué bonito querida LORE, tan románticoooo!

Graciasss hermosa, por tomarte el tiempo, aunque a leguas se nota que las palabras salen con fluidez...

Es un viaje fantástico el que nos obsequias.

Lo he disfrutado mucho, pero sé que podría seguir, y seguir y seguir, ja ja ja.

Este hombre misterioso y guapo da para mucho más, ¿cierto?

Muchos besos,
:)

CHICAS PERDÓN POR MI TARDANZA EN CONTESTAR Y GRACIAS POR SUS COMENTARIOS.

PAM, NO SÉ SI VOLVERA EL SEGUNDO DIA QUIZAS SI Y ... JAJAJA
TODO DEPENDE DEL TIEMPO AUNQUE TE ASEGURO QUE VENDRÁ PREPARADA  PARA TODO JAJAJA...


LUPIZ, COMO ME REÍ CON TUS COMENTARIOS SUPONGO QUE TANTO VER A LUIS FERNANDO ENFADADO Y EN LA PISCINA QUE ME DIERÓN GANAS DE BAÑARME JAJAJA...
ME ALEGRO LO DISFRUTARAS, MIL BESOS.

LORE, ¿QUE QUIERES QUE TE DIGA ? COMO LE DIJE A LUPIZ TANTO VER A LUIS FERNANDO DE LA VEGA ENFADADO Y EN LA PISCINA QUE ... JAJAJA
ASÍ QUE CREO HABER CONTESTADO A TU PREGUNTA  CIERTO? JAJAJA...



MI LORE, CENICIENTA SE QUEDO CORTA AL LADO TUYO JAJAJA... PORQUE YA VEO QUE TE DEJASTES
LOS DOS, TE LOS PUSISTES Y  VOLVISTES A QUITAR ( EN LA SALITA DE ABAJO JAJAJA...) .
GRACIAS POR DEJARNOS SOÑAR  CON TUS HISTORIAS INSPIRADAS EN EL CHICO GUAPO,MIL BESOS.

QUE LINDO COLUNGUERAS! SIGAN CREANDO Y SOÑANDO. ESTAN DE LUJO. ME ENCANTARON TODOS!!!

El último de marzo y nos vamos jeje.

Y me fui sin dar las gracias a Syberia por su video :)

Gracias Syberia por compartir ese video tan bello :)

Loreeee!!

Derretida, y muy nerviosa, je je, durante la lectura...

Fácilmente quedo inmersa y me posiciono con tus relatos, así que sentí el nerviosismo, la desilusión, emoción y todo, con esa travesura de transgredir...Y el haberse tenido que ir con el fulano, je.

Fabuloso "El sobre".

Graciasss hermosa por el buen momento.

Continuará la historia entre ese par, jiji.

Besos,
:)

HERMOSO  LORE!!

HERMOSO MI LORE COMO TODO LO QUE ESCRIBES, GRACIAS POR COMPARTRLO PARA HACERNOS
DISFRUTARLOS , MIL BESOS.

FELIZ DOMINGO NAT, LORE ... Y TODO COLUNGATEAM FELICES PASCUAS, MIL BESOS.

Mis queridas amigas Lupiz, Nat y Mer, gracias mis hermosas por su compañía, por leer el sobre, por los banners y por el cariño-

Genial, querida Lore!

Me eché sendas carcajadas!!! 

Por ahí dicen que la curiosidad mató al gato...

Y ahora resulta que también tiene efecto en los dulces sueños, ji ji.

¡Qué puntadas siempre la de las tías, eh!

Son algo imprudentes y con muy mal tino!! ja ja ja

Ojalá y el nuevo café surta el efecto deseado...

Besos hemosísima,
:)

MI LORE, POR UN MOMENTO PENSÉ QUE LOS DIAS DE DESCANSO TE HABIAN IDO GENIALES JAJAJA...
Y TU FUENTE DE INSPIRACIÓN SE DERRAMO POR TODA LA SALITA JAJAJA...
ESA TIA INOPORTUNA JAJAJA... Y ESO QUE NO ERA LA ANACLETA JAJAJA...
GRACIAS POR COMPARTIRLO Y DEJARNOS VOLAR LA IMAGINACIÓN JAJAJA...AUNQUE HASTA ROJA
CREO QUE ME PUSE ESTA VEZ JAJAJA...
ESPERO TENGAS UN LINDO VIERNES, MIL BESOS.

Con aquello de que estaba yo con mucha pena, olvidé subir el banner... 

Ay, Loreeee!

Puestísima para la parte 3!!!

Ya quiero que llegue esa carta a su destino y conocer la reacción de él! (Mi imaginación voló, ja ja ja)

Y pensar que ha habido padres así, que obligaron a sus hijas a ser monjas...

(Alguna de ellas ha de haber sido parte de las amargadas monjas del colegio donde estudié la primaria, ja jaaa)

¡Cómo no se metieron ellos al convento!, ¡qué horror, je!

Espero que el caballero andante rescte a la pore Ana!!

Te espero con enjundia, eh??? ji ji

Ah!, y que tu promesa, mejor sea, abrir otro volumen!!! ;)

Besos hermosa,
:)

¡Mi Lupiz querida! mil gracias por la hermosa compañía :)
Pues sí, desafortunadamente muchas están ahí por decisión de los padres y no de ellas, yo debo confesar acá entre nos, que cuando tenía entre 16 o 17, contemplé la opción, por decisión propia fui a un par de retiros, pero me di cuenta que definitivamente por ahí no iba lo mío... y bueno tan no era mi camino que acá ando, en estos lares, escribiendo historias sobre uno de los hombres más hermosos del mundo mundial.

Besos.

Y aquí va la parte 3...

Esa tarde llegó el cartero y depositó la carta en el buzón de la mansión...

Él llegó ya tarde de su recorrido, abrió el buzón y encontró el sobre, solo venía la dirección sin nombre de destinatario, ni tampoco se incluía el remitente.

Entró al estudio, se sentó en su sillón de cuero de color café, se puso unos guantes que simulaban los de un doctor y abrió la carta con desconfianza, no era el primer anónimo que recibía...

Cuál fue su sorpresa al encontrar en el encabezado unos dibujos de gatos y flores hechos con desparpajo y abajo unas líneas escritas...

De primera instancia pensó que los dibujos tenían un significado, algún mensaje en clave, pero a medida que sus ojos iban avanzando en el escrito hecho con una letra estilizada y pulcra, supo que no era un anónimo como los otros...

Pausó la lectura, se sirvió una copa de vino, se acomodó de nuevo en el sillón y continuó leyendo con detalle el texto de la carta, el cual narraba una historia que al parecer había sido un sueño que alguien había tenido, en donde él era el protagonista y que además dicho sea de paso, en el sueño aparecía despojado de toda prenda de vestir... desnudo, para ser breves... sin duda el texto tenía algunos tintes ligeramente eróticos y traviesos... al final la carta incluía una posdata que decía:

*Por favor, si en sus sueños llega a ver el velo que llevaba ese día, le pido que me lo regrese porque seguramente debe haberse quedado tirado en las escaleras, por la caída que sufrí jiji*

Dio un sorbo a la copa de vino, sonrió y negó con la cabeza, mientras revisaba la hoja por los dos lados, y echaba un vistazo en el interior del sobre en busca de alguna pista.

De primera instancia parecía una travesura, pero su experiencia le decía que a veces son mensajes en clave, que contienen patrones que es necesario descifrar. Leyó la carta más de tres veces, primero por gusto y posteriormente con una lupa en mano, tratando de encontrar esas claves o patrones ocultos, pero no las halló en ese escrito, echó la cabeza hacia atrás en el sillón y sonrió un tanto complacido por despertar deseos tan terrenales en alguna de las damas del pueblo, y no en cualquier dama, sino en una lo suficientemente intrépida para tener la osadía de contarle su sueño a través de un anónimo.

---

Mientras tanto en la casa de la Tía Venusina, pasaron un par de días sin pena ni gloria, la Tía estaba dedicando las tardes a organizar junto con las damas de la Vela Perpetua la kermess de San Bernardino, después de la comida se juntaban en el salón parroquial a hacer adornos y ultimar detalles sobre la planeación del evento.

---

-Anda Anacleta acompáñame.

-Tía, no quiero, ya tendré toda una vida para eso, hoy quiero dormir toda la tarde.

-¿Estás segura?

-Sí tía, por favor, necesito la libertad de estos últimos días.

-Bueno, pero no abras la puerta a nadie

-No te apures tía me dormiré

-Está bien, me voy con la tranquilidad de que estarás dormida como un bebé...

-Como un bebé al que le están saliendo los dientes- dije por lo bajo mientras reía traviesamente

-¡Anacleta! -y la Tía salió de la casa con una sonrisa.

Me inquietaba el destino que habría tenido la carta, era la única chispa de ilusión que tenía en esos momentos, eso además de verlo a él caminar por la acera de enfrente; por cierto, ya faltaba poco para que mi caballero misterioso pasara como cada tarde, así que me acomodé en la mecedora que estaba a un lado de la ventana, para poder verlo en primer plano cuando pasara, sin que la Tía me estuviera diciendo que qué tanto veía por la ventana y presionándome para que me alejara.


