Fondo

El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.

|||||| El Suculento Ingobernable (Aka La Heredera)



Hola :)
Estoy muy feliz de traer a este espacio que FER nos regala, una mini novela más, la inicié desde hace mucho tiempo y se quedó guardada otro tanto... y salía de vez en cuando y le iba dando forma, pero el tiempo no me daba... Pero por fin ya está aquí, su nombre original era *La heredera*, pero luego surguió su otro nombre y me encantó mucho, ustedes determinarán si nuestro personaje es un suculento ingobernable o no (acá entre nos, y sin que FER me lea, les diré que el prota de la historia es mega suculento ya de por sí, por el simple hecho de ser él) ayyyy ;)
Ojalá que la disfruten tanto como yo disfruté al escribirla. Va con todo el cariño para todas mis queridas cumpleañeras de diciembre y para mis amigas que quiero tanto y que han sido cómplices en el título y en un montón de aventuras.
Ahora sí, corre y se va corriendo...






-¿Está usted seguro Don Arturo?

-Sí, por favor, necesito que investiguen quién es, siempre tuve una corazonada de que una parte de mi hija no había muerto, ella se parece tanto...

-Don Arturo, tal vez lo está invadiendo la emoción, al saber que se acerca el aniversario luctuoso de Sandra.

-No- dijo el anciano de forma enérgica- ella es su vivo retrato, necesito conocerla, hablar con ella, investiga quién es, en dónde vive...

-Don Arturo, es solo una chica que está en un programa de televisión y que se nos cruzó al cambiar el canal de la televisión...

-Afortunadamente muchacho, tienes esa mala manía de cambiarle a los canales del televisor y eso me permitió verla, ella es como una copia al carbón de mi hija- dijo el anciano con voz entrecortada, mientras Maximiliano Sastré pasaba saliva y se le rozaban los ojos, tanto por escuchar la voz quebrada de Don Arturo, su suegro, que era el padre de su esposa fallecida, como por ver la imagen fresca de esa chica en la pantalla de televisión, que realmente tenía un parecido asombroso con Sandra, quien durante 10 años había sido su esposa.

-Está bien, le prometo que haremos hasta lo imposible por encontrarla- dijo Maximiliano de forma seria. Tenía muchos años de convivencia cercana con Don Arturo Archeta; después de enviudar de la única hija del Sr. Archeta, Maximiliano nunca se volvió a casar, había mantenido amores clandestinos, pero nada que comprometiera su situación emocional y menos aún su corazón. Era un viudo al que muchas mujeres de la alta sociedad veían con ojos de deseo, no sólo por su galanura, porte e inteligencia, sino porque al ser el único pariente del Sr. Archeta, la fortuna de éste pasaría íntegra a sus manos, al no tener más herederos. 

Maximiliano se había ganado a pulso entre las mujeres de la alta sociedad, el sobre nombre de *Suculento Ingobernable*, tanto por lo atractivo que era físicamete, como por el carácter difícil que llevaba a cuestas y que había hecho que ninguna mujer hubiera logrado llevarlo al altar de nuevo, por más esfuerzos que hubiera hecho, por más encantos que ella tuviera, él simplemente se resistía a comprometer su corazón de nuevo con alguien más.

*Estoy seguro que se le pasará*, pensó Maximiliano para sus adentros; pero Don Arturo era un hombre obstinado, perseverante y muy inteligente, esas mismas características lo había llevado a amasar su fortuna como dueño de una de las institución financieras más prósperas de la región.

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Habían pasado un par de días, y mientras estaban desayunando en la Mansión Archeta, Don Arturo preguntó a Maximiliano.

-Maximiliano, hijo, ¿qué has investigado sobre la chica?

-¿Cuál chica, Don Arturo?-preguntó mientras revisaba las Bolsas internacionales desde la pantalla de su laptop.

-De la chica de la televisión, la que vimos en el concurso -dijo Don Arturo de forma seria.

-Ah sí, sí, ya está un detective privado investigando eso -dijo Maximiliano sin separar la mirada de la pantalla.

-Espero que así sea Maximiliano, yo no tengo tanto tiempo y tú lo sabes- dijo Don Arturo de forma seria, casi solemne.

-Sí Don Arturo... No se preocupe - El semblante de Don Arturo era cada vez más frágil, y eso le dolía a Maximiliano, porque veía en él al padre que nunca conoció.

-Don Arturo y ¿qué planea hacer una vez que tengamos los datos de contacto de la chica?, ¿con qué pretexto se acercará a ella?

-Yo sé mi cuento Max, solo por favor, ayúdame a localizarla. En esta ciudad o en otra, pero debo encontrarla- Ese interés tan intenso, puso en alerta a Maximiliano... 

-Cuente con ello Don Arturo, la buscaré hasta debajo de las piedras si fuera necesario- dijo Maximiliano, sin sentirlo realmente.

La vida había unido a este par de hombres, y los había llevado a desarrollar una relación de padre e hijo. Maximiliano entró a trabajar al corporativo Archeta siendo muy jovencito, y pronto su inteligencia y liderazgo lo hicieron destacar, Don Arturo becó sus estudios universitarios y poco a poco aquel joven se fue convirtiendo en su mano derecha; su sagacidad, visión y estrategia en los negocios, ayudaron a que Don Arturo robusteciera aún más su corporativo. Años más tarde, éste vio con buenos ojos que Maximiliano y su única hija, Sandra, se amaran y decidieran casarse. Ambos hombres enviudaron de manera simultánea, en aquel accidente de auto en el que tanto Sandra, como Gloria, su madre, perdieron la vida. La tristeza y el dolor unió aún más a Don Arturo y a Maximiliano en un cariño filial sincero, tanto que al enviudar, decidieron continuar viviendo juntos en la mansión Archeta, como lo hacían desde que Max se había casado con Sandra, a petición de la madre de ésta, que los invitó a compartir ese gran caserón.

Maximiliano era un hombre ambicioso y hasta cierto punto egoísta, pero tenía un cariño profundo y sincero hacia Don Arturo Archeta, quien lo quería como a un hijo y a quien poco a poco le había ido soltando la dirección del corporativo, y en más de una ocasión, Don Arturo le había dicho que él sería el heredero universal de todo el emporio, algo que animaba a Maximiliano a trabajar sin descansar.

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Ese día, más tarde en la oficina 

-Pedro, recuerdo que hace tiempo me comentaste de un detective privado que contrataste para lo de tu ex esposa, me dijiste que era un profesional y sobre todo discreto.

-Sí Max, es el Lic. Zertuche ¿por qué? ¿a quién andas investigando?

-Menos preguntas amigo- dijo Maximiliano con una sonrisa- Te encargo si me puedes pasar el dato de contacto.

-Claro te lo paso en un segundo.

-Pedro, hoy en la tarde tenemos la junta de consejo, ¿afinaste los detalles del reporte?, porque como Director de Sistemas, te tocará presentar los resultados de la nueva plataforma.

-Sí, no te preocupes, está todo listo... Solo me queda una duda...

-Dime, ¿cuál?

-¿Para qué ocupas al investigador? -y Pedro soltó una sonora carcajada

-Ya te lo contaré a su tiempo -dijo Maximiliano mientras se acariciaba la barbilla y veía a un punto fijo en la ventana.

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Pasaron algunos días...Y en la oficina de Maximiliano Sastré...

-Pues como le digo Sr. Sastré, no hay mucho por indagar, la chica es una persona con una vida bastante simple, un tanto rutinaria y monótona -dijo el detective.

-De acuerdo Zertuche, le agradezco el informe, por favor pase con mi secretaria para que gire la orden de pago de sus honorarios.

-Gracias y sigo a sus órdenes.

El detective salió de la oficina y Maximiliano, observó la carpeta con detenimiento... La investigación incluía incluso algunas fotografías...

Se leía en la ficha central:

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Anna Ságel.
35 años

Graduada de una escuela de gastronomía de renombre en Francia. Estudió becada por una fundación de la localidad.

Hija de madre soltera, su madre Esperanza Zubieta, mujer de campo, se casó con Gregorio Ságel cuando Anna tenía 3 años, él le dio su apellido a la niña. La pareja tuvo una hija más de nombre Sara, cuatro años más chica que Anna, quien murió de cáncer hace seis años.

La madre de Anna murió cuando ella tenía 18 años, su padrastro poco tiempo después también falleció. La Srita. Anna Ságel es madre soltera, vive junto con su hijo de 7 años en una casona antigua heredada de su padrastro, la cual está hpotecada.

Es dueña de un negocio de cupcakes y pasteles, en la calle principal del antiguo barrio Estrellas. El negocio tiene 5 años en el mercado.

Le han rechazado un par de créditos para su negocio en el último año. Atraviesa problemas financieros a nivel personal y también empresarial.

Ha participado en un par de ocasiones en un programa de televisión sobre concursos de pastelería, en ambas participaciones ha quedado como finalista, pero no ha ganado. Dicen algunos vecinos que busca el premio del concurso para mejorar sus finanzas y afianzar su negocio.

No tiene antecedentes penales.

Es soltera, no tiene compromiso.

Además de la gastronomía, escribe en una revista local sobre artículos de cocina y tiene un blog en el que escribe historias bajo el pseudónimo de Ani-Vainilla.
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Y al final del reporte se veía una foto tomada desde lejos, estaba ella de cuerpo entero caminando y llevando de la mano a un niño, se les veía felices en la foto, parecía como que cantaban algo mientras iban por la calle comiendo un helado.

El parecido con Sandra era asombroso, inclusive en complexión, aunque era mucho más joven de lo que sería su esposa si estuviera viva.

En la hoja anexa venía la dirección de la pastelería, su dirección personal y el número de su móvil. El detective incluso había incluido una copia de las declaraciones de impuestos del último año, una copia del kardex con sus registros académicos, el último estado de cuenta personal y una copia de una nota antigua del periódico en donde se anunciaba la inauguración de la pequeña pastelería. 

*¿Ani Vainilla? ¡Va!, esto será más fácil de lo que me imaginé* 

Maximiliano hojeó la información y pensó ¿cómo es posible que alguien con estas finanzas todavía pueda sonreír y hasta cantar, mientras come un helado?... Esto facilitará mucho las cosas, será un pez fácil de quitar del camino, con dinero podré hacerla a un lado y me aseguraré de que nunca cruce palabra con Don Arturo.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 06/12/2020 06:34 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
Lore Querida:
Eres ingrata, me has dejado de lo más pikis....porque tan cortitito el capitulo de entrada....¡¡¡ 
Ahora no voy a poder pegar el ojo pensando y ahora que va hacer este Suculento Bombón¡¡¡
Un Muak muy grande..¡¡
Estoy en ansiosa espera de lo que sigue...¡¡¡ 
Publicado por ossy
Publicado el 06/12/2020 07:13 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 3048



Mi querida Blanquita, muchas gracias por leer el capi 1, me alegra mucho que te haya gustado, aquí viene el 2, el suculento bombón ingobernable es tremendito :) Deseo que también te guste.
Un abrazote y gracias de nuevo.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 07/12/2020 05:26 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189

Lore querida, Loreley adorada ¡¡¡Me encanta ver aterrizado semejante deleite!!! 

Damos inicio al Suculento Ingobernable Yeahhh! Desde Ya me anoto como una de las que lo ven con ojos de deseo (deseo de seguir la historia ehh) 

Veremos que tal le va con Anna...

P.D.No puede faltar algo que aprendí de LS

#GobernemosElSuculento #QuieroHeredarElSuculento

Publicado por rubby92
Publicado el 07/12/2020 05:27 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106



Se acercaba la época navideña y las ventas estaban aumentando considerablemente. En esos días Anna triplicaba la producción de cupcakes. Esther, su amiga y ayudante en la pastelería, se había fracturado un par de dedos de la mano, y solo ella podía aguantar el ritmo de pagos irregulares que Anna podía ofrecerle, motivo por el cual, no podía darse el lujo de contratar otro ayudante. Así es que esos días Anna estaba trabajando muchas más horas de lo normal, había muchos pedidos pendientes y el pequeño Ben se estaba volviendo experto en decoraciones simples con dulla. Ambos disfrutaban y reían muchísimo, mientras horneaban sin parar, y escuchaban de fondo la música navideña que ambientaba la pastelería.

-¡Ben, ya eres todo un experto, cada vez te quedan más bonitos! Mira, por favor a estos 20 ponles chispas de color rojo y estos otros llevan un corazón blanco de dulce en la parte superior. Si te cansas, te vas a descansar un rato ¿Sale? ¿Viste que he instalado un nuevo escritorio en nuestro estudio? 

-Sí mam, se ve genial, ya puse mis lápices de colores en la lapicera- Señaló el pequeño Ben con una gran sonrisa hacia el pequeño cuarto contiguo a la cocina del local, en el que Anna adaptó un mini estudio para que él pudiera hacer su tarea e incluso dormir su siesta, mientras ella horneaba, atendía la pastelería y lo cuidaba.

-¿Y la tarea, ya quedó terminada?

El niño asintió mientras seguía colocando los corazones con sumo orden en cada cupcake.

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Más tarde en el corporativo Archeta, después de otra de las juntas de rutina...

-Diana, no voy a estar lo que resta de la tarde, cancele por favor mis compromisos- dijo Maximiliano a su secretaria.

-De acuerdo Don Maximiliano ¿Le digo a Jaime que prepare el auto?

-No Diana, muchas gracias, yo conduciré.

Maximiliano se dirigió al estacionamiento, al área VIP, encendió su automóvil, el cual usaba poco y programó el GPS con destino a la Pastelería *Anna & Ben* calle Estrellas #333.

*Hoy es el día, vamos a conocerte Anna Ságel, necesito ver la forma de quitarte de en medio antes de que te conviertas en un peligro... *-pensó Maximiliano mientras encendía el auto.

Condujo por aproximadamente una hora, el corporativo se encontraba a las afueras de la ciudad, cuando de pronto escuchó decir al GPS *Su destino, está a la derecha. Ha llegado a su destino*, estacionó el auto, observó por el cristal de la ventana del auto y descendió lleno de curiosidad. El lugar era pintoresco cuando se veía a detalle, había pasado por esa avenida algunas veces y nunca se había percatado que ahí estaba una pastelería. La puerta era de cristal con marco blanco, estaba decorada con una corona navideña con luces y un gran moño rojo. En la parte superior del local, descansaba un hermoso toldo de tipo parisino que tenía grabado en letras grandes y estilizadas *Pastelería Anna & Ben*. A cada lado de la puerta, como guardianes silenciosos estaban un par de árboles perfectamente recortados con forma de esfera, sembrados en unas macetas grandes y decorados con minúsculas lucecitas lo que le daba al lugar un toque totalmente navideño. En el pequeño aparador que estaba a un lado de la puerta, había diferentes cajitas de galletas y pasteles, acomodados de una manera tan atractiva, que hasta Maximiliano que no se fijaba en ese tipo de detalles, notó lo hermoso de ese aparador. Para rematar, en la pared del aparador, un banner decía *Anna Ságel, finalista en el concurso Cup Cake Warriors*. 

Desde afuera se percibía un olor a pastel recién horneado, a vainilla, canela y chocolate.



Maximiliano se acomodó la gabardina y limpió las suelas de sus zapatos en el tapete de bienvenida que tenía escrita la leyenda *Bienvenido a nuestro lugar feliz*, respiró profundo ante tanta *dulzura* que empezaba a abrumarlo y empujó suavemente la puerta; inmediatamente sintió la tibieza acogedora en el interior, en contraste con el viento frío de la calle.

La decoración del local era una mezcla entre una cabaña inglesa y una crepería parisina, el olor que provenía del horno era dulzón, pero no empalagaba, sino que llenaba los sentidos y abrazaba el alma, contrastando con el olor profundo de la cafetera que despedía un vapor interesante, amargo y delicioso.

El lugar era pequeño y no había mesas, solo el refrigerador de cristal que hacía las veces de vitrina-mostrador y, que albergaba un ejército de cupcakes y pasteles de diferentes colores, texturas y sabores; muchos de ellos coronados con una cereza o una figurita de dulce. Frente al mostrador y a todo lo largo de éste, estaba una barra de madera rústica con bancos y sobre éstos cojines a cuadros rojos, en donde los visitantes podían degustar un café mientras esperaban su pedido. Sobre la gran barra de madera estaba un florero lleno de margaritas y pegado en la pared un corcho, en donde había notas con mensajes de agradecimiento y en el cual los visitantes podían dejar sus impresiones sobre el lugar o sus productos.

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NOTA: si deseas dejar una nota o un consejo a Anna en el corcho de la pastelería, puedes hacerlo accediendo aquí, solo haz clic en el círculo rosa con un signo de mas: Pastelería Anna & Ben
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Se observaba un estante también rústico que estaba tras el mostrador, en él había apiladas varias cajas de colores pastel, cada una con un nombre: *Sra. Cardens*, *Srita. Morgan*, etc. presumiblemente eran pedidos.

-Buenas tardes Señor, ¡bienvenido a nuestra pastelería!, ¿en qué podemos servirle? -dijo el rostro fresco y alegre de Anna, quien estaba plantada con una sonrisa amable tras el mostrador.

Maximiliano la observó detenidamente, palideció y sus manos escondidas tras sus guantes negros, empezaron a perder temperatura...

-No es posible, eres tan parecida... -dijo por lo bajo y sin darse cuenta de que lo había dicho...

-¿Perdón Señor?

Maximiliano empezó a respirar más agitado... los ojos los tenía muy abiertos y no podía separar la vista de esa persona que parecía el fantasma de su esposa Sandra.

-¿Señor, se encuentra bien? -preguntó Anna, desapareciendo la sonrisa de su boca

-¿Qué pasa mam? -se escuchó una voz de niño que se paró en un banco a un lado de Anna para ver tras el mostrador al cliente que acababa de llegar.

Justo fue la voz de Ben la que sacó a Maximiliano del trance en el que se encontraba.

-¿Señor? -dijo Anna de nuevo.

-Sí, sí disculpe, estaba distraído... ¿Es aquí la pastelería *Anna & Ben*? -preguntó Maximiliano, sin poder reponerse aún de su asombro, aunque había visto a Anna en foto y en video, el verla en persona provocó que la impresión fuera aún mayor.

-Sí, aquí es... En el toldo de afuera está escrito el nombre- dijo Anna de manera dulce. -¿Le recomendaron nuestra pastelería?

-Sí, sí... justo eso, me dijeron que aquí venden los mejores pastelillos de la ciudad- dijo Maximiliano, quien había olvidado todo lo que tenía pensado decir.

-Pues entonces ¡bienvenido! -dijo ella con una dulzura y una sonrisa en el rostro.

-¡Gracias! -dijo él, sonriendo de medio lado, más como una respuesta automática, que pensada.

-¿Qué desea llevar? Podemos sugerirle si lo desea.

-Gracias. por lo pronto un café, mientras decido qué llevar- dijo él mientras se sentaba en uno de los bancos de madera y se retiraba los guantes. 

-Perfecto- Ella tomó una taza y la llenó de café caliente, caminó hacia afuera del mostrador y puso la taza frente a él, junto con un tarrito de leche fresca y unos sobres de azúcar- Aquí tiene Señor, que lo disfrute.

Él asintió, no había podido separar la vista de ella desde el primer instante... y cuando Anna caminó hacia él con la taza de café, él tuvo que hacer un esfuerzo enorme para controlar la mirada y no dirigirla a ella de manera detallada. En el par de segundos que ella estuvo a su lado mientras dejaba la taza, él no perdió oportunidad para verla de cerca. 

Maximiliano empezó a tomarse el café tan pronto éste llegó, así, hirviendo, negro, sin crema, sin azúcar. 

Ella continuó acomodando pastelitos en unas cajas de docena y etiquetándolas con diferentes nombres.

-¿Y dígame, sigue lloviendo fuerte? -preguntó ella a Maximiliano, para tratar de sacar plática y romper un poco la tensión que se sentía en el ambiente porque él no dejaba de verla.

-Ya casi no, solo que el viento frío sí ha arreciado. Al parecer está próxima la primera nevada.

-Síííííí- se escuchó la voz jubilosa del niño.

-Ben, mi amor, no te metas en las conversaciones de los adultos.

-¿Es su hijo? -preguntó él mientras sorbía un poco más de café.

-Sí- dijo ella.

-Entonces usted debe ser ¿Anna?

-Así es, Anna Ságel a sus órdenes.

-Gracias, es un verdadero gusto... 

Anna carraspeó al ver que la vista seguía fija en ella.

-Y dígame ¿Señor? Perdón ¿cuál es su nombre?

-Maximiliano, mi nombre es Maximiliano.

-Bien Señor Maximiliano, ¿quién le recomendó nuestra pastelería?

-Un amigo... Sí un amigo que la frecuenta mucho

-Y ¿quién es él?

-Pedro, sí se llama Pedro.

-Mhh, qué extraño no recuerdo a algún cliente Pedro, tal vez lo olvidé.

-Srita. Anna... ¿Conoce a todos sus clientes por nombre?

-Bueno, sí -dijo ella con una sonrisa- nos gusta conocer a nuestros clientes, algunos incluso se han vuelto nuestros amigos.

-Ya veo.

- Y dígame ¿qué pastelillo fue el que le recomendó su amigo?

-Pues... Ninguno en particular, es decir, me dijo que todo aquí era delicioso -él pasó saliva- Pero usted es la experta, ¿Qué me sugiere de entre todos estos manjares? ¿Cuál es la especialidad de la casa? 

-Bueno, tenemos varios y créame, todos son deliciosos, aunque nuestra especialidad es el cupcake selva negra con un toque de Baileys.

-Vaya, suena exótico- dijo él

-Aunque si prefiere algo más sencillo, tenemos el cupcake de zanahoria con queso crema y nueces de macademia, un sabor más sencillo y un poco más campirano, receta de mi abuela. También tenemos una línea vegana y sin gluten... Y otros más que son buenísimos para acompañar la cena, son salados con calabacín y queso mozarella, no va a encontrar otros iguales en toda la ciudad.

Él observaba detenidamente la amabilidad y sencillez en el rostro de ella. Anna tenía el cabello obscuro y largo y lo llevaba recogido en una coleta, un listón rosado del mismo color que su mandil, lo entrelazaba dejándolo atrapado, sin poder escapar. Usaba un jeans azul y unos crocs de estilo industrial para cocina. Las mejillas algo pecosas las tenía sonrosadas y los ojos atentos de color obscuro, expresaban aún más que su boca. Era físicamente tan parecida a Sandra, pero al parecer con una personalidad diametralmente opuesta. Su sencillez, amabilidad y calidez en el trato, contrastaban con la sofisticación, frialdad y glamour que Sandra portaba en vida.

-Bueno pues, me llevo uno de cada uno, para probarlos... Mmm corrijo, uno de cada uno y por favor que sean dos de los campiranos que me comentó con la receta de su abuela...

-De acuerdo... ¿Le gusta el campo? -preguntó ella.

-Sí, de hecho me gusta mucho y a veces me doy mis escapadas. Por lo que ha comentado, supongo que su abuela vivía en el campo- dijo él mientras daba un sorbo más al café, que aún estaba muy caliente.

-Bueno sí, de hecho yo vivía con ella en el campo, junto con mis padres y mi hermana- dijo ella mientras subió en un pequeño banquito de madera y bajó una caja de cartón celeste de una repisa, delicadamente puso en el fondo una servilleta calada que simulaba encaje, y empezó a acomodar un cupcake de cada sabor. Al terminar cerró la caja y la selló con una calcomanía con el logotipo de la pastelería. Tomó un post it que tenía grabada la leyenda *Aquí lleva un poco de nuestro lugar feliz* y escribió con una letra estilizada *Señor Maximiliano, le deseamos una ¡Feliz Navidad!* Para posteriormente pegarla en la parte superior de la caja.

Él desde el banco observó todo el ritual casi religioso y preciso que ella siguió para preparar el pedido, y a decir verdad, sentía curiosidad por ver lo que ella había escrito en el post it que pegó en la caja, justo antes de entregarle el pedido.

Él sacó su cartera y pagó la cantidad que ella le indicó.

-Disculpe, no me está cobrando el café.

-Ah, así está bien, el café es de cortesía para nuestros clientes, disfrute mucho sus cupcakes, lo esperamos pronto Señor Maximiliano.

Él leyó el post-it.

-Bueno, veo que me desea *feliz navidad*, aunque si sus cupcakes son tan buenos como me han dicho, dé por seguro que regresaré por más antes de navidad.

-Entonces nos dará gusto verlo de nuevo, estoy segura que regresará- dijo ella con un guiño- y siguió empaquetando cupcakes.

-Yo también estoy seguro que así será y que nos volveremos a ver.

Ella sonrió de regreso, más por cortesía que por otra cosa. El hombre era demasiado imponente y su personalidad era fuerte.

Él salió de ahí, con la caja en las manos. Apenas cruzó el umbral de la puerta, sintió un frío mucho más intenso que el percibido antes de entrar a la pastelería. Se sentó en el auto, encendió el motor y se quedó ahí inmóvil, sin saber exactamente lo que había pasado ahí dentro de aquella pastelería. Ese trozo de dulzura que atendía aquella pastelería, era ahora su enemiga potencial, el solo hecho de pensarlo lo hizo respirar profundo. Sabía que era una rival que podía derrotar en un tris tras, pero no pudo evitar sentir hasta un cierto tipo de ternura y compasión por aquel par de pasteleros tan poco comunes, el pequeño Ben y la encantadora Anna.

Maximiliano, Maximiliano, ya basta... No quites la mirada del objetivo, nunca te han detenido los sentimentalismos, no vas a empezar ahora- se dijo a sí mismo, y en ese momento arrancó el auto a toda velocidad.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 07/12/2020 05:35 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189


Mi querídisima Rubby, ¡¡¡bienvenida!!! ¡¡¡¡por fin logramos aterrizar la historia!!!! parecía misión imposible escribir con tanto pájaro en el alambre jajajaja pero lo logramos... 
Me tienes botada de la risa con los hashtags, están buenísimos, súper originales, me encantaron.
Gracias mi querida peque, aquí andamos en versión Colunga Reloaded, sí hay y bien ayyy

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 07/12/2020 06:22 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
Que emoción!!!!!
Sabes que eres una de las inspiraciones más bella Fer, andamos con Lore modo nube con totalmente... 
Uyyy y ya el pueblo lo anda pidiendo 

Publicado por Carlita laime
Publicado el 07/12/2020 21:00 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706
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Publicado por Carlita laime
Publicado el 07/12/2020 21:00 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706
Así que espero sigamos con más sobre la Historia de Max y Ana
Jejejeje que esto está que quema, así como el café que Max tomo de un solo sorbo
Pd. LORE SIEMPRE LOGRAS ATRAPARME CON TUS HISTORIAS ... ESPERO NUNCA MUERA LA LLAMA DE AMOR COLUNGA EN TI .... LA NECESITAMOS Y YO ESTOY SEGURA QUE EL TAMBIEN 
Publicado por Carlita laime
Publicado el 07/12/2020 21:02 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706

¡¡¡ que alegría  mi querida Lore, encontrar otra de tus bellas historias  que tanto disfruto !!!   ....esos exquisitos dulces serán un hermoso regalo de navidad  ... y  no digo nada del  delicioso "suculento ingobernable" !!!   él es un "manjar de los dioses " .
Los dulces son mi perdición  así que estaré sin falta probando  uno a uno .  
Un GRAN abrazo .....  espero impaciente los próximos capítulos . 

Publicado por mardorre
Publicado el 07/12/2020 21:56 - Total Temas: 414 - Total Mensajes: 15188

Loreee con tanto cupcake a la vista y con ese bombonazo... una se antoja!!! Sorry, pero adiós dieta jaja 

#SaciemosElAntojo #QuelloSuculento

Hey Max Maxi Maximiliano te quedaste encantado con los angelitos Anna & Ben ¿cierto? ellos son Pura felicidad y seguro quedará endulzado con los postres que llevó yumi yumi

Continuamos... Andamos Reloaded Full 

Publicado por rubby92
Publicado el 07/12/2020 23:27 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106


Mi adorada Carliiii hermosa, gracias por la compañía y por tu mensaje, me encantó el meme, está buenísimoooo, igual que Don Suculento Ingobernable. Gracias por la complicidad siempre, por los momentos, la amistad y el cariño. Te quiero mucho.

Mi querida Mary Mardorre, me alegra muchísimo leerte. Muchas gracias por pasar a este rinconcito, lo describiste preciso, es un manjar de los dioses, hermoso y delicioso ;) Gracias mi Mary, un honor que me acompañes en esta historia, te mando un abrazo muy fuerte y con mucho cariño.

