El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
BENDECIDO Y FELIZ DOMINGO EN EL SEÑOR
HOY QUIERO COMPARTIR CON USTEDES LA SAGRADA ESCRITURA.
DIOS, NUESTRO PADRE LLEGA A CADA LUGAR CADA DIA DE LA MANERA MAS INSOSPECHADA, NO LO RECHACEN.
<<ABBA PADRE>>, JESUS SE DIRIGIA ASI A SU PADRE, QUE DEL HEBREO SIGNIFICA <<PAPITO
QUERIDO>>, USTEDES SE IMAGINAN SALUDO MAS CARIÑOSO HACIA EL PADRE.
HOY TE PIDO YO, PAPITO QUERIDO QUE EL ESPIRITU SANTO ABRA LOS OJOS DEL CORAZON QUE LEA TU PALABRA Y SE LLENE DE TU AMOR.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas 14, 1. 7-14.
Un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban.
Jesús notó que los invitados trataban de ocupar los puestos de honor, por lo que les dio esta lección:
«Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no escojas el mejor lugar. Puede ocurrir que haya sido invitado otro más importante que tú,
y el que los invitó a los dos venga y te diga: Deja tu lugar a esta persona. Y con gran vergüenza tendrás que ir a ocupar el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ponte en el último lugar y así, cuando llegue el que te invitó, te dirá: Amigo, ven más arriba. Esto será un gran honor para ti ante los demás invitados.
Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado.»
Jesús dijo también al que lo había invitado: «Cuando des un almuerzo o una comida, no invites a tus amigos, hermanos, parientes o vecinos ricos, porque ellos a su vez te invitarán a ti y así quedarás compensado.
Cuando des un banquete, invita más bien a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos.
¡Qué suerte para ti, si ellos no pueden compensarte! Pues tu recompensa la recibirás en la resurrección de los justos.»
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús es invitado al banquete por uno de los fariseos mas influyente, que sabe que corre el riesgo de escuchar palabras duras de digerir, pero que puede demostrar a otros comensales su influencia y poder.
Jesús sabe que lo observan y al mismo tiempo, observa lo que sucede. El ve como los invitados compiten por los primeros puestos, pues para ellos lo mas importante es no ser menos que el otro.
Mientras se acomodan los puestos según como lo dispone el dueño, o como lo acaparan los prepotentes, Jesús propone otra lógica: elegir el último lugar. Este no es un sitio de castigo, normalmente es el lugar de Dios, el de Jesús, el de quien vino para servir y no para ser servido, el lugar quien ama más que nadie y quiere hacer un lugar para los demás.
El que se coloca en el último lugar, recibe un tratamiento: lo llaman amigo.
Jesús se dirige también al dueño de la casa para sugerir otra lógica al realizar una fiesta: organizar algo para quienes no pueden dar nada a cambio .
Nosotros tampoco salimos de la costumbre de invitar a los más cercanos (familia, parientes, amigos y vecinos importantes). Jesús nos pide ampliar el círculo a compañeros de trabajo, de estudio, de la infancia quizás en dificultades, enfermos a los que podemos levantarle el ánimo. Estos no podrán retribuirnos y es Jesús quien nos dice que seremos recompensados.
Pamela