El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
SIEMPRE HE CREIDO QUE DE CONOCER LOS GUSTOS Y PREFERENCIAS DE UNA PERSONA SE PUEDE CONOCER MAS DE LO QUE
ESA PERSONA NO DICE.
POR OTRO LADO SIEMPRE HA LLAMADO MI ATENCION QUE HA FER LE GUSTARA
UN PERSONAJE COMO BERGERAC, PERO COMO SE QUE ÉL NO SE QUEDARA CON ALGO COMO
SIMPLE GUSTO HACE TIEMPO TENGO GANAS DE CONOCER LAS VERDADERAS FRASES Y CARTAS
DE SAVINIEN, Y NO DE LAS DEL PERSONAJE QUE NOS VENDIO ROSTAND EN SU POPULAR
OBRA DE TEATRO.
AL ESTAR ESCRITAS EN UN LENGUAJE ANTIGUO, FRANCES EN SU ORIGEN Y
TRADUCIDAS AL CASTELLANO, PORQUE NO
HABLO TAN BIEN EL FRANCES, RESULTA UN POCO TEDIOSA LA LECTURA.. ASI QUE LES PIDO DISCULPAS A LAS QUE QUIERAN
LEER UN TEMA DIVERTIDO, ESTE ES MAS BIEN UN CAPRICHO QUE QUIERO ESTUDIAR..
QUIZAS NO TENGA COMENTARIOS PERO IRE SUBIENDO LAS 16 CARTAS Y
ALGUNAS FRASES A MEDIDA QUE LAS VAYA ANALIZANDO.
SI ALGUNAS VALIENTES ME ACOMPAÑAN SE LOS AGRADECERE MUCHISIMO..}
UN BESO
Nat
RECORDEMOS..
HERCULE-SAVINIEN
DE CYRANO DE BERGERAC, conocido como Cyrano de Bergerac
(París, 6 de marzo
de 1619 - Sannois, 28 de julio de 1655), fue un poeta, dramaturgo y pensador
francés, coetáneo de Boileau y de Molière. Como intelectual, fue considerado
libertino, por su actitud irrespetuosa hacia las instituciones religiosas y
seculares. También se le tiene por uno de los precursores de la ciencia
ficción.
El estilo barroco y galante de un
autor que se hizo popular gracias a que el poeta y dramaturgo Edmond Rostand lo
convirtió en personaje de ficción.
Pendenciero, valiente, arrogante,
librepensador, científico, matemáticos? Espadachín de arma tan afilada como su
nariz o su lengua, Cyrano de Bergerac ha pasado a la historia gracias a la obra
teatral de Edmond Rostand llevada varias veces al cine con enorme éxito. Esa
fama legendaria ha ocultado su faceta real como escritor, autor de numerosa
correspondencia, entre ella dieciséis cartas de amor que se traducen por
primera vez al español en esta edición a cargo del filólogo y periodista David
Felipe Arranz. Muchas de ellas las redactó por encargo, para enamorar con su
pluma a las amantes de otros, como aquella Roxane a la que amaba en silencio y
a la que emocionaba con su retórica, escondido bajo un balcón, para paliar la
torpeza de un novio tan apuesto como parco en palabras.
¿Conocías
estas curiosidades sobre Savinien?
· Su nombre completo era Savinien
Cyrano de Bergerac y nació en París el 6 de marzo de 1619.
· Ingresó en el ejército y fue soldado de
la Gascoña, aunque dejó su carrera militar tras ser herido en combate.
· Fue conocido por su agresividad,
arrogancia y valentía.
· Su gran característica física era su
gran nariz, aunque el sabía reirse de si mismo. Como el mismo
decía es ?una península desde la que podrían botarse barcos?.
· Frecuentó el círculo de los
libertinos, un grupo de intelectuales rebeldes.
· Sus lances amorosos fueron muchos y
variados, incluyendo las relaciones homosexuales.
· En 1654 un suceso agravó la ya
débil salud de Savinien; un tablón cayó sobre su cabeza cuando paseaba por
una calle parisina.
· Escribió dos obras consideradas como un
precedente de la ciencia-ficción; Los Estados e Imperios de la Luna e
Historia de la República del Sol.
· Entre otras cosas creadas por la
imaginación de Cyrano, están: una bola que contenía la luz solar a modo de
bombilla para alumbrarse, un libro que contiene unos mecanismos para escuchar
la voz de los autores a modo de los modernos audiolibros, viviendas móviles o
un ojo artificial con la capacidad de ver en la noche.