Mi Rubby adorada, estamos en diciembre, nada de dieta... Elije ¿Cupcake de chocolate o Maximiliano Ingobernable? hoy se cumplen los deseos ayyyyy yo también #QuelloSuculento :) Ya eres master de HT yeiiii

Mi FER, tú no estás para saberlo, ni yo para decirlo, pero te traigo girando en la mente... La razón: Soñé contigo...si yo te contara... 
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 08/12/2020 06:33 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189



Maximiliano llegó a la mansión Archeta.

Inés, que era el ama de llaves, lo recibió un poco extrañada de verlo llegar con una caja de cupcakes.

-Qué tal Inés 

-Buenas tardes, Don Maximiliano

-Y ¿Don Arturo? ¿Ya llegó a la casa?

-Llegó temprano y se acostó, dijo que estaba cansado 

-Bien

-Disculpe ¿Va a cenar Don Maximiliano?

-No Inés, no tengo apetito, por favor sólo llévame un café al estudio.

-Claro, con gusto

Maximiliano se dirigió hacia el estudio, colgó su gabardina en el perchero que estaba a un lado de la puerta, se retiró los guantes y contrario a lo que siempre hacía, que era revisar los cierres de las Bolsas mundiales o las noticias del día, se sentó en el escritorio y puso frente a él la caja con los pastelitos. Tomó el post-it, lo leyó de nuevo, lo acercó a su nariz, lo dobló y lo guardó en su saco. En ese momento entró Inés con el café, llevaba además del café, un plato pequeño y un servicio de cubiertos.

-Señor, su café.

-Gracias.

-Le traje también un servicio, ya que vi que traía una caja con pastelitos.

-Gracias Inés, pero no era necesario, puedes retirarlo, así como la caja con los cupcakes.

-¿No los va a probar Señor?

-No, no me interesan, puedes compartirlos con las personas de servicio, o deshacerte de ellos si gustas, lo que tú quieras, solo deseo que no quede evidencia de la caja.

-De acuerdo Señor, como usted diga- Inés, tomó la caja junto con el plato y giró para salir del estudio y justo antes de cruzar el umbral de la puerta...

-Inés, espera...

-Sí ¿Señor?

-Déjame solo uno en el plato, creo que en la caja hay unos de zanahoria, déjame uno de esos por favor.

-Como usted indique Señor- Inés abrió la caja con cuidado, tomó el cupcake de zanahoria, lo puso sobre el plato y lo dejó a un lado de la taza de café.

-Gracias.

-Disculpe la intromisión Señor, no sabía que le gustaran los pastelitos. Tengo entendido que los postres nunca han sido de su agrado.

-Curiosamente Inés, yo tampoco sabía que me podían llegar a gustar las cosas tan dulces... -Dijo Maximiliano con una sonrisa irónica.

-¿Se le ofrece algo más?

-No, gracias.

-Inés. Una pregunta... ¿Se resolvió lo de tu pequeño ahijado?

-Sí señor, ya está fuera de peligro, le agradezco tanto que me haya apoyado con ese caso.

-Anda, no hay nada que agradecer, ya es hora de descansar.

-Sí señor, hasta mañana, que descanse.

Inés se retiró del estudio, llevándose la caja de pastelitos.

Maximiliano observó durante un buen rato el cupcake y recordó punto a punto lo que había pasado en la tarde, aquella visita lo había inquietado, especialmente el parecido de la chica con Sandra... Hundió suave el tenedor en el centro del cupcake, tomó una porción y la llevó hasta su boca. Él no era un hombre de cosas dulces, aún menos de disfrutar o de paladear demasiado la comida, pero ahora sentía el extraño deseo de hacerlo, de ver lo que era capaz de preparar con sus manos aquella mujer.

El contacto de su boca con aquel pedazo de cupcake lo llevó a un viaje de texturas, sabores e incluso recuerdos. Sintió la textura sedosa, dulzona y ligeramente ácida del queso crema que lo cubría, lo crocante de las nueces de macademia tostadas, el sabor de la zanahoria acanelada y los trozos pequeños y jugosos de piña que estaban horneados junto con la masa. Ese panecillo le recordó sus navidades cuando era niño y su madre preparaba panqué de zanahoria... Un dejo de nostalgia se asomó a sus ojos...

Vaya Annita, sí que tienes talento, esto es toda una experiencia... pero bueno, con la suma de dinero que te daré, tendrás para poner una pastelería de mayor tamaño, pero lastimosamente lejos de aquí, porque puedes estar segura que no serás un obstáculo en mi camino- Pensó Maximiliano, quien no sabía a ciencia cierta porque ella representaba un peligro, pero su intuición se lo gritaba, el parecido que tenía con Sandra, la obstinación de Don Arturo por encontrarla, eran señales más que claras de que ella podía ser un peligro, si llegaba a la vida de Don Arturo.

----

Así pasaron un par de días, y de cuándo en cuando, Maximiliano recordaba a Anna, su imagen tras ese mostrador, su sonrisa dulce e inmediatamente recordaba el riesgo que representaba para su porvenir. Ese día volvió a tomar su auto y visitó de nuevo la pastelería.

Apenas cruzó el umbral de la puerta y una gran sonrisa franca lo recibió tras el mostrador, junto con ese mismo olor a vainilla y chocolate y lo acogedor del lugar.

-¡Maximiliano, bienvenido, qué gusto verlo de nuevo por aquí!

-Hola, Señorita Anna... ¿Recuerda siempre el nombre de todos sus clientes?

-Sí, recuerdo el nombre de todos, como le comenté la vez pasada, algunos de ellos se van convirtiendo poco a poco en familia.

Esa tarde en la barra de madera estaba también un hombre mayor, tomaba un café con calma.

-¿Verdad que sí Blas? -dijo Anna dirigiéndose al hombre de la barra.

-Sí mi niña linda- dijo el hombre con boina y pelo blanco.

-Verá- dijo Blas dirigiéndose a Maximiliano- ha dado usted con el lugar más cálido de toda la ciudad, aquí se atibian los corazones más helados. Yo fui el primer cliente de la pastelería y ahora me he convertido en el abuelo adoptivo de Anna ¿Verdad que sí Annita?

Maximiliano miró con una expresión de extrañeza a aquel anciano que le hablaba con tanta confianza.

-Sí- dijo Anna, mientras dejaba lo que estaba haciendo y se acercaba a Blas y pasaba su brazo por su espalda, dándole suaves palmaditas -Pero mejor como abuelito de Ben y tío mío, usted todavía es muy joven para ser mi abuelo- dijo Anna con una sonrisa que le iluminó el rostro al anciano.

-Y dígame, Maximiliano... ¿Qué le parecieron los cupcakes?, ¿le gustaron?




-Muy buenos, la felicito. Yo que no soy mucho de postres, debo decirle que me gustaron mucho.

-Me alegra que así haya sido... ¿Le ofrezco un café?

-No, no, gracias, llevo prisa... Solo deseo que me venda media docena de esos cupcakes de zanahoria.

-Con todo gusto...

-Ahhh, ¡esos son los mejores! -dijo Blas- ¡es usted un conocedor!

-Maximiliano sonrió de medio lado, más a fuerza que de ganas.

-Ana siguió el ritual y puso los pastelillos en una cajita pequeña. En la parte superior puso el post it y escribió algo en él. 

Maximiliano observaba; en el espacio del fondo estaba el niño, trabajando en un escritorio. Había de nuevo cajas llenas de pastelitos, apiladas con etiquetas y nombres. 

-¿Hay mucho trabajo? -preguntó él

-Afortunadamente sí- dijo Anna- estos días son de mucho movimiento y gracias a Dios hay muy buenas ventas.

-Me alegro que así sea- dijo Maximiliano mientras pagaba su pedido. Ella sonrió mientras lo veía y agradeció con la mirada la frase que él acababa de lanzar.

-Muchas gracias Anna... Señor Blas, un gusto conocerlo- dijo Maximiliano con un movimiento en la cabeza y salió del lugar.

Se subió al auto y de inmediato revisó el mensaje del post it: *Un pedazo de dulzura y de campo. Disfrútelos, Maximiliano*. Él no pudo evitar sonreír y de nueva cuenta retiró el post-it, lo olió, lo dobló y lo guardó en su saco. Mientras hacía eso, pudo ver desde la ventana del auto, que un par de clientes más entraron a la pastelería.

Anna Ságel... con la clientela que tienes y con el talento que hay en tus manos, no logro entender por qué tienes esos números rojos en las finanzas de tu negocio- pensó Maximiliano mientras arrancaba su auto.

---

Al día siguiente en la mansión Archeta

-Maximiliano ¿todavía no tienes noticias de la chica? ¿qué te ha dicho el investigador? -Preguntó Don Arturo.

-Todavía nada Don Arturo- pareciera que se la ha tragado la tierra.

-Por favor no desistas, de verdad quiero encontrarla.

-Sí no se preocupe, le aseguro que la encontraremos... Si me lo permite, ¿podría preguntar por qué tanto interés en esa desconocida?

-Su parecido con Sandra... En fin, primero quisiera encontrarla, estoy seguro que lo lograrás, confío mucho en ti.

-Sabe que puede confiar en mí Don Arturo- dijo Maximiliano mientras acomodaba unos papeles en un maletín, tratando de esquivar la mirada del anciano y sintiendo una culpa por mentirle.

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Maximiliano sabía que tenía que actuar con rapidez y alejar a la chica lo más pronto posible, así es que como parte del plan,  había investigado quién era el dueño del local que rentaba Anna, y siguiendo su estrategia para alejarla, él mismo habló con el dueño de los locales y le pidió que le rentara el mismo que ocupaba Anna con su pastelería, el dueño le dijo que estaba actualmente rentado, pero Maximiliano ofreció pagar el doble del costo actual a cambio de que se lo rentara a él; esta oferta le agradó al dueño del local, quien le pidió un par de días para poder resolverle si podría desocupar el local para rentárselo a él. 

Esa tarde Maximiliano salió de la oficina y se dirigió a la calle Estrellas #333, estaba decidido a visitar el negocio de Anna una vez más, tenía que hacerse su *amigo* y mover los hilos para alejarla lo más rápido posible, antes de que Don Arturo lograra dar con ella. 

Entró en la pastelería.

-¡Maximiliano, bienvenido! -dijo ella, pero en su rostro no se reflejaba la frescura y felicidad que había tenido en las visitas anteriores.

-Hola Anna ¿cómo está? Una disculpa, ya está por cerrar la tienda, ¿verdad?

-No se preocupe, adelante, todavía está en tiempo... ¿Qué le damos Sr. Maximiliano?

-Un café por favor y su tradicional cupcake de zanahoria.

-Con gusto- dijo ella y procedió a servir la orden.

-Una disculpa por la hora, prometo que me tomó el café y me voy -dijo él.

-No hay prisa, puedo cerrar el local y mientras acomodo todo, usted se toma su café- dijo ella, con un timbre de voz grisáceo.

La música navideña estaba en el ambiente, pero ella estaba más callada de lo normal.

-¿Y su hijo Ben no vino hoy a la pastelería? -dijo Maximiliano para tratar de sacarle plática. 

-No, está al cuidado de mi amiga Esther, ella es mi ayudante aquí en el negocio, y tiene un hijito de la misma edad que Ben, así que fue a su casa a jugar.

Ella siguió acomodando algunas cajas, desmoldando la última charola de cupcakes, pero estaba en silencio.

Cuando dieron las 7:00 p.m. Anna tomó unas llaves y se dirigió hacia la puerta.

-Maximiliano, si no le molesta voy a cerrar con llave, pero usted puede seguir hasta que se termine su café y su cupcake, yo todavía tengo muchas cosas por hacer- el tono de su voz y su semblante eran tristes, apagados.

Después de cerrar con llave...

-Disculpe Anna, no quiero ser indiscreto, tal vez sea mi imaginación, pero la noto seria, inclusive triste, ¿le pasa algo?

-Pues sí, sí me pasa algo, pero pues son gajes del oficio.

-Si hay algo con lo que pueda ayudarla...

-Pues, creo que en esta ocasión nadie me puede ayudar...

-¿Tan grave es lo que le pasa Anna? -ella asintió mientras lo miraba y sus ojos se humedecían tratando de contener las lágrimas.

-Soy empresario, si necesita algún consejo o ayuda, aquí estoy, por favor téngame confianza...

-Gracias... -Ella se sirvió un café, se quitó el delantal y se sentó junto a Maximiliano en uno de los bancos de la barra. Puso una pizca de azúcar y leche a su café, dio un sorbo y las lágrimas empezaron a resbalar por las mejillas rosadas.

-¿Qué le pasa Anna?¿Por qué está así?- preguntó él en un tono de voz suave e íntimo.

-El dueño del local me ha dado un ultimátum, me subió la renta al doble y me dijo que si no acepto tendré que desocuparlo a finales del mes, hoy me habló y me lo dijo.

-Y eso ¿por qué? -preguntó Maximiliano, haciéndose el sorprendido

-Al parecer hay alguien interesado en el local y está dispuesto a pagar el doble de lo que yo pago... Maximiliano, ¿Sabe lo que eso significa? Apenas si logro cubrir la renta actual, no puedo afrontar una renta al doble y eso me llevará a cerrar el negocio, en este local he estado desde que la pastelería inició, mis clientes ya lo conocen, ya está adaptado, además esta pastelería es la fuente de sustento de mi familia, de esto vivimos Ben y yo, y ahora no sé qué hacer- Maximiliano pasó saliva, sintiendo un grado de culpa, por saberse el responsable de eso que estaba pasando.

-¡Vaya que es un abusivo su rentero! -dijo Maximiliano de manera convincente- pero véalo de manera positiva, puede abrir su pastelería en otro lugar, renovado, incluso rentar un local más grande y con mejor ubicación y podrá captar nuevos clientes.

-Maximiliano no es tan fácil, hay toda una logística familiar y laboral que tendría que cambiar. Ben estudia en la escuela que está aquí cerca, además las rentas en otras partes son muy elevadas - ella puso sus manos a ambos lados de la cabeza y luego las dejó caer con desgano en la mesa- perdón Maximiliano, usted viene a tomar un café, a despejarse de su trabajo y yo lo bombardeo con mis problemas.

-Por favor Anna, ni lo diga, le agradezco que me tenga confianza, verá que juntos encontraremos una solución -y suavemente puso su mano sobre de la ella, en señal de apoyo, aunque sabía que él era el responsable de ese dolor, pero también sabía que era necesario para alejarla antes que de Don Arturo la encontrara. 

-Gracias Maximiliano, gracias por escucharme. 

-Sabe Anna, yo soy dueño de un local comercial a las afueras de la ciudad, si usted me lo permite yo se lo puedo prestar sin costo, inclusive puedo ayudarla a adaptarlo.

-Gracias Maximiliano... Pero la verdad es que no quiero tomar decisiones apresuradas, necesito meditar bien en lo que voy a hacer.

-Deme su teléfono por favor, así le envío fotos y ubicación del local que le comento- dijo él sacando su celular, presto para tomar nota.

-La verdad no sé ni qué hacer, en este momento siento que el mundo se me viene encima... Necesito analizar las opciones, en el lejano caso de que aceptara, me gustaría saber de cuánto sería la renta

-Yo se lo presto sin costo, no se apure por eso.

-Maximiliano, yo a usted apenas lo conozco, no podría aceptar si no pago una renta, no se ofenda por favor, es simplemente que no me sentiría a gusto si no lo hago.

-Y ¿si me vuelvo su socio Anna?

-Maximiliano le agradezco la oferta, pero como le digo, usted y yo apenas nos conocemos... -dijo ella apenada ante la propuesta de él.

-Bueno, pero nos podemos conocer más, qué le parece si yo pongo el local, usted su conocimiento y mano de obra y entre ambos compramos la materia prima. Usted tiene un talento enorme haciendo estos pastelitos. -Anna sonrió, aunque la tristeza no desaparecía de sus ojos -Si gusta, no me dé una respuesta ahora, piénselo y me dice, ¿le parece? Por favor permítame ayudarla.

-De verdad se lo agradezco de corazón y le prometo que lo voy a pensar -dijo ella con la voz sombría.

Maximiliano se puso en pie y le dejó su tarjeta de presentación.

-Anna, me retiro, por favor piense en lo que le dije, aquí le dejo mi número de teléfono, por favor llámeme cuando tome una decisión,  también me dará gusto escucharla antes si es que necesita un consejo, por favor considéreme su amigo.

-Gracias Maximiliano- dijo ella tomando la tarjeta con el número.

Apenas él cruzó el umbral de la puerta, ella se sentó y observó la tarjeta.

----------------------
Maximiliano Sastré
Teléfono directo: 123456789
-------------------

-¡Gracias al cielo por poner gente tan buena en mi camino! -pensó mientras se dejaba caer en la banca totalmente desesperanzada y las lágrimas contenidas durante toda la tarde, empezaron a salir como minúsculas cascadas de agua salada.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 08/12/2020 07:25 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
MI LORE, COMO SIEMPRE ME ENGANCHASTE A TU HISTORIA Y ESPERO PRONTO LEER EL SIGUIENTE,
YA ME IMAGINE A MAXIMILIANO...


Publicado por mer47
Publicado el 08/12/2020 18:38 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509
Y HASTA ANNA PREPARANDO SUS DULCES...

Publicado por mer47
Publicado el 08/12/2020 18:39 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509
SERÁ QUE SE HACEN SOCIOS??? LO QUE ES SEGURO, QUE PASE LO QUE PASE , SEGUIRAN TOMANDO CAFÉ JUNTOS JAJAJA...
GRACIAS POR COMPARTIRLO, MIL BESOS.

Publicado por mer47
Publicado el 08/12/2020 18:42 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509

Hola Lore  !!!
Aquí sigo ... intrigada  y pendiente de lo que va a suceder con la pobre Anna  y su hijito .
Maximiliano es guapísimo!!! .... pero  muy interesado  y bastante  manipulador .... necesita que "alguien" le de una  buena lección ... y deje de pensar sólo en el dinero .
Espero ansiosa la continuación ... un gran abrazo 

                          

Publicado por mardorre
Publicado el 09/12/2020 00:19 - Total Temas: 414 - Total Mensajes: 15188
Lore...¡¡¡
Me he recetado los dos capítulos...y si al inicio estaba muy atrapada con la historia, hoy me encuentro comiéndome las uñas de que va a pasar cuando Anna se de cuenta....¡¡¡
me comen las ansias para el próximo capítulo...No tardes hermosa...porfa...porfa
Un Colungabrazo...¡¡¡ Buenas Noches...¡¡¡ 
Publicado por ossy
Publicado el 09/12/2020 05:31 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 3048

Haber Maximiliano ¿Cómo Así que "Arrinconas" sueltas "Propuestas" y escondes la mano? 

Ahh Que Hombre, aquí el peligro no es Anna sino Tú! 

Loreeeee, El Ingobernable anda Sueltooooo 

#PeligrosoYSuculento #ElDeliciosoIngobernable

Publicado por rubby92
Publicado el 09/12/2020 05:46 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106

Compermisoooo me llevo el Giff, me encantó!!!

Publicado por rubby92
Publicado el 09/12/2020 05:47 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106

Meeeeeeerrrrrr, qué gustazo leerte. 
Me encantaron los banners, ese que dice nuestro nombre ahí cerquita cerquita de él, ayyyy, casi me salgo del vaso y lo abrazo ;)
Mi Mer, Don Suculento es medio "sácale punta" o sea filoso, así como que muy bueno, muy bueno no es, digo sí está buenísimo, pero es medio cajeta ayyyy ¡qué rico! jajaja perdón es la 1 de la mañana, él está suculento y la noche es joven ;)
Gracias mi hermosa por los regalos. Besos.

Un abrazote mi Mary adorada. La vida le ha endurecido el corazón y sólo ve el dinero, ha trabajado duro junto con Don Arturo para que la financiera crezca y prospere, y se siente amenazado al percibir que alguien lo puede llegar a desbancar (literal jaja) y quitarle todo o parte de aquello por lo que ha trabajado tanto, aunque también tiene un lado bueno, medio oculto pero lo tiene ;)

Mi Blanquita adorada, gracias por leer los capis, ahí viene el cuarto, y después abróchense los cinturones, porque la cosa se pondrá intensa, le saldrá lo ingobernable al ingobernable ;) Te mando un abrazo con mucho cariño.

Ayyyy mi querida Rubby, eso de que Don Maximiliano nos arrincone suena tentador, muy tentador, y ya arrinconadas con él, las propuestas pueden ir en ambos sentidos, hasta llegar a una negociación favorable para ambos ayyy ufff, #PeligrosoYSuculento (me fascinó el HT) #ElIngobernableEnciendeMotores
El gif es todo tuyo :) Abrazos mi Rubby, me encanta leerte.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 09/12/2020 07:47 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189




La tarde estaba nublada y fría, Maximiliano no había parado de estornudar, sentía que se estaba resfriando. Estuvo a punto de no regresar a la oficina después de la comida, pero recordó algunos pendientes que eran urgentes.

Al llegar a su oficina, Diana, su secretaria, lo interceptó...

-Don Maximiliano, el Sr. Archeta me pidió que tan pronto llegara, fuera a su oficina, me dijo que es urgente, que le tiene buenas noticias.

-Gracias Diana, ¿le dijo si se trataba del convenio?

-No, no me dijo, solo me pidió que fuera tan pronto llegara.

-De acuerdo, voy para allá.

Maximiliano caminó hacia la oficina de Archeta, sentía el cuerpo cortado y estornudaba constantemente. Tocó un par de veces a la puerta.

-¡Adelante! -se escuchó la voz del Sr. Archeta desde el interior.

Maximiliano entró y vio a una mujer sentada de espaldas a la puerta

-Pasa Maximiliano, ¡te tengo una gran noticia! ¡ven, por favor!

Él entró y cerró la puerta tras de sí.



-¡Maximiliano, te presento a la Srita. Anna Ságel!- dijo emocionado el Sr. Archeta con una gran sonrisa en el rostro.

-Srita. Anna, le presento a Maximiliano, es como mi hijo y mi brazo derecho en la empresa.

Ella se puso de pie y al girar para saludarlo se sorprendió.

-¡Señor Maximiliano!, ¿cómo está?, ¡qué sorpresa encontrarlo aquí! -dijo Anna, mientras le regalaba una sonrisa sincera.

-¡Srita Anna, qué sorpresa! -dijo él, mientras estrechaba su mano y sentía que el cuerpo se le cortaba aún más, esa sorpresa sí que no se la esperaba.

-¿Cómo? ¿ustedes dos se conocen? -preguntó Don Arturo Archeta con la sonrisa desdibujada.

-Nos hemos visto en algunas ocasiones, el Sr. Maximiliano es cliente frecuente de nuestra pastelería.

-Sí- dijo Maximiliano justo antes de que una ráfaga de estornudos lo invadiera.

-Me alegra que se conozcan -dijo el viejo Archeta con cierta confusión en su voz.

-Por favor, Maximiliano, siéntate.

-Don Arturo, creo que lo mejor será que me retire, no deseo contagiarlos, ando muy agripado... Srita. Anna, qué gusto verla también por acá, con su permiso.

-El gusto es todo mío- dijo Anna con una sonrisa franca.

Maximiliano salió inmediatamente de la oficina y se dirigió hacia el auto, manejó lo más rápido que pudo hasta la mansión Archeta, mientras la vergüenza lo invadía, y buscaba mentalmente la justificación que daría a Don Arturo más tarde.

*Eres un reverendo idiota Maximiliano Sastré, actuaste lento y sin una estrategia clara y ahora ya no puedes hacer nada* se repetía a sí mismo mentalmente, recriminándose por no haber sido capaz de alejar a Anna a tiempo.

Al llegar como siempre lo recibió Inés, quien se sorprendió al verlo tan descompuesto, traía los ojos irritados, la nariz roja y la corbata desanudada, algo nada común en él.

-Inés, estaré en mi habitación, por favor súbeme un té y un antigripal y que nadie me moleste- dijo Maximiliano de forma seria y cortante, mientras otra ráfaga de estornudos lo interrumpía.

-Sí Señor, enseguida.

Maximiliano sabía que tenía que pensar muy bien lo que diría a Don Arturo, porque aquel era un hombre muy inteligente y fácilmente podría deducir los motivos que tuvo Maxmiliano para no decirle nada.

Esa noche, al llegar a casa, Don Arturo subió a la habitación de Maximiliano, algo que solo había hecho en contadas ocasiones.

-Maximiliano, ¿puedo pasar?

-Sí Don Arturo, adelante

-¿Cómo sigues, hijo?

-No muy bien, me siento muy resfriado y creo que hasta tengo fiebre.

-No quiero importunarte, sólo quisiera hacerte una pregunta... ¿Por qué si habías encontrado a Anna, no me lo habías dicho? ¿Por qué me ocultaste esa información si sabes que era tan importante para mí? -preguntó de manera seria Don Arturo.

-No me malinterprete Don Arturo, la verdad quería conocer primero a la muchacha, el parecido con Sandra es asombroso, pero de alguna forma quería prepararlo a usted, la impresión de verla en persona, podría afectar su salud. 

-¿Estás seguro que esa es la razón?-preguntó Don Arturo de manera desconfiada -Hijo, yo confío plenamente en ti, pero no quisiera pensar que me mentiste con otra intención.

-No, Don Arturo, no conocemos bien a la chica, no sabemos nada de ella, y tal vez ella podría abusar al descubrir el por qué deseábamos contactarla, por esa razón, decidí primero hacerme cliente de su pastelería para irla conociendo y analizar si era una buena persona y sobre todo descubrir si era prudente que usted la conociera.

-¿Y qué tal? En las visitas que has hecho a su pastelería ¿qué has descubierto?

Maximiliano carraspeó -Bueno, es una mujer que no tiene familia, solo un hijo y eso puede ser un factor en contra porque tiene necesidades económicas importantes, el negocio anda en números rojos, por eso no le había comentado nada a usted, pero ahora veo que ya es tarde, y bueno... El encuentro ya se dio... ¿Cómo la encontró, Don Arturo?

-Contraté a un detective privado, al ver que tu detective no obtenía información, busqué uno por mi cuenta.

-Pero, a ella no le ha dicho nada... ¿Verdad?

Don Arturo levantó la mirada y sonrió con una ternura que solo podían darle los años que llevaba a cuestas...

-Hijo, yo ya no tengo tiempo para andar con remilgos... Ayer en la tarde, tan pronto tuve los datos de la investigación, le pedí a Jaime que me llevara a la pastelería, quería conocerla, le llevé una foto de Sandra, necesitaba que ella supiera del parecido que tiene con mi hija, no pude contener la emoción al verla en persona, pareciera como si Sandra siguiera con vida- dijo el ancianito mientras unas lágrimas rodaban por sus mejillas.

Maximiliano lo observaba en silencio y con un nudo en la garganta.

-Y ¿qué piensa de ella?

-Bueno hijo, tú la conoces, es una chica dulce, ingenua, amable... por eso la invité hoy a la oficina, quería que la conocieras.

-Y ¿qué planea hacer?

-Sin duda conocerla más y ¿por qué no? Apoyarla en todo lo que necesite, tú mismo me has dicho que tiene problemas económicos.

-Pero Don Arturo, ella es una desconocida, salvo porque guarda un parecido con Sandra, podría resultar ser una trepadora que se aproveche de su buena voluntad y de su fortuna.

-Estoy decidido a ayudarla, la vida me está dando una nueva oportunidad y no la voy a desaprovechar- Don Arturo se puso en pie decidido y se encaminó hacia la puerta.

-¿Nueva oportunidad? -preguntó Maximiliano de manera confusa, a lo cual no obtuvo una respuesta.

-Cuídate hijo, si mañana te sientes mal, no vayas a la oficina, yo presido la junta.

-De acuerdo Don Arturo, pero...

Don Arturo salió cerrando la puerta tras de sí.

Maximiliano se quedó ahí acostado, ardiendo en fiebre y con más dudas, confusión y preocupación que antes.

¿Quién era esa mujer que vino a poner una revolución en su vida y en su estabilidad económica? 

