El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
HOLAS CHIQUIS HERMOSAS DE FER !
MUCHAS GRACIAS POR ESTAR AQUÍ LEYENDO
ESTA COLABORACION QUE ESPERO QUE LES GUSTE!!
RECIBI MUCHAS IDEAS Y LES AGREDEZCO MUCHO
TODO EL APOYO QUE ME HAN DADO, LEI TODO AUNQUE NO RESPONDI MUCHO PERO MAS QUE NADA PARA NO CONTAR NADA.
A MI ME GUSTA LEER EN SILENCIO,
ASI QUE NO PONDRE MUSICA PERO SIENTANSE LIBRE DE HACERLO UDS EN LOS COMENTARIOS SOLO QUE SIN EL AUTOPLAY POR SI ALGUIEN QUIERE ELEGIR OTRA MELODIA.
UN BESO GRANDE A TODAS ¡
Y sin más, Walter dio la media vuelta y se fue en su auto, rayando las llantas en el asfalto...
José Antonio se quedó ahí sumido en sus recuerdos y en sus remordimientos...
Gabriela seguía tras la ventana, con los retazos de historia que acababa de escuchar girando a gran velocidad en su cabeza, tratando de armar el rompecabezas incompleto que acaba de escuchar... su hermoso hombre más allá de Melanie, tenía una hija abandonada y un pasado tormentoso que ella no había imaginado y que él no había tenido la confianza de contarle...
?
Capitulo 6
Pasaron varios minutos, muchos en realidad. El tiempo parecía haberse detenido. Al fin Gabriela reaccionó y dio media vuelta, aunque sin sentirse segura de poder caminar. Le dolía el cuerpo, quizás me desmayaré pensó. Pero se recuperó de inmediato al escuchar unos pasos firmes que se acercaban del otro lado de la puerta.
Alguien toco suave y enseguida la puerta se abrió lentamente. Al verla tan cerca de la puerta José Antonio supo que había escuchado todo.
-Gabriela .. ?dijo en tono firme pero a la vez casi cariñoso pero no pudo seguir por que ella se volvió hacia él con los ojos humedecidos y el semblante descompuesto.
-Creo que deberías irte ?le dijo con una calma que asustaba ?es evidente que no nos conocemos como creí.
-Creo que lo mejor es que hablemos ?trató de encontrar las frases que pudieran hacer la diferencia pero opto simplemente por ser sincero ?conozco a ese hombre que llegó a buscarte y si escuchaste lo que nos dijimos ya estarás sacando conclusiones. Acabamos de decirnos que nos amamos y hace unos minutos todo parecía tan claro, tan dulce y sano. Pero ahora vuelvo a ser un desconocido y también estoy inseguro preguntándome porque estaba aquí, porque él.
Algo en ella cedió, era verdad solo unos minutos y todo parecía haber cambiado pero la expresión dolida de José Antonio y su postura sincera a la vez le recordaron al hombre maravilloso. Quizás por eso no se parecía a ningún otro, había vivido y no todo había sido bueno, sin embargo estaba ahí tratando de sostener el débil puente que los unía.
-Podríamos sentarnos Gabriela? ?recién en ese momento ella noto la expresión cansada, terriblemente cansada. José Antonio suavemente se apoyó contra la pared pero no logró llegar hasta el respaldo de una de las sillas que estaban a unos pasos. Gabriela se acerco a él lo más rápido que pudo pero ya estaba cayendo, solo pudo impedir que su cabeza diera de lleno contra el piso.
José Antonio era demasiado pesado para ella, así que como no podía levantarlo trató de apoyarlo lo más suave que era capaz en el piso.
Por unos instantes lo miró, no sabia que hacer. Es más ni siquiera había emitido sonido alguno. Estaba paralizada.
Que estaba pasando, en que minuto el mundo se había puesto en contra de los dos?
Escuchó el timbre y reacciono de golpe. Primero lo daría vuelta. No podía dejarlo así.
-José Antonio? José por favor ?dijo un poco desesperada.
Él no se movió. Lo acomodó lo mejor que pudo y fue a la puerta quizás quien estuviera ahí podría ayudarlos. Abrió la puerta.
-Mamáaa ?grito al reconocerla ? José no se siente bien. No sé como ayudarlo
-No quise entrar directamente porque no sabía que estaba pasando, estaba en lo de Katy y Jennifer me dice que había gente en casa y discutiendo -al momento ve a José en el piso ?Lo mataaaaste!! Hija que le hiciste, debí decirte que era demasiado mayor para ti!!