CARTA I
A UNA DAMA PELIRROJA
SEÑORA,
Sé bien que vivimos en un país donde los
sentimientos del vulgo resultan tan fuera de razón, que el color rojo sólo
recibe desprecio [6] entre aquellos que honran las más hermosas cabelleras;
pero también sé que estos estúpidos, que sólo se alimentan de la espuma de las
almas razonables, no sabrían juzgar como es debido las cosas excelentes debido
a la distancia que media entre la bajeza de su espíritu y lo sublime de las
obras, y emiten su juicio sin conocerlas; pero, cualquiera que sea la opinión
malsana de este monstruo de cien cabezas, permitidme que hable de vuestros
divinos cabellos como hombre de ingenio que soy. Luminoso derivado de la
esencia del más bello de los seres visibles; inteligente reflejo del fuego
esencial de la Naturaleza; imagen del Sol, la mejor labrada? No soy en absoluto
tan brutal como para no reconocer como mi reina a la hija de aquél que mis
padres conocieron como su dios. Atenas lloró su corona derribada bajo los templos
abatidos por Apolo [7] ; Roma dejó de mandar sobre la tierra cuando rehuyó la
luz del incienso; y Bizancio puso entre hierros al género humano y de inmediato
tomó por sus armas las de la hermana del Sol [8] . Mientras el persa [9]
homenajeó este espíritu universal con el rayo que de él obtenía, ni cuatro mil
años pudieron envejecer la juventud de su monarquía, y en lo tocante a verse
adorado como ídolo, se salvó en Pekín de las ofensas de Babilonia [10] . Parece
ahora calentar a disgusto otras tierras que no sean las de los chinos y temo
que si pudiera abstenerse un solo día de regalarnos las cuatro estaciones,
fijaría arriba su hemisferio [11] . No obstante, señora, Francia tiene en
vuestro rostro unas manos que no le van a la zaga en fuerza a aquellas de las
que se sirvió Josué para sujetarlo [12] ; vuestros triunfos, así como las
victorias de este héroe, resultan demasiado ilustres para ser ocultados por la
noche; más bien faltará en su promesa al hombre, pues se situará siempre en el
lugar desde donde pueda contemplar a gusto la obra de sus obras: la más
perfecta. Ved cómo por su amor calentó de tal modo el pasado verano los signos
de un ardor tan prolongado y vehemente, que pensó en quemar la mitad de sus
casas [13] ; y jamás podremos ya distinguir el invierno del otoño por su
benignidad sin consultar el almanaque, porque, impaciente de volver a veros, no
podrá decidirse a continuar su viaje hasta el Trópico. No penséis en modo
alguno que este discurso pueda tratarse de una hipérbole. Si antaño la belleza
de Clímene [14] le hizo descender del cielo, vuestra belleza es de tanta
consideración como para que se desvíe un poco de su camino: el equivalente de
vuestras edades, la conformidad de vuestros cuerpos, la posible semejanza de
vuestros humores, pueden volver a avivar bien en él este bello fuego. Pero si
sois hija del Sol, adorable Alexie, soy culpable de deciros que vuestro padre
está enamorado de vos: él os ama en verdad y la pasión que le hace inquietarse
por vos es la que le hizo suspirar por la desgracia de su Faetón y de sus
hermanas, no la que le llevó a derramar lágrimas por la muerte de su Dafne [15]
. Este ardor en el que se inflama por vos es el mismo por el que antaño se
desvivía todo el mundo, no aquél por el que él se abrasó [16] . Os mira todos
los días con los estremecimientos y las ternuras que le provoca la memoria del
desastre de su hijo mayor. Sobre la Tierra sólo en vos se reconoce; si os
decidís a atacar, «he aquí ?dice? la misma generosa insolencia de quien marchó
contra la serpiente Pitón [17]»; si pensáis esparciros sobre las materias
delicadas, «así es como hablo ?dice? con mis hermanas en el Parnaso»; al fin,
este pobre padre no sabe de qué forma manifestar la alegría que le causa en su
imaginación el haberos engendrado: es joven como vos, sois bella como él, su
temperamento y el vuestro son ambos de fuego. Da la vida y la muerte a los
hombres y vuestros ojos, al igual que los suyos, también hacen lo mismo, ya que
tenéis los cabellos rojos como él. Yo estaba allí, embebecido en mi carta,
adorable señora, cuando un censor me arrancó la pluma en contra de mi voluntad
y me dijo que era malo recrearse con un panegírico escrito en alabanza de una
hermosa joven, si ésta era pelirroja. Al no poder castigar a este orgulloso de
otra forma más visible que a través del silencio, tomé otra pluma y continué
así: Una hermosa cabeza bajo una peluca roja es el Sol en medio de sus rayos y
el mismo Sol no es sino un gran ojo bajo la peluca de una pelirroja; aunque
todo el mundo lo piensa, muy poca gente tiene la gloria de serlo: apenas lo es
una de entre cien mujeres, que siendo enviadas por el Cielo para mandar, hay
necesidad de que haya más individuas que caballeros. ¿No vemos que todas las
cosas en la Naturaleza resultan ser más o menos nobles según sean más o menos
rojas? Entre los elementos, el que contiene más esencia y menos materia es el
fuego por su color rojo: el oro ha recibido de él la belleza de su tintura, la
gloria de reinar sobre los metales, y de todos los astros el Sol es el más estimado,
no sólo por ser el más rojo. Los cometas con cabellera que aparecen surcando el
cielo cuando acontece la muerte de un gran hombre, ¿no son acaso los bigotes
pelirrojos de los dioses, que se los arrancan de pesar? Cástor y Pólux [18] ,
estas pequeñas luces que permiten a los marineros predecir el fin de la
tempestad, ¿qué otra cosa pueden ser sino los cabellos rojos que Juno le envía
a Neptuno en prueba de amor? Por fin, sin el deseo que tuvieron aquellos
hombres de poseer el vellón de una oveja pelirroja [19] , la gloria de treinta
semidioses yacería aún en la cuna de los nonatos, cierto navío sería todavía
sólo una entelequia y Américo jamás nos habría contado que la Tierra tiene
cuatro partes. Apolo, Venus y Amor, las divinidades más bellas del Panteón, son
tontas hasta enrojecer [20] , y Júpiter es moreno sólo por accidente a causa
del humo de su rayo, que lo ha ennegrecido. Pero si los ejemplos de la
mitología no satisfacen vuestra incredulidad, que lo haga la historia. Sansón,
quien tenía toda su fuerza prendida en los cabellos, ¿no había recibido la
energía de su milagroso ser en el rojo colorido de su cabellera? ¿Acaso los
destinos no supeditaron la pervivencia del imperio de Atenas a un solo cabello
rojo de Nisos [21]? Y Dios ¿no les habría dado a los etíopes la luz de la fe,
de haber encontrado entre ellos a un solo pelirrojo? De ningún modo pondríamos
en duda la dignidad eminente de aquéllos si consideráramos que todos estos
hombres ?que no han sido hechos por otros hombres, sino que el mismo Dios
escogió y amasó la materia para fabricarlos? siempre fueron pelirrojos. Adán,
que habiendo sido creado por la mano del mismo Dios debería ser el más acabado
de los hombres, fue pelirrojo; y toda filosofía que se precie de válida debe
aprender que la Naturaleza, tendente a lo más perfecto, cuando modela a un
hombre trata siempre de formar un pelirrojo, igual que aspira a obtener oro
cuando fabrica el mercurio; porque, aunque sea raro de encontrar, al igual que
no es considerado torpe un arquero que, lanzando treinta flechas en la misma
dirección, consigue que cinco o seis den en el blanco, así el temperamento
mejor equilibrado es el que se encuentra en medio del flemático y del
melancólico; hay que tener mucha suerte para conseguir justo un punto indivisible:
a un lado están los rubios y al otro los morenos, es decir, los volubles y los
porfiados; entre los dos se encuentra el medio, donde la virtud se ha inclinado
en un juicio favorable hacia los pelirrojos; también su carne es mucho más
delicada, su sangre más sutil, sus espíritus más depurados y, por consiguiente,
más acabado su intelecto a causa de la mezcla perfecta de las cuatro calidades.
Por esta razón los pelirrojos encanecen más tarde que los morenos, como si la
Naturaleza se enfadara al destruir aquello que le causó placer fabricar. De
verdad, jamás veo una cabellera rubia que no me recuerde a una mata de pelo mal
recogida; sólo deseo que las rubias, cuando son jóvenes, sean agradables:
pareciera que tan pronto como sus mejillas comienzan a algodonarse, su carne se
divide en filamentos formando una barba. No me refiero en absoluto a las barbas
negras, porque bien se sabe que cuando el diablo está en la puerta, la barba
sólo puede ser muy prieta [22] . Así que, ya que todos hemos de someternos a la
esclavitud de la belleza, ¿no valdría más que perdiéramos nuestra libertad bajo
cadenas de oro que apresados con cuerdas de cáñamo o entre barrotes? Todo lo
que deseo para mí, oh mi bella señora, es que, a fuerza de pasear mi libertad
dentro de estos pequeños laberintos de oro que os sirven de cabellos, termine
pronto por perderla allí y, cuando la haya perdido, no la recupere jamás: es
todo lo que deseo. ¿Querríais prometerme que mi vida no será en absoluto más
larga que mi servidumbre? ¿Y que no os enfadaréis cuando diga para mis
adentros: «Hasta la muerte»?
Señora,
vuestro no sé qué.
Notas
[1] Rostand, E., Cyrano de Bergerac, trad. de Jaime y Laura
Campmany, Col. Austral, Madrid, Espasa Calpe, 2003, p. 113. <<
[2] Prévot, J., Cyrano de Bergerac, poète et dramaturge,
París, Belin, 1978. <<
[3] Pierre Gassendi (1592-1655) fue uno de los grandes
renovadores del movimiento epicureísta en Europa; publicó De vita moribus
Epicuri (1645- 47) y Philosophiae Epicuri syntagma (1649). Su pensamiento
ejerció una gran influencia sobre el joven Cyrano. <<
[4] Cardenal
Mazarino, Breviario de los políticos, trad. de Alejandra Riquer, Barcelona,
Acantilado, 2007. <<
[5] La Rochefoucauld,
Memorias, trad. de Cipriano Rivas Cherif, Madrid, Calpe, 1919, pp. 75-76. <<
[6] Alude aquí Cyrano a la superstición que atribuye rasgos
diabólicos a los pelirrojos. (Nota del Editor). <<
[7] Homero en la Ilíada hace a Apolo, dios solar,
responsable de la Guerra de Troya: «¿Quién fue, de entre los dioses el que a
entrambos / los enzarzó en reyerta / para que contendieran? / El hijo fue de
Zeus y Letó, / que con el rey habiéndose irritado, / una peste maligna suscitó
/ a lo largo del campamento [?]» (Homero, Ilíada, ed. y traducción de Antonio
López Eire, Madrid, Cátedra, 1991, p. 36). (N. del E.). <<
[ 8 ] La Luna , s í
mb o l o d e l Imp e r i o O t o ma no. < <
[9] Los reyes persas tomaron las armas ?los rayos? que les
prestó su dios Mitra, el dios de la luz del Sol. (N. del E.). <<
[10] Cyrano insinúa que en Pekín, en Oriente, se le rendía
al Sol un culto más fehaciente que en la provincia babilónica, es decir, más
que en Occidente. (N. del E.). <<
[11] Si pudiera
sustraerse a la armonía de las esferas, el Sol detendría su movimiento y
calentaría sólo China. (N. del E.). <<
[12] En la Biblia,
Yavé ayuda al profeta Josué, sucesor de Moisés, y al pueblo de Israel en la
batalla de Gabaón haciendo que el Sol y la Luna se detuvieran; Libro de Josué,
X, 12, 13. En este sentido, Josué «encadenó» al Sol, como dice Cyrano. (N. del E.)
<<
[13] El Sol tenía
tanto afán de contemplar el rostro de la bella Alexie, que quiso acortar a la
mitad su viaje a través de las estaciones, quemando así la mitad de los signos
del zodiaco, sus casas. (N. del E.). <<
[14] Como indica
Ovidio en las Metamorfosis, Helios ?el Sol? se unió a Clímene, hija de Océano y
Tetis, de cuyo amor nacieron Faetón y las Helíades, que lloraron la muerte de
su hermano Faetón a orillas del río Eridano, donde murió ahogado tras ser
derribado del carro solar por un rayo de Zeus, hasta convertirse sus lágrimas
en ámbar y sus cuerpos en árboles. (N. del E.). <<
[15] La ninfa Dafne
rehuyó el amor de Apolo ?el dios Sol? y su padre el río, para librarla del
acoso del fogoso dios solar, terminó convirtiéndola en laurel. (N. del E.).
<<
[16] Cyrano se
apresta a disipar las nubes del incesto y a aclarar que se trata del más
verdadero de los amores, el de un padre hacia sus hijos, el más común de todos,
el de antaño. (N. del E.). <<
[17] La serpiente
Pitón custodiaba el oráculo de Delfos, en el monte Parnaso, y Apolo la mató.
(N. del E.). <<
[18] El mortal Cástor
y el inmortal Pólux, habidos del encuentro amoroso entre Zeus ?convertido en
cisne? y Leda, la reina de Esparta, representan la constelación de Géminis y
servían de aviso de buen tiempo a los marinos. (N. del E.). <<
[19] Se refiere al vellocino de oro colgado de un árbol, en
la Cólquida, y a la expedición que emprendieron hasta allí en su búsqueda Jasón
y los argonautas, entre los que se encontraban, precisamente, Cástor y Pólux.
(N. del E.). <<
[20] Rousse en
cramoisi, juego de palabras de difícil traducción; en francés antiguo «ser
tonto de capirote» es être sot en cramoisi. (N. del E.). <<
[21] Según cuenta
Ovidio en las Metamorfosis, Nisos, rey de Megara, tenía en medio de sus
cabellos canos uno de color púrpura, símbolo de su reinado y donde se
concentraba todo su poder; su hija Escila, enamorada de Minos, que había puesto
sitio a la ciudad, le arrancó ese cabello y así el invasor pudo tomar Megara.
(N. del E.). <<
[22] Es un juego de
palabras. Cyrano parte del refrán «le diable n?est pas toujours à la porte d?un
pauvre homme», que equivale en español a «no hay mal que mil años dure».
Literalmente dice Cyrano en el original que si el diablo está en la puerta,
ella no puede ser sino muy prieta, muy morena: «si le diable en porte, elle ne
peut être que fort brune». (N. del E.). <<
COMO LA
LECTURA NO ES FACIL AGREGUE LAS NOTAS PARA MAYOR COMPRENSION, CASI TODAS LAS
CITAS HACEN REFERENCIA A TEXTOS ANTIGUOS O LIBROS DE LA EPOCA. DE AHÍ SE COMPRENDE QUE ERA UN AVIDO LECTOR,
CON MAGNIFICA MEMORIA PORQUE DUDO CONSULTARA LAS CITAS PARA ESCRIBIRLAS.
SI VAMOS A
LA OBRA DE TEATRO NOTAREMOS QUE LA ORIGINAL ES MUCHISIMO MAS LARGA A SIMPLE
VISTA Y SI LA LEEMOS, ES MAS RICA EXPRESIVAMENTE Y MAS SATIRICA.. POR TRAMOS
CASI CRUEL , CON UN HUMOR ALGO DIFICIL DE COMPRENDER PERO A LA VEZ
INTELIGENTISIMA Y LOCUAZ.
SI UN HOMBRE
EN LA ACTUALIDAD ME ESCRIBIERA ASI, PUES POR RATOS LO BESARIA Y EN LA MAYORIA LO CACHETEARIA ?
PERO A
ROSANA LE GUSTABA.. Y LE PARECIA ENAMORADO..
CON CADA CARTA SUBIRE UNA FRASE DE
SAVINIEN..
Todas nuestras almas
están escritas en nuestros ojos.
CREO QUE
HABLA POR SI SOLA,
PERO SI
PENSAMOS EN FER?
SU MIRADA ES
UNA DE SUS CUALIDADES QUE MAS NOS LLAMAN LA ATENCION, SIN DECIR LA IMPORTANCIA QUE TIENEN SUS
MIRADAS EN LA COMPOSICION DE SUS PERSONAJES..
Que bello tema Natalia!!!
Las cartas de amor de Cyrano de Bergerac son un lujazo, romanticismo en estado puro!!!
Cyrano que se sabia poco agraciado debido a su gran nariz de todos conocida, se hace trascender a traves de las bellas palabras, que su ingenio e inteligencia le permitian escribir. Verdaderamente de difícil lectura pero bellisimas.
Comprendo perfectamente a Fernando cuando habla, en alguna ocasión, de su deseo de interpretar a Cyrano.Seria la interpretación de un clasico, teatro en mayusculas. El problema es que los clasicos llevan consigo una puesta en escena muy complicada y costosa. Esperemos que algún dia consiga su deseo.
Gracias por dejarnos compartir un tema bellisimo.
Besos para todas.
CARTA II
SEÑORA:
Para ser una
persona tan bella como Alcidiane [23] , sin duda os sería necesaria una morada
inaccesible, como a esta heroína; pues ya que a aquélla de la novela no se la
encontraba más que por casualidad y que, sin un azar parecido, no se puede
acceder a vuestra casa, creo que, tras mi partida, vuestras gracias han
transportado como por encanto la provincia donde tuve el honor de veros. Quiero
deciros, señora, que vuestra tierra se ha convertido en una segunda Isla
Flotante que el furiosísimo viento de mis suspiros empuja y hace retroceder
ante mí a medida que trato de acercarme. Mis cartas, llenas de sumisiones y de
respetos, a pesar del arte y la rutina de los mensajeros mejor instruidos, no
hubieran sabido llegar hasta allí; de nada me sirven las alabanzas que
publican: las hacen volar por todas partes y no os pueden encontrar; creo
incluso que si, como por capricho del azar o de la fama, que suele encargarse
muy a menudo de todo lo que se dirige a vos, alguna cayese del cielo en vuestra
chimenea, sería capaz de hacer que vuestro castillo se desvaneciera. A fe mía,
señora, que casi tengo por cierto, tras aventuras tan sorprendentes, que
vuestro condado ha cambiado su clima con el país que le es antípoda; y temo
que, buscándolo en la carta, no lo encuentre con la facilidad que encontraría
el extremo del Septentrión, pues es una tierra a donde los hielos impiden
llegar. Ah, señora; el Sol, al que os parecéis y a quien el orden del universo
no deja un punto de reposo, se ha fijado bien en los cielos para alumbrar una
victoria allí donde antes casi no había interés: deteneos para iluminar a la
más bella [24] entre las vuestras. La razón de mi queja (para que no hagáis
desaparecer más este palacio encantado donde os hablo cada día en espíritu)
reside en que mi conversación muda y discreta jamás os hará escuchar otra cosa
que votos, homenajes y adoraciones. Sabéis que mis cartas no contienen nada que
pueda resultaros suspicaz. ¿Por qué, entonces, teméis que converse sobre algo
de lo que jamás os hablé? ¡Oh, señora! Si me está permitido revelar mis
sospechas, creo que me negáis que pueda veros para evitar comunicar otra vez un
milagro a un profano: mas sabéis que la conversión de un incrédulo como yo (una
cualidad que antaño me reprochasteis) exigiría que os viese más de una vez.
Sed, pues, accesible a los testimonios de veneración que deseo rendiros. ¿Sois
consciente de que los dioses reciben favorablemente el humo del incienso que
quemamos para ellos aquí abajo y faltaríamos a su gloria si no fueran adorados?
No neguéis vuestro ser; porque si todos vuestros atributos son adorables, ya
que eminentemente poseéis los dos principales, la sabiduría y la belleza, me
haríais cometer un crimen impidiéndome adorar en vuestra persona el divino
carácter que los dioses imprimieron; yo, que principalmente soy y seré toda mi
vida,
Señora, vuestro más humilde y más apasionado
servidor.
NOTAS
[23] Cyrano se
refiere a la princesa Alcidiane, creada por Marin le Roy de Gomberville
(1600-1674) en Polexandre (1632-1637), célebre novela bizantina que cuenta los
avatares de la larga peregrinación del rey de las Islas Canarias en sus más de
cuatro mil páginas divididas en cinco volúmenes y que Cyrano menciona en otras
tres cartas. (N. del E.)
[ 2 4 ] La mAs b e l l a v i c t o r i a , s e e nt i e nd e. (N. del E.).
antípoda o perieco
es un habitante del globo terrestre que, con respecto a otro, mora en un lugar
diametralmente opuesto.
septentrión
nombre masculino
formal
Norte (punto cardinal). -EN ESTE
CASO-
formal
Viento que sopla del norte.
CARTA II
SEÑORA:
Para ser una
persona tan bella como Alcidiane [23] , sin duda os sería necesaria una morada
inaccesible, como a esta heroína; pues ya que a aquélla de la novela no se la
encontraba más que por casualidad y que, sin un azar parecido, no se puede
acceder a vuestra casa, creo que, tras mi partida, vuestras gracias han
transportado como por encanto la provincia donde tuve el honor de veros. Quiero
deciros, señora, que vuestra tierra se ha convertido en una segunda Isla
Flotante que el furiosísimo viento de mis suspiros empuja y hace retroceder
ante mí a medida que trato de acercarme. Mis cartas, llenas de sumisiones y de
respetos, a pesar del arte y la rutina de los mensajeros mejor instruidos, no
hubieran sabido llegar hasta allí; de nada me sirven las alabanzas que
publican: las hacen volar por todas partes y no os pueden encontrar; creo
incluso que si, como por capricho del azar o de la fama, que suele encargarse
muy a menudo de todo lo que se dirige a vos, alguna cayese del cielo en vuestra
chimenea, sería capaz de hacer que vuestro castillo se desvaneciera. A fe mía,
señora, que casi tengo por cierto, tras aventuras tan sorprendentes, que
vuestro condado ha cambiado su clima con el país que le es antípoda; y temo
que, buscándolo en la carta, no lo encuentre con la facilidad que encontraría
el extremo del Septentrión, pues es una tierra a donde los hielos impiden
llegar. Ah, señora; el Sol, al que os parecéis y a quien el orden del universo
no deja un punto de reposo, se ha fijado bien en los cielos para alumbrar una
victoria allí donde antes casi no había interés: deteneos para iluminar a la
más bella [24] entre las vuestras. La razón de mi queja (para que no hagáis
desaparecer más este palacio encantado donde os hablo cada día en espíritu)
reside en que mi conversación muda y discreta jamás os hará escuchar otra cosa
que votos, homenajes y adoraciones. Sabéis que mis cartas no contienen nada que
pueda resultaros suspicaz. ¿Por qué, entonces, teméis que converse sobre algo
de lo que jamás os hablé? ¡Oh, señora! Si me está permitido revelar mis
sospechas, creo que me negáis que pueda veros para evitar comunicar otra vez un
milagro a un profano: mas sabéis que la conversión de un incrédulo como yo (una
cualidad que antaño me reprochasteis) exigiría que os viese más de una vez.
Sed, pues, accesible a los testimonios de veneración que deseo rendiros. ¿Sois
consciente de que los dioses reciben favorablemente el humo del incienso que
quemamos para ellos aquí abajo y faltaríamos a su gloria si no fueran adorados?
No neguéis vuestro ser; porque si todos vuestros atributos son adorables, ya
que eminentemente poseéis los dos principales, la sabiduría y la belleza, me
haríais cometer un crimen impidiéndome adorar en vuestra persona el divino
carácter que los dioses imprimieron; yo, que principalmente soy y seré toda mi
vida,
Señora, vuestro más humilde y más apasionado
servidor.
NOTAS
[23] Cyrano se
refiere a la princesa Alcidiane, creada por Marin le Roy de Gomberville
(1600-1674) en Polexandre (1632-1637), célebre novela bizantina que cuenta los
avatares de la larga peregrinación del rey de las Islas Canarias en sus más de
cuatro mil páginas divididas en cinco volúmenes y que Cyrano menciona en otras
tres cartas. (N. del E.)
[ 2 4 ] La mAs b e l l a v i c t o r i a , s e e nt i e nd e. (N. del E.).
antípoda o perieco
es un habitante del globo terrestre que, con respecto a otro, mora en un lugar
diametralmente opuesto.
septentrión
nombre masculino
formal
Norte (punto cardinal). -EN ESTE
CASO-
formal
Viento que sopla del norte.
CARTA III
SEÑORA:
El fuego en
que me consumís produce un humo tan escaso que desafío al más riguroso capuchón
[25] a ennegrecer allí su conciencia y su humor; ese fulgor celeste, por el que
tantas veces San Javier [26] quiso rasgar su jubón, no era más puro que el mío,
pues os amo como él amaba a Dios: sin haberos visto jamás. Cierto es que quien
me habló de vos hizo un cuadro tan acabado de vuestros encantos que, en tanto
duró el trabajo de su obra maestra, no me imaginé que os pintaba, sino que os
creaba. No tengáis cuidado de que haya renunciado a rendirme, pues tenéis en mi
carta a un rehén. Tratadla, os lo ruego, con humanidad y quedad con ella en
buena lid, pues aunque la costumbre no os obliga, su captura es de tanta
consideración que podría hacer ruborizar a su conquistador. En verdad no negaré
que la sola imaginación de los poderosos trazos de vuestros ojos me hubiera
desarmado y forzado a suplicaros por mi vida. ¡Pero cierto es también que creo
haber ayudado mucho a vuestra victoria! ¡Combatía como si quisiera ser vencido!
Siempre he presentado mi lado más vulnerable a vuestros asaltos. Y mientras
alentaba a mi razón para alcanzar el triunfo, creaba en mi alma voces para su
derrota: yo mismo os prestaba mi fuerte brazo contra mí; y si acaso el
arrepentimiento de una intención tan temeraria me forzara a llorar, me
persuadiría de que vos enjugabais estas lágrimas en mi corazón para hacerlo más
combustible, sustrayendo así el agua de una casa a la que vos quisierais
prender fuego. Me afianzaba en este pensamiento al acordarme de que el corazón
es un lugar, al contrario que otros, que no se puede guardar si antes no se le
ha prendido fuego. ¿Es posible que creáis que no hablo en serio? Sí, lo hago de
veras, y os reclamo que si no os veo pronto, la bilis y el amor me van a asar
de tan exquisita manera que dejaré cerca del cementerio el anuncio de un frugal
almuerzo. ¡Qué! ¡Os reís de eso! No, no. No me burlo en absoluto y tengo
previstos tantos sonetos, madrigales y elegías ?como los que habéis recibido
estos días de mí ?, que sólo sé que esto es Poesía y que el amor me destina al
viaje hacia el reino de los dioses, ya que él me ha enseñado la lengua de ese
país [27] . No obstante, si alguna piedad os mueve a retrasar mi muerte,
ordenadme permitir que os ofrezca mis servicios, pues si no lo hacéis, y
pronto, se os reprochará que vos, sin conocimiento de causa, habéis asesinado
de una forma inhumana al más apasionado de todos vuestros servidores, el más
humilde y el más obediente.
De Bergerac.
[25] En el sentido de monje o clérigo. En francés, por
ejemplo, prendre le capuchon es «hacerse monje». (N. del E.). <<
[26] Se refiere a San Francisco Javier (1506-1552). Cyrano
se burla de los jesuitas, con los que mantuvo una larga enemistad, equiparando
el amor a Dios que sentía su cofundador con el que el satírico siente por la mujer
casada a la que dirige su carta. Se mofa de paso del dogma de fe, pues él
también es capaz de amar sin haber visto, como los religiosos a Dios. (N. del
E.).
<< [27] Se refiere a la Poesía, la lengua del país de
los dioses. Cyrano se hace eco de la corriente de pensamiento que considera
este arte en su dimensión mitológica: la poesía es la lengua que hablan los
dioses del Olimpo y sólo es conocida por unos pocos afortunados: los poetas.
(N. del E.).
NATI AQUI TAMBIEN ESPERARE LAS DEMAS CARTAS,AUNQUE YO LA VERDAD SI NO CREO ENOMARME DE CYRANO JEJEJE PORQUE YO YA ME ENAMORE DE ALGUIEN MAS, Y DE QUIEN PUES YA LO SABEN... DE FER
JAJAJAJA
SALUDOS NATI.
CARTA IV
SEÑORA:
Me queréis bien. ¡Oh! Desde la primera línea soy vuestro más
humilde, más obediente y más apasionado servidor; pues ya siento el alma
elevarse tan lejos de mí por su exceso de alegría que habrá pasado sobre mis
labios antes de que tenga tiempo de terminar mi carta: no obstante, hela aquí
concluida; e incluso puedo, si quiero, cerrarla. También creo, ya que vos me
aseguráis vuestro afecto, que no son necesarias tantas líneas [28] contra una
plaza que ya ha sido tomada, ni que un héroe muera de pie, ni menos un
enamorado llorando. Me hubiera despedido de vos y del Sol sin daros a conocer
mi amor, pero estoy obligado a emplear los últimos suspiros de mi vida en
publicarlo, diciéndoos: adiós, expiro de amor, vos sabréis bien por qué.
Creeréis que la muerte de los amantes no es otra cosa que una manera de hablar
y que a causa del parecido que guardan los nombres del amor y de la muerte [29]
a menudo se toma el uno por el otro: pero estoy muy convencido de que no
dudaréis de las posibilidades del mío cuando hayáis considerado la vehemencia y
lo prolongado de mi enfermedad y, más aún, cuando después de haber leído este
discurso encontréis el final.
Señora, vuestro servidor.
<< [28] En el doble sentido de línea de batalla en un
asedio y línea de escritura de la carta. (N. del E.). << [29] En francés
l?amour y la mort son palabras homófonas. (N. del E
CARTA V
SEÑORA:
Bien lejos estaba de haber perdido el corazón cuando os
prometí mi libertad; al contrario, me encuentro desde aquel día el corazón
mucho más grande: creo que se ha multiplicado y, como si no tuviera bastante
con recibir uno de entre todos vuestros embates, se ha esforzado en
reproducirse por todas mis arterias, donde lo siento palpitar, a fin de estar
presente en más lugares y convertirse en el único objetivo de todas vuestras
saetas. Sin embargo, señora, la libertad, ese preciado tesoro por el que en
otro tiempo Roma arriesgó el Imperio del mundo, esta adorable autonomía, me la
habéis hechizado y, de hecho, nada de lo que se desliza en el alma a través de
los sentidos puede conquistarla ya; vuestro espíritu solo merecía esta gloria
?su vivacidad, su dulzura, su entendimiento y su fuerza?, aunque vos merecíais
que la abandonase [30] a tan nobles hierros. Esta alma bella y grande elevada
al Cielo se encuentra tan por encima de lo razonable y tan próxima a lo
inteligible que con razón posee todo lo bello; y hasta diría mucho más del
soberano creador que la ha formado si, de todos los atributos que son
esenciales a su perfección, no le faltara en ella el de misericordiosa. ¡Sí!,
¡si se puede imaginar en una divinidad algún defecto, os acuso de ése! ¿No os
acordáis de mi última visita, cuando quejándome de vuestros rigores a la salida
de vuestra casa me prometisteis que os encontraría más humana si me hallaseis a
mí más discreto y que, si viniese, me diríais adiós al día siguiente porque os
habíais resuelto a hacer una prueba? Mas, por desgracia, pedir el espacio de un
día para aplicar el remedio a las heridas del corazón, ¿no es esperar para
socorrer a un enfermo que ha dejado ya de vivir? Y lo que me asombra todavía
más es que vos me desafiéis a que este milagro no pueda acontecer y que huyáis
de vuestra casa para evitar mi encuentro funesto. ¡Pues bien, señora! ¡Pues
bien! Evitadme, escondeos hasta de mi memoria; debemos huir y escondernos
cuando se ha cometido un crimen. ¡Qué he dicho, grandes dioses! ¡Ah! Señora,
excusad el furor de un desesperado; no, no, apareced, que es una ley hecha para
los hombres, no para vos, porque los soberanos jamás han dado cuenta de la
muerte de sus esclavos. Sí, debo estimar mi muerte como harto gloriosa por
haber merecido que os tomarais la molestia de causar mi ruina; porque, al
menos, el que os hayáis dignado a odiarme constituirá para la posteridad el
testimonio de que no os era indiferente. ¡Así, la muerte, por la que vos
creísteis castigarme, me causa alegría! Y si os cuesta trabajo comprender a qué
obedece este júbilo, es por la satisfacción secreta que siento de haber muerto
por vos haciéndoos ingrata. Sí, señora, estoy muerto y preveo que tendréis
mucha dificultad en concebir cómo ha podido ser; pues si mi muerte es
verdadera, ¿cómo os he podido dar yo mismo la noticia? Sin embargo, nada hay
más verdadero; mas aprended que el hombre ha de sufrir dos muertes sobre la
tierra: la una, violenta, que es el amor; y la otra, natural, que nos devuelve
a la indolencia de la materia. Y esta muerte, que se llama amor, es tanto más
cruel por cuanto comenzando a amar, se comienza en seguida a morir. Es el paso
recíproco de dos almas que se buscan para animar en común lo que aman y donde,
cuando han llegado, una mitad no puede ser separada de la otra sin morir.
Señora, vuestro fiel
servidor.
[30] Al alma, se entiende. (N. del E.). <<
CARTA VI
SEÑORA:
¿Estoy aún
condenado a llorar mucho más tiempo? ¡Ea! Os ruego, mi hermosa dueña, que en el
nombre de vuestro ángel de la luz [31] me hagáis el favor ya de descubrirme
vuestras intenciones, a fin de que vaya presto a reservar cama en los Quinze-Vingts
[32] para que preveáis que por vuestra cortesía estoy predestinado a morir
ciego; sí, ciego, ¡pues vuestra ambición no se contentaría con que sólo quedara
tuerto! ¿No habéis hecho dos alambiques de mis ojos, a través de los cuales
habéis hallado la invención de destilar mi vida para convertirla en agua
cristalina? En verdad sospecharía (si mi muerte os fuera útil y si no fuera la
única cosa que obtuviera de vuestra piedad) que agotáis las fuentes de agua que
están dentro de mí para quemarme con mayor facilidad; y comienzo a creer y más
cuenta me doy de que cuanta más humedad extraen mis ojos del corazón, más arde
éste. Es preciso decir que mi padre no modeló mi cuerpo de la misma arcilla de
la que fue hecho el primer hombre, sino que lo talló sin duda en piedra caliza,
porque la humedad de las lágrimas que derramo me ha consumido más de lo
habitual. ¡No creeríais de qué forma me consumo! No osaría caminar más por las
calles, abrasado como estoy, por temor a que los niños me tiraran cohetes al parecerles
una figura escapada de un fuego de artificio; ni por el campo, para que no se
me tomara por uno de esos fuegos [33] que se arrastran por la ribera. En fin,
podéis comprender todo lo que esto quiere decir, señora: que si no regresáis
pronto, cuando a vuestra vuelta os pregunten por dónde vivo oiréis decir que
resido en Las Tullerías [34] y que mi nombre es el de la bestia de fuego que
contemplan los curiosos a cambio de plata. Entonces, sufriríais la vergüenza de
tener un amante trocado en salamandra y el lamento de verlo arder en este mundo
[35] .
