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El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.

HISTORIAS SOÑADAS ( 2012 - 2016 ) BY ATARDECER

 

 

 

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REALIZADO CON CARIÑO Y ADMIRACIÓN PARA FERNANDO COLUNGA.
Fernando, una de las cosas que tenía pendiente hace tiempo era hacer una recopilación de mis relatos, de mis escritos en estos años desde que entré a esta tu casa. Por lo general los fui dejando sobre la marcha, con la inspiración y la emoción del momento, con mucho cariño e ilusión y en total libertad, la misma que me proporcionan mis sentimientos, pero sin tiempo para organizarlos. Los iré dejando como vaya surgiendo, sin orden de fecha y ahora sin imágenes ni música, (pues eso resulta interesante que el lector lo llegue a crear en su imaginación), simplemente la esencia de los mismos: lo escrito, las palabras... y mi sentir. 
Desde siempre fueron tuyos, míos, de ambos... y lo sabes. Compartidos gratamente para quienes gustara leerlos. Ahora quise dejarlos todos juntos para ti, en agradecimiento por tanto. Espero te guste. Eso sí, elegí para colocarlos un sencillo pero lindo formato que realicé con las herramientas de esta casa.
GRACIAS FERNANDO.
Por ser en todo este tiempo, en todos estos años, mi FUENTE DE INSPIRACIÓN y por seguir siéndolo; también por valorar mi pequeño aporte y por tu gran comprensión.
Mi agradecimiento a quienes con sinceridad me dejaron a lo largo de ese tiempo su apreciación y consideración hacia ellos, siendo grato para mí que disfrutaran con los mismos.
Se trata de una recopilación personal para ti, por lo espero sea de tu agrado y del respeto que mereces.
HISTORIAS SOÑADAS (2012-2016) By Atardecer.

 

 

 

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Publicado el 13/12/2016 19:51 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

DULCE IMAGINAR, EN LA NIÑEZ...
Publicado por atardecer el 20/03/2015.

 

Era un día de domingo donde el sol pegaba fuerte lo cual propiciaba que muchas familias aprovecharan para ir a la playa. En medio de aquella vorágine de gente es que sucedía aquel lindo encuentro entre dos pequeños donde para ellos todo aquello era grande, desde las personas que transitaban, las que tomaban el sol o las que se bañaban, hasta las sombrillas para protegerse de los rayos y el mismo mar.
Todo surgió cuando estando un lindo niño con su flotador en el agua, y siendo vigilado por sus padres de cerca, vio como una niña que jugaba con la arena se le había quedado mirando, a la vez que ésta distraída caía arrastrada por el minúsculo oleaje que llegaba a la orilla. Al pequeño le hizo gracia y la miraba sonriéndole subido en su flotador. Ella, de la que también estaban percatándose sus mayores, algo asustada se levantó y cogió sus juguetes para marcharse, pero toda mojada caminó unos pasos hacia atrás, aunque seguía mirando a aquel niño que no dejaba de observarla sonriéndole. Y allí seguía embobada mientras veía como el pequeño salía del agua y su mamá le ayudaba colocándole una camiseta para que le protegiera del sol.
En ese momento ella reacciona y comienza a mirar al su alrededor percatándose de que no ve a sus padres y en medio de tanta gente se siente asustada. Apenas se había movido del sitio y aquellos seguían pendiente de ella que la tenían ubicada, pero no lo sabía pues lo único que seguía visible para ella era aquel niño, que ahora se le acercaba.  
- Hola - le dijo él - .
- Hola... - contestaba ella, ahora más tranquila porque se había olvidado de que seguía sin ver a sus papás.-
- Yo tengo unos como esos, ¿quieres que te los enseñe? -le dijo el pequeño señalando un rastrillo y una pala ambos de plástico para jugar con la arena.- 
Ella le contestaba en afirmativo con un movimiento de cabeza, a la vez que comenzaba a mirar de nuevo a su alrededor, cosa que le intrigaba al pequeño quien le volvía a preguntar:
- ¿Quieres jugar conmigo?.
- ¿Cómo te llamas? -le preguntó ella, con una dulce vocecita, mientras él sonriéndole, miraba hacia su carita mojada y su cabello oscuro recogido en una coleta, ahora algo alborotado al ser pillada desprevenida por el agua del mar.- 
En ese momento el pequeño se acercaba hasta la niña y poniendo su tierna mano en su hombro con cuidado, es que su nombre le decía al oído. Al cosquilleo que les provocó a ambos el roce de sus mejillas en ese acercamiento, es que los dos se pusieron a reír con una linda carcajada. En ese momento es que ella le seguía cuando él le decía:
- Ven, que te voy a enseñar un escondite.
Y cogiéndola de la mano es que la niña accedió, no sin antes volver a mirar hacia atrás. Pero él insistía tanto tirando de la pequeña, que ésta giró la mirada hasta la del niño continuando sus pasos.
La distancia que se habían desplazado era mínima. Dos o tres metros más allá, desde donde cada uno seguía siendo observado por sus respectivas familias aunque para ellos, en su mundo, es como si se hubieran alejado un montón y nadie les pudiera observar.  
Llegaron a aquel lugar, un espacio cubierto con una par de colchonetas hinchables y una toalla grande que hacía de techo, aunque la niña era reacia a entrar... porque no dejaba de mirar para atrás para ver si divisaba a sus papás. Pero a la vez, le intrigaba mucho aquel gracioso escondite. Así que se quedó en la entrada mientras el pequeño le enseñaba sus juguetes y algunas bonitas conchas que había cogido. También tenía un barco...
- Mira, este es mi barco y cuando sea mayor tendré uno grande y viajaré mucho por todos los lugares. Y seré el capitán.  - le decía el niño ante la atenta mirada de la pequeña. -
- ¿Tú quieres venir conmigo cuando seas grande?. - le continuaba diciendo él-.
- ¿Y volarás como un pájaro?. A mi me gustaría volar como un pájaro. - le compartía la pequeña-.
- Pero los pájaros tienen alas... - le decía él como tratando de que ella entendiera que eso no iba a poder ser...
- Ya... pero yo quiero volar como los pájaros. A lo mejor cuando sea grande puedo.
- A lo mejor... - le decía él mientras la miraba -.
En ese momento ella se giraba de nuevo, y sin ver ningún resultado es que su boquita empezaba a poner puchero y alguna lagrima ya se deslizaba por su mejilla.
El pequeño al percatarse le preguntó:
- ¿Por que lloras?.
Y en ese momento la niña comenzaba a llorar algo más fuerte, con suspiros entrecortados.
- Ssshhh... pero no llores que nos van a descubrir... - decía el niño todo expresivo a la vez que el llanto era más fuerte.-
La pequeña en ese momento trató de contenerse, con cara de asombro, por lo que el niño le indicaba y el motivo de ello. En ese instante es que el pequeño se acercaba y la rodeaba con sus bracitos.
- No te va a pasar nada... Yo te cuido, ¿vale?.  - le decía mientras le daba un abrazo tan fuerte que la quedó toda estrujada contra su tierno pecho sin poderse mover.-
Una vez la había soltado le decía:
- Ya está... No llores más, ¿eh?
- Vale... Eres muy fuerte... Serás un gran capitán - le decía ella tras soltarla y mientras aquel le limpiaba dulcemente con su manita las lágrimas que aún humedecían su cara.
- Y tú cara es muy bonita, pero estás despeinada...  - y haciendo este cometario es que los dos se echaban a reír tierna e inocentemente.-
En ese momento ella se quitaba la goma que llevaba en el pelo, en lo que el se adelantó y le dijo:
- ¿Quieres que te la ponga? Yo se... si, algunas veces peino a mi mamá.
- Vale... pero no me tires. - Le decía ella poniéndose con la cabeza para atrás para facilitarle la tarea al pequeño, quien con su pequeñas manos trataba de hacerle la coleta, quedando algo torcida. -
En ese momento una voz llamaba a la niña, quien pudo ubicar por fin a su mamá. Sintió una alegría que se vio reflejada en su cara, pero ahora no quería marcharse pues estaba pasándolo bien con aquel lindo amiguito que había encontrado, el cual la hacía sentir como una princesita, en su palacio y junto a su barco.
Pero tenía que irse... En este momento el niño le decía.
- Ves, ahora estás más guapa... ¿Ya te vas?.
- Si... - le decía ella mientras se le acercaba y dulcemente con sus manitas le aplastaba los cachetes y le daba un dulce y apretado beso. -
Se separó y el niño la miraba muy sonriente, mientras le decía:
- ¿Eres mi amiga...?
Y ella acercándosele de nuevo, le decía bajito:
- Siii... - y con la manita y sonriéndole le tiraba de la gomilla del bañador, saliendo a correr ante la atenta y sorprendente mirada del niño, el cual se llevaba la suya hasta su nalga, y a quien le daba el sol de cara pero que no le impedía para divisar como se marchaba aquella amiguita que había sido y seguiría siéndolo, su confidente de sueños... ambos, el uno con el otro.
Cuando la pequeña llegó donde su mamá, se giró mirándole de nuevo. Ahora añoraba estar allí con él. Salió corriendo y de nuevo le dio un beso, esta vez entre el ojo y la nariz, pues iba rápida ya que su mamá seguía esperándola, a lo que él le correspondía con otro achuchón de brazos y otro tierno beso.
- ¿Te ha dolido lo del bañador...? -preguntaba ella antes de marcharse con una dulce voz, como algo arrepentida...
- No..., me ha gustado. - le decía tímidamente y de forma tierna él, echándose de nuevo los dos a reír.-
Una vez se habían alejado, ambos se saludaban incansables con sus pequeñas pero esperanzadoras manos.
Cuando la pequeña iba más lejos es que el niño le gritaba con una linda voz y alzando su manita:
- Hasta pronto, amiguita despeinada... jiji.
Al escucharle la niña se volvía sonriente al oír de nuevo su voz... y soltándose de la mano de su mamá, es que le saludaba sonriéndole, y llevándose sus manitas alrededor de sus pequeños labios y haciendo eco es que le decía:
- Si que te dolió un poquito el elástico...jiji, solo que te aguantaste porque eres muy fuerte, como un gran Capitán. Hasta prontoooooo... amiguito - le gritaba la pequeña emocionada, riéndose ambos con lindas y tiernas carcajadas-.
FIN.
 
PD: Una dulce y linda historia para mí..., con la que me he emocionado y he disfrutado mucho mientras la imaginaba, la pensaba y te la contaba Fernando. Así que te reíste, ¿eh?... jaja.
GRACIAS por permitirme soñar... Como siempre, fue un gustazo. Un beso. Atardecer.
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Publicado el 20/03/2015 20:56 - Total Temas: 240 - Total Mensajes: 7861

 

 

 

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Publicado el 13/12/2016 19:54 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

A SOLAS CON ÉL...
Publicado por atardecer el 07/09/2013.

 

Recuerdo que en ese momento iba distraída cuando de pronto me encontré con él en ese pasillo. Qué sensación tan agradable sentí, respiré profundo y algo dentro mío recobró vida...
Tras saludarlo y con esa sonrisa característica en él, me dijo mirándome fijo a los ojos:
- Hola..., aún no me has contestado a lo que te propuse y espero que sea un si. Hoy es el momento Atardecer...
- Está bien, acepto..., sólo dame unos minutos. Y saliendo hacia el jardín, cogí aire y recordé aquello, durante ese paseo en yate mientras celebrábamos, cuando se dirigió a mi invitándome a un momento a solas con él... En ese instante no le contesté y ahora me lo volvía a sugerir.
Entré de nuevo a la casa y allí estaba, esperándome y yo sin poder dejar de mirarlo. Iba tan elegante. Yo casualmente, llevaba un sencillo vestido negro ajustado, a la altura de la rodilla, que hacía no destacar demasiado con su vestimenta. Se acercó y cogiendo mi mano, me llevó con él, saliendo de allí.
Caballerosamente me abrió la puerta del coche, un descapotable en gris plateado y acelerando disfrutamos de ese excitante viaje por la ciudad, entre luces doradas y el aire fresco que se podía respirar, unido a la bella música que sonaba y las miradas entrelazadas... No quería que ese trayecto terminara.
Llegamos a un bonito hotel y entrando en el ascensor, se dispuso a pulsar el número de planta, pero sin darme cuenta me había colocado delante.  Así que acercando su cuerpo hasta hacerlo rozar con el mío, pulsó, sin desviar su sugerente mirada de la que yo le ofrecía. Y así, cerquita mío, hizo que subiera no se cuantas plantas sin percatarme, porque únicamente notaba mi palpitar y su sugerente roce así como su agradable olor.
Fue el momento de abrirse la puerta cuando me di cuenta de que habíamos llegado a destino, me dio paso y de nuevo su mano me agarró llevándome esta vez a un esplendido lugar..., la terraza del edificio desde donde se podía observar unas vistas brillantes de la ciudad y más arriba ese oscuro cielo que no nos dejaba de observar.
Era un bello lugar, en el que nada más entrar nuestra vista y oído ya podían disfrutar con la presencia de esos artistas, un músico y un bailarín que amenizaban ese bonito momento.
Todo estaba decorado con gusto. Disfrutamos de lo lindo de esa velada con una exquisita comida y buen vino, con el deleite de esa música y una charla privilegiada en la que como siempre no faltó la risa y el humor.
Una vez terminamos, me sugirió acercarnos a unos de los bordes de ese lugar y cogiendo una botella de champán vertió parte de su contenido en un par de copas ofreciéndome una de ellas. Y brindó por ese Aniversario..., indicándole que también lo hiciéramos por algo importante, su "presencia"...
Y entre copa y copa nos dejamos embriagar por esa mágica noche, terminando abrazados en un baile al compás de ese ritmo que la música nos marcaba..., unos pequeños pasos, sigilosos..., pero intensos en su movimiento y en el roce con la piel... de su rostro y el mío, de su cuerpo vigoroso y ese otro que temblaba..., y que yo no podía controlar, sólo él, con su susurro y sus fornidos brazos.
Y todo esto sucedía, mientras éramos observados por una bella e indiscreta luna...
Un abrazo. Atardecer.
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Publicado el 07/09/2013 23:39 - Total Temas: 241 - Total Mensajes: 7868  

 

 

 

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Publicado el 13/12/2016 19:55 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

SONRISA DE PAYASETA
Publicado por atardecer el 18/08/2013.

 

- Pero por favor Lydia, no puedes meterme en ese lío.
- ¿Que lío Atardecer?, te gustan los niños no tendrás problemas.
- Pero, ¿por que no le dices...?
- A nadie, eres tú la idónea. Por fis, amiga, sabes que me surgió algo urgente y no voy a poder estar. Ya había quedado con la organización para distraer a esos ochos pequeños y pasar el día con ellos. Ya le hable de ti a la directora y me dijo que no hay problema, falta personal y una ayuda les viene fantástico y para cualquier responsabilidad están ellos allí.  Además me dijeron que tenían a un invitado especial que se pasaría por las instalaciones, seguro que el te puede ayudar en caso de apuro...jeje.
-¿Me estás diciendo que además tendré que andar disfrazada de payasa delante de un adulto desconocido?
- Es alguien que colabora económicamente, así que tendrás que atenderle bien...jaja. Imagino que solo se pasará un momento para ver como se distribuyen y aplican esas aportaciones en cada sección.
- Pero si me pregunta que le voy a decir, si no tengo ni idea de como hacéis...
- Bueno me tengo que ir. No le des más vuelta, dentro de media hora te colocas la peluca y a divertirse con los peques y no tan peques...jaja.
- Ay, mira no me toques...
- Confío en ti amiga, y se que te gusta, por eso te lo pedí. Nos vemos a la tarde y muchas gracias.
- Que vaya todo bien. Cuídate.
Recuerdo, que esta fue la conversación que tuve con mi amiga Lydia antes de que se fuera y me dejara al cargo de 8 pequeños, de edades entre 4 y 10 años, para pasar el día con ellos, más alguien menos chiquito que en algún momento llegaría...
En el fondo estaba contenta, por más extravío que me hubiera causado en ese día. Eran niños y niñas que por una causa u otra, necesitaban un poco de cariño y alegría, por lo que no me importaba hacer lo que fuera, a cambio de unas sonrisas suyas, pues merecía la pena.
Así, que estuve preparando la ropa, así como juegos y actividades para poder practicar con ellos. Y llegó la hora de ponerme ese alegre traje y esa multicolor así como grandota peluca.
La chaqueta era de varios colores, rojo, azul, amarillo y verde. Así como el pantalón. Los zapatos además de enormes eran naranjas y violetas... y así con el resto de complementos. Cogí un grueso lápiz rojo y simplemente me pinté la nariz y un gran cerco alrededor de mi boca, que cuando sonreía se me extendía de oreja a oreja...,jaja.
Tengo que reír recordando, por que fue más lindo de lo que pensaba. 
Llegué a un salón muy amplio y luminoso. Allí me esperaba una monitora y compañera de Lydia, que amablemente me recibió y me indicó lo que tenía que hacer. Ella debía irse con otros grupos.
Así que sola ante el peligro me quedé. Entre gritos y risas al verme, pude poner algo de orden, hasta que conseguir que se calmaran. Se quedaron tranquilos cuando les empecé a hablar. Me presenté y ellos me iban diciendo sus nombres  a cambio de yo hacer alguna broma o juego con cada uno.
Eran muy divertidos y tenía que agradecerles todo lo que me estaban ofreciendo. Esas caras risueñas, esas fuerzas e ilusión por conseguir adivinar alguna cosa o hacer algún experimento. Esas ganas de vivir...
Al último al que le pregunté su nombre, era un poco más tímido y serio. Se trataba de Luis, tenía 10 años. Era el mayor... y me sorprendió cuando me preguntó que si no sentía vergüenza siendo grande estar vestida así y hacer el ridículo.
Entonces le pregunté que si a él le parecía que lo estaba haciendo y me contestó que igual un poco. Y al preguntarle si le molestaba, me dijo que no. Pero que a él si le costaría hacerlo, porque siempre se lo prohibieron.
Me dirigí a él y le dije:
- Luis, para reír y divertirse no existe edad, así como tampoco la hay para soñar bonito. Y sabes porque me gusta vestirme así, porque puedo hacer constantemente el payaso sin que nadie me diga nada.
Y así conseguí sacarle una sonrisa...
De pronto unas palmadas hicieron que mirara al fondo, hacía la puerta, donde en el marco de la misma había apoyado un hombre, y lo peor, no se sabía desde cuando. Los niños se volvieron a alborotar y mientras, les di unos globos y juguetes para que se entretuvieran mientras atendía aquel señor.
A medida que se acercaba pude comprobar su agradable sonrisa, eso sí ya no sabía porque era, si por simpatía o porque mi aspecto era demasiado divertido.
Nos presentamos y pensando en que me atiborraría de preguntas, me quedé paralizada cuando dirigiéndose a los asientos mezclándose entre los niños, me dijo que continuará con mi actuación.
Ay..., ¿pero que me está haciendo este hombre?, pensé. Yo creía que me hablaría de cantidades e inversiones, pero no, prefirió sentarse en una reducida silla al lado de Luis.
No se que cara debía yo de tener, porque no dejaba de sonreír. Y entre la petición a gritos de los niños queriendo que siguiera y él apoyándoles no me quedó más remedio que continuar.
Decidí meterme bien en el papel que tenía aquella tarde porque no era fácil seguir con él allí. Es que además era guapo y tenia que evitar por todos los medios el mirarlo.
Así que bromeando y participando todo iba yendo bien, hasta que al más pequeño se le ocurrió decirme que si al niño mayor no le preguntaba su nombre y edad, así como que le gustaría ser de mayor.
Su risa sonó en todo el salón, a carcajadas me miraba y riéndome hice lo propio. Y habiéndose presentado, le pregunté que le gustaría ser de mayor y con profunda mirada, aunque sin perder la sonrisa, dijo:
- Quiero ser "payaso", para siempre poder reírme conmigo mismo y con los demás.
Y diciendo esto, se dirigió a Luis diciéndole:
- Hagas lo que hagas en la vida ten un ratito cada día para sacar una sonrisa y a ese niño que seguirás llevando dentro.
Me sorprendió aquel hombre, tan adulto y tan niño, tan fuerte y tan frágil a la vez. Vestía sport, con vaqueros, camiseta blanca y gorra animada.  Se quedó con nosotros a la comida y hasta el final.
Fue una gozada, su sentido del humor y simpatía. Así como su linda forma de ver la vida...
Y bueno, llegó el final y aunque ahora no quería, allí estaba mi amiga Lydia agradeciéndome y haciéndose cargo de llevar a los pequeños a su lugar. Y bueno una vez habiendo conversado un momento con él, ella se fue con los niños quedándome a solas con él.
Nos miramos unos segundos en silencio y a la misma vez comenzamos a hablar entorpeciéndonos, así que me dio la palabra y me puse a despedirme, a lo que el me indicó que si no me importaba tomara algo con él en un café que había enfrente de allí.
Intenté evitarlo pero insistió, así que fui a coger mi mochila para cambiarme de ropa, cuando me percaté que mi loca compañera se la había llevado con sus cosas.
Eso me costó otra gran risotada por parte de él. Y allí, en aquel café, yo de payasa y el haciéndome reír a cada rato, pasamos un tiempo maravilloso, hasta bien caída la tarde. No olvidaré las palabras que en un momento de seriedad me llegó a decir:
- Me encanta tu sonrisa..., gracias por alegrarme el día.
Pero era yo la que le tenía que agradecerle a él. Y un simple GRACIAS A TÍ, es lo que pude llegar a decir...

 

PD: Querido Fernando, te agradezco mucho por todo y te pido disculpas por si en algo yo te pude molestar. Cuídate y hasta pronto. Un abrazo. Atardecer.

   

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Publicado el 18/08/2013 13:44 - Total Temas: 243 - Total Mensajes: 7882

 

 

 

 

 

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Publicado el 13/12/2016 19:57 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

AQUELLA TARDE, AÚN EN MI MENTE...
Publicado por atardecer el 11/08/2013.

 

 

Aún recuerdo aquella tarde,
cuando con mi equipaje me ayudaste,
a la salida de ese café, en el que te pude reconocer.

 

Salía deprisa, pues un taxi me esperaba.
Cuando contigo choqué y tus papeles derramé.
Al agacharnos nuestros ojos se cruzaron
y en silencio varios segundos pasaron.

 

Suficientes para que algunos de esos escritos,
con el viento... ya hubieran volado.
Incluso bastantes, para no percatarme,
que mi bolsa de viaje se la habían llevado.

 

Cuando quise reaccionar, era tarde ya...,
pues un chico, tal vez necesitado,
apenas ya se divisaba, corriendo entre el gentío.

 

Amablemente intentaste ayudarme,
montándonos en ese taxi y yendo tras él
pero ni rastro vimos del mismo...

 

Entonces, unas lágrimas de mis ojos aparecieron,
de impotencia y desilusión,
a lo que tú me preguntaste...
si era importante el contenido que allí existía.

 

Y dirigiéndome al taxista para que parara,
sólo un "sí..." yo pude decir,
aunque al bajarnos, concluí...:
pero sólo un recuerdo de quién tengo frente a mí.

 

Sonriéndome, mis lágrimas tú secaste,
y de la mano me cogiste para caminar,
caminando muy deprisa por las calles,
hasta llegar a aquel lugar.

 

Ese lindo puente, que cruzaba la ciudad...
y en el que una tormenta de verano,
aquella tarde nos quiso acompañar.

 

Como recuerdo aquel momento,
la lluvia y tu cabello mojado,
tu rostro humedecido...
y tu camisa empapada.

 

Tu sonrisa y esos rayos de sol,
que unidos a esas frescas gotas,
con un bello arco iris nos saludaba.

 

Nuestra respuesta fue unas sonoras risas,
gratificantes y placenteras...
que mezcladas con aquel abrazo,
nos cubrieron de alegría.

 

Cómo recuerdo aquella tarde,
tus papeles... y mis recuerdos robados.
Pero no podré olvidar...
esa sonrisa y tus ojos penetrándome.

 

En mi mente, aún persiste...
el recuerdo de Él y el de aquella tarde...

 

Con cariño y admiración,
Un fuerte abrazo. Atardecer.

 

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Publicado el 11/08/2013 18:51 - Total Temas: 250 - Total Mensajes: 8294

 

 

 

 

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Publicado el 14/12/2016 19:24 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

HISTORIAS SOÑADAS...
Publicado por atardecer el 07/02/2013.

 

Recuerdo que aquella tarde decidí salir un poco antes a pasear por la playa, aunque prefiero hacerlo al ponerse el sol, pues conmigo llevaba un pequeño manuscrito para leer.

 

Iba observando la forma en que las olas abrazaban la blanca arena, cuando me distrajo el ruido de unas voces. Me giré, y pude verlos allí, en plena grabación. Qué lindos se les veía...

 

Fue cuando mis ojos, rápidamente se dirigieron hacia esa atractiva y sosegada mirada que él mantenía, concentrado en la indicación que en ese instante recibía.

 

Y sin poderlo evitar, mi cabeza ya había comenzado a fantasear...

 

Allí parada me quedé, y recuerdo que pensé, sin quitar la vista de él:

 

Que sensación tan agradable el estar entre sus brazos, el sentirme protegida..., el poder decir: " lo que suceda a mi alrededor no importa, porque aquí con él, estoy segura...".

 

Qué apacible me encontraba, por sus brazos rodeada. Y ese cuerpo acalorado, que insinuante se acercaba, para dejarse atrapar, por ese otro... el mío, que dejar de latir no podía.

 

Que lindo era contemplar juntos, ese calmado mar, escuchando el minúsculo sonido de sus olas y saboreando ese olor a sal.

 

Que bonito era sentir, que los dos mirábamos juntos, hacia un mismo lugar, hacia un mismo horizonte.

 

Que deleite era sentir, el roce de su rostro, cuando de forma increíblemente delicada, al mío se acercaba.

 

Que placentero era sentir el susurro de sus labios, hechizando a mi oído, y de paso, embriagando a cada uno de mis sentidos.

 

Y fue una aguda voz, la de un señor mayor, la que hizo, que de aquella ensoñación yo despertara, al decirme:

 

- "Señorita, discúlpeme, pero sus hojas de papel se le cayeron, sin que yo nada pudiera hacer, y han sido arrolladas por el fuerte oleaje..." -

 

Pude ver entonces, como ese pequeño manuscrito, al cual esa tarde, tenía que poner un título, iba rumbo a algún destino que nunca yo sabré. Pero ya tenía un nombre: "Historias soñadas y atrapadas por el mar..."

 

Cuando me volteé hacia el lugar donde grababan, ya nada encontré...

 

Se habían marchado todos, bueno, todos menos él..., que mirando hacia el mar, en dirección a donde yo estaba, también contemplaba interesado, el destino de esas hojas, de esas historias, ahora ya mojadas...

 

Atardecer.

 

 

PD: Relato inspirado en una fotografía de Fernando Colunga recibiendo indicaciones en una grabación mientras permanecía sentado cerca del mar... donde su rostro, su atención y la postura de su cuerpo eran puro deleite.
Publicado por atardecer
Publicado el 07/02/2013 16:24 - Total Temas: 250 - Total Mensajes: 8315  

 

 

 

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Publicado el 17/12/2016 17:54 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

CORAZÓN ENMASCARADO...
Publicado por atardecer el 28/02/2014.

 

Ella lucía un elegante traje al estilo carnaval veneciano en tonos azabache, plata y oro, en combinación con su antifaz y cuya capucha cubría su oscuro cabello. Y acompañada es que llegó a aquel bello teatro de la ciudad, acomodado para la ocasión, donde se darían cita un gran numero de personalidades.
Una vez dentro, la fiesta se presentaba animada y amena, cuyas charlas y risas hacían que se sintiera alegre y distraída, alejada de aquellos pensamientos y recuerdos que les inquietaban desde hacía días. Recuerdos bellos pero cargados de cierta melancolía...
Y en medio de aquel baile es que se abrió el telón y entre la oscuridad, una silueta comenzó a acercarse acompañada de una gran voz masculina, la cual a ella inquietó... tan solo podía ver el bulto que formaba aquel cuerpo,  del cual salían unas palabras amenizando aquel momento.
Y al terminar, una gran luz le enfocó dejando visible aquel rostro elegantemente enmascarado. Ella permanecía inmóvil en la parte central del salón, la cual había quedado totalmente iluminada... quedando sus miradas centradas el uno en el otro. Y dando la bienvenida es que el se retiró... tras haberla cautivado con sus embriagadores ojos.
Mientras tanto ella, decidía que lo mejor era salir de allí por un momento. Se dirigió hacia una de las puertas de atrás que daba hacia la terraza. Y cuando iba caminando por los pasillos abriéndose paso entre la gente fue que se encontró de nuevo con aquella silueta... la cual esta vez pudo percibir de cerca y mucho mejor.
Algo en ella se estremecía y trató de esquivarlo, pero aquel fornido cuerpo se lo impidió interponiéndose delicadamente frente a ella... la cual lo miró profundamente y actuando rápido se fue hacia un lateral y consiguió camuflarse entre la gente rápidamente.
El trataba de alcanzarla... pero las máscaras se interponían en su camino mientras la música sonaba más intensa a medida que ella desaparecía entre el gentío.
Y fue así como aquella dama conseguía salir de allí percatándose del brillo que ofrecían las farolas a la caída de la tarde, formando una bella postal de la ciudad. Y echando a correr se dirigió a un gondolero pidiéndole que la ayudara a cruzar el canal hacía la esquina de enfrente.
El consiguió salir justo a tiempo para percatarse de lo que ella pretendía. Se introdujo en una góndola y trató de alcanzarlos... pero no era fácil.
Habiendo llegado a sus destino y siendo ayudada por el muchacho bajó, introduciéndose a toda velocidad por las callejuelas a media luz y siendo acechada por aquel enmascarado que comenzó a perseguirla.
Por un momento consiguió despistarle entrando en un callejón al cruzar una de las esquinas. El se quedó parado en medio de la estrecha calle, agarrando con ambas manos la capa azul intenso que le cubría, sintiendo cerca su respiración. Mientras... ella, al ver que se encontraba de espalda aprovechó para salir corriendo... cuando de pronto tropezó... cayendo al suelo al tiempo que expresaba un intenso quejido.
Fue entonces cuando girándose y al grito de un: Noo!... aligeró acercándose a socorrerla.
Yacía en el suelo, con los ojos cerrados y su rostro aun cubierto, lo cual no impedía que se divisara aquella mejilla dañada tras el golpe.
Rápidamente la cogió entre sus brazos mientras caminaba hacia unas escaleras de piedra que había mas adelante.  Allí descubrió su rostro, lo acarició y acercando sus labios a los de ella le entregó un suave beso.
Un gemido hizo que se fijara en ella cuyos ojos penetraban los suyos. Tratando de separarse de su cuerpo llego a decir... Déjame ir, tengo que marchar... necesito alejarme de aquí.
A lo que él le respondía... No lo haré... pues puedes enmascarar tu rostro... pero no tu corazón.
Y aferrándola contra su pecho, la volvía a besar...

 

PD: Fernando, te deseo mucho éxito y diversión en Puerto Rico.
Algo de mí allí estará... Un beso. Atardecer.
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Publicado el 28/02/2014 19:26 - Total Temas: 220 - Total Mensajes: 7297  

 

 

 

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Publicado el 17/12/2016 18:09 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

BAILA CONMIGO..., ME DIJO.
Publicado por atardecer el 29/03/2014.

 

 

Recuerdo que había sido invitada a una exhibición de caballos,
así que me vestí para la ocasión,
falda campera verde aceituna y camisa blanca atada a la cintura,
optando por dejar mi oscuro cabello suelto al azar del viento.

 

Mucha gente agolpada en las gradas
veían la hermosura de aquellos animales,
mientras que a mí... su galopar y relinchar
me hacían emocionar.

 

Uno a uno se fueron retirando,
quedando un silencio absoluto,
y al sonar de una preciosa melodía,
 un elegante jinete aparecía.

 

Lo que mis ojos anteriormente habían observado,
no era nada comparado con aquel bello espectáculo
que ese hombre ofrecía en un lindo escenario,
puro arte y talento, a lomos de un vistoso caballo.

 

Hipnotizada por todo aquello que disfrutaba,
mi cuerpo se estremeció,
al ver como Él y su caballo a mí se dirigían,
obsequiándome con una atenta mirada e inclinación.