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 09/12/2020 07:54 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
Gracias gracias Lore, esta mini novela me atrapo como siempre, ansiosa por el próximo capitulo, besos abrezos
Publicado por mirta beatriz
Publicado el 09/12/2020 20:07 - Total Temas: 12 - Total Mensajes: 928
!!!Orale¡¡¡¡...¡¡¡ ya le cayo el chahuistle a Max el suculento...¡¡¡
y Ahora como va desenredar la madeja de mentiras....
Lore...estoy segura que lo vas ayudar a salir muy airoso de este embrollo...
Pero.... mientras, puedo ir a apapacharlo porque esta enfermito el quirrirrunguis...¡¡¡
   
Publicado por ossy
Publicado el 10/12/2020 04:36 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 3048

Mi querida Mirta, mil gracias a ti por leer esta historia. En unos momentitos más llega el capi 5.
Abrazos con cariño.

Jajaja, así es mi querida Blanquita, ya le cayó el chahuistle y la burridora juntos y de jalón jajaja, le salió mal la jugada a Don Maximiliano.
Mi Blanquis, tú apapáchalo con todo el cariño, que supe por ahí según me contó Inés, el ama de llaves, que a nuestro Suculeto hermoso, las mujeres de sociedad tan pronto supieron que estaba malito, le empezaron a mandar caldito de pollo, flores, cobijitas para el frío ;) pero a ninguna se le ocurrió un abracito apapachador, de esos que calientan el alma, así es que no te detengas mi Blanquis.
Abrazos :)

---
Una disculpa, que ayer no me fue posible subir capi, porque se me hace que Don Maximiliano me andaba contagiando ayyyyy, y me sentía con dolor de cabeza y cuerpo cortado, pero ya hoy amanecí como nueva, así es que con mucho cariño aquí va el capi 5 :)


Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 11/12/2020 03:33 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189

Maxi Maxiiiii ¿Cómo te quedó el ojo? Don Arturo salió mas inteligente jeje 

Y tu con ese resfrío... Déjate apapachar que aqui una que otra se convertiría en tu Enfermera ja!

Veremos como afecta la presencia de Annie en la vida del Suculento y de Don Arturo 

Y ya que tu mismo lo reconociste eres

#SorSoberanoSuculento 

Y nosotras pertenecemos a la

#SociedadDeSuculentasSecretas

Publicado por rubby92
Publicado el 11/12/2020 03:42 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106


A la mañana siguiente, Maximiliano no fue a la oficina, la gripe lo tenía tumbado en la cama, no entendía los deseos de su suegro por ayudar a esa desconocida, más allá de que se pareciera a su hija fallecida y sospechaba que tal vez ella era el resultado de algún desliz de juventud; aunque por la edad de Anna, si eso era cierto, ese desliz ocurrió cuando él ya estaba casado y ya era padre de Sandra... -No, no puede ser, Don Arturo siempre ha sido hombre íntegro, sería incapaz de abandonar a un hijo o hija- pensó Maximiliano... Entre tanta posible conjetura, solo tenía una certeza, no estaba dispuesto a poner en riesgo la fortuna Archeta y mucho menos a compartirla con alguien más.

Alrededor de las 10 de la mañana, se bañó, se arregló y bajó

-Señor Maximiliano, ¿va a salir? -preguntó Inés

-Sí, regreso en un rato

-Por favor abríguese bien, la temperatura está bajando y usted todavía trae el resfrío muy fuerte.

-Estaré bien, no te apures.

Tomó el auto y se dirigió a la calle Estrellas 333. La nieve caía copiosamente, llegó y se estacionó. Tomó aire profundamente se bajó y entró a la pastelería.

-Buenos días Sr. Maximiliano, ¡qué sorpresa verlo de nuevo, bienvenido! -dijo Anna con una sonrisa fresca tras el mostrador.

-Buenos días Anna -dijo Maximiliano de forma seca.

-¿Qué le damos? ¿Gusta un café?

-La noto de muy buen ánimo, Anna... Quisiera creer que ya lo pensó y aceptará mi propuesta de volvernos socios...

Ana sonrió...

-Ay Señor Maximiliano, le agradezco tanto su propuesta, pero mi problema ya se resolvió y estoy muy feliz por ello, ya no tengo que desocupar el local.

A Maximiliano se le borró la sonrisa

-Ahhh ¿y eso?

-Verá... El Sr. Archeta, que es tan bueno, me ayudó...

-¿Él la ayudó? Pero según él me dijo, apenas tienen un par de días de conocerse... 

-Sí es cierto, pero siento como si lo conociera de toda la vida

-Entonces... ¿ya no tendrá que irse de aquí, Anna?

-No, ya podremos quedarnos Ben y yo...

-¿Y podría saber a cambio de qué Don Arturo accedió a ayudarle? -dijo Maximiliano de manera soez

-¿Perdón? -respondió Anna de manera seria ante el comentario mal intencionado 

-Anna, usted y yo somos adultos, y sabemos que ese tipo de favores no se hacen de forma gratuita.

-Bueno, él me ofreció un préstamo de la financiera que voy a pagar en varios meses, además me comentó que conocía al dueño de los locales y que hablaría con él, para que no me subiera la renta.

-Y todo eso pasó así en un par de días -dijo él de nueva cuenta con todo ácido y una sonrisa forzada

-Bueno, Don Arturo es lo más parecido a una bendición, creo que me lo mandaron del cielo. Él día que vino por primera vez a la pastelería, me encontró muy triste y empezamos a platicar, tal como lo hice con usted en su momento y bueno, él se ofreció a ayudarme.

-Entiendo Anna, pero insisto... Los favores no se consiguen tan fácil, y menos de un hombre tan poderoso como Don Arturo... -Dijo Maximiliano, arqueando la ceja



-¿Qué insinúa Maximiliano? -dijo Anna, de manera enérgica.

-Pues simplemente creo que obtuvo ayuda muy pronto, ¿no lo cree? Tal vez usted se esté aprovechando de la bondad del viejo Archeta, pero sepa bien que él no está solo, que yo no voy a permitir que ninguna mujer, por más parecida que esté a su hija Sandra, llegue y destruya la estabilidad emocional de Don Arturo, o se aproveche de eso para sacarle dinero y hacerle daño.

-¡No entiendo de qué habla Maximiliano!

-Claro que lo entiende y lo entiende muy bien, tras ese rostro de inocencia que usted tiene sólo Dios sabe quién se esconda, tal vez una trepadora o una aprovechada.

Anna estaba sorprendida de escuchar a Maximiliano, parecía una persona totalmente diferente al Maximiliano que la había consolado apenas unos días antes.

-Perdón Maximiliano, pero no le voy a permitir que me ofenda y me falte al respeto, yo no le he dado ningún motivo para ello, por lo que le voy a pedir que se retire de mi pastelería en este instante

-No necesita decírmelo, yo ya me iba... Y ya sabe, aléjese de don Arturo, su presencia le hace más daño que bien- dijo Maximiliano al momento que giraba y se dirigía de forma enérgica hacia la puerta.

Anna no entendía nada. Lo único que había hecho Don Arturo era autorizarle el préstamo que le había sido negado antes, el cual ella iba a pagar hasta el último peso.

Maximiliano, se subió al auto, respiraba con dificultad y sentía un nudo en la boca del estómago, sabía que había sido muy duro con ella, pero era la única forma de dejar clara su postura ante ella.

Se fue conduciendo de nuevo a la casa, durante todo el trayecto no paró de temblar y sentía que el rostro le ardía de calor.

-Don Maximiliano, ¿se encuentra bien? -dijo Inés al abrir la puerta

-Sí Inés -dijo él con un hilo de voz -por favor, más tarde lléveme un té.

-Claro Señor

Maximiliano subió a su cuarto y se recostó, así con el traje puesto.

Más tarde subió Inés con el té.

Lo encontró acostado, dormido, hablando en sueños y ardiendo en fiebre.

-Señor, ¿me permite ponerle su pijama?

Él solo hablaba en sueños, Inés con todo el cuidado desanudó la corbata, lo desvistió y le puso su pijama y unos trapos húmedos sobre la frente.

Entre sueños decía *Anna, no, perdóname... Anna, no quiero que estés cerca*- Inés no le encontraba sentido a eso que él decía.

La fiebre no cedía, más tarde llegó el médico y después de analizarlo y mandarle hacer unos estudios se diagnosticó con principios de neumonía, los siguientes días Maximiliano no fue a trabajar.

----

Cuando por fin se recuperó, después de casi dos semanas de estar convaleciendo, regresó a trabajar. El primer día llegó directo a una junta, al regresar a su oficina, encontró en su escritorio una cajita de la pastelería ?Anna & Benn?, en la parte superior estaba un post it pegado que decía *Me alegra saber que ya se encuentra mejor de salud. Anna*

-Diana, puede venir por favor- dijo Maximiliano por el interphone.

-Sí señor dígame... -dijo Diana entrando a la oficina.

-Me quiere explicar ¿qué significa esta caja en mi escritorio?

-La trajo una chica, la que es la nueva proveedora de la cafetería del corporativo, hace un rato vino y me pidió que se lo entregara.

-¿La nueva proveedora de qué?

-La chica que contrató el Sr. Archeta para surtir el área de pastelería de la cafetería del corporativo.

-Debes de estar confundida o equivocada Diana

-No señor, yo misma preparé el contrato, la chica se llama si mal no recuerdo Anna... Anna Ságel y es la dueña de la pastelería ?Anna&Benn?

-Debe haber un error, ella es dueña de una pastelería, no creo que tenga tiempo de surtir la cafetería industrial- dijo Maximiliano de mal humor y con el entrecejo arrugado.

-Don Maximiliano, en el contrato se acordó un convenio especial, lo negoció directamente con Don Arturo Archeta. Ella solo viene muy temprano y entrega los pedidos de la cafetería, se queda un rato acompañando al equipo, y luego se retira a su negocio cerca de las 11 de la mañana, que tengo entendido es la hora a la que abre su local, en fin, esos fueron los acuerdos a los que llegaron de manera directa.

-Ya veo -dijo Maximiliano mientras veía su reloj, el cual marcaba las 10:10 a.m. -Voy a la cafetería Diana, en un momento regreso.

El paso era seguro y enérgico, el ceño fruncido, la mirada penetrante, así era Don Maximiliano Sastré, el hombre duro de la empresa, el que cortaba el aire a su paso y levanta suspiros femeninos por donde transitaba.

Entró a la cafetería del corporativo y se quedó de pie, se le veía molesto. Ella estaba de espaldas tras el mostrador, hablando con los encargados. Ellos cambiaron su semblante al ver entrar a Don Maximiliano y, ella al notarlo volteó hacia la entrada. Lo vio, sonrió y se dirigió hacia él.

-Maximiliano, ¿cómo sigue? Me da mucho gusto ver que ya se encuentra mejor, en la mañana vi por el ventanal que había llegado y me tomé el atrevimiento de enviarle un par de sus cupcakes favoritos- dijo ella con toda la dulzura.

-¿Qué hace usted aquí? -preguntó él de manera cortante.

-Don Arturo me contrató como proveedora de la cafetería- dijo ella mientras se le borraba la sonrisa y su semblante se tensaba.

-Fui claro con usted la última vez que la vi, aléjese del Sr. Archeta, o yo mismo la alejaré.

-Perdón Maximiliano, suponía que su trato de la última vez se debía a que estaba enfermo, ahora veo con tristeza que no. No sé la razón por la que crea que yo le puedo hacer daño a Don Arturo, jamás sería mi intención, no sé qué haya atrás de esto, yo vengo aquí únicamente a trabajar; él me contrató y si a usted le molesta que yo esté aquí o que sea proveedora de la cafetería del corporativo, dígaselo a él, yo solo cumplo con mi trabajo, él es mi jefe y solo a él debo rendirle cuentas -dijo ella de manera seria y tajante

-Claro, usted ya encontró *el caminito* ya la salvó de la situación financiera, seguramente le sacó un cheque jugoso aprovechándose del parecido que tiene con su hija fallecida, y le lloró para que además la convirtiera en proveedora de la cafetería del corporativo.

Ella lo observaba desafiante, a pesar de que el agua salada empezaba a asomarse en sus ojos.

-¿Ya terminó, Maximiliano?... Déjeme le digo que no sé de qué cheque me habla, el crédito que me brindó Don Arturo lo liquidaré peso a peso, y por eso mismo, él me ofreció surtir la cafetería del corporativo, para que pudiera tener un ingreso extra y poder batallar menos en liquidar el préstamo que me hizo la financiera. No sé cuál sea su problema con ello, no sé si así trate usted a todos los clientes de la financiera, pero sépase, que esta fue la última vez que le permito que me hable así. Yo no tengo tratos con usted y me decepciona tremendamente haberlo conocido y haber pensado que era usted un buen hombre. No tengo nada más que hablar con usted y a partir de este momento, ¡haré como que usted no existe!- en ese momento Anna se dio la media vuelta y volvió tras el mostrador, haciendo un esfuerzo extraordinario porque las lágrimas no salieran de sus ojos.

-Insolente, pero yo me encargaré de que te vayas -dijo él por lo bajo, entre dientes y se regresó a su oficina.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 11/12/2020 03:49 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
Lore...¡¡¡¡
Ya se armo la camorra....siento que mi amado suculento encontró la horma de sus zapato...Ja ja ja..
Anna puede ser de lo mas tierna pero, bravo tiene su carácter....
Ya estoy más que ansiosa...por el siguiente capítulo...dijo round....
Publicado por ossy
Publicado el 11/12/2020 05:30 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 3048

Ahhh Ahhh que suertudota la Inés!!!! Despejó toda prenda, una a una para que el Suculento se mejorara ajuaaa #BenditaSuerteDeInes

Por su parte, Maxi has tratado muy mal a Annie!!! Pero asi #HostilSuculentoYEnergico es como me lo recetaron jajaja

Publicado por rubby92
Publicado el 11/12/2020 05:57 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106

Querida Lore, sabes que me encanta leerte, pero el tiempo no me alcanza para leer seguido. Acabo de terminar el primer capítulo y ya me enganché. Para mi alegría, veo que ya vas por el quinto, así que tengo material para varios días, para saborear esas "golosinas".

Admiro mucho tu estilo; todo fluye y las historias son creíbles. ¡Gracias!, y me quedo corta por todo lo que nos reglas. Un fuerte abrazo.


Publicado por Scarlett03
Publicado el 11/12/2020 22:52 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 23489

. . .reglas, léase regalas.


Publicado por Scarlett03
Publicado el 11/12/2020 23:04 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 23489
ay no mamches Lore, el suculento esta más ingobernable que nunca .. 
me como las uñas por saber que va a pasar.... 

cuando le dio fibre, me acordé tanto de Manuel Fuentes Guerra, es como que ante la enfermedad nos volveos tan vulnerable, pero me dio envidia de solo pensar que Ines, le acomodo todito ,,,, esa mujer ha de ser de piedra para ni sentir nada jajajajajja y dejarlo asi ... yo le hubiera bajado la fiebre jajajajajajaja 

Ay Lore, a espera de los siguientes encuentro de estos dos, porque ambos han de ser ingobernables 
te adoro mi bella escritora .. espero los siguientes 
Publicado por Carlita laime
Publicado el 12/12/2020 01:50 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706

Rubbyyyyy adorada, jajajaja, me uno a la #SociedadDeSuculentasSecretas, la presidenta será Inés para que nos cuente los secretos mejor guardados de Don Maximiliano ayyyy #YoTambiénQuieroSerInés  #YoYaNoLePoníaLaPijama jajaja #MeExcedí jajaja
Me encantas Rubby, eres la sensei de los HT. Abrazos.

Mi querida Blanquita, me recordaste a mi mamá, ella siempre ha dicho que todos tenemos la horma de nuestro zapato y todo parece indicar que a lo mejor ha llegado a la vida de Maximiliano alguien capaz de suavizarle el corazón o por lo menos de hacerlo ver su suerte ;)
Un abrazote Blanquita y mil gracias por tu compañía en esta historia, disfruto mucho leer tus comentarios.

Mi querídísima Scarlett, me alegra mucho leer tu mensaje. Gracias a ti, por tus palabras y tu compañía. Es para mí un honor que me acompañes en esta mini historia, deseo que la disfrutes mucho. Muchos abrazos con cariño.

Mi Carli adorada jajajajaja, eso de bajarle la fiebre es de ley, es una cuestión de humanidad, no piensen que por otro tipo de cuestiones ayyyy #QuieroBajarleLaFiebreAlSuculentoIngobernable yo creo que ahí Inés actuó mal, qué es eso de ponerle la pijama si ve que el hombre está así, ardiendo... de fiebre ;) Besos mi cumpleañera, estamos en la semana de los festejos yeiii


Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 12/12/2020 05:52 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189

Transcurrieron así un par de meses, Don Arturo platicaba mucho con Anna, le preguntaba sobre su pasado, sobre su familia, sobre su negocio. Ella en ningún momento le dijo lo difícil que resultaba la convivencia con Maximiliano, con quien muy apenas intercambiaba los buenos días si llegaban a coincidir en el elevador, el rechazo era mutuo para ese momento.

Uno de los días, Ana salió de la oficina de Don Arturo con los ojos llorosos, justo cuando Maximiliano iba llegando a la oficina de Archeta.

-¿Ya vino a lloriquearle de nuevo?¿Le ha funcionado bien, verdad? -le dijo él a ella.

Ella lo miró altiva y en esa mirada, sin decir una sola palabra, le recetó un par de frescas.

-Usted no entiende nada, le voy a pedir que no intervenga en lo que no sabe.

Maximiliano achicó los ojos, molesto por el comentario de ella, entró a la oficina y encontró a Don Arturo francamente descompuesto, tenía los ojos llorosos.

-Don Arturo ¿se encuentra bien?

-Sí estoy bien muchacho.

-Lo veo alterado, fue esa empleada ¿verdad?, ¿qué le dijo? Por eso no quería que usted conviviera con ella, estaba seguro de que le haría más mal que bien.

-Por favor, Maximiliano, calla, no sabes lo que dices.

-La voy a despedir hoy mismo, no voy a permitir que le cause daño, que lo agobie con los problemas que de seguro le cuenta- dijo Maximiliano.

-¡Ni se te ocurra hacer eso!- dijo Don Arturo dando un manotazo en el escritorio y poniéndose de pie de manera enérgica -¡A ella la respetas!, no creas que no he visto, que ni siquiera la saludas. Siempre pensé que eras un hombre sensato, educado, caballeroso, pero creo que estaba equivocado, ¿qué te ha hecho esa pobre muchacha?

Maximiliano observaba a Don Arturo con la voz quebrada, pero a la vez profundamente molesto.

-Seré honesto con usted. Creo que es una trepadora que se quiere aprovechar de su buena fe, debido al parecido que tiene con Sandra. A lo mejor en una de esas y hasta trata de seducirlo.

-¡Cállate insensato, no sabes lo que dices, eres un ingrato, yo siempre te he tratado como a mi hijo, y me estás decepcionado profundamente!

Don Arturo se llevó la mano al corazón y se sentó con una mueca de dolor en el rostro.

-Don Arturo, ¿se encuentra bien?, ¡ayuda! ¡Manden un médico!- gritó Maximiliano de forma desesperada mientras se acercaba a Don Arturo y le desanudaba la corbata.

Don Arturo fue trasladado a un hospital, en donde se diagnosticó con principio de infarto.

-Señor Archeta, debe cuidar su salud, su corazón nos está mandando avisos, no es la primera vez. Evite por favor disgustos y emociones fuertes- dijo el médico a Don Arturo y también a Maximiliano, quien estaba presente y solo asentía con la cabeza baja.

Al regresar a la casa...

-Don Arturo, le prometo que no volveré a tocar el tema de Anna Ságel, por mi parte no volveré a hacer un comentario sobre ella, ni a favor, ni en contra.

-Muchacho, nada me gustaría más que ustedes dos se volvieran amigos, ella es una buena muchacha, sensible, centrada, cariñosa. Tú eres como mi hijo, de verdad los aprecio mucho a los dos y me duele saber que no se toleran.

Maximiliano asintió, aunque por dentro sabía que esa amistad era imposible, la relación entre ellos era ya demasiado tensa, se habían ofendido y se había creado un abismo, una grieta entre ambos muy difícil de cerrar; además, él no tenía el menor interés en un acercamiento con aquella mujer que tenía un carácter tan dulce que llegaba a empalagarlo con solo verla, o por lo menos, eso es lo que se repetía a sí mismo de manera constante, como tratando de autoconvencerse.

-Bien Don Arturo, le prometo que lo intentaré. Me retiro a mi habitación, cualquier cosa, por favor llámeme.

-Sí, gracias muchacho.

Justo antes de que Maximiliano cruzara la puerta de la habitación...

-Maximiliano, antes de que te vayas, te quería decir... Estoy planeando una salida en algunas semanas, justo después de la fiesta de acción de gracias de la compañía, necesito dejar de lado tanto estrés, necesito unos días en contacto con la naturaleza y me gustaría que nos vayamos a la cabaña de Manchester todos juntos durante un fin de semana, planeo invitar a Anna y a su hijo, y también quiero que vengas tú; por supuesto, también irán con nosotros Jaime, Inés y Clarissa. Quiero mostrarle a Anna, la casa que era de la tía de mi esposa y que está a las afueras del pueblo, la que siempre he querido remodelar... 

-Pero Don Arturo, el clima no ayuda... está muy frío.

-¡Bah!, ¡patrañas! la cabaña tiene todas las comodidades, el simple hecho de tener la vista frente al lago, ayudará a relajarme, necesito alejarme del trabajo por algunos días. Claro si no deseas ir, no hay problema, Anna ya aceptó, su hijo Benn también irá, me he encariñado mucho con el niño.

-¿Ha convivido con él?

-Sí, a veces en las tardes voy a la pastelería y ahí lo he conocido, es un gran chico, educado, cariñoso. Un digno hijo de ella.

-Ya veo- dijo Maximiliano con la cara seria. Sabía que ella estaba ganándose el cariño de Don Arturo, lo que ponía en un riesgo tremendo su herencia.

-Pero como te digo, si no deseas ir, te puedes quedar, me llevaré a parte del equipo de servicio.

-Sí iré, estaré encantado de poder acompañarlos -dijo Maximiliano sin sentirlo realmente, se dio la media vuelta y salió de la habitación.

*Esta mujer es más astuta de lo que pensé, está ganando terreno rápidamente* pensó Maximiliano.

---
El tiempo seguía transcurriendo, el negocio de Anna iba prosperando, sus cupcakes habían sido muy bien recibidos en la cafetería de la financiera.

Aquella mañana ella esperaba el elevador, llevaba un par de cajas muy grandes y transparentes en sus brazos, una sobre la otra, ambas estaban llenas de cupcakes de sabores variados, que iban directo a la cafetería. El elevador se abrió, ahí dentro estaba él hablando por teléfono



Ella entró y la puerta del elevador se cerró; Anna mentalmente agradeció que él estuviera hablando por teléfono, eso evitaba que tuviera que dirigirle el saludo por educación. 

De pronto mientras seguía hablando, él acomodó el móvil sobre su propio hombro y lo atrapó entre éste y su cabeza para poder hablar y liberar sus manos; en ese momento se acercó a Anna, puso una rodilla en el suelo y empezó a atar una de las cintas sueltas del zapato de Anna, ella se sorprendió con el movimiento inesperado de él y levemente hizo las cajas para un lado para ver si algo se le había caído, su sorpresa fue mayor cuando lo descubrió atándole la cinta de su zapato, no se había percatado que la traía sin atar.

-No Maximiliano, por favor, yo lo hago- dijo ella con una voz muy baja para que no se escuchara en el teléfono.

Él volteó hacia arriba la vio a los ojos y negó con la cabeza, mientras hacía doble lazo a la cinta del zapato de Anna, ella al tener las manos ocupadas con las cajas, estaba totalmente indefensa y no le quedó más que dejar que él lo hiciera.

Algo muy dentro de ella se agitó y la puso un poco nerviosa. Él se puso en pie al terminar y le dirigió una leve mirada, ella sonrió apenas perceptible y con un movimiento de sus labios sin hacer ruido le dijo *gracias*, él correspondió con un movimiento de la cabeza y siguió hablando por teléfono. 

Se abrió la puerta y Anna descendió en la cafetería, él seguía en el teléfono, volvió a mirarlo y le dijo *hasta luego* muy bajito. El elevador se volvió a cerrar, pero ahora él incluso cerró los ojos un par de segundos para aspirar el sutil olor a vainilla que ella había dejado tras su paso, por su parte ella recordó ese momento que vivió en el elevador varias veces durante el día, fue un gesto amable de parte de él, algo inesperado y muy gentil.

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Mas tarde en la sala de juntas...

-Pedro, la junta se va a extender el día de hoy, seguramente más allá de las 8... -dijo Maximiliano mientras revisaba unos papeles.

-No me digas eso...

-¿Por qué? ¿hay algún problema?

-Tengo una cita... 

-¿Una cita? -preguntó Maximiliano sin despegar la vista de los papeles - ¿Con quién, con tus hijos?

-No, con una chica que me interesa.

-Vaya, no te he conocido a nadie serio desde tu divorcio, ¿quién es la nueva conquista?

-No la considero una conquista, es una mujer realmente especial.

Maximiliamo arqueó una ceja -Vaya, ya para que el gran conquistador, no le llame conquista a su cita, es porque debe ser alguien muy especial, y ¿quién es la afortunada?

-Es Anna, la chica dueña de la pastelería que es nuestra proveedora- En ese momento Maximiliano separó la vista de los papeles

-¿Te refieres a Anna? ¿A Anna Ságel?

-Sí a ella.

-No me vas a decir que esa mujer te atrae -dijo Maximiliano con cara de fastidio

-No, no solo me atrae, me gusta mucho, es una chica inteligente, dulce, amable, además de que me gusta mucho físicamente y ese olor a vainilla que siempre tiene me vuelve loco.

Maximiliano apretó la mandíbula.

-A ver Max... ¿No me vas a decir que no te parece guapa?, con todo respeto, hasta se parece un poco a... -preguntó Pedro, quien no pudo completar la oración.

-A Sandra, anda dilo, se parece a Sandra, pero solo en lo físico, aunque a decir verdad, creo que ni siquiera la he visto bien y lo poco que la he tratado me parece una mujer muy antipática, de mal genio, insolente...

-Bueno, cada quien habla como le va en la feria, para mí ella es lo más parecido a la visión de un ángel, tanto en su trato como en su físico -dijo Pedro de forma totalmente honesta.

Maximiliano tronó la mandíbula.

-Vaya, si no te cae, está bien, pero no te enojes -dijo Pedro con una carcajada.

-Pues llámale y cancela la cita, porque la junta se va a extender.

-Bueno, pero dijiste que a las 8 terminamos, puedo mover la cita a esa hora.

-No creo que terminemos a esa hora, es probable que se extienda hasta más tarde, lo mejor será que canceles.

-Vaya, qué mala suerte, en fin, la llamaré para cancelar.

Pedro se volteó y Maximiliano escuchó claro cuando le llamó por teléfono.

-Anita, quiero decirte que tendré que cancelar la cita, se me presentó un imprevisto de trabajo y no podré salir a tiempo, pero seguimos en pie con la invitación.

Maximiliano sonrió discreto de forma triunfal, sin que Pedro se diera cuenta.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 12/12/2020 06:29 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189



Había mucho movimiento en el corporativo, esa noche era especial, era la cena-baile de gala de los empleados, un evento tradicional dentro de la financiera, en donde se homenajeaba a los empleados y se les agradecía por su lealtad y compromiso, con una cena de tres tiempos y un baile. El evento era formal.

-Pedro, te veo en la noche, porque... ¿vas a ir verdad? -Preguntó Maximiliano.

-Pero claro, ¡ahí estaré!

-Bien, saquemos adelante la firma del contrato y también espero el informe del problema que está presentando el sistema, para desocuparnos temprano.

-Por supuesto...

-¿Siempre le pediste a tu ex que te acompañara? 

(Tocaron la puerta, al tiempo que se abría con discreción)

-Con permiso, disculpe Don Maximiliano, está en la línea telefónica el Director de Banca Corporativa- Interrumpió Diana.

-Gracias, voy para allá. Pedro, luego hablamos te veo en la noche- dijo Maximiliano, apurando el paso hacia su oficina y dando por concluida la charla.

---

Esa noche, Pedro pasó puntual a casa de Anna, ella desde temprano dejó a Ben en casa de su hermana del alma, Esther y se alistó para la cena.

Se puso el vestido color rojo quemado, que había sido de su hermana, estrenó los stilettos que se compró a juego; y el cabello y maquillaje lucían impecables y a la vez naturales, aunque los labios combinaban a la perfección con el color del vestido; se perfumó y estuvo lista justo a tiempo para cuando Pedro llegó por ella.

Tocaron a la puerta.

Ana abrió la puerta.

-¡Wow Anna!, con todo respeto ¡Qué guapa luces! -dijo Pedro mientras la veía y la mirada se le iluminaba.

-Gracias Pedro, qué amable -dijo ella correspondiendo con una sonrisa -Tú también te ves muy guapo.

-¿Nos vamos? -preguntó Pedro, ella asintió y tomó su bolsa de noche.

-Qué bueno que llegaste un poco más temprano, porque como la empresa contrató a mi pastelería para la mesa de postres, tengo que estar un poco antes, para verificar que todo esté en orden y listo para el evento, porque aunque dejé a alguien encargado del montaje de la mesa, siempre me gusta supervisar que todo quede perfecto.

-¿Te gusta mucho tu trabajo Anna?

-Me encanta, es mi vida y mi medio de sustento.

Durante el trayecto al coporativo, mantuvieron una plática muy amena, la fiesta sería en el salón de convenciones del edificio de la financiera. 

-Me alegra mucho que por fin accedieras a salir a conmigo, me apenó mucho lo de la otra noche que tuve que cancelar- dijo Pedro.

-Pedro, te agradezco mucho que hayas pasado por mí, y bueno... No sé si esto sea expresamente una salida juntos.

-Pero tal vez más adelante, ¿me darás una oportunidad?... como amigos claro.

Ella asintió -Sí, tal vez más adelante.

Llegaron al corporativo en el auto último modelo de Pedro, se estacionaron, él se bajó y se dirigió a abrirle la puerta. Le ofreció el brazo y ambos empezaron a caminar hacia el elevador del estacionamiento.

-Buenas noches... Pedro, disculpa- se escuchó la voz de Juan, el subalterno de Pedro, que vino a su encuentro en el estacionamiento.

-¿Sí? ¿qué pasa Juan? Dijo Pedro de forma inmediata, mientras detenían el paso.

-Pedro, tenemos un problema, el sistema no se ha podido restablecer del todo, se cayó de nuevo hace unos minutos, como te indiqué en el mensaje, aunque estamos trabajando en ello, no hemos logrado levantarlo.

-¿El mensaje? -dijo Pedro confundido.

-Sí, el mensaje que te envié en donde te explicaba lo ocurrido.

-Ahh sí, sí...

-Necesitamos de tu autorización para liberar unos códigos y ver si con ello logramos solucionarlo.

-Entiendo... Voy para allá -dijo Pedro molesto, mientras Juan se alejaba.

-Anna, ¿me acompañas? Sólo tomará unos minutos, créeme no planeaba interrupciones la noche de hoy, pero los sistemas no tienen palabra de honor.

-No te apures Pedro, entiendo perfectamente, ¿te molestaría si mejor me adelanto?, necesito revisar lo que te comenté de la mesa de postres, necesito ver que los adornos y los postres se hayan dispuesto como estaba contemplado en el prototipo.

-Tienes razón, lo había olvidado, entonces te acompaño al salón y luego voy con Juan.

-No, no te molestes, por lo que vi lo del sistema urge... Somos amigos ¿no? mira ve con Juan y arregla ese asunto, yo subo al salón y superviso los últimos detalles de la mesa de postres y te espero allá arriba, en el salón, no hay ningún problema.

-Muy bien, muchas gracias por tu comprensión Anna.

-Nada que agradecer, eso hacen los amigos.

-Pero por favor, permíteme acompañarte al elevador, y de ahí ya me voy al bunker (así le llamaban a la oficina de sistemas)

-Claro- dijo ella

Pedro la encaminó al elevador, oprimió el botón y cuando ella ya estuvo dentro, él se despidió.

-Te veo en unos minutos Anna, voy al bunker e inmediatamente me voy al salón, me muero por bailar contigo toda la noche.

El elevador se cerró. El salón estaba en el 12vo piso.

Subió un piso, dos y en el tercero, el elevador se detuvo y al abrir sus puertas... tras ellas estaba la imagen que ella menos deseaba ver en ese momento. 



Maximiliano Sastré, portando de manera impecable un tuxedo negro, mientras observaba el reloj a juego que llevaba en la muñeca. La miró a los ojos, y no pudo disimilar su sorpresa al verla tan hermosa, tan atractiva, enfundada en ese vestido rojo que dejaba al descubierto sus hombros desnudos. El brillo en la mirada de él se hizo evidente por la sorpresa del encuentro, ella por el contrario se ruborizó al sentir los ojos de él puestos sobre ella.

-Buenas noches, Anna- dijo él de manera cortante, mientras entraba en el elevador, y llenaba el pequeño espacio con su perfume intenso y ultra varonil, tratando de compensar con su frialdad, la calidez de la mirada inicial que no pudo evitar y que le acababa de regalar.

-Buenas noches- dijo ella

-Luces muy guapa, te sienta muy bien el cabello suelto

-Gracias, usted también- y ella pasó saliva del estrés que le provocaba la simple presencia de ese hombre y más en un espacio tan breve como era el elevador.

-Quien sabe, y tal vez hasta bailemos un poco esta noche -dijo él mientras miraba su reloj.

Anna continuó en silencio sin responder.

-O ¿no te gusta bailar Anna?

-Sí, por supuesto que me gusta

-Entonces, tal vez podríamos bailar... -dijo él con voz profunda.

-Claro ¿por qué no?... Usted con su acompañante y yo con el mío- dijo ella cortante.

-Pensé que venías sola.

-Pues... pensó mal.

-No veo a su acompañante.

-Está ocupado, pero ya me alcanzará en el salón.

-Bueno, espero que así sea. De hecho a eso me refería... a que cada uno bailara con su respectiva compañía o ¿Qué había pensado Anna?- dijo él mientras le sonreía de lado, con esa sonrisa y ese aire de inalcanzable que lo convertían en ese suculento ingobernable que ella odiaba, pero que a la vez no podía evitar reconocer que le resultaba arrebatadoramente atractivo. Sin darse cuenta, mientras se debatían en esa lucha interna y silenciosa, sonó la campanita que anunciaba la apertura de la puerta. Era evidente que él nunca perdía, o por lo menos nunca daba su brazo a torcer.

-Sí justo en eso había pensado- Ana le regresó la sonrisa y lo miró desafiante, antes de que se abriera la puerta.

El elevador se abrió, la entrada al salón de fiestas se veía desde ahí, estaba enmarcada por enormes ramilletes de rosas que rodeaban todo el marco de la monumental puerta. Se escuchaba una orquesta que tocaba música suave, la luz estaba un poco atenuada, había flores y minúsculas luces que caían como redes en el centro del salón, sobre la pista de baile.

-Por favor- dijo él de manera caballerosa, mientras le cedía el paso para que ella descendiera primero del elevador y justo, cuando ella empezó a caminar y pasó por su lado, también dejó una estela de un aroma dulce, avainillado, sexy, que entró por las fosas nasales de él, y lo hizo cerrar los ojos por un segundo, como tratando de captar todo lo posible aquel olor que despertó en él algo más que su olfato. Él la miró mientras ella salía del elevador, su cintura perfectamente marcada, la desnudez de sus hombros, y el cabello suelto y perfectamente arreglado, el caminar erguido como bailarina de ballet, y ese asombroso parecido con su esposa difunta, lo metieron a él en un remolino emocional. Desde ese momento no le quitó la vista de encima durante toda la noche, la cazó con la mirada por todo el salón, y pasado un rato vio que un hombre se acercó a ella y se sentaba a su lado, lo tenue de las luces no le permitía ver quién era él, enfocó un poco más y se llevó una gran sorpresa al ver que era Pedro... ¿Pedro?

-¡Maldito granuja!, con que una mujer especial, ¿eh?- pensó Maximiliano para sus adentros.

Maximiliano estaba sentado en la mesa de honor a un lado de Don Arturo, junto a ellos estaban los directores y directoras de la financiera, excepto Pedro.

-Vaya, porqué Pedro no está en la mesa, solo falta él-comentó Don Arturo.

Maximiliano se acercó a la mesa en donde estaban sentados Pedro y Anna -Vaya, ya llegó el que andaba ausente, buenas noches, mi querido Pedro, dime ¿por qué no estás en la mesa de los Directores? Nos haces falta allá.

-Bueno, la razón es porque veo que solo hay una silla y yo vengo acompañado de Anna.

-Por mí no hay problema Pedro, ve y siéntate en la mesa de honor, es el lugar que te corresponde -dijo Anna.

-Ana, si Pedro viene, por supuesto que usted también vendría con él y se sentaría a su lado. De hecho, la invitación es para ambos -dijo Maximiliano, mientras llamaba con la mano a uno de los meseros -Por favor, disponga un lugar más en la mesa principal.

-Con todo gusto Don Maximiliano- respondió el mesero, Anna se asombró de que el mesero supiera su nombre.

-Ya ven, todo está listo, por favor acompáñenos en la mesa de honor, a Don Arturo le va a dar mucho gusto- dijo Maximiliano, con una intención profunda en su mirada.

Pedro se puso en pie y ofreció el brazo a Anna, quien lo tomó y caminó a su lado hasta la mesa de honor. Maximiliano caminaba junto con ellos y por alguna extraña razón, sentía que la sangre le hervía de verla a ella tomada del brazo de él.

Así transcurrió gran parte de la noche. Pedro y Anna bailaron varias canciones, a pesar de que la mirada insistente de Maximiliano incomodaba a Anna, quien insistía en llevar a Pedro al lado de la pista más alejado de la mesa principal. Justo después de la cena, Juan apareció en la puerta e hizo una seña a Pedro para que fuera, le había enviado varios mensajes que Pedro había ignorado y ahora había ido a buscarlo al salón del evento.

-¿Me permites Anna?, regreso en unos minutos, necesito ir de nuevo al Bunker, ¡Vaya, a buena hora se cayó el sistema!

-Claro Pedro, no te preocupes- dijo Anna de manera comprensiva.

Anna sabía que Maximiliano no llevaba pareja y también estaba consciente de que él no le había quitado la vista de encima.

En ese momento, Don Arturo tomó el micrófono y dio unas palabras, agradeció a sus empleados su lealtad y compromiso con la empresa, y justo antes de terminar, dijo con toda espontaneidad:

-¡Y que siga el baile! ¡Quisiera verlos a todos en la pista! ¡Disfruten mucho esta noche y gracias de nuevo!

Llegó Don Arturo a la mesa. Anden muchachos ustedes que son jóvenes, bailen, disfruten.

-Claro Don Arturo, cuando regrese Pedro- dijo Anna

-Mi querida Anna, Pedro puede tardar mucho, desafortunadamente el sistema sigue con problemas, pero bailen tú y Max, estamos en confianza, somos una gran familia, yo conozco a Pedro desde que era chamaco, igual que a Max y sé que no se molestará si bailas con su amigo.

-Gracias estoy bien así Don Arturo- dijo Anna con una sonrisa dulce.

-Cuando yo era joven no desaprovechábamos ninguna canción para bailar, pero ahora las reumas ya no me dejan, si no ya te hubiera sacado a bailar -dijo Don Arturo con una sonrisa melancólica.

-Tiene razón Don Arturo, así debe de ser... Anna ¿quiere bailar? -Dijo Maximiliano, mientras se ponía de pie y le ofrecía su mano.

Ella se sintió muy comprometida, porque las miradas de las personas de la mesa se dirigieron hacia ellos, se vería muy mal si lo rechazaba.

-Está bien, gracias- dijo ella y se puso en pie, más a fuerza que de ganas.

Él ofreció su brazo y ella totalmente extrañada lo tomó, se sentía tan rara de tomar el brazo del hombre que le había hecho la vida tan difícil desde hacía meses.

Caminaron hacia el centro de la pista. Él tomó su mano y colocó la otra en la cintura marcada de ella, Anna puso su mano en el hombro de él, y la cercanía entre ambos generó chispas en el ambiente y en el interior de cada uno de ellos. La música era suave, ella sentía la respiración de él, su perfume, lo imponente de su personalidad, su cuerpo grande y fuerte enfundado en el tuxedo negro, se sentía nerviosa de estar a su lado, el corazón le latía fuerte; él por su parte tenía la vista puesta totalmente en ella. Bailaron en silencio, pero el diálogo interno de cada uno era intenso y fluido. No cruzaron palabras, pero sincronizaron pasos, respiraciones e inclusive algunas miradas fortuitas.

Terminó la canción y él la tomó de la mano y no se movió de la pista, ella esperaba que al terminar la canción se fueran a sentar, pero era obvio que él no tenía esa intención.

-Maximiliano, ya bailamos, tal vez sea momento de regresar a la mesa.

-Anna, le suplico una pieza más, y luego ya nos sentamos.

-Está bien, pero solo una más- contestó Anna, muy sorprendida de la forma tan dulce como él le pidió bailar una segunda canción.

Esta segunda vez, él la acercó un poco más a su cuerpo. Los pasos eran muy suaves, seguían sin hablar, pero la química entre dos personas no necesita palabras, la cercanía mutua, estaba resultando irresistiblemente deliciosa...

De pronto él dijo casi en un susurro.

-Me recuerdas tanto a ella...

Ella lo escuchó y sintió como si algo se quebrara, como si un nudo se formara entre su estómago y su garganta, no sabía por qué, sólo sabía que lo sentía... Y sin pensarlo siquiera respondió -Pero no soy ella...

-Discúlpeme Anna, no era mi intención, de hecho no había terminado de...

-Creo que ha sido suficiente baile por la noche de hoy- dijo ella de forma cortante, deteniendo el movimiento

-Esta bien, como guste- respondió Maximiliano de forma desconcertada y le ofreció de nuevo su brazo y caminaron hacia la mesa de honor.

Pedro ya había regresado.

-Pedro, si no te molesta, quisiera retirarme, estoy preocupada por Ben.

-¿Paso algo? Me dijiste que estaba con tu amiga.

-Sí, así es, pero me siento indispuesta, quisiera irme. 

-Sí claro, te llevo.

Ambos se despidieron de todos en la mesa, incluido Maximiliano, quien con su rostro serio, se despidió de ellos.

Pedro condujo hasta casa de Anna y cuando llegaron, antes de bajar del auto.

-Deseo que te la hayas pasado muy bien mi querida Anna.

-Sí, muy bien, gracias Pedro, eres un gran amigo.

-Tú sabes que yo quisiera ser más que tu amigo... Anna, me gustas mucho, además te tengo mucho cariño y disfruto tanto de tu compañía- él acarició suave la mejilla de ella.

Pedro era un hombre sumamente atractivo, con una voz muy profunda, era inteligente y muy amable en su trato.

-Pedro, yo te aprecio mucho.

-Anna, no me has entendido, yo quiero ser más que tu amigo, me estoy enamorando de ti.

 Y en ese momento, Pedro se acercó muy despacio y le dio un beso en los labios.

Anna respondió durante unos segundos... después reaccionó y de manera amable se separó de él.

-Pedro, yo también te quiero mucho, me caes muy bien, y eres un gran amigo, pero no me siento lista para algo más, discúlpame por favor.

-No, no, por favor discúlpame tú a mí, Anna, yo te quiero y seré paciente, te esperaré todo el tiempo que necesites, he descubierto en ti a la mujer con la que me gustaría pasar mi vida.

-Pedro, pero yo no te puedo prometer...

-Shh, no lo digas Anna, deja que el tiempo nos dé las respuestas, no pierdo la esperanza de ganarme tu corazón.

Anna sonrió con ternura.

-Eres un gran hombre, mereces a alguien que te quiera mucho- ella se acercó y le dio un beso en la mejilla y se despidieron

Esa noche Anna, no pudo dormir, de pensar en ese par de hombres.


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Siguiente capítulo: lunes 14 de diciembre.
Con muchísimo cariño una felicitación a mi querida Scarlett, recuerdo mucho que cumples el día 13, igual que mi abuela. Un abrazo y lo mejor para el nuevo año de vida.


Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 13/12/2020 07:51 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
Lore...¡¡¡
Que capítulos por Dios Santo...¡¡¡
Ya no hay retorno, se ha encendido la mecha de la química mutua...y están que echan chispas...
Se esta poniendo muy intenso....eso me gustaaaa...¡¡¡
muriendo de ansiedad por lo que sigue.....
Un Abrazo...¡¡ Muak
Publicado por ossy
Publicado el 14/12/2020 04:58 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 3048

OMG Esa Atraccion Te Odio, Te Desprecio pero me Encantas... No tiene Precio!!! Jajaja

 Y ese gesto tan lindo en el elevador me deja mas que derretida!!!! Uff yo hubiera botado las cajas y te aseguro que el celular hubiera volado jajajaja #EncierrameYAmarrame 


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Sr. Maximiliano me sorprendió gratamente su facilidad para bailar... Suculento, la siguiente pieza es mía ok! #BailemosPegaito 

Lore que gifs tan supremos nos regalas, The Best!

Publicado por rubby92
Publicado el 14/12/2020 05:01 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106


Mi Ossy-Blanquita adorada, muchas gracias por disfrutar la historia. Esto de la química entre personas es la neta del planeta, es magia pura. Y Don Suculento Ingobernable tiene una química que yo ya siento que lo amo jejeje.
Abrazos

Preciosa Rubby, ese arrinconamiento que le quieres dar a Don Maxi en el elevador con todo y móvil volador, está sumamente tentador #EnciérrameYAmárrame grrrr ayyyyyy y la mente voló junto con el celular, aunque mucho más lejos :D
Los Gifs adelante, todos tuyos. Muchos abrazos.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/12/2020 09:56 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189



-Estuvo estupendo el evento de anoche- dijo Don Arturo en el comedor.

-Sí, todo salió bastante bien, los empleados se veían muy contentos, salvo el equipo de Sistemas; Pedro regresó y se quedó toda la noche junto a su equipo y por fin lograron sacarlo adelante -dijo Maximiliano, mientras daba un sorbo a su café negro que aún generaba vapor de tan caliente que estaba.

-Pedro es un gran hombre, tiene toda mi confianza y reconocimiento... Estaba pensando en decirle si quería acompañarnos a la cabaña el fin de semana, veo que se lleva bastante bien con Anna.

-No creo que sea buena idea Don Arturo, Pedro es un hombre ocupado... Además, creo que el fin de semana le toca cuidar a sus hijos- dijo Maximiliano de forma completamente segura.

-Vaya, me hubiera gustado que fuera, para que Anna se sintiera más en confianza... Inés, por favor recuerda que el fin de semana vendrás con nosotros a la cabaña Manchester, serán algunos pocos días, irán también Clarissa y Jaime, para que por favor vayan preparando todo lo necesario. 

-Por supuesto Don Arturo- dijo Inés.

-Por cierto, nos invitaron a la conferencia que ofrecerá hoy en la noche la Financiera BV, como parte de su programa de apoyo social... Le pedí a Pedro que vaya en nuestra representación, invitaron a representantes de cada uno de los banqueros de la región, pero sé que andamos ocupados, por eso le pedí a él que nos apoyara.

-Me parece bien- dijo Maximiliano, mientras leía las noticias financieras, revisaba las bolsas mundiales y tomaba su segunda taza de café.

-Le pedí de favor a Anna que lo acompañe.

Maximiliano al escuchar el nombre de ella, levantó la vista... -¿Y Anna qué tendría que hacer en esa conferencia con nuestro Director de Sistemas? No veo el sentido de que ella vaya, ella es solo una proveedora, no es ni siquiera empleada de la financiera.

-Tienes razón, muchacho, pero no olvides que es clienta de nuestra financiera y además representa al sector Mujer-PYME, y sabes que eso tiene peso, de hecho, la conferencia va en ese sentido, así es que le pedí que hiciera un espacio en su agenda y fuera con Pedro, representando al sector que socialmente apoyamos y con el que buscamos contribuir, para mejorar las condiciones de las mujeres emprendedoras.

Maximiliano, apretó la quijada.

-Por Dios, no entiendo por que te cae tan mal esa muchacha, de verdad Maximiliano, no lo entiendo, no sé qué te ha hecho.

-No, no me cae mal Don Arturo...

-¿De verdad?

-De verdad, le doy mi palabra- desde el susto que les había dado el corazón de Don Arturo, Maximiliano, no deseaba volver a ocasionarle un disgusto a su suegro, y menos aún si la causa era Anna.

-Me alegra que así sea, no pierdo la esperanza que con el tiempo ustedes se vuelvan amigos.

Maximiliano carraspeó -Bueno, sólo el tiempo lo dirá.

-Verás que el viaje a la cabaña ayudará a que se conozcan mejor y convivan en un ambiente lejos del trabajo.

Maximiliano asintió sin muchas ganas.

------

Ya entrada la tarde en la oficina.

-Pedro, necesito que prepares la contra-propuesta del proyecto que vimos hoy en la junta.

-Sí, ya estoy avanzado en eso... Mañana te la entrego Max.

-Sabes, la necesito para hoy, quedé mañana de desayunar temprano con el hijo del socio y necesito presentarle el análisis inicial.

-Es que en un par de horas tengo la conferencia de BV a la que me pidió Don Arturo que fuera y no puedo cancelar.

-No te apures por eso, yo voy en tu representación, mejor tú avanza en la propuesta y cuando concluya la conferencia, regreso a la financiera y la revisamos a detalle ¿te parece? De esa forma te tomas un poco más de tiempo para prepararla.

-Es que, ya había quedado...

-No te preocupes, la propuesta urge y también es importante cumplir con la asociación, tú te encargas de uno y yo de otro.

-Está bien, como tú digas- dijo Pedro con poco entusiasmo y acatando la orden de su jefe.

-Tengo entendido que la Srita. Saggel te iba a acompañar.

-Así es, ya nos habíamos puesto de acuerdo, le llamaré para decirle que no podré ir. 

-No, anda trabaja, que la propuesta urge, ¿quedaste de pasar por ella? 

-Bueno, de hecho, ella me dijo que llegaría aquí una hora antes, debe estar por llegar, quedamos de vernos en el lobby de la recepción, aquí abajo.

-Muy bien, no te preocupes, yo le diré que no podrás ir... Entonces regreso más tarde, después de la conferencia y revisamos la propuesta ¿te parece?

-Sí- dijo Pedro un tanto molesto caminando ya de regreso a su oficina.

Maximiliano, tomó el elevador con destino a la recepción.

En los segundos que duró el trayecto, sintió por momentos como un hueco nervioso en el estómago.

El elevador abrió sus puertas y él echó un vistazo panorámico, y ahí estaba ella, vistiendo un traje sastre y con el cabello perfectamente arreglado, estaba hojeando una revista. Él sintió una extraña emoción al verla, algo totalmente espontáneo, ya que a nivel consciente no podía ni quería reconocer que ella le llamaba la atención.

Se acercó a ella un tanto sigiloso.

-¿Está lista Anna?

Ella separó la vista de la revista...

-¡Maximiliano!... -y se puso en pie

-¿Ya está lista para irnos?

-¿Para irnos?, debe haber un error, yo voy a ir con Pedro a una conferencia

-Ah, sí sí... Pedro no podrá ir, yo iré en su lugar...

-Pero ¿por qué?

-Bueno, porque él tenía trabajo que hacer y yo amablemente me ofrecí a cubrirlo, iremos usted y yo a la conferencia.



Anna se puso más seria aún, la idea de pasar las próximas dos o tres horas en compañía de Don Maximiliano, no le hacía la menor ilusión.

Él volteó a ver su reloj, será mejor que nos apuremos o llegaremos tarde.

-Está bien- dijo Anna sin opción para cancelar, ya que Don Arturo se lo había pedido como un favor especial.

-Nos iremos en mi auto- dijo Maximiliano, ordenando el mundo, como solía hacerlo en el día a día.

Ella pasó saliva.

El auto ya estaba esperando en la puerta, era negro intenso e impecable, igual que el dueño.

Él abrió la puerta del auto para que ella subiera y posteriormente, se dirigió al lugar del piloto, cerró la puerta, y en ese momento Anna empezó a sentir un cierto nerviosismo por el simple hecho de estar sola al lado de él, en su territorio. 

Todo el auto olía a él, a su perfume; al encenderlo inició también música clásica con volumen bajo y entonces arrancaron. Ella veía de reojo cómo él conducía de una forma tan *Maximiliano Sastré*, tomaba el volante con la mano derecha de forma segura e intensa y, no pudo evitar centrar su atención en el puño de la camisa coronado con las mancuernillas, a través del cual se asomaba discreta pero tremendamente fuerte, la muñeca de él con algunos vellos que le daban un toque por demás varonil y el pequeño hueso que sobresalía de la misma y, que para Anna extrañamente representaba un tipo de fetiche, que le atraía poderosamente. La masculinidad de él, le resultaba muy atractiva y hasta cierto punto, abrumadora.

De pronto él rompió el silencio.

-Y... ¿Le dijo Pedro de qué se tratará la conferencia?

-Bueno, más que Pedro, fue Don Arturo quien me explicó

-Ya veo... -dijo él de forma seria.

-¿Qué hay entre ustedes, Anna?

-¿Otra vez Maximiliano?... Ya le dije, la financiera me hizo un préstamo, Don Arturo ha sido un buen hombre que me apoyó para que mi empresa pudiera continuar.

-Sí, la financiera otorga créditos a muchas personas, pero no con todas Don Arturo tiene las atenciones que tiene con usted.

-Bueno, tal vez sea por el parentesco.

-¿Parentesco? -dijo Maximiliano casi frenando en seco

-¿No le ha dicho Don Arturo?

-No, es un tema que no hemos tocado... Así es que... ¿Usted es su parienta? -dijo Maximiliano con cierto tono de incredulidad.

-Sí, mi madre era prima segunda de la Sra. Gloria, su esposa.

Maximiliano pasó saliva y la quijada de manera inconsciente empezó a marcársele.

-¿Y esa historia?... ¿La creó usted después de descubrir el parecido que tiene con Sandra, para justificarse? ¿o es real?

-¿Va a empezar otra vez? Si es así para bajarme aquí mismo, se lo dije una vez y se lo vuelvo a repetir, las preguntas que usted tenga al respecto, no me las haga a mí, hágaselas directamente a Don Arturo, él le podrá brindar información pormenorizada -dijo ella de forma tajante.

-Discúlpeme Anna, no era mi intención, yo he tratado de hablar con él, pero esto parece un tema tabú para todos-

-Pues me resulta extraño creer que lo hace sin intención, insinuando cosas que personalmente me ofenden.

-De nuevo le ofrezco una disculpa, no volverá a pasar- dijo él de forma seria y el resto del trayecto transcurrió en silencio, en una incomodidad que resultaba excesiva para una cabina tan pequeña, él se notaba molesto.

Por fin llegaron al lugar en donde sería la conferencia, les asignaron los lugares que estaban reservados para ellos. 

La charla era sumamente amena, a excepción de la compañía mutua, que para ese momento resultaba incómoda para ambos; pero de pronto cuando menos lo hubieran esperado, todo cambió... Inició una dinámica, que ninguno de los dos se esperaba, y que se convirtió en un parteaguas...

******Ver dinámica del minuto 12:30 al 14:54


Durante los minutos que las miradas duraron conectadas, hubo una electricidad tan fuerte en ambos, que los corazones latían como hacía mucho tiempo no lo hacían.

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FER: me puso feliz que la música ya se escuchara en automático, hace tal vez años que no se daba, tenía que oprimir play para poder oírla y hoy no fue necesario, no sé si fuiste tú o el dreamteam que maneja la página, o fue el universo, pero me puso muy feliz :)  TQMM


Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/12/2020 10:03 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
Nota aclaratoria:
No estoy para contarlo jaja, pero comparto con Anna ese extraño gusto por el huesito que salta un poquito de la muñeca, por alguna razón me llama muchísimo la atención en un hombre ;) 
Aquí dejo la evidencia puntual de mi FER, justo donde termina el puño de la camisa uffff...


Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 15/12/2020 10:13 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
Mi Lore bella: 
vaya que Max y Anna cada día estan en ese constante tira y afloje, porque los polos opuestos se atraen, pero vaya forma de conquistar de don Max seductor, yo ya hubiera caido rendida ante él, pero Anna es muy fuerte, pero falta poco para que admitan que se gustan. 
uyyyyyyyy esto está que quema 

Gracias bella por tan bello capítulo, espero los siguientes. 

pd: sabes que a mi tambien me fascina ese detalle tan peculiar de don Fer; pero es tan MASCULINO, vaya que Rompieron el molde con él 
Publicado por Carlita laime
Publicado el 15/12/2020 16:57 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706
Mi Lore bella: 
vaya que Max y Anna cada día estan en ese constante tira y afloje, porque los polos opuestos se atraen, pero vaya forma de conquistar de don Max seductor, yo ya hubiera caido rendida ante él, pero Anna es muy fuerte, pero falta poco para que admitan que se gustan. 
uyyyyyyyy esto está que quema 

Gracias bella por tan bello capítulo, espero los siguientes. 

pd: sabes que a mi tambien me fascina ese detalle tan peculiar de don Fer; pero es tan MASCULINO, vaya que Rompieron el molde con él 
Publicado por Carlita laime
Publicado el 15/12/2020 18:34 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706
upppsssss.. el duende anda dobleteando mis mensajes . jejejej 
Publicado por Carlita laime
Publicado el 15/12/2020 18:42 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706
Hay nanita Lore...¡¡¡
Nuestro amado Suculento es un tramposin...mira que utilizar su posición de jefe para manipular la situación.....pero, esta cayendo....ñaca...ñaca...
Me encanta la introducción que le das a cada capitulo....Ya me comí las uñas hasta los codos...¡¡¡
Espero el proximooooooo...¡¡¡
Muak  
Publicado por ossy
Publicado el 16/12/2020 04:40 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 3048

Me he quedado en el limbo del amor... esa descripción tan exacta de su muñeca uff lo vuelve aún mas atractivo!!!! #QuelloHuesito

Amo el #MaximilianoStyle y Anna también jeje 

Les vino bien la dinámica que hasta la electricidad fluyó ajuaaa y ya entrados en confianza... Una cosa lleva a la otraaaaaa ¿Será que la Parienta logra Heredar mas que la Herencia? ¿Será que El Ingobernable Sucumbe a su Dulzura? 

Loreley el siguienteeeee pleaseeee 

Publicado por rubby92
Publicado el 16/12/2020 06:22 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106

Mi Carli hermosa, gracias a ti por dedicar un tiempito y leer la historia.
Ese molde es demasiado hermoso, y sí se rompió y nos quedó un FER único e irrepetible, suculento e ingobernable, ahh no, esto último le corresponde a Don Maximiliano, perdón, perdón ;)
Besos y abrazos mi Carli.

Mi Blanquita adorada, es un ingobernable jaja, se rige bajo sus propias reglas y sus propios tiempos, pero es un bombonazo tramposo y delicioso ayyyy.
Gracias mi Blanquis por tu hermosa compañía.

Rubyyyyy hermosa, #QuellemosHuesitoDeLaMuñecaDelMuñeco jeje, ayyy... Yo la verdad si fuera Anna con esa herencia me iba panda, la otra, la económica no es tan necesaria, puede esperar, pero el ingobernable y suculento, se considera tesoro invaluable.
Gracias mi querida Rubby.

Antes que nada me disculpo, anoche tenía planeado entregar el capi 9, pero tuve más trabajo del contemplado durante el día, y cuando lo estaba corrigiendo, me quedó dormida sobre el teclado de tan cansada que andaba, pero en unos minutitos más lo comparto, de antemano una disculpa porque es un capi larguito, pero yo disfruté enormemente al escribirlo, ojalá que también a ustedes les guste.
Muchos abrazos y mil gracias.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 16/12/2020 19:21 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189



-¡Vaya qué hermosa cabaña! ¡Es un lugar tan acogedor! -dijo Anna al entrar a la cabaña Manchester.

-Era el lugar favorito de Sandra, le encantaba pasar el invierno aquí... Es una cabaña llena de recuerdos para este viejo melancólico, cada rincón me cuenta una historia- dijo Don Arturo con la voz quebrada

-¡Mamá, ¿ya viste el lago?! -dijo el niño entusiasmado viendo a través de la ventana.

-Sí Ben, ¡es hermoso!

-Muchas gracias Don Arturo, estamos muy contentos de que nos haya invitado. 

-Ni lo digas Annita, es para mí un gusto que quisieran venir a pasar con nosotros estos días de descanso.

-¿Sabe? Mi mamá me contaba que muchos años vivieron por este rumbo, en un pueblo que está albergado en las montañas, Las Alazanas, lo llamaba ella.

-Sí, ese pueblo está a un par de horas de aquí, si el frío nos lo permite, te llevaré a conocerlo; justo Gloria y yo compramos este rancho, cuando vinimos a conocer el pueblo por unos asuntos que andábamos arreglando en él.

-Inés, por favor lleva a Anna y al pequeño Ben a su habitación para que puedan acomodarse. Annita, Benn, por favor siéntanse en su casa, quiero que disfrutemos mucho estos días juntos, será una gran oportunidad de convivir lejos del trabajo y de la rutina diaria -dijo Don Arturo, con voz cálida.

-Sí, Don Arturo, muchas gracias... Afortunadamente Esther se quedó a cargo de la pastelería y con ella al frente, sé que todo estará bajo control.

-Me alegra que te hayas dado la oportunidad.

-Ben, acompañame, te voy a mostrar el salón de juegos -dijo Inés, quién había convivido en varias ocasiones con el niño y ambos habían desarrollado una gran amistad. 

-¡Síííí vamos! -dijo Benn entusiasmado.

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Clarissa que era una de las cocineras de la mansión Archeta, y que los había acompañado a la cabaña, inmediatamente empezó a acomodar la despensa y a preparar la comida.

-Clarissa, si me permite me gustaría ayudarle- dijo Anna 

-No se moleste Srita. Anna

-No es ninguna molestia, al contrario, cocinar es para mí es un verdadero placer... Por cierto, ¿Sabe si hay por aquí alguna tienda de víveres?, porque más tarde quisiera comprar algunos ingredientes, para en la tarde hornear la merienda.

-Sí hay una, pero no está tan cerca, Jaime la puede llevar. 

-De acuerdo

Después de un rato entraron a la cabaña Maximiliano y Kay, su perro, que también había ido al paseo y con el cual, Ben conectó de inmediato y jugueteó un rato durante el viaje.

Anna volteó a ver a Maximiliano y cada que lo hacía, sentía que el corazón le saltaba. Se veía arrebatadoramente guapo, con jeans, sweater, chamarra de cuero aborregada y botas de montaña. Él, por su parte, le dirigió una sonrisa discreta pero una mirada profunda.

Desde el día de la conferencia, las miradas entre ellos se habían vuelto su código de comunicación.

-¿Clarissa, nos podrías por favor llevar un café a la terraza?

-Por supuesto Don Arturo, enseguida.

-Y salieron a la terraza techada y rodeada por vidrio, Don Arturo, Maximiliano y Kay.

-Max, muchacho, estaba pensando... ¿Qué te parece si en la tarde, después de comer, llevamos a Anna a la casa de Las Alazanas, para que la conozca?

-Don Arturo, pero están pronosticadas ventiscas, además está lejos de aquí... Y bueno, ¿qué interés pudiera tener ella en ver una casa vieja y medio desvencijada?

-Max, quisiera que ella conociera esa casa, es parte de la razón por la que quise que viniéramos a pasar unos días aquí, claro además de descansar y cambiar de ambiente. Esa casa perteneció a su familia. Su abuela y la mamá de mi amada Gloria eran hermanas, ellas vivieron en esa casa, después vivió ahí la mamá de Anna cuando era joven; posteriormente la abuela de Anna la vendió porque necesitaban dinero, yo se las compré utilizando un prestanombres, para que ellas no supieran que yo la había adquirido, se fueron lejos y nunca supe más de esa familia, hasta ahora. Gloria nunca quiso que la vendiera, le tenía un cariño especial a esa casa, porque ella misma de niña había pasado ahí algunas temporadas en su infancia.

-Y... ¿Por qué no quería que ellas supieran que usted la había comprado? Finalmente la estaban vendiendo porque necesitaban dinero.

-Es que eran muy orgullosas y se hubieran negado a que las ayudara, especialmente Esperanza, la madre de Anna. Es una historia muy larga que algún día te contaré, yo ya soy viejo, Max...

-Anna, sí me había comentado hace unos días sobre el parentesco, yo incluso lo dudé, porque usted no me había dicho nada- dijo Maximiliano de manera seria.

-Sí, había pensado en decírtelo, pero preferí esperar... Mi querido Maximiliano, la vida va encontrando caminos, y yo le doy gracias a Dios por ello.

Maximiliano, observaba al ancianito que tomaba un poco de su café, y trataba de entender el trasfondo de sus palabras.

-Fíjate que me gustaría que ella la conociera, porque finalmente es parte de la historia de su familia, de hecho, deseo poner esa propiedad a su nombre.

-¡Don Arturo! ¿No considera que se está precipitando? Una cosa es que ella conozca la casa y otra muy diferente que usted se la regale. Finalmente es solo una pariente lejana.

-No muchacho, esa casa le pertenece a ella y debe estar a su nombre.

Maximiliano tronó las quijadas de manera casi inconsciente, sabía que la casa en sí no valía demasiado, sino más bien tenía un valor sentimental, pero lo peligroso era lo rápido que Anna se estaba introduciendo en la vida y voluntad de Don Arturo. Ahora era solo la casa desvencijada, pero y después... ¿qué sería lo siguiente que Don Arturo quisiera poner a su nombre?

-Max, si acaso no tienes ganas de manejar, le pediré a Jaime que nos lleve a Annita y a mí.

-No se preocupe Don Arturo, yo los llevaré.

Durante la comida Maximiliano estuvo serio, Anna buscaba discretamente su mirada, pero él la esquivaba, se sentía confundido

-Annita, terminando de comer, me gustaría que nos acompañaras a Max y a mí al pueblo de Las Alazanas, a ver una casa- dijo Don Arturo, mientras tomaba una pieza de pan de la canasta del centro.

-¿Una casa?

-Sí, es una sorpresa.

-¿Una sorpresa? -preguntó Ana con curiosidad en el rostro.

-Sí, más tarde lo verás.

-Srita. Anna, si gusta, Clarissa y yo podemos cuidar a Ben, para que pueda ir a gusto.

-Muchas gracias Inés, me parece muy bien.

------

Y tal como se había contemplado, después de la comida, se prepararon para salir a conocer el pueblo y la famosa casa.

Maximiliano seguía serio, Anna no entendía la razón, pero empezaba a sospechar que así era el carácter un tanto voluble de él.

-Anna por favor abríguese bien, el lugar al que vamos está en las montañas, en un camino vecinal y es realmente frío allá arriba-le dijo Maximiliano.



-Bien, iré por el abrigo.

Cuando estaban a punto de salir, Don Arturo comentó...

-Muchachos, me está empezando a doler una reuma en la pierna izquierda, el frío y yo no nos llevamos bien.

-Iremos otro día, no se apure Don Arturo- dijo Maximiliano.

-No, vayan de una vez, aprovechen que estamos acá, y que aún no caen nevadas fuertes. Además, aún es temprano, pueden ir y regresar sin problema, yo me quedaré aquí en el calor de la cabaña.

Anna, se acercó a Don Arturo y le dijo en un tono cálido y cercano, mientras le tomaba la mano.

-¿De verdad quiere que vayamos? ¿No desea mejor que nos quedemos aquí a hacerle compañía, mientras le horneo unos panecillos y vemos una película?

-No Annita, vayan de una buena vez, más tarde o mañana vemos la película, tengo muchos deseos de que conozcas ese lugar.

-Pero me preocupa que se sienta mal.

-No te apures, es solo la reuma vieja, así le llamo, porque ya no sé si yo tengo más edad o ella es más vieja que yo- dijo el viejito y soltó tremenda carcajada.

Ella rió junto con él y se despidió de Ben.

Se subieron al auto y Maximiliano arrancó, ahora no era su auto deportivo, sino una camioneta todo terreno.

Él iba conduciendo en silencio, el rostro serio.

Ahora, el hueso seductor de la muñeca estaba oculto tras unos guantes de cuero color café, pero su porte y su personalidad, traspasaban cualquier prenda que trajera puesta, todo él atraía a Anna, en lo físico y en su forma de ser, la atraía de una forma tan intensa, que ella ya no podía negárselo más a sí misma.

-Maximiliano, tal vez usted no deseaba salir, si le soy sincera yo tampoco quería alejarme del calor de la cabaña, el frío no me gusta mucho, y realmente acepté solo porque fue una invitación de Don Arturo.

-Está bien, no se preocupe, no hay problema- respondió él de manera seca.

-Es que lo noto ¿molesto?

-No, no lo estoy, más bien estoy pensativo.

-¿Tiene algún problema?

-Al parecer sí, y todo parece indicar que el problema es más grande de lo que hubiera esperado.

-¿Puedo ayudarlo?

-No lo sé- dijo él y sonrió de manera irónica.

El paisaje boscoso era inigualable, de una belleza única, caía nieve ligera y las montañas ya estaban blancas con capas densas de nieve.

Después de casi hora y media de camino, entraron al pueblo, era pintoresco y hermoso. En la calle principal, tenía una tienda de abarrotes grande, un par de hoteles pequeños, porque era un pueblo que atraía turismo por estar cerca de un área de sky sobre nieve, había también una escuela, una iglesia y pinos con luces por doquier. Atravesaron el pequeño pueblo y avanzaron un par de kilómetros más de terracería y entonces, la camioneta se detuvo frente a una casa de madera, era de dos pisos, por el tipo de arquitectura se veía que no era nueva, pero estaba en buen estado.

-Hemos llegado Anna.

-¿Esta es la casa que Don Arturo quería que conociera?

-Así es.

Él se bajó de la camioneta, cerró su chamarra aborregada mientras cruzaba los brazos y miró en todos los lados del paisaje, sólo había montañas y pinos, un poco retirado se veían las luces del pueblo; caminó y abrió la puerta de Anna.

-Bienvenida- dijo él

-Gracias- él le ofreció su mano para descender, porque la camioneta era alta. Apenas ella bajó del auto, sintió un frío que le atravesaba los huesos.

-Vaya, este lugar sí que es frío.

-Claro estamos en medio de la montaña.

Se dirigieron a la puerta, que estaba a un lado del porche, en éste había apilados algunos troncos de leña ya viejos, troncos que habían visto pasar muchos años. Maximiliano sacó una llave de la chamarra y abrió la casona. La puerta rechinó al abrir... Un olor a encierro y les golpeó en las fosas nasales, apenas cruzaron el umbral del marco.

Él le cedió el paso. La entrada era una gran sala, con una chimenea muy grande, había en el centro un sillón viejo. Los pisos crujían un poco con cada nuevo paso. 

Ella empezó a caminar y él cerró la puerta tras de sí. 

-Maximiliano, ¿Sabe usted por qué Don Arturo deseaba que yo conociera esta casa?

-Me dijo que fue de su abuela y su madre también vivió aquí en su juventud.

-Vaya que sí es una sorpresa y supongo que ahora él es el dueño...

-Así es, pero deseaba que usted la conociera, porque según me dijo quiere ponerla a su nombre.

Ella puso cara de extrañeza

-¿A mi nombre? Pero ¿para qué?

-Bueno, creo que usted lo sabrá mejor que yo- dijo Maximiliano. 

-El simple hecho de poder visitar el lugar en donde vivieron esas dos mujeres a las que yo amo tanto es más que suficiente, poder recorrer los espacios que deben estar llenos de ellas, de alguna forma me conecta con el amor que tengo hacia mi madre y abuela, aunque ellas ya no estén en este mundo desde hace mucho tiempo.

Anna siguió caminando y encontró la cocina, en el centro había una mesa rústica con un par de bancos, sobre la mesa algunos sartenes antiguos, empezó a inspeccionar los espacios y sonrió mientras se mordía el labio.

-Mire Maximiliano, ¡hay un horno de piedra y leña!, mi gusto por hornear viene de familia, lo que diera por tener este horno en la pastelería.

Él la seguía y la observaba en silencio, a la distancia, veía como ella iba tocando con cuidado y cariño, las paredes, los poquísimos muebles que había y cada uno de los artefactos que iba encontrando en el camino.

Anna caminó hacia las escaleras... La casa estaba deteriorada, las paredes y los pisos de madera habían visto hace mucho, sus mejores años, pero a pesar de lo viejo, estaba hasta cierto punto bien conservada. Cada paso que daba crujía un poco más el piso, en la parte superior había tres recámaras, una de ellas con un baño completo, tenía una tina de esas muy antiguas, no había más muebles en cada una, salvo en una de ellas un espejo grande, de cuerpo completo.

-Vaya, ¡cuántos recuerdos deben guardar estos espacios!, ¡cuántos secretos! -dijo ella por lo bajo.

 Después bajó al sótano, él la seguía en el recorrido, respetando su proceso de exploración.

Había en el sótano varias cajas de madera, ella movió una de ellas tratando de abrirla, pero al hacer el movimiento, un pequeño ratón salió corriendo.

Ella gritó fuerte, mientras daba brincos fuera de sí

Él que la esperaba en uno de los escalones de la escalera de bajada al sótano, se sorprendió del grito, no había visto al roedor -¡¿Qué pasa Anna?! ?dijo preocupado.

-¡¡¡Un ratón!!! -dijo, mientras corría escaleras arriba en una actitud despavorida.

El bajó en un par de zancadas, buscó rápidamente pero no vio nada, y corrió escaleras arriba tras ella, quien estaba muy asustada, se había puesto blanca y estaba temblando de manera incontrolada.

Él se acercó y sin pensarlo dos veces abrió sus brazos hacia ella y la abrazó, mientras dirigía la cabeza de ella hacia su pecho, en un gesto totalmente protector.

-Tranquila Anna, no tema, aquí estoy yo para protegerla, era solo un ratón, es un animalito, no le hará nada, se lo prometo- le decía él bajito, mientras la mantenía abrazada.

Anna sintió en ese abrazo la protección que desde hace años nadie la había dado, salvo Blass, que era como su abuelo, pero no era lo mismo, sentir su mejilla sobre el pecho cálido de Maximiliano, y saberse abrazada por él y por su fuerza, la hizo sentirse que en ese momento estaba en el lugar más seguro de todo el mundo. Y él también disfrutó de esa cercanía, porque en ningún momento bajó la intensidad del abrazo.

De pronto ella reaccionó... Recuperando la compostura

-Disculpe Maximiliano, perdón, es que los ratones realmente me asustan mucho, es de las pocas cosas a las que realmente les temo.

-No se preocupe Anna... ¿ya se siente mejor?

-Sí muchas gracias, de verdad le agradezco.

-Y bien, dígame ¿qué le parece su nueva casa, con todo y el inquilino incómodo?

-Bueno, es hermosa por lo que simboliza, pero definitivamente hablaré con Don Arturo, por ninguna razón deseo que la ponga a mi nombre, como le dije, con el simple hecho que me haya dejado recorrer estos espacios es más que suficiente.

-Pues viene su prueba de fuego, Don Arturo es un hombre muy obstinado, y cuando se le mete una idea en la cabeza es muy difícil sacársela.

-Hablaré seriamente con él, ¿sabe? yo también soy muy obstinada- le dijo ella mientras sostenían una de sus miradas cómplices, que ella disfrutaba tanto.

Afuera no dejaba de nevar, de pronto se escuchó un estruendo muy fuerte, algo parecido a un trueno. 

-¿Qué fue eso? -preguntó ella

-No lo sé, pero tal vez será mejor que ya nos vayamos, porque la nieve está arreciando.

-Sí, me parece lo mejor.

Entonces se paró frente a él y lo tomó de los brazos, en un gesto que a él sorprendió mucho, y de manera muy suave y dulce le dijo:

-Maximiliano, gracias por traerme, sé que usted no deseaba venir, sé también que no soy santo de su devoción, pero le agradezco infinitamente el que se haya tomado el tiempo y haya contribuido para que yo pudiera reencontrarme con parte de mi pasado. También quiero que sepa que yo no soy su enemiga, a mí no me interesa esta casa más allá de lo sentimental, no soy una mujer de bienes o que me preocupen en demasía. Por favor, no me considere su enemiga.

-Discúlpeme usted a mí Anna, de verdad estoy muy apenado por la forma como me he comportado con usted.

-No se preocupe, por mi parte todo está olvidado- dijo ella con una sonrisa.

Y en ese momento se volvió a escuchar un segundo estruendo, ahora más fuerte.

-Será mejor que nos vayamos- dijo él mientras le tomaba la mano de manera completamente inesperada y la conducía hasta la salida de la casa. 

Cerraron con llave y se subieron en la camioneta, estaba nevando muy fuerte.

Cruzaron los dos kilómetros de terracería, posteriormente el pueblo, y al salir del mismo, cuando apenas habían avanzado unos cuantos kilómetros, la carretera vecinal estaba llena de patrullas con las torretas encendidas, Maximiliano tuvo que hacer alto obligatorio.

Bajó el vidrio del vehículo.

-Buenas tardes oficial, pasa algo.

-Sí, está cerrado el paso, más adelante hubo un deslave grande, la carretera está inhabilitada, y esto puede tardar algunos días.

-¿Días? -preguntó Maximiliano, sorprendido.

-Así es Señor, por lo tanto, le pedimos que retorne, porque no hay paso.

-Oficial ¿hay alguna carretera o camino alterno para llegar al rancho Manchester?

-Se refiere al que está en el Este.

-Sí.

-No Señor, desafortunadamente no hay camino para aquel rumbo, no hay forma de llegar allá, lo siento. Los cuerpos de trabajo, ya están en la zona del deslave, pero ellos mismos nos han dicho que tomará días. Lo mejor será que busque espacio en el hotel del pueblo, o bien si no tiene donde quedarse, se están habilitando un par de albergues, uno en la iglesia y uno en el hospital, pero por lo pronto, es importante guarecerse, porque está pronosticada una tormenta de nieve en unas horas.

-Gracias oficial, así lo haremos- y en ese momento, la camioneta retornó.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 16/12/2020 19:46 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189

Y en medio del frío, con la sorpresa del inquilino ratoncito ¿Quién no se aferra a la calidez de sus brazos?!!! Ayy Annita, la fortuna te sonríe y no precisamente por el próximo obsequio de Don Arturo jeje

Loreee super chévereeee #QuellemosHuesitoDeLaMuñecaDelMuñeco asi que Fuera Guantes de Cueroooo 

Continuamos que toca resguardarse del deslave...

Publicado por rubby92
Publicado el 17/12/2020 06:08 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106
Lore que emoción una cabaña un fuego..... que pasara ya estoy intrigada, besos abrazos
Publicado por mirta beatriz
Publicado el 17/12/2020 19:57 - Total Temas: 12 - Total Mensajes: 928


Mi Rubby hermosa, fuera guantes de cuero café, fuera suéter, etc. ayyy ya hasta me dio frío, pero con esos brazos ¿quién puede pasar frío?
#AgradecidaConElHachaDePocoFilo jajajaja #QuienFueraFrazada

Mi querida Mirta, gracias por tu hermosa compañía. Los elementos se van conjugando... Ya todo dependerá de Don Maximiliano. Abrazos.


Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 18/12/2020 06:42 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189



-Don Arturo, no se preocupe, nos resguardaremos en la casa, buscamos espacio en los hoteles del pueblo, pero ya estaban todos llenos, y entre irnos a un albergue y venir a la casa, Anna y yo decidimos que era mejor estar en la casa.

-Muchacho, por favor cuídense mucho, me preocupa qué van a comer, mientras esto se soluciona- decía la voz de Don Arturo a través del teléfono.

-Llegamos a la tienda y compramos lo básico para subsistir, algunos artículos de limpieza, algo de comida y un par de frazadas que era todo lo que había, pero estaremos bien. La señal del celular acá es un poco débil, pero quería llamarlo para que no estuviera con pendiente.

-De acuerdo, veré de que forma podemos acelerar el que vuelvan con nosotros, sé que el helicóptero no entra en esa zona por lo boscoso, pero ya se me ocurrirá algo.

-Está bien, solo quiera que sepa que estamos bien y que estamos a salvo... Por cierto, Anna desea hablar con Benn y con Inés.

-Sí claro, se los paso.

-Benn, mi amor, por favor cuídate mucho, tenemos una situación que no nos permite regresar, pero afortunadamente estamos muy bien, por favor cualquier cosa que necesites dile a Inés, sé buen niño y pórtate muy bien, en un par de días si todo sale bien, estaré de regreso -dijo Ana al niño.

-Sí mamá... ¿Te paso a Inés?

-Sí, por favor mi amor-

-Inés, por favor te encargo mucho a Benn, es un muy buen niño, si llega a salir a la nieve por favor que no vaya solo y que salga bien abrigado.

-Descuide Srita Anna, no me separaré de él, yo quiero mucho a Benn, lo cuidaré como si fuera mi propio hijo, esté sin pendiente.

-Muchas gracias Inés.

Y la llamada se cortó.

---

-Me preocupa Benn -le dijo Anna a Maximiliano.

-Estará bien, lo cuidarán mucho, por favor no se preocupe.

-Tiene razón.

-Me apena mucho que no haya habido cuartos de hotel, el estar en esta casa, no será lo más cómodo, pero es lo único que tenemos en este momento- le dijo Maximiliano.

-Voy a vaciar las bolsas, tenemos que ver con qué contamos, y ver de qué manera lo vamos a distribuir entre los días para que nos alcancen los víveres- dijo Anna

-Claro le ayudo.

Llevaron las bolsas a la cocina, ella limpió la mesa y empezaron a sacar las cosas que habían comprado.

-Anna, ¿siempre planea todo de forma tan precisa?

Ella lo vio con curiosidad... 

-No entiendo

Él empezó a nombrar cada producto a medida que lo iba sacando de las bolsas.

-Velas, pasta y cepillos de dientes, papel higiénico, jabón para trastes, harina para hotcakes, miel de maple, huevos, sopas enlatadas, jamón, harina, manteca, café y leche, esto parece comida para un ejército- 

-Verá que no, tal vez hasta nos hagan falta algunas cosas.

-Bueno, usted sabe más de eso, yo nunca he comprado las cosas de una despensa... Yo conseguí tres bultos de leños enteros y un hacha de baja calidad, tendré que cortar la leña para que caliente mejor. Esperemos que nos alcance para mantener la casa caliente, porque se puede consumir antes de que podamos salir de aquí.

-En el porche había algunos troncos- dijo Anna mientras le empezaban a castañear los dientes.

-Sí pero son pocos y probablemente estén húmedos, voy a cortar algunos leños y encenderé la chimenea antes de que obscurezca, si no moriremos congelados, tenemos que asegurar nuestra fuente de calor, eso y la comida nos mantendrán a salvo.

-Yo lo acompaño y lo ayudo a cortar los leños.

-No Anna, usted quédese, hace demasiado frío afuera, la ventisca está muy fuerte.

-Pero usted tuvo neumonía hace poco, no debe exponerse a un frío extremo.

-Estaré bien, mientras la ropa se mantenga seca, no hay problema.

-Encenderé la chimenea con los troncos que aún están ahí y luego ya empezaré a improvisar con los pocos trastos que hay y prepararé la cena, necesitamos comer algo caliente.

-¿Usted enciende la chimenea?

-Sí, ¿por qué le extraña?...

-Vaya, porque no había conocido a una mujer que encendiera una chimenea y sobre todo una chimenea en tan mal estado.

-Maximiliano, no olvide que tengo pastelería, enciendo hornos de diferentes tipos, inclusive tengo uno de leña para un tipo de panecillos, así es que la leña y yo nos llevamos bien.

-Me alegro que así sea... Pero y ¿si le sale un inquilino incómodo como el de hace rato?

-No me diga eso, porque me voy a sugestionar. Es más antes de que salga a cortar los trozos de leña, acompáñeme por favor. 

Ella tomó una escoba muy vieja, que estaba en la cocina y se dirigió a la chimenea.

-¿Va a limpiar la chimenea?

-No, la quiero para defenderme.

Él la vio y no pudo evitar reírse.

-Anna ¿qué le puede hacer un pequeño roedor?

-No me gustan- así es que soltó algunos escobazos *elegantes* en el área de la chimenea, para ver si algo se movía 

-Ya ve no hay nada. Regreso en un rato, espero que en la bodega del patio trasero también haya algo de leña, aunque lo dudo.

Él salió de la casa, apenas abrió la puerta y el frío arreció. 

Mientras Anna encendía la chimenea, de reojo lo veía a él sacando los bultos pesados de leña de la camioneta, después buscó un lugar lo más seco posible y con el hacha empezó a cortarlos en mitades. Ese hombre con pinta de leñador, parecía alguien tan diferente al elegante y sofisticado Maximiliano Sastré, que siempre usaba traje de marca y perfume caro. Se veía la fuerza y el esfuerzo en su cara, como bien lo dijo, el hacha era de baja calidad. 

Cuando la chimenea estuvo encendida, Anna acercó el sofá viejo que estaba en uno de los extremos, lo sacudió a pequeños golpes y una nube de polvo cubrió el ambiente, posteriormente dejó ahí las dos frazadas que había comprado, eran muy delgadas, pero eran las únicas que había en la tienda del pueblo.

Después se fue a la cocina, lavó algunos de los sartenes viejos, abrió un par de latas grandes de sopa y las preparó, encendió el horno de leña y con los pocos ingredientes que tenía, hizo unos panes delgados y sin levadura para acompañar la sopa.

Mientras cocinaba, se preguntaba qué habrían guisado su madre y su abuela en esos sartenes, desde cuándo esos trastes esperaban pacientemente ser utilizados de nuevo. Al mismo tiempo aparecía Benn en su mente -Mi amor, todo va a estar bien- decía ella por lo bajo, como si Benn la fuera a escuchar.

Había anochecido, Maximiliano de cuando en cuando, entraba a la casa y dejaba en el interior leños de los que ya había cortado, por fin entró con los últimos. El esfuerzo que había hecho para cortar toda la leña había sido mucho, el hacha con poco filo dificultó el trabajo.

-He terminado Anna, ya está aquí toda la leña, esperemos que nos alcance- Se sentó en el sofá frente a la chimenea, el rostro lo traía rojo del esfuerzo y todavía jadeaba un poco la respiración.

-Caliéntese Maximiliano, en unos minutos traeré la comida...

-Huele muy bien Anna... -le dijo él mientras se retiraba la chamarra que estaba mojada por fuera, debido a la nieve que le había caído.

-Será una cena sencilla, pero nos ayudará a entrar en calor.

Él tosió ligeramente.

-¿Se siente bien Maximiliano?

-Sí, es solo que por el esfuerzo, aun a pesar del frío, sudé

-Recuerde que me dijo que no debe traer la ropa húmeda.

-Tendré que aguantarme no traigo más ropa.

-No, eso puede empeorar su salud, y tenemos que cuidarnos, en este momento solo nos tenemos a nosotros- y ella se ruborizó al decirlo.

-Bueno la chamarra ya está frente a la chimenea secándose.

-Dígame ¿cómo siente el ambiente? -preguntó Anna

-Muy cálido, muy agradable.

-Bueno, lo que se me ocurre es poner a secar su camisa y el suéter frente a la chimenea y, mientras se seca se cubre con las frazadas.

-No creo que sea necesario- y volvió a toser.

-Maximiliano, ¡sí es necesario!, no actuemos de manera inconsciente, dígame, ¿qué hago si usted se siente mal?, estamos aquí aislados, sin posibilidad de ir a un hospital.

-Tiene razón...

Él se puso en pie, se quitó el suéter, después desabrochó cada botón de la camisa de franela como si nadie lo estuviera viendo y al final se quitó una camiseta térmica que traía, y quedó frente a ella con el torso desnudo, amplio, fuerte, marcado. 



Ella pasó saliva y se sonrojó, de manera simultánea sintió como un calor muy intenso ardía en su cuerpo y unas mariposas se agitaban suaves en su vientre.

Ella tenía la frazada lista en sus manos.

-Por favor siéntese Maximiliano, para poder cobijarlo- él obedeció y entonces ella se acercó lo suficiente a él, para pasar la frazada por su espalda y envolverlo con ella, mientras hacia un esfuerzo extraordinario por no soltar un suspiro.

-¿Mejor? -le dijo ella de forma dulce mientras se separaba de él.

-Sí, mejor, muchas gracias, Anna.

La ropa en efecto estaba húmeda, ella trajo los bancos de la cocina, los puso a un lado de la chimenea y ahí extendió las prendas.

Regresó a la cocina y adaptó las latas de la sopa como tazas, y llenó cada una con la sopa que ardía y despedía al delicioso olor a sopa de champiñones cremosa, en una de las bolsas vacías de harina, puso los panes recién horneados y se dirigió al sillón.

-Ojalá que le guste Maximiliano, estoy segura que le caerá muy bien a su estómago y le calentará el cuerpo.

-Gracias Anna- le dijo él mientras tomaba su lata con sopa y le dirigía una mirada llena de ternura.

Ella se sentó a su lado, en el sillón frente a la chimenea.

-Anna, esto le quedó delicioso- dijo él mientras daba pequeños sorbos silenciosos a la sopa caliente.

-Gracias, tal vez no sea la cena sofisticada a la que usted esté acostumbrado, pero algo es seguro, está hecha con cariño- le dijo ella con una sonrisa.

-Eso se siente en cada sorbo- y puso su mano sobre la de ella en señal de agradecimiento, mientras compartían una mirada.

A través de la ventana se veía la nieve que caía sin parar.

-A Sandra no le gustaba cocinar, tal vez porque desde niña tuvo personas a su servicio que cocinaban para ella.

-Suele pasar, yo cocinaba desde niña, mi madre trabajaba mucho y yo amaba estar en la cocina, por eso estudié gastronomía.

-Y después... ¿Conoció al padre de Benn? -dijo él lanzando la pregunta así, sin más.

Ella carraspeó

-Bueno, sí

-He visto que el niño lleva sus mismos apellidos.

-Bueno, es que esa es una larga historia.

-Benn es mi hijo adoptivo, pero también es mi sobrino de sangre.

Él puso cara de sorpresa...

-¡No lo sabía!

-Bueno, jeje, a ciencia cierta no tendría porqué saberlo, yo nunca se lo he dicho.

Él tosió muy leve -Tiene razón Anna... No tendría por qué saberlo...

Ella sonrió y lo miró a los ojos, pero en la mirada se reflejaba la tristeza 

-Si no desea hablarlo, o todavía le duele, no quiero traerle recuerdos dolorosos- él en ese momento, se parecía tanto al Maximiliano que llegó por primera vez a la pastelería y que era amable y cálido.

Ella se volteó ligeramente hacia él y sintió toda la confianza que en ese momento él le inspiraba y empezó a platicar...

-El padre de Benn se llamaba Javier, yo estaba muy enamorada de él, y usted sabe... Cuando uno se enamora no ve defectos, solo virtudes, duramos de novios un par de años, todos me decían que él era un casanova, pero yo no lo quise ver... y el muy canalla, mientras me juraba amor, enamoró también a mi hermana más chica, a ambas nos engañaba y ninguna de las dos lo sabíamos; Sara quedó embarazada de él, y de esa relación nació mi querido Benn, él huyó tan pronto supo que ella estaba embarazada, nuestros padres ya habían muerto, así es que yo tomé a mi cargo a Sara y a Benn, ya que ella era de salud muy frágil. Cuando el niño tenía 2 años, ella murió y a mí se me vino el mundo encima, no sabía qué hacer, traté de buscar a Javier, pero nunca di con él, lo cual ahora agradezco, así es que decidí adoptar a Benn legalmente como mi hijo, tenía que encontrar un trabajo en el cual pudiera cuidar del bebé y que a su vez fuera mi fuente de sustento, entonces puse la pastelería, por eso le tengo tanto cariño a ese negocio, Benn y yo somos nuestra única familia, y vivimos del trabajo de la pastelería -dijo ella con lágrimas en los ojos.

Él acercó sus dedos a las mejillas húmedas de ella y secó sus lágrimas y de manera instintiva se acercó un poco más a ella y así sentados, la abrazó en silencio, bajo la frazada, mientras las lágrimas de Anna no paraban de correr.

-Lo siento tanto Anna, lo siento tanto... -le dijo él en un susurro, mientras se sentía avergonzado y totalmente arrepentido de haberse portado con ella de una forma tan baja. 

Esa noche no dijeron nada más, él sabía que ella necesitaba un abrazo y también sabía que deseaba protegerla ahora que la sentía tan vulnerable, y sin darse cuenta se fueron quedando dormidos, ahí sentados en el sillón, bajo el par de frazadas y frente a la chimenea encendida.





Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 18/12/2020 06:53 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
MI LORE, AHORA TRANQUILITA ME PONGO A SEGUIR LA HISTRORIA QUE PARECE QUE ESTA INTERESANTE JAJAJA...

Publicado por mer47
Publicado el 18/12/2020 20:07 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509
GUAU LORE, QUIERO MÁS JAJAJA... COMO SIMPRE ME HAS ENGANCHADO Y HASTA ME COLÉ EN ESA 
CASA , CREQUITA DE ESA CHIMENEA Y DISFRUTANDO DE ESAS VISTAS JAJAJA..
GRACIAS POR HACERNOS SOÑAR MI LORE QUERIDA, MIL BESOS.


Publicado por mer47
Publicado el 18/12/2020 21:51 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509

Hola Lorena, que historia tan interesante... por fin pude leer un poco, los recovecos de la trama agarran, y obvio tambien Maximiliano, ya me picaste el interes... sigo cuando tenga tiempo...

Gracias por tu creatividad, un abrazo!

Publicado por *zarabanda
Publicado el 18/12/2020 23:02 - Total Temas: 3146 - Total Mensajes: 111120

Mi Mer, qué gustazo leerte y ver los banners súper hermosos que trajiste. Gracias mi Mer, te mando un gran abrazo con mucho cariño.

Zarita, ¡bienvenida!, muchas gracias por dedicar un tiempo a leer la historia, me alegra mucho que te guste.
Te mando Un abrazo fuerte.


Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 19/12/2020 06:56 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189



Ella abrió los ojos y estaba abrazada por él, él dormía sentado junto a ella, bajo las frazadas. Lo observó detenidamente, tan cerca como nunca antes lo había tenido, sus cejas, su nariz recta y los labios delgados y varoniles que coronaban una barba partida, la manzana de adán que mostraba una masculinidad total, el calor que generaba su cuerpo... Era tan perfecto, que no sabía ni es qué momento, todo aquel rechazo que había sentido por él, había desaparecido. Recordaba la ternura de la noche anterior, lo protegida que se sintió con su abrazo.

No quería separarse, pero el fuego de la chimenea estaba a punto de consumirse, se levantó sin hacer ruido, aunque el piso no perdonaba y cada paso dejaba una huella auditiva, puso más leños y el fuego poco a poco empezó a crecer de nuevo. 

Se dirigió a la cocina y puso café.

Deseaba bañarse, así que subió hacia el baño que tenía la tina, el frío allá arriba era insoportable, además la tubería no tendría agua caliente. Se resignó y regresó a la cocina. Mientras iba bajando la escalera, tratando casi de no pisar los peldaños para que la madera no crujiera, vio que él empezaba a abrir los ojos.

-Buenos días Anna- dijo él mientras estiraba los brazos.

-Buenos días Maximiliano, ¿Durmió bien?

-Sí, aunque me duele un poco el cuello por dormir sentado.

-Ja, a mí igual.

-Hay café, ¿quiere?... Si me espera unos minutos más, habrá algo para que acompañe su café.

-Muchas gracias, no se moleste, yo normalmente solo tomo café en las mañanas

-Le va a dar gastritis si se lo toma solo

Él rió de buena gana -Bueno, creo que ya me dio.

-Déjeme cocino algo y desayunamos juntos.

Ella se fue a la cocina, encendió la estufa de leña y improvisó un tazón en el que empezó a batir harina para hotcakes, mientras cantaba una de las canciones de amor que tanto le gustaban. 

Un huevo, dos, mantequilla y batía... *Dime que estás, que no te vas a marchar, dime esta vez, que no te voy a perder amore* y seguía agregando ingredientes y batiendo, mientras daba un sorbo a su café y cantaba, no se había percatado que él estaba sentado en la mesa, viéndola y escuchándola cantar, fue hasta que ella volteó a buscar la leche, que se asustó al verlo ahí sentado.

-Pensé que estaba en la sala.

-Y... ¿Siempre canta mientras cocina? -le dijo él con una gran sonrisa

-Ay qué pena, pero sí casi siempre

-Canta muy bien, muy entonada, ¿por qué se apena?

-No lo sé, sólo Benn me ha escuchado cantar y bueno...

-Tal vez ese sea el secreto del porqué lo que prepara le quede tan sabroso

-Ella tomó una de las tazas improvisadas y le sirvió un café a él

Él lo empezó a tomar casi de inmediato

-¿No le quema?

-No, estoy acostumbrado

-A mí me gusta saborearlo de poco a poquito; pero así, justo como usted era mi padre.

-Entonces usted no heredó eso de él.

-Bueno, definitivamente no, aunque a decir verdad él no era mi padre biológico, él se casó con mi madre cuando yo tenía 3 años y me dio su apellido.

-Ya veo... y ¿Conoció a su padre? Al biológico me refiero.

-No, mi madre me dijo que él murió cuando ella estaba embarazada. Y bueno, para mí Gregorio Ságel, fue mi padre y como tal venero su memoria... Ya están los hotcakes... Le van a encantar...

-Como le digo generalmente solo desayuno el café, pero sus hotcakes huelen muy bien.

-Bueno, le serviré uno para que los pruebe, y también porque recuerde que necesitamos calorías, sino nos vamos a morir de frío.

Él probó el hotcake -Está delicioso Ana

-Gracias, me alegro que le gustara 

-¿Tendrá otro que me comparta?

-Claro, se lo dije que le iban a gustar -le dijo ella con una gran sonrisa.

-Debo reconocer que usted tiene un gran talento para la cocina.

-Gracias y usted un gran talento para los negocios.

-A veces me pregunto como es que su negocio traía problemas, si veo que tiene mucha clientela y pedidos.

-Bueno, esa es una historia larga... mi Padre nos heredó a Sara y a mí una casona antigua de su familia, que es en donde vivimos Ben y yo. Cuando Sara, mi hermana, enfermó, yo necesitaba dinero, la cuenta del hospital era muy alta, me gasté todos los ahorros que tenía, entonces mi buen amigo Blass, me sugirió hipotecar la casa y él se ofreció a ser mi aval, tal vez no fue la mejor idea, pero en ese momento era la única opción que tenía para tratar de salvar a Sara, desafortunadamente su situación médica era crítica y bueno, no logró sobrevivir. Me quedé con esa deuda además del compromiso con Blass, así que gran parte de los ingresos de la pastelería eran para saldar los pagos de la hipoteca, afortunadamente con el crédito que me dio Don Arturo, pude nivelar mi situación económica, y las ventas en la cafetería del corporativo van en aumento, así es que estoy muy feliz. Sé que a usted le molesta que Don Arturo me haya dado el crédito, pero créame que le voy a pagar hasta el último peso, porque con eso liquidé la hipoteca y el me prestó en condiciones más favorables.

Él la escuchaba atento.

-Anna, fui un tonto, me gustaría tanto volver a empezar con usted, borrando esos episodios que francamente me avergüenzan. 

-Por mi parte todo olvidado, trato de quedarme con lo bueno de los momentos.

-Hay tanto que debo aprenderle...

-Y yo a usted, que en finanzas imagino que no hay quien le gane- él sonrió orgulloso.

-Bueno, le he aprendido mucho a Don Arturo, ahí como lo ve, él es una fiera para los negocios.

-¿Lo aprecia mucho?

-Sí mucho, cuando Sandra y Gloria su madre, murieron en el accidente, Don Arturo y yo nos unimos mucho más y para sobrevivir al dolor, nos enfocamos completamente en los negocios.

-Maximiliano, y usted ¿nunca pensó en casarse de nuevo?

-No...

-Por ahí me han dicho que muchas mujeres de sociedad... ehhh...

-Continúe- dijo él

-No nada...

-Ande Anna, dígalo... Que muchas mujeres de sociedad... -y el movió las manos y las cejas, en espera de que ella completara la oración.

-Bueno, suspiran por usted, que es el soltero codiciado, hasta supe que le decían de un modo particular...

-Ohhh- y él soltó tremenda carcajada -¿Y cómo es que me dicen?

-De una forma que ya ni me acuerdo- dijo ella mientras se mordía el labio 

-Se me hace que sí se acuerda y no me quiere decir- le dijo él con una sonrisa un tanto coqueta...

-Bueno, sí me acuerdo, pero me da pena...

-Somos amigos ¿no?

-Pues, no sabía que lo fuéramos- dijo ella siguiéndole la charla

-Según recuerdo dormimos juntos anoche... - dijo él de manera aún más pícara

Sus preguntas la estaban poniéndola nerviosa y no podría borrar la sonrisa del rostro.

-Le dicen el Suculento Ingobernable- lo dijo ella rápido tratando de que él no lo escuchara

Él soltó tremenda carcajada -Ahhh... ¿y usted lo cree?

-¿Que es usted suculento? o ¿que es ingobernable? 

-Usted dígame... -le dijo él con esa mirada coqueta y seductora que a ella ya la tenía francamente inquieta.

-Me está poniendo en aprietos... -le dijo ella riendo traviesamente

-Ande, somos amigos ¿Usted lo cree? ¿Cree que soy *el Suculento Ingobernable*?  -la mirada estaba fija en ella

-Bueno, lo de suculento, pues tal vez, no puedo negarlo es usted muy atractivo -le dijo ella mientras se ponía roja y sonreía un tanto apenada -Lo de ingobernable... Probablemente también- y se mordió el labio... -Aunque lo conozco poco, no tanto como sus amigas...

-No son mis amigas-

-Bueno, sus novias...

-Tampoco son mis novias

-Bueno ya, lo que sean ellas para usted, el nexo, lazo o relación que tenga con ellas- dijo ella medio molesta y con ciertos celos.

A lo que él rió divertido.

-Bueno, pues respondiendo a su pregunta, no me he casado de nuevo porque no he encontrado a la persona con la que quiera pasar mi vida... Tengo amigas, conocidas, pero... Creo que así estoy bien.

-Es una buena decisión.

-Y Usted después de Javier, tuvo otro novio...

-No, ninguno, y no deseo saber nada de una pareja, estoy enfocada en Ben y en mi pastelería, ya no estoy para tener una relación.

-Tal vez más adelante... -dijo él

-No, no lo creo, Javier me dejó una cicatriz imborrable... En fin, hablemos de temas más agradables.

-Deseo darme un pequeño baño -ella había puesto un tipo de cubeta con agua en el fogón.

-Ahh, y ¿quiere que le ayude a subir la cubeta a la tina de baño?

-No, ya revisé y el cuarto de baño está demasiado frío, podríamos enfermarnos, más bien estaba pensando en poner el contenedor grande de madera frente a la chimenea y ahí darme un pequeño baño a jicarazos.

Él la veía atenta y con cierta curiosidad...

-¿Y cómo puedo ayudarla?

-Yéndose para arriba, necesito unos minutos de privacidad para poder bañarme frente a la chimenea, usted me entiende...

-Sí, por supuesto, la ayudo a mover los contenedores y a llevar la tina con agua caliente

-Gracias. Me molesta no tener ropa limpia, pero por lo menos deseo andar bañada.

Él acomodó los cuencos de madera, tanto el vacío que era grande y uno más chico que traía el agua caliente que se había calentado sobre el fogón.

-Estoy lista, ya se puede subir.

-De acuerdo, usted me avisa cuando pueda bajar- dijo él

-Sí, no tardaré mucho.

Ella se cercioró que él se hubiera subido, se quitó la ropa rápidamente y se bañó con jabón y a jicarazos, el proceso fue muy rápido, salió y se envolvió una frazada pequeña que apenas si le cubría la espalda y cuando iba a empezar a vestirse, percibió un movimiento que la hizo detenerse y prestar atención, entonces vio a un roedor que pasó corriendo.

Ella gritó con todas sus fuerzas y empezó a correr despavorida por la sala

-Él bajó en menos de un segundo al escuchar los gritos...

-¿Qué pasa Anna?

La vio gritando y corriendo sin ropa por la sala, con el cuerpo aún mojado y solo una pequeña frazada cubriéndole la espalda -¡¡¡Un ratón!!!- ella corrió instintivamente hacia él, ¡es un ratón! Puso su mano de manera tosca sobre los ojos de él, ¡¡por favor no me vea, cierre los ojos!! Y  todavía no terminaba la frase, cuando pasó de nuevo el ratón, él alcanzó a verlo y ella se echó a correr de nuevo al círculos, como si la estuviera persiguiendo un toro de lidia.

-Tranquila Anna, ya lo tengo- y él tomó de la cola al ratoncito que se agitaba su cuerpo desesperadamente.

-Mírelo, es solo un animalito

-Tápese los ojos Maximiliano, por favor- dijo ella tratando de hacer grande la frazada.

-Annita, no puedo sacar a este animalito al frío invernal, se moriría y usted me parece alguien de buen corazón que no permitiría verlo morir de frío- decía él mientras dirigía la vista al ratoncito y echaba un vistazo de reojo al cuerpo de ella.

-Está bien, haga lo que quiera con él pero lléveselo y no me vea.

Él sonrió divertido...

-Está bien- y se llevó al ratoncito a la bodega del patio y ahí lo liberó.

Cuando entró de nuevo a la casa, ella ya estaba vestida y perfumada.

-Discúlpeme Maximiliano, estoy muy apenada.

-No tiene por qué.

-Usted debe de pensar que soy una ridícula que le teme a un roedor.

-No Anna, entiendo que a veces tenemos fobias que son irracionales.

-¿De verdad?

-Sí, solo le diré que me asustó- y ambos rieron, ya no sabían si por lo que acababa de pasar o de puros nervios.

---

Más noche mientras ella amasaba unos panes para la cena improvisada, él la veía desde el banco de la cocina, recordaba la imagen de ella desnuda corriendo en círculos y sintió un deseo enorme de acercarse y abrazarla por la cintura, el olor a vainilla de ella, le resultaba tan incitante y a la vez lo hacía sentir en casa.

El deseo rondaba en el ambiente, ella sentía la mirada de él, y recordaba como la vio cuando bajó después de sus gritos, y recordaba el torso de él, que ella misma reconoció para sí, que moría por ver de nuevo.

Cenaron, platicaron y recordaron la anécdota de la tarde.

-Ayyy, recuerdo y me muero de pena

-No tiene por qué, solo diré que usted es muy ágil para correr- dijo él y el comentario provocó una carcajada espontánea y nerviosa en ella, la cual él secundó y se rieron juntos 

-Ese ratón se ha convertido en nuestro peor enemigo- comentó Anna de manera segura.

-Yo no lo creo así- le dijo él y la mirada se transformó, una chispa sexy se asomó en sus ojos.

Ella le sostuvo la mirada...

-Anna, quiero que sepa que desde hace tiempo, usted me gusta mucho...

Ella empezó a sentir mariposas en el estómago 

-Lo dice porque me vio desnuda- comentó ella mientras se sonrojaba.

-Sí sin duda también lo digo por eso, pero me gusta mucho también en su forma de ser, me atrae su personalidad demasiado, creo que me estoy enamorando de usted- y en ese momento puso sus manos en las mejillas de ella y con cierta timidez por temor a ser rechazado, se acercó y le dio un beso en los labios, ella respondió a ese beso, y de manera completamente apasionada y correspondida, se besaron con el espíritu ardiendo, e instintivamente caminaron así besándose hacia el sillón de la sala.


Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 19/12/2020 07:17 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
MI LORE,ME HICISTE REIR PRIMERO CON LO DE SUCULENTO, LUEGO CON LO INGOBERNABLE Y YA CON EL TORO DE LIDIA JAJAJA...
GRACIAS POR TAN BELLA HISTORIA Y ESPERO PRONTO EL SIGUIENTE, MIL BESOS.

PD: ME ENCANTAN LOS GIF Y BANNERS Y ME LOS LLEVO TODOS ( CON TU PERMISO CLARO).


Publicado por mer47
Publicado el 19/12/2020 17:47 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509
hay Lore hoy pasamos por todos los estados jajajj se esta poniendo cada vez mejor, gracias besos abrazos
Publicado por mirta beatriz
Publicado el 19/12/2020 19:42 - Total Temas: 12 - Total Mensajes: 928

Gracias mi hermosa Mer, súper feliz de que te guste, ese par son intensos.
Los gifs son todos tuyos :)
Mucho abrazos mi Mer

Querida Mirta, muchísimas gracias por leer la historia y por tu compañía. 
Te mando un abrazo con cariño.

En unos minutitos llega el capítulo 12, ya estamos enfilados en la recta final.
Yeeiiii
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 21/12/2020 01:02 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189



Parecía como si el tiempo y el mundo se fuera a terminar en los siguientes segundos, se besaron con una fuerza que sorprendió a ambos, ella no imaginaba que el frío y gruñón Maximiliano, fuera tan apasionado, y él jamás imagino que la dulce Anna, fuera tan hermosamente intensa en el arte del amor.

Se recostaron en el sillón y siguieron besándose, él la veía a los ojos, y le removía de la cara algunos mechones que habían llegado a su frente...

-¿Qué me has dado Anna?¿Qué es esto que siento por ti?

Y volvía a besarla, como al manjar más delicioso

-Maximiliano, no- le decía ella entre besos y sin soltarlo, mientras le acariciaba la nuca y la espalda- No por favor, paremos- y él más la besaba- Lo quiero Maximiliano, lo deseo como no se imagina, pero...- y al escuchar eso, se encendió en el cuerpo de él algo más que la pasión y la ternura, se encendió el fuego, ella sentía el ímpetu y la intensidad de él, y cuando él ya se había quitado la camisa, ella se escabulló del sillón.

Y todavía con la respiración jadeante y las mejillas ardiendo y sonrosadas, le dijo.

-No, Maximiliano... Vamos demasiado rápido.

-Anna, los dos somos adultos, tenemos muchos meses de conocernos, y francamente usted me tiene loco- dijo él con la respiración totalmente agitada, que hacía que su pecho se moviera rítmicamente jalando aire, lo cual despertó en Anna todo, la imaginación voló.

-Maximiliano, yo no quiero ser otra de sus suculentas, que dicho sea de paso, ahora entiendo porque lo llaman a usted *el suculento*...- y le lanzó una mirada profunda mientras achicaba los ojos, y él respondió a esa mirada atrapándola en sus brazos y volvió a besarla con todas sus ganas contenidas por meses.

Y entre besos le dijo -¿De verdad lo crees, Anna? 

-Eres lo más suculento que hay en este mundo- le dijo ella con toda la dulzura, mientras le acariciaba el cabello.

-Y eso que solo has probado mis besos-, dijo él con una sonrisa pícara mientras le mordía el labio de forma muy sexy.

Ella lanzó un gemidito por la mordidita que él le acababa de dar y entre besos le dijo -Entonces es usted el Suculento Modesto Delicioso Ingobernable, próximamente Señor de Ságel- y rió traviesa mientras le mordía el cuello.

-¿Ahh sí? Y ¿Qué tan próximamente será eso Señora Ságel? -le preguntó él en el oído con voz profunda y sensual.

-Próximamente, pero no hoy- y al terminar, fue ella quien tomó el rostro de él, y lo besó de una forma que a él lo sorprendió y encendió una hoguera en él.

Ambos estaban sorprendidos de la química tan fuerte que había entre ellos, de la confianza que habían desarrollado en el par de días que llevaban ahí aislados, parecía como si se conocieran de toda la vida.

-Jamás imaginé que la dulce Anna, fuera una mujer tan apasionada.

-Ni yo sospeché que el feroz Maximiliano, fuera un hombre tan intenso- le dijo ella.

Él trató de avanzar más, metiendo sus manos bajo el suéter, ella detuvo su mano, haciendo un esfuerzo extraordinario por contener sus propios impulsos.

-No, usted no quiere pareja, yo tampoco, ¿recuerda que ambos lo dijimos? Y yo no soy mujer de una noche como *sus amigas*, y la verdad no quiero volver a romperme el corazón, además creo que tal vez yo le atraigo solo porque le recuerdo a Sandra, su esposa...

-No Anna, tengo muy claro que tú eres una persona completamente diferente, tu personalidad me encanta, eres tan fresca, y cada vez me gustas más.

-Usted me dijo una vez que yo se la recordaba y no puedo lidiar contra eso. Mejor aquí dejamos las cosas, fue un beso delicioso, usted me gusta demasiado, pero hay alguien aquí en medio... Y eso no es sano, siempre que me vea se acordará de ella, y confundirá lo que siente, porque ve en mí al fantasma de ella, con todo respeto.

