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"UNA MUJER SOLA EN EL JARDIN" _ 2ª PARTE
De Pamela Argentina
El "Navaja" ha tomado de escudo humano a la mujer.
_¡Suéltala! "Navaja"_ Dice Marcos.
_¡No! Suéltalo tú, o ella se muere.
_¡Marcos, tú no serías capaz!_ Grita Mateo con su sien debajo del arma cargada con la que Marcos le apunta.
_No me tientes, por ella soy capaz de todo.
No hay movimientos durante algunos segundos, frente a frente hay dos victimarios apuntando a sus respectiva víctimas.
Mateo duda pero se decide. Le grita al "Navaja":
_¡Déjala "Navaja", nos vamos!
El "Navaja" empuja a Cecilia que corre a esconderse detrás de Marcos.
Recién entonces Marcos suelta a Mateo, quien cruza la sala en dirección a la puerta.
Cerca de la puerta, Mateo dice:
_¡Eres un idiota Marcos!
_¡Fuera de aquí! ¡Fuera!_ Grita Marcos exasperado.
El "Navaja" abre la puerta para salir, y desde afuera entran en tropel 6 carabineros, miran con desconcierto el escenario planteado y reducen en el acto a cada uno de los tres hombres en el interior del departamento.
_¿Está bien señorita?_ Dice uno de los efectivos de seguridad.
_Si, él, él es mi novio._ Dice Cecilia señalando a Marcos, al que tienen atrapado entre dos hombres, con la cabeza hacia abajo.
Sueltan a Marcos.
_Disculpe caballero pero al no conocer la situación, debemos actuar. ¿Podría si es tan amable explicarse? Recibimos una llamada desde aquí.
_Encontramos a este intruso dentro del departamento, está armado, al igual que aquél que llego después, cuando mi novia abrió pensando que eran ustedes. Nos amenazaron con matarnos. Nos vienen siguiendo desde Córdoba, Argentina y estoy seguro de que son prófugos de la justicia en mi país.
Publicado por PAMELAARGENTINA
_Está bien llévenlos.
Los agentes de seguridad arrestan a Mateo y al "Navaja" esposándolos.
Mateo tironea de los policías quedándose en el lugar, se dirige a Marcos antes de salir.
_Déjame decirte que yo si, te quise como a un hijo, eras mi orgullo, a pesar de todo lo que puedas pensar de mi. Tú eras el único digno de ser mi heredero, a nadie más le hubiera dejado lo mío. Eres noble hijo, pero te dejaste llevar por ¡ESTA! Y me traicionaste. No debí dejarte solo vigilándola. Esta mal nacida te sedujo y te cegó.
_Pasaste el límite Mateo, y no te lo iba a permitir.
_Tú también rompiste un código. ¡Me traicionaste! Adiós hijo, hasta que volvamos a encontrarnos.
_Hasta nunca.
Los carabineros se lo llevan a cada uno de un brazo.
El departamento queda en silencio.