 

Para mi sorpresa y antes de que pudiera reaccionar,
una bonita y blanca rosa me entregaba,
y justo al levantarme para agradecerle tan sutil detalle,
es que Él me invitaba a bailar.

 

Baila conmigo, me dijo...
y aunque nerviosa por aquella situación yo me encontraba,
decidida... mas con algo de timidez yo me acerqué,
ofreciéndome a danzar al compás de ambos.

 

Y así... mientras esa música de fondo sonaba, con su mirada Él me galanteaba,
como lo hacían también sus movimientos y los de su jaca,
yo solo me dejaba llevar, alzando los brazos al cielo,
y contoneando mi cintura y mis caderas... yo le correspondía.

 

Con un bello final Él me quiso cautivar,
pues su mano me ofrecía para que yo pudiera montar,
y agarrándome con seguridad mientras subía, 
yo a su espalda me acoplaba.

 

Me llevaba a pasear... y ambos en silencio,
 disfrutábamos de la belleza que la naturaleza nos ofrecía,
simplemente interrumpimos ese bonito momento, 
para compartir nuestra impresión,
sobre aquel magnifico arte que acabábamos de deleitar.

 

Sr. Colunga, cómo me hacen imaginar usted y su gran talento. Bonito..., aunque peligroso a la vez.

 

Gracias. Un abrazo. Atardecer.

 

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Publicado el 29/03/2014 22:01 - Total Temas: 228 - Total Mensajes: 7580

 

 

 

 

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Publicado el 19/12/2016 19:55 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

ÉL Y SU ELEGANCIA...
Publicado por atardecer el 13/04/2013.

 

Simplemente podía observar aquellas imágenes y embriagarme con ellas. Mientras más las observaba, más me impedían reaccionar, pero si que me permitieron soñar...
Aún recuerdo aquel momento, cuando me llamaron de la Agencia de Publicidad. Había que hacer un reportaje sobre un exquisito Vino. Al día siguiente viajé hacia allá, me alojé en el hotel donde se rodaría el anuncio. Me di una ducha rápida, me puse mis vaqueros y una camiseta blanca. Cargué con mi cámara de fotos y pillé mi chaqueta negra. Bajé hasta el salón mientras miraba la hora. Sabía que iba justa de tiempo pero no tanto... Ay! ya estaban todos allí, todos y también él...
Si, Él y su elegancia..., que como aquel exquisito Vino, ambos me embriagaban.
Vi como mi jefe, que estaba junto a él, se percató de mi presencia, que toda embelesada allí en la puerta me quedé. Me llamó la atención y me acerqué. Saludé, y me presentó. Apenas pude reaccionar, pero él como buen caballero, me facilitó la situación... y me ofreció su mano, para luego besarme en la mejilla. Muy amable bromeó conmigo, y mientras me miraba yo pensaba en lo difícil que iba a resultarme aquel reportaje.
Comenzó la sesión de fotos, y a medida que enfocaba, más nerviosa me encontraba. No era una sesión de fotos cualquiera, era diferente, siempre disfrutaba con la cámara, pero ahora aquello que enfocaba me transmitía algo distinto...
Mi misión ese día era plasmar la elegancia de un Vino al ser bebido, pero eso no era lo que me sucedía. El objetivo de mi cámara ese día era otro. Era todo Él... Su negro pelo, su rostro y su morena tez, su mano al alzar la copa y su insinuante boca al rozarla. Su nariz y el reflejo del cristal, el rojo intenso del contenido y la delicadeza de sus dedos. Ese cuello sugerente y el lóbulo de su oreja. Sus bonitas cejas, suaves párpados y sus pronunciadas mejillas. Eran esa frente y esa fuerte barbilla. Eran esos bellos y dulces ojos, era su intensa y embriagadora mirada...
Fue al disparar el flash de esa última foto, que me percaté de donde estaba, porque me había metido en esa escena. Era a mí a la que miraba, y no a la chica del reportaje. Eso me hizo temer, en como sería la calidad de mi trabajo, de mis fotografías..., porque no había sido consciente en el momento que las hacía.
Y llegó el momento de revelar esas fotos. Yo me estaba yendo, cuando mi jefe junto con él, me preguntó hacía donde me dirigía. Le comenté que iba a mi cuarto a terminar mi trabajo. Me invitaron a tomar unos aperitivos, pero les dije que no, porque yo tenía que ver aquel contenido. Cual fue mi sorpresa cuando al rato, llamaron a la puerta diciendo ser el servicio de habitaciones, y me encontré con él, más atractivo aún que antes...
Con esa blanca camisa, dejando visibles sus fibrosos antebrazos y provocando abrir algún que otro botón más. Había dejado a todos allí y venía a rescatarme, a ofrecerme su apoyo. Sabía como me sentía... Y yo mientras me hablaba, con esa bella imagen, me quedaba en mi retina.
PD: Al dejar mi sueño, recordé otra fotografía. Una que me encanta cuando la veo. Se le ve informal, pero así, igual de atractivo e interesante me resulta..., Sr. Colunga.
Un abrazo. Atardecer desde España.
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Publicado el 13/04/2013 21:32 - Total Temas: 50 - Total Mensajes: 2916  

 

 

 

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Publicado el 20/12/2016 20:27 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

GRACIAS...
Publicado por atardecer el 14/04/2015.

 

Sucedió en aquel puerto, en uno de los puestos de aquel extenso mercado donde la gente se agolpaba entre las estrechas callejuelas. Allá se encontraba ella, acompañada por su señora de compañía, mirando los cestos de frutas tras haber estado adquiriendo unas finas telas. Se disponía a coger unas manzanas, cuando un fornido brazo se interpuso en el camino que su mano llevaba, sintiendo un agradable roce al tacto.
En ese momento alzó su mirada para ver a quien pertenecía entre aquel gentío, encontrándose con un fuerte rostro que giraba en ese momento sorprendido de aquel suave choque. Fue en ese instante cuando sus miradas quedaron penetradas para siempre.
Se trataba de un atractivo pirata del que se quedó prendada a primera vista, no solo por su rostro bello e intenso, sino por su fuerte cuerpo. Pero no menos le sucedió a Él, que al encontrarse con aquella dulzura de mujer, algo por dentro le hizo inquietarse.
Dirigiéndose amablemente a ella comenzaba a pedirle disculpa, cuando la señora que la acompañaba la cogía del brazo dándole a entender que debían marcharse. Se disponían a ello cuando en ese momento hubo un revuelo de gente. Se trataba de unos ladrones que eran perseguidos, quienes chocaron fuertemente contra ella al pasar por su lado, estando a punto de ser arrollada, si no llega a ser por la rapidez de aquel apuesto caballero, que evitó que cayera al suelo, cogiéndola suavemente atrayéndola hacía sí. En ese momento sus miradas y el abrazo de sus cuerpos, se unían en una cálida y placentera sensación, indicándole a ambos, que perduraría por siempre en el tiempo.
- ¿Se encuentra bien...?.
- Si, gracias...
Fue lo último que ambos escucharon el uno del otro... pues rápidamente aquella mujer tuvo que marchar por la insistencia de quien la acompañaba, la cual le decía:
- Su prometido le espera mi niña... debemos irnos, nos indicó que no nos demorásemos.
Aquellas palabras resonaron fuerte en aquel hombre, a la vez que conocía así su nombre, impidiéndole que hiciera lo que su corazón le indicaba, ir tras aquella mujer y llevársela lejos, pero solo pudo observar como ella, se alejaba entre el gentío...
 Fueron las palabras de sus amigos las que lo sacaron de sus pensamientos. En ese momento se percató que entre los rizos de su cabello algo brillaba. Se trataba de un hermoso pendiente de diamante. Lo agarró y lo apretó con dulzura entre su mano sin dejar de mirar por donde ella se había marchado.
Una vez en alta mar y ya entrada la tarde, Él y sus hombres, tenían que terminar con la misión que le había llevado hasta allá. Capturar a un rico traficante de oro y armas.
El viento comenzó a soplar y las nubes cubrían poco a poco el azul del cielo. Una tormenta se aproximaba, la cual comenzó a crujir en nada de tiempo provocando la aparición de gigantes olas.
A lo lejos pudieron divisar como su objetivo, aquel barco con el que se tenían que enfrentar, comenzaba a arder impactado por unos de los rayos perdiendo el rumbo impactando además contra una gran roca, por la aproximación a una zona de acantilados.
Una vez llegaron a alcanzarlos tras las dificultades climatológicas, se adentraron entre los restos de aquel barco, el cual estaba bastante dañado por las llamas, haciendo así que varios de sus ocupantes se hubieran tirado al mar.
Pero pudo percatarse de uno de los hombres a los que perseguían, el mayor traficante, aunque eso era algo que muchos desconocían, debido a su doble vida. Fue tras el dándose cuenta en ese momento que estaba mal herido con quemaduras graves siendo atendido por algunos de sus acompañantes. Y justo cuando iba a dirigirse a ellos para hacer justicia, es que un pequeño objeto que brillaba en el suelo le hacía desviar su mirada. Se agachó quedando paralizado al ver que se trataba de un hermoso pendiente igual al que conservaba. Su corazón comenzaba a acelerarse preocupado por lo que internamente su intuición le indicaba.
Rápidamente comenzó a buscar por lo compartimentos de aquel barco llamándola por su nombre, sin resultado. Se encontró con el cuerpo sin vida de la mujer que la acompañaba aquella mañana, lo cual lamentó y le hizo pensar en lo peor.
Como loco siguió buscando, hasta que algo más adelante se encontró con ella, tumbada en el suelo entre trozos de madera quemados. Rápidamente fue a socorrerla, sintiendo que su corazón se partía al ver su rostro algo ensangrentado y manchado de hollín. Pero al comprobar su pulso, es que pudo respirar profundo. La cogió con cuidado entre sus brazos saliendo rápido de allí pues las llamas amenazaban con acabar con todo.
Sus amigos al verlo con aquella mujer entre sus brazos se sorprendieron a la vez que asustados pues lo habían dejado de ver. Tras dar la orden de retirada, es que volvían a su barco, pues ya nada podían hacer allí. Las llamas se habían encargado del resto...
Una vez ella despertó, aún se encontraba entre sus brazos. No sabía donde estaba... aunque en milésimas de segundo comenzaba a recordar todo aquel infierno que había vivido minutos antes, pero al encontrarse con aquella intensa y gratificante mirada, fue que se sintió segura haciendo que unas lágrimas brotaran por sus mejillas. Pero ya nada había que temer... pues ya estaba con Él.
Y así continuaría siendo para toda la vida...
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Publicado el 14/04/2015 16:58 - Total Temas: 250 - Total Mensajes: 8354  

 

 

 

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Publicado el 21/12/2016 19:35 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

I LOVE YOU...
Publicado por atardecer el 07/12/2014.

 

 
Y allí estaba ella, con aquella música de fondo, de pie tras los cristales de aquel acogedor salón, al calor de la lumbre, saboreando un intenso y humeante café mientras observaba la niebla que aún cubría en la tarde los árboles de aquel jardín por el que acababa de pasear. Ensimismada en sus pensamientos no se percató que Él había entrado y la observaba en silencio desde la puerta. Fue un "hola" cerca de ella, lo que hizo que se girara llevándose una sorpresa al verlo allí. Ambos se sonrieron..., había pasado tiempo desde la última vez que se vieron.
Ella le invitó a tomar algo, prefiriendo un whisky solo con hielo... pues sabía que eso le ayudaría más en aquel momento. Ambos se pusieron cómodos y charlaron durante un largo rato. Estaba siendo una interesante y grata conversación donde no faltó el buen humor y algunos recuerdos del pasado.
Pero ese momento tenía que llegar a su final..., y ellos lo sabían. De pronto comenzó a sonar "I love You Baby" y mirándola a los ojos, le cogió de la mano y se pusieron a bailar, de forma suave, acoplándose sus cuerpos al ritmo de sus pasos, unido todo ello a unas cómplices risas provocadas por insinuantes y tiernos susurros. Sin darse cuenta sus mejillas habían llegado a rozarse, sin poder evitar besarla en la comisura de los labios. Al percatarse de lo que hacía se apartó de ella. Apoyando su frente con la suya, sus miradas se penetraron... y tras cerrar por unos segundos sus ojos fue cuando cariñosamente rozaba con su nariz la de ella, para después sonreírle de nuevo. Tras apartarse, cogía su chaqueta para marcharse y aunque Él le pidió que no le acompañara, ella lo hizo saliendo hasta el jardín. Allí ella le retaba a una carrera hasta la verja, pero a mitad de camino, habiéndole dado él ventaja la cogía por la cintura y la estrechaba dándose un fuerte abrazo.
Ambos, ella de vuelta hacia la casa y él hasta su coche..., sonreían apreciando esos lindos momentos vividos.
Pero Él no pudo evitar mirar hacia atrás, observando que ella se quedaba parada, haciendo un gesto como para volverse..., pero vio que continuaba. Así que pasando su mano por el cabello y haciendo un movimiento de cabeza siguió hasta el coche. Al entrar en la casa, ella escuchó el sonido del motor y a pesar de la alegría sentida no podía impedir que sus ojos se humedecieran, pues ya no sabía si habría otra oportunidad...
Sin mirar atrás, empujaba la puerta dejándola entreabierta, pues tal vez así no notaría tanto su ausencia. Se dirigió hasta la ventana de nuevo como queriendo revivir todo aquello... o quizás siendo una forma de retenerlo con su presencia allá. Pero él ya no podía verla, había acelerado y su coche desaparecía por el camino, viendo solamente las ráfagas de luces entre la ya oscuridad de la tarde.
Ella permanecía aún allí, había pasado apenas unos minutos y parecía una eternidad. Deslizaba sus dedos por el cristal tratando de escribir su nombre..., volviendo a sonreír  mientras unas lágrimas se deslizaban por sus mejillas sin poderlo impedir.
Mientras tanto él, apenas había conducido unos kilómetros y sin dejar de pensar en ella, frenó en seco y tras cubrir su rostro con las manos durante unos segundos, hacía girar su coche de forma precipitada.
Y ella seguía en aquella ventana, recordándole..., cuando de pronto escuchó cerrarse la puerta. Algo dentro suyo se inquietó y aunque quería pensar que tal vez habría sido el aire, no se atrevía a voltear. Pero esta vez, si sintió sus pasos hacia ella... y justo cuando notó que estaba detrás, se giró.
Ambos se miraron aún con más intensidad. Él acercó sus dedos a su rostro deslizándolos suavemente y tras secar sus lágrimas, la atrajo hacia así apasionadamente. Ella trató de decirle algo, tal vez que no debían..., pero Él la acalló comenzando a rozar con sus labios los delicados párpado, sus mejillas, así como su suave e insinuante cuello, volviendo a esa comisura a la que antes había llegado a acariciar y que le había hecho arder por dentro..., hasta caer rendido a sus labios, donde ninguno de los dos se pudo contener por más tiempo, dejándose llevar por el desenfreno y la pasión, sin pensar en nada más...
PD: Una tarde de domingo, con niebla, en algún lugar...
Relato escrito tras escuchar casualmente la canción "I Love You..." y comenzar a imaginar...
Un abrazo. Atardecer.
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Publicado el 07/12/2014 20:48 - Total Temas: 250 - Total Mensajes: 8354  

 

 

 

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Publicado el 21/12/2016 19:36 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

JA JA... ¿QUE COMIENZA QUÉ...?
Publicado por atardecer el 30/01/2014.

 

Aunque quiso evitarlo le fue imposible... aquel coche cambió de carril de forma imprudente, provocando que el suyo estuviera a punto de golpearle. La bocina seguía sonando, cuando de pronto el mismo vehículo frenó en seco, bajándose del mismo una elegante mujer cuyo cuerpo lucía un sencillo vestido negro con cabello oscuro que cubría parte de su rostro al remolineo del aire de aquella fría noche.
Observando todo aquello él salió de su coche embriagado por su presencia... Ella estaba algo enfurecida, comenzando a decir:
- Oiga... ¿se puede saber qué hace?...
Per al verlo bien... solo pudo acercarse a él y susurrarle:
- Por esta vez te salvaste... llevo prisa, pues... comienza.
Él estaba sin poder decir palabra, no sólo por lo que le provocó aquel acercamiento, sino también por su insinuante descaro... y solamente logró decir:
- Jaja, ¿que comienza qué...?
- Si quiere averiguarlo... sígame.
- ¿Es lo único que va a decir..., después de que casi impacta contra mi? - dijo él de forma sugerente-.
Y ella de igual forma lo miró, entrando en su coche hasta marcharse.
Él no pudo más que sonreír... dejándose guiar por su instinto.
Pudo ver como entraba en un lujoso hotel, en el cual parecía habitar alguna fiesta. No sabía cómo iba a hacer para intentar entrar allí, pero algo se le ocurriría... pues tenía claro que quería hacerlo. Pero cuál fue su sorpresa, al comprobar que lo tenía más fácil de lo que se imaginaba... y todo fue seguro obra de aquella bella mujer y de las palabras que le dirigió al guardia que escoltaba aquel lugar.
Una vez dentro del edificio le indicaron y cuando quiso darse cuenta ya estaba entre toda aquella gente enmascarada. Miró a un lado y a otro... pero ni rastro de la presencia femenina que venía persiguiendo hacía un momento. Se sentía como en una especie de trampa... de la que esperaba salir ileso.
Decidió ir hasta una de las barras y pedirse una copa para poder sobrellevar mejor aquella intrigante situación, pues aunque lo más acertado tal vez era salir de allí... prefirió esperar por si la volvía a ver.
Mientras saboreaba la bebida, un grupo de chicas que pasaban por su lado trataron de conversar con él. Educadamente intercambió unas palabras, pero su mirada se desvió unos metros más allá donde pudo percatarse de una mujer enfundada en un elegante atuendo imitando a un felino negro y cuyo rostro cubría con un insinuante antifaz.
Bailaba y reía junto a un grupo de personas... hasta que sus miradas se cruzaron. Algo en aquella mujer le resultaba familiar... aquel cabello, incluso su cuerpo. Vio que se disponía a marcharse de allí, así que aprovechó para acercársele. Estaba a punto de interponerse en su camino, cuando alguien al voltear la empujó sin querer perdiendo el equilibrio y llegando hasta los brazos de él...
- Esta vez la salvé yo a usted... -dijo él con una sonrisa pícara, y sin tener ninguna duda de que se trataba de aquella mujer, pues su embriagador aroma la delataba.
- Oh... discúlpeme, pero ¿de qué me habla?. -Y aunque quiso evitarlo le fue imposible... pues su rostro cada vez estaba más cerca hasta rozar su piel.-
Ella sabía desde el principio quién era Él... y tras descubrir su rostro y observarlo bien, pudo recordarla a ella también...
- ¿Tú...? - comentó sorprendido-.
- Como me gustaría que tus labios pudieran expresarme, lo que tus ojos trataron de decirme con su mirada aquella noche... - le dijo ella, emocionada -.
Y la música, unida al roce de sus cuerpos, hizo que surgiera el resto...

 

Gracias Fernando por tu magia... Te deseo lo mejor. Cuídate. Un abrazo. Atardecer.

 

PD: La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras,
siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor.
(Kurt D. Cobain).
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Publicado el 30/01/2014 18:57 - Total Temas: 221 - Total Mensajes: 7298

 

 

 

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Publicado el 22/12/2016 19:19 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

DIME, CÓMO HAGO...
Publicado por atardecer el 08/10/2013.

 

 

Al ritmo de estas notas... yo te pienso cabalgando,
con tu elegancia y galantería... al trote tu caballo vas llevando.
Y siento que al amor buscas, para salvarlo,
por esos caminos, en los que con el peligro tantas veces te has encontrado.

 

 

Dime dónde ir para llorar este vacío...
dime como hago, para borrar esta huella que en mÍ... has dejado.
Como hago, dime, para olvidar tu mirada...
para olvidarme de tu atractivo rostro en la madrugada.

 

 

Cómo olvidar ese cabello seduciéndome en la noche,
tu porte y sabiduría, tu bravura y rabia contenida.
Dime... cómo hago, para no sentir esta melancolía,
para no extrañarte pensando en cuando sonreías.

 

 

Al ritmo de esta música yo te sueño,
yo te extraño y te pido... que me apartes de tu lado.
Que me dejes ir, en silencio... sin decir nada,
porque siento que esta angustia a mi me mata.

 

 

Quiero huir y no se cómo...
porque algo en mí me envuelve y me dice que me quede.
Que te espere... que en tu caballo llegarás.
y contigo tu me llevarás.

 

 

Dime, como hago para borrar de mi mente,
tu bello rostro, tu boca, tus ojos y hasta tu frente.
Dime varón... dime como olvidarme,
de tus manos, del sonido de tu espada y tu estilo caminando...dime.

 

 

Cómo olvidarme, cómo...
de todo eso que me transmitiste en la alborada, en la madrugada...
Cómo no pensarte ni extrañarte, si tus huellas me has dejado,
cuando en mi camino te has cruzado.

 

 

Por eso al ritmo de esta música y al trotar de tu caballo,
es que yo te pido, que no te vayas de mi lado...
Que me busques sin cesar...
aunque la distancia se interponga a cada rato...

 

 

Dime Conde, conde-na... por qué tú, herida me has dejado...

 

Un abrazo. Atardecer.
Publicado por atardecer
Publicado el 08/10/2013 18:08 - Total Temas: 250 - Total Mensajes: 8362   
 

 

 

 

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Publicado el 22/12/2016 19:40 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

TODO UN DELEITE...
Publicado por atardecer el 13/12/2014.

 

 

Al final, había podido realizar ese viaje y allí se encontraba en aquella ciudad, la cual había cruzado junto a su intenso tráfico hasta llegar a esa zona más tranquila que había elegido para hospedarse.
Tras dar varias vueltas por algunas de las avenidas, vio como uno de los aparcamientos quedaba libre y se fue hasta allá. Justo en ese instante su teléfono comenzaba a sonar, cosa que empeoró el estado de nervios que tenía tras haber tenido que frenar en seco un momento antes, cuando un taxista se había saltado uno de los semáforos además de escuchar y tener que aguantarse con su injustificado argumento.
Maniobró rápido y tras estacionar cogía su bolso dispuesta a buscar su móvil. Marcó decidida a contestar la llamada y mientras lo hacía, buscaba la agenda donde tenía anotada la dirección exacta del pequeño pero acogedor hotel donde había reservado habitación para pasar esos días.
Ensimismada en todo ello, es que aún no había desviado la vista hacia ningún otro sitio ni mirado al frente, por eso cuando lo hizo tras terminar la conversación que mantenía, se quedó asombrada con lo que tenía ante sus ojos. No podía ser... pero sí, era Él.
Allí estaba acompañado por su bonito perro formando ambos una bella imagen. Su postura y concentración le hacían aun más interesante. Seguramente había parado un momento el paseo para utilizar más cómodamente su teléfono. Se le veía guapo y tanto su vestimenta como su porte, lo hacían aún más atractivo.
No podía dejar de observarlo, quedando impregnada a la vez por esa tranquilidad que aquella imagen en general le transmitía... y lo mejor de todo, que lo podía hacer sin que Él se estuviera percatando de ello. Pasaba desapercibida... Por eso es que quería seguir gozando de aquel bonito espectáculo, pues de un momento a otro se marcharía.
Pero aún así, ella se había dado cuenta de que su perro si sabía de su presencia dándose cuenta de que observaba a su amigo. Aun así, ella continuó mirándole, deleitándose con cada detalle, con sus rasgos, su expresión... así como de su sencillez y elegancia.
Hasta que sin querer y sin poder evitarlo, su brazo izquierdo se deslió haciendo sonar la bocina. En ese momento el perro se incorporó rápidamente, comenzando a ladrar. De seguido su dueño levantó la mirada percatándose de lo que sucedía y con la mirada fija en ella es que llegó a calmar al perro acariciándole con suavidad. Ella en cambio, tras unos largos segundos tratando de sostener aquella intensa mirada, y percatándose de que igual estaba siendo algo atrevida, es que la desvió. Lo cual hizo que ese pequeño movimiento resultara una nueva amenaza para el amigo de aquel, que comenzó a ladrar de nuevo. En ese momento el dueño se ponía de pie con intención de dirigirse hacia la puerta del coche.
Mientras, ella lo observaba, algo apurada y sin poder creer que se estuviera acercando. En ese instante cubría parte de su cara con sus manos y girando un poco su cabeza, pudo verlo a Él con una linda sonrisa mientras se quitaba las gafas, al otro lado del cristal, esperando quizás..., que ella llegara a bajar el mismo.
Pero sin poder reaccionar es que ella continuaba mirándolo y pensando a la vez, que era todo un deleite observar su guapura y atractivo al natural tan de cerca. Ambos se habían reconocido desde el primer momento en que se habían percatado el uno del otro. Él tras ver que no hacía lo esperado, acercó aun más de forma pícara su cara al cristal y viendo como ella reaccionaba sonriéndole, es que él soltó una linda carcajada. Tras bajar el cristal...
- Hola... ¿estás bien? - le preguntó Él -.
- Hola... Si, si... - contestó ella tímidamente a la vez que observaba como el perro que estaba junto a su amo no le quitaba ojo -.
- Disculpa si te molestó, pero es tranquilo, solo que reacciona en cuanto ve que puedo correr algún peligro... - dijo Él mirándola esta vez más intensamente -.
- No te preocupes, fue mi culpa... el actuó como debía hacerlo... - consiguió decirle ella mientras recibía esa cálida caricia que los ojos de Él, dejaba en los propios.
En ese momento le decía que si la podía ayudar en algo le indicara. Viendo su intención de abrir la puerta, Él rápidamente intervino abriéndola y tras coger su mano, la besó ayudándole a salir. Ella le agradeció y de seguido miró al bonito perro que le seguía observando. Ahí fue cuando Él comenzó a acariciarlo invitándola a la vez con un lindo gesto y haciendo posible que ella también lo pudiera hacer sin que sintiera esta vez ninguna amenaza.
Fue en este sencillo gesto, mientras ambos permanecían inclinados acariciando al tierno can, que sus manos se rozaron de forma suave, haciendo que rápidamente sus miradas coincidieran nuevamente, esta vez con apenas distancia entre ambas.
Tras incorporarse, ella le explicó hacia donde se dirigía y él amablemente se ofreció a acompañarla hasta allá. Le ayudó con parte de su equipaje y tras coger todas sus cosas y dejar bien cerrado el coche, es que comenzaron a caminar tranquilamente, manteniendo ambos una agradable conversación donde no faltaron las confidentes y a la vez, sugerentes sonrisas, donde ella sentía una linda sensación de protección, tanto por Él, como por su fiel amigo, ambos desprendiendo una elegancia propia en su caminar...
Un trayecto, no muy largo pero lo suficientemente intenso como para no olvidarlo... 
Con cariño, Atardecer.
Publicado por atardecer
Publicado el 13/12/2014 21:00 - Total Temas: 250 - Total Mensajes: 8378

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 23/12/2016 20:36 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

AL MEJOR ACTOR...
Publicado por atardecer el 29/08/2013.

 

Aquella imagen no se borrará de mi mente...ni de mi retina.
Me encontraba allí de casualidad...
Una semana antes coincidí con una antigua compañera en una exposición de fotografías. Hacía tiempo que no nos veíamos, así que, decidimos tomar algo y charlar un rato.
Recordamos aquel tiempo en el que asistimos juntas a ese interesante curso de fotografía. Fue un tiempo bonito por lo de aventuras que vivimos. Aprendimos mucho además de divertirnos de lo lindo. Amalia era una chica que no se preocupaba por casi nada y a todo le buscaba una solución rápida. Aunque tengo que reconocer, que muchas veces en sus locuras le acompañé. De ahí que ese curso fuera aún más intenso cuando estuvimos realizando prácticas. Lo de sitios que pudimos patear buscando un buen enfoque donde poner nuestro objetivo...; desde una rara flor a un peludo gusano, hasta una bonita puesta de sol o una mirada de anciano. Desde la belleza en la montaña, como la miseria de una calle. Fachadas, riqueza y ríos, se mezclaban con el mismo flash que después desafiaba al mar o a la pobreza. Pero fuera como fuese la sesión ese día, al final de la misma siempre buscábamos aunque fuera duro..., una sonrisa. Y riéndonos recordamos, que las carcajadas casi siempre venían de alguna agencia de modelos masculinos..., sobre todo por el descaro de Amalia.
Y así charlando sin más, de pronto me dijo:
- Que bueno que hayamos coincidido... Así podrás acompañarme.
- ¿ A dónde ?.
- A una fiesta.
- Ay... Amalia, sigues igual de loca y veo que Andrés no te ha corregido nada, jaja.
- Ah claro, la que se queda atrás no?. Va a estar divertido.
- ¿Qué fiesta y cuándo sería?. Bueno da igual porque no estaré. Salgo de viaje en unos días. Así que nada...
- A ver, sería el lunes 26.
- Amalia ¿pretendes que me vaya contigo un lunes de fiesta? Además precisamente ese día salgo para Londres. No puedo.
- Pues cancela y te vas el martes...´
- Jaja, pero vamos a ver, muy interesante tendría que ser para hacer eso.
- Es que lo es, podrás disfrutar un montón con tu cámara como antaño...jeje.
- A ver, ¿de que se trata...?
- Ya veo que la curiosidad te pica...
- Bueno, ya sabes que cuando de fotografía se trata... Pero, vamos a ver, ¿que fotografía vamos hacer en una fiesta a saber de qué...?
- De chicos guapos...jaja.
- Mira amiga, ¿sabes qué?, paso de tus travesuras esta vez.
- Atardecer en serio, es una especie de gala. Ya sabes que Andrés tiene conocidos en el mundo del arte y bueno es como una fiesta en la que habrá actores, músicos, gente relacionada con la fotografía, la literatura...etc. Y se hará un pequeño homenaje a unos cuantos en su categoría pero sin que sepan nada. Así que estará interesante. Y bueno, por qué no asistir. No tienes nada que perder..., y así me divertiré mucho más. Por favor...
- Está bien, puedo retrasar mi vuelo un par de días más.
- Bien, estará genial.
Y así, pasaron los días y llegó ese lunes 26.
A medida que nuestro coche se acercaba al lugar donde se celebraba tal evento, se veía la gente que iba entrando al edificio y aunque se trataba de una fiesta íntima en comparación a otras de este tipo, era bastante las personalidades que por allí se veía.
Y una vez dentro en aquel salón, ya acomodados, disfrutando de las charlas en buena compañía y de todo lo que allí acontecía, no sólo con Amalia y Andrés sino con amigos de ambos que me iban presentando, fue pasando el tiempo, hasta que por un momento se paró... ese en el que, mis ojos se encontraron con Él, con su presencia..., con su atractivo y se detuvieron sin pestañear.
Mi cuerpo empezó a temblar nervioso y mis retinas no querían dejar de mirar aquella espectacular imagen y todo lo que en ella se podía observar, no solo su belleza y elegancia, también su saber estar, su gran talento y profesionalidad..., cualidades todas que su interior aún más sabe ensalzar.
Fue Amalia, la que con su risotada me hizo salir de mi embelesamiento, eso y la preciosa música que sonaba de fondo, haciendo todo aquello aún más bello.
- Jaja, Atardecer..., me da que ya encontraste donde enfocar...jaja. ¿A que esperas para sacar tu cámara?.
- No Amalia, no lo voy hacer. Ni aunque sea una rapidita..., no. Así que no me insistas... Esta vez quiero que el objetivo que enfoque sea simplemente mi retina... y ahí permanecerá.
- Como quieras guapa, pero aún así yo discretamente le echaré una.
- Sabías que iba a estar, ¿verdad?. Como iba a imaginarme que lo vería aquí...,ay.
- Pues sí Atardecer, claro que lo sabía..., de ahí mi insistencia para que vinieras. Te dije que sería interesante...
- Ya lo sé, pero no imaginé qué tanto. Gracias.
- Y lo mejor, es que en nada le toca recibir su premio y es Andrés el que va ha realizar la entrega del mismo... y tú le vas a acompañar.
- No, no... Amalia, eso no.
- Si, porque ya está hablado. Tu le dedicarás unas palabras y él se lo entregará, teniendo en cuenta que los besos serás tú quién los recibirás...,jaja.
- De nuevo metiéndome en líos... ¿eh?. Pero que líos...
Y llegó el momento de retirarnos para prepararnos para ese momento. Dándole un beso grandote a Amalia y girándome hacía Él observando una vez más su interesante presencia..., de allí me alejé.
Sin apenas darme cuenta, allí estaba en aquel escenario con su mirada en frente, sin saber que yo diría su nombre e incluso unas palabras.
Así que armándome de valor, empecé a pronunciar...
"Hola, buenas noches a todos, es muy grato para mí estar hoy aquí, he sido invitada no solo a este merecido homenaje sino a tener el honor y el placer de dedicar unas palabras y asistir a la entrega de un merecido premio a una larga y gran trayectoria artística, a un actor único y especial no sólo por su enorme talento, profesionalidad y potencial artístico, sino por la entrega y dedicación a su trabajo, a su arte, por esa disciplina e ilusión que pone en cada nuevo proyecto y por ese saber separar su vida personal... Este premio hoy se entrega al Mejor Actor...y podría decir mucho más sobre él, pero lo voy a resumir en dos palabras: FERNANDO COLUNGA."
Fue pronunciar su nombre y emocionarme no sólo por lo que significaba todo eso para mí, sino por ver su reacción, su expresiva y sonriente cara. Y así, como él sabe hacerlo, elegante y caballerosamente subió al escenario, dirigiéndose a mí dándome las gracias y un par de besos, respondiéndole a ello con un enhorabuena. Posteriormente dando un apretón de manos a mi compañero, recogió su merecido premio, el cual agradeció con unas interesantes palabras.
Más tarde, durante la recta final del evento, entre música y copas, tuvimos la oportunidad de hablar ya que se acercó a donde estábamos y fue un placer poder conversar con Él durante un tiempo, ya que es una persona, un ser..., del que se aprende con sólo escucharle.

 

PD: MUCHAS GRACIAS Y FELICIDADES, SR. COLUNGA por todos sus proyectos, por tantos y tan diferentes personajes, con los que nos hace disfrutar y deseándole mucho éxito para los nuevos que decida realizar.
Un abrazo. Atardecer.
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Publicado el 29/08/2013 17:57 - Total Temas: 250 - Total Mensajes: 8412  

 

 

 

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Publicado el 26/12/2016 20:18 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

LE PENSÉ..., LE SOÑÉ.
Publicado por atardecer el 13/06/2014.

 

 

Como si de un pincel se tratara, con la yema de mis dedos
comenzaba a acariciar,
ese rostro... atractivo, curtido y experimentado,
provocador de sueños y anhelos...
de alegrías y esperanzas.

 

Cada expresión de su piel,
es un esfuerzo y logro vividos,
es una enseñanza con lo aprendido,
es un sentir..., es un suspiro.

 

Cada rasgo... se convierte en un placer para la que mira,
a la vez de un sufrimiento, por la imposibilidad de tocarlo.

 

Ese cabello..., el cual provoca jugar con él.
Nariz incitadora... de acariciar, besar y hasta mordisquear.
 Un entrecejo intenso que bien compagina,
con la fortaleza de las mejillas.

 

Siendo sus ojos y su boca, ese remanso de paz y miel,
de lujuria y desenfreno,
 expresivos de vida y alegría, de poesía y de arte
por lo que llegan a decir y transmitir.

 

Todo ello perteneciente a un ser,
que se piensa, se sueña... y se le quiere.
Un deleite... y una intensa sensación,
sin posibilidad, con palabras... de explicar.

 

------000000------

 

- Atardecer!!
- ¿Si... ?
- Soy yo, tu esencia..., ¿qué haces aquí?. Sabes que...
- Lo se, tal vez no debería..., pero tenía que estar aquí.
- Te comprendo y por eso estoy aquí contigo.
- Le pensaba y pasé a desearle mucho éxito.
- ¿Y de tu sueño..., no le vas a contar?.
- ¿Que puede eso importar... si no es a mí? 
- Ven aquí mi niña que te abrace.
- Sabes, fue lindo soñarle en sueño..., algo que no pensé que me ocurriría. Pero sucedió hace unos días, mientras dormía. Algo que me emocionó e inquietó a la vez. Solo fue un momento, pues me desperté sobresaltada..., sin poder creer. Pero era Él... y era yo, bien claro se veía..., en medio de aquella total oscuridad. No entiendo del sentido de los sueños, pero que bonito sería, si ese..., pudiera continuar en la realidad.
- ¿Y tu sabes que te quiero verdad... ?
- Si lo se, como yo a ti. Gracias por estar ahí.
- ¿Qué provoca tu sonrisa...?
- El pensar que pueda estar nervioso, con lo profesional y perfeccionista que es... por que todo salga bien. Aunque, con esa fuerza que le caracteriza y ese saber estar... lo disimula genial...je.
- Se lo que imaginas ahora...
- Je... a ti no te lo puedo ocultar. Así es, que bueno si pudiera transmitirle mi apoyo, con un fuerte abrazo y un beso.
PD: Le pensé..., le soñé.
Atardecer.
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Publicado el 13/06/2014 20:15 - Total Temas: 250 - Total Mensajes: 8417  

 

 

 

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Publicado el 27/12/2016 19:23 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

CÓMO ME GUSTARÍA...
Publicado por atardecer el 03/05/2013.

 

 

Cómo me gustaría, que ahora aquí estuvieras,
para contarte, y que tú me cuentes.
Cómo me gustaría que me abrazaras,
y en tus brazos yo perderme.
Perderme hasta olvidarme...
olvidarme de que te encuentras lejos,
y de que no te tengo...

 

Cómo me gustaría no extrañarte,
porque cerca de mí tu estarías...
Y mirar tu rostro sin añorarlo,
mirarlo y acariciarlo, hablar...y sonreírnos.

 

Cuánta falta me haces hoy,
para poderte contar y que tú me cuentes.
Compartir opiniones y sugerencias,
para enseñarme y que yo aprenda.
Cómo me gustaría que aquí estuvieras,
para reírnos y contar aventuras...

 

Para perdernos entre las calles,
y corretear por las aceras.
agarrados de las manos...
bromeando bajo las estrellas,
y ser observados por la luna...

 

Cuánta falta me hacéis hoy,
cuánta..., tú y tus palabras,
tu mirada y hasta tu sonrisa.
Hoy te pienso y te extraño,
pero, ¿por qué hoy tanto...?

 

Un abrazo. Atardecer.
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Publicado el 03/05/2013 18:04 - Total Temas: 50 - Total Mensajes: 2916

 

 

 

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Publicado el 29/12/2016 18:33 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

MENSAJE EN UNA BOTELLA...
Publicado por atardecer el 03/03/2013.

 

¡¡¡Felicidades Querido Fernando!!!
Deseo que pases un agradable y divertido día en compañía de tus seres queridos. Que cumplas muchos más y que seas muy feliz. Cuídate mucho, por favor. Gracias por todo. Un abrazo.
------000------
Estaba tan ensimismada en mis pensamientos y contemplando ese bello dorado que unía el cielo con el mar, cuando de pronto noté que algo arrollado por las olas, azotaba mis mojados pies.
Cuál fue mi sorpresa, cuando al bajar mi mirada, una botella de cristal transparente mis ojos pudieron observar.
Algo contenía en su interior, me agaché a cogerla y mi curiosidad hizo que tuviera la tentación de abrirla y sacar lo que había, pero de pronto, pensé en no hacerlo por si algo privado fuera yo a intimidar. Pero a la vez, algo dentro mío decía que igual aquello fuera para mi... y con ello en mi mente, la destapé y extraje su contenido. Era un trozo de papel pequeño enrollado, el cual venía acompañado de unos pétalos de rosa roja, ahora ya desecados.
Eran tales los nervios, que mis manos impedían descubrir lo que aquel papel decía. Traté de tranquilizarme y pude leer: "No dejes de soñar..., hazlo por mí". No puedo definir la sensación que embriagaba mi cuerpo, sólo se que me producía alegría, y no pude impedir que la misma, provocara que unas lagrimas deslizaran por mis mejillas.
Fue entonces cuando mirando el apaciguado mar, me puse a pensar e imaginar, cómo compartiría con Él, este gran día: charlando, sin más...
Y allá en la puesta de sol, nos dispusimos a ir a un pequeño, pero sencillo y acogedor restaurante. Estaba a las afueras de la ciudad, en un alto donde se podía apreciar de una manera hermosa, cómo el sol se alejaba para dejar paso a la plateada luna. Y entre la belleza de esa paleta de colores con la que el paisaje nos deleitaba, algo en mi se conmovió cuándo lo vi bajar del coche y caminando con gran elegancia hacia mí se dirigía, para abrirme la puerta, darme su mano y permitirme salir. Ese reflejo de luz dorada, que en su cara yo vi brillar, me produjo tal cosquilleo que sus palabras apenas pude escuchar:
-   Atardecer, gracias por haber elegido este lugar..., es precioso.
-  No tienes que agradecerme nada, fuiste tú el que me invitó a hacerlo. Me dijiste que te hablara de un sitio agradable y pensé en este. Y cuál ha sido mi sorpresa que conmigo has querido compartirlo y hasta aquí tú me has traído. Y la verdad, está siendo muy grato.
-   ¿Por qué me miras así?.
-   Simplemente disfrutaba de lo bello que tu rostro luce a la caída de la tarde.
-   Y tú, mi niña..., iluminas. Sabes, no lograrás sonrojarme..., ¿eh?. En cambio, puede que yo a ti, si. No me provoques..., o lo haré.
Y diciendo eso, con una sonrisa en su rostro y sintiendo el calor de su mano al coger la mía, ambos miramos al horizonte, donde la bella noche, comenzaba a darnos la bienvenida y despedía al esplendoroso dorado.
Nos dirigimos hacia el interior, no sin antes, quedar impregnada además de por lo agradable que olía, por lo impecable de su porte y su vestir.
Era un lugar exquisito, un lugar ideal para un día especial como este 3 de marzo.
Nos indicaron hasta llegar a la mesa que él se había encargado de reservar, y ahí con su caballerosidad, su gran estilo y delicadeza me hizo sentir, muy bien, entre bonitas palabras, sonrisas y esas atractivas miradas. Me cautivaba con todo lo que me contaba, con cada experiencia vivida, con cada ilusión por realizar...con esa forma tan amable de hacerme partícipe en todo momento: preguntándome por mis proyectos, por mis inquietudes...Todo eso, unido a ese buen humor que le caracteriza, hacía que mis ojos no dejaran en ningún momento de brillar.
-   Sabes eres una persona increíble, un ser exclusivo. Un hombre guapo, atractivo y elegante. Y todo esto resalta aún más, gracias a la belleza interior que posees, que te hace aún, más interesante.
-   Al final conseguirás ruborizarme. Pero si sigues desafiándome, te advierto que...
-   Que nada, porque hoy es tu día..., guapo.
Y galantemente sirviendo y ofreciéndome una copa, me miró fijamente a los ojos:
-   Atardecer, te agradezco mucho este momento en el que me has obsequiado con tu presencia, acompañándome en este día y quiero brindar por ello..., por nosotros.
-   Soy yo quién tiene que darte las gracias, por hacerme sentir bien, incluso cuando pude equivocarme en mi actitud... y es por eso, que de nuevo, quisiera disculparme.
-   Nada tengo que perdonarte, porque nada malo tu hiciste.
Al finalizar ese brindis, tomó mi mano e hizo que me levantara. Y al ritmo de la música comenzamos a movernos, muy despacio..., simplemente agarrados, sintiéndonos el uno al otro al ritmo y compás que la linda melodía nos marcaba.
Y llegó el momento de salir de aquel placentero y estiloso lugar, y caminando hacia el coche yo me adelanté para observar de nuevo la plateada noche. De pronto sentí unas cálidas manos sobre mis hombros que me hicieron estremecer, y seguido el calor que me aportaba su chaqueta al colocármela y esos brazos vigorosos que por detrás me envolvían.
Y así, rodeada por su cuerpo y con su rostro pegado al mío, fue que disfrutamos de aquel bello y nocturno paisaje.
Casi sin poder, tímidamente alcancé a decirle:
-   Gracias Fernando, por todo lo que me ofreces, por ser como eres, por tu gran talento y profesionalidad.
Y susurrándome al oído, me dijo:
-   Atardecer, sólo una cosa te pido: "No dejes de soñar..., hazlo por mí".
Y esa frase, hizo que volviera de nuevo a mi presente. Pude ver como las olas azotaban fuertemente contra mis piernas. Fue cuando me percaté de que además agarraba con fuerza, aquella botella y aquel papel, como si no quisiera que aquello terminara, pero era inevitable... porque simplemente fue una ilusión, una fantasía de mi imaginación.
Lo único que yo podía permitirme en ese instante, era devolver esa botella al mar..., y agregar un pequeño mensaje de vuelta, con la esperanza de que a su destino, en un futuro pueda llegar:
"Gracias... por hacerme soñar. Si estas palabras a ti llegaran algún día, cerca de ti he de estar, porque esas alas pudieron desplegar y hacer posible que volara hasta allá".
PD: Fernando, en el día de hoy, todo mi cariño y este pequeño relato, es lo único posible que yo te puedo regalar.
Un beso y un fuerte abrazo. Atardecer desde España.
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Publicado el 03/03/2013 16:57 - Total Temas: 50 - Total Mensajes: 2916

 

 

 

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Publicado el 29/12/2016 18:34 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

EN EL SILENCIO... DE AQUÉL TEATRO.
Publicado por atardecer el 14/02/2015.

 

 

Dejándose guiar una vez más por su instinto, decidió viajar a México por unos días. Entre otras muchas cosas que visitaría y haría por allí, quería saber de aquel lugar tan importante para Él. Dónde estaba ubicado, ver su fachada y a ser posible introducirse y poder contemplar su interior. Necesitaba acercarse a ese edificio, a aquel Teatro... para pensarle, sentirle e imaginarlo allí.
Era un sábado de febrero a primera hora de la tarde, cuando una taxi la dejaba justo en la entrada del Teatro San Rafael. Se bajó y acercándose pudo comprobar que estaba cerrado. Imaginaba que habría alguna actuación ese día, pero no sabía cual sería el horario de apertura al público.
Toda la ilusión que llevaba parecía desfallecer en aquel momento, pues trató de ver alguna cartelera que le indicara algo, pero no fue así. Era un día algo nublado pero con buena temperatura, pues a ratos salía el sol. Había decidido ponerse unos vaqueros a los que acompañaba una chaqueta negra ajustada y abrochada, conjuntando ambos con una pequeña cartera, zapatos y gafas del mismo color. Llevaba el pelo suelto el cual era acariciado por las ráfagas de aire que a veces aparecían. No sabía que hacer pues igual en aquellas fechas dichoTeatro permaneciera cerrado.
Decidió aprovechar que estaba allí para pasear por los alrededores, recorriendo los jardines de una zona verde que se encontraba frente al edificio llegando hasta un Auditorio que había por allá. Cruzó la calle y estuvo haciendo tiempo viendo algunos tiendas, entrando finalmente en una Parroquia de la Virgen de Guadalupe, observando su Imagen a lo lejos, desde la puerta, donde se quedó de pie en silencio.
Desde allí marchó en dirección hasta la Avenida Virginia Fábregas poniéndose de nuevo a caminar hacia el Teatro, con la esperanza de que esta vez hubiera aunque fuera una señal que le hiciera regresar en otro momento antes de volver a su país, pero no fue posible.
Así que viendo que el tiempo seguía pasando, pensó que lo mejor sería regresar hasta el hotel donde trataría de ver algún modo de saber algo más. Ese día lo había programado para ver alguna Obra de Teatro allí, pero al parecer no iba a ser posible.
Cogió fuerzas tratando de mantener el ánimo arriba, así que pensó en el día siguiente para el que había quedado en verse con una linda amiga, momento que seguro sería muy bonito pues era algo con lo que también había soñado en ocasiones.
Se dispuso a cruzar de nuevo hasta la zona ajardinada donde trataría de ubicar un taxi o alguien de los que paseaban por allá que le pudieran indicar. Estuvo un tiempo hablando con un matrimonio mexicano que disfrutaba del día, quienes no les pudieron decir mucho más de lo que ella sabía. Así que definitivamente decidió regresar.
En ese instante, cuando iba a mirar por última vez la fachada de aquel Teatro y tomarle una foto de recuerdo, se percató de que alguien desde dentro estaba abriendo una de las puertas. Sin pensárselo se acercó hasta allá y dirigiéndose a un hombre que allí estaba le preguntó si se podría entrar, quien le indicó que no pues no era el horario de apertura al público siendo la actuación al día siguiente.
Ella trató de explicarle que el poder entrar aunque solo fuera unos minutos y ver el interior de aquel lugar era importante para ella, siendo uno de los motivos de su viaje y de su presencia allí.
El hombre accedió pero solo permitiéndole la entrada por los pasillos y espacios de espera. Con una gran sensación se introdujo en el edificio y observó detenidamente cada detalle. Se sentía vigilada por aquel señor, pero en aquel escaso tiempo estaba tratando de experimentar lo que había imaginado: sentirlo allí. Ya sabía que tenía que marchar y se dirigía hacia el hombre para darle las gracias por el detalle, aunque se iba con algo de nostalgia por no poder adentrarse en aquella sala principal, pero al parecer estaba siendo utilizada y no podía ser interrumpida. Ya bastante era el favor que le había hecho aquel señor, al que agradecía por ello, justo cuando sonaba un teléfono. Despidiéndose de ella es que se marchaba a contestar tal llamada.
En ese momento, cuando iba a salir del Teatro, algo dentro de ella se inquietó y aquella idea, hizo que le diera un vuelco el corazón. Siendo consciente de su imprudencia, caminó hasta aquella puerta donde se imaginaba que se encontraba la esencia de aquel Teatro, sintiéndolo mucho y pensando que se haría responsable de las consecuencias a las que pudiera llevarle su comportamiento.
Dejando los pensamientos a un lado, se introdujo en aquella sala olvidándose de todo cuando se percató de la presencia de Él. Estaba sólo, sentado en una de las butacas delanteras observando el escenario sin más, acompañado simplemente por una luz tenue y azulada, que le llegaba desde uno de los rincones de aquel escenario, la cual le reflejaba en su cara.
Estuvo a punto de salir de allí pues sentía que interrumpía aquel momento único para Él y no quería hacerlo, pero permaneció pues algo dentro suyo así se lo indicaba. Así que se arriesgó y silenciosamente permaneció allí, en una de las butacas de atrás, observándolo y sintiéndolo, como lo había pensado... como lo había imaginado.
Era todo un deleite para ella contemplarlo en el silencio de aquella sala, con aquella melodía de fondo y todo lo que el escenario le inspiraba a ambos. El tiempo corría sin sentirlo... en ese momento solo existían ellos dos y aquel lugar tan especial para Él... El Teatro.
Tras un tiempo, se levantó, pues su razón le decía que tenía que marchar... pero sus pies le hicieron caso al corazón, a lo que el éste le indicaba. Así que en vez de retroceder, los mismos caminaron hacia delante por aquel pasillo principal hasta llegar a una de las butacas muy cerca a la suya, justo a su derecha y dejando una entre medio, siendo ese el espacio que los separaba a ambos en ese momento.
Ella permaneció callada tratando de mirar al frente como lo hacía Él, sin querer perderse aquel agradable espectáculo y evitando interrumpirle más de lo que ya podría haberlo hecho.
Así, permanecieron durante largos minutos, siendo todo un deleite para los dos... así lo sentía ella. Hasta que ese estado de embriaguez en el que se encontraba se vio gratamente sorprendido por el roce de su mano junto a la suya. Observó como sus delicados y fornidos dedos rozaban los suyos, frágiles y temblorosos, calmándolos así..., aunque tras subir su mirada y encontrarse con la suya, hizo que todo su ser estallara de placer, donde aquella dulce y cautivadora sonrisa que le dedicaba, hacía que ella no pudiera evitar que un par de lágrimas corriera por sus mejillas.
Él, delicadamente apretó su mano transmitiéndole una bonita sensación, además de tranquilidad, expresándole con ese gesto que se alegraba de que estuviera allí compartiendo aquel momento tan significativo para Él.
No eran necesarias las palabras. Así..., agarrados y siendo cómplices de aquel momento, es que continuaron deleitándose con lo que sentían en silencio durante un tiempo más, hasta que amablemente Él se dirigía a ella, comenzándole a hablar tratando en todo momento de hacerle sentir bien y nada culpable por su reacción.
Era un gustazo, un autentico placer recibir sus palabras y compartir aquella bonita e interesante conversación que ambos mantuvieron, con la que aprendió mucho de todo su conocimiento sobre Teatro, el texto... la interpretación y mucho más.
Un intenso abrazo y un susurrante beso, unido a una penetrante mirada entre ellos, fue la culminación de aquel lindo espectáculo. 
Ella lo dejaba con una alegre sonrisa que era recibida con otra por parte de Él, el cual la observaba allí de pie, percatándose aún mejor de lo guapo y elegante que lucía con aquella camisa blanca y pantalón negro...
Sin demorarlo más y armándose de valor, aunque con el corazón destrozado, se giró camino a la salida... de vuelta por aquel pasillo, con su imagen marcada y todo lo vivido, no queriendo mirar atrás. Pero algo le dio fuerza para continuar... la voz de Él, que mencionando su nombre le decía:
No dejes de soñar, mi linda. No lo hagas por favor... Cuídate.

 

PD: Querido Fernando, gracias por estar ahí...
Un abrazo. Atardecer.
Publicado por atardecer
Publicado el 14/02/2015 15:08 - Total Temas: 251 - Total Mensajes: 8469   
 

 

 

 

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Publicado el 04/01/2017 20:09 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

Y EL VIENTO ES SALVAJE...
Publicado por atardecer el 03/08/2014.

 

 

Y de su lenguaje corporal aun no le había hablado,
aunque de su sensualidad ella se había percatado.
Si lo había hecho de su rostro,
y de esa expresión que es todo su ser.

 

Pero no escribía lo que su cuerpo le expresaba,
tampoco lo que en silencio el de ella le susurraba.
Aquello que con el viento le hacía llegar...
El viento salvaje en la madrugada,
testigo de la piel desolada... anhelando su caricia.

 

Sucedió en la galería de aquella Sala Vip, persiguiendo ese "Azul",
donde descubrió aquella fotografía, que hacía tiempo no veía.
Bella, como lo es Él.

 

Imagen la cual no podía ni debía desplazar de allí,
para disfrutarla desde aquí, pero sí imaginar con ella...,
pues es digna de observar, provocadora en la tarde,
y en la noche mucho más.

 

Al tras luz de esa ventana... es que se podía apreciar más,
esa fortaleza de su cuerpo, creada por la naturaleza.
Su torso, esa piel testigo de la experiencia,
conscientes ambos de lo que son capaces de embriagar.

 

Ese marcado abdomen que refleja, la fuerza... el calor,
y que a su terminación va dejando sentir
la presencia de ese miembro viril...,
provocador de ser acariciado y deseado,
el cual, oculto por ese tejido fino y claro del pantalón que lo cubre,
lo hace aún más insinuante por todo lo que permite imaginar.

 

Es su cuerpo bello... hermoso,
merecedor de ser observado.
Reflejo de la naturaleza y la fortaleza,
de la sabiduría de conquistarla,
embriagador, que la provoca y cautiva,
mientras ella, le hace saber a través del viento...
su añoranza y el deseo de ser besada por Él.

 

Y el viento es salvaje...
ese a través del cual, ella le hace ser consciente,
de sus anhelos... hasta el otro lado del mar.

 

PD: Tema redactado con todo respeto, sobre el arte que puede llegar a expresar un bello cuerpo...

 

Un abrazo. Atardecer.
Publicado por atardecer
Publicado el 03/08/2014 16:47 - Total Temas: 251 - Total Mensajes: 8480  

 

 

 

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Publicado el 06/01/2017 18:59 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

AGUA DE AMOR... BAJO LA LUNA.
Publicado por atardecer el 19/01/2016.

 

Hacía dos semanas que había llegado de aquel largo viaje que lo había mantenido lejos de la ciudad casi año y medio. Esa noche se celebraba un evento relacionado con el Patrimonio Histórico de la misma. Aunque no era algo que le entusiasmara mucho, pues se trataba más bien de una entrega de premios, donde solía asistir gente con mucho poder económico pero sin ideas para aportar, no podía faltar, pues su amigo y profesor de carrera, quien le enseñó mucho era merecedor de unos de ellos por su gran trayectoria. Así que de porte elegante, luciendo traje negro y camisa blanca, es que se presentó en aquel hotel.
Allí se encontraría también con los que habían sido sus compañeros de aventura en ese último tiempo, así como algunos amigos de estudios. Tras el bufet inicial se pasó a la entrega de premios y a un brindis final, que dejaría paso a una agradable fiesta en la parte del jardín, donde se podría seguir festejando y charlando.
Llevaba un rato hablando con su amigo, tras felicitarle por un éxito más cuando, algo dentro suyo hizo girarse.  Tras aquella sorpresa por lo que sus ojos observaban, es que escuchaba la voz de su profesor, tras ver el cambio de cara de su alumno:
-  Algún día tenía que suceder.
- Lo sé. ¿Sabías que estaría aquí?.
- No exactamente. Pero era probable, pues últimamente han estado haciendo investigaciones para un proyecto nuevo, con un grupo de alumnos y otros profesores.
- Entre ellos él, ¿no?.
- Si, se ha incorporado hace unos meses. Y la verdad que es bastante bueno y han congeniado bien. Están haciendo un buen trabajo. Les queda unos 30 días para terminarlo.
Inesperadamente escuchó su nombre y el de su equipo, siendo llamados a recibir un premio por el magnífico trabajo realizado en aquella expedición arqueológica, que sin duda serviría para la realización de muchos estudios más. Fue otra sorpresa para él, gratificante, mas que nada por sus compañeros.
Y también para aquella mujer, a la que acababa de ver, que de espaldas y ausente un poco con lo que sucedía alrededor mientras hablaba con alguien, no le fue indiferente aquel nombre que escuchó mencionar, girándose rápidamente.
En ese momento mientras él decía unas palabras es que se cruzaron sus intensas miradas, recorriendo esos cinco metros que a ambos los separaban.
Ella, nerviosa se disculpó como pudo con la persona que hablaba en ese momento y se dirigió hasta el baño. Trataba de contenerse, de controlar su emoción, su rabia, si... pues eso sentía también, coraje de verlo allí y de sentir lo que estaba sintiendo aún en contra de ella misma.
Tras terminar de hablar, es que él se dirigió hacia donde la había visto marcharse. Pero sin resultado. Hasta que pudo ver que estaba en la zona del jardín hablando con  aquel hombre. Le ardía por dentro verla con otro, no saber quien era ni que significaba para ella.
Aunque molesto en parte por su actitud, fue hasta ella. Colocándose justo en frente, es que le saludaba:
- Hola... ¿Cómo estás?.
Al ver que ella le seguía observando sin poder decir nada más, es que insistió.
- Sigues tan linda como siempre. No esperaba verte aquí.
-  Yo menos, te pensaba muy lejos... y además nunca te gustó este tipo de eventos.
- A ti tampoco, pero es lo de menos ahora, esto tenía que suceder en algún momento y lo sabes.
-  Sí, es cierto pero no hay más nada que decir... Espero ahora si tengas tiempo y podamos terminar lo que está pendiente, lo que no quisiste hacer antes de marchar. Discúlpame, ¿si?. - decía ella fríamente mientras se dirigía hacia el resto de personas-.
- Espera por favor... - le decía cogiéndola del brazo delicadamente-. Deberíamos hablar primero, no creo que...
-  Lo que tu creas no me interesa. Por favor, déjame ir ¿si?.
- Te extraño, no sabes cuánto. Aún...
- Aún nada. Mejor no sigas...  - le decía mirándose intensamente el uno al otro.
Y diciéndole esto veía como se marchaba con aquel hombre, sintiéndose más enfurecido de lo que le gustaría, pues en parte no tenía derecho a tener ese comportamiento... o igual sí. Pero no podía quedarse allí, así que despidiéndose de sus amigos y compañeros, es que dejaba también la celebración, decidiendo salir al instante. Al verlos marchar en el coche, no pudo evitar seguirlos, necesitaba saber, percatarse de algo más... solo eso.
A medida que iba recorriendo el trayecto tras de ellos, algo dentro se le desgarraba. Una vez llegaron a destino, él estuvo a punto de acercárseles, pero prefirió esperar. Ella bajó al instante del coche, aquél la acompañaba hasta la puerta, le ayudaba a abrirla, hablaban y se daban un abrazo.
El estaba a nada de bajar y poner finar a aquella escena que no solo le fastidiaba sino que le dolía como no imaginaba. Pero en ese momento vio como ella se retiraba hacia la casa y saludaba a aquel, quien montaba en su coche marchándose de allí.
Fue cuando pudo respirar, sintiendo tranquilidad. Estuvo allí parado observando la fachada y la verja de la casa, esperando a tener fuerzas para marchar. Pero algo dentro se lo impedía, algo le decía que fuera hasta ella.
La pensaba allí tan cerca, necesitaba sentirla, verla más detenidamente. No podía irse, no hasta hablar con ella.
Pasado un momento, salió del coche y llamó al timbre. Pero no contestaba nadie. Eso le inquietaba aún más, pues no se podría haber quedado dormida tan pronto, no. Temía que algo le pudiera suceder, bien sabía en el estado en que la había visto. Trataba de ocultarlo, pero él sabía que estaba afectada...
No podía irse sin saber. Dirigiendo su mirada hacia lo que contenía su mano, ese objeto con más de una llave, es que se fijó en aquella que abría esa puerta y sin titubear, es que la introducía en la cerradura entrándose en la casa. Sin dar un paso más es que comenzó a llamarla sin obtener respuesta. Eso empezó a preocuparlo... Inquieto la buscó sin dar con ella, hasta que fue a la zona ajardinada de atrás,  y la vio recostada en una de las butacas cerca de la piscina, alumbrada por la luz de la luna, el plateado del agua... y las ráfagas de varias antorchas que andaban encendidas.
Ella aún no se había percatado de su presencia, estaba absorta en sus pensamientos, en sus recuerdos, en él... cuando le dio un sorbo a la copa que contenía su mano. Él la observaba a lo lejos, pues no quería interrumpir ese momento suyo, no tenía derecho, no ahora. Pero en ese instante la escuchó sollozar. No podía con eso, fue a acercarse, quería abrazarla, besarla, aclararle... cuando de pronto se paró, pues observó cómo descalza se ponía de pie y se quitaba el bonito y sencillo vestido de color azul  que llevaba, quedándose solamente con su fina ropa interior de color negro, para de forma inmediata tirarse a la piscina, como queriendo olvidar todo, siendo consciente al mirarla que estaba aún más hermosa que la última vez que la vio. 
Mientras la observaba deslizando su cuerpo en el agua no sabía qué hacer, pues bien sabía él, que es lo que deseaba. Mientras ella braceaba cada vez más fuerte y profundizaba en el agua, es que él se iba acercando sin perderla de vista.
Reteniendo su deseo, es que optó por sentarse en una de las butacas y servirse una copa del champagne que se encontraba en una mesa junto a aquellas.
Cada sorbo lo saboreaba, mientras se deleitaba mirando su belleza bajo el resplandor de la luna y los destellos de las luces. Supo entonces, lo mucho que la seguía amando y deseando...
Fue cuando nadando hasta el borde dispuesta para salir, es que se encontró de frente con él, allí sentado, mirándola... con sus dedo rozando su barbilla, más atractivo que nunca, con aquella camisa blanca algo desabrochada y las mangas vueltas, mientras su cabello oscuro pedía ser despeinado con desenfreno.
Entre ellos se hizo el silencio, solo sus miradas y sus corazones palpitando. Ella no podía articular palabra al encontrarlo allí, y él ardía de deseo por tenerla, por hacerla suya, viendo su rostro mojado así como su pelo y su hermosa figura. Al ver que él se levantaba, es que ella reaccionó.
- ¿Qué haces aquí?. ¿Se puede saber cómo has entrado?.
- Aún tenía la llave. Déjame que te explique...
-  No hay nada que explicar, quiero que te marches por favor. Deja las llaves y vete, no vuelvas más...
- Tenemos que hablar, no podemos resolver ni terminar nada sin hablar antes... bien lo sabes, que cometeríamos un error.
- Mi error fuiste tú... y no quiero que lo seas más. Mira, aquí me quedo hasta que te vayas. Y espero sea ya.
- No es necesario, salte no quiero incomodarte. Solo dime algo, ¿ya no me amas?. -le preguntaba en cuclillas acercando su cara cada vez más a la suya-.
- Quiero que te marches ya, no deseo verte más..., por favor.
- ¿Quién es él...?. ¿Tenéis algo?. Dímelo, por favor. Y te dejaré de una vez.
Esa pregunta le hirvió la sangre a ella, tanto que con gran rabia se dirigió a las escaleras saliendo del agua pero tratando de aguantar el tipo.
- ¿Y qué si tengo algo?. ¿Es que a caso te puede importar a estas alturas?.
El no podía dejar de mirarla y desearla a la vez, cuando la vio como sirena mojada cuya figura solo era cubierta por su mínima y transparente ropa interior, que la hacía aún más sensual.
Al ver que ella no disponía nada más que de su vestido para cubrirse, y que su furia no le dejaba ubicarlo, es que se quitó la camisa ofreciéndosela.
- Toma, hace brisa y puedes coger frío. Y deja de decir tonterías, sabes que me importas demasiado.
- No la necesito, solo quiero que te marches. - Le decía mientras se trataba de cubrir, apenas nada, lo que le daba sus brazos y fastidiándole más aún de que hubiera dejado su torso al descubierto, pues ahí si no podría resistirse-.
En ese momento el se le acercó para cubrirla.
- No seas terca, ven aquí. Dime, ¿tienes algo con él?. - La atrajo hacía sí, y sin poder evitarlo, comenzó a besarla suave para desatarse con pasión, a lo que ella le correspondió.
- Esto ya no puede ser...
- Ssshhh. Contéstame por favor, ¿Qué significa para ti ?. ¿Ha habido algo entre vosotros...?.
- No, no... pero eso no quiere decir nada. Vete por favor... cruzaré de nuevo la piscina mientras lo haces, cuando vuelva no quiero verte aquí. - le decía cabreada, a la vez que se volvía a introducir en aquella.
Y así es que la vio desaparecer de nuevo en el agua. No pudo resistir esa provocación por parte de ella, no podía contener por más tiempo aquello que sentía, aquel deseo que ella le desataba.
Quitándose el resto de su ropa es que se introducía en la piscina mientras ella no se daba cuenta al otro lado de la misma. Apoyada en el borde, de espalda a la zona donde lo había dejado, es que hacía tiempo para que él se marchara... o tal vez para que la alcanzara, pues bien sabía ella que muy a su pesar, es lo que fervientemente más deseaba.
En esos pensamientos andaba cuando la sorprendía por detrás. Habían pasado casi dos años sin que sus cuerpos se hubieran vuelto a rozar. El delicadamente la giró e hizo que se sujetara en él. Aprovechó que era la parte más baja de la piscina para hacer algo de pie, y de ese modo sostenerla bien. Ambos se miraron con una intensidad desbordante mientras sus cuerpos se rozaban suave al tacto del agua.
Fue a besarla cuando ella lo interrumpió, casi jadeante pues apenas podía articular palabra.
-  No por favor, no podemos. Ya no soy...
- Si, si... aún eres mi mujer. Y me deseas como yo a ti. Es lo que importa ahora.
- No, esto ya no puede ser, vamos a...
- Está bien quieres que nos separemos, pero aún estamos casados... no debemos dejar pasar este momento. Es más, es que aunque queramos no podemos... y bien lo sabes, pues morimos de amor y de deseo...
Y así es como suave fue besándola por el cuello, por sus labios... abrazándola, desprendiendo su ropa interior de su cuerpo mientras lo iba acariciando, cada parte de su piel, por donde sus manos iban buceando deseosas de indagar hasta lo ya conocido, que se convertía a la vez en desconocido, todo ello mientras ella excitada no podía más que corresponderle besándolo, acariciándolo, mientras sentía su miembro erecto introducirse en ella penetrante, pero suave a la vez, con la fluidez y calidez como sus cuerpos flotaban con cada movimiento, con cada gemido...
Tras culminar, es que abrazados permanecían agarrados  sobre el borde, susurrándose su sensaciones..., lo mucho que se habían necesitado en todo ese tiempo, lo que ambos se habían extrañado.
Había sido duro que al mes de haber contraído matrimonio civil, a él le surgiera un viaje muy esperado e importante para él. Un interesante proyecto, un yacimiento arqueológico a investigar con un grupo de compañeros, eso sí a un lugar peligroso por las continuas guerras sordas que allí había. Pero era una oportunidad que no podían perder, ambos lo sabían... pues él le pidió que le acompañara, pues comparten profesión, pero ella se resistió a viajar, era complicado, no entendía como él seguía adelante con aquella idea. También sus propios proyectos la retuvieron, pues muchos chicos que empezaban dependían de sus clases y no les podía fallar.
De no haberse materializado esa unión, igual hubiera sido aceptada mejor aquella situación a la que se enfrentaron, cada cual tenía que vivir su experiencia, pero nada impedía que pudiera ser así también... Pero ella quiso e insistió en poner fin a su matrimonio días antes de que él partiera, pero él se negó. Le dijo que no podía hacer eso precipitadamente, no lo deseaba, pues la amaba...que tenían que hablar tranquilos a su vuelta. Ella le dijo que desde ese momento estaban separados, para ella así era  y así lo aceptó él. Respetó eso, no podía impedirle nada. Pero confiaba en su amor y en que a la vuelta ambos pudieran comprender y seguir juntos.
Y así fue, no hizo otra cosa que esperar su vuelta, por más que ella lo quisiera negar. Simplemente lo hizo más complicado pues eliminó todo tipo de comunicación con él, pues le dolía todo aquello, le provocaba rabia que las cosas hubieran tenido que ser así, su orgullo y dolor le impidió reaccionar de otra manera, sobre todo en esos días previos, al menos hubiera sido menos difícil esa distancia para ambos si hubieran compartido sus experiencias aunque fuera en la distancia. Él supo de ella en todo ese tiempo, por su familia que si le contaba. Pero en cierta manera ella sentía pánico porque algo le sucediera, pensando que estaba siendo egoísta, aunque también podía entenderlo y se alegraba por él, de ahí que contradictoriamente quisiera a la vez, romper todo vínculo entre ellos. Aunque lo que sentía era todo lo contrario, pues no había día en que no pensara en él.
-  Lo siento, siento haber sido egoísta. Pero fue muy duro para mí... Sabes bien que me alegraba por ti que tuvieras esa oportunidad, pero cuando llegó el momento, tan recién de nuestro matrimonio..., tan complicada que estaba la situación allá, de verdad créeme, fue tanta mi incertidumbre. Llegué a sentir mi comportamiento, pero no fue fácil. 
- Lo se mi vida, y te pido disculpas... Todo hubiera sido más fácil, si nos hubiéramos comunicado. Aunque ambos sabíamos que estábamos bien por la familia, ha sido difícil no escucharte, no sentirte en algunos momentos. Pasó así y ya, igual también fui egoísta, pero tenía esperanza de que todo iría bien y que al volver, ambos pudiéramos entender.  Tu también tenías motivos para quedarte y no seguirme... Pero era algo que teníamos que vivir, que hacer... tal vez por separado, sin que se tenga que ver, nuestra unión dañada.
-  No, la separación sigue adelante... - dijo ella seria, aunque en el fono sabía que no es lo que quería, que bromeaba.
- Ok, no me importa, mientras sigamos así, juntos como estamos ahora, me da igual..., si quieres firmamos la separación.
Ambos sonrieron y besándose nuevamente, se fundieron en un fuerte abrazo, sabiendo los dos que unidos seguirían hasta el final de sus días.
FIN.
Publicado por atardecer
Publicado el 19/01/2016 16:13 - Total Temas: 251 - Total Mensajes: 8495  

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 08/01/2017 20:44 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

DE MUJER A HOMBRE...
Publicado por atardecer el 08/03/2014.

 

 

Querido Fernando.

 

Se de la importancia y del respeto que le tienes a una mujer,
empezando por la que te dio tu ser...
Se también la calidad actoral que posees,
así como del talento y disciplina para expresarla.

 

Soy consciente de lo que provocas desde la pantalla, 
y también como de forma sutil sabes atrapar en el escenario.
Se que para mí ya estás en lo más alto,
 y de ahí no vas a bajar.

 

Tengo claro que aunque simbólicamente no se te llegue a nominar,
mereces los premios que otros se lleven en tu lugar.
Y que no necesitas de ellos,
para seguir brillando como hasta ahora.

 

Admiro tu forma magistral de interpretar,
y lo que con ello transmites,
mucho arte... además de provocar,
mucho más... internamente.

 

Valoro y mucho, tu gran trayectoria,
 y admiro la forma en que la sabes llevar,
con una conducta ejemplar,
y atento con tu público.

 

Y admiro mucho más, como sigues ilusionado
al emprender cada nuevo proyecto,
así como emocionarte con su resultado...
como si del primero se tratara.

 

Es esa humildad y sencillez,
que te hace ser mas grande aún,
sin olvidar ese carácter particular, 
que se que también lo tienes...

 

Podría decir que eres perfecto,
pero me alegró poder comprobar,
que no es así, que casi rozas la perfección..., 
siendo un hombre exclusivo..., pero humano.

 

Quiero que sepas también,
que te aprecio, respetando y apoyando tu saber hacer.
Y que solo me interesa que tu lo sepas,
lo que los demás opinen... no me importa.

 

Y de mujer a hombre decirte, que sabes dejar huella....
Un beso y un abrazo. Cuídate. Atardecer.

 

Publicado por atardecer
Publicado el 08/03/2014 17:02 - Total Temas: 251 - Total Mensajes: 8500

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 09/01/2017 19:42 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

AMOR EN AÑO NUEVO...
Publicado por atardecer el 03/01/2015.

 

 

Era una lujosa casa situada en una pequeña isla, a un escaso kilómetro de la orilla del mar, perteneciente a un rico heredero. Se celebraba la última noche del año y allí estaban festejando. Las figuras de los numerosos invitados así como las luces interiores se veían a través de los grandes ventanales. Todo era risas, charlas y agradable melodía, esperando que en unas horas apareciera el Nuevo Año y brindar por todos los planes y negocios previstos para el mismo.
Mientras esto sucedía allá, al otro lado alguien bajaba de un escaso bote con cuidado de no ser visto y sigilosamente se adentraba entre la vegetación que existía alrededor de la vivienda. Cuando se acercó a la misma pudo esquivar a uno de los guardas que la custodiaban. Fue por la parte trasera consiguiendo silenciar al otro vigilante de un golpe en la cabeza, quedando tendido en el suelo inconsciente.
Entre tanto, en el interior la fiesta continuaba. Pudo percatarse de una zona donde existía más tranquilidad, se veía solo un grupo de mujeres y un par de hombres charlando, por lo que decidió entrar por una puerta cercana que daba al jardín, ya que de esa forma sería más fácil encontrar lo que buscaba.
Consiguió entrar sorprendiendo a los mismos. Antes de que pudieran reaccionar, había apuntado a uno de los hombres con su arma, pidiendo que el resto permaneciera en silencio o era hombre muerto. Seguido, con voz fuerte pero calmada, se dispuso a decir lo que precisaba:
- Necesito de forma urgente a un médico...
En ese momento se giró hacia su derecha y se percató de la presencia de ella. Una mujer joven, de mirada dulce y pelo oscuro, pero asustada en ese momento pues se había dado cuenta de lo que estaba sucediendo, ya que era la de menor edad de todos ellos y eso le hacía inquietarse aún más.
- Con seguridad no se si aquí se encuentre alguno..., aunque creo que no. Yo no soy médico, pero puedo ayudarle si me dice cómo... - dijo ella observándole y fijando su mirada en la suya -.
Él iba a continuar preguntando algo más que quería saber, pero no podía arriesgarse ahora. Saldría con ella y evitaría que hubiera que lamentar algo peor. En ese momento dejó de apuntar al señor de mediana edad, y agarrándola por el brazo con suavidad pero con firmeza, la atrajo hasta él no pudiendo hacer otra cosa que apuntarla pues en ese momento vio como el resto de personas reaccionaba ante aquel hecho. En ese instante, una señora mayor aunque de aspecto fuerte, mirándolo le comentó:
- No puede llevársela a ella, está comprometida con un joven y en nada van a contraer matrimonio. Yo podría ayudarle también, sé algo de medicina pues fui enfermera. Soy viuda, entrada en años y nadie me espera..., puedo ir con usted y así evitaría un problema mayor.
En ese momento pensó en que no podía fastidiar la vida de aquella mujer llevándosela de allí, aunque algo le impedía dejarla marchar..., sorprendiéndole a él mismo. Sin pensarlo más en ese momento se disponía a soltarla, de hecho ya le había dejado ir de su lado cuando a través del grupo de personas, justo en frente suyo se oye una voz masculina:
- ¿Qué es lo que sucede aquí...? - dijo un hombre al ver la presencia de aquel extraño -.
En ese momento, cuando él consigue verlo su cara comienza a tensarse apretando con gran fuerza su puño, algo que la joven llegó a observar no pasando desapercibido para ella aquel fuerte, guapo y atractivo hombre.
Leandro, que así es como se llamaba el dueño de la lujosa estancia, iba de nuevo a preguntar, cuando se encontró con aquel rostro cuya mirada estaba cargada de rabia, siendo ahí cuando se dio cuenta de que el mismo le inquietaba y no le era desconocido del todo. En ese instante llamó a gritos a los guardas, lo cual provocó que el misterioso hombre se viera obligado a coger de nuevo a la chica, la cual estaba sorprendida no sólo por la reacción del mismo sino por la de aquél al verlo.
- Suelta a mi prometida... No pongas tus sucias manos sobre ella. Guardas...!
Tras oír esto, el fornido hombre aún con más furia la atrajo hacia sí por la cintura, con intención de llevársela pues veía que de otra manera la situación se complicaba y no había tiempo que perder.
- Dígale a sus hombres que no intenten nada o no respondo... - amenazó viendo que los mismos llegaban armados, incluso el que había quedado tirado en el suelo.
Leandro al ver que su prometida podría correr algún peligro dio órdenes de que no dispararan.
- Es usted un cobarde forzando a una señorita...
- Modere sus palabras o me veré obligado a taparle la boca a golpes. No le haré nada. Solo necesito ayuda y no es para mí... En cuanto eso suceda la traeré de vuelta. Doy mi palabra.
En ese momento intervino ella viendo que alguien podría salir dañado.
- Leandro, no te preocupes. Déjame ir. Confiemos en lo que dice este señor. Mo me va a pasar nada. Sé que así va a ser... - le decía mientras terminaba la frase mirando a aquel extraño hombre, pero con el que sorprendentemente no se sentía incómoda, al contrario, más segura que nunca.
Aquellas palabras llegaron como una caricia dentro de Él, a la vez que respondía a la joven con su intensa y sincera mirada.
Habiendo accedido el rico heredero, pues intuía de lo peligroso que podría ser dar una orden en contra de las ideas de aquel individuo, salían de la casa con algo de comida y medicinas que había exigido antes de marchar y se adentraban en la espesa vegetación de nuevo, en medio de la oscura noche dirección al bote.
- ¿Hacia dónde me lleva?... - pregunto ella cuando habían andado cierto recorrido -.
- No te preocupes, lo sabrás enseguida. No te va a pasar nada...
Llegaron hasta el mismo y delicadamente le ayudó a subir. Ella pudo ver su atractivo rostro al resplandor de la luna, mientras sentía el roce de la proximidad de su fornido cuerpo. No tenía miedo de estar a solas con aquel extraño y eso le inquietaba bastante... algo de lo que también se pudo percatar Él, extrañándole que no hubiera reaccionado de otra manera.
En ese momento, como si ella adivinara su pensamiento o tal vez queriendo disimular para que Él no intuyera nada de lo que pudiera estar sintiendo, se adelantó a decir:
- Espero que haya suficiente motivo para hacer lo que está haciendo. No son formas de entrar en una casa a pedir ayuda, ¿no cree?..., con un arma y amenazando con llevarse a una mujer.
- Le agradecería que no dijera nada hasta no ver. De todos modos, no vi que pusiera mucho impedimento para salir de aquella casa y del lado de su futuro marido...
Se hizo el silencio entre ellos durante todo el camino hacia el barco. Solo la luna, el sonido del mar y la fría brisa susurraron algo, así como sus propias miradas en el resplandor...
Cuando llegaron a destino, él amablemente le ayudó a subir. Era una noche fría y ella apenas había cogido un chal de piel con el que acompañaba a aquel vestido largo de seda y gasa en diferentes tonalidades de azul y beis, al estilo de la época en ese momento. Su fino y oscuro cabello, ahora aparecía algo revuelto resultado de ese trayecto en medio del mar.
Él, tras estar ambos en el barco, pudo comprobar aún más la belleza de aquella mujer y lo que le provocaba...
Rápido fueron hacia el interior del mismo, pero antes él trató de decirle la dureza con la que se podría encontrar.
- Siento haberte traído hasta aquí pero no tuve otra opción... Te agradezco que vinieras y siento que tengas que pasar por esta dura situación, pero no es por mí sino por ellos...
Cuando entraron a uno de los camarotes, los llantos de aquellos niños le rompieron el corazón. Ambos se miraron y atendiéndolos es que él le explicaba que se trataba de unos hermanos, niño y niña, de 6 y 4 años de edad respectivamente. Ambos estaban asustados y con pequeños rasguños en brazos y cara. Él le decía que no eran heridas graves, que lo que más necesitaban eran ayuda psíquica y calor humano, el cual no le podrían dar sus padres, pues habían fallecido. Ella le miró al escuchar esas palabras. Pudo ver la cara de dolor y de ternura a la vez en el rostro de aquel hombre fuerte, y que hacía nada lo veía tan seguro y amenazante.
Ambos trataron de tranquilizar a los niños una vez los limpiaron y curaron, quienes se quedaron algo más calmados tras tomar algo de leche y pan. La joven se había quedado con ellos contándoles un cuento de Navidad... y abrazados a los pequeños, es que consiguió que se quedaran dormidos.
En ese momento se dio cuenta de que Él hacía rato que había desaparecido. Salió dispuesta a buscarlo..., cuando pudo oír que más allá en otro camarote, hablaba con alguien. Se acercó a la puerta que estaba entreabierta y fue cuando pudo comprobar la dura y desagradable situación. Él trataba, destrozado, de animar con sus palabras y sus cuidados a un hombre que yacía en una litera con la cara algo ensangrentada y una fuerte herida en el pecho izquierdo.
Ella indecisa no sabía que hacer..., hasta que decidió entrar y ofrecer su ayuda. Él se giró al notar su presencia y fue cuando la joven pudo comprobar la fuerte ternura en los ojos de aquel hombre. En ese instante, al ver como contenía sus lágrimas y su dolor, es que apreció realmente lo que estaba sintiendo por Él y de que no le era indiferente desde el momento en que lo vio.
- ¿Cómo puedo ayudar?... - dijo ella-.
- Tal vez es mejor que no estés aquí, pues no es agradable..., no quiero que tengas que ver esto.
- No te preocupes, soy más fuerte de lo que puedes imaginar. ¿Cómo se encuentra?. - le dijo poniendo su mano en el hombro de él, como tratando de darle su apoyo, pues sabía que debía de ser alguien querido -.
- Muy mal... Ya cuando fui a buscar ayuda lo estaba. Perdió mucha sangre y tras sacarle la bala mejoró algo pero empezaron las fuertes fiebres. Es por eso que necesitaba a un médico con urgencia u obtener algunas medicinas. Aun así, creo que ya es demasiado tarde, pues no baja la temperatura.
Ella ayudó en lo que pudo, con paños de agua fría y limpiando la herida. Pero aquel hombre se encontraba muy mal. Ambos lo sabían, incluido el afectado..., que en esos momento comenzaba a reaccionar.
- Gabriel... amigo, llega mi final. Veo que durante el tiempo que te ausentaste no perdiste el tiempo y supiste bien que compañía buscar...- le dijo, al ver a la joven, con la voz entrecortada pero con una leve sonrisa -.
- Lucas, tranquilo..., aún debemos tener fuerzas.
- Sé feliz... y no te preocupes por mí. Mi cometido en esta vida ya terminó. Gracias por todo amigo... - dijo con la voz cada vez más apagada -.
Ella se dispuso a salir pues comprendió que ya no podían hacer nada más por aquel hombre y era un momento que les pertenecía a ellos dos. Mientras, se acercó a ver como seguían los pequeños y al verlos tranquilos regresó cerca de donde se encontraban ambos amigos por si necesitaban algo, pero pasado unos diez minutos escuchó al otro lado como Gabriel, mencionaba entre sollozos el nombre de su amigo.
Entró y al verlo pudo entender el gran dolor que sentía en ese momento. Él notó su presencia y girándose se cruzaron ambas miradas. La joven dudó, pero prefirió retirarse.
Tras un tiempo navegando mar adentro, Gabriel había preparado todo para deshacerse del cuerpo, pues ese era el deseo de Lucas. Ella también quiso acompañarlo en aquel duro momento, retirada tras de él, quien al volverse y verla allí, le estaba agradecido. Se quedó un rato más en silencio mientras ella ya había marchado hacia el interior.
Todo esto sucedía poco antes de que fueran las doce de la noche. Antes de asearse, Gabriel decidió ir al camarote donde se encontraban los niños. Observó desde la puerta como ella les curaba de nuevo los rasguños y les hablaba tiernamente, quedándose mucho más tranquilos. Ella se percató de su presencia y cuando miró se encontró con una cansada sonrisa, pero muy dulce con la que le agradecía, viendo como se marchaba de allí.
Al rato, tras dejarlos nuevamente dormidos, ella se quedó pensativa sin saber qué es lo que vendría ahora, pues su misión por la que llegó hasta allí no sabía si para aquel hombre ya había terminado. Ni tampoco conocía cuál sería el destino de aquellos pequeños a partir de ahora.
Decidió salir. Dio una vuelta por el barco para ver si se encontraba con él, pues no sabía cómo estaría después de todo aquello que acababa de vivir..., pero no lo vio. Así que pensó en ir de nuevo con los niños hasta recibir alguna orden de él, pues recordó las circunstancias de cómo había llegado hasta aquella situación, aunque sorprendida con ella misma, porque no se encontraba mal ni le asustaba el estar allí con aquel desconocido..., pues tal vez desde que se encontró con Él, dejó de serlo. Desvió sus pensamientos, pensando que tal vez se estaba dejando llevar por lo sensible de aquel momento.
Justo cuando iba a llegar, se dio cuenta de otro compartimento que no había visto hasta ahora y del que salía la tenue luz de unas velas. Le dio curiosidad y decidió empujar un poco la puerta que estaba entreabierta, quedándose impresionada con lo que veía.
La fuerte y desnuda espalda de aquel hombre, así como su cabello algo alborotado no pasó desapercibida para ella. Tras unos segundos sin poder reaccionar cayó en la cuenta que tenía que dejar de invadir aquel momento de intimidad para él, tirando de la puerta para dejarla como estaba y marcharse. En ese instante escuchó una voz desde dentro:
- Si necesitas algo, puedes pasar.
Tras escucharlo no sabía que hacer..., pues era cierto que necesitaba algo y era saber cómo se encontraba Él, pero a la vez no sabía si era prudente entrando. Sus indecisos pensamientos se vieron interrumpidos por su presencia, quien había cubierto su torso con una limpia y blanca camisa, la cual dejaba entrever su fornido y atractivo pecho.
- No te preocupes, en cuanto termine pondré de nuevo rumbo a tu destino llevándote de vuelta con tu prometido... - dijo él, mirándose ambos con gran intensidad -.
La joven intimidada desvió la mirada hacia abajo, fue en ese momento cuando se percató de la herida que él tenía en el abdomen y que comenzaba a sangrarle.
- ¡Dios mío...! Estás herido y no tiene buena pinta, se ha debido de infectar...
- No es nada. Sólo que estuve limpiando la zona y curándola, debe ser por eso... - decía mientras se dirigía hacia el interior seguido por ella -.
- Deja que te ayude... - dijo la joven acercándose a él mientras se colocaba una pequeña venda por la cintura -.
Cuando se dio cuenta estaba allí frente a Él, sin haberlo dudado al ver que no se encontraba bien. Pudo entonces percatarse a escasa distancia de lo guapo y atractivo que era aquel hombre, de su curtido rostro así como de la profundidad de sus bellos ojos y de su fuerte entrecejo, de sus musculosas mejillas, fornida barbilla y nariz así como de su bonita e insinuante boca, resultándole interesante incluso aquella pequeña cicatriz que acentuaban más aún si cabe sus provocadores labios, sintiendo curiosidad por cómo habría aparecido la misma.
Él, viendo la proximidad de aquella preciosa mujer antes sus ojos, se sintió atraído sin poder evitar rozar su cara con su mano, acercándose a la misma. Tras ver que ella no se apartaba, se aproximó aún más besando suavemente sus labios.
Ella no pudo evitarlo y se dejó llevar por aquella hermosa sensación que estaba sintiendo en aquel momento, besándose ambos con dulce pasión, algo que no había sentido hasta ese momento y lo hacía en brazos de aquel desconocido, el cual ya no lo era tanto... pues ambos sentían como si se conocieran de mucho antes. Durante ese momento se escuchaba a lo lejos el sonido de algo parecido a unos fuegos artificiales, tal vez provenían de algún otro barco o de la ciudad que se divisaba al fondo, dando la entrada al Nuevo Año.
En ese momento la realidad le vino a la cabeza y se apartó de Él.
- Lo siento, no debí de haberlo hecho... soy una mujer comprometida.
Aquellas palabras resonaron fuerte en Gabriel, quien tensó su rostro al pensarlo.
- Disculpa, soy yo que me acerqué provocando esta situación.
- Pero yo pude evitarlo distanciándome y no lo hice, sin pensar en mi prometido... así que es mía la culpa. - dijo ella girándose para marchar -.
- Me da la sensación que no le disgustó..., así que no debe sentirse culpable por hacer algo que le apetece. Deje de pensar en los demás y comience a pensar en usted. - dijo algo tirante al haberle escuchado de nuevo mencionar a aquel hombre y su relación con el mismo.
- Leandro no se lo merece... - dijo ella apurada-.
- ¿Hace mucho que conoce a su futuro marido?. ¿Cree conocerlo bien?. - le preguntaba Él cogiéndola de la mano impidiendo así que se fuera.
- Hace unos meses, pero conozco lo justo para saber que es un hombre bueno por como me ha tratado y ayuda a los desprotegidos.
- ¿Colmándola de lujos?, ¿es así lo bien que la trata?. ¿Y sabe si es con su dinero que hace todo eso? - le preguntaba algo molesto y dejándola de tutear - .
- ¿Qué está insinuando?. El al menos no va por ahí llevándose a las futuras mujeres de otros... - dijo ella algo molesta por el tono de sus preguntas -.
- No, pero yo jamás hubiera permitido que un desconocido se llevara a mi mujer, aunque eso me hubiera costado la vida, ni tampoco necesitaría compensarla con lujos por lo que no le doy como hombre... - le dijo algo enfurecido tras escucharla decir aquello.
En ese momento, ella estuvo a punto de alzar su mano y darle un buen cachetazo. Pero algo por dentro se lo impidió..., tal vez el efecto que hizo en ella aquellas palabras, haciéndola pensar que apenas conocía de la vida de Leandro y que ciertamente, pasaba más tiempo con sus negocios que con ella.
Ya se marchaba, cuando de pronto escuchó de nuevo su voz...
- ¿Es feliz...? - le preguntó.
Ella se quedó parada, girándose simplemente y volviendo a encontrarse con aquella profunda mirada... y con aquel interesante hombre. Sin decir nada, contuvo sus lágrimas para salir de allí en silencio. Cuando lo hacía, Él al ver la reacción de la joven, se sintió mal por haberle podido hacer daño con sus últimas palabras. Maldita sea, qué le estaba pasando con aquella mujer, pensó.
- Espere, por favor... Siento lo que le dije, no debí hacerlo. En cuanto termine de vestirme la llevo de nuevo junto a su prometido como le indiqué y podrán casarse sin problemas. Ya me ayudó bastante con los niños, pues necesitaban del calor de alguien que pudiera hacerles recordar a su madre. Le agradezco mucho por todo, por su solidaridad y saber estar. - dijo serio y preocupado .-
Escuchando todo esto es que se alejaba de allí ahora con más dolor aún, tras oírle decir todo aquello... tal vez enfadada con ella misma por las ganas que sentía de ir tras Él y que le abrazara.
Una vez el barco dio la vuelta y aprovechando que los pequeños seguían calmados y seguros, decidió que era el momento de llevarla de vuelta hasta la lujosa casa y terminar de una vez lo que debía de hacer, sabiendo que ahora no sería tan fácil porque tendría que dejarla allí... y eso, para sorpresa de Él, le dolía como no había imaginado.
Montados de nuevo en el bote y camino hasta la isla, aquel silencio que los acompañaba no era fácil de soportar para ninguno de los dos. Gabriel en ese momento vio necesario y justo contarle sobre lo sucedido. Y así fue como le comentó que tres compañeros y él se encontraban en un barco de pasajeros rumbo a aquella ciudad que se divisaba al fondo, donde tenían pensado hospedarse tras cumplir una misión, pero fueron atacados por un barco pirata donde solo eran unos cuantos, pero bien armados.
Ellos cuatro y otros hombres que viajaban defendieron como pudieron pues debido a su trabajo llevaban diferentes tipos de armas. Pero sólo llegaron a sobrevivir, su amigo Lucas y él, así como aquellos niños que estaban escondidos tras haber perdido a sus padres. Habiendo quedado el barco bastante destrozado, pues allí tuvo lugar toda la batalla y por la gravedad de su amigo, es que decidió trasladarse al barco pirata llevándose a los pequeños con ellos, así como usar ropa que encontró por allí y tomar rumbo a la ciudad. Debido a la necesidad de ayuda y por el largo trayecto que ya habían hecho, decidió parar para pedirla en aquella isla, llegando a la lujosa casa en pleno festejo. Todo lo demás ya lo conocía ella.
Llegaron a la orilla. Nuevamente le ayudó a bajar con gran delicadeza. Mientras andaban por la vegetación y estando cerca de la vivienda, ella le pedía que la dejara seguir sola, pues Leandro estaría furioso por lo pasado horas atrás y así evitarían que pudiera salir dañado alguien.
El rotundamente se opuso.
- En absoluto. No voy a dejarla ir sola hasta allá. Además le dije a su futuro marido que le traería de vuelta con él y soy hombre de palabra. ¿O a caso lo duda?.
- No es eso, solo que quiero evitar que suceda algo...
- No tiene por qué suceder nada, le devuelvo sana y salva... ¿no es así?.
Haciéndose de nuevo el silencio, él la cogía por el brazo pues ya se acercaban a la casa donde seguían aquellos guardas. Ahora las ventanas estaban bajadas sin poder divisarse lo que sucedía en el interior de la misma. Para evitar que le impidieran entrar y para que ella no corriera peligro es que decidió coger su arma, aún diciéndole ella que no era necesario.
De nuevo vio preciso deshacerse de aquellos hombre armados durante un tiempo, golpeando a uno y amordazando a otro. Así es que pudo introducirse con ella en el interior, donde la joven quedó desilusionada cuando vio que Leonardo junto a algunos de sus amigos y conocidos seguían conversando sin más con sus copas en las manos. Al parecer la única que la esperaba entre sollozos al verla, era aquella señora mayor que se ofreció para ayudar en lugar de que se la llevara a ella.
Cuando Leandro se percató de la presencia de ambos, se sorprendió. Igual, por lo que tanto Gabriel como ella llegaron a pensar, que tal vez no esperaba mucho su vuelta...
Acercándose a ellos es que de nuevo llamaba a sus guardas pero enseguida se dio cuenta de que algo no iba bien. Así que comenzó a gritarle reprochándole por habérsela llevado, haciendo así creer que había estado preocupado por su ausencia.
En ese momento Gabriel la soltaba sin dejar de apuntar para él.
- Ahí tiene a su prometida, una gran mujer la cual no merece. Como le dije estaría de vuelta con ella...
- Modere sus palabras estúpido. Espero que no le haya hecho nada de lo que se tenga que arrepentir.
- Cuida tú tus palabras cretino o al final me veré obligado a partirte la boca, pues desde hace tiempo no me faltan ganas.
- ¿Qué ha querido decir con eso?.
- Quiero decirte que me des lo que me robaste de forma cobarde cuando era un jovenzuelo dejándome en la calle fuera de lo que era mío y de mi familia. La fortuna que me dejó mi madre tras morir y que descaradamente robaste, primero a mi padre, que desgraciadamente también era tuyo y luego a mí, que es a quien correspondía según testamento, con ayuda de aquellos traidores que tenías a tu alrededor, después de que mi madre te trató como a uno más de la familia.
Leandro tras escuchar todo esto, apenas pudo articular palabra...
- ¿Gabriel?... ¿Eres tú verdad?.
- Sí, el mismo. Y vengo a que me des la llave que me pertenece, la que abre la caja donde están dichos documentos, la cual también la quiero. Pues el mapa donde se encuentra el oro que tanto ansias lo tengo yo. Y aunque sigas buscándolo no lo vas a encontrar jamás. Ya bastante te has lucrado con todas las pertenencias y propiedades que no son tuyas. Pero hasta aquí...
- Eso jamás!, por encima de mi cadáver...
La joven perpleja ante todo esto, no podía contener las lágrimas por lo que había escuchado y sobre todo por la actitud de Leandro, pensando durante todo ese tiempo que era un buen hombre y todo había sido una farsa.
Gabriel guardó su arma para defenderse mano a mano con él. Tras cogerle le molió a golpes. Nadie de los que allí estaba pudo hacer nada, pues todo sucedió rápido. Agarrándolo por la chaqueta le pidió que hablara o seguiría golpeándolo hasta acabar con él.
Una vez se hizo con aquel testamento y habiendo dejado a aquel hombre en el suelo así como en la miseria donde merecía estar, es que se dispuso a marchar. Antes de hacerlo se quedó parado mirándola. Le dolía verla en ese estado, toda desolada. La hubiera cogido llevándosela con Él, pero no podía hacer eso..., porque aunque no le gustara, era una mujer comprometida y no era quien para decidir por ella y su destino.
Y así marchó, dejándola abrazada a aquella señora mayor,  que se dio cuenta de que la chica lloraba con más desconsuelo al irse aquel desconocido. Sin dudarlo y tras escuchar de lo que había sido capaz de hacer su sobrino político, algo que desconocía, es que le indicaba a la joven que hiciera lo que su corazón le pedía a gritos sin sentirse culpable, pues Leandro no la merecía. Ella al no tener a nadie más por quien quedarse allí, pues sus padres ya no vivían, es que le hizo caso a la pariente del que fue su prometido y así lo hizo.
Tras despedirse de la señora, se dirigía hacia la puerta, mientras aquel, aún en el suelo la insultaba llamándola traidora. Corriendo salió de la casa dirigiéndose hacia los arboles, comenzando a gritar el nombre de Gabriel, antes de que fuera demasiado tarde...
En ese momento, escuchó una fuerte y sentida voz tras de ella:
- Estoy aquí... No quise marcharme dejándote sola en manos de ese traidor, no antes de saber cuál era tu reacción y decisión.
- Gabriel... - dijo ella entre sollozos, agradeciéndole inmensamente que aún estuviera allí esperándola.
Él la cogió por la cintura respondiéndole con un apasionado beso. En ese instante ella no tuvo duda de que amaba a aquel hombre. Y el sentía lo mismo y lo supo desde el principio..., tras verla en aquel salón.
Y rumbo en aquel barco pirata es que se adentraban en el mar, para ir lejos y poder continuar la vida juntos, en alguna bonita y tranquila ciudad, acompañados de aquellos dos pequeños a los que no podían abandonar y a los que darían unos hermanitos seguro que muy pronto..., dejando atrás todo lo que no deseaban.
Tras calmar a los pequeños pues estaban algo inquietos por su ausencia, salían fuera para disfrutar de aquella luna y del Nuevo Año que comenzaban juntos, donde ella le desvelaba su nombre y Él la volvía a besar apasionadamente...
Fin.
Gracias. Un abrazo. Atardecer.
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Publicado el 03/01/2015 10:02 - Total Temas: 251 - Total Mensajes: 8511  

 

 

 

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Publicado el 11/01/2017 21:12 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

DISFRUTE DEL RECUERDO...
Publicado por atardecer el 25/07/2014.