Y con una puntualidad inglesa, apareció él en el campo visual de la ventana; como cada tarde caminaba elegantemente vestido, con su actitud desafiante, hasta mi corazón se puso contento solo con verlo, y más después de aquella mirada que me regaló en el café, ahora lo veía con otros ojos, con otra emoción -¡Por Dios, que guapo y papaíto está este señor, tanta guapura y a mí que se me está negando todo!- pensaba para mí

Mientras caminaba por la banqueta de enfrente, volteó hacia la casa, miró hacia ambos lados de la calle y la cruzó... Espera, ¿por qué está cruzando la calle? Ayyy no puede ser, viene a este lado de la calle, ¿y eso? Ayyy, parece que viene hacia la casa, ¿Hacia la casa? Noooo, no, estoy viendo mal, debe ser que va a otro lugar, AAAAHHHHHHHHHH, viene hacia acá, ¿será que viene a reclamarme por lo de la carta?, pero ¿cómo supo que era yo?, ¡¡¡Ayyyy Dios!!!

Tocaron a la puerta

Ayyyy mamacita y ¿ahora qué hago? Es él, es él... dijo la tía que no abriera, pero es que es él... Pensaba en mi interior mientras instintivamente había corrido al espejo para peinarme...

Volvieron a tocar a la puerta

Corrí hacia la entrada y abrí la puerta despacio, mientras la luz que provenía del exterior se veía parcialmente bloqueda por la silueta de su cuerpo imponente, plantado en el porche de la casa, era un hombre altísimo, estaba a contraluz debido a la intensidad de los rayos del sol vespertino que se colaban por el porche,  aun así distinguí sus facciones, totalmente varoniles... ¡Guapísimo! y ese olor, que era tan similar al que había percibido en mi sueño... Apenas podía creer que estuviera ahí en el porche de la casa.

-Buenas tardes- dije tímidamente

-Buenas tardes- dijo él con toda formalidad -Disculpe que la moleste señorita y que me haya tomado el atrevimiento de tocar la puerta, pero creo que tengo algo que le pertenece... -en ese momento metió la mano al bolsillo interior de su saco y de ahí sacó un encaje doblado y me lo entregó...

Yo lo recibí y me quedé helada al ver que me estaba entregando mi velo español, el que traía extraviado, el mismo que traía puesto cuando lo había seguido en mi sueño...

No podía entender nada, creo que mecánicamente y viéndolo como si tuviera frente a mí a un ángel o un demonio, solo dije "Gracias" mientras él me regalaba una sonrisa leve y se despedía diciendo  "Con permiso" a la par que daba la vuelta y tomaba de nuevo su camino.

Me quedé un buen rato ahí, inmóvil, con la puerta entreabierta, sin saber a ciencia cierta cómo reaccionar, sin lograr comprender cómo es que mi velo había desaparecido de mi cajón y había llegado a sus manos, y sobre todo cómo había sabido que era mío, ¿sería que realmente lo había dejado tirado en las escaleras de su casa esa tarde y aquello en realidad no había sido un sueño sino algo real y por obra y gracia divina yo lo había confundido con un sueño?

Mientras pensaba y pensaba, me cubría la cara con las manos y en mis labios se dibujaba una gran sonrisa, pero a la vez sentía una gran vergüenza, deducía que ahora él sabía que yo era quien le había escrito la carta y me quería morir por lo atrevida que había sido en la misiva, ¿Quién era este hombre? ¿Un brujo acaso? ¿Cómo me descubrió si la carta era anónima? Mi corazón latía como nunca antes lo había hecho. Abracé el velo y al acercarlo me percaté que olía a él. ¡Ayyyyyyyyyy, gracias Dios por darme este regalo antes del encierro que me espera!

Después de una hora, los centavos empezaron a caer en mi mente y los miedos empezaron a asomarse... ¿y si a mi caballero andante, le daba por decirle a la Tía Venusina que yo le había escrito una carta tan atrevida? Eso sería imperdonable, me metería en unos problemas enormes... y entonces toda a alegría poco a poco se empezó a tornar en preocupación... ¿Y si él reenvía la carta aquí a la casa y mi tía la descubre? ¿Y si habla con el sacerdote y le dice que necesito orientación, porque le ando escribiendo cartas subidas de tono? La preocupación me invadió totalmente, era necesario que hablara con él y le implorara que por favor no le dijera a nadie sobre esa carta, tendría que pedirle que ese fuera nuestro secreto para siempre, un secreto con el que tendríamos que irnos a la tumba.

Uf, Lore, ¡qué bueno que eso no fue lo tuyo!

Hubieras sido más inquieta que Sor Ye Ye, ja ja ja, y nos habríamos quedado sin disfrutar de tus historias.

Aunque siempre queda que te habrían echado del convento, ji ji, por andar de...¡soñadora!

Encantada con la tercera parte de tu interesante e inquietante historia. (Sí, qué nervio con Ana y la visita del misterioso caballero)

¡Que la salve del convento por favor!

Nadie con esas inquietudes sirve para recluirse ahí, je je.

Gracias por el buen momento, hermosa.

Y a la espera del próximo...

