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"UNA MUJER SOLA EN EL JARDIN" _ 2ª PARTE
De Pamela Argentina
Marcos sale del departamento enfurecido consigo mismo, no había podido conseguir su propósito enredándolo todo. Solo quería dormir un poco para estar con ella más fresco y al despertar se encontró solo, mordiendo su enojo. Había venido a buscarla desesperado, pero ella ya no estaba dispuesta.
Casi se había ofrecido, con su propuesta, todo entusiasmado. ¡Soy un idiota! Es ella, la que debe rogar, no yo. Tenía que controlar su boca y sus actos. No estaba siendo pensante y él no era así, era frío, calculador, exigente y perseverante en su meta, se estaba dejando llevar por la pasión y debía cambiar de estrategia con Cecilia. Se enfurecía por bajar la guardia con solo una caricia de ella.
En la fiesta de cumpleaños se había permitido, un regalo especial, pero ya no podía dejarse llevar de esa manera.
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Días después...
Llega a la sede de la productora de la película.
_¡Buen día Marcos! Te están esperando en reunión de producción.
_¡Buen día Ana! Gracias.
Golpea antes de entrar.
_¡Pasa Marcos! Llegas justo a tiempo, estábamos hablando de la explosión del coche. ¿Ya probaste el traje anti flama?
_¡Buen día a todos! De ahí vengo José. Las pruebas salieron bien.
_Bueno entonces en dos días, el viernes grabamos las escenas en la playa. ¿Estás preparado Marcos?
_Si, por supuesto.
_¡Ok! En dos días si no hay inconvenientes. Estén al pendiente y gracias señores. ¡Buen día!
_¡Hasta el viernes!_ Se van saludando uno a uno.
La reunión se termina.
_¡Espera Marcos! Necesito hablarte._ Dice José.
_Dígame señor.
_Tu escena es la más peligrosa, quiero que todo esté revisado y probado antes de hacerla.
_No se preocupe, tengo todo chequeado.
_Servicios médicos estará allí pero no quiero dejar nada al azar.
_No lamentará fallas señor, hasta el viernes.
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Viernes.
Locación: Playa.
Escena 158, Toma 1.
_¡Luz! ¡Cámara! ¡Acción!_ Grita el director de escena en el megáfono.
Valentín Salgado, o mejor dicho su doble de riesgo, Marcos Peña, se encuentra solo en la playa, después de haber esperado un tiempo a alguien que no llegó, se dirige con su maletín en la mano hacia el coche, abre la puerta y sube.
Antes de arrancar suena el teléfono celular que lleva en su maletín, en el asiento del acompañante.
Marcos mira hacia el director de escena esperando alguna directiva, hay un error en tiempo y el teléfono móvil debía sonar estando el auto en marcha, ya lejos de la playa.
El director levanta su pulgar, Marcos continúa la escena y abre el maletín para contestar la supuesta llamada, detonando la explosión del auto que ocurre antes de lo previsto.
Alcanza a abrir la puerta, se arroja al suelo y se aleja girando sobre su cuerpo del auto convertido en una espectacular bola de fuego.
Le salva la vida el arrojarse al suelo exponiendo menos su cuerpo al avance de la onda expansiva.
Instintivamente cierra los ojos, se tapa los oídos y abre la boca.
Todos lo han visto salir del coche y corren con matafuegos a socorrerlo.
_¡MARCOOOOSSSSSSSSSSS!
_Estoy bien, no se si fue el traje, pero estoy bien.
_¡Marcos por Dios! ¿Qué ocurrió? ¡Rápido los paramédicos! ¡EMERGENCIA!
_¡La carga detonó antes!_ Gritó un ayudante.
_¿Marcos estás bien?_ Grita José.
_¡Si! No se preocupen por mí.
_Que susto me has dado ¡Hombre! Todavía estoy temblando. La escena está perfecta, pero no a costa de una desgracia, no entiendo..._ Mira hacia un grupo de hombres. _¡Revisen lo que queda de la explosión.Publicado por PAMELAARGENTINA
José está nervioso y alterado. A los paramédicos: _¡Con cuidado, este es nuestro mejor muchacho.
_¡Oxígeno!
Marcos colabora para ponerse la máscara de oxígeno.
_¡Ambulancia!
El director está arrodillado al lado de Marcos. _¡Por poco compañero! ¡Eh! Me diste una excelente escena ¡Gracias!_ A los paramédicos: _¿Lo llevan al hospital?
Marcos dice _No es necesario.
_¡Eres un roble muchacho pero déjame asegurarme!
Dice uno de los paramédicos: _Nosotros somos enfermeros técnicos en emergencias, necesitamos que lo evalué el equipo médico intrahospitalario.
José lo mira a Marcos quien accede ayudado por los paramédicos a subir a la ambulancia.
_¡Recupérate muchacho!_ Le dice José en el viento, una vez que la ambulancia ha partido.
El paciente M. Peña ingresa al hospital San Pablo en Coquimbo, y tras ser evaluado por el equipo médico se deciden 48 horas en observación, durante las cuales Marcos siente extrañeza, en su mente hay algo irregular.
Se mira en el espejo, la imagen es la suya pero se ve distinto, un velo comienza a correrse.
Aparecen reflejados en sus ojos imágenes de ella.
No alcanzo a comprender que son estas imágenes, estoy confundido.
¡RECUERDOS!
¡La explosión despertó los recuerdos! Esto debe ser parte de mi vida.
¡Que más!, que más hay en mi mente dormida, quiero saberlo todo.
¿Quién es esta mujer?
¿Por qué en todo aparece su imagen?
¿Podrá ella aclararme que me pasa?
No confío en mi padrino, hasta me amenazó.
La vida de esa mujer depende de mí y no estoy dispuesto a sacrificarla.
Espera el alta médico y hospitalario.
Sale del hospital ansioso, decido a aclarar lo que le falta. Su razonamiento necesita piezas perdidas del puzzle que ella quizás, le puede dar.
_Espérame ahí Cecilia, tenemos que hablar_ Suena su voz en el teléfono.
_Cuando quieras, si te comportas con respeto_ Dice Cecilia.
_Me comportaré, te lo aseguro.