 

Había aprovechado esos días entre semana que tenía para disfrutar de las diferentes zonas alrededor de la ciudad de Miami antes de volver a encontrarme con ese gran actor y deleitarme con su magnifica interpretación como Julio Hughes.
Aquel día había decidido dirigirme hacia una de ellas, donde pasearía por sus particulares calles, degustaría una comida típica de algún país, en unos de los variados restaurantes de por allí, tras haber ido de tiendas por el famoso centro comercial de la zona, nombres que solo recordaré sin mencionar por respeto a su intimidad.
Me dirigía a realizar algunas compras cuando pensé en tomar algo antes para refrescarme y me pedí una granizada para llevar mientras paseaba hasta llegar al centro comercial. Disfrutaba de ese grato momento mientras bebía el refresco a la vez que observaba los escaparates laterales que había antes de adentrarme en la particular estructura de dicho lugar, cuando justo al doblar la esquina recibí un choque volcándose toda la granizada sobre mí, a lo que reaccioné sobresaltada con un pequeño grito.
Inmediatamente, en milésimas de segundo reaccioné, cunando impactada contra su pecho, sus brazos cogían los míos y alzando la mirada me encontré con la suya. Toda temblorosa trataba de observarlo bien, pues no me lo podía creer, mientras el me decía: Lo siento, ¿estás bien?. Si, si, no se preocupe yo le respondía, mientras sus gafas Él se quitaba, al igual que yo hacía con las propias, y en ese momento fue inevitable que las miradas se cruzasen, las mías y las de Él..., las mías y las de ese encantador e interesante personaje, Julio... al que ya había visto en los anteriores días, y por el que aún permanecía allí.
Enseguida supe que me había reconocido relacionándome con aquel teatro de la Calle 8, mientras que a la vez, disimulaba y continuando se disculpaba diciéndome que distraído, - y algo molesto yo diría -, por la prensa que le perseguía en ese momento, a la cual le dirigía un saludo, no llegó a percatarse de que alguien venía, al cruzar aquella esquina.
Yo le insistí en que no era nada, y evitando por más tiempo su mirada y su agradable presencia que tanto efecto me hacía, es que de forma impulsiva reaccioné recogiendo del suelo los desperfectos, despidiéndome de Él para tratar de buscar un lugar donde poderme asear, pues mi camiseta y mis manos habían quedado manchadas.
Pero agarrándome amablemente del brazo es que lo evitó, pidiéndome que le permitiera llevarme a algún lugar donde pudiera hacerlo cómodamente, así como compensarme por los daños causados. Yo le decía que no era nada, pero mirándome a los ojos, me convenció pues insistente me dijo que por favor le acompañara, y así lo hice.
Un poco más adelante un coche le esperaba, en el que un chico conducía... al cual también reconocí, pues formaba parte de aquella Obra de Teatro. Amable me abrió la puerta y una vez dentro salude, recibiendo otro saludo por parte de aquél. Acto seguido entraba Él y se dispuso a preguntarme a que lugar me tenía que llevar, le indiqué y así marchábamos de allí.
No me lo podía creer, aquello era un sueño... estaba allí con él, y el me lo hacía recordar constantemente durante aquel trayecto hasta el hotel, cada vez que se giraba hacia atrás para conversar conmigo. Nuestros ojos habían vuelto a cubrirse por gafas de sol, pero la intensidad de su miraba traspasaba los cristales de las mismas, haciendo más daño si cabe, junto a aquella bonita sonrisa. Se veía guapo e interesante... además de su cabello y aquella atractiva barba de un par de días, era la ropa que lucía.
Una interesante conversación mantuvimos a lo largo del camino, en la que alguna vez intervino aquel chico, el cual me observaba por el espejo retrovisor sorprendido... pues ya sabía quien yo era.
Una vez llegado a destino, y aunque algo más tranquila..., aún con mis nervios a flor de piel, es que me despedía de ellos agradecida. Salí del coche viendo las intenciones de Él, pues amablemente me acompañó hasta el interior del hotel. Yo le agradecí mucho por todo diciéndole que había sido muy grato aquella experiencia y seguido me despedí de él saludándole y marchándome, pues no quería entretenerle o molestarle más. Lo último que vi antes de entrar en el ascensor fue su agradable sonrisa.
Hipnotizada por todo lo sucedido, llegué a la habitación. Inmediatamente me dispuse a darme una ducha, pues necesitaba encontrarme cuanto antes con la realidad. Lo hice relajada, deleitándome al pensarle sin poderlo evitar. Mientras me hidrataba con la crema corporal me reía del tremendo impacto que había recibido, aunque agradable y nada doloroso, pues quedé arropada entre su pecho y sus brazos. Seguido comencé a vestirme y tratando de salir de mis pensamientos, elegía un practico y cómodo vestido, mientras planeaba bajar al restaurante del hotel, pues ya había pasado casi una hora y era el momento de comer.
Cual fue mi sorpresa cuando al bajar y entrar en el salón, al fondo estaba Él, sentado en una mesa. Un camarero se dirigió a mí indicándome que el Señor me esperaba. Al llegar a la mesa, con otra bonita sonrisa y un hola de nuevo, me saludó. Permíteme que te invite a una comida para compensarte por el mal causado, me dijo, a la vez que me hacía entrega de un regalo, en cuyo interior había una bonita y original camiseta, en sustitución de la que me había estropeado..., decía.
Embriagada por todo aquello y por su presencia, sin más me dejé llevar... disfrutando y permitiéndome gozar de su interesante presencia, de aquella gratificante conversación y de aquel maravilloso momento, que no me creía aún,  pero que sentía que soñaba...
Todo aquello sucedía, en un lugar de la ciudad de Miami...
Un abrazo. Atardecer.
 
PD: Relato escrito al imaginar y recordar, tras ver unas fotografías donde caminabas Fernando, justo por ese lugar que yo también transité en una de las zonas de Miami, durante esos días entre semana que hacía turismo tras haber disfrutado el primer fin de semana de tu Obra de Teatro "Obscuro Total" y esperando a verte en el siguiente fin de semana. Disfrute del recuerdo de cada Instante de su Magia en aquellas once sesiones. Y sin olvidarme, por supuesto, de las otras tantas que disfruté en Los Ángeles así como de ese primer día del estreno en que te vi en persona por primera vez. Un placer...
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Publicado el 25/07/2014 21:00 - Total Temas: 251 - Total Mensajes: 8517  

 

 

 

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Publicado el 12/01/2017 19:25 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

SIN TÍTULO...
Publicado por atardecer el 13/02/2013.

 

 

Aún recuerdo aquella noche, lluviosa, pero a la vez templada. El sol acababa de ponerse, dejando un cielo color anaranjado con tintadas grises...
Había decidido acudir a aquella fiesta, a la cual había sido invitada, pero algo en mi interior me decía que no fuera. Pero aún así, hacia allí me dirigí.
Fue al dejar mi coche en la entrada de ese hotel, cuando mi corazón se sobresaltó..., sin saber por qué.
Al entrar fui muy bien recibida. Lo estaba pasando bien..., hasta que lo vi a Él.
No estaba sólo, le acompañaba una mujer, con la cual mantenía, al parecer, una conversación entretenida.
Algo por dentro mío se hacía pedazos... Pero eso no me impedía ver, lo elegante y guapo que lucía.
Mi interior me gritaba que saliera de allí, rápido... o sufriría. Y así lo hice, dejé la agradable conversación que mantenía con algunos de los invitados y dejando mi copa me marché.
Pero para abandonar la sala, tenía que pasar cerca de ellos, así que decidí salir por el jardín.
La lluvia seguía presente, pero no importaba que sus gotas me mojaran sólo quería llorar y respirar el aire fresco.
Allí me quedé un momento, mirando la oscuridad de la noche, cuando sobre mis hombros mojados, sentí que unas manos me abrigaban..., para después notar como me los cubrían, con una cálida chaqueta. No tuve que girarme para sentir, para saber que era Él...
Después de unos segundos, me voltee y acercando su mano a mi mejilla, dijo:
- No todo es lo que parece. Lo que vistes no...",
Y acercando sus labios a los míos fue que mi corazón de nuevo dio un vuelco. Y con lágrimas en los ojos, aunque invisibles con las gotas de la lluvia, eché a correr...
Esta vez Él me siguió, y alcanzándome, entre sus brazos me aferró..., pero no dejé que dijera nada, simplemente le supliqué que me permitiera ir... y así lo hizo, preguntándome eso si: "¿Atardecer, por qué...?"
Y desolada, le contesté: ...porque siempre lloraré.
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Seguí corriendo hasta llegar a la entrada principal. Allí pedí que trajeran mi coche y mientras esperaba fue cuando me percaté de que aún llevaba su chaqueta, la cual seguía oliendo a Él..., lo que provocaba que mis lágrimas no cesaran.
Trajeron mi coche y entré rápida en él. Pensé en dejar la prenda para que se la devolvieran pero..., en el fondo, no quería desprenderme de ella. Estaba nerviosa, pero quería salir cuanto antes de allí. Arranqué el coche y unos metros más adelante tuve que frenar. La lluvia había apretado y unida a los focos hicieron que no le viera. Estuve a punto de cogerlo... Era Él, acercándose para obstaculizarme el paso, allí estaba empapado pero impidiendo que me marchara.
Se acercó a la ventanilla obligándome a abrirla y viéndolo allí mojado, ese rostro, esa mirada y ese cuerpo trasluciéndosele a través de su camisa empapada..., hizo que me sintiera impotente pero a la vez estúpida..., sí, porque me impedía a mi misma ser feliz aunque sólo fuera por un momento. Estaba embelesada en mis pensamientos, cuando me percaté de que estaba abriendo la puerta y me decía:
- Atardecer, no te puedes ir así. No te encuentras bien y la noche no es la apropiada para conducir en tu estado.
- Estoy bien, no te preocupes... Déjame ir por favor.
- No, esta vez no lo voy a hacer.
- Tengo que irme, además mira como estoy, toda mojada..., ya no estoy en condiciones para seguir en esa fiesta...
- Pues entonces ya somos dos... Además no pensarías llevarte mi chaqueta y dejarme así ¿verdad?.
Ante su belleza y humor, sólo pude sonreír. Fue entonces cuando me cogió mi mano y me ofreció salir del coche.
- Déjame que te acompañe por favor... Yo conduciré. Además no puedes continuar así mojada por más tiempo.
- Está bien, gracias.
Y abriéndome la puerta, me introduje de nuevo en el coche, pero ahora acompañada por él.
Vi que se dirigió al señor que estaba en la entrada indicándole alguna cosa. Igual era algo relacionado con su coche, o tal vez... De nuevo me inquieté.
Cuando entró, le dije:
- No hace falta, puedo irme sola..., no me gustaría que hicieras esperar a alguien por mi culpa.
- Atardecer, nadie me está esperando, ¿sí?... Estoy aquí porque me apetece y se que a ti también..., por mucho que quieras aparentar lo contrario.
Y arrancando el coche, nos marchamos. Que grato fue aquel momento, gozar de su presencia.
Durante el trayecto no pude dejar de observarlo, mientras me conversaba me decía alguna broma o simplemente se quedaba segundos mirándome esperando una mirada o respuesta de mi parte...
Al llegar hasta el hotel donde me hospedaba, aparcó mi coche. Entramos y me dijo que me acompañaba hasta la puerta. Una vez allí, me miró y tras un silencio por mi parte, se dispuso a despedirse.
- Bueno, te dejo para que te pongas cómoda y puedas descansar...
Y abriendo la puerta le dije:
- Pero... ¿para volver...?.
- No te preocupes, avisaré un taxi.
- Pero estás mojado...
- Solamente un poco, no es nada. Será mejor que me marche. 
Y agarrando mi mano la besó a la vez que me atravesaba su profunda mirada..., hasta que empezó a alejarse.
Entré y cuando iba a cerrar la puerta, no pude..., volví a salir diciendo:
- Pero creo que deberías...
Se paró y acercándose, me agarró susurrándome al oído:
-¿Tal vez temes que me pille un resfriado...?
- No me gustaría, quedaría en mi conciencia...
- ¿Y qué harías para impedirlo...?
- ¿Qué tal un café y algo para que te seques un poco?
- Me parece estupendo y te lo agradezco...
Mientras yo me cambiaba, poniéndome cómoda, el entró al baño y noté como secaba un poco su ropa. Al salir, pude comprobar de nuevo lo guapo y atractivo que estaba. Se había quitado la corbata dejando entreabierta un poco su camisa, acompañando a todo esto un pelo alborotado y aún algo humedecido..., que aún lo hacía más interesante.
Luego permitiendo que yo terminara, se dispuso a preparar unos cafés en un mini bar que había en la habitación y allí en aquel sofá, junto aquel ventanal a través del cual se podía divisar una grandiosa ciudad iluminada..., compartimos un precioso momento.
Y allí nos quedamos así, cómodos, simplemente conversando, observándonos, compartiendo unas horas en la madrugada..., sin prisas, sin pausas...
Besos. Atardecer.
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PD: Relato que escribí en el tema de una compañera donde nos invitaba a inspirarnos, titulado: "Fernando Colunga, tu inspiras...", de ahí que yo no le pusiera un título, y meses más tarde al entrar de nuevo al tema, la inspiración volvió dejando una continuación al mismo. De ahí que ponga la fecha de publicación al inicio de cuando lo comencé y al final la fecha en que continué el relato.
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Publicado el 28/08/2013 16:49 - Total Temas: 51 - Total Mensajes: 2937

 

 

 

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Publicado el 16/01/2017 20:09 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

BAÑO DE PASIÓN...
Publicado por atardecer el 06/02/2016.

 

Él sabía que tenía que ser paciente, que tenía que darle tiempo y no desesperar.

 

Llegaba a la habitación del hotel después de una dura jornada. No había sido fácil para él, escucharle nuevamente a ella, la mujer a la que amaba con todo su corazón, qué no lo iba a perdonar jamás, tras haberle enviado una significativa rosa; como tampoco lo había sido saber que su enemigo seguía cortejando a su esposa con flores incluidas. Tuvo que aguantar la impertinencia de su suegro pidiéndole el divorcio con su hija y tener paciencia infinita con la mamá de su otro vástago.

 

Con estos pensamientos en la cabeza es que iba retirando su ropa, para introducirse en la bañera y darse un relajado baño. Quiso que algo de música con toque de romanticismo le acompañara, tal vez para hacer más placentero aquel momento, ya que no la tenía a ella, solo pensarla podía, y así introducirse en su imaginación, relajarse y desconectar por un tiempo. Se sumergió en el agua, su cuerpo fornido y fibroso era absorbido por la calidez de la misma, cuyas burbujas de jabón se encargaban de masajear su piel provocando una agradable sensación en él, dejando todo su cuerpo relajado, tanto, que hasta sus ojos se cerraron.

 

Mientras tanto alguien se interesaba por él en recepción, dejándola pasar. Tras tocar a la puerta y no obtener resultado, es que pedían ayuda de nuevo para que por favor, le permitieran entrar en la habitación pues el señor no contestaba. Le dijeron de avisarle por teléfono pues por las horas tal vez se encontraba dormido, además que no querían tener problema con aquel. Pero aquella persona insistió que bajo su responsabilidad todo quedaría, pues no era su pretensión asustarle con una llamada, aun así le parecía extraño que no hubiera respondido, pero dijo que no era necesario, simplemente que le abrieran la puerta y si precisaba algo ya lo haría saber.

 

Entró sigilosamente en la habitación, y le sorprendió el sonido de aquella música. Algo dentro suyo se contrajo, pensándolo con alguien más en otra zona de aquel cuarto. Adentrándose más en el mismo, es que pudo ver la cama sin deshacer, pudiendo respirar un poco mejor. Aunque de nuevo creía que su corazón paralizaba al ver su camisa en el suelo con el resto de su ropa y aquella puerta de corredera casi completamente cerrada.

 

Se acercó un poco más y sin poder evitarlo es que se puso a mirar a través de esa ranura que le permitía hacerlo, provocando que tras observar tan bello espectáculo su respiración fluyera no sólo de tranquilidad sino también de pasión, al ritmo y bombeo de su corazón.

 

Simplemente decidió dejarse llevar por lo que sentía y deseaba, sin pensar en el motivo de su presencia allí. Es por ello que entró en aquel acogedor espacio, y dejando sus zapatos atrás, comenzaba a desabrochar su suave vestido hasta dejarlo caer.

 

No podía dejar de mirar lo guapo que él lucía dentro de aquel profundo sueño. Introducía sus pies en el agua sin poder evitar rozar con uno de los suyos. En ese momento, es que él abría sus ojos encontrándosela de pie frente a él, con su hermoso cuerpo desnudo. Con grata sorpresa, tras mencionar su nombre, él le decía: mi amor!. E incorporándose un poco le ofrecía su mano para que ella pudiera acomodarse. Una vez ella sentada, él delicadamente la atraía hacia sí, con suavidad a través de sus piernas y el calor de sus manos, quedando ambos completamente acoplados, entrelazados y mirándose intensamente, es que ella le expresaba: te amo!, mientras el roce de sus cuerpos comenzaba a enviarle señales de ese deseo que ambos retenían desde hacía tiempo y esa pasión, que iniciaba él, tras sostener el cuello de su amada con ambas manos y besar sus labios, acariciándolos suavemente con los suyos, a la vez que se retenía en su mirada y los rozaba con sus dedos, para luego mordisquearlos, a medida que notaban como la temperatura de su cuerpo subía de nivel, sintiendo ambos el fuego que ardía en su interior y en sus respectivos sexos, al permanecer erectos, haciendo que ambos desplegaran su pasión, besándose de manera suave, pero fogosa y sensual, donde sus bocas se introducían en una sensación profunda de placer que trasmitían al resto del cuerpo, y sus lenguas se acariciaban a igual ritmo que lo hacían sus miembros excitados uniéndose en un único sentimiento y deseo, así como sus manos no dejaban de explorar las espaldas, sus pechos, glúteos y piernas al compás de un mismo movimiento.

 

Y entre silenciosos y entrecortados jadeos es como llegaba la culminación de aquel sentido y excitante placer, la demostración del amor eterno existente entre ellos.

 

 

PD: Exaltado es que él se incorporaba, comprobando que estaba soñando con su sueño, nada más, pero sonriendo porque esperaba que algún día se volviera a hacer realidad . Y ella, en aquella, ahora fría cama, en la que tan bonitos momentos vivieron, despertaba empapada en sudor, lamentando que aquello que deseaba lo estaba impidiendo, sin saber exactamente por qué, pero anhelando ser rescatada por él...
Relato escrito, imaginando un momento en la historia del personaje Eladio Gómez Luna.
Publicado por atardecer
Publicado el 06/02/2016 20:25 - Total Temas: 209 - Total Mensajes: 6729 

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 22/01/2017 19:53 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

SIEMPRE SERÉ TODA PARA TI... FERNANDO.
Publicado por atardecer el 10/11/2016.

 

 

Ya caía la tarde cuando se disponía a recoger el correo de aquel buzón ahora más solitario que nunca, desde que años atrás llegaran sin hacerlo más, un par de  lindas cartas, con apenas unas palabras, sencillas pero muy significativas para ella, de ese lindo ser humano, de ese gran hombre que conoció en aquel viaje que se aventuró a realizar por aquella tierra donde aprendía a montar a caballo.
Algo que recordaba, cada vez que seguía ese itinerario cada tarde tras llegar del trabajo para recoger alguna correspondencia, más que nada burocracia, pero que siempre iba con una sonrisa en la cara, la que el recuerdo de Él le provocaba.
Su mente no olvidaba aquellas escasas dos semanas, pero tan intensas y apasionadas.
Como tampoco lo hacía de aquel interesante encuentro con quien le enseñara a entender el sentir de los caballos, el que hizo que montar a lomos de dicho animal se convirtiera en una bonita experiencia  y complicidad de inesperados y gratos placeres entre ambos.
Retiraba varios sobres, donde uno de ellos le llamó la atención por su tamaño, pues era diferente a los otros que incluía simple documentación. Le intrigó y emocionada lo abrió, no sin antes percatarse de que no tenía remite. Precipitándose, sacó el contenido, acelerándose el corazón al ver aquel atractivo rostro, el cual creaba por si solo una bella postal, sin dejar de percatarse de aquellas pinceladas a acuarela natural, las mismas que un día ella diera en aquel trozo de papel cuando plasmaba su rostro mientras él le explicaba de su sabiduría con la vida, a la vez que su inquietud transmitía... en esa mirada tímida, cabizbaja, pues ya comenzaba a invadirle la añoranza de aquellos momentos que a su fin llegaban..., todo ello en silencio expresaba, mientras ella lo plasmaba con sus dedos embarrados, llenos de la tierra humedecida que ambos pisaban.
Un detalle que ella le había dejado sin más y que ahora al cabo de los años él le devolvía en forma de postal con unas líneas en la parte de atrás..., en respuesta a la segunda carta de ella, en la que fue bastante explícita y sincera, escrita con toda la pasión y amor que por él sentía, tras aquel amor apasionado surgido entre ellos dos en aquellos deliciosos días, sentimientos que ella le había hecho saber al final de sus palabras con una simple pero profunda frase, la misma que a él le inquietaba.

 

Disculpa mi cobardía, pero aquel  "Y yo siempre seré toda para ti...", me dio miedo mi linda..., miedo de que no siempre fuera así y me invadieran los celos y el dolor por el resto de mis días. Pero comprendí, que no puedo estar mas tiempo lejos de ti. Esperando tu respuesta, la cual deseo puedas darme en cuanto leas estas letras, pues eso quiere decir que estaré cerca de ti, por lo que no podrás rechazarme, pues ya me encargaré de compensarte haciendo que te aferres de por vida a mi".

 

Apenas tuvo que girar, pues ya sentía su presencia tras ella... Sus miradas quedaron atrapadas una vez más, al igual que ellos dos en un intenso y apasionado abrazo, como aquellos que fueron en momentos, el delicioso broche a sus intensas entregas de amor.
Gracias Fernando, por ser mi fuente de inspiración. Atardecer.
Publicado por atardecer
Publicado el 10/11/2016 20:19 - Total Temas: 252 - Total Mensajes: 8632

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 07/02/2017 19:49 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

TÚ..., Y EL SONIDO DE LAS OLAS.
Publicado por atardecer el 06/12/2012.

 

Pregunté por tí y me dijeron que estabas en la playa y decidí bajar a verte….
Necesitaba decirte: “muchísimas gracias Fernando, por tus palabras, por tu comprensión. Por traer este aire fresco. Disfruto con tu aventura..., y cuando tú digas, te sigo. Contigo..., siempre”.
Te divisé a lo lejos. Cogida entre tus brazos tenías a Valentina y pude comprobar, como disfrutabas con ella del atardecer...
Mi respiración se quedó entrecortada cuando os ví, mis ojos empezaron a humedecer, hasta que sin poder impedirlo, un par de lágrimas se deslizaron por mis mejillas, …pero no de tristeza..., no, sino de alegría, simplemente emocionada de la bella imágen que formabais y de la serenidad que me transmitíais.
Era increíble… todo lo que en ese momento me expresábais …sin vosotros poderlo saber.
Que naturalidad, que complicidad…, que ternura. Es impresionante, pensé, como tu talento, tan experimentado, consigue sacar todo lo bello y espontáneo de otro tan principiante. Que bonito, lo que le estás ofreciendo y enseñando, tanto profesional como humano a esa niña, Fernando.
Con aquella imágen, no pude. Era muy difícil..., créeme.
Es por ello, que fuí incapaz de reaccionar..., y allí me quedé observándoos..., disfrutando de ese momento tan lindo que estábais compartiendo.
Cuanta paz me daba el contemplaros...
Y al gustarme pintar..., no pude evitar el pensar, en el precioso lienzo que podría resultar de todo aquello que mis ojos veían.
En ese momento, me sorprendió una sonrisa al recordar, el gran poder de atracción que tienes, y como eres cociente.., sabes de forma elegante y delicada, provocar con ello hasta en los momentos más tiernos...
Al poco tiempo, ví que la niña se regresaba y te quedabas allí, sólo tú..., relajado, mirando al mar, al horizonte..., pensativo, con ese sosiego, esa tranquilidad... y te pude contemplar un poco más...
De pronto girastes la mirada hacia donde yo me encontraba... y fué en ese momento en que me dió un vuelco el corazón. …No pude más, que echar a correr hacia ti… e inmediatamente, sonriente y con pasos ligeros, pero decididos, caminastes hasta mí… y surgió ese abrazo …intenso, confortante. …Duró apenas unos minutos, pero parecieron horas…. Cómo explicar lo sentido, ese traslado al infinito, el sonido de las olas, su olor a mar…, esa brisa fresca y… tú, junto con la seguridad y la calidez que me dabas. Notaba cómo tu respiración… se hacía sentir en mi pecho, a la vez que éste… todo inquieto, se iba apaciguando a medida que se embriagaba, al contacto con el tuyo.
Qué sensación tan agradable, el sentirte tan cerca...
No quería que ese momento terminara, pero así debía ser..., tenía que marchar. Pero antes, me dejastes impregnada con tu linda mirada y el tacto de tus manos en mi rostro... - ¡Estás guapo!, ¿lo sabes, no?-, es lo único que te pude llegar a decir... En ese momento apereció mi osadía, y en la comisura de tus labios, te besé. Al ser consciente de mi atrevimiento..., rápidamente me aparté; fué entonces cuando tu mano cogíó la mía..., pero sin darte la oportunidad de decirme o hacer..., eché a correr. Y a lo lejos escuché..., la palabra Atardecer...

 

Sólo te pido Fernando, que no sueltes mi mano... Confío en ti.
Gracias por ese viaje, por todo lo que me has aportado y transmitido a través de él...
Gracias por invitarme y permitirme el soñar...,otra vez.
Un beso y un abrazo muy fuerte.
Atardecer, desde España.
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Publicado el 06/12/2012 17:15 - Total Temas: 231 - Total Mensajes: 7633   
 

 

 

 

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Publicado el 15/02/2017 20:55 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

RETAZOS DE AQUELLA NOCHE...
Publicado por atardecer el 01/10/2015.

 

Era inevitable para ella que ciertas pinceladas de recuerdos rondaran por su mente, retazos de la pasada noche, intensa y especial, que no quería olvidar.
Se levantó yendo hacia la terraza de la habitación del hotel, donde su cuerpo se estremecía al contacto con el viento fresco, casi húmedo... el cual se comportaba caprichoso al acariciar suavemente sus pechos a través de la fina camisa blanca que los cubría, dejando al roce, sus delicados pezones erectos. Sensación que al pensar en Él, recorrió todo su cuerpo.
Mientras respiraba el aire de la mañana y su cabello suelto revoloteaba por su cara, sonreía pensando en los agradables momentos vividos en aquella ciudad, donde en otro momento pasado buscando un obscuro total, también lo había hecho ilusionada.
Solo quería verle feliz, contento y satisfecho por el resultado de su proyecto, el mismo por el que había realizado un enorme trabajo, entregándose al máximo como de costumbre. Solo quería demostrarle su apoyo estando presente allí aquella noche de la premier en Hollywood. Y en silencio, poder observarle mientras cruzaba a través de aquel pasadizo de alfombra roja, sin esperar con lo que se llegó a encontrar,  una agradable sonrisa... y una profunda mirada.
Ese recuerdo provocó que algo dentro de ella se estremeciera, viniendo a su pensamiento el instante en que se dispuso a realizarle una fotografía desde lo lejos, en la zona donde el elenco posaba antes de entrar a la sala, y la confundían con alguna persona de prensa, haciéndola pasar entre el barullo de la gente. Fue entonces cuando se vio cerca y frente a él.
Ahí volvía a encontrarse con su atractivo rostro. Sin apenas poder reaccionar aguantaba su cámara captando el objetivo, a través del cual sentía sus penetrantes ojos atrapar los suyos.
Al instante y en medio de su embelesamiento es que se percataba de que Él comenzaba a marcharse entre los flashes. Un impulso interno surgió entre esa parte tímida que le impedía reaccionar, para terminar en un par de palabras:
- Sr. Colunga!
 Y tras verlo girar...
- ¿Me permite unas preguntas, por favor, si es tan amable?.
Únicamente recibía un gesto por parte del guapo actor, indicándole hacia la dirección que él tomaba. Ella trató de inmiscuirse entre la gente, procurando llegar hasta donde él iba sin perderlo de vista, pero no fue posible conseguirlo, pues los periodistas se agolpaban tratando de entrevistarle y captar el momento en que todo el elenco iba hacia el interior de la sala.
Los invitados y gente de prensa con acceso, entraron tras ellos. Ella se quedó parada frente a la enorme puerta, sin decidir que hacía mientras. Esa noche pudo verlo a Él, pero no podía acceder a ver su trabajo, su personaje..., pues fue un viaje rápido preparado a última hora donde no pudo averiguar nada y además se trataba de la premier.
Ya no sabía si tras la proyección saldrían por ahí o por otro lugar. Aún así decidió esperar por si a la salida podía conseguir saludarle y felicitarle.
Fue alguien hablando por teléfono quien la sacó de sus pensamientos. Era un joven, que estaba por entrar, tal vez un fotógrafo de alguna publicación, pues llevaba una cámara colgada al cuello, y también una etiqueta que lo identificaba. Se le veía algo mosqueado por la conversación que mantenía. Y sin dejar el teléfono, es que se dirigía a ella entregándole una tarjeta, era como un pase o invitación.
- Toma, pues te veo con ganas de ver al Ladrón, ¿cierto?. -le decía sonriéndole-.
 - ¿Cómo dice?.
- Pude observar cómo lo captabas con la cámara.
- Muchas gracias, pero no puedo aceptarlo. Eso sí, ¿me podría decir por donde saldrán después?. ¿Lo harán por aquí?.
- Entra por favor, no me rechaces tal gesto, ¿si?. Por circunstancias no podré estar de momento, tengo que ir a cubrir otro reportaje.
- Disculpa, pero es que no sé si deba... - le decía ella, sorprendida por todo aquello.
- No te apures, no te van a llamar la atención si es lo que te preocupa. Vamos entra... luego ya me cuentas, si nos volvemos a ver, claro.  -le insistía acariciando su mejilla-.
Y así fue como accedió y pudo disfrutar de la diversión de aquel proyecto, de aquella aventura que estaba viviendo muy cerca de Él, a quien había conseguido ubicar, tras colocarse en unos de los laterales, al otro lado de donde se encontraba. Todo ello gracias a ese detalle que tuvo aquel desconocido al facilitarle la entrada.
Tras finalizar la proyección, todo el elenco subió al escenario, siendo muy grato ese momento en el que el interesante actor tomaba la palabra y lo hacía en cuclillas, para ponerse a la altura del espectador. Emotivo lo que llegó a expresar, provocando en ella un revuelo de sensaciones, mayor al que ya existía, al verle tan emocionado.
Era un sueño para ella el estar allí y todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, pero que pronto le seguiría la cruda realidad, pues ya comenzaban a bajar y la gente a salir de aquella sala. No sabía que hacer, estaba paralizada. No quería alejarse de allí y dejarlo de ver, no tener oportunidad de encontrarse de nuevo con Él, aunque solo fuese para un simple saludo.
Una angustia de pronto se apoderó de ella, pensar que tenía que marchar e irse con ese vacío que bien conocía de alguna otra ocasión.
En ese momento, alguien le agarraba de la mano tirando de ella. Era aquel simpático fotógrafo que de nuevo la guiaba para que su ilusión continuara. Y así fue como se encontró en aquella recepción en una zona ajardinada dentro del mismo recinto, lugar al parecer donde los periodistas aprovechaban para preguntar y saber de las impresiones de los actores tras haber sido vista la película.
No faltaba los canapés y el champán para brindar. Y allá estaba de nuevo Él, al que pudo percibir en la distancia. En ese momento, el intrépido fotógrafo tras decirle su nombre, trataba de que se sintiera relajada y se sintiera a gusto, hablando con ella, a la vez que bromeaba.
- ¿Te gusta la fotografía?. Vi que no se te da mal.
- Si, aunque en general me gusta más fotografiar que ser captada. Sobre todo paisajes.
- Y algún que otro rostro masculino, ¿verdad?... - le comentaba con sonrisa pícara-.
- Si se trata de un rostro atractivo e interesante, la verdad, si. -le contestaba ella continuando la broma, siendo consciente de lo grato que le estaba haciendo pasar aquel desconocido y a la vez con cierto desconcierto por hallarse en aquel lugar cerca de Él, donde tal vez no debía estar pues era algo como no real, pero que sin querer en todo aquel remolino de sensaciones el destino la había querido llevar.
Entre medio de sus risas es que una agradable y conocida voz aparecía. Al girarse, se encontró con su seductora e intensa mirada. Ella seguía atónita mientras el actor saludaba de forma conocida al fotógrafo para a continuación cogerle la mano a ella y besarla.
- Aquí estoy para oír tus preguntas...
¿Qué preguntas?, se decía para ella en ese torbellino de nervios que la recorría todo el cuerpo mientras no podía dejar de mirarlo. Ese momento era interrumpido por un remolino de palabras, proveniente del atrevido reportero, que les ofrecía un par de copas para que brindaran, mientras se dirigía al actor diciéndole:
- Esta vez te libras de mí, soy benévolo y con ella te dejo, que seguro te gusta más su forma de preguntar.
En ese instante en aquella terraza, sus recuerdos eran interrumpidos por la alarma que sonaba desde su móvil. Entró en la habitación y tras apagarla, se tumbó en la cama donde su mente la llevaba de nuevo hasta aquel lugar y le hacía recordar aquellas preguntas que ahora fluían en su pensamiento como gotas escarchadas, y que llegó a realizarle a quien consiguió intimidarla no solo con su mirada, sino con su forma amable de hacerla sentirse bien, enseñándole a la vez con su manera de responder.
- "Antes que nada, mi enhorabuena por este gran proyecto. ¿Cómo se siente en este momento además de satisfecho?, pues eso es algo que puedo ver en su cara".
- "¿Qué le ha aportado de nuevo esta aventura en su carrera?. Por cierto, decirle que es el más elegante de la noche... ".
- ¿En que modo piensa que puede influir la política de un país, hablemos por caso de su país, en el tema concreto de la actuación?. Me refiero a lo concerniente entre otros a su apoyo financiero, por ejemplo. ¿Y qué opinión tiene de la relación que los EE.UU pueda tener hacia lo latino, en general?. Su impresión como actor... digamos.
"Discúlpeme, igual fui imprudente. No sé si llegue a estar de acuerdo, en que ciertas políticas pueden llegar a ser una limitación para el conocimiento y acercamiento de la cultura en general entre países. Le repito, disculpe mi osadía y también mi inexperiencia, pues no me considero entendida en política ni lo pretendo. Ésta suele ser un tema delicado y peliagudo. Respecto a ella tengo mis ideas y trato de defenderlas en la medida que me es posible, nada más. Aunque con esa amable sonrisa, me deja entrever su tolerancia hacia mi pregunta aunque no me vaya a responder. Se trata de un tema, entre muchos, que resultaría muy interesante poder hablar con usted, a la vez que me intriga la opinión que pueda tener de todo ello, de ahí mi forma impulsiva de preguntar. Lo siento."
- "¿Qué me puede comentar sobre ese otro proyecto que ya tiene en puertas para estrenar y en el que sigue trabajando duro?".
- "Su nuevo personaje, desde que supe de él, intuyo me va a impresionar bastante, pues ya lo está haciendo. ¿Qué le está aportando desde su inicio tal interpretación?. Imagino que muchas y dispares sensaciones, al menos para mí como espectadora, está resultando así."
- "¿Fue una decisión difícil de tomar o igual no tanto al ser algo que ya estaba en sus planes desde hacía tiempo?. Me refiero interpretar un personaje de villano."
- Si me permite, una más, pues no es mi intención quitarle más tiempo ni molestar. ¿Aceptaría algún proyecto que le pudieran ofrecer referente al cine español, tal vez una película dirigida por Almodóvar, Amenábar... u otro director si es que tiene alguna preferencia hacia alguno en concreto. ¿O es algo que nunca se ha planteado o por lo que no tendría ningún interés?.
- Por cierto, ¿se ha llegado a comunicar con sus seguidoras en su pagina oficial, quiero decir si ya le ha comentado su próxima telenovela, o piensa hacerlo sobre el estreno de Ladrones...?. ¿O simplemente es algo que no tiene suficiente importancia para usted?.
De estas ultimas no llegó a saber su respuesta, pues justo en ese momento se acercaban hasta Él, llevándoselo por el brazo pues le esperaba un reportaje fotográfico con el elenco. Ella solo quería recordar aquellas palabras que le dijo antes de marchar:
- Siento tener que irme, créeme. Fue un placer haber compartido este tiempo contigo, gracias. Cuídate y por favor, no dejes de soñar, -le decía apretando delicadamente su mano-.
- No dejaré de hacerlo... Y el placer es mío, gracias a ti. Cuídate y mucho éxito.
Durante unos minutos observó como posaba elegante y seguro ante los fotógrafos, para luego marchar entre sus compañeros hasta otro lado donde requerían de su presencia.
Volvió a estar en compañía pues de nuevo llegaba el extrovertido fotógrafo, quien regresaba con las bromas haciéndola sonreír y consiguiendo que la salida de aquel lugar para ella fuera menos dolorosa de lo que hubiera sido sin aquella presencia. Fue la mirada del guapo actor a lo lejos, lo que quedó impregnada en su retina, a la vez que pensaba que tan fastidioso podría llegar a ser, tener que llevar un protocolo...
Con los ojos humedecidos de la emoción de aquel recuerdo, se dirigía hasta la ducha donde el agua templada sería un bálsamo reparador, algo que necesitaba para coger el vuelo que le esperaba.
Atardecer.
PD: Soñando desde el planeta Marte, vamos con los pies en el agua...jeje.
Fue bonito imaginar que estuve allí Fernando. Gracias por permitirme soñar a tu lado. Enhorabuena por tu éxito.
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Publicado el 01/10/2015 18:08 - Total Temas: 252 - Total Mensajes: 8692
  
 

 

 

 

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Publicado el 20/02/2017 21:31 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

AHORA QUE ESTAMOS A SOLAS...
Publicado por atardecer el 25/05/2013.

 

 

Ahora que estamos a solas...
llévame a pasear en un barco velero,
sobre las olas del mar.

 

Ahora que nadie nos ve,
realicemos esa aventura, esa... y alguna más,
y permíteme que te diga,
que tú presencia yo necesito, para poder continuar.

 

Ahora que estamos a solas,
es que yo te pido, que no me dejes naufragar.
Que a ti yo me aferre...,
y con este viaje, yo pueda disfrutar.

 

Compartamos...
además del sonido de las olas, ese olor a sal,
que la brisa marinera nos va dejando al pasar.

 

Enséñame a manejar las velas,
y a percibir lo que el mar nos transmite,
déjame que te mire y pueda mezclar tu reflejo
junto a la luz de la luna, para que cuando no te tenga
sólo con mirarla a ella, me recuerde tu presencia.

 

Ahora que estamos a solas,
abrázame fuerte, para que el calor de tu cuerpo
me proteja de ese frío,
de ese frío y esa escarcha,
que el agua desprende a altas horas de la madrugada.

 

Ahora que nadie nos ve,
envíame una señal, por favor,
de que volverás... para llevarme a navegar,
a través de las olas del mar.

 

Ahora que a solas te extraño, es que yo te pido
que algo de oxígeno tu me aportes,
por si caigo a la mar... yo no me ahogue.

 

Es por eso que te pido, que me abraces
y que al oído me susurres, que a por mí tu has venido
para llevarme contigo a realizar ese recorrido.
Abrázame contra tu pecho y deja que mis ojos cierre,
para sentir esa experiencia, que he soñado otras veces.

 

Ahora que estamos a solas,
es que aprovecho para decirte,
que si una fuerte tormenta en medio de la mar nos coge,
ese momento yo quiero vivirlo como algo bello contigo.
Y qué lindo si el amanecer,
abrazados y aferrados él nos encontrara.

 

Ahora que nadie nos ve,
 es que te pido: dame fuerzas para no naufragar,
por si tu este viaje conmigo no emprendes
este trayecto sin ti...yo me atreva a realizar.

 

Un abrazo. Atardecer.

 

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Publicado el 25/05/2013 12:04 - Total Temas: 253 - Total Mensajes: 8732  

 

 

 

 

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Publicado el 02/03/2017 20:20 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

TE PIENSO... PARA SIEMPRE
Publicado por atardecer el 08/02/2015.

 

Ese domingo ella salía cabizbaja de aquel lugar, con un montón de sensaciones y sentimientos encontrados, mezcla entre alegría y algo de nostalgia, pero se fue de allí pues así creía que debía hacerlo.
Comenzó a caminar por aquellas calles cuyos nombres y jardines delanteros les hacía recordar cierto parecido con su país, al cual volvería al día siguiente. En ese momento decidió que aún no se podía ir hasta el hotel donde se había hospedado durante aquel tiempo, pues sabía que aquellas horas que le seguían allá sola en aquella habitación las llevaría mucho peor. Así que se puso a caminar sin más, sin rumbo ninguno, acompañada por una tarde cuyo cielo anaranjado indicaba que ya iba cayendo, aunque aún había luz natural.
Ensimismada en sus pensamientos no se percató del coche que giraba en ese momento la calle, pudiendo haber sido atropellada por el mismo, pues ella inconscientemente había cruzado cuando no le era permitido aún, por lo que recibió un gran bocinazo por ello. En ese momento se giró observando aquel coche y pensando en lo imprudente que había sido, quedando paralizada por el susto que se había llevado. No quería imaginar si le hubiera sucedido algo allá en aquel lugar tan lejos...
Tratando de tranquilizarse continuó caminando por aquellas calles que ya no le eran tan conocidas pues se había alejado bastante, por lo que pensó en llamar un taxi para regresar. Estaba en ello cuando notó que un coche iba a su lado mientras seguía caminando. Miró y vio que se trataba del mismo vehículo de antes. Tal vez quería reprocharle por su imprudencia pero prefirió seguir hacia delante caminando mucho más rápido. El mismo continuaba ahí, llegando a escuchar como se bajaba el cristal quedando paralizada cuando la llamaron por su Nick. En ese momento se giró y se encontró con su agradable sonrisa.
- Espera un momento, por favor...
 No podía ser, pensó ella... Reaccionó inconscientemente y echó a correr con ese dolor que de antes ya sentía unido a esa sorpresa por todo lo que sucedía en ese momento.
Sin parar, escuchó como se cerraba una puerta y unos pasos tras ellas, comprobando que era Él quien la seguía cuando sintió como su fornido brazo la sujetaba por la cintura levantándola unos centímetros del suelo y girándola hacia sí, haciendo de esa manera que ambos rostros quedaran el uno frente al otro, observándose con intensidad y cierta ternura a la vez. Él de pronto reaccionó soltándola...
- Disculpa... Pero al terminar pensé que estarías aún allí, pero no fue así... 
Al ver que ella no decía nada, continuó diciéndole...
- Alguien me dijo que te habías marchado, y bueno ahora que casualmente casi te pillo me di cuenta de que eras tu quise volverme, además de para saber como te encontrabas también para saludarte.
- Discúlpeme por mi imprudencia. Y marché de allí porque no quería molestar...
- No lo haces...
- No lo se, pues la verdad que hay cosas que sigo sin entender...
- ¿Por qué no dejas tu orgullo por un momento... ?
- Y usted, igual también debe dejar su coraza pues tratando de protegerse también puede hacerle daño... ¿no cree?. Me da por pensar que igual esperó hasta que me fui para salir... pues ya no se si fue el destino quien quiso que así sucediera o fue usted..., pero no es fácil para mí, ¿lo sabía?... - Y con cierta impotencia por lo que acababa de decir siguió andando algo arrepentida -.
- No des ni un paso más ¿me oyes...? - le dijo él con un tono algo más fuerte -.
Caminando con paso firme hasta ella es que la cogía por el brazo.
- Vuele a repetirme eso mirándome a los ojos y dejando a un lado toda esa rabia y desilusión que sientes por dentro... - le decía mientras la giraba de nuevo hacia Él -.
En ese momento se encontró con algo que no esperaba, unos ojos humedecidos y brillosos a punto de derramar un par de lágrimas..., lo que le hizo sentir unas ganas enormes de abrazarla, pero en ese momento ella reaccionaba...
- No se preocupe, estoy bien..., ahora si me disculpa tengo que irme pues se hace tarde.
- No me hables de usted, por favor.
- Está bien, es mejor que me marche. Y no te preocupes, yo puedo comprender...
- ¿En verdad piensas que no quería verte?. No es fácil, créeme y siento mucho tu dolor. Lo siento de veras... y también entiendo que desde el otro lado se vea de otra manera. Ojalá y fuera más sencillo..., las cosas así serían de otra manera.
Tras escuchar eso, es que ella se percataba de que Él estaba ahí... diciéndole todas esas cosas, tan guapo y sabiendo llevar tan elegantemente aquellos vaqueros y chaqueta que vestía, sin poder olvidar que al día siguiente viajaba, que cada uno tenia que volver hasta su destino. Sintió un deseo enorme de abrazarlo pero de nuevo lo evitó..., comenzando a despedirse.
- Perdóname por mi actitud..., lo hice pensando que era lo mejor para ti. Por eso me fui de allí..., doliéndome con todo mi alma. Cuídate mucho y no olvides que te quiero, ¿si?.  - dijo ella-.
Y tras decir esto, ambas miradas se penetraron, hasta que ella comenzaba a marcharse.
- Espera, yo te llevo -dijo él-.
- Gracias, pero es mejor que vuelva sola..., pues de otra manera será mucho más difícil para mí.
- No sólo para ti, créeme... - le decía Él atrayéndola hacía si, dándole un fuerte abrazo y susurrándole algo al oído que la hizo sonreír...
En ese momento ella se apartó y comenzó de nuevo a correr pues quería quedarse con aquella bonita sensación, pero Él para nada estaba dispuesto a que ella regresara sola, así que al correr tras ella es que consiguió pillarla provocando que juntos bromearan a carcajadas, hasta que Él cogiéndola de la mano hizo que subiera al coche. Ambos sabían que no sería fácil... pero se armaron de fuerza.
Llegaron al hotel. Los dos se miraron fijamente antes de salir... diciéndose tanto a través de ese gesto. Ella se dispuso a bajar del coche tratando de que fuera lo más rápido posible todo aquello, aunque hubiera deseado todo lo contrario, y Él lo sabía, por lo que al ver su reacción salió rápido ayudándola atentamente. Y acercándose a su mejilla, la atrajo nuevamente hasta Él, llegándola a besar en la comisura de su boca. No había más que decir..., la reacción de sus cuerpos y ojos lo decían todo.
Con amplia sonrisa de complicidad, ambos se saludaban mientras ella se introducía en el interior del hotel.
La vuelta hasta llegar a sus respectivas habitaciones no fue fácil para ninguno de los dos, así como las horas siguientes hasta conseguir conciliar el sueño..., pero era compensado con esa linda sensación que les embriagaba a ambos.

 

Gracias.
Con cariño, un abrazo. Atardecer.
Publicado por atardecer
Publicado el 08/02/2015 14:33 - Total Temas: 253 - Total Mensajes: 8824  

 

 

 

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Publicado el 19/03/2017 21:16 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

RESPLANDOR EN LA NOCHE...
Publicado por atardecer el 16/07/2014.

 

Era mi cuarto día de relax por aquellos bonitos lugares. Había decidido organizar algo para desconectar y había acertado, pues esos días recorridos por el mar y de ciudad en ciudad estaba siendo de lo más placentero.
Por el día disfrutaba de las distintas opciones que había para ello, así como de los parajes donde tocábamos tierra, deleitándome con los diferentes encantos de cada lugar.
En la caída de la tarde me gustaba tras salir de la piscina, observar la puesta de sol desde uno de los mejores lugares para ello, con esa música de fondo que siempre llegaba a escuchar a lo lejos... y dejándome embriagar por la brisa del mar.
Y eso era algo que siempre me gustaba hacer también en la noche. Tras darme una gratificante ducha y prepararme para ir a cenar, una vez terminaba salía fuera y allí me gustaba observar el resplandor en la noche, de aquellas luces que brillaban a lo lejos testigo de la vida que le daba el ritmo y el romance a la ciudad.
El aroma del mar me cautivaban unido a esos reflejos que brillaban en el agua, como plata y oro. A veces había recibído la presencia de alguien, que me regalaba unos minutos de su compañía. Luego siempre había con quien compartir alguna copa en alguna fiesta o eventos de los que allí se organizaban. Aunque yo prefería la tranquilidad pues para eso había buscado esos días...
Esa noche estando fuera, cuyo testigo era una bonita luna, vi que en una de las puerta había mucho revuelo. Ya me iba a ir cuando de pronto veo salir a un señor muy apuesto trajeado y camisa blanca, entre guardias de seguridad. La gente le fotografiaba mientras Él decía unas palabras. Me acerqué algo más intrigada y mi cuerpo se estremeció al verlo allí.
Paralizada me había quedado junto a una pareja mayor. Les pregunté que era todo aquello, y la señora muy amable me llegó a decir: Señorita, es un actor que anda por aquí hoy. Todo un galán. Ha venido a dar unas charlas sobre teatro e interpretación, pero ya se va. Nosotros no hemos podido asistir, pues ya no se podía. Su nombre es... - se disponía a decirme el señor-. Si, ya se de que actor se trata. Gracias. - le llegué a contestar, pues era como que no quería que me confirmara mis sospechas-.
Me despedí de ellos y me acerqué algo más. Pero justo en ese momento, se marchaba hacia otra de las zonas, escoltado por un par de hombres. Me di media vuelta y regresé al lugar donde había estado. ¿Cómo no me había enterado de aquello...?- me pregunté algo mosqueada, aunque ya no valdría de nada, pues al día siguiente se quedaría en aquella ciudad y ya no habría posibilidad.
Aquello no parecía que fuera verdad, quería pensar que lo había imaginado... un sueño, con cierto toque agridulce, por verlo... y apenas observarlo.
Me fui hacia mi recámara, y allí le pensé hasta quedarme dormida...
Ese día siguiente no había sido fácil de llevar. De vuelta volvió la tarde y con ella su puesta de sol. La noche entró acompañada de un agradable frescor que te invitaba a tomar y brindar. Era la fiesta de gala, y había elegido un traje corto y recto, en tono plateado. Uno de los camareros me había ofrecido una copa de champán, y justo cuando iba a tomar, algo hizo que desviara la vista al fondo, y allí estaba de nuevo Él, acompañado de varias personalidades. Decidí salir fuera y tomar el aire, pues todo aquello era demasiado para mí.
Esa noche pude comprobar la belleza de aquella nueva ciudad que se divisaba al horizonte y te invitaba a soñar. El reflejo de sus luces hacían juego con mi atuendo.
Me dejé llevar por el suave viento y por ese nuevo resplandor en la noche... Tras haber observado dicho espectáculo, cerré mis ojos, pues quería intensificar aquel momento, que aún seguía en mi mente... aquel deleite que minutos antes mis retinas habían captado, en mi mente aún seguía la presencia de ese hombre.
Fueron unos susurros los que hicieron sacarme de ese estado. Al abrir mis ojos y encontrarme con su rostro hizo que mi cuerpo se estremeciera por dentro.
¿Me permites un brindis, por favor?... - me llegó a decir-. Y sin poder pronunciar palabra, simplemente con la mirada accedí, acercándole mi copa. Lucía guapo y elegante, de negro y repeinado. Sus marcados rasgos me invitaban a ser osada, pero un beso en la mejilla yo le di, al cogerme, delicadamente mi mano...
Y allí permanecimos largo rato... charlando y riendo. Gozando mientras Él me comentaba sobre la interpretación y el teatro...
Y todo aquello sucedía, en el resplandor de la noche... que se unía al suyo.
Un abrazo. Atardecer.
Publicado por atardecer
Publicado el 16/07/2014 20:38 - Total Temas: 254 - Total Mensajes: 8889   
 

 

 

 

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Publicado el 05/04/2017 20:53 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

EN EL ACANTILADO...
Publicado por atardecer el 17/07/2013.

 

Recuerdo que esa tarde, salí como lo hacía a diario a pasear para disfrutar de la brisa y la puesta de sol, sólo que esta vez me alejé un poco más pudiendo divisar una bonita casa a lo lejos en lo alto de un pequeño acantilado, rodeada de vegetación y del sonido que las olas producía a su encuentro con las rocas.
Aprovechando que aún era temprano dejé que el mar me acariciara, cuando algo me deslumbró. Miré y algo brillaba en la parte de arriba. No sabía de qué se trataba así que desvié la mirada saliendo del agua y me puse a caminar de vuelta. Cuando había dado unos pasos, algo dentro de mi me hizo girar y pude ver a alguien de pie en aquel lugar pero no podía identificarle bien. Tenía la sensación que miraba hacía donde yo me encontraba pero no estaba segura. Poco a poco me fui alejando de allí.
Al día siguiente volví al mismo lugar, pero ya no vi a nadie ni nada que brillara. Igual sucedió durante varios días y aunque debería de darme igual, no era así... Me intrigaba quién podría ser aquella persona o si tal vez me hizo señales por algún motivo. Podría haberme olvidado de todo, pero mi cabeza no dejaba de tramar, así que uno de los días me llevé un pequeño espejo, y desde unas rocas más cercanas me puse a moverlo para que se reflejara en aquel lugar. Estuve unos minutos y sin ver resultados de ningún tipo lo dejé. Cuando iba de vuelta me tuve que reír porque era como si estuviera practicando travesuras de la niñez...
Era viernes, un día más para disfrutar del mar, de la brisa y de un nuevo atardecer. Intrigada me acerqué un poco más a aquél lugar y pude observar como alguien salía de la casa y se marchaba por la parte de atrás. Aproveché ese momento y buscando un sitio idóneo por donde poder subir, caminé un poco y cuando me di cuenta estaba delante de aquel bello espacio. Era una linda casita. Miré por los alrededores y comprobé que no había nadie pero si algo, una Harley aparcada. Me puse un poco nerviosa y me dispuse a volver por donde vine, pero aquel lugar me intrigaba muchísimo y más en ese momento que pude ver a través de una ventana entreabierta libros y papeles escritos, así como una jarra de agua con hielo y un vaso, ambos de cristal.
Sabía que no estaba haciendo bien, pero algo me invitaba a entrar y sólo sería un momento. No iba a dañar nada ni a molestar, ya que no me verían. Así que dando unos toquecitos a la puerta y comprobando que no había nadie más, entré. Qué grato se estaba allí, era un rincón muy luminoso y acogedor. Podía percibir como la brisa del mar se introducía a través de sus ventanas. Me acerqué hacia donde estaban esos escritos, era una amplia mesa la cual se encontraba cerca de la luz natural, a la misma le hacía compañía un confortable sillón. Y simplemente observando pude leer en una de las hojas "Obra de Teatro" y a continuación el título de la misma... Todo lo que había escrito allí se trataba de un guion... Esto hizo inquietarme por dentro y decirme que tenía que regresar..., pero cuando lo hacía, al fondo vi, como unas blancas y finas cortinas eran ondeadas por la fresca brisa y me hicieron retroceder.
Había un pequeño armario de estilo rústico pero de toque informal y un par de mesitas de noche a cada lado de una amplísima cama que lo único  que la cubría eran unas suaves sábanas blancas, sobre las cuales se encontraba una camisa. Aquel lugar desprendía un agradable aroma, igual que lo hacía aquella prenda, la cual me provocó cogerla entre las manos y acercármela a mi rostro e impregnarme de su olor. Que sensación tan grata sentí.
La coloqué en su sitio, marchándome sin pararme a ver nada más. Al llegar a la puerta lo hice tranquila, cerrando la puerta de forma sigilosa para luego irme rápido de allí..., pero una voz hizo que diera un respingo y el corazón me diera un vuelco.
- No te preocupes por cerrar la puerta, ya está el dueño aquí. ¿Te puedo ayudar en algo?.
Moverme no podía y mucho menos decir nada, sólo tierra trágame para mis adentros... Me armé de valor y me giré:
- Discúlpeme...
Es todo lo que pude decir, porque no me salió más al verlo allí con esa pose. Sentado en la barandilla del porche con las piernas estiradas y las manos apoyadas en la misma, con una mirada que me atravesaba. Llevaba una camisa blanca completamente desabrochada, dejando entrever una atractiva y bronceada piel, así como unos vaqueros desgastados, cuyas bajeras dobladas las tenía subidas más arriba del tobillo y estaban mojadas..., luciendo unos pies descalzos junto a los cuales se encontraban unas chanclas.
Con un toquecito chistoso y tocándose su oscuro y revuelto pelo, preguntó:
- ¿Es lo único que piensas decir?. Has entrado en una propiedad privada sin...
- Lo sé y lo siento. No me llevo nada y tampoco toqué nada...
- ¿Estás segura?...
- Mira, días atrás vi como me hacían señales con algo que brillaba y luego pude ver a alguien. Así que, movida por la intriga pues decidí subir a ver si necesitaban ayuda...
- Ah! y decidiste venir cuando nadie había...
- No es lo que piensas, no vine a robar. Además si tú no me hubieras hecho señales, entonces no...
- ¿ Que yo te hice qué?... Si vistes algo brillar, posiblemente fuera un pequeño y antiguo espejo que conservo desde hace mucho y a veces suele estar colgado fuera, pero nada más. En cambio tú si trataste de comunicarte mediante destellos a la vez que me deslumbrabas mientras trabajaba..., por eso decidí quitarlo de la pared... jaja.
- ¿Y también vas a negar que me observabas mientras me bañaba aquel día en la playa?...
- Pero vamos a ver, entras en mi casa a husmear, sin saber con qué propósito y ¿me vienes a reprochar que te observaba?. Soy yo el que te pide una explicación... y ahora, ya que veo que lo hiciste descaradamente y no por necesidad.
Que guapo se veía allí esperando una respuesta..., pero realmente, yo no tenía ninguna que fuera lógica para darle.
- Ya te he dicho que fue la intriga y luego vi que era un lindo lugar por lo que pensé en entrar, pero para nada mi intención era coger nada.
- ¿ Tampoco mi camisa...?.
- Lo siento mucho, pero por favor no me hagas sentir aún peor. Está bien, no se que decir y no tengo justificación, hice mal, lo se. Toma las medidas que tengas que tomar por todo esto, pero ahora necesito irme de aquí...
Giré tan rápido que estuve a punto de caer por las escaleras sino hubiera sido por la rapidez de él que me sujetó por un brazo atrayéndome hacia su cuerpo. Y fue al bajar su mirada, cuando noté que mi camisa se había abierto dejando al descubierto el biquini que llevaba.
No sabía que hacer ni que decir ante aquella mirada, ante ese bello y atractivo rostro. Me preguntó si estaba bien e incluso me pidió disculpas, aunque era yo la que tenía que disculparme y sin embargo reaccioné ante la impotencia de la única manera que no debí hacer, soltándome de él y echando a correr sin más.
- Baja con cuidado, puedes hacerte daño! -me gritó-.
Y al poco de escucharle, mi pie resbaló torciéndose y no pude evitar el caer.
- Noooo! -gritó-. Y enseguida estaba allí ayudándome.
Mis lágrimas brotaron silenciosamente sin parar, ya no sé si del dolor o de la rabieta que sentía por mi comportamiento imprudente.
- Tranquila, ya verás que no es nada. -me dijo, aunque su cara expresaba otra cosa-.
Pero aún así quiso hacer broma y haciéndome reír, dijo:
- Ya tenia claro que no viniste a robarme, ya que un ladrona nunca llevaría chanclas...jaja.
Insistía en llevarme a que me viese un médico, pero se lo impedí tratando de convencerle de que podría regresar sin problemas. Pero sí que me dolía bastante al apoyar y él lo sabía, así que me cogió en brazos y me llevó hasta dentro dejándome sobre la cama.
- No creo que haya ninguna fractura, pero si daño... porque comienza a hinchar. Trataré de aliviarlo y de vendarlo para que no empeore, por lo que te recomiendo que no lo muevas. Además te hiciste algún rasguño y hay que desinfectar...
- Pero tengo que irme, ya está anocheciendo y...
- Puedes usar mi teléfono si tienes que avisar a alguien, pero te recomiendo que reposes.
- No, no se trata de eso, sólo que es tarde y estoy interrumpiéndote...
- No te preocupes por mí, no interrumpes nada. Además la casa no te debe resultar extraña, ¿verdad?...jaja.
- Lo siento..., pero yo vine porque... Aaah!
- Disculpa, pero tengo que desinfectar esas pequeñas heridas.
- Lo sé... y gracias por todo.
Que interesante se le veía ejerciendo de doctor... y yo, todo lo que había provocado por mi loca cabecita. Y debió de ser ese suave masaje que me estuvo dando en mi tobillo, que hablándole debí de quedarme dormida, porque cuando desperté estaba sentado en una bonita mecedora, junto a mi lado, observándome mientras contenía parte de aquel guion con sus manos.
- Ay, disculpa. ¿Qué hora es?. - le pregunté-
- No te preocupes..., el sueño es reparador, -dijo con una sonrisa-. ¿Te apetece cenar? preparé algo rápido.
Que amabilidad la de aquel hombre. Acepté, así que inclinada en la cama y él sentado, compartimos esa sencilla pero grata velada. Estuvimos hablando bastante tiempo y resultó muy agradable aquella conversación además de interesante.
No sabía como, pero allí estaba compartiendo estancia con aquel atractivo señor. Me ayudó a cubrirme el vendaje para poderme dar una ducha rápida, dejándome una de sus camisas la cual me cubría suficiente debido a su gran altura. De nuevo volví a tener esa sensación tan grata. Todo estaba siendo muy bonito... Al día siguiente volvería a ponerme mi ropa y marcharía poniendo fin a todo aquello. Salí de mis pensamientos y de allí..., regresando despacio al cuarto. Allá me esperaba de pie, echando las sábanas hacia atrás para seguir ayudándome incorporándome de nuevo en la cama.
Muy apurada le dije que yo podía dormir en el sofá, pero no lo permitió. Me preguntó si me encontraba bien y que lo avisara para lo que necesitara. Era imposible conciliar el sueño, además de por la molestia y por el sueñecito que ya me eché, más que nada por sentir la presencia de él.
Era increíble, pero allá seguía estudiando, aprovechando esa frescura de afuera. Sentí y pude ver como se acercaba varias veces a ver como me encontraba. Y se volvía a ir a reunirse con aquellos escritos... Hasta que me dormí, pero al rato desperté y pude comprobar que estaba dormido allá a mi lado, en la mecedora. Me quedé observándole..., hasta que abrió los ojos. Que bella sonrisa se le veía en la oscuridad de la noche, mezclada con el reflejo de la luna que entraba a través de la cortina.
Cogió mi mano, la beso y me preguntó cómo me encontraba ya que me había quejado mientras dormía. Le dije que muy bien, porque allí estaba él.
Y sentándose en la cama, me acarició la mejilla diciéndome:
- No se que motivo fue el que te trajo hasta acá, pero me alegro de ello y agradezco a ese atardecer que te hizo venir hasta mí.
- Sólo había un motivo..., tú. -Y tras decirle esto, se acercó y beso la comisura de mis labios-.
 Que lindo era todo aquello, pero sólo se trataba de un bonito sueño...

 

PD: Querido Fernando, espero te encuentres bien y con ánimo. Muchas gracias por tus anteriores proyectos y para el próximo te deseo, que disfrutes con él y mucho éxito.
Te pienso, te extraño...
Un abrazo. Atardecer.
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Publicado el 17/07/2013 17:50 - Total Temas: 231 - Total Mensajes: 7633   
 

 

 

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Publicado el 15/04/2017 19:07 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

DEPENDÍA DE USTED..., SR. COLUNGA.
Publicado por atardecer el 17/05/2013.

 

Era la última prueba que necesitaba pasar para quedarme con aquel trabajo. Me dirían el nombre de una persona conocida, respecto a la cual tendría que investigar para posteriormente escribir un artículo sobre ella, y en unos días entregarlo para su valoración. Si esta era positiva, pasaría... sino tendría que volver a empezar.
Aquella mañana, la redactora jefa de la revista, cuando llegó mi turno, recuerdo que me dijo: señorita, tuvo suerte porque le ha tocado un actor..., y qué actor, pero no lo va a tener fácil. Y diciéndome el nombre y el lugar donde podría encontrarlo en las próximas horas, cogí mis cosas y me fui, pensando en lo cierto de aquellas palabras.
Llegué al hotel y rápido me puse a buscar información sobre él. Era alguien que me sonaba de alguna noticia y alguna que otra novela, pero no mucho más. Pero a medida que indagaba, más interesante me resultaba este señor y más me acordaba de aquellas palabras: "...pero no lo va a tener fácil".
Intentaría que mi artículo se basara lo menos posible en su privacidad, aunque reconozco que a medida que iba conociendo más sobre él, más interesante me parecía y más curiosidad me provocaba saber de su vida. Y tal vez eso era lo que esperaba la redacción de mí, pero no lo iba a hacer, no ahora que sabía su opinión en relación a ese tema, a través de lo que pude averiguar y analizar sobre él.
Así que con ello en la mente, al día siguiente viajé hacia el lugar donde podría encontrarlo: una concentración de motos. Procuré ponerme algo apropiado para pasar desapercibida. Así que me decidí por unos vaqueros, camiseta sin mangas, botas y cazadora de piel negra. Había mucha gente y no sabía como lo iba a hacer. No sabía por dónde empezar ni a quién preguntar para poder acceder hasta él. A fuerzas de intentarlo varias veces, por fin me dejaron pasar hacia una zona cercana donde estaba, pero me dijeron que no podía dirigirme a él. Entre el tumulto pude acercarme, y conseguí verle aunque un poco lejos. De pronto pasó por mi lado un motorista, el cual imaginaba que hacia él iría, y sin pensármelo, le llamé la atención y le dije que por favor le comentara al Sr. Colunga que necesitaba hablar un momento con él, le conté el por qué y que necesitaba que me atendiera ya que era importante para mí. Entonces me contestó que lo intentaría, pero que no me aseguraba nada, ya que era una persona muy reservada con su vida privada. Vi cómo se pusieron a hablar y fue cuando dudé si hacerlo, pero no me pude contener, y cogiendo mi cámara le hice una fotografía.
En ese momento ambos miraron para mí, y haciéndome una señal con la mano, el chico me indicaba que me acercara a ellos, dejándome pasar el personal de seguridad.
Cuando llegué al lugar donde estaban, saludé, me miraron y lo único que escuché por respuesta fue:
- Chica, no me gusta que me hagan fotos sin permiso y tampoco suelo hablar sobre mi vida privada, así que no te voy a poder ayudar.
Me quedé paralizada, aunque reconozco que más que por sus directas palabras, por cómo me miraba. No sabía que decir, me hubiese gustado reprocharle, que por su indiferencia podría perder la única prueba que necesitaba, pero no fui capaz, solamente di las gracias y me volví, yéndome de allí. De pronto escuché su voz que me decía:
-¿Tan fácil me lo vas a poner?, ¿es que no piensas hacer nada más?.
Y volviéndome le contesté:
-¿Y qué más puedo hacer?, entiendo que no tengo derecho a preguntar. Pero sabe, le podría decir alguna que otra cosa..., porque para usted todo debe ser muy fácil en la vida, ¿verdad?.
Y un poco mosqueada, más conmigo misma que con él, por lo que acababa de decir, continué mi marcha.
- Así que piensas que todo me vino fácil, ¿no?...
- No quise decir eso exactamente..., disculpe. - Y mientras, yo seguía caminando... -.
- Y también veo que no llevas bien cuando no consigues lo que quieres... jaja.
- Le he dicho, que no era mi intención..., lo siento, - le contesté sin dejar de caminar -.
- ¿Te gustan las motos?
Me quedé parada, por la pregunta y por lo cerca que sentí su voz. Me había seguido..., estaba tras de mi y girándome le contesté:
- Si mucho, ¿por qué?.
- ¿Te apetece montar?.
Y aunque me sorprendió la pregunta, sin pensármelo dije:
- Me encantaría.
- Entonces, acompáñame...
Aquella mirada, me hizo olvidar completamente el motivo de mi visita a aquel lugar, no sin antes quedarme apenas sin respiración cuando casco en mano, le pude ver bien esos rasgos, ese cabello despeinado y alborotado, y con esa barba de un par de días, que es la que da ese toque interesante para mi gusto, no más.
Por un momento pensé que tal vez estaba siendo irresponsable, pero me dejé llevar..., seguro que algo sacaba de aquella excitante experiencia para comentar.
Le seguí y aunque quería evitarlo, no pude dejar de mirar su forma de caminar, lo bien que le quedaba esa ropa que llevaba. Su fuerte espalda y esos brazos musculosos, con los que era imposible no imaginar ser abrazada. Traté de volver a la realidad y centrarme en lo que fui a hacer, pero me resultaba difícil.
Llegamos hasta donde tenía su moto. Sonriendo, amablemente me acercó un casco, me lo coloqué, dejando visible por atrás mi liso y oscuro pelo, al cual había decidido dejar suelto.
Subió a la moto, y seguido lo hice yo. Era una sensación muy agradable sentirlo tan cerca, fue amable conmigo haciéndome sentir cómoda en todo momento. Resultó grato e increíble aquel trayecto. Esa mezcla de su cuerpo, la velocidad y el sonido del motor. Una bonita experiencia...
Tras haber viajado por una carretera muy curvada y rodeada de vistosos árboles, llegamos a un lindo y verde paraje. Dejamos la moto y retirándonos el casco, nos acercamos a la orilla, en lo más alto, percatándonos de lo bello del paisaje. Y sentándonos en unas rocas me dijo:
- Pregúntame lo que quieras...
Y así lo hice, mucho fue lo que me extendí... y resulto agradable, sí. No quería que terminara. Pero sucedió, llegó la hora de volver y le comenté:
- No debes preocuparte, porque esto en secreto lo quedaré. Gracias por haber confiado. Mi artículo no lo basaré en nada de lo que me has contado.
Y con una bonita sonrisa, a mí se dirigió diciendo:
- No me tienes que dar las gracias..., lo hice porque me apetecía y además, porque desde que te vi sabía que no lo harías.
El viaje de vuelta, aunque lo gocé y fue bonito, resultó algo triste..., porque él se iría y yo, debía regresar...

 

ARTÍCULO
Título: "Algo que contar sobre un gran actor y aventurero".
Autora: Atardecer.
Contenido: Basado en una fotografía tomada poco antes, de que me dieran una lección sobre ciertos aspectos de la vida...
"Me impactó, sí. Esta foto además de que me gustó, al observarla más me llamaba la atención. Y no sólo por esos musculosos brazos, que si se agradece que estén visibles, sino por lo que me transmitió el perfil de su cara que se dejaba entrever, por ese estilo informal y a la vez cercano, por lo interesante de su ser. Así tal cual lucía, me impresionaba... y era su interior el que me llegaba, mientras yo le entrevistaba.
Pude comprobar que es un gran actor, además de por lo que previamente había visualizado y me había informado sobre su trabajo, por lo que percibí de él mientras me contaba..., teniendo que añadir que es una persona interesante y grata.
Y es esa versatilidad que posee, la que le hace aún más atractivo. Ya sea trabajando o de aventura, en esmoquin o camiseta..., es su interior el que transmite.
Podría escribir más sobre él, pero les invito señores lectores, a que hagan algo mucho más gratificante. Escuchen alguna de sus entrevistas y vean algunos de sus trabajos, y juzguen ustedes mismos.
Desde España, Atardecer."
Como ya preveía, no pasé la prueba..., pero me valió para recordar algo: que las cosas no se deben conseguir a costa de lo que sea. También que trabajar en esa redacción, no merecía la pena...
Un abrazo. Atardecer.
PD: Hace un tiempo buscando me encontré con una foto, la cual me llamó la atención además de por como se ve ahí Fernando, que me encanta, por lo que me transmitió al mirar el perfil de su cara. Era como llegar un poquito más a él. Es por lo que me apetecía escribir sobre ella.
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Publicado el 17/05/2013 19:43 - Total Temas: 232 - Total Mensajes: 7681

 

 

 

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Publicado el 19/04/2017 21:04 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

ESE ROSTRO IMPREGNADO DE ARTE...
Publicado por atardecer el 26/02/2014.

 

 

Ese rostro impregnado de arte,
que tanto me gusta observar,
a la caída de la tarde...
 y a la orilla del mar.

 

Ese mismo que me gusta mirar,
a la luz de la luna,
y al son de una guitarra,
marcando siempre el compás.

 

Y el rozar de su cabello,
 al sonido de las cuerdas,
tras la mirada de sus ojos bellos,
hacen que mi cuerpo se estremezca.

 

Le miro y le miro... sin cansancio,
su frente, sus cejas y hasta sus párpados.
Ese rostro impregnado de arte,
que a través de su piel sabe exteriorizar.

 

Tras un tono y otro...
mis ojos son testigo de su belleza,
de su arte transpirado
y de su atractiva boca.

 

Su cuello y su mentón,
su nariz y sus sugerentes lóbulos,
al unísono desprenden ese arte
que a través de sus labios quisiera yo apreciar.

 

Ay... esa tez morena,
que junto a sus marcados rasgos,
provoca que el talento de esa música,
se fusione al que desprende la expresión de su cara.

 

Y el sonido de su voz,
al realizar la interpretación,
hace que mi cuerpo vibre,
hasta temblar de emoción.

 

PD:  Querido Fernando... salud y éxito.
 Un abrazo. Atardecer.

 

La barriga se sacia rápido, el espíritu no se sacia nunca. (Paco de Lucía)
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Publicado el 26/02/2014 15:50 - Total Temas: 254 - Total Mensajes: 8965

 

 

 

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Publicado el 23/04/2017 19:30 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

DEDICADO A UNOS LINDOS PERSONAJES...
Publicado por atardecer el 13/06/2013.

 

 

Hoy te quiero agradecer, Fernando.
Por ese lindo e interesante personaje,
por ese Jesús García,
que tú ilusionado, has ofrecido día a día.

 

También gracias yo te doy,
por haber guiado a esa preciosa niña,
dulce y talentosa,
con tu gran experiencia y disciplina.

 

Muchas gracias por esos bellos momentos,
que ambos me habéis ofrecido,
riendo y divertidos,
llorando y angustiados.

 

Qué bonita esas escenas,
en las que padre e hija,
con profundas miradas y lógicas palabras,
me habéis conmovido...

 

Valentina guapa, como has ayudado a tu papi.
Y tú Jesús, como has disfrutado con tu princesa.
Juntos habéis formado un linda parejita,
con la que yo he disfrutado día a día.

 

Cuánto me habéis transmitido los dos,
y cada uno por separado.
Que lujo haberos tenido,
y haberme enseñado tanto.

 

Con cariño yo os digo: para mí fue un placer
el haberos conocido...
Y deciros, que espero para vosotros, que en un futuro...
ambos os volváis a encontrar en el camino.

 

Gracias por hacerme reír y llorar...
Con gran cariño y admiración. Atardecer.

 

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Publicado el 13/06/2013 15:51 - Total Temas: 254 - Total Mensajes: 8973   
 

 

 

 

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Publicado el 25/04/2017 20:43 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

QUÉ FUE DE AQUEL BAILE...
Publicado por atardecer el 22/10/2012.

 

 

Entre un enorme bullicio, empezó la música... sonaba: “"Always”" de Jon Bon Jovi.
En ese momento, todo se hizo silencio a mi alrededor, sólo existíamos Él y yo.
Sentí el tacto de su mano, cogiéndome la mia y el calor de sus labios al besar la misma.…
Sentí como mi cuerpo lentamente comenzaba a temblar, que en mi interior,
era tal el revuelo que había… que ya nada... hacer podía.
Sentí la presencia de su mirada, a la vez que atraía la mía,
su dedos noté en mi mejilla y al roce, tímidamente el rostro levanté,
y así con su atractiva sonrisa me encontré, la cual sutilmente seguridad me transmitía.
Con un encanto especial hasta el centro del salón me llevó, haciéndome sentir única,
y allí, aunque muy a lo lejos, la música de nuevo regresó a mi...
Sentí como su otra mano, con gran delicadeza rodeaba y se deslizaba por mi inquietante cintura.…
Mi timidez era tal que la mirada tuve que desviar…...
Fue ahí cuando, con gran galantería me atrajo hacia él y acercando su rostro al mío, me susurró:
"tranquila, confía en mí... simplemente déjate llevar…."
Y así lo hice….
Cada cual seguía el ritmo del otro, dejándose llevar por el tacto…... en completa armonía.
Para no olvidar...
Atardecer.

 

PD: Pequeño relato escrito a casi dos meses de estar registrada en este bonito lugar, cuando tímidamente me atrevía a plasmar mis sueños, pero qué lindos recuerdos... Fernando.

 

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Publicado el 22/10/2012 19:18 - Total Temas: 48 - Total Mensajes: 2900

 

 

 

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Publicado el 28/04/2017 22:09 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

JESÚS, POR FAVOR, CUANDO VEAS A FERNANDO DILE...
Publicado por atardecer el 08/01/2013.

 

 

Comenzó allí, en aquel agradable lugar..., en tan agradable compañía...
Recuerdo que había quedado con Jesús, pues me iba a contar de su historia, de como le iba por la oficina... y a la vez yo le dejaría un mensaje para que se lo diera al Sr. Fernando. Pero me llegó un aviso en el que aquél me decía que no podíamos vernos por motivos de trabajo. Tenía que grabar varias escenas de noche, y no llegaría a tiempo; pero que aún así, viniera a este lugar, ya que se encontró con Fernando, y comentándole lo de mi mensaje, éste le dijo que se pasaría personalmente para que yo le contara.
Pensé en no ir..., porque no podía hacerlo, no debía, pero a la vez el pensar que él estaría allí... esperando. Era algo increíble..., pero un sueño al fin y al cabo.
Pensé en no ir..., porque aún se me venía el recuerdo de aquel día en la playa, cuando salí huyendo. ¿Qué pensaría él...?, ¿Qué me diría? ¿Qué le podría decir...?. Tantos interrogantes, pero aún así tenía que ir... y asi lo hice.
Cuando llegué allí, me detuve un poco antes y me dediqué a observarle... Que bien lucía allí sentado, como siempre, impecable. Vestía camisa blanca, y vaqueros desgastados, los cuales, bien sabian marcar su figura. Quise salír corriendo..., pero ésta vez no podía. Saqué fuerzas de dónde pude y tímida, aunque aparentemente decidida, me acerqué. Aún recuerdo como fué aquel momento...:
- Hola Fernando...
- Hola Atardecer... ¿qué tal?. Me alegra el verte. Ya me comentó Jesús, que necesitabas hablarme, así que soy todo oídos.
- Gracias, me es muy grato que estés aquí y te agradezco el que te hayas tomado la molestia de venir, no hacía falta... ya te lo hubiera hecho llegar de alguna forma. Y bueno, discúlpame, ya que la última vez que nos vimos en la playa yo no actué correct...
- Atardecer, ya... No tienes que disculparte por nada. Y no te preocupes, no es ninguna molestia, todo lo contrario, me gustó venir. Además es bello este lugar, ¿no crees?.
- Pues si, es un hermoso y agradable lugar...
- Antes que nada, ¿qué te pongo para tomar?.
- Uf... a ver, ¿me puedes poner un vodka caramelizado con mucho hielo, por favor?... Necesito algo fuerte para poder sobrellevar este momento, no puedo hacerlo con una limonada como tú...jaja.
- Jaja, vaya, ¿así de duro de tratar me consideras..., eh?.
- Para nada, no pienses eso, por favor... Simplemente es para poder aguantar tu mirada... jaja.
- Jaja..., me vas a hacer ruborizar mi niña... (preciosa sonrisa mientras decía esto).
- Eres increíble Fernando, ¿lo sabes verdad?, y bueno es por eso que quería agradecerte por toda tu generosidad, por todo lo que nos has regalado en estos dias, por estar tan pediente de todos y por estar atento a las peticiones. Por supuesto, mi agradecimiento se extiende a todo el equipo, que juntos haceís posible todo esto.
- No, no,... no me tienen que agradecer nada, porque esto lo hago con mucho gusto, para la gente que me sigue, que me apoya..., que me expresa tanto cariño y esto es una forma de agradecerle a ustedes..., así que por favor... ¿Por cierto, que te parecieron los cambios?.
- Muy bien, si... me gustaron. Si es verdad, que al principio me costó entrar, no me aparecían algunas cosas, otras no sabían donde andaban... y bueno extrañé un poquito la anterior. También puede ser que entré antes de que estuviera todo terminado, y es normal que así faltara algunas cosas. Pero, si que habéis incorporado ciertos detalles, para mí muy prácticos, como vista previa, que los mensajes estén en la parte superior y demás cosas que hace más cómodo el uso del foro. Y bueno esas imágenes que colgastes, pues me encantan y ese toque moderno, renovador y a la vez desenfadado pues también. Yo creo, que en general todos estamos contentos. Hicisteis un buen trabajo. Gracias...
- Me alegro. Si, la verdad, es que con los cambios te arriesgas y suele pasar que hay gente que le gusta, otras que no. Por eso está bien que indiquen lo que les apetece, porque si está en nuestras manos hacerlo, así se hará... sin dudarlo. Bueno, ¿y de Jesús que me cuentas?..., ¿cómo lo ves?.
- Lindísimo... y cada vez más guapo, no se como lo hace...jaja.
- Jaja, ah...¿si?, pues se lo diré... jaja.
- La verdad Fernando, que hay cosas que me gustaría que hiciera... pero está tan enamorado de su jefa, que no hay manera... Ay, precisamente eso le iba a decir..., que intente "pasar" un poquito de ella, que se haga el fuerte, que le demuestre que no va a estar pendiente siempre de ella..., a ver si ésta reacciona. Y bueno, que no se haga lío con otros temas. Qué siga mirando y luchando por su hija, y por ese amor que quiere..., pero que le va a costar un poquito, por eso es que también tiene que mirar por él. Y en general esa historia me gusta..., aunque haría algunos cambios, por ejemplo, con la protagonista. Es un personaje al que le hubiera "exigido" más expresividad..., tanto cómica como dramáticamente hablando. Más que nada porque es un papel importante el que interpreta..., creo. Pero no soy quien para opinar de esto..., porque para eso estais los profesionales... Simplemente es una opinión, tómalo así ¿vale?.
- Sabes Atardecer, hay veces que la producción puede querer plasmar una cosa de cierta manera, y la forma en la que lo interpreta el televidente puede ser otra, a la vez que las costumbres y estilos de un lugar a otro pueden cambiar mucho y todo eso a veces puede limitar, incluso hacer díficil que cuadre todo perfecto para tan diferentes gustos.
- Ya imagino, y es de valorar toda la labor y el esfuerzo, así como la profesionalidad que conlleva una obra así. Pero claro, es imposible que no haya comentarios respecto a los personajes, tanto positivos como negativos. Es más, pienso que incluso necesarios ¿no crees?...
- Así es..., mi linda.
- Ding, ding... Ay!, disculpa Fernando, tengo un mensaje al móvil. Un momento ¿si?...
- Por supuesto, no te preocupes.
- Es del trabajo. Así que, por desgracia tengo que dejar este lindo momento y tan agradable compañía..., pero...
- ¿Es algo urgente?.
- Bueno, pues... no, no es urgente, pero es algo relacionado con mi trabajo que tengo que atender, y...
- ¿Y qué Atardecer...?. Sabes que creo, que estás intentando huir como aquella vez...jaja. Sólo que ésta, no te dejaré... Ven aquí, dame tu mano. Baila conmigo, por favor...
- Es que tengo que...
- Shhh... No pienses, déjate llevar..., disfrutemos de esta música, de este momento... simplemente eso, porque merece la pena.
Y mientras él me susurraba todo esto al oído, simplemente pude articular un: "Gracias Fernando por ser como eres"...
Trás terminar la música, me despedí de él, con un: "Hasta pronto, fué un placer" y cuando me alejaba de aquel lugar, me giré y pude verlo allí, de pie, observando el mar..., como aquella vez...
Cómo describir aquel momento, cómo describir todo aquello que yo pude sentir...
Soñando, desde un lugar de España. Un abrazo. Atardecer.

 

Publicado por atardecer
Publicado el 08/01/2013 16:38 - Total Temas: 49 - Total Mensajes: 2904  

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 29/04/2017 22:03 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

DÉJAME INTENTAR...
Publicado por atardecer el 09/08/2015.

 

 

Desde que la vi, me atrapó... pero solo pude observarla,
hasta que llegara el momento de que salieran unas palabras.
Hermosa fotografía, deleite para los ojos que la observan,
la cual me inspiró regresar al recuerdo de una antigua canción
que hacía mucho tiempo no oía.

 

Bonita letra es la que lleva impregnada,
la misma que le hago llegar a ese Jinete que solitario cabalga,
en medio de la justicia y la pasión.
Con mirada penetrante y fija en su objetivo...
a lomos de un precioso caballo el horizonte contempla,
ansiando concretar su misión.

 

Junto al paisaje, bello es el marco que crea al caminar,
con su porte y elegancia,
y esa suave mezcla del color en su ropa y el pelo del animal.
el cual acompaña a su dueño,
paciente y fiel al mismo,
esperando recibir sus ordenes al toque del cabestro.

 

Sombrero de atinado color, oscurece en un lateral sus rasgos
mientras un rayo de sol, hace brillar el otro.
Seguro de si mismo, sus serias facciones
se endurecen aún más, al percibir su lejanía.

 

Siente que algo tiene que hacer...,
pero el poder y la ambición que alrededor existe,
lo separa de ella mucho más.

 

Es por eso que su vida arriesgará...
para al lado de su amor poder estar.

 

Simplemente... es todo un placer, Fernando. Gracias.
Un beso. Atardecer.

 

PD: Por ello, déjame intentar... (09/08/2015).

 

----000----

 

- ¿Usted?... ¿Qué hace en mis tierras?.
- ¿Sus tierras?. Yo diría las que me robó... junto a mi corazón.
- Le exijo que se vaya.
- Usted no se encuentra con el derecho de exigirme nada, señora.
- Suélteme cretino.
- Deje su orgullo y permita que le atienda, está herida.
- ¿Qué está diciendo?.
- Calló al suelo cuando la perseguía los matones que tenía contratado el mafioso que la pretende y perdió el conocimiento. Cuando me vieron huyeron.
- No se atreva a mencionar a quién será mi marido. Y suélteme le digo. Eran ladrones como usted, que lo único que quiere es robarme por el simple hecho de fastidiarme.
- Tengo que mirar en que estado se encuentra. No ponga resistencia.
- No se atreva a poner sus manazas en mi cara, ¿me oye?.
- Hubo un tiempo en que le gustaba...
- Déjeme en paz y váyase por favor.
- De ninguna manera, comienza a echarse la tarde y no la puedo dejar aquí sola. Además empieza a hacer frío.
- Yo sabré llegar sola. De todos modos algunos de mis peones vendrán en mi ayuda.
- Métaselo en la cabeza, sus peones se fueron. El que eligió para esposo la traicionó. No hizo buena elección, pero fue donde la llevó la ambición.
- Era la única opción que me quedaba. Mi padre finalmente me obligó. Ya no podía hacer nada.
- ¿Está segura?. Te ofrecí mi amor que era verdadero... por el que no luchó.
- Amor de un ladrón... querrá decir.
- Ladrón... tal vez, pero de amor honesto y sin traición.
- No se acerque, ¿me oye?.
- No, no la oigo, no quiero oírla más... Tengo que limpiarle la herida. Venga aquí de una buena vez o me veré obligado a...
- Suéltame te digo, no me toques...
- Ah, así que ya comienzas a tutearme, ¿no?. Al sentir mi cuerpo cerca tuyo, ¿verdad?, ese que no has podido olvidar aún, reconócelo.
- Déjame por favor, no permitiré que me vuelvas a hacer daño, ya no...
- Nunca te lo hice, al contrario... Ahh, este olor de tu piel que no he podido olvidar, te deseo como el primer día..., la dulzura de tus labios.
- No, no lo haga... no, no...
- Ven aquí, lo deseas tanto como yo. Tu boca, tu cuerpo entero me lo están gritando...
- Aaaah...
- Déjame intentar..., te lo susurraré las veces que sea necesario.
- Ummh..., no por favor.
- Ahora soy yo quien te lo pide. Déjame intentarlo, déjame conquistar de nuevo tu corazón...
- Alejandro, mi amor...

 

PD: Déjame intentar, sí..., que te introduzcas en el papel, sabes que es fácil para ti, así como soñarlo... sólo tienes que intentarlo, y a mí permitirme poderlo intentar... e imaginar. (14/09/2015). 
Publicado por atardecer
Publicado el 14/09/2015 18:19 - Total Temas: 255 - Total Mensajes: 9021  

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 07/05/2017 20:14 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

EFECTO ROJO & GRIS...
Publicado por atardecer el 19/07/2014.

 

 

Observo con deleite el rojo de las letras y ese efecto sobre el gris...
Bellas postales del recuerdo... mientras cruzaba ese puente junto a ti...,
cuando quedándome justo atrás... gozando de tu belleza y magia, 
pedí que te giraras hacia mí.

 

Te opusiste divertido, pues querías que viviera ese momento a tu lado,
sin plasmarlo... disfrutarlo y nada más.
Pero ante mi insistencia... posaste para mí.
Y con una bella sonrisa... tu quisiste complacerme.

 

Pinceladas del recuerdo... y ese efecto del rojo con el gris,
confidentes de la pasión y la espera...
testigos del ayer y del hoy,
sabedoras de que en mí, tú siempre...habitarás.
Publicado por atardecer
Publicado el 19/07/2014 13:29 - Total Temas: 255 - Total Mensajes: 9054

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 15/05/2017 16:05 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

OLVIDARTE... JAMÁS.
Publicado por atardecer el 08/02/2015.

 

 

Desde que me encontré con esta perfecta imagen, no la he podido olvidar...
Esa mirada pensativa... y esa luz que ilumina esas guapas, atractivas y fuertes facciones me marcaron desde el instante en que las vi, llevándome a recordar...
Es como si en esa imagen se recogieran un montón de vivencias y experiencias mías...
Como si esos ojos ensimismados supieran..., haciendo que esa profunda mirada se traslade conmigo a todos esos lugares.
Su belleza, transmitida desde adentro... consiguiendo verla a través de sus ojos, me acompaña por esas ciudades a las que viajé en busca de una ilusión, llevándome por sus calles, hasta hacerme sentir la alegría de verlo aquella primera vez.
Es ese transporte donde viajé y los transeúntes, fotografías de paisajes, ese caminar por las grandes avenidas, ilusionada, emocionada... a veces asustada. Una interpretación, momentos intensos... sensaciones encontradas.
Incluso me transporta hasta ese relato de cumpleaños que le escribí aquel 3 de marzo de 2013, donde mencionaba aquella botella de cristal que contenía un papel con un mensaje  y una rosa desecada... la cual iba de vuelta cruzando el Átlántico...
Un autógrafo, seguramente firmado con gusto, pero extraviado durante un tiempo sin saber el motivo... hasta llegar a su destinataria.
Emociones, lagrimas y risas...
Aeropuertos, habitaciones... restaurantes, y calles tan cercanas... a donde ese rostro se encontraba.
Despedidas y recuerdos, miradas y gestos... Detalles e incógnitas.
Una joven aventurera con sueños... a veces ilusa y muchas otras... fuerte.
Un mar, un muelle... unas palmeras. Escenarios... butacas.
Pinceladas llenas de color y entusiasmo. Una simpática caricatura.
Palabras escritas con nervios... que me hacen emocionar cuando las pienso.
Una rosa roja... y un tiempo. Relatos vividos, soñados...
Un personaje, un actor... un gran talento. Todo un profesional, un gran hombre.
Un rostro guapo y elegante... una imagen bella. 
Un gustazo, un placer... y todo mi agradecimiento FERNANDO COLUNGA.
VAS METIDO EN MIS SUEÑOS...
Un fuerte abrazo, un beso... y un Nick. Atardecer.

 

PD: Aunque muchas cosas quedan en el tintero..., puede que en otro momento surjan... pero todas ellas se reflejan en la intensidad y brillo de esos ojos, así como en su profunda mirada.