Besos,
:)

HOLA CHICAS, NO HABÍA PODIDO PASAR PERO LAS LEO EH... SUS HISTORIAS SON GENIALES Y COMO SIEMPRE DIGO ADMIRO SU CREATIVIDAD.

HOLA LORE, YO ESTOY DE ACUERDO CONTIGO CREO QUE TE ECHAN DEL CONVENTO JAJAJA...

HOLA NAT, LORE Y TODAS LAS QUE PASEIS POR AQUI, PASO CORRIENDO PERO LUEGO PROMETO

Maripositas en el estómago, querida Lore!!

Esto cada vez se pone mejor!!

No sé cómo le vas a hacer...¡Pero la tierna niña no se merece el convento! je je

¿No se le puede atorar el pan a la tía?... Digo, sólo leve, para que deje en paz a Ana un buen rato, y se vaya tranquila a la estación, je

Ah! Pero antes tenemos que conocer los misterios del enigmático y guapo señor!!

¡Qué emoción!

A la espera, hermosa.

Besos,
:)

Mi Mer y mi Lupíz, gracias amigas por la grata compañía, gracias también a quien esté siguiendo esta historia.

Está lo máximo tu historia, querida Lore!

Cómo disfruté esta quinta parte...

Tierna, y además me sacó unas cuantas carcajadas.

¡Eres lo máximoooo hermosa!

Y como dicen que hay más tiempo que vida...

¡Pues qué &%$#=* importa la edad con un hombre como ese! ja ja jaaa.

Y por lo visto, Ana no piensa desperdiciar el tiempo!! Qué listilla, eh?

Gracias por el deleite.

Besos,
:)

MI LORE, PRIMERO BOFETADA Y LUEGO ABRAZO JAJAJA...TREMENDA MONJITA  JAJAJA..

No hombre... Lore !!!! pero si esa Ana no anda nada perdida ehhh mira que logró conquistar a Eustaquio (aunque vaya nombrecito) pero que importa si el hombre esta re guapo jajajajjaa

Super emocionante este cuento Lore y yo también pienso lo mismo al diablo con la diferencia de edades  jajajajajja.

En espera de como se desenvuelve el final solo espero que el trabajo de EUS no sea el verdadero problema porque eso de ser Espia secreto mmmm  bueno mejor esperemos jajajjaa.

saludos y abrazos Lore

Mis bellas Lupiz, Mer y Mimi, ¡¡¡¡¡gracias por su compañía hermosas!!!!!
Dejo los dos últimos capis (me pasé un poco con la longitud, una disculpa, ayyy pero los disfruté muchísimo) y con esto cierro mi participación en este volumen 4, esa imagen de FER con tuxedo me movió todo lo movible y durante más de tres meses y medio esa imagen nadó en mi imaginación e hizo de las suyas :D

Mil gracias por el aguante ;)

Besos.

P.D. Aunque no es la foto base, está igual de preciosa.

Él llegó a su casa, todavía faltaban algunas horas para la cita, lo esperaba un telegrama

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Chicago. Mañana urgente. Charly en nido.

************

Él solo se sentó en el sillón y echó la cabeza hacia atrás, esto movía todos sus planes, pero no podía hacer nada para evitarlo.

-------

Ana, llegó corriendo a la casa, su tía ya estaba ahí, esperándola, con una cara que le llegaba al piso de seriedad.

-¿En dónde estabas Anacleta? -preguntó la tía con el tono más seco y cortante de todo su repertorio.

-Mmhh, este... andaba aquí dando una vuelta a la manzana...

-Eso no es verdad, me regresé a los minutos de salir, porque olvidé unas agujas y tú ya no estabas... te he estado esperando todo este tiempo.... no me digas mentiras... ¡¡¿EN DÓNDE ESTABAS?!!

-Está bien tía, te diré la verdad, pero prométeme que harás hasta lo imposible por entenderme... Pues bien, verás, hace unos días conocí a un caballero, hemos estado platicando y quiere venir a hablar contigo hoy a las 8:00 de la noche, desea que nos des tu permiso para que pueda visitarme de manera formal... Tía yo no quiero entrar al convento...

A la tía casi se le salieron los ojos de las cuencas al escuchar eso, su peluca sin duda ya estaba rodando por los suelos...

-¡¡¿¿Qué estás diciendo insensata??!!, ¡¡¿¿Conociste un caballero??!!, ¡¡¿¿Has perdido la razón??!!

-No tía ¿cómo crees?, verás es un hombre muy maduro, serio, formal, respetuoso...

-¡Qué maduro ni que ocho cuartos!, si fuera tan maduro no te estaría sonsacando para alejarte de tu vocación, respetaría que estás por entrar al convento, porque ¿sí se lo dijiste o no?... ¡¡Ay Anacleta, has traicionado mi confianza, me siento decepcionada, me has mentido!! Te exijo que tomes tu maleta, porque nos vamos en este instante al convento.

-Pero tía, por favor escúchame...

-¡No hay nada que escuchar!- dijo la tía tajante y con una mirada tan intensa, que Anacleta sintió que en ese momento los ojos de Venusina iban a salir disparados como tiros de pistola directito hacia ella. Anacleta pasó saliva y bajo un poco el tono.

-Tía, por favor ponte en mi lugar, yo no quiero ser religiosa, yo quiero casarme, no me orilles a hacer una locura, estoy enamorada de él.

A la tía se le veía la respiración agitada, la mandíbula marcada y se observaba en ella una contención que en cualquier momento saldría por una ventana y sacaría a la Godzilla que llevaba dentro.

-¡Anacleta, toma tus cosas, nos vamos en este preciso momento al convento y no quiero una sola palabra más, olvídate que existe ese enviado del demonio!- lo dijo la tía con una autoridad que a Ana le empezaron a brotar ríos de lágrimas solo de escuchar eso.

-Tía, te lo suplico, es un buen hombre, date la oportunidad de conocerlo, de que te lo presente.

-¡Ningún buen hombre le mete ideas a una señorita que está a punto de entrar al convento y la cita a escondidas, prometiéndole no sé que cosas y endulzándole el oído!

-¡¡Lo que pasa es que tú no sabes de eso!! -dijo Anacleta entre rabia y lágrimas de dolor.

A la tía del coraje de escuchar eso, le empezó el tic nervioso que a veces se le presentaba en el ojo derecho, ocurría solo cuando sentía que la situación la rebasaba... luchando por disimilarlo se puso el velo con un rictus de enojo y seriedad, tomó una de las maletas de Ana y empezó a caminar hacia la calle, a Anacleta no le quedó más remedio que seguirla con otra maleta en mano, mientras lloraba en silencio, tenía la esperanza de que él apareciera en el camino y la rescatara, aunque aún era temprano para la cita. En ese momento pensó en correr y dejar a la tía ahí plantada, correr y correr sin destino, pero ¿a dónde iría?... A pesar de sus arrebatos, la cordura parecía una de sus virtudes.

La Madre Superiora las recibió con sorpresa, su llegada repentina despertó algunas sospechas, tal vez no sabía las razones, pero intuía que pasaba algo.

-Por favor Madre Superiora, reciba a mi sobrina el día de hoy, solo nos estamos adelantando unas horas, porque yo tendré que salir del pueblo por una diligencia familiar y no podré traerla el día de mañana.

-Pero ¿está todo bien?- preguntó la Superiora

-Sí- dijo Venusina

-Bien, en ese caso... ¡Bienvenida Ana!

Y al escuchar eso, la Tía salió de la oficina en silencio, solo después de dar la bendición a Anacleta que estaba ahogada en un llanto silencioso y lleno de dolor.

-Anacleta, ¿Estás bien? ¿Hay algo que quieras contarme?

Anacleta, negó y siguió en silencio, no estaba segura de cuáles serían las consecuencias si le contaba su secreto a la Madre Superiora y más ahora que la Tía estaba tan molesta con ella, tenía que meditar y analizar lo que haría.

-Yo supondría que este es uno de los días más felices de tu vida, imagino que esas lágrimas son de alegría ¿No es así? -dijo la Madre Superiora

Anacleta asintió discretamente

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Al salir la tía del convento, se dirigió a casa de una de sus amigas, le pidió posada para pasar la noche ahí, con el pretexto de que estaba triste porque Ana ya no estaba con ella y la extrañaba, aunque la verdad era que no podía concebir lo que pasaba, y lo que menos deseaba esa noche, era que el causante de ese mal rato se apareciera en su casa y ella tuviera que enfrentarlo.

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Mientras Ana pasaba todo esto...

Él en desconocimiento total, preparó su maleta, dejó todo listo y se dirigió a casa de Ana para hablar con su tía. Al llegar, tocó la puerta por más de 10 minutos, pero nadie le abrió, caminó por los alrededores haciendo tiempo y regresó a la casa a insistir, pero la puerta se mantuvo sellada.


Sabía que no podía dejar una nota, no sabía el por qué no le habían abierto la puerta, aunque de alguna forma imaginaba cuál había sido la razón... Ana siempre estaba corta de tiempo, ella le había comentado que la tía era estricta y cerrada, en definitiva, el que no le hubieran abierto la puerta no era una buena señal, seguramente se había opuesto a que él la visitara. Necesitaba avisar a Ana que tenía que salir de la ciudad, que lo esperara, aunque que no sabía cuándo podría regresar... y al no encontrar un medio para verla o hablar con ella, se fue del pueblo así sin dejar huella, ni datos, ni nada.

Los primeros días Ana mantuvo la esperanza de que él la rescataría, que iría por ella al convento, pero no fue así, con cada día que pasaba la ilusión se diluía más y más y se iba sustituyendo con desesperanza, con decepción y con algunas pinceladas de resignación.

Habían pasado cerca de tres meses... Ana nunca supo lo que había pasado, no supo por qué él no apareció nunca más... En una de las contadas visitas de la tía, ella le preguntó directamente si él había ido a buscarla, a lo que la tía esquivó la pregunta y desvió el tema, haciéndose la desentendida. Ana nunca le confesó el nombre de ese hombre que la pretendía, y aunque a la tía la devoraba la curiosidad, se mantuvo firme y no le preguntó quién era él.

Ana poco a poco se fue acoplando al convento, aunque su inquietud y chispa le sacaba algunas canas verdes a la Superiora, quien le asignaba tareas interesantes que la mantuvieran ocupada mental y físicamente. Era conocida por todo el convento porque les hacía bromas a todas y bailaba al son de los cantos religiosos, sin duda, rompía con la monotonía y seriedad del lugar. Todo iba caminando más o menos bien, ella poco a poco empezó a encontrar esa paz que va dando la aceptación de lo que no se puede cambiar..., sin embargo, todo cambió aquel domingo...

Ese día parecía un domingo más, Ana subió al estrado junto con algunas de las compañeras del coro, para entonar los cantos de la misa de 6 de la tarde...

Estaban entonando el canto de entrada, cuando una silueta se dibujó en la puerta de la iglesia, la silueta fue avanzando, erguido, altivo, se sentó en la sexta banca y dirigió su mirada al coro, apenas vio a Ana entre las otras monjas, entonando con una alegría y frescura las canciones, una sonrisa de felicidad invadió sus labios, se le veía a ella tan contenta, tan en paz, se veía tan linda en su traje de novicia, que eso vino a mover de nuevo su mundo, en ese momento él pensó en salir de la parroquia antes de que ella lo viera, tal vez haber regresado por ella no había sido una buena idea, tal vez el convento era su verdadera vocación y él no era nadie para interponerse.

Pero la parroquia era chica, y antes de que terminara la canción ella ya lo había visto y tenía sus ojos clavados en él, con el corazón desbordado de emoción, pero también de coraje por el abandono, entonces se puso seria, optó por voltearle la cara y seguir cantando sin verlo siquiera, pero el sentir su mirada sobre ella, la estaba provocando que todos los colores le subieran al rostro. De cuando en cuando volteaba por una fracción de segundo, él seguía ahí atento a cada uno de sus movimientos.

Aquella hora a ella le pareció eterna. Al terminar, se fue como cada domingo al atrio a atender la venta de las galletas y las campechanas que las mismas monjitas preparaban y que vendía domingo a domingo, la Madre Superiora había asignado esa labor a Ana y a otra novicia, porque eran particularmente dicharacheras y había resultado excelentes vendedoras.

Él la fue siguiendo con la mirada desde que bajó del estrado y se dirigió al atrio, entonces, se acercó a la mesa de venta, era su oportunidad para hablar con ella, ese día extrañamente la vendimia de galletas había atraído a poca clientela, tal vez sería porque Ana no había tomado el altavoz, para anunciar las delicias espolvoreadas en azúcar y recién salidas del horno... o tal vez porque era fin de quincena.

Entonces ella lo vio venir, y aunque pensó en meterse debajo de la mesa y ocultarse tras el mantel, ya era tarde, él la tenía en la mira.

-Buenas tardes- dijo él con voz profunda

-Buenas tardes- dijeron las dos al unísono, Ana sentía que no podría resistir tenerlo enfrente, quería gritarle que por qué la había abandonado, quería besarlo, quería soltarle tremenda bofetada y luego abrazarlo mientras le acariciaba la mejilla enrojecida...

-Hermanas, quisiera llevarme todas las bolsas de galletas que tengan...

-¿Todas? -dijo Ana incrédula.

-¡Todas!, no sé si tengan más guardadas en alguna otra parte, porque quiero aparte de las que tiene aquí, unas diez bolsas más.

-Bueno, pues sí tenemos, pero están en la combi- dijo Ana con seriedad.

-Si gusta la acompaño a traerlas para que no cargue la caja.

-Yo puedo sola, SEÑOR

-Anda Ana, deja que el caballero te acompañe recuerda como veníamos, apenas si podíamos con la caja- dijo la otra novicia.

Ana lanzó una mirada de *Mejor silencio* a su compañera y se encaminó hacia la combi, seguida por él.

-¿Para qué vino Señor? ¿A inquietarme?, ¿O ahora se dedica a analizar los secretos de las galletas?

-Ana ese día fui a casa de tu tía, tal como quedamos, pero ni tú ni tu tía me abrieron la puerta.