-Te equivocas Anna, no niego que en un inicio la veía a ella en ti, pero a medida que te fui conociendo, que te fui observando desde la distancia, que fui conociendo tu historia de vida y tu carácter, ella se fue separando cada vez más, a tal grado, que ahora no encuentro relación entre ambas. En estos días que hemos convivido de manera tan cercana, te puedo decir que eres la primera mujer que ha logrado posicionarse en mi pensamiento sin el fantasma de Sandra, eres totalmente diferente a ella en cuanto a forma de ser, personalidad... Yo estoy enamorado de Anna Ságel, aunque no quería reconocerlo, tú eres la persona que me ha inyectado vida, que me ha hecho ilusionarme de nuevo.

-Maximiliano, sólo han sido un par de días...

-Eso no importa Anna, en este par de días, me has dado más calor de hogar del que había tenido en los últimos quince años, hemos reído, hemos platicado, he dormido contigo como amigo, como nunca lo había hecho con ninguna mujer que me resultara atractiva, me haces desearte; sé que eres una mujer fuerte y puedes cuidarte sola, pero yo quiero protegerte, me haces sentir en confianza, en casa, te quiero Anna.

-Y yo a usted Maximiliano, pero por eso mismo, vamos a darnos tiempo, no apresuremos las cosas, ahora estamos aquí aislados y todo parece mágico, pero eventualmente vamos a volver a nuestro mundo y todo puede cambiar. Conozcámonos más, si descubrimos que esto que sentimos es totalmente real, nada podrá detenernos, si por el contrario, nos damos cuenta que esto fue solo un espejismo debido a la soledad de la montaña o a la cabaña, entonces no nos habremos hecho daño, y podremos continuar como amigos... Además, Maximiliano, no olvide que yo vengo en paquete y usted lo sabe, no soy yo sola, somos Ben y yo.

-Anna, Ben es un gran chico, el día que jugué con él y con Kay, nos divertimos mucho, conectamos de inmediato, sé que puedo ser su amigo... Estoy muy consciente de que vienes en paquete y eso no me importa, al contrario me gusta.

Ella se acercó y lo abrazó con toda la ternura que pudo entregar a través de sus brazos, él también la abrazó de forma totalmente protectora.

-Seré sincera, jamás imaginé ni en mis sueños más lejanos, estar abrazada de usted y desear que este abrazo se hiciera eterno.

-Yo tampoco Anna, pero quisiera quedarme aquí de por vida... Quiero pedirte un favor... Tutéame, si vamos a ser amigos, creo que es el primer paso.

-Ok, aunque seremos amigos extraños, de esos que primero se besan y luego se tutean.

Él la miró con ternura y no se pudo contener y la empezó a besar de nuevo.

---

Esa noche platicaron hasta muy entrada la noche, durmieron juntos, abrazados, como amigos que se aman, pero sin intimar sexualmente.

-No sé cómo me puedo contener de no hacerte mía, teniéndote tan cerca.

Ella sonrió y le dijo -Yo tampoco lo sé, sólo sé que es por el bien de ambos, que ese encuentro ocurrirá cuando estemos completamente seguros.

---

A la mañana siguiente, después de desayunar.

Él se estaba bañando frente a la chimenea... Ella estaba arriba, pero de pronto los escalones empezaron a crujir suavemente, él supo que ella venía bajando...

Anna llegó a la planta baja y volteó hacia donde él estaba, metido en un balde madera que a lo sumo le cubría hasta las rodillas, desnudo, bañándose a jicarazos, expuesto en toda su hombría y hermosura, ella no podía quitarle los ojos de encima.

Maximiliano cambió la mirada, la cual se transformó en fuego al saberse observado por ella y en segundos trató de descifrar las intenciones de esa visita, que para él resultaban claras... O por lo menos lo serían en otras circunstancias y con otras personas.

-Siga bañándose Maximiliano... Como si yo no estuviera aquí

-¿Así nada más? -preguntó él con una sonrisa sexy

-Sí, así nada más, solo quería que estuviéramos en igualdad de circunstancias y que ambos contáramos con igualdad de recursos... Ni modo, me la debía- ella sonrió pícara mientras las mejillas le ardían y el deseo corría vertiginoso por todo su cuerpo. Estaba sorprendida de su propio actuar.

Él tomó el jabón y se enjabonó el pecho, sin despegar sus ojos de los de ella, que para ese momento conectaban en electricidad total -Y dime Anna, ¿siempre eres tan justa?

-Trato- dijo ella mientras hacía un recorrido visual suave y detallado por el cuerpo de él, quien reaccionó de inmediato, al ver su mirada él salió del balde y empezó a caminar hacia ella.



-No, Maximiliano, no- dijo ella con una voz que a él lo empezó a enloquecer de deseo -Dijimos que somos amigos y que nos vamos a conocer... Como le dije, esta visita solo fue para estar en igualdad de circunstancias.

-Anna, me vas a volver loco, si no es que ya lo estoy... dijo él mientras respiraba con fuerza y el ritmo marcado por sus pulmones, que se reflejaba en su pecho, empezaba a enloquecerla a ella y sabía que estaba muy cerca de rendirse ante él.

En eso se escuchó que tocaron la puerta con fuerza... Lo cual los sacó a ambos del lapsus sensual que estaban experimentando.

-¿Quién podrá ser? -preguntó ella extrañada.

Se asomó por la ventana y vio una patrulla con la torreta encendida.

Él se secó y se vistió en un par de minutos.

Juntos fueron y abrieron una rendija de la puerta.

-Buenos días oficial, en qué lo podemos servir.

-Estamos avisando a la población, la carretera ya ha sido rehabilitada.

-Gracias- dijeron ambos con un toque de desilusión en la voz y en ese momento voltearon a verse.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 21/12/2020 01:09 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189

Guauuu Lore  ¡¡¡ que escenas !!!!    Leí varios capítulos  seguidos  y me dejaron tan entusiasmada  cómo cuándo  disfrutábamos de las novelas de Fer  !!!! 
Creo que ése ratoncito  ya sabía lo que iba a pasar y salió en el momento preciso  ¿ estas segura que  no era un ratón adiestrado por el  "suculento" ???? .
Que hayan despejado el camino  para el retorno a casa  le pone  un poco de pausa  a ésa ardiente relación ....ojalá la vuelta a la "civilización"   no enfríe ésa pasión mutua que sienten los dos !!! 
  
Gracias por hacernos  revivir la emoción de las novelas  !!! Estoy ansiosa por la continuación  y que el amor llene  llene la vida de los dos protagonistas .... 

Un GRAN  abrazo !!! 

           
Publicado por mardorre
Publicado el 21/12/2020 03:37 - Total Temas: 414 - Total Mensajes: 15188
Lore...¡¡¡
Cada día...se pone más candente esta situación entre Don Suculento y Anna....¡¡¡
Y ahora que va a pasar....????
Hay veces que tengo que leer dos veces los capis...porque me interrumpen y no los paladeo igual....y más estos últimos....ja...ja
Sigo fielmente esperando el siguiente...¡¡¡
aunque no siempre puedo escribir inmediatamente....aquí estoy....
Un Colungabrazo....
Publicado por ossy
Publicado el 21/12/2020 05:15 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 3048

#SinFrazadaEsMejor Lo digo y lo sostengo!!! Digo, el calor de los cuerpos mantiene la temperatura mejor jeje 


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Y ya que pregunta el Señor, yo si creo que es #SuculentoModestoDeliciosoIngobernable pero la Heredera ya lo trae más que horneado yumi yumi


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Santa Cachuchaaaaaaa el ahí, sin na' de na'...  con jaboncito y espumita... en ese pechito esculturalmente sincelado por los dioses...  No No No, bueno Si Si Si #HayQueDarleGustoAlGusto 

Ups! los dejaron con el arrecho en su más alto nivel...

Loree seguimos que se calentó el ambiente!!! (Por la chimenea ehhh, ay aja!)

Publicado por rubby92
Publicado el 21/12/2020 06:40 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106
Bueno Lore así Nonos hiciste andar los ratones y cuando faltaba poquitito nos tiraste todo al suelo jajajjjj, que emocionante , gracias besos abrazos
Publicado por mirta beatriz
Publicado el 21/12/2020 20:08 - Total Temas: 12 - Total Mensajes: 928
Hola MI LORE bELLA, me trae de un ala, o de las dos, nuestro suculento favorito, que manera de conquistar , es tannnnnnnnnn suclento, mi sonrisa se agranda ante tremenda vision de Anna, por Dios fuera ella, esa es la magia de tus versos mi Lore bella eres MAGICA como don Fer Suculento 

esperando el desenlace, es tan magico todo pero la vida real siempre lo rompe, bueno veremos que pasa. 

espero tambien que nuestro suculento favorito nos deje un regalito especial, 
te quiero Lore bella, me gusta mucho esta historia, 
Besos 
Publicado por Carlita laime
Publicado el 21/12/2020 23:25 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706




Mia queridísimas Mary, Blanquita, Rubby, Mirta y Carlita:

Mil gracias por seguir la mini novela, de corazón lo agradezco y lo valoro muchísimo que dediquen un tiempo a esta historia. Me encanta leer sus comentarios, me entusiasman muchísimo y me dan pilas para seguir escribiendo.

Les mando muchos abrazos, vamos por el capi 13 y el gran final llega en el 14.
Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 22/12/2020 12:11 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189



-Hubiera dado lo que fuera porque este momento no ocurriera tan pronto...

-Yo también, pero debemos volver al mundo... -dijo ella

-Podemos esperar esta noche y regresar mañana, nadie tiene por qué saber que ya fuimos avisados...

-Maximiliano, Ben me necesita

-Él está muy bien cuidado...

En eso estaban cuando sonó el teléfono celular de él, el cual casi no había podido utilizar por la baja señal.

-¿Maximiliano? -era la voz de Don Arturo, que se escuchaba un poco lejos.

-Sí, Don Arturo, ¿cómo está?

-Nosotros bien ¿y ustedes?

-Bien, también.

-Me acaba de avisar el comandante de la policía del condado que ya están restablecidos los caminos.

-¿El comandante le avisó? ¿cómo es eso?

-Es hijo de un conocido mío de aquí del pueblo, le pedí que tan pronto tuviera noticias me informara, estaba muy preocupado por ustedes...

-Ah, ya veo.

-Por favor, pregúntale ¿cómo está Ben? -dijo Anna con voz muy baja.

-¿Cómo ha estado el niño, Don Arturo?

-Ha estado muy bien, sólo que casi no ha querido comer.

-Solo recogeremos algunas cosas de aquí y nos vamos para allá, Anna está preocupada por él.

-De acuerdo, vénganse con mucho cuidado, aquí los esperamos.

Terminó la llamada

-El niño está bien, pero me dice Don Arturo que ha comido poco- la angustia y la urgencia por partir, se reflejaron de inmediato en el rostro de Anna, él sabía que en ese escenario, no sería fácil continuar lo que habían empezado antes de que llegara el oficial. La preocupación, no le permitiría liberarse y vivir el momento.

-Gracias por ser honesto Max, lo valoro mucho- ella se acercó y le dio un beso en la mejilla.

Se abrazaron por largo rato, en silencio, ambos entendían que debían regresar, pero deseaban que aquellos últimos minutos se extendieran lo más que se pudiera.

-Anna, gracias por darme unos de los mejores días de mi vida- le dijo él al oído -Gracias porque hiciste de este espacio vacío e inhóspito un hogar cálido y lleno de encanto, me tienes enamorado...

-Max, para mí han sido días mágicos a tu lado, pude descubrir al verdadero Maximiliano Sastré... Te quiero Suculento

Se empezaron a besar, muy suave, sin esa urgencia apasionada, más bien como si fuera una despedida, con incertidumbre sobre lo que fuera a pasar más adelante.

Apagaron el fuego de la chimenea, recogieron algunas cosas de la cocina, cerraron la casa con llave e iniciaron el camino rumbo a la cabaña Manchester.

El camino de regreso fue tan diferente al de ida, iban tomados de la mano, cada vez que podía, ella le daba un beso en la mejilla.

-Anna, necesito preparar el terreno con Don Arturo... Quiero que como tú me dijiste, nos conozcamos más, aunque yo estoy seguro de lo que quiero, deseo que tú también lo estés, quiero que convivamos los tres: Ben, tú y yo, quiero hacer las cosas bien contigo, porque no te quiero perder... Hasta este momento de mi vida, no había tenido necesidad de tener un puerto seguro, pero estos días junto a ti, me han cambiado la visión de lo que quiero, de lo que deseo en la segunda mitad de mi vida... y lo único que deseo es estar contigo para siempre.

-Ayer dijiste algo...

-¿Sobre qué?

-Dijiste que hace más de 15 años que no tienes un hogar... ¿Escuché mal?, porque por lo que me ha dicho Don Arturo, su hija falleció hace 10 años.

-Duré casado con Sandra cerca de 15 años, todo fue bien en los primeros años, con todo y que ella era una mujer un tanto caprichosa y voluntariosa, pero yo así la amaba, después las cosas se fueron enfriando poco a poco entre nosotros, empezó a hacerse una distancia, que se fue convirtiendo en un abismo...

-Y ¿por qué seguían juntos, si ya no...?

-Había muchos intereses de ambas partes, yo para ese momento ya era vicepresidente de la financiera, era el brazo derecho de Don Arturo, la empresa estaba creciendo muchísimo, cosa que a ella por supuesto le convenía y a mí también, porque para ese entonces yo ya era accionista mayoritario junto con Don Arturo... Sandra tenía una vida social intensa, por lo que coincidíamos muy poco en casa y cuando lo hacíamos, ambos estábamos cansados, desinteresados en la vida del otro y poco a poco las cosas se fueron enfriando, no sé si tal vez influyó el que yo quería hijos y ella no, no lo sé y nunca lo sabré, pero eventualmente ambos nos dimos cuenta que aquello era insalvable, pero también éramos un par de adultos inteligentes, prácticos y fríos para tomar decisiones, así es que hicimos un acuerdo de palabra por el bien de ambos y por el bien de la empresa, continuaríamos casados, con libertades discretas. 

-¿Libertades discretas? -preguntó Anna extrañada del término

-Sí, cada uno sabía que el otro era *libre* para hacer o tener... tú sabes, pero siempre manejándonos de manera discreta, sin que nadie se enterara; por supuesto, ante el mundo ella y yo éramos una pareja exitosa, estable y perfecta... pero solo ella y yo sabíamos nuestra verdad.

-¿Don Arturo lo supo?

-Supongo que no, aunque es un hombre sabio e intuitivo, pero nunca me dijo nada

-Debió ser difícil...

-Sí lo fue, Anna, soy un hombre exitoso, económicamente he amasado mi propia fortuna, pero no he sido feliz, como adulto nunca he tenido un lugar al que pueda llegar y llamar hogar, una compañía que me hiciera sentir en casa... Por eso valoro tanto como tú me hiciste sentir en estos días, esa calidez de hogar, esa sencillez en tu trato, ese cariño... que fue espontáneo, que se dio natural, sin pedírtelo...

-Pero imagino que has tenido muchas mujeres, a todas las que hayas querido... por algo te ganaste el mote de Suculento Ingobernable

-Claro... Pero hasta eso, tampoco te imagines que fueron tantas, es más fama que otra cosa... Sé también que esas mujeres me buscan por lo que represento, porque están cazando fortunas o desean regalos caros y entonces también hacemos acuerdos silenciosos, intercambios obvios, pero ahí no hay cariño, no hay más que compañía momentánea, pero eso no llena ni el corazón, ni el alma.

-Vaya... -dijo ella sorprendida

-Esa ha sido mi vida Anna, anhelo el calor de un hogar, la calidez de un abrazo sincero, la compañía real de una mujer, el poder platicar de cualquier tema, por el simple placer de hacerlo, no por el interés económico o el estatus que yo pueda brindar. Siento que he encontrado en ti a esa compañera de vida, por eso quiero hacer las cosas a tu modo, no voy a acelerar, deseo que demos pasos firmes y construyamos esto sobre la confianza, la amistad y amor verdadero.

-Vamos a conocernos más Maximiliano, vamos a descubrir si realmente somos eso que tanto deseamos, no sólo a nivel físico... -ella se acercó mucho a él, le dio un beso en la mejilla, y se recostó en su hombro, mientras él conducía.

-Me haces sentir tan protegida a tu lado, me gustas tanto...Te quiero tanto

---
Una semana después, ya de regreso en la mansión Archeta...

-Maximiliano, qué bueno que coincidimos... ¿Sabes? no sé si será mi sentimentalismo de viejo melancólico, pero noto que entre tú y Anna hay algo más que una amistad, noto cómo se miran y bueno... no quisiera parecer metiche, pero...

-Bueno, ella es una mujer muy atractiva

-Claro, claro... Mujeres atractivas hay muchas... Solo quiero pedirte que a ella no la trates como a las mujeres con las que sé que tienes tus aventuras... No pongas cara de sorprendido, lo sé y lo entiendo, solo quiero que sepas que Anna es diferente.

-Lo sé Don Arturo, es una mujer muy especial y además ha sufrido mucho. Es una mujer a la que valoro demasiado.

-Quiero que la protejas siempre... Cuando yo ya no esté, ayúdala en todo.

-Cuente con ello, jamás la desampararé económicamente, nos hemos vuelto muy buenos amigos, es una mujer excepcional, es dulce, inteligente...

-Bueno, justo sobre eso te quiero hablar... Ella no necesitará amparo económico, pero sí moral...

-No entiendo... -dijo Maximiliano 



Mañana vendrá el notario, voy a hacer algunos cambios en el testamento...

Maximiliano pasó saliva...

-¿Va a poner la casa de las Alazanas a su nombre?

-Así es, pero no sólo eso... Hijo, necesito hablar contigo.

Maximiliano se sentó, empezó a perder color en el rostro, estaba frente a esa plática que no quería tener que enfrentar.

-Yo siempre te dije que toda mi fortuna sería tuya, pero las cosas han cambiado...

-Han cambiado... ¿De qué forma han cambiado? -preguntó Maximiliano... sacó un pañuelo de su saco y secó las gotitas que se estaban formando en su frente.

-Para eso vendrá el notario, quiero decirte que la mitad de mi fortuna será para Anna y la otra mitad será para ti.

Maximiliano aflojó su corbata y pasó saliva...

-¿Podría saber el origen de ese decisión?, sé que la fortuna es suya y usted decide sobre ella, pero es curiosidad- dijo él con la boca seca.

-Muchacho, antes que nada deseo que no juzgues a este viejo, todos cometemos errores en la juventud.

-No soy quien para juzgarlo Don Arturo

-Maximiliano, Anna es mi hija- dijo Don Arturo con la voz quebrada.

-¿Su hija?-dijo Maximiliano con el rostro desencajado- Usted me había dicho que era pariente lejana de su esposa Gloria, pero eso dista mucho de ser su hija.

-Bueno, además de lo que te voy a contar, quiero que sepas que tengo una prueba de ADN que lo corrobora.

Maximiliano pasó saliva de nuevo, se secó el sudor de la frente y se quitó la corbata y desabrochó el primer botón de la camisa...

-¿Desde cuándo lo sabe? ¿Desde cuándo sabe que Anna es su hija?

-Desde el momento en el que la vi en la televisión, aunque no estaba seguro, supe que la vida me había dado una nueva oportunidad.

Esto fue hace muchos años, cuando yo todavía tenía los bríos de un caballo desbocado

Cuando Sandra era una niña, mi amada Gloria tenía una vida social intensa, tal como Sandra la tuvo en vida, tú lo sabes; debido a eso la niña se estaba criando sola, acompañada prácticamente solo por las personas de servicio, algo que a mí me molestaba. Un buen día llegaron a visitarnos la tía Consuelo y su prima Esperanza, ella y Gloria eran primas segundas con algunos años de diferencia entre ellas, sus abuelas eran hermanas y ellas crecieron con cierta cercanía... Tenían problemas económicos fuertes, sabían que Gloria tenía solvencia, por lo que se acercaron para ver si Gloria podía darle trabajo como sirvienta a su prima Esperanza y a la vez hacerles un préstamo; por supuesto, las ayudamos con dinero, y Gloria le ofreció a Esperanza su prima, el quedarse en la casa como cuidadora de Sandra a cambio de un sueldo. La niña y ella conectaron de inmediato, Esperanza era una mujer muy joven, sencilla y sumamente cálida y amorosa con la niña.

A mí me llamó la atención a medida que fue pasando el tiempo, me gustaba la forma como cuidaba a la niña, cómo cocinaba, que a decir verdad tenía manos prodigiosas para la cocina, tanto que hasta nuestra cocinera se ponía celosa de ella... Y así pasaron 3 largos años, en donde yo disfrutaba tanto ver a Esperanza convivir con mi hija, estaba enamorado de ella como un loco, pero en secreto, me pasó algo tan extraño, las amaba a las dos, tanto a Gloria como a Esperanza, quien diga que eso no existe, es porque nunca lo ha experimentado, yo las amaba a las dos con la misma intensidad, aunque de diferente forma. 

En uno de los viajes, Gloria se llevó a Sandra al extranjero a comprarle ropa, Esperanza no tenía papeles para acompañarlas y se quedó en la casa. Esos días que me quedó solo con ella y que hasta se los di libres al equipo de servicio, le confesé lo que sentía por ella, y para mi sorpresa fui totalmente correspondido, sin darnos cuenta nos habíamos enamorado. Tengo un recuerdo hermoso e imborrable de esos días y bueno, de esos días y de ese amor ella quedó embarazada, estaba totalmente apenada y arrepentida, porque sabía que había traicionado la confianza de su prima y yo la de mi esposa, así es que se regresó al pueblo de las Alazanas. Gloria supo que ella estaba embarazada y que por eso se regresaba, por supuesto nunca supo que yo era el padre y en mi inmensa cobardía no se lo pude confesar. Yo sentía una culpa terrible, porque yo amaba a Esperanza, pero también a Gloria. Antes de irse, le ofrecí dinero para que solventara los gastos que venían, le dije que siempre tendría mi apoyo económico, pero ella era 
orgullosa, muy orgullosa y me dijo que lo que necesitaba de mí, no era mi dinero.

Al poco tiempo, supimos que estaban vendiendo la casa de las Alazanas, porque se iba a ir del pueblo, Esperanza y su madre no podían con la vergüenza del embarazo sin padre. La venta de la casa llegó a oídos de Gloria, quien se ofreció a comprárselas, pero ellas se rehusaron, alegando el mal estado de la casa, Gloria quería ayudarlas, así es que usamos a un prestanombres para adquirir la casa, en ese momento sentía que eso era suficiente, pagué por la casa mucho más de su valor comercial, pero el remordimiento de saber que un hijo o hija mía, pudiera estar pasando hambre o frío no me dejaba en paz, tiempo después las busqué y nadie pudo dar con ellas, parecía como si la tierra se las hubiera comido; Gloria siempre supuso que la vergüenza del embarazo las había alejado.

Según me dijo el detective que encontró a Anna y que ahora ella misma me lo confirmó, su madre se casó con Gregorio Ságel cuando ella tenía 3 años, él le dio su apellido, y no sé si lo sabes, pero Anna sólo lleva los apellidos del padre, no de Esperanza, supongo que lo hizo para que yo no pudiera localizarla.

Siempre me carcomió el remordimiento de no saber de mi hijo o hija, pero ahora doy gracias a la vida, que me dio la oportunidad de reencontrarme con ella. Por favor, Maximiliano, no me juzgues, no debí enamorarme de Esperanza, pero en el corazón no siempre se manda, mi hija jamás será un error, es una bendición para mí.

Maximiliano, escuchaba el relato en voz de Don Arturo y no daba crédito a lo que escuchaba.

-¿Anna lo sabe?

-Sí, sí lo sabe.

-¿Desde hace cuando?

-Desde hace mucho, pero de común acuerdo decidimos no hacerlo público, hasta que yo hablara contigo.

-¿Cómo lo tomó?

-Al principio mal, enojada por el dolor que le hice pasar a su madre, pero es una chica muy noble y de buen corazón, y me ha perdonado. Yo platicaba mucho con ella, por eso la encontrabas muchas veces en mi oficina, necesitaba corroborar que ella fuera quien yo sospechaba, hasta que no me quedó duda... Se lo dije, pero ella no me creyó. Le supliqué hacernos una prueba de ADN y los resultados ahí están, ella es mi hija, mi heredera.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 22/12/2020 12:14 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
,



ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

aunque creo que esperaba este capitulo, sabía que me sorprendería y si que lo hizo, tan bellos que andaban los tortolos, pero don Arturo desinfló el globo, nuestro suculento se volverá el ambicioso hombre de negocios que conocimos a un inicio, se nota que le gana la intuicion, espero equivocarme, pero solamente leyendo sus expresiones ay mi madre esto esta que arde. 
Era lógico que Anna sea hija de don Arturo por el parecido extremo a Sandra, pero la verdad son dos mujeres tan distintas y sobre todo Anna es tan linda.

Loreeeeeeeeeeee espero con ansias el final, que pena que acabe, esta super cool toda la historia, las emociones, los dialogos, y las imagenes, ayyyyy veo en ellas a mi Eladio y brinca el corazón de la emocion, espero que a Fer le haya gustado esta nueva aventurilla (de seguro que si, no tengo pruebas, pero tampoco dudas). y espero sigas con la llama de amor al 200 %

te quiero mucho , besitosssssssssssssssssssss 
Publicado por Carlita laime
Publicado el 22/12/2020 16:26 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706

Mi Carli Carli, gracias mi hermosa por acompañarme en tanta locura que nos llena el alma y la vida de magia; en un rato más subiré el capi final, a ver si FER no me lo censura jeje, me engolosiné mucho mucho, qué más que la verdad, y eso que me medí, todavía hay pudor (no en mi mente, pero sí en el teclado) jaja, la imaginación anda muy suelta con él.

Besos mi Carli hermosa.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 23/12/2020 08:22 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189




-¿Así es que ya lo sabes?

Él asintió.

-¿Y qué piensas? ¿Cambia algo lo que me dijiste en el trayecto de camino a la cabaña Manchester?

-No, no cambia, solo que ahora además de todo eso que siento por ti y que cada vez es más fuerte, se suma que somos *socios*

Ella se mordió la punta de su dedo de forma coqueta.

-Y ¿qué compromisos conlleva esa sociedad? -preguntó con aire de inocencia...

-Bueno, pues incluye algunos compromisos muy necesarios para la salud de la empresa, por ejemplo, salir a cenar por lo menos un par de veces a la semana, para hablar de negocios, claro -dijo él con esa mirada de picardía que a ella le encantaba.

-Está bien, todo sea por la empresa.

-También incluye besarnos después de la cena... 

-¿Besarnos? 

-Sí, es para mantener estrechas las relaciones entre los socios...

-Mhhh- exclamó ella mientras se mordía el labio y sonreía... -Extraña sociedad ¿ehh?

-También estaba pensando en incluir algún tipo de... ¿pijamada de negocios?

-¿Pijamada de negocios? ¿De dónde saca esos términos tan innovadores, Don Maximiliano?

-Del deseo infinito que tengo de hacerte mía...

-Señor Socio... -No me ponga nerviosa o me veré en la necesidad de vender mis acciones.

-No pienso en otra cosa... durante todo el día, sueño con hacerte mía, no puedo olvidar tu imagen corriendo por la sala- dijo él.

-Bueno... Cálmese, no se me distraiga de los negocios o me veré en la necesidad de hacerle un test de aptitudes... - ella le guiñó un ojo de manera sexy

-Hágame el test de aptitudes, le aseguro que se va a sorprender de los niveles de ejecución... -dijo él con voz y mirada profundas

-Me refiero a aptitudes financieras, ¿qué había pensado Maximiliano?

-Me tienes loco Srita. Vainilla

-Y usted a mí, pero estamos dando pasos firmes, recuérdalo

-También lo tengo siempre presente

-Deme tiempo socio, deme tiempo por favor...

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Pasaron así tres meses, en los que la convivencia entre ella y Maximiliano, así como con el niño, se iba afianzando... Ben disfrutaba mucho jugar videojuegos con Max, y éste se transformaba en un niño más cuando tenía los controles del videojuego en las manos, no parecía el hombre de negocios que era; cuando ganaba una batalla o derribaba a un enemigo virtual, celebraba con Ben como si hubiera vencido al competidos más feroz de la financiera, reían mucho juntos, se llevaban genial y Anna valoraba mucho, demasiado, esa convivencia entre ellos...

Anna también había estrechado lazos con Don Arturo, todavía no podía decirle papá, pero el cariño entre ellos crecía día a día, él la impulsaba para que su negocio creciera, junto con Max, le daban consejos empresariales que ella tomaba al pie de la letra, y le habían ayudado a que el negocio fuera aún más exitoso.

---

-Anna, ¿te invito a comer mañana?

-Me encanta la idea, le pediré a Esther que se quede con Benn...

-Paso por ti al medio día... Ve con ropa cómoda, será una comida más informal.

-De acuerdo, aquí te espero... 

Él pasó puntual por ella, ella estaba guapísima, como siempre que salía con él, solo que ahora vestía informal; traía un suéter largo que le cubría hasta medio muslo, traía leggins y unas botas de invierno, ya que a pesar de que la primavera estaba muy cerca, el frío seguía sintiéndose en el ambiente.

Llegaron a uno de los restaurantes más exclusivos, él no se bajó, al contrario, inmediatamente salió el gerente con una canasta grande, de la cual se asomaba el cuello de una botella de vino y unas rosas. Acomodaron la canasta en el asiento trasero de la camioneta y él arrancó.

-Max, me dijiste que iríamos a comer- dijo ella extrañada

-Bueno sí, pero será una comida diferente, estoy seguro que te gustará mi Anna.

-¿A dónde vamos? -preguntó ella

-Es una sorpresa... Una sorpresa muy hermosa, niña- y le acarició con cariño y de una forma un poco tosca el cabello.

Él tomó carretera y después de un rato de trayecto, ella empezó a reconocer la ruta...

-No me digas que...

Él asintió y sonrió.

Después de varias horas de trayecto, pasaron la periferia de la cabaña Manchester... y continuaron el camino rumbo a las Alazanas...

A Anna le empezaron a invadir un montón de mariposas inquietas en el vientre.

-Tengo que hablar con Esther, para decirle que cuide a Benn por más tiempo.

-Ella ya lo sabe- dijo él con una mirada traviesa -Esther ha sido mi cómplice para prepararte esta sorpresa...

-Max, yo no sé si estoy lista...

-Anna, no va a pasar nada que tú no quieras, simplemente podemos repetir algo parecido a nuestros días mágicos, pero quería estar a solas contigo, lejos del mundo, en un espacio solo para ti y para mí, lo necesitaba...

Ella sonrió con ternura y puso su mano sobre la suya.

Llegaron a la casa, que ahora tenía un par de macetas con flores en el porche, lo que ayudaba a que la casa se viera más linda.

-Bienvenida Anna- le dijo él mientras le abría la puerta y antes de que ella bajara, él introdujo medio cuerpo a la cabina de la camioneta, que era alta, y se besaron, ella lo atrajo hacia sí con mucha dulzura, enredó sus brazos en el cuello de él y las piernas en su tronco, y besándose se dirigieron a la casona, entraron y cerraron con llave la puerta de la entrada, y entonces, ella lo empezó a besar con desesperación, él correspondió..., los cuerpos seguían enredados...

-Mira mi Anna... ? dijo él señalando el nuevo orden del espacio; ahora a un extremo de la sala estaba el viejo sillón, y frente a la chimenea ya encendida, había una cama de latón antiguo, vestida con un edredón mullido de parches de colores y un par de jarrones rústicos con algunas pocas flores, lo que le daba al espacio un aire acogedor y romántico.

-Max ¡qué hermoso! ¿quién lo hizo?

-Alguien del pueblo me apoyó para prepararlo para ti.

Ella tomó el rostro de él entre sus manos -¡eres un gran hombre, te amo! 

Y yo te amo a ti, él la cargó y la llevó frente a la chimenea... Se sentaron en la orilla de la cama.

-¿Recuerdas lo último que pasó aquel día aquí frente a la chimenea? -le dijo él con una sonrisa, esa pregunta inmediatamente puso en la mente de ella la imagen de él desnudo.

-Sí- dijo ella mientras se mordía el labio

-¿Y qué recuerdas?

-Te recuerdo a ti, desnudo, metido en un balde agua, que dejaba al descubierto... mhh

-¿Qué dejaba al descubierto...? -preguntó con voz sexy...

Ella se puso en pie frente a él y abrazó su cuello, mientras él la atrapa entre sus piernas, se acercó al oído de él y le dijo...

-No le puedo decir porque me da pena, sólo le diré que me gustó demasiado esa visión y lo he recordado muchas veces, pero ahora extrañamente he olvidado la imagen...

-¿La ha olvidado?- le contestó él también al oído

Ella asintió de manera inocente

-Tendremos que remediar esos olvidos... -le dijo mientras le daba una mordidita en el labio.

Y se volvieron a besar, pero ahora ambos sabían que no había freno, que el mundo y el tiempo eran suyos.

Casi de manera simultánea cayeron al suelo el par de suéteres, los jeans y las botas de ambos... Se acariciaban con tanto amor, él pasaba sus manos de manera suave por el cuerpo de ella, hasta que con una pericia de mago hollywoodense, la despojó de cada una de las prendas que faltaban. Se detuvo a observarla como a una obra de arte, con una pasión y a la vez con una mirada llena de fuego y ternura, ella seguía de pie frente a él, y entonces él deslizó muy lentamente la yema de su dedo desde el cuello de ella y fue descendiendo despacio, se detuvo unos segundos a la altura de su corazón y continuó descendiendo, hasta que rozó la punta rosada de su pecho, la recorrió y dibujó con la yema y ella sintió un calor que electrificó su cuerpo y que recorrió su columna vertebral en segundos... Él continuó el recorrido usando solo la yema de su dedo índice, en un viaje hacia el sur, haciendo escalas, pero con un destino específico, lo que rindió a Anna ante él, sin posibilidad o deseo de escapar -Estoy loco por ti Anna, te amo- la atrajo hacia sí, y se tumbaron en la cama, a lo cual el piso al sentir el peso, rechinó del impacto- ambos se miraron y pareciera que ese ruido despertó aún más el deseo entre ellos, las manos de ambos reconocían, descubrían y despertaban en el otro una energía increíble, entre besos y palabras ahogadas... Cuando él supo que ella no podía más, se hundió en su cuerpo, ella lanzó un gemido y con un ritmo melodioso de gemidos, respiraciones y rechinidos de la madera, ellos consumaban su amor por primera vez, envueltos en sensaciones nuevas, en sentimientos recién estrenados.



Se quedaron mucho rato recostados, sintiendo el calor mutuo, el cansancio de los cuerpos abrazados en silencio, hasta que ese silencio se rompió con un sonido que emitió el estómago de él, el cual reclamaba alimento.

Ella sonrió

-Tienes hambre, hermoso, vamos a la tienda hay que comprar cosas para comer.                                 

-No Srita Vainilla, le dijo él mientras le tocaba con su yema de forma juguetona la punta de la nariz y le despeinaba el pelo.

Traemos la canasta del restaurante, y la cajuela del auto está llena de comida y cosas para varios días.

-Pensaste en todo Maximiliano Sastré, ahora sí Señor de Ságel, Delicioso y Suculento-le decía ella mientras achicaba los ojos con una expresión traviesa.

-Pensé en todo Srita. Vainilla, ahora Señora Anna de Sastré, hermosa, traviesa y apasionada.

Y se iban a besar de nuevo, pero el estómago masculino reclamó de nuevo su derecho a recibir alimento.

-Ni modo, el que manda, manda, creo que ya estoy descubriendo quien es el verdadero ingobernable -dijo ella mientras reía.

Ana se puso solo el suéter largo y sus botas u.g.g

Maximiliano, el pantalón y la camisa a cuadros, aunque sin abotonarla.

Él bajó las cosas de la cajuela, incluso una maleta que Esther le había preparado con las ropa de Anna y al final sacó la canasta grande que había recogido en el restaurante.

Ambos se fueron a la cocina...

-¿Todo lo planeas tan bien?, estoy encantada con la sorpresa- dijo ella mientras le daba un pequeño beso en los labios.

Ella abrió la canasta y fue sacando una a una las cosas y platillos que estaban empaquetados en cajitas de cartón con el logo del restaurante, las fue acomodando con un orden armónico sobre la mesa. Puso las rosas en agua, dentro de un jarrón viejo que había en la casa y acomodó la mesa para comer. Él la observaba detenidamente...

-¿Siempre ordenas todo mi Anna?

-Me encanta que me digas *mi Anna* y no, no siempre ordeno todo, a veces también lo desordeno... Caminó los dos pasos que los separaban y le acarició el cabello... -Por ejemplo, tu cabello lo desordené en esa lucha de amor que vivimos hace unos minutos tú y yo-  Él la empezó a acariciar por debajo del suéter que le llegaba a medio muslo y empezó a respirar agitado al darse cuenta de que ella sólo llevaba el suéter y las botas... y el ambiente empezaba a calentarse de nuevo, pero ahora fue el estómago de ella el que hizo ruido de hambre -Ni hablar, los ingobernables tienen hambre- dijo él y juntos rieron, que era de las cosas que más disfrutaban.

Comieron de aquellas delicias y brindaron por el nuevo comienzo de la relación... -Guarda espacio, porque el postre de ese restaurante es espectacular- le dijo Max.

Ella buscó en la canasta y sacó la caja de postres, la abrió y para su sorpresa vio que entre los diferentes postres venía un cupcake de chocolate gourmet, de los que vendían en el restaurante...

Anna puso cara seria... -Mhhh ¿postre espectacular?... Bah, no creo que sean mejores que los míos.

Él carraspeó -¿Quién es ahora la Srita. Vainilla Modesta Deliciosa y Hermosa? -ella rió de buena gana

-Vas a ver que en un tris tras voy a dejar fuera de la jugada al cupcake del restaurante, alias *el postre espectacular*... Le voy a hacer la prueba de la esponja y con eso quedarán descalificados, te lo aseguro.

-¿La prueba de la esponja? ¿qué es eso?- preguntó él con curiosidad

-Mira, se trata de tomar el panecillo, oprimirlo con gentileza para medir suavidad y luego se parte por la mitad con las manos, eso nos servirá para ver qué tan buena consistencia tiene la masa, qué tanta miga suelta, y su nivel de elasticidad...

-Pues no entendí mucho- dijo él

-Mira, observa con detenimiento, te demostraré que este cupcake no pasará la prueba...

Ella tomó al cupcake y tal como dijo, lo oprimió suavemente por el centro, -Ahora vas a ver como va a soltar un montón de migas, se va a despedazar- y al decir eso lo partió con sus manos en dos pedazos, al hacer eso un ruido metálico golpeó la mesa de madera rústica, ella inmediatamente dirigió la mirada hacia lo que cayó en la superficie y volteó a verlo, él tenía toda su atención puesta en ella...

La miró a los ojos, tomó el anillo de la mesa y se arrodilló ante ella... -Ana Ságel, ¿quieres casarte conmigo? ¿Quieres que formemos un verdadero hogar tú, yo y Ben? y llenar ese hogar de amor, de risas, de abrazos, de paz... que se convierta en nuestro refugio...

Ella lo escuchaba atenta con los ojos llenos de agua...

-Sí, sí quiero... -le dijo mientras lo abrazaba con fuerza y las lágrimas de felicidad mojaban sus mejillas.

-Me haces el hombre más feliz del mundo, te amo

-Y tú a mí me haces la mujer más querida y deseada del mundo, te amo Maximiliano, mi hermoso Suculento Ingobernable...

Y la noche se hizo mágica y se hizo eterna, se llenó de amor y de crujidos de madera




Fin.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 23/12/2020 16:42 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
La escena extra... 
Acotación: algunas partes de la escena deberán leerse con cierto ritmo candencioso, ayyyy ;)

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A la mañana siguiente ella estaba amasando pan para el desayuno...

Él se había acercado a ella y la tenía abrazada por la cintura...

-Max, ¿me ayudas a encender el fuego?

-¿Lo dices en sentido literal o en sentido figurado? Le dijo él al oído con voz sexy...

Ella tardó un par de segundos en entender la intención del comentario...

-Pues... en ambos sentidos- y le guiñó el ojo.

Y entonces Maximiliano encendió el horno de piedra y juntó sus manos con las de Anna mientras ella amasaba el pan, esa sensación estaba resultando totalmente sensual y empezó a besarle el cuello y entonces encendió el otro fuego, y en ese momento la mesa de la cocina conoció nuevos secretos, nuevos ritmos y cadencias, que calentaron el ambiente mucho más que el horno de piedra.

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Más tarde...

-Afortunadamente no tenemos vecinos, y la casa está bastante aislada- dijo Anna

-Bueno sí, pero ¿qué tendría que ver que hubiera vecinos?

-Porque esta casa canta nuestros secretos...

-¿Cómo? No entiendo -preguntó él intrigado y con una sonrisa

Ella rió con picardía y empezó a imitar de manera divertida el ruido de la madera al crujir: ñaca.......ñaca......ñaca......ñaca......ñana...Ayyy...ñaca, ñaca, ñaca, ñaca, ñaca, ñacañacañacañacañacañacañacañacañaca...Sí...sí...sí ñacañacañaca

Él soltó tremenda carcajada... y la abrazó -Eres tremenda Anna Ságel, entonces el piso de la cocina, debe cantar una canción diferente al de la sala, porque las patas de la mesa están un poco disparejas...

-Claro es una canción con más instrumentos- dijo ella mientras se mordía el labio

-Y más o menos ¿cómo suena?- le preguntó él transformando la mirada

Ñacataca.......ñacataca......ñacatacatacatacatacataca -le decía ella mientras bailaba rítmicamente...

Para ese momento él la veía con una gran sonrisa y su pecho estaba empezando respirar más rápido, la excitación en su cuerpo era visible... Se puso en pie y la cargó... 

-¿Te digo un secreto? -le dijo él

Ella asintió... -mirándolo con cierta inocencia

-La casa me acaba de decir justo hace unos momentos, que siente unos deseos inmensos de cantar...

Ella lo miró totalmente sexy... Pues entonces cantemos y se empezaron a besar con locura.




FER: Gracias por inspirar esta historia, palabra por palabra. Gracias por ser mi Suculento Ingobernable.
Gracias por el espacio y perdón si en algunas partes me pasé de lanza ;) pero eso y más es lo que me inspiras. Te amo.

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 23/12/2020 16:50 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189
Woau Lore que descripciones, me encantaron, cuanta imaginación, gracias por compartir este hermoso trabajo, sigue así, besos abrazos
Publicado por mirta beatriz
Publicado el 23/12/2020 19:14 - Total Temas: 12 - Total Mensajes: 928

Uffff ... suculento .. ingobernable  ... incitante ... inflamable ... insaciable .... impresionante !!!!
Querida Lore , me encantó la historia .... con un final feliz y  lleno de amor, pasión y poder  , Maximiliano  tiene cualidades de Manuel , Ricardo y Eladio ¿ quién puede resistirse a eso ??? 
Con semejante hombre , Anna estaba perdida  de  antemano ...la conquistaba ...o ....la conquistaba !!
 ..... y  casualmente  Fernando llegó a Colungateam para leer el final de tu historia ....
Gracias por regalarnos estos ratos de distracción y recordar la magia y el encanto de Fer .  Un GRAN abrazo 

                                      

Publicado por mardorre
Publicado el 24/12/2020 04:34 - Total Temas: 414 - Total Mensajes: 15188
MI LORE, CON ESCENA EXTRA Y TODO JAJAJA... ERES GENIAL Y AUNQUE NO ENTRO TANTO COMO QUIERO SABES QUE TE LEO SIEMPRE, GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS.
TE QUIERO MUCHO Y ME ENCANTA SOÑAR CONTIGO CON ESE SUCULENTO INGOBERNABLE JAJAJA..
DESEARTE UNA FERLIZ NAVIDAD!! MIL BESOS.


Publicado por mer47
Publicado el 25/12/2020 02:32 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509
Lore...¡¡¡
Me has provocado tantas emociones con estos últimos capítulos...que mis sueños fueron censurados ....ja...ja
Muy descriptivo que la imaginación vuela y vuela...ja...ja..
Para cuando la que sigue....¡¡¡
Gracias chica bella....FELIZ NAVIDAD...¡¡¡
Publicado por ossy
Publicado el 25/12/2020 05:29 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 3048

Querida Lore,

Paso a Saludarte y desearte una Serena Navidad!!!

Aun no he leìdo esta historia, porque me gusta leerla toda

No tengo duda que como siempre me vas a atrapar

Te mando un Abrazo Fuerte Fuerte!!!



Publicado por MiriamItaly
Publicado el 25/12/2020 11:59 - Total Temas: 276 - Total Mensajes: 16733
feliz Navidad a Fer y a Lore y  TODO Colungateam

Que lindo final hermoso y suculento, gracias Lore, estuve esperando tu historia desde que nos lo comentaste en el chat de las dream team (excelente cuarteto de colungueras, 4FC) y haber llegado al final fue emocionante, además que como dice Mary Mardorre, al parecer nuestro suculento esperó el final y luego nos regalo su bello mensaje, estas en el top Lore, gracias por tan bella historia y espero que pases una bella navidad a lado de los que amas, y aqui en CT donde amamos tus historias. 
Te quiero mucho. 

Pd. si me permites Lore, quiero decirle a mi suculento favorito, FER, te adoro gracias por darnos ese pedacito de ilusion que tanta falta nos hace ahora, espero te llegue todo lo bueno y tengas mucho amor... ese amor infinito que te DAMOS NOSOTRAS todos los dias, porque ese es el verdadero amor que sin pedir nada a cambio te damos nosotras UN VERDADERO AMOR HASTA EL INFINITO. 
Besos Colungueros 
Publicado por Carlita laime
Publicado el 25/12/2020 17:39 - Total Temas: 350 - Total Mensajes: 4706

Feliz Navidad Lore, todo CT, Max y Anna (integrados a la casa) 

En estos dos días de descanso por la celebración de la Navidad, me dediqué un pequeño tiempo para mí, y encontré tu novela en primera página. 

Ay Dios! Ay Dios! Lore, Lore, Lore...

Tremendo regalo de Navidad que nos has hecho, Maximiliano me recordó físicamente y en su carácter a mi regio EGL y de la prota, no alcancé a ver a Anna al comienzo de la novela, no sé si por mi internet o porque simplemente no está, vaya la emoción al verla. Es una pareja fascinante. 

En la historia me enamoré del aislamiento obligado en la rechinadora casa de madera y la sorpresa que le prepara Max en el último capítulo que es de ensueño, se vive toda la emoción a flor de piel. 

Morí con el fetiche apófisis estiloides del cúbito derecho de Max Jajaja! Ay ajá!

No te das una idea cuanto te agradezco disfrutar del poco tiempito libre de esta manera tan suculenta, me super cargó de pilas para seguir. 

Besos enormes y graciasss!


 

Publicado por PAMELAARGENTINA
Publicado el 25/12/2020 20:31 - Total Temas: 219 - Total Mensajes: 4412



Querida Mirta, gracias a ti por acompañarme en estos 14 capítulos, gracias por tu tiempo y tus mensajes. Te mando un gran abrazo y te deseo una feliz navidad, con mucha paz y armonía.

Mi Mary adorada, eso de inflamable e insaciable me encantó, y sí, sí que lo es. Mi Mary, qué más diera yo porque nuestro FER la leyera, pero por lo menos creo que sí leyó el título del tema, y sabrá que es nuestro Suculento Ingobernable. Gracias mi Mary por tu compañía, un honor que te guste y lo hayas disfrutado. Mil gracias por el banner hermoso.

Meeeer, todo mi cariño en estas fiestas navideñas y siempre, muchas gracias por el banner y gracias también por leer la novela. Te mando un abrazo apretado, cuídate mucho, te quiero mucho.

Mi querida Blanquita, ¡omaigaaaa! ¡¡esos sueños fueron censurados!!, ¡¡me encantaaa!!...mi Blanquis, si vieras que hasta me medí, hace muchos años cuando empecé a escribir en esta hermosa casa (Editorial Colunga), que si mal no recuerdo fue por allá del 2014, era muy muy tímida con la imaginación y con el teclado jeje, pero con los años en CT y con la edad me he vuelto poquito más deshinibida y lo disfruto tremendo, aunque sí me apeno, no creas que no, y plasmo poquito y el otro muchito es la imaginación de cada una, que completa la escena con base en su propia experiencia ;) Muchos abrazos, muchas gracias por acompañarme y muy feliz Navidad.

Miriam, ¡¡qué gustazo saber de ti!! muchas gracias por tu mensaje, lo valoro mucho; deseo que disfrutes la historia. Te mando un gran abrazo hasta Italia y mis mejores deseos para estas fiestas navideñas.

Mi Carli preciosa, gracias siempre por tu compañía dentro y fuera de CT; gracias por las porras y por todos los detalles, eres una gran amiga, una colunguera de hueso ultra colorado y aunque este año ha sido difícil, seguimos soñando y FER nos regaló un rayito más de esperanza el 23, lo cual le agradezco en el alma. Un abrazote a tu mamá, a Pibe (FER: Pibe es su perrito, no vayas a pensar que el novio, y entonces que digas ¿qué quien ese tal Pibe? ¡que lo traigan para acá para darle su merecido! ¡que anda enamorando a mi niña!, noooo, es un perri bien hermoso jeje) y a ti mi Carli, mucha luz y mucha paz siempre.

Mi Pame hermosa, ¡qué gusto me da leerte en CT! La agradecida soy yo por dedicar tu tiempo libre a soñar con la historia de Anna y Max ¡Gracias de corazón por tu tiempo y por banner! Déjame te cuento que el apófisis estiloides del cúbito derecho de Don Max (por fin supe el nombre), es irresistible, pero para que no se nos vaya a poner celoso, debo decir, que me gusta tanto el derecho como el izquierdo grrrr no tengo preferencia por uno u otro... Tú sabes, de esos fetiches extraños que tiene la gente jajajaja. 
A Anna en sí no la tenía visualizada como Susy, Anna sería como 10 años más joven que Susy, pero resulta que al momento que buscaba esa expresión en el rostro de FER, y que dicho sea de paso me deja girando con ella ayyy, es justo en donde compartía la escena con Susy, y por eso aparece ella ahí. Lo grandioso de cuando leemos, es que cada quien le puede poner el rostro de los personajes que más nos inspiren, así es que si a ti Anna te hace clic con Susy ¡excelente! El único que no es intercambiable es nuestro Suculento Delicioso: FER y solo FER... ¿Acaso existe otro Suculento Bombonazo Hermoso Ingobernable? Yo creo que no.
Un abrazo fuerte mi Pame, gracias de nuevo y te deseo lo mejor en esta Navidad y en el 2021.

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Un millón de gracias a todas y todos (se vale soñar) los que leyeron esta historia, les agradezco de todo corazón y ofrezco una disculpa, porque al releer encuentro algunos detalles de dedo, de sintaxis y así    :( 
Les cuento, esta historia la empecé a escribir a finales del año pasado, desde entonces tenía la escaleta lista (resumen de cada uno de los 14 capis) y durante el año de a poquito fui desarrollando los primeros 8 capítulos, esos sí los revisé varias veces... Pero fue un año de mucho trabajo (Gracias a Dios) y eso me impedía continuar escribiendo, así es que hace unos días salí de vacaciones y sabía que era *ahora o nunca*, de lo contrario la historia continuaría guardada por otro año más. Del capítulo 9 al 14, los desarrollé en estos días de diciembre, ya con el inicio de la historia publicada, por eso no hubo oportunidad de revisarlos varias veces; razón por la cual valoro al doble su compañía en la lectura de la novela.
Mil gracias por sus porras, por leer la historia ¡GRACIAS de todo corazón!

MI FER, gracias por el espacio en tu casa, gracias por la entrada para subir la novela, gracias por la inspiración, por dejarme soñar contigo, gracias por ser el protagonista de mi historia, porque no hay censura y porque aunque no te veo o platico contigo, el tener la posibilidad de escribirte, me hace sentirte muy cerca. Gracias a ti, descubrí mi gusto por la escritura, ¡Te quiero mi hermoso (mío de mí)!

Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 26/12/2020 03:06 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189

Loree ¡¡¡Que manera de Escribir tan Extraordinaria!!!

El Suculento y la Srita Vainilla hornearon el delicioso... digo, el más exquisito postre de amor!!! Ingredientes de primera, deseo, pasión y magia...

 Don Arturo, su desliz de juventud nos dio a la Heredera del Suculento!!!

 Bravoooo, ha sido Extraordinaria mi Loreley!!!!!

P.D. De tan buena lectura me quedé sin palabras, osea sin Hashtag jeje 

Publicado por rubby92
Publicado el 26/12/2020 06:06 - Total Temas: 20 - Total Mensajes: 17106

Lore, hoy, después de la cena y sin ninguna prisa, me propuse reanudar la lectura del Suculento. Pensé que leería uno o dos capítulos, para luego ver una serie. ¡¿Qué te parece?!, me atrapó tanto la novela que no pude parar hasta el final. Todo fluye, lo cual hace más fácil la lectura. Me gustaron las imágenes y los gifs que ilustran con lujo lo que narras. Logras transmitir al lector los sentimientos y el momentum apasionado de los protagonistas. No te inhibes al describir escenas candentes, sin llegar a lo vulgar, y eso no es fácil de lograrlo.

Es una novela romántica cuya historia no es singular, pero lo que la hace especial es tu estilo, el tono humorístico, la caracterización de los protagonistas y el modo cómo ordenas los acontecimientos. Para mí, eres una ESCRITORA, en letras mayúsculas, y me encanta leerte. La bonita canción de Reik complementa la historia. Gracias por entretenernos de manera espectacular.

Que tengas unas felices fiestas, con y fe y esperanza de que el 2021 nos traerá bienestar. Un fuerte abrazo, querida amiga.

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P.D. Gracias por tu felicitación de cumpleaños. Me alegra saber que tu abuelita cumple el mismo día.

 


Publicado por Scarlett03
Publicado el 27/12/2020 03:49 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 23489

Querida Lore, se me quedó en el tintero comentarte que el título El suculento ingobernable le va al tono jocoso que permea la novela; mientras que el título La heredera le quita el elemento sorpresa a la historia. Abrazos.


Publicado por Scarlett03
Publicado el 27/12/2020 04:01 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 23489
MI QUERIDA LORE, SENTADITA ESPERO LA PRÓXIMA HISTORIA,(QUE ESPERO SEA PRONTO) ,MIL BESOS.

Publicado por mer47
Publicado el 27/12/2020 22:00 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509
Gracias mi queridísima Rubby por tu mensaje y por tu dulce compañía a lo largo de los capis, también por todos los hashtags súper creativos que creaste y que fueron acompañando a Anna y Max ¡Todos me encantaron! Eso de la horneada del *delicioso* postre del amor, me encantó ;) Suertudota la Heredera, yo con el #SuculentoApasionadoIngobernable me iba panda #NoNecesitabaNadaMás
Besos mi hermosa y feliz 2021 con salud y mucho amor.

Mi adorada Scarlett, ¡GRACIAS de todo corazón por tu mensaje! Me pone muy feliz que hayas disfrutado la lectura de esta historia. En la casa de FER he descubierto que escribir es mi línea cruzada, es aquello que me encanta hacer, pero a lo que no me dedico, por eso valoro mucho el que me acompañen leyendo los capítulos del Suculento.
Tienes razón en lo del nombre mi querida Scarlett, *La heredera* es un título predecible, además creo que a Don Max, eso del Suculento le queda que ni pintado ;)
Te deseo también un 2021 con mucha paz y salud.

Me hermosa MER, gracias por tan bello banner. Esperemos que las musas colungueras me visiten un día de estos, todo está en que enciendan una chispa, una idea, una escena y de ahí corre y se va corriendo, porque pareciera que FER me va susurrando la historia al oído y yo obediente, escribo todo lo que su mente y la mía comparten en ese mundo alterno en el que habitamos.
Besos tronados mi MER, lo mejor para el 2021.

Dejo por aquí un regalito y mis mejores deseos para el 2021. 

FER: Te deseo mucha salud, trabajo, paz y amor. 
Hoy llegó a mi lista una canción y te recordé tan vívido / Catedral de MTY, 2013 / *When I look into your eyes* / Lo que diera por repetir ese día / TQ



Publicado por Lorena de Colunga
Publicado el 31/12/2020 03:30 - Total Temas: 193 - Total Mensajes: 4189

Despedida-de-a-o

Lore, las gracias te las debo yo a ti.

Que el nuevo año te traiga todo lo que te haga feliz. Abrazos.


Publicado por Scarlett03
Publicado el 31/12/2020 04:47 - Total Temas: 196 - Total Mensajes: 23489
MI LORE, FERLIZ AÑO NUEVO 2021, MIL BESOS.

Publicado por mer47
Publicado el 02/01/2021 16:33 - Total Temas: 204 - Total Mensajes: 14509
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