 

Domingo en la tarde... tratando de curar,
esas heridas que el silencio dejaron al pasar...
Observo tu rostro... y me calma ese dolor,
al pensarte lejos..., sintiéndote cerca a la vez.
Ven a buscarme... ven a por mí.
Llévame a donde quieras, quiero estar junto a ti.
(15/02/2015)
Publicado por atardecer
Publicado el 08/02/2015 17:29 - Total Temas: 255 - Total Mensajes: 9054 

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 15/05/2017 16:08 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

HUELE A PIRATA...
Publicado por atardecer el 23/02/2015.

 

 

En la noche estrellada,
bajo la luz de la luna,
un guapo e interesante Pirata,
desde su barco me deslumbra.

 

 

Es su atractivo rostro
así como su fuerte abdomen,
los que hacen que mis ojos,
de inquietud ya no logren dormir.

 

 

Ese largo y rizado cabello,
su torso quiere cubrir,
pero irresistiblemente..., y para deleite de una,
sus pezones deja libres a la luz
y a las sombras de la noche azul.

 

 

Eres tú Pirata guapo,
quien has de librar,
la batalla que desataste en mi corazón,
si no quieres por tu amor, verlo llorar.
Publicado por atardecer
Publicado el 23/02/2015 17:46 - Total Temas: 255 - Total Mensajes: 9054

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 15/05/2017 16:11 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

CUÁNTO ME ACUERDO DE TI...
Publicado por atardecer el 03/03/2015.

 

 

Ella no dejaba de observarlo... y alguna que otra vez sus miradas se cruzaban. Ya había aparecido la tarde, y aún había mucha gente en aquella bonita fiesta que se celebraba por su cumpleaños.
Algo por dentro le inquietaba, pues le apetecía tener con Él un detalle, estar un ratito a solas con Él, pero no sabía como hacer. Así que sin pensárselo más, es que se dirigió hasta Él aprovechando que iba hacía otro lado. Allí le pidió que por favor le acompañara un momento... y Él accedió.
Ambos se montaron en su coche pues así lo prefirió Él, siendo un deleite para ella verlo conducir aquel vehículo gris sin cubrir donde podía disfrutar no solo de la brisa sino también de su agradable e intensa mirada.
Ella le indicó el camino dirigiéndolo hasta un sitio peculiar, un pequeño restaurante situado en un Cabo desde el cual se divisaban unas preciosas vistas. Allí charlaron tranquilamente sobre diferentes temas sin dejar de lado el humor que tanto le caracteriza. Tras saborear aquel champagne escogido para la ocasión, para brindar por el día a día, la salud y la alegría durante mucho años más, es que ella le invitaba a disfrutar un trayecto más allá, de aquella puesta de sol que se acercaba, donde los rayos del mismo reflejaban en su tez morena y sus ojos miel.
Y así disfrutaron de aquel bello escenario, de aquel increíble espectáculo mientras sentados en aquellas rocas en lo más alto de aquel Cabo, sus manos se agarraban sin necesidad de hablar y sus miradas se fundían, mientras el mar, con delicadeza al intenso y dorado sol... absorbía.
Todo un deleite... soñarlo e interpretarlo en la imaginación.
Publicado por atardecer
Publicado el 03/03/2015 18:21 - Total Temas: 255 - Total Mensajes: 9054

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 15/05/2017 16:14 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947
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Publicado por Syberia
Publicado el 17/05/2017 11:29 - Total Temas: 224 - Total Mensajes: 12691

3, 2, 1... ACCIÓN, GRABANDO...!!
Publicado por atardecer el 16/01/2013.

 

 

- En 5 min, empezamos con las escenas...
- ¿Dónde está?...Oye, ¿alguien sabe dónde se encuentra Atardecer?
- Creo que ha salido un momento.
- ¿Qué ha salido un momento?..., ¿ahora?
- Luis, localízamela de inmediato, por favor.
- Atardecer!, Atardecer!...ah! estás ahí. Te quiere ver Fernando ya...
- Ah, ¿el Sr. Director quiere verme?... pues, ahora no puedo ir Luis.
- Oye, es mejor que vayas. No te preocupes todo irá bien...
- Pero entiéndeme, no me encuentro preparada... y no, no va a salir bien...
- Yo te entiendo,... y seguro que el también..., tú sabes que será así, pero se lo tienes que contar a él que es el que te quiere ver y además... ya.
- Está bien... vamos, y que sea lo que tenga que ser.
- ¿Se puede saber dónde estabas?... Teníamos que estar grabando ya, pero se te ocurrió la brillante idea de perderte en el último momento. Oye, ¿ocurre algo?. Si es así dímelo, y paramos hasta que podamos seguir...
- No, está todo bien. Disculpa, pero he tenido que salir, me urgía. Empezamos ¿por favor?...
- ¿Estás segura?..., podemos esperar el tiempo que haga falta.
- No director, no es necesario, está todo bien.
- Ok... A ver, todos concentrados. Como sabemos, vamos a grabar la parte en que Lucía, está con su amiga en el bar, y allí se encontrará con Gabriel, el que fuera su pareja durante un tiempo. ¿Hasta ahí bien, no?. Ninguno se lo espera, así que ambos se sorprenden, pero cada uno reaccionará de una forma. Ella que aún está dolida, aunque aparenta que no es así, actuará a la defensiva, mientras que él, aúnque afectado aún por la situación, actuará, más calmado, tratando de que puedan quedar en algún momento para hablar, ya que entonces no pudieron hacerlo..., porque no se dió la oportunidad y las circunstancias no lo permitieron.
- Si estamos todos preparados, comenzamos ¿ok?
3,2,1...Acción.   Música.

 

- Está guai este lugar, me gusta...¿Y a ti Lucía?
- Si, también, además el ambiente y la música está bien.
- Súper bien, ¿hay chicos guapos...eh?
- Bueno ¿tu crees?. Yo aún no vi ninguno...
- Ay, amiga, así no me vale. Dijimos que animadas ¿ok?
- Si, perdona... Prometí que vendría a bailar y a pasármelo bien, así que venga.
- Eso es. Vamos, pidamos una copa...   Oh no...!!,
- ¿Qué sucede amiga?
- Oye Lucía mejor vamos a pedir a la otra barra del fondo, ¿te parece?
- Pero ¿por qué si nos va mejor esa?, está más cerca, venga...
- Lucia mira quién viene por ahí, y va hacia dónde nosotros vamos.
- ¿Quien?... Oh no! mier...coles. ¿Pero se puede saber que hace aquí?... ¿y por qué tuvo que venir?
- Creo que ya nos ha visto Lucía.
- Pues me da igual, nosotras estábamos aquí antes. Así que si se tiene que ir alguien, tendrá que ser él.
- Oh, oh..., además no viene sólo. Ay! Lucía, viene acompañado de una chica...
- Pues me parece muy bien. ¿Quieres dejar de contarme, por favor?, ¿o quieres fastidiarme tú tambien la noche?.
- Perdón, tienes razón, pidamos de una vez...
- Ahí está ese simpático camarero, a ver si él puede alegrarme este momento que empezaron a fastidiarme...
- Lucia, por favor!, esa actitud no te sirve de nada, reconoce que estás de los nervios porque no esperabas ver a Gabriel después de 6 meses, y sin atender ninguna de sus llamad...
- Basta!, ¿y tu eres mi amiga?, se supone que deberías de apoyarme ¿no?.
- Lucia, no estoy, me he ido, no te oigooo... Si camarero ¿por favor?.
Y mientras ellas andaban pendiente de que les sirvieran las copas...
- Hola, Lucía... ¿qué tal?.
- Muy bien ¿y tú?... Ya veo que te va fenomenal, no has perdido el tiempo ¿verdad?.
- ¿De que estás hablando?, No se a qué te refieres...
- Ah!, y me lo preguntas. ¿Puede ser de aquella chica que está en la barra esperándote a que termines de hablar con la irresponsable e inmadura de turno, que soy yo, ¿no es así?...
- Jaja... ¿te refieres a Sofía la mujer de mi amigo..., eh?.
- La mujer ¿de quién?. Mira sabes, no me importa quién sea ella, pero no tengo ganas de escuchar más nada y perdona porque tengo que ir al baño...
En ese momento, él delicadamente le coge del brazo.
- Oye Lucía, espera..., no te vayas por favor!.
- ¿Que pretendes Gabriel?, ¿fastidiarme aún más la existencia?...
- ¿Por qué todavía me sigues echando la culpa de todo?, ¿no estás satifecha aún? ¿Que es lo que deseas, que no volvamos a hablarnos, ni a saber más nunca el uno del otro?
- Pues tal vez fuera lo mejor..., ¿no crees?
- ¿Sabes lo mal que lo he pasado todo este tiempo, tratando de ponerme en contacto contigo, y como si nada?...
- Y tú, ¿sabes como me sentí yo, eh?, ¿te has parado a pensarlo?.
- Si muchas veces, y lo siento. Pero tuve que irme... y lo sabes.
- Pues vuelve a hacerlo porque ya no me importas...
- Pues no lo parece, hasta hace un momento andabas celosa de la mujer de mi amigo, que claro, según tú era mi...
- Ya Gabriel, por favor!, no quiero seguir escuchando...
- Ah, claro a ella ya no le apetece seguir...
- No, no quiero seguir porque paso de ti...
Y agarrándole el otro brazo, la acercó hacia él exigiéndole que admitiera...
- ¿Ah sí?, pues dimélo mirándome a los ojos y te dejo en paz para siempre.
Hubo un silencio y las miradas quedaron fijas entre ambos, y justo cuándo iban a besarse, ella se retira soltándose de él.
- No Gabriel, no dejaré que me fastidies otra vez...
El quiso retenerla de nuevo.
- Lucía, por favor, escúchame, tenemos que hablar.
- Suéltame, no hay nada más que decir...

 

 

- Ahhh, jod_r!! Corteeeeen...!

- Perdona por favor, no se cómo pasó.
- ¿Se puede saber que te pasa Atardecer?. Se suponía que ahí tu te calmabas y seguíamos en la conversación. Además toda la grabación te la has pasado nerviosa.
- Lo siento director...
- ¿Que sientes qué?, ¿el haberme querido fastidiar la nariz?... ¿Cómo iba a pensar que levantarías el brazo para soltarte, cuando supuestamente tenías que ceder y aferrarte a mis brazos?...
- Lo siento ¿vale?, no volverá a pasar...
- Atardecer, ven aquí. Espera!.
- Discúlpame, pero es que...
- ¿Hey?, te dije que me contaras, que esperaríamos el tiempo que fuese necesario. No importaba cuánto fuera. Hubiese preferido eso, a que te hayas sentido incómoda actuando y tengamos que repetir la escena, con el riesgo que eso conlleva para mí físico... je.
- Lo siento, lo fastidié todo, así que prefiero irme...
- Atardecer, ¿quieres dejar al personaje de Lucía por un momento...? tu no eres tan testaruda... jaja.
- Ay! quiero desaparecer... jaja. Lo siento Sr. Director...
- No pasa nada, ¿por cierto, cuándo vas a llamarme por mi nombre?
- Mientras me sigas dirigiendo..., tardaré en hacerlo.
- Anda, sentémonos y cuéntame que sucede...
- Oye, mejor volvemos a la grabación ¿te parece?.
- No, mejor me cuentas...
- No me ocurre nada, sólo que creo que no estoy preparada para interpretar este papel.
- ¿Por qué piensas eso?, ¿no te crees capaz?. ¿Has pasado unas pruebas no?...
- Si, ya lo sé...
- ¿Entonces...?
- No es que piense que soy incapaz, siento que puedo hacerlo, y me gusta , sólo que...
- ¿Hey...? ¿por qué esas lágrimas?. Shhhh. Haber, tranquila...
- Perdona, pero se me acumuló todo el estrés de estos días y...,
- No tienes que disculparte. Entiendo que te sientas presionada. Pero cuéntame...
- Mira mejor lo dejamos y empezamos a grabar...¿si?
- Atardecer, no estás bien...
- Ya lo se, pero resulta complicado cuando tienes que actuar junto a un gran profesional como lo eres tú y más teniendo una escasa experiencia como la mía...
- Eh, Eh... ¿que pasa?. No vuelvas a decir eso, ¿vale?. No quiero oírtelo más. Tienes que confiar en ti y en tu valer. Sabes que puedes hacerlo.
- Pero es que además...
- Además nada Atardecer, tienes que olvidarte de todo y cuando oigas 3,2,1, acción!..., transformarte y hacerlo como bien sabes. No hay de otra, si quieres seguir en esto tiene que ser así.
- No es tan fácil ¿sabes?, nada fácil...
- ¿El qué Atardecer?, ¿a qué te refieres?. Sólo quiero ayudarte.
- Tonterías mías, Director. Por favor, podemos comenzar, quiero meterme en el papel de Lucía y olvidarme de todo...
- ¿Pero qué es lo que te resulta dificil exactamente?.
- Está bien, te lo diré. Mirarte a los ojos, contener tú mirada y seguir como si nada...Y ahora, ¿podemos empezar?.
- ¿Pero...?. Está bien, si crees que ya estás lista...
- En 5 minutos continuamos la grabación donde la dejamos..., justo donde me dieron fuerte...jaja. Atardecer, relájate...
- No oigo nada...
Todos preparados. Bien, retomamos la grabación en el bar, cuando Lucía y Gabriel están manteniendo un conversación y ella quiere marcharse...
3,2,1...acción!    Música.

 

- Lucía, por favor escúchame, tenemos que hablar...
- Suéltame, no tenemos nada que decirnos...
- No te voy a soltar, hasta que hablemos.
- Déjame ir...
- No!, no lo voy a hacer, hasta que me digas si realmente ya no sientes nada por mí...
- No, no siento nada...
- Mírame a los ojos Lucía y dime, ¿ ya olvidaste el tiempo en el que gozamos de tantos momentos, de todo lo planeado?...¿ya olvidaste esa bonita relación que manteníamos hasta que por tu maldito orgullo decidiste ponerle fin?. Dime, ¿ya has olvidado mis besos y mis caricias?...Si es así, ahora mismo me voy de aquí y no te vuelvo a buscar más, pero antes...
- ¿Por qué te fuiste, Gabriel? Teníamos tantos planes...
- No tenía otra opción, y tú lo sabías. Pero esa noche te pedí con todas mis ganas que me acompañaras y créeme que pensé que aceptarías, pero no, lo que hiciste fue decirme que era un egoista, un traidor...y que lo único que quería era seguir las instrucciones de mi jefa, que también fué la tuya...
- ¿Cómo que no tenías otra opción?...hacer como hice yo, renunciar a ese trabajo, y a ese viaje incluido.
- No seas injusta, por favor, conoces los motivos. No me lo podía permitir económicamente, y además, por amor propio no podía dejarlo, era muy importante para mí a nivel profesional, seguir con ese proyecto y para demostrarles más de una cosa de las que estaban equivocados...Igual que pudiste haber hecho tú, pero decidiste abandonar y yo lo respeté. Pero en cambio, a mí me sigues reprochando que me haya ido a Australia, pero todo porque piensas que lo hice para favorecerla a ella, y eso es lo que más me duele. Lo hice por nosotros ¿entiendes?, por el trabajo realizado durante mucho tiempo, que no estaba dispuesto a tirarlo sin más.
- Sabes que no fue justa conmigo, ni con mi trabajo y esfuerzo...Te recuerdo que me acusó de estar haciendo las cosas mal y de haber llevado al traste un proyecto que nació de mi y de tí, cuando fue ella la que se encargó de fastidiarlo todo con sus impertinencias y puntos de vista sin sentido, además de decirme que estaba más pendiente de otras cosas que de atender a los planos y proyectos...y todo porque no soportaba verme a tu lado. Y perdona Gabriel, pero yo no preparé la carrera de Ingeniería para aguantar ciertas cosas.
- Pero que importaba lo que ella sintiera o dijera, tu sabes que para mí no significaba nada. Y la verdad, que no merecía la pena echar por la borda tantas horas de trabajo, como lo hiciste tú, por no esperar un tiempo más...Creo que elegiste la opción más fácil, pero la que más te dolió...
- Pues muy bien, nada más que hablar, tu estas allí, y yo aquí.
- ¿Por qué me sigues echando la culpa de lo que decidiste en ese momento?. Y sí, es cierto que no fue justo para ti, pero pudo más tu orgullo, y creo que tenias que haberle demostrado una vez más tu valía profesional...
- No hubiese aguantado Gabriel, no, y mucho menos seguir soportando sus reproches por más tiempo. Y lo peor de todo, es que consiguió lo que quería, separarnos...
- No, Lucía...de eso te encargastes tú.
- Maldita sea Gabriel...¿Y que hicistes tú?, pedirme aquella noche, aprovechando que renuncié a mi trabajo, para irme fuera contigo durante dos años, y a continuar con el tuyo?. Con qué ánimo podía hacerlo?, me lo puedes explicar...
- Lucía por favor...dejemos de hacernos más daño.
- Y agarrándola...
- Te quiero, no he dejado de hacerlo. Extraño besarte, abrazarte...y me muero por hacerte mía una vez más, en cambio a ti, por lo que veo, te sirvió un fácil argumento para olvidarme, ya veo que...
- Ya ves que?... Que no te necesito?, ¿Qué me olvidé de ti, y de todo lo vivido contigo?. Que ya no te quiero, ni añoro tus besos y tus caricias...¿Es eso?
- Si, porque viendo la actitud tan fría que tienes conmigo, me lo parece.
- Pues piensa lo que quieras...y ahora por favor, no me impidas que me vaya.
Corteeeen!    3,2,1, acción...    Cambio de música.

 

Y diciendo ésto, se fue y ésta vez él no se lo impidió. Mientras ella recogía sus cosas para marcharse, el seguía alli parado, sin dar crédito a lo que estaba sucediendo.
- Amiga, me voy, nos vemos ¿ok?.
- Lucía espera , ¿qué pasó? te acompaño.
- No es necesario.  Pásatelo bien, ya me pido un taxi...
- ¿Pero te vas con él?.
- No, me voy sóla, esto definitivamente no tiene solución...
- Lucía, no puedes dejar pasar esta oportunidad sin aclarar las cosas, él tiene que saber lo que ocurrió. Además, te mueres por abrazarlo y le necesitas más que nunca, igual que el a ti..., no tiene sentido que sigáis así.
- No amiga, ya no puedo más...
Y con lágrimas en los ojos y el corazón destrozado, se dirigió hacia la salida, mientras que él permanecía en el mismo lugar, inmóvil, esperanzado a que ella se acercara, pero nada, pasó por su lado y vio como su amor se alejaba...
- Gabriel...!
- ¿Si...?
- Ves tras ella por favor, no la dejes ir. Te necesita y te ama. Además tienes que saber algo...
- ¿El qué...?
- Aquella mañana que salías para tu viaje, arrepentida de lo que te dijo la noche anterior, ella se dirigió hacia el aeropuerto para ir contigo. Me dijo que había sido incomprensible y egoísta, porque para ti ese viaje y ese proyecto eran importantes, y que te apoyaría. Pero no pudo llegar porque tuvo un accidente con su automóvil...
- ¿Qué?, ¡no puede ser...!
- Estuvo tres días inconsciente y después vino una lenta recuperación. Yo no me atreví a hacer nada, hasta que ella me pudiera decir. Cuando mejoró, prohibió contestar a tus llamadas, no quería perjudicarte decía y además, estaba cansada de toda la situación y se empeñó en que ya era tarde para solucionar nada...
- No puede ser, mi linda ¡no!, tengo que buscarla.
Salió corriendo tras ella, y cuando la alcanzó...
- Lucía..., ¿por qué no me contaste, mi vida?. Me hubiera regresado...
- Lo siento Gabriel, lo siento...
- Shhhh, ya mi linda, ya. Perdóname por favor!.
- No, la que tiene que pedirte disculpas soy yo por mi actitud.
Y ambos, con lágrimas en los ojos y pronunciándose un te quiero, se unieron en un fuerte abrazo y se besaron apasionadamente...
- No me vuelvas a dejar Lucía...
- No me dejes ir nunca más Gabriél...
FIN

 

Corteeeen!
- Atardecer, estuviste genial. Pudiste, ¿ves?.
- Si, he podido meterme totalmente en el papel de Lucía y olvidarme de todo... Hasta mañana!
- Por cierto Atardecer!, en la escena del beso aunque algo nerviosa te relajaste demasiado. Esa toma duraba un poquito menos, sabes?... jaja.
- Ah si, Sr. Director... ¿y por qué no paraste la grabación en ese momento, tu que podías?
- Bueno porque, si la actuación estaba saliendo bien, para que parar..., ¿verdad?.
- ¿Decías algo director?...
- Nada...
Giré cuando me alejaba, y vi como ser retiraba con una sonrisa...

 

PD: Finalizando una historia, dentro de un sueño...
Un abrazo. Atardecer.

 

PD: Flashdance, una de mis películas favoritas. Qué bien interpretarías este personaje Sr. Colunga. Y cuánto me corregirías en el desarrollo de esta grabación, ¿cierto?...jaja.
(Relato comenzado el 16/01/2013 y que me apeteció continuar el 25/01/2013 después de ese: "Anda, siéntate y cuéntame que sucede... ", tras el primer corteeen!!, hasta ponerle fin).

 

Publicado por atardecer
Publicado el 25/01/2013 19:59 - Total Temas: 241 - Total Mensajes: 7873   
 

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 25/05/2017 20:43 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

SR. COLUNGA, ¿ES TAN AMABLE DE ACEPTARME UNA ENTREVISTA?.
Publicado por atardecer el 19/09/2012.

 

Sin duda, sería una bonita experiencia, si fuese realidad….
3,2,1... ACCIÓN !!

Muy buenas tardes Sr. Colunga. Gracias por atender mi petición, muy amable. Es un placer el poder tenerle hoy aquí. No tengo experiencia en ésto, de hecho es la primera entrevista que voy a realizar, pero espero estar a la altura. De todos modos, estoy segura que no habrá ningún problema, porque creo que en estos casos si el entrevistado es un profesional todo sale bien, y usted lo es.

Hace poco hablando sobre sus entrevistas, comentaba que al verlas, además de gozar de la presencia de un señor inteligente, culto y con una gran elegancia, se aprende al escucharle. Es una persona que enseña al hablar…...
No me está permitido hacerle muchas preguntas, ya que debido a su trabajo, no puedo quitarle mucho tiempo. Me he decidido por algunas, que espero hagan interesante este momento. A ver, Sr. Colunga...… ¿si?, ah! ok, si así lo prefieres, mejor nos tuteamos. Bien.

- Gracias a tu discreción y a que has sabido darte a respetar, has mantenido al margen tu vida privada, cosa que admiro al ser una persona tan conocida y famosa. Conocemos de tu trabajo, a partir de tu carrera como actor..., pero si volvemos un poco más atrás, ¿cómo te sentías ahí Fernando?, ¿estabas satisfecho con lo que hacías, ibas con ganas a trabajar… o hasta que no hicistes realidad tu sueño, no te sentistes realizado a nivel profesional?. Imagino, que igualmente darías lo mejor de ti…...

- En alguna ocasión, has comentado que no te fué fácil en tus inicios, por circunstancias. Tuvo que ser duro, ¿pero como pudistes Fernando, sacar fuerzas, no dejarte inferiorizar y seguir buscando otras oportunidades?. Más que nada porque empezabas, y tu falta de experiencia te pudo hacer dudar. …Fué gracias a esa gran confianza en ti mismo y en tu capacidad, ¿no es así?

- ¿Crees que además de luchar todo lo posible por lo que uno quiere, tiene que llegar una buena oportunidad en un momento concreto para poder conseguirlo?.

- ¿Ha pensado alguna vez en viajar a España, o nunca se lo planteó?. Creo que es un pais que le gustaría, y seguro hay mucha gente que estaría encantada de verle por allí….

- Sabemos de su talento y dedicación, de su disciplina y su saber estar. Es evidente su atractivo físico. Personalmente te considero una persona muy interesante en general, ¿pero hay algo de ti con lo que no estás conforme?. ¿Te ves alguna faltita?. …De haberla, seguro que sabes sacarle partido y disimularla muy bien….

- Leí una vez, que en el fondo, tener sentido del humor, es ser consciente de la relatividad de las cosas. Que el humor es una cosa seria para tomársela a risa., ¿cuán importante es el sentido del humor para ti?...

- ¿Qué me puedes decir de esta frase?: “Amor no es áquel que queremos sentir, si no lo que sentimos sin querer”...

- Cambiando un poco de tema, ¿desde cuándo su afición por las motos?... Con todo respeto, debe ser una gozada montar contigo, se te ves muy bien con ellas (risas)…. Te gusta el riesgo, de hecho tienes también otras aficiones arriesgadas, ¿no es así?…. ¿Qué sensaciones te llevan a tener un interés especial por ellas?. Igual compartimos esta verdad: “si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina, comprobarás que es mortal”.

- Quería agradecerte por crear un espacio muy agradable, que es ColungaTeam, tan importante para muchas personas. Aprovecho para comentar que si alguna de las chicas quiere hacerle alguna pregunta más a Fernando…, tras esta conexión, pueden hacerlo desde el foro, igual os sorprende con un hola y …(tres puntitos). Os prometo que trataré de convencerlo para ello... (risas).

Pues hasta aquí llegó nuestro tiempo Sr. Colunga. Espero te haya resultado agradable y no te hayas sentido incómodo con ninguna de mis preguntas. Fue un placer, gracias.

CORTEN !!

Atardecer!.
Sí Director, ¿dígame?.
Por favor..., te tengo dicho que me llames Fernando…, ¿vale?.
Ok. Si, Fernando dime….
Te relajas al hacerme las preguntas, o tendremos que repetir esta toma una y otra vez, ¿entendido...?.
Si, Sr. Director…... Perdón..., Fernando. Pero créeme que no es fácil tenerte delante…….
Simplemente soñaba despierta….
Ésto puede resultar una tontería, o simplemente algo ilusorio con sentido del humor. Para mi es ésto último, espero para ti también, Fernando.
Sería un lujo poder entrevistar al Sr. Fernando Colunga en la realidad; en privado…, en algún lugar tranquilo y sin interrupciones…. Cuántas preguntas le haría… y éstas otras encontrarían respuestas.
Publicado por atardecer
Publicado el 19/09/2012 19:35 - Total Temas: 44 - Total Mensajes: 2784  

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 13/06/2017 20:54 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

DÍGALE, MR. SMITH...
Publicado por atardecer el 08/10/2012.

 

 

Mr. Smith, tal vez usted vea a Fernando, si es así:

 

Dígale que alegre estoy de su nueva aventura,
que le felicito, le deseo éxito y lindas experiencias...
Dígale que gracias le doy por la dedicación y el respeto a su trabajo...
Dígale que agradezco su profesionalidad y el hacernos disfrutar...

 


Dígale también, Mr. Smith, que aquí en su casa aún se le sigue
esperando… que aunque ésta mantiene la alegría, aún así precisa su visita.
Dígale, que no hace falta que diga o haga nada...,
su silencio es suficiente, que con sólo su presencia ya nos basta…
Dígale, que con sólo ver FERTEX09, colocado en la pantalla,
continuará la esperanza en el foro de esta casa….
Si usted llegara a ver a Fernando, dígale Mr. Smith, que las
ilusiones y los sueños necesitan de su riego para seguir
existiendo, que si él no entra en esta casa, concediendo su
presencia, éstos se irán apagando….

 


Por favor, dígale usted, que no es mi intención resultar atrevida o imprudente….
Simplemente dígale, que todo esto se lo digo porque:
le pienso, le sueño, le quiero y le extraño…
Dígale, dónde se encuentra para poder ir a buscarlo...

 


Dígale Mr. Smith….
Dígale usted a Fernando….

 


Con cariño, respeto y admiración...
Atardecer, desde España.
Publicado por atardecer
Publicado el 08/10/2012 13:50 - Total Temas: 48 - Total Mensajes: 2900   
 
Cuando escribí este tema, llevaba apenas un mes en esta casa y era la primera vez que me dirigía al Sr. Smith para "pedirle" ayuda pues de verdad la necesitaba, pues ya andaba echando mucho de menos al Dueño. Aún recuerdo mi emoción cuando unas horas después de poner este tema, aparecía un mensaje de FERTEX09, dándonos a conocer Sr. Colunga su próximo proyecto y aventura, pero a través de Jesús García quien nos decía que no había encontrado a Fernando... Cuando leí ese mensaje, me emocioné... toda ilusionada como estoy ahora. Sentí entonces Tu Magia plena, de manera profunda y al máximo. Se afianzó ese hilo entre tu y yo... Fernando.
Tal era mi emoción, que después necesité añadir al tema este diálogo con mi esencia, que dejo a continuación, así como agradecerte en otro tema y también al Sr. Smith a través de otro comentario. Ambos los dejo también aquí como parte de esa emoción, de aquellos Instantes de Magia que me transmitiste Fernando, los mismos por los que desde entonces aún sigo aquí a tu lado. Por cierto, me ha hecho sonreír al leer lo que le decía aquel día a mi esencia: "Si pudiera ir a México...jeje". Pues pude ir... gracias a Dios, tres años después estuve allí...je. Espero poder volver. Y anteriormente, el autógrafo también lo pude tener... Gracias.

 

----000----

 

 

- Atardecerrrrrrr!!!
- Si, ¿quién es?.
- Soy tu Esencia... Oye, ¿qué lindo no?. Saludó FERTEX09!!!, te emocionaste ¿eh?... sentí cuando lo hacías.
- Pues si, tu me conoces bien, eres mi interior, y sabes que no puedo explicarlo con palabras...
- Qué piensas en ¿casualidad o Magia Colunguera?.
- Pensaré que fue una Mágica Casualidad. Imaginaré eso. Seguiré soñando...
- Ay! que te gusta fantasear y soñar... Por cierto, ¿le distes las gracias a Mr. Smith y a FERTEX09?
- Si ya lo hice.... ¿Sabes?, al parecer no encontraron a Fernando...je.
- Es difícil de hallarlo mi niña...
- Gracias, mi Esencia..., por tu sosiego y comprensión.
- Atardecer, dame un abrazo, anda... ¿sabes que te quiero mucho, no?
- Si lo se... Muac. Y yo a él... Si pudiera ir a México...jeje.
- Ay, Atardecerrrrrr!!!. Que cosas tienes...
Desde un lugar de España....

 

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GRACIAS, MR. SMITH...

 

Hola Mr. Smith.
Hoy le quiero decir a usted: GRACIAS.
Dígale a todo su equipo: GRACIAS.
No se, si se encontró con Fernando, y le pudo decir o no...
Igual mandó a “Jesús García” a que lo buscara y no lo encontró...
No se si fue casualidad..., o tal vez la Magia Colunguera.
Sólo se que fue muy agradable lo que sentí, cuando horas después de que yo le pidiera "Dígale"..., apareciera FERTEX09 en la pantalla.
Pudo ser casualidad..., o tal vez la Magia Colunguera... Sea como fuera...
Dígale a Fernando: GRACIAS por su visita, por darle vida, alegría y esperanza a esta su casa.
Un abrazo.
Atardecer, desde España.

 

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GRACIAS SR. COLUNGA, ¿UN AUTÓGRAFO POR FAVOR?.

 

Hola Sr. Colunga, ¿es tan amable de darme un autógrafo, por favor?
He visto su nueva aventura, y será todo un éxito. De nuevo me sorprendió usted. Tiene una gran habilidad para transformarse con cada papel que interpreta. Por su gran profesionalidad, por lo buen actor y el gran ser humano que es, es que se lo pido...
Ya pude saludar a Jesús García, al parecer no le encontró: supongo que no debe ser fácil hallarle, de todas formas, voy a imaginar un poco y pensaré que fue usted el que entró en esta casa, llenándola de luz, de vida, dando oxígeno a sueños e ilusiones, y llenando de esperanza este foro.
Sinceramente, agradezco su amabilidad y su caballerosidad, por entrar a saludar y compartir tan lindo momento con ColungaTeam.

 

Un abrazo.

 

Atardecer, desde España.

 

Publicado por atardecer
Publicado el 09/10/2012 15:11 - Total Temas: 257 - Total Mensajes: 9252

 

 

 

 

 

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 04/07/2017 21:37 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947

 

 

 

 

GRACIAS FERNANDO COLUNGA

POR HABER SIDO, SER Y SEGUIR SIENDO...

MI FUENTE DE INSPIRACIÓN.

 

 

 

 

 

Publicado por atardecer
Publicado el 05/07/2017 20:58 - Total Temas: 301 - Total Mensajes: 11947
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