-Ella me llevó al convento tan pronto le dije que usted iría, pero sabe ya ni me importa, porque usted demostró con hechos que sus promesas eran más huecas y vacías, que un cántaro, a ver, dígame si ese día ella no le abrió, ¿Por qué no insistió otro día, por qué no vino a buscarme?

-Ana, tuve que salir a otro país a la mañana siguiente, a un asunto muy importante de trabajo, apenas el día de ayer pude regresar aquí.

-No le creo

-No tengo por qué mentirte... sin embargo, te veo feliz ahora, creo que tu tía tenía razón, y esta es tu vocación.

-¿Qué saben usted y mi tía de lo que es mi vocación? -dijo ella entre molesta y triste.

Llegaron a la combi, ella abrió la cajuela y metió medio cuerpo para acercar la caja de galletas a la orilla, él rozó la manos de ella, sin querer, al tomar la caja, y entonces ella ya no pudo más, y al tenerlo así tan cerca, lo vio como si fuera la primera vez, y mientras el corazón marcaba su propio ritmo, ella hizo un recorrido con una mirada llena de ternura, desde sus ojos profundos, hasta sus labios masculinos posados sobre su barba cerrada y partida... No pudo más... y le dijo desde el alma...

-Rescáteme y béseme, se lo imploro, o béseme y rescáteme, no importa el orden, pero por favor haga ambas cosas... se lo suplico.

-A eso vine mi Ana, vine por ti

La Madre Superiora se acercó...

-¿Está todo bien?

-Sí Madre, todo bien, lo que ocurre es que el Señor, quiere llevarse una dotación de galletas y no completamos con las que están en la mesa.

-Vaya me alegro que le gusten, cuando quiera puede visitar el convento y llevar las galletas recién horneadas.

-Así lo haré, nada me dará más gusto- dijo él

La Superiora ya no se separó de ellos, y a él no le quedó más remedio que irse con aquella senda dotación de galletas espolvoreadas y acaneladas, mientras en su mente urdía un plan... uno para rescatarla a ella.

Pasaron un par de días más, él en ambos fue al convento a comprar más galletas recién horneadas, los niños del orfanato eran los más felices con tantas galletas que recibían; él necesitaba familiarizarse con el lugar y tratar de ubicar la celda de Ana, utilizó toda su estrategia e inteligencia, y no batalló para investigar lo que quería.

La tercera noche mientras Ana veía la luna llena por una de las rendijas de la ventana, sin previo aviso, sintió unas manos enormes que le cubrieron la boca mientras la abrazaban por detrás, su mano olía a él, el susto inicial se transformó en alegría y con unos cuantos movimientos certeros, él la sacó por la ventana del convento y huyeron corriendo sin que nadie se diera cuenta, se dirigieron a casa de él, sin parar, sin respirar casi, para no dejar huellas ni de autos, ni de llantas ni de nada. La siguiente escala fue el patio de la casa de él, aquel en donde ella lo buscó por primera vez.

-Te lo prometí mi Ana, eres libre

-Estoy muy feliz, gracias, de verdad no tengo cómo agradecérselo Eus, solo falta algo

-¿Falta algo?

-Sí, algo

Él le sonrió, se acercó aún más a ella,  la cargó y la besó con toda la ternura.

-¿Estaré pecando? Tú aún traes tu hábito...

-Dicen por ahí que el hábito no hace al monje- y ambos rieron de alegría, de nervios, de todo junto, mientras se abrazaban bajo la luz de la luna.

-Ana ¿y ahora?... ¿Deseas que te lleve a tu casa o... al registro civil? Aunque para ello tenemos que avisar a tus padres

-Yo considero que lo mejor es ir al Registro Civil- dijo ella con una mirada totalmente pícara dirigida hacia él- así sin avisar a nadie, que más vale pedir perdón que pedir permiso, no vaya ser que me lo nieguen y me refundan de nuevo.

Y él sonreía de solo mirarla, no resistió la tentación y muy lento la fue besando de nuevo, le empezó a acariciar la espalda y trató de descender un poco más, pero se detuvo...

-¿Sabes? Tú hábito me impone...

-Qué bueno que le imponga... la imposición se levanta hasta después de firmar ante el juez y de recibir la bendición de Dios, así es que espéreme un poquito... ¿No se enojas conmigo por eso, verdad?

-Te he esperado tantos años, que créeme, puedo esperar un poco más, me gustas así como eres, así te amo.

Ella lo llenó de besos en la cara.

A la mañana siguiente muy temprano un juez de paz los casó en un pueblo cercano, y para la misa de las 7:00 a.m. un sacerdote los declaró marido y mujer.

Casi de manera simultánea, la madre Superiora era avisada de que la novicia Anacleta no estaba ni en su celda ni en alguna otra parte del convento, y la Tía Venusina recibía un telegrama que decía:

*****************
Tía no me busques. Me casé con él por las dos leyes. Mando acta matrimonio por correo.
*****************

Él ya tenía la siguiente misión en un lugar remoto, y se fueron juntos, enamorados, con la frescura de ella y la madurez de él.

