El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
BENDECIDO Y FELIZ DOMINGO EN EL SEÑOR
HOY QUIERO COMPARTIR CON USTEDES LA SAGRADA ESCRITURA.
DIOS, NUESTRO PADRE LLEGA A CADA LUGAR CADA DIA DE LA MANERA MAS INSOSPECHADA, NO LO RECHACEN.
<<ABBA PADRE>>, JESUS SE DIRIGIA ASI A SU PADRE, QUE DEL ARAMEO, SU IDIOMA MATERNO SIGNIFICA <<PAPITO QUERIDO>>, USTEDES SE IMAGINAN SALUDO MAS CARIÑOSO HACIA EL PADRE.
HOY TE PIDO YO, PAPITO QUERIDO QUE EL ESPIRITU SANTO ABRA LOS OJOS DEL CORAZON QUE LEA TU PALABRA Y SE LLENE DE TU AMOR.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 11, 2-11
2.Juan, que estaba en la cárcel, oyó hablar de las obras de Cristo, por lo que envió a sus discípulos
3.a preguntarle: «¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?»
4.Jesús les contestó: «Vayan y cuéntenle a Juan lo que ustedes están oyendo y viendo:
5.los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y una Buena Nueva llega a los pobres.
6.¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!»
7.Una vez que se fueron los mensajeros, Jesús comenzó a hablar de Juan a la gente: «Cuando ustedes fueron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento?
8.¿Qué iban ustedes a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Los que visten ropas finas viven en palacios.
9.Entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un profeta? Eso sí y, créanme, más que un profeta.
10.Este es el hombre de quien la escritura dice: Yo voy a enviar mi mensajero delante de ti, para que te preceda abriéndote el camino.
11.Yo se lo digo: de entre los hijos de mujer no se ha manifestado uno más grande que Juan Bautista, y sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más grande que él.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
3º Domingo de Adviento.
Juan el bautista representa la roca de la honestidad contra la que chocan los grandes y los corruptos. Está encarcelado y pagará con la decapitación el precio de su predicación. Pero una duda lo turba y manda emisarios para cerciorarse de la identidad de Jesús a quien había bautizado.
Dudar es parte de nuestra condición humana. Quien jamás duda de nosotros es Jesús y tampoco dudó de Juan, por eso, lo indica como más que un profeta.
Jesús, que promete vida eterna y anticipa el Reino, le responde con hechos: los ciegos ven, los paralíticos caminan, los leprosos son purificados, los sordos oyen, los muertos resucitan, la Buena Noticia es anunciada a los pobres. No anuncia un jardín de milagros, pero muestra como Dios vino al mundo para transformar y sanar a los heridos.
Si después de encontrarlo no surge en nosotros buenos frutos como la
alegría, la confianza en la vida, la apertura al prójimo, la esperanza, la caridad..., si soy siempre la misma, algo está mal en mi relación con Dios.
Publicado por PAMELAARGENTINA
Nosotros, con esperanza, anticipamos el Reino cuando somos solidarios, y trabajamos por la liberación del ser humano. Sigamos avanzando con paciente esperanza, convencidos de que el Señor está a la puerta y aunque no lo vemos, ¡él viene a nosotros!
Los frutos de Dios nacen de la semilla que él siembra en nosotros. No es un árbol trasplantado violentamente en nuestras vidas. La semilla germina en el silencio y la oscuridad.
El agricultor la cuida y espera.
Jesús, como un profeta, mira más allá del invierno, sabe que su planta crecerá en la primavera y dará frutos en el verano.
Pero ahora necesita cuidados y se sacrifica. Mientras tanto tiene esperanza y fe en el futuro.
Así nos cuida Dios, como a Juan, que es "más que un profeta", también en sus dudas.
El tiempo de Adviento es tiempo de fe y esperanza activas en amor obediente a Dios y en la caridad animosa con el prójimo.
Que Dios los bendiga.
Nosotros, con esperanza, anticipamos el Reino cuando somos solidarios, y trabajamos por la liberación del ser humano. Sigamos avanzando con paciente esperanza, convencidos de que el Señor está a la puerta y aunque no lo vemos, ¡él viene a nosotros!
Los frutos de Dios nacen de la semilla que él siembra en nosotros. No es un árbol trasplantado violentamente en nuestras vidas. La semilla germina en el silencio y la oscuridad.
El agricultor la cuida y espera.
Jesús, como un profeta, mira más allá del invierno, sabe que su planta crecerá en la primavera y dará frutos en el verano.
Pero ahora necesita cuidados y se sacrifica. Mientras tanto tiene esperanza y fe en el futuro.
Así nos cuida Dios, como a Juan, que es "más que un profeta", también en sus dudas.
El tiempo de Adviento es tiempo de fe y esperanza activas en amor obediente a Dios y en la caridad animosa con el prójimo.
Que Dios los bendiga.
Nosotros, con esperanza, anticipamos el Reino cuando somos solidarios, y trabajamos por la liberación del ser humano. Sigamos avanzando con paciente esperanza, convencidos de que el Señor está a la puerta y aunque no lo vemos, ¡él viene a nosotros!
Los frutos de Dios nacen de la semilla que él siembra en nosotros. No es un árbol trasplantado violentamente en nuestras vidas. La semilla germina en el silencio y la oscuridad.
El agricultor la cuida y espera.
Jesús, como un profeta, mira más allá del invierno, sabe que su planta crecerá en la primavera y dará frutos en el verano.
Pero ahora necesita cuidados y se sacrifica. Mientras tanto tiene esperanza y fe en el futuro.
Así nos cuida Dios, como a Juan, que es "más que un profeta", también en sus dudas.
El tiempo de Adviento es tiempo de fe y esperanza activas en amor obediente a Dios y en la caridad animosa con el prójimo.
Que Dios los bendiga.
Nosotros, con esperanza, anticipamos el Reino cuando somos solidarios, y trabajamos por la liberación del ser humano. Sigamos avanzando con paciente esperanza, convencidos de que el Señor está a la puerta y aunque no lo vemos, ¡él viene a nosotros!
Los frutos de Dios nacen de la semilla que él siembra en nosotros. No es un árbol trasplantado violentamente en nuestras vidas. La semilla germina en el silencio y la oscuridad.
El agricultor la cuida y espera.
Jesús, como un profeta, mira más allá del invierno, sabe que su planta crecerá en la primavera y dará frutos en el verano.
Pero ahora necesita cuidados y se sacrifica. Mientras tanto tiene esperanza y fe en el futuro.
Así nos cuida Dios, como a Juan, que es "más que un profeta", también en sus dudas.
El tiempo de Adviento es tiempo de fe y esperanza activas en amor obediente a Dios y en la caridad animosa con el prójimo.
Que Dios los bendiga.