El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
INICIAR...
Es un placer para mí dar inicio al Nuevo Año, contigo y tu alegría.
Comenzar el 2019 y continuarlo... con tu sonriente mirada.
Una gozada, tenerla... y tenerte a ti.
Obvio... Fernando, seguimos en contacto.
Te quiero. Un beso.
Atardecer.
Martes, 1 de enero de 2019.
MÚSICA...
La que escucho de fondo mientras te veo sonreír, junto a la profundidad de su letra mientras pienso en ti.
"Yo no tengo nada... pero tengo tu mirada, te tengo a ti".
Pero es la música que tú me transmites, la que más me deleita. La melodía de tu sonrisa, que me acaricia el alma. El ritmo de tu alegría, que junto a tu esencia y tu magia, tocan mi corazón creando una deliciosa armonía. La dulzura de tu voz en combinación con la caricia de tu mirada, de cada línea de expresión que marca tu risa, recreando con ello mi oído y mi vista. El concierto de lo que me susurran tus palabras y el abrazo de tu cuerpo... en silencio. El arte de combinar todo ello con tu magistral forma de interpretar, instrumento musical, artístico, con el que conmueves no sólo mi interior sino mi mundo.
Música... la tuya, la que me transmites con la caricia de tu mirada, de tu sonrisa. La interesante melodía que desprendes desde dentro, sonido grato a mis sentidos, conmoviendo mi sensibilidad y hasta mi alma.
Y si, es un deleite escuchar esa canción de fondo, mientras te pienso y te miro a los ojillos sonrientes, siento tu mirada... y te tengo a ti.
Si, de ahí Fernando, que no quiera desprenderme de esa bonita imagen tuya... pues es una auténtica belleza de admirar... y de escuchar lo que me transmites tu preciosa melodía.
Te quiero. Un abrazo intenso. Buenas noches.
Atardecer.
Miércoles, 2 de enero de 2019.
SUSURRAR...
El pensarme interrumpiendo levemente un inicio de grabación, dejando la cámara a un lado con el pretexto de que el lazo de tu corbata no está centrado, simplemente porque necesito acercarme a ti para sentir tu mirada sobre mi, quizás podría considerarlo imprudente de mi parte, sino fuera porque se que voy a tener como respuesta la complicidad de tus ojos y el susurro de alguna palabra con la que llegará mi calma y a la vez mi emoción, de sentirte cerca, de tener no sólo tu profunda mirada... sino también a ti. Cercano... susurrante, protegiéndome si en ese instante siento miedo.
Si Fernando, se que es mucho lo que me puedes susurrar... y con ello acariciar mi alma.
"Yo te quiero ver en la mañana susurrándome a la espalda...".
Y al girarme... acariciarte con el corazón y el susurro de mi cuerpo.
Te quiero. Un beso. Buenas noches.
Atardecer.
Jueves, 3 de enero de 2019.
ACARICIAR...
El sentir la caricia de tu mano cuando sin desearlo comienzo a retirarme, haciéndome sentir que estás ahí. Que no importa nada más, pues tu mirada me llega a acariciar con tal intensidad que lo de alrededor pasa desapercibido mientras estamos juntos... y después, llevándote en mi mente.
El responderte con el roce de mis dedos enlazando los tuyos mientras te miro a los ojos y siento, por la expresión de tu rostro, que estoy tocando a la vez tu corazón. El decirte "gracias" sin pronunciarlo, simplemente con el movimiento de mis labios, mientras observo como los tuyos me acarician, cuando sigo expresándote en silencio, que mi deseo es que acaricies tus sueños y de nuevo el éxito, hasta realizarlos y alcanzarlo una vez más.
Y es tan intensa la caricia entre nosotros, que ambos tenemos que desviar nuestras miradas un segundo, aunque seguimos viéndonos y sintiéndonos por dentro... aunque físicamente nos alejemos.
Que bonito percibir que te acaricio con mi sentir... y que a la vez me acaricias, con tu mirada, con tu arte... y con tu silencio cargado de sentimiento y tanto por decir.
Te quiero. Un abrazo fuerte. Buenas noches.
Atardecer.
Viernes, 4 de enero de 2019.
CONFIAR...
Te miro y la emoción me recorre como el chispear de la luz de bengala al brillar, como lo haces tu para mi, con tu luz propia, con tu esencia y profesionalidad... con tu magia.
No tengo nada... y tanto al tener tu mirada, tu confianza. El que nos baste la opinión de nosotros mismos, la de nadie más. El secreto de lo que sentimos sin que nada lo pueda opacar. El que confíes en mi... y yo confiar en ti.
