En la noche la señora Margarita estaba inquieta llaman a las empresas pero nadie sabía de Frank. Andrea muy asustada y tratando de conseguir ayuda le cuenta a Benita el terrible pasado de Frank porque tenía miedo por él.

Frank ya cansado de buscar una explicación a su secuestro por fin ve que se abre la puerta de aquel lugar y ve que entran varios hombres de negro fuertemente armados. Más atrás una mujer quien dijo ser de la policía secreta y necesitaba una información. Le hablo de las bandas a las que él perteneció y le prometió que si cooperaba para desmantelarla lo dejarían libre de todo cargo, de lo contrario pasaría muchísimos años en prisión.

Frank estaba entre la espada y la pared, era verdad que quería su libertad, pero también era cierto que había dado su palabra a su jefe de no delatarlo, por eso fue que lo dejaron salir vivo de ahí.

Luego de pensar muy bien sus palabras fueron.  ?Discúlpeme Srta. Pero lamento no poder ayudarla de verdad no sé nada de esas bandas de la que usted me habla.

-Caramba amigo lo creí más inteligente, le estoy dando la oportunidad de salir ileso del problema y no quiere colaborar. Bueno aténgase a las consecuencias.

Mientras en la mansión aquellas tres mujeres aterradas pensando mil cosas de la suerte de Frank, pasaban y pasaban las horas, ya había amanecido y seguían sin noticias, sería un secuestro, la banda, la policía? Dios eran muchas preguntas y nada de respuesta.

Así pasaron 3 días más, Frank seguía siendo presionado para que hablara y confesara sus crímenes, pero algo dentro de él se lo impedía, no sabía si era por agradecimiento o por estupidez de su parte pero no soltó ninguna información, se mantuvo firme en todo momento.

Ya habían dado parte a la policía estos lo buscaban por toda la ciudad incluso tenían las vías de salida restringidas, pero nada nadie había dado con él.

Andrea recordando aquella noche en que Frank le pidió que fuera su esposa.

La Sra. Margarita estaba muy agitada, su corazón ya no aguantaba un sobresalto más. ?Donde estas hijo de nuevo no por favor Dios. Benita rezando. Andrea no dejaba de pensarlo quería tenerlo de nuevo a su lado con el pensamiento sin despegarse del teléfono.

De nuevo aquella mujer y aquellos hombres le habían propinado fuertes golpes todo con la intensión de que les confesara todo. Pero Frank decidió no flaquear y dejar su primera versión intacta. No sabía nada de esas bandas y era su última palabra.

Con esto la mujer le sonríe y le dice. -Te has ganado tu libertad Frank. ?Como no entiendo? Dice Frank.

-No soy de la policía soy Sara la hija del cabecilla de la banda solo queríamos comprobar tu fidelidad. Ahora sé que tu jefe no se equivoco al darte la oportunidad de irte ileso. Lo desamarro y lo dejó ir.

Algo golpeado llegó a casa y al entrar no ve a nadie, que raro era eso. Sube rápidamente las escaleras al cuarto de su mamá y ahí estaban sus 3 amadas mujeres.

-FRANK grita Andrea volviste que te pasó? Estas golpeado. Benita -Mi niño! voy por el maletín de primeros auxilios. -Frank tu mamá te necesita.

Ya sin fuerzas le dice -Hijo no podía irme sin verte regresar sano y salvo. Dios te bendiga mi amor. Mamá te quiero, vas a estar bien, llamen al Dr. Grita Frank desesperado. Andrea mi amor llámalo. -Ya el Dr. Se acaba de ir mi ángel. La Sra. Margarita le dio las gracias, lo beso en la frente y dejó caer su mano. ?Mamá. La llama y no le responde, la vuelve a llamar y nada. Una leve sonrisa vislumbraba su rostro, ahí quedó semi-sentada y con una carita dulce. Ese día Frank lloro mucho, todo lo que le faltaba por llorar pero dio gracias a Dios por haberle permitido recuperar su vida y disfrutar de su madre.

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Transcurrieron 6 meses. Llega el gran día Frank había logrado tener la custodia de Jesús con la ayuda de Don Hipólito y Andrea su documentación. Se supo que era hija única de una pareja de abogados Castillos Santamaría quienes vivían en un país alejado de sus familiares de los que estaban distantes por pleitos familiares. Fallecieron en un accidente automovilístico, la niña había quedado en manos de una niñera conocida de Julián quien la envolvió para que le diera a la niña.

Andrea aun no lo sabía lo de la custodia de Jesús. Era una de las sorpresas que le deparaba aquel día. Además de la llegada de sus amigos para la boda.

Ya en la iglesia sale el cortejo. Jesús con los anillos, todos lucían radiantes. Mechita y Benita entran con Frank una en cada brazo Dios le quito a su madre y le dejo a estas dos hermosas mujeres. Seguido camina la novia hacia el altar del brazo de su hermano de vida Roberto. Llega al altar y allí la espera su hermoso ángel.

Estaba realmente feliz y al escuchar la voz del padre diciendo: Por el poder que me confiere la santa iglesia yo los declaro MARIDO y MUJER. Su felicidad era infinita. Puede besar a la novia. (Se besaron con uno de esos besos que solo Frank sabía darle y que a ella la llevaba en segundos al cielo consolidando ese amor para siempre).

-Fin-

Espero que les haya gustado fue un verdadero reto escribirla primero porque lo que hacemos solo es por amor a FER y sin ninguna noción teórica de lo que es ser un buen escritor. Además de reconocer que todos los proyectos que hemos presentado en CUENTAME han superado todas las expectativas, han estado realmente maravillosos y me daba terror subir mi novela. Pero bueno ya lo hice y quedo en sus manos, espero que en cada letra hayan podido ver las actuaciones que amamos de nuestro FER, pues en él me inspire, en esa manera tan única que tiene de llevarnos al mismo cielo en cuestión de segundos.

Esta mini novela fue realizada con todo mi cariño y con la esperanza que la amen tanto como yo ame escribirla.

FER está hecha para ti con la esperanza de que algún día la leas.

Para ustedes amigas y para mi nueva familia de Colungateam mil gracias por la oportunidad de conocerlos y de pertenecer a este hogar maravilloso.

Mi Pame Te falto ver el extra

Se que te encantará...

VAMOS PARA LA DESPEDIDA