-Mamá por favor, creo que está desmayado pero no reacciona.
Al momento y quizás por la voz de Judith el desmayado comenzó a quejarse levemente al momento que se llevaba una mano a la nuca.
-José ?dijo Gabriela al mismo momento que se arrodillaba a su lado.
Judith era de reacciones rápidas y ya tenía un frasco de perfume en las manos, y sin preguntar se lo acercó al hombre a la nariz, el hizo un gesto de disgusto.
-Ni que fuera tan feo mi perfume ?espetó ofendida. José Antonio la miró y se dio cuenta de la situación y sintiéndose más incomodo que nunca le dijo
-No es eso solo que me sorprendió, le agradezco señora ? Gabriela suavemente le ayudó a incorporarse un poco y para sorpresa de él no lo dejó levantarse.
- Acomódate aquí sobre mi mientras Mami llama a un médico ?le dijo. La miró a los ojos y no había ni pizca de reproche, solo una preocupación genuina que lo hizo sentirse amado. No la contradijo y se recostó suavemente dejando que lo abrace.
-No es necesario realmente, me siento mejor y creo poder incorporarme.
-Está bien ?dijo Judith ?pero al menos llamaré al Dr para consultarle, Gaby está muy pálida. Se quedan ahí los dos. Vuelvo en seguida.
-Es mejor obedecer ?dijo rápido Gabriela ?no sabes sino como se pone!
-Creen que no sé que irá a llamar el Dr para mí? ?le dijo serio. Y Gabriela puso un gesto pícaro y dulce, como chiquilla pillada haciendo una travesura.
-Con mi padre siempre le funcionaba ?ambos se miraron serenos y ella lo abrazo un poco más fuerte ?sabes aún te amo.
-Yo también te amo, y luego trataremos de quitarnos el aún.
**************************************
Condujo como si estuviera endemoniado. Quería destruir el mundo a su paso. Llegó y arrojó las llaves sin mirar ni donde iban a parar y luego tropezó con el sofá. Lo miró furioso y comenzó a darle de patadas, tanto que lo tumbó de lado. No satisfecho lo levantó y lo estrelló contra la pared. El sofá cayó sobre una mesita y sus adornos causando mucho ruido.
No supo porque pero ver todo el desastre que había causado lo llenó de angustia y se dejó caer en el piso.
-Infeliiiz ?gritó desesperado ?desgraciado infeliz! Cómo pudiste adelantarte a mis planes! Que demonio te protege miserable condenado! Cuando algo en esta vida saldrá bien para mí!
Horas después parecía otro hombre. Recién bañado y afeitado se disponía a salir.
Lo habían llamado y debía presentarse para pesquisa algo inusual. Estaba acostumbrado, ese era su trabajo.
Sin embargo debajo de esa aparente calma que ahora proyectaba no había dejado de pensar un minuto.
Deberé pensar todo nuevamente, ya no podré usar a Gabriela como informante. Lástima, me gustaba también. Justo que la fortuna me pone adelante un bomboncito tan dulce y trabaja tan cerca del infeliz
Cómo se enteró de lo que había entre Melanie y yo? Que más sabrá? No creo sea del tipo que pone un investigador, ya lo sabría.
Un espasmo frío recorrío su cuerpo al recodar a Melanie y
sin poder evitarlo y como tantas veces en estos últimos dos años la vió alejarse aterrada.
-Te pedí que te
fueras
-Te irás
conmigo ? le gritó.
-Lo que acabo
de saber es verdad, pensaré bien antes de siquiera verte.
-No dejaré que
me estropees todo.
-Sueltameee
?Melanie se zafó de sus manos y cerró bruscamente la puerta. Sin perder un
segundo arrancó su coche y salió a gran velocidad.
Los recuerdos volvían feroces pero cualquiera que lo viera, solo vería a un hombre caminando lentamente en línea recta.
El auto de
Melanie tomó la carretera, seguro iría donde le dijo al infeliz pensó mientras
la seguía en su auto mientras comenzó a llover.
La dejó avanzar
hasta que ya no vió más vehículos y aceleró. De repente ella pareció haberlo
visto porque a su ya subida velocidad le sumó más.
A lo lejos la
vio accidentarse. Se detuvo. Estaba un poco más alto el terreno donde estaba
que donde se encontraba Melanie. Vio que nada se movía y de repente la
explosión. No titubeo
Subió a su auto
y condujo.
