El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
Hace un tiempo buscando en internet, me encontré con una foto, la cual me llamó la atención además de por como se ve ahí Fernando, que me encanta, por lo que me transmitió al mirar el perfil de su cara. Era como llegar un poquito más a él. Es por lo que me apetecía escribir sobre ella. Ya en mi tema "El y su elegancia", mencioné algo sobre que recordaba una foto que me gustaba en la que se veía informal...pues ésta es.
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Era la última prueba que necesitaba pasar para quedarme con aquel trabajo...Me dirían el nombre de una persona conocida, respecto a la cual tendría que investigar para posteriormente escribir un artículo sobre ella, y en unos días entregarlo para su valoración. Si esta era positiva, pasaría...sino tendría que volver a empezar.
Aquella mañana, la redactora jefa de la revista, cuando llegó mi turno, recuerdo que me dijo: señorita, tuvo suerte porque le ha tocado un actor..., y qué actor, pero no lo va a tener fácil. Y diciéndome el nombre y el lugar donde podría encontrarlo en las próximas horas, cogí mis cosas y me fui, pensando en lo cierto de aquellas palabras.
Llegué al hotel y rápido me puse a buscar información sobre él. Era alguien que me sonaba de alguna noticia y alguna que otra novela, pero no mucho más. Pero a medida que indagaba, más interesante me resultaba este señor y más me acordaba de aquellas palabras: "...pero no lo va a tener fácil".
Intentaría que mi artículo se basara lo menos posible en su privacidad, aunque reconozco que a medida que iba conociendo más sobre él, más interesante me parecía y más curiosidad me provocaba saber de su vida. Y tal vez eso era lo que esperaba la redacción de mí, pero no lo iba a hacer, no ahora que sabía su opinión en relación a ese tema, a través de lo que pude averiguar y analizar sobre él.
Así que con ello en la mente, al día siguiente viajé hacia el lugar donde podría encontrarlo: una concentración de motos. Procuré ponerme algo apropiado para pasar desapercibida. Así que me decidí por unos vaqueros, camiseta sin mangas, botas y cazadora de piel negra. Había mucha gente y no sabía como lo iba a hacer. No sabía por dónde empezar ni a quién preguntar para poder acceder hasta él. A fuerzas de intentarlo varias veces, por fin me dejaron pasar hacia una zona cercana donde estaba, pero me dijeron que no podía dirigirme a él. Entre el tumulto pude acercarme, y conseguí verle aunque un poco lejos. De pronto pasó por mi lado un motorista, el cual imaginaba que hacia él iría, y sin pensármelo, le llamé la atención y le dije que por favor le comentara al Sr. Colunga que necesitaba hablar un momento con él, le conté el por qué y que necesitaba que me atendiera ya que era importante para mí. Entonces me contestó que lo intentaría, pero que no me aseguraba nada, ya que era una persona muy reservada con su vida privada. Vi cómo se pusieron a hablar y fue cuando dudé si hacerlo, pero no me pude contener, y cogiendo mi cámara le hice una fotografía.
En ese momento ambos miraron para mí, y haciéndome una señal con la mano, el chico me indicaba que me acercara a ellos, dejándome pasar el personal de seguridad.
Cuando llegué al lugar donde estaban, saludé, me miraron y lo único que escuché por respuesta fue:
- Chica, no me gusta que me hagan fotos sin permiso y tampoco suelo hablar sobre mi vida privada, así que no te voy a poder ayudar.
Me quedé paralizada, aunque reconozco que más que por sus directas palabras, por cómo me miraba. No sabía que decir, me hubiese gustado reprocharle, que por su indiferencia podría perder la única prueba que necesitaba, pero no fui capaz, solamente di las gracias y me volví, yéndome de allí. De pronto escuché su voz que me decía:
-¿Tan fácil me lo vas a poner?, ¿es que no piensas hacer nada más?.
Y volviéndome le contesté:
-¿Y qué más puedo hacer?, entiendo que no tengo derecho a preguntar. Pero sabe, le podría decir alguna que otra cosa...porque para usted todo debe ser muy fácil en la vida, ¿verdad?...
Y un poco mosqueada, más conmigo misma que con él, por lo que acababa de decir, continué mi marcha.
- Así que piensas que todo me vino fácil, ¿no?...
- No quise decir eso exactamente...disculpe. - Y mientras, yo seguía caminando... -.
- Y también veo que no llevas bien cuando no consigues lo que quieres...jaja.
- Le he dicho, que no era mi intención...lo siento, - le contesté sin dejar de caminar -.
- ¿Te gustan las motos?
Me quedé parada, por la pregunta y por lo cerca que sentí su voz. Me había seguido..., estaba tras de mi y girándome le contesté:
- Si mucho, ¿por qué?.
- ¿Te apetece montar?.
Y aunque me sorprendió la pregunta, sin pensármelo dije:
- Me encantaría.
- Entonces, acompáñame...
Aquella mirada, me hizo olvidar completamente el motivo de mi visita a aquel lugar, no sin antes quedarme apenas sin respiración cuando casco en mano, le pude ver bien esos rasgos, ese cabello despeinado y alborotado, y con esa barba de un par de días, que es la que da ese toque interesante para mi gusto, no más.
Por un momento pensé que tal vez estaba siendo irresponsable, pero me dejé llevar...seguro que algo sacaba de aquella excitante experiencia para comentar.
Le seguí y aunque quería evitarlo, no pude dejar de mirar su forma de caminar, lo bien que le quedaba esa ropa que llevaba. Su fuerte espalda y esos brazos musculosos, con los que era imposible no imaginar ser abrazada. Traté de volver a la realidad y centrarme en lo que fui a hacer, pero me resultaba difícil.
Llegamos hasta donde tenía su moto. Sonriendo, amablemente me acercó un casco, me lo coloqué, dejando visible por atrás mi liso y oscuro pelo, al cual había decidido dejar suelto.
Subió a la moto, y seguido lo hice yo. Era una sensación muy agradable sentirlo tan cerca, fue amable conmigo haciéndome sentir cómoda en todo momento. Resultó grato e increíble aquel trayecto. Esa mezcla de su cuerpo, la velocidad y el sonido del motor. Una bonita experiencia...
Tras haber viajado por una carretera muy curvada y rodeada de vistosos árboles, llegamos a un lindo y verde paraje. Dejamos la moto y retirándonos el casco, nos acercamos a la orilla, en lo más alto, percatándonos de lo bello del paisaje. Y sentándonos en unas rocas me dijo:
- Pregúntame lo que quieras...
Y así lo hice, mucho fue lo que me extendí...y resulto agradable, sí. No quería que terminara. Pero sucedió, llegó la hora de volver y le comenté:
- No debes preocuparte, porque esto en secreto lo quedaré. Gracias por haber confiado. Mi artículo no lo basaré en nada de lo que me has contado...
Y con una bonita sonrisa, a mí se dirigió diciendo:
- No me tienes que dar las gracias..., lo hice porque me apetecía y además, porque desde que te vi sabía que no lo harías.
El viaje de vuelta, aunque lo gocé y fue bonito, resultó algo triste...porque él se iría y yo, debía regresar...
ARTÍCULO
Título: "Algo que contar sobre un gran actor y aventurero".
Autora: Atardecer.
Contenido: Basado en una fotografía tomada poco antes, de que me dieran una lección sobre ciertos aspectos de la vida...
"Me impactó, sí. Esta foto además de que me gustó, al observarla más me llamaba la atención. Y no sólo por esos musculosos brazos, que si se agradece que estén visibles, sino por lo que me transmitió el perfil de su cara que se dejaba entrever, por ese estilo informal y a la vez cercano, por lo interesante de su ser. Así tal cual lucía, me impresionaba...y era su interior el que me llegaba, mientras yo le entrevistaba.
Pude comprobar que es un gran actor, además de por lo que previamente había visualizado y me había informado sobre su trabajo, por lo que percibí de él mientras me contaba...teniendo que añadir que es una persona interesante y grata.
Y es esa versatilidad que posee, la que le hace aún más atractivo. Ya sea trabajando o de aventura, en esmoquin o camiseta...es su interior el que transmite.
Podría escribir más sobre él, pero les invito señores lectores, a que hagan algo mucho más gratificante. Escuchen alguna de sus entrevistas y vean algunos de sus trabajos, y juzguen ustedes mismos.
Desde España, Atardecer."
Como ya preveía, no pasé la prueba... pero me valió para recordar algo: que la cosas no se deben conseguir a costa de lo que sea. También que trabajar en esa redacción, no merecía la pena...
Un abrazo. Atardecer.
PD: Espero no haber sido imprudente poniendo esta fotografía, ya que intenté recortarla, pero al traerla al tema, no me dejaba pegarla. Si es así, pido disculpas.