Mi amado y adorado Fernandito,

te escribo estas líneas para felicitarte.

Aún no he tenido la suerte de conocerte en persona, pero siento como si te conociera de toda la vida. Quiero que sepas que aquí hay alguien que vive deseando poderte encontrar y que mi mayor anhelo es de conocernos y hacernos amigos. Espero que ese sueño se haga realidad algún día no muy lejano. También quiero que sepas que tú me mueves cosas, muchas cosas que ni siquiera puedo describir con palabras. Por eso y por todo el cariño y el amor que te tengo quiero regalarte algo pequeño dentro de mí, que cada vez que te veo o que te pienso me late como loco. La verdad es que este ya te pertenece desde hace como 18 años que fue la primera vez que te ví en pantalla.

Hoy, que es tu cumpleaños te deseo salud, amor y felicidad y que disfrutes de este día como yo disfruto de tí cada día. Gracias por ser como eres, por regalarme tantos momentos felices contigo y simplemente gracias por existir. Gracias por permitirme estar aquí contigo y