Llamó a su jefe
y le dijo estaba disponible para trabajar.
Cerró los ojos, respiró profundamente y exhalo despacio. Entonces entró en un bar donde debía buscar a un tipo bastante peligroso.
**********************************
En España
Sonreía feliz con sus hijas en los brazos. Ambas iguales a ella. Cabello castaño obscuro y unos dulces y cálidos ojos miel. La piel apenas canela hacia que sus ojitos vivaces resalten aun más.
-Mi maestra dice que los hijos se parecen a los padres ?dijo Carlita.
-Nuestra maestra ?aclaró con paciencia Nohe ?es de las dos.
-Pero mami eso no siempre se cumple ?siguió disimulando no haber escuchado a su hermana.
-No te pareces a mi? ?pregunto sonriente la madre de las niñas.
-Nosotras si a ti, y quizás un poco a Papito, pero tú no te pareces nada a tus papas.
-Pues es verdad en parte ?dijo pensativa ? porque tengo dos piernas como mis padres y hablo igual que mi madre.
-Mamiii! Sabes que hablo de las cosas parecidas que se ven con los ojos. Tu pelo y tu piel. Los abuelitos son rubios y tu no, nosotras no ?Nohe solo las miraba con los ojos grandes.
Que pequeña tan inteligente tengo pensó. Yo demoré tanto en verlo. Suspiró profundo.
Y sonriendo les dijo
-Quieren oir un cuento hermoso? Me lo contó abuelita cuando era un poco mayor que vosotras!
-De que va el cuento, mami? ?preguntó Nohe
-Pues de una niña que como yo no se parecía en nada a sus padres
-Cuentanos todo y no te olvides de nada, vale?
************************************
Ahí estaban los dos. Uno junto al otro en silencio. José Antonio preocupado por como podrían ir las cosas y ella preocupada por lo que le ocurría a él y lo que estaba pensando.
-No pienses ?le dijo Gabriela de repente ?si te veo así tan pensativo me preocupo más.
-Entonces hablemos
-Primero veamos que dice el Dr
-Dirá que estoy bien
-Pues digo que debe descansar ?dijo el aludido de repente mirándolos por encima de sus lentes ?no veo nada anómalo en los informes y pues el chequeo salio normal. Quizas su reciente enfermedad sumada a una posible ? y los miró serio a uno y a otro- situación de estrés acabó con ponerlo en esta situación. Por ahora podrá irse pero lo quiero aquí en una semana para descartar otros factores. Fui claro verdad? Una semana Señor San Roman.
-Si Dr
-No se preocupe yo lo acompaño
-Vendré. Solo ?dijo mirando a Gabriela
Ambos se despidieron del médico que había cambiado su seriedad por una sonrisa.
Caminaron callados hasta la salida.
-Tomaremos un taxi y te dejo en tu casa primero ?dijo José Antonio con su acostumbrada autoridad.
-Tomaremos un taxi, nos bajaremos en tu casa. Veré que estés cómodo y te cuidaré esta noche. Chsss ? y le levantó un dedo como amenazándolo ?usted y yo tenemos que hablar también.
Esto último lo dijo mas para convencerlo que decidida a hacerlo, después de todo a su madre siempre le había funcionado con su padre.
Al rato llamó a su madre para decirle que se quedaría a cuidarlo. No le explicó demasiado.
-No le dijiste que no me quede internado.
-Pues no.
Todo transcurrió tranquilo. Le costó convencerlo que se durmiera. Pero luego de dejarlo un rato solo en la habitación entró a mirarlo.
Lo contempló detenidamente, dormía boca arriba todo desparramado de brazos y piernas lo que le causó gracia. Y ternura. Suspiró una vez más, ya le había sacado varios suspiros este hombre y de seguro no serían los últimos.
Lo que oyó parecía grave, pero de seguro habría una buena explicación para todo. Si se quedaba paciente a su lado de seguro también las escucharía. Sí, debía ser paciente.
Volvió a mirarlo y se encontró con unos ojazos color miel mirandola dulcemente
-Duermete ?le dijo mientras se recostaba a su lado.
FIN DEL CAPITULO 6
A PREPARARSE CHIQUIS PORQUE QUIZAS
EL PROXIMO CAPITULO LES DUELA
LA ROCKERA NO SE ANDA CON MEDIAS TINTAS
Y SERA CRUCIAL LO QUE NOS RELATE MARCELA ¡!