En lo bonito y mágico que es pensarte, sentir la emoción de que aunque tenga que mantener la distancia, por el espacio de esa grabación... por el espacio de tiempo que es preciso que transcurra, me sigues mirando a través del rabillo de tus bonitos ojos, mientras tu mente sigue pensativa tras el ventanal y sentir la esperanza de que nos veremos después... de confiarnos.
De no perder la ilusión, de emocionarme al pensarte abriendo la puerta en la noche y abrazarnos tan fuerte que no necesitemos palabras para expresarnos todo lo que tenemos por decirnos. De sentirnos y confiar el uno en el otro sin necesidad de nada más.
Y mientras nos estrechamos entre nuestros brazos, entre nuestros cuerpos... agradecerte entre susurros una vez más por todo, por tanto... y por tu bonito detalle en forma de mensaje que me entregaste el pasado 21 de diciembre y que tanta emoción me causó, alegrándome de haberlo compartido juntos en aquel instante... que era el momento para ello. Y la sinceridad al hacerlo, de ahí la confianza.
Y por lo mucho que vendrá... permanecemos abrazados sin dejar de confiar.
Te quiero Fernando, llevándote muy dentro. Un beso, intenso... para que lo sientas tanto como siento yo el que me viene de vuelta. Buenas noches, mi guapo.
PD: Si, que me encanta ver esas letras en los ventanales del Casino Español, coincidiendo con las iniciales de tu primer apellido y de mi nombre... también el de la Confianza y la Esperanza. Qué bonito, ¿cierto?.
Atardecer.
Sábado, 5 de enero de 2019.
ABRAZAR...
Me abrazas con tu mirada, con tu sonrisa... siendo un bello regalo para mí. El poder disfrutarlas y abrazarte como respuesta... entregándome por completo a ti. Seguir escuchando tu risa, mientras rozas mi mejilla... y escucho el latir de tu corazón, siento la caricia de tu aliento y de tus cálidas manos deslizándose por mi espalda.
Dejarme llevar al pensar en que nuestras manos se unen y caminamos en la fría tarde,... donde la puesta de sol va dejando un color anaranjado en las fachadas de los edificios que vamos dejando a nuestro paso, entre palabras sueltas y carcajadas y el vaho de nuestra respiración en el aire, indicándonos la calidez que nos espera cuando lleguemos a nuestro acogedor destino.
Y una vez en él, el abrazo que sentimos al sonreír callados. Ese regalo que nos hacemos ambos, mirándonos a los ojos en silencio. Simplemente aferrados en ese sofá que nos acoge generoso y el calor de la lumbre chispeante, cuyo color fuego que desprende se entremezcla con el del atardecer que resplandece por el amplio ventanal.
Y la magia de ese bonito silencio que creamos en torno nuestro, pues hay momentos que aunque se trate de expresar con palabras, no es posible explicar como nos sentimos.
Sabemos que hay una forma... y es sentirlo, por ello seguimos abrazados, sonriéndonos callados.
Y es mágico y bonito a la vez Fernando, cerrar los ojos y llegar a sentirlo. Gracias por abrazarme de esa forma tan bella, con tu mirada, con tu sonrisa.
Te quiero y deseo estés disfrutando de un Feliz Día de Reyes. Un abrazo y un beso, intensos.
Atardecer.
Domingo, 6 de enero de 2019.
TALENTO...
A través de ti lo tengo... tu talento.
Y así, con mayúsculas, pues el tuyo incluye muchas cualidades dentro. Y es un privilegio poder disfrutarlo y apreciar junto al mismo tu exquisitez y profesionalidad, tu calidad y capacidad actoral y esa fuerza interpretativa que te caracteriza. El percibir a través del mismo tu inteligencia y aptitud para desempeñar de forma magistral tu trabajo, ese al que le dedicas tanto de ti... tanto amor y pasión, pudiéndolos sentir, cuando a diario, te admiro más al transmitirme tanto con cada escena que interpretas.
Y es tan grande tu talento, que me gusta cuando puedes desplegarlo al máximo, con comodidad, junto a compañeros de profesión que son capaces de seguirte respondiendo al mismo, pudiendo así deleitarme y disfrutar de manera total.
Tu talento... y tras verte desarrollarlo, atrapándome como lo hiciste... apareció esa complicidad, esa conexión profunda, la atracción surgida... y el amor que comencé a sentir por ti. Palabra ésta última, junto a la amistad (que también lo acompaña), con peso y sentimientos muy importantes para mí que no suelo pronunciar sin más, Fernando.
