El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
BENDECIDO Y FELIZ DOMINGO EN EL SEÑOR
HOY QUIERO COMPARTIR CON USTEDES LA SAGRADA ESCRITURA.
DIOS, NUESTRO PADRE LLEGA A CADA LUGAR CADA DIA DE LA MANERA MAS INSOSPECHADA, NO LO RECHACEN.
<ABBÁ>, JESUS SE DIRIGÍA ASÍ A SU PADRE, QUE, DEL ARAMEO, SU IDIOMA MATERNO SIGNIFICA <PAPÁ>, USTEDES SE IMAGINAN SALUDO MAS CARIÑOSO HACIA EL PADRE.
HOY TE PIDO YO, PADRE QUE EL ESPÍRITU SANTO ABRA LOS OJOS DEL CORAZÓN QUE LEA TU PALABRA Y SE LLENE DE TU AMOR.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 2, 13-25.
Reflexión
Cuando los que están en el Templo - sean sacerdotes, laicos, secretarios, pero que tienen que gestionar en el Templo la pastoral del Templo - se convierten en comerciantes, el pueblo se escandaliza. Y nosotros somos responsables de esto. También los laicos. Todos. Porque si yo veo que en mi parroquia se hace esto, debo tener la valentía de decírselo al párroco a la cara.
Es curioso: el pueblo de Dios sabe perdonar a sus sacerdotes, cuando tienen una debilidad, resbalan sobre un pecador... saben perdonar. Pero hay dos cosas que el pueblo de Dios no puede perdonar: un sacerdote apegado al dinero y un sacerdote que maltrata a la gente. ¡No consigue perdonar! Y el escándalo, cuando el Templo, la Casa de Dios, se convierte en una casa de negocios.
Jesús no estaba enfadado, es la ira de Dios, es el celo por la Casa de Dios, porque no se pueden servir a dos amos: o rindes culto al Dios viviente, o rindes culto al dinero.
¿Por qué Jesús se la toma contra el dinero? Porque la redención es gratuita, Él viene a traernos la gratuidad de Dios, la gratuidad total del amor de Dios. Cuando en la Iglesia o las iglesias se hacen negocios, se ve que no es tan gratuita la salvación... Y por esto Jesús toma la fusta en la mano para hacer todo este rito de purificación en el Templo. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 21 de noviembre de 2014, en Santa Marta).
Este pasaje del evangelio, trata actitudes de Jesús, que hasta entonces no habían sido vistas. Cuando expulsa a los mercaderes del templo, toma una actitud fuerte contra ellos, porque el celo por la casa del Padre le devora y no puede ver un ultraje así sin reaccionar. Y también nos anuncia todo lo que va padecer y su posterior gloria, pero esto de una manera indirecta, por la frase: "Destruid este templo, y en tres días lo levantaré". Como dice el Papa Benedicto XVI, estas actitudes de Jesús, nos van preparando para vivir esta cuaresma: imitando a Jesús en su celo por la casa del Padre, destruyendo nuestro cuerpo con el ayuno y la abnegación, y sabiendo sufrir como Él, para después levantarnos con Él en la resurrección. ¡Y qué mejor manera de venerar la casa de Dios, que viviendo la caridad para con el prójimo, cuyo cuerpo es el templo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo!