El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
BENDECIDO Y FELIZ DOMINGO EN EL SEÑOR
HOY QUIERO COMPARTIR CON USTEDES LA SAGRADA ESCRITURA.
DIOS, NUESTRO PADRE LLEGA A CADA LUGAR CADA DIA DE LA MANERA MAS INSOSPECHADA, NO LO RECHACEN.
<ABBÁ>, JESUS SE DIRIGÍA ASÍ A SU PADRE, QUE, DEL ARAMEO, SU IDIOMA MATERNO SIGNIFICA <PAPÁ>, USTEDES SE IMAGINAN SALUDO MAS CARIÑOSO HACIA EL PADRE.
HOY TE PIDO YO, PADRE QUE EL ESPÍRITU SANTO ABRA LOS OJOS DEL CORAZÓN QUE LEA TU PALABRA Y SE LLENE DE TU AMOR.
Reflexión
Enviados con la fuerza del Espíritu Santo
Pentecostés
Jesús viene a sembrar la semilla de la paz en los corazones temerosos de los discípulos.
El sacramento de la Penitencia, de la Reconciliación, también nosotros lo llamamos de la Confesión, surge directamente del misterio pascual. De hecho, la misma noche de la Pascua, el Señor se apareció a los discípulos encerrados en el cenáculo, y, después de dirigirles el saludo "¡La paz con vosotros!", sopló sobre ellos y les dijo: ?Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados".
Este pasaje nos revela la dinámica más profunda que contiene este sacramento. En primer lugar, el hecho de que el perdón de nuestros pecados no es algo que podemos darnos a nosotros mismos. No puedo decir: ?Me perdono los pecados?. El perdón se pide, se pide a Otro. Y en la Confesión pedimos el perdón a Jesús. El perdón no es el fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, un don del Espíritu Santo, que nos llena con el baño de misericordia y de gracia que fluye sin cesar del corazón abierto de par en par de Cristo crucificado y resucitado.
En segundo lugar, nos recuerda que solo si nos dejamos reconciliar en el Señor Jesús con el Padre y con los hermanos podemos estar verdaderamente en paz. Y esto lo hemos sentido todos en el corazón cuando nos vamos a confesar, con un peso en el alma, un poco de tristeza y cuando sentimos el perdón de Jesús estamos en paz, con esa paz en el alma tan bella que solo Jesús nos puede dar. ¡Sólo Él! (Homilía de S.S. Francisco, 19 de febrero de 2014).
Jesucristo el día de su resurrección nos da una misión muy grande. Quiere que todos los hombres hagan la experiencia del amor tan grande que Dios les tiene, y nos ha elegido para transmitir su mensaje. Dependerá de nosotros el comunicar esta hermosa noticia al mayor número de personas posibles. Sin embargo, no estamos solos, contamos con el auxilio del Espíritu Santo, el Espíritu de amor, el "Dulce Huésped del alma".
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡¡¡ FELIZ PENTECOSTÉS!!!