Y su primera tarde-noche juntos como marido y mujer... entre los besos que apenas estaban iluminando la noche... Ella le preguntó...


-Siempre he tenido una duda, ¿cómo es que apareces y desapareces velos?

Él soltó una carcajada cómplice

-Bueno, en realidad ese es mi secreto

-Anda, dime cómo lo haces, ¿cómo es que supiste que yo te había escrito la carta y más aún cómo llegó mi velo a tus manos?

-No te lo diré, le decía él mientras le besaba la nariz e iba recorriendo su cuello.

-Anda ¿sí? Quiero conocer tu secreto, le dijo ella en un susurro, mientras le besaba su cuello masculino que olía deliciosamente a él, y sus manos le acariciaba la nuca

-Está bien, tú ganas mi traviesa, un día lo olvidaste... -le besó los labios mientras le iba contando la historia- en la cafetería de Don Prágides, tú ni cuenta te diste, a mí me gustaste desde ese momento, y decidí que yo te lo entregaría tan pronto investigara en donde vivías...

-Eres un mago tramposo- y le mordió suavemente y de forma juguetona el labio inferior... -Pero, entonces ¿Cómo supiste que yo te escribí el anónimo?

-No lo sabía aún, no tenía pistas, pero un día, mientras trabajaba, llegó una señorita corredora y despeinada a mi jardín, y me confesó que había sido ella quien me había enviado el anónimo, y que no le dijera a nadie... Y yo solo le seguí el juego haciéndole creer que ya sabía que ella había sido, y sin darme cuenta, sin buscarlo, me fui enamorando de ella, de su espontaneidad, de su franqueza y frescura, me enamoré de ella tanto tanto, que en este momento estoy a punto de hacerle el amor por primera vez y llevarla a pasear por las nubes... -En ese momento él la cargó y a contraluz se fue fundiendo poco a poco la silueta de ambos... entre besos, entre amor, entre velos... entre ellos.

Ay, querida Lore!!!

¡Qué ternura y qué emoción!

Me ha encantado tu historia, rosa, rosa, simpática, entretenida, romántica, tierna.

Qué protagonista tan singular, y por lo mismo se merecía su final feliz.

En reconocimiento a todas aquellas pobres que tuvieron que aguantar a tías con nombres y costumbres tan...excéntricos, ja ja ja.

Lo bueno que a ella la pudimos llamar Ana!! 

¿De dónde sacaste el nombre de él? Tan extraño que ni me lo aprendí, ja ja ja.

GRACIASSS hermosa.

Imagino que te has de haber divertido harto al escribirlo.

No te pierdas, por fa.

Tu inspiración le da mucha vida a este lugar...

Besos,
:)

Gracias a ti mi Lupiz hermosa, por tu compañía, por tus comentarios que le ponen sal y pimienta a la historia y por la paciencia, perdón por algunos horrores de dedo y de ortografía, que esos sí nunca faltan, por más que reviso antes de publicar jeje.
El nombre de Eustaquio forma parte de la la historia de la familia jajajaja, lejano lejano, pero ahí anda por alguna rama del árbol genealógico jajaja
Prometo no desaparecer ;)
Un abrazote hermosa
Lorena


Dejó aquí algunitas líneas para cerrar ahora sí la historia, que al margen comento que Anacleta es quien años después se convirtió en la pícara Tía Anacleta :D por algo le gusta tanto FER, le recuerda a su Eustaquio ;)


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Habían pasado algunos días desde la boda...

La tía Venusina al saber quien era el hombre con el que se había casado su sobrina le mandó un telegrama.

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Excelente elección ¿Será que tiene algún hermano o tío soltero para mí? Pregúntale.

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Mientras tanto en algún lugar lejano y secreto...

-Eus, te tengo que confesar algo... pero me da pena.

-Dilo mi Ana, conmigo no sientas pena

-Pues es que... la realidad superó al sueño

-¿Cómo, a qué te refieres? -le preguntaba él, mientras así acostados, le acariciaba el cabello largo y ondulado.

-A que estás mucho más guapo en la realidad que en el sueño

-¿No hubo desilusión, entonces? -preguntó él con una sonrisa

-¡¡Nooo, al contrario, hasta me sobresalté!! -Le decía ella a la vez que sonreía pícaramente y se cubría la cara para que él no la viera...

Él soltó una carcajada, mientras suavemente tomaba las muñecas de ella, las retiraba de su cara y las sostenía a cada lado de su rostro para besarla de nuevo...

-¿Te han gustado estos días juntos? ¿Te gustó lo que viste y todo lo que ha pasado entre nosotros?

-Mmmhhh... ¿Que si me ha gustado? Me ha encantado mucho mucho, te amo mago tramposo.