Señora, vuestro
servidor.
NOTAS
[31] El bon ange posee un doble sentido en francés que es
aprovechado por Cyrano: no sólo hace alusión al ángel que se mantuvo fiel a
Dios, sino a su contrario, a Satán, el Ángel de los Infiernos: «y no es
maravilla, pues el mismo Satanás se disfraza de ángel de la luz» (San Pablo,
Cor. II, 11: 14). (N. del E.). <<
[32] Se refiere al
Hospital de los QuinzeVingts, fundado en París en 1260 por Luis XI de Francia
con el fin de recoger a los mendigos ciegos que vagaban por las calles. Acogió
a muchos de los caballeros que volvieron de la Séptima Cruzada. El origen de su
nombre se encuentra en el número de camas que tenía habilitadas, trescientas;
es decir, quince por veinte en lenguaje vigesimal. Hoy sigue abierto con el
nombre de Centre Hospitalier National d?Ophtalmologie des Quinze-Vingts. (N.
del E.). <<
[33] Se refiere a los
fuegos fatuos o feéricos que se producen por la combustión del metano
resultante de la descomposición orgánica del humus, especialmente en las
riberas de los ríos, y que antiguamente se creía que procedían de espíritus
errantes por poseer cierta autonomía de movimientos. (N. del E.). <<
[34] Cuando Cyrano escribió esta carta, Las Tullerías aún
constituían los jardines de estilo florentino anexos al Palacio de Tuileries
que mandó construir Catalina de Médicis. Allí se celebraban grandes fastos y se
exhibían en jaulas aves exóticas y otros animalillos peculiares, como gusanos
de seda, reptiles y anfibios, que concitaban las miradas de los curiosos. (N.
del E.). <<
[35] Cuando la
salamandra se ve cercada por el fuego, su piel exuda un moco que la protege.
Esto hizo pensar antiguamente que era ignífuga. (N. del E.) <<
CARTA VII
SEÑORITA:
He recibido
vuestros magníficos brazaletes que, al llevar nuestras iniciales, me han
parecido gloriosos. Después de esto no temáis que se os escape un prisionero
que ya ha sido atrapado por los brazos y el corazón. Confieso, sin embargo, que
vuestro regalo me parecía sospechoso, pues vuestros hechizos casi siempre están
hechos de cabellos y caracteres: pero como tenéis medios más nobles para causar
la muerte, no sospecho de vos un sortilegio; y puesto que sería incapaz de
robaros los secretos de vuestra magia, tampoco me sería posible sustraerme a mi
horóscopo, que ha acordado con el vuestro mi triste ventura. Añadid a esta
consideración que será mucho más recomendable si mi muerte llega por medios
sobrenaturales y es necesario un milagro para causarla. Imagino, señorita, que
vos os tomáis todo esto a chanza. Y bien, hablemos seriamente, decidme en
conciencia si esto no es adquirir un corazón a buen precio, pues no os cuesta
más que cinco o seis brochazos. A fe mía que si encontráis otros a este precio,
os aconsejo comprarlos, pues es más fácil que vuelvan los cabellos a la cabeza
que los corazones a su pecho. Pero no preparéis, por malicia, cabellos para
regalarme; ¿habríais escogido como jeroglífico la miseria de vuestro corazón
para darme una explicación? No. Os tengo por más generosa; pero por muy
malintencionada que seáis, confundo de tal manera en mi alegría todo lo que
viene de vuestra parte, que las manos, tanto si me ultrajan como si me
acarician, me son deseables por igual mientras sean las vuestras.
La carta que
os envío es una prueba de ello, porque no tiende más que a agradeceros por
haberme atado los brazos y haberme tirado de los cabellos; y a causa de tamaña
violencia, tenedme convertido Señorita,
en vuestro servidor.
Quizás
no escale a grandes alturas,
pero
escalo solo.
SAVINIEN
DE CYRANO DE BERGERAC.
HOLA NAT! DESDE QUE LEI LA FRASE, HE ESTADO PENSANDO EN ELLA... Y CREO, BAJO MI MUY HUMILDE OPINION, QUE ES UNA FRASE DE ORGULLO, PORQUE LO QUE HA HECHO, YA SEA EN LA VIDA O EN SU AMOR POR ROXANNE... LO HA HECHO SOLO, POR SI MISMO, SIN QUE NADIE LE AYUDASE... A DIFERENCIA DEL HOMBRE QUE FIRMA SUS CARTAS, QUE RECURE A EL BAJO ENGAÑO DE ENAMORAR A ROXANNE UTILIZANDO LAS PALABRAS Y SENTIMIENTOS DE CYRANO. QUIZAS PARA OTROS ES POCO LO QUE EL HA HECHO, PERO ORGULLOSAMENTE, HA ESCALADO SOLO!
NAT, YO SOLO SE DE ESTE PERSONAJE LO QUE TU ME HAS ENSEÑADO, DESEO CONOCERLE Y COPRENDERLE, ESTE ES UN COMENTARIO, UN PUNTO DE VISTA SOLAMENTE... Y ESPERO MAS DE ESTE TEMA!
MI QUERIDA CORAZONA MM, MIL ABRAZOSSSSSSS RUBBY