Imágenes las que estoy trayendo, las cuales me gustan mucho y no me cansan verlas una y otra vez. Como tu talento y forma de interpretar, porque siempre me ofrecen algo nuevo. Porque la imagen pueden ser la misma, pero lo que me aporta en el instante que la miro, es diferente. Como tus personajes, con los que me deleitas una y otra vez, transmitiéndome como siempre tanto... y a la vez, algo distinto. También de ti mismo.
Te quiero, te quiero. Un beso enorme. Buenas noches.
Atardecer.
Lunes, 7 de enero de 2019.
EN SILENCIO...
Sólo con la música de fondo...
A solas con tu esencia y tu magia... con la agradable estela que deja en mi interior el verte interpretar. Con la emoción que me produce todo ello y el sentimiento en silencio, gritando de alegría por dentro.
Sólo con tu mirada, de la que no me puedo olvidar, pues sigue en mi retina tan profunda y viva como la primera vez que se cruzó con la mía..., como aquellas otras en que se buscaron y se volvieron a encontrar.
Que bonito sentir tu mirada... y sentirte tan cerca.
Fernando, te colaste tan adentro y en tan poco tiempo...
Te quiero. Un abrazo intenso. Buenas noches.
Atardecer.
Martes, 8 de enero de 2019.
SIMPATÍA...
La tuya, me abriga. Además de resultarme atractiva, haciendo que lo seas aún más tu.
Ese modo de ser... con el que haces que la sienta por ti.
Ese carácter tuyo, sabiendo compaginar lo fuerte y lo simpático..., agradándome.
Simpatía la tuya, con la que provocas la mía.
Tu risa me contagia, tus carcajadas... pueden resultarme tan sensuales. Tanto, que mejor dejo de expresarme sobre tu simpatía.
Si, Fernando... ya te lo comenté alguna vez, tu humor y el mío, compaginan muy bien, aun pudiendo ser aparentemente menos simpática que tu...jaja.
Obvio, sabrías sacar lo mejor de mi.
Te quiero, mi guapo. Un beso intenso. Buenas noches.
Atardecer.
Miércoles, 9 de enero de 2019.
ILUMINAR...
Tu lo haces... iluminas con luz propia, guiándome a través de la misma a momentos interesantes, maravillosos.
Puedo sentir el resplandor, no sólo el que proyecta la luz exterior proveniente del sol... sino el que irradia tu interior.
Mucho me transmites con tu luz, con ese brillo especial que emites, encendiendo mi inspiración, mi pensamiento y mi corazón. Sentir que estoy ahí... y sentirte aquí, junto a mi.
Percibir la caricia y claridad de tu mirada, aún en la sombra, donde la proyección de los rayos directos de la luz de fuera sobre ti, hace aún más sugerente tu silueta... sintiéndome atraída por tu cuerpo y todo el fulgor que encierra por dentro.
Con tu luz... no existe oscuridad.
Me iluminas, con tu destello... el de tu personalidad y tu forma de interpretar, con tu fuerza... y con tu fuego. Atrayéndome... haciendo que mi mente y mi corazón vuele hasta allá, queriendo estar en ese lugar en el que ahora estás. Y a solas contigo... permanecer frente a ti, sintiendo el calor de tu mirada y el de los nudillos de tus dedos al roce de tu mano buscando la caricia de la mía.
Y sorprendernos el uno al otro, con solo mirarnos... al susurro de algunas palabras, en nuestro propio abrazo.
Sentir la luz brillante y suave de tu risa al contarte bajito que sigo disfrutándote a través de tu magistral interpretación con Eladio, a punto de adentrarme en los diez últimos capítulos.
Iluminas cada instante... Fernando, tanto, que no puedo dejar de seguirte y admirarte.
Te quiero. Un beso. Buenas noches.
Atardecer.
Jueves, 10 de enero de 2019.
ABSORTOS...
Tu... absorto en tu oficio, yo absorta en tu mirada.
Entregado completamente a ese momento, pensativo... mientras te contemplo embelesada, abstraída en lo extraordinario de contemplarte, sintiendo que cautivas mis sentidos, sin poder... ni querer, hacer nada para impedirlo.
Sintiendo que aún así percibes mi presencia al llegar, percibiendo, intuyendo... que entre tus pensamientos me encuentro yo.
En silencio, permanezco a tu lado, admirada por ti y abrigada por tu mirada... la cual siento, aun sin que tus ojos, en ese instante, se giren hacia donde estoy.
De todos modos, siento que la tengo... igual que te siento a ti.
Te quiero, Fernando. Un abrazo, intenso. Buenas noches.
Atardecer.
Viernes, 11 de enero de 2019.