Ingredientes 500 gramos de mejillones 3 hojas de laurel 2 dientes de ajo 1 cebolla Pan rallado Huevos Para la bechamel Leche entera Caldo de cocer los mejillones 3 cucharadas soperas de harina 4 cucharadas soperas de aceite de oliva Sal Pimienta blanca Nuez moscada Manos a la obra
Las croquetas caseras de mejillones son una delicia perfecta
para cualquier hora, puedes tomarlas como complemento o como entrante para
antes de tus comidas. Van geniales con una ensalada de
arroz o con un salmorejo fresquito.
Si quieres sorprender en una mesa de tapas, no dudes en hacerlas. Vamos con el paso a paso de la receta de croquetas de mejillones: 1º.- Primero toma los mejillones con
concha y cocínalos al vapor o hervidos con dos o tres hojas de laurel, será
la mejor manera de disfrutar de un marisco rico y saludable. 2º.- En cuanto veamos que los mejillones se abren, los retiramos
a una fuente, y cuando se enfríen ligeramente, vamos sacándolos de la
cáscara. El caldo lo colaremos para eliminar cualquier tipo de arenilla, y lo
reservamos. 3º.- En una sartén con un poquito de aceite de oliva, echa la cebolla
muy picada con los dientes de ajo finamente picaditos hasta que todo
tome un poquito de color. A continuación agregamos la harina y damos unas
vueltas para que se cocine y pierda el sabor a harina cruda. 4º.- Será el momento de añadir el líquido. Tenemos que usar 1 litro, así que
lo mejor será medir la cantidad de caldo que resulto de hervir los
mejillones, y completar con leche hasta obtener un litro de líquido. Es
recomendable añadirlo caliente. 5º.- Removemos bien para que nos quede un bechamel sin grumos, y
cuando veamos que la bechamel va cogiendo cuerpo,
incorporamos los mejillones picados, salpimentando al gusto, y dándole un
toque de nuez moscada. Seguimos removiendo hasta que tengamos la bechamel
para croquetas en su punto, momento en el que retiraremos del fuego.
Volcamos a un recipiente donde dejaremos enfriar al menos 3-4 horas. 6º.- Una vez que tengamos la masa fría, damos forma a nuestras croquetas
caseras. Pasamos por huevo y pan rallado, y freímos en
abundante aceite de oliva (que cubra toda la croqueta) bien caliente, en
tandas de 3-4 croquetas máximo, para que el aceite no pierda temperatura. Cuando veamos que las croquetas están doradas, retiramos a una
fuente con papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite, y ¡listo! A disfrutar de unas riquísimas croquetas de mejillones caseras,
una delicia para los amantes de las croquetas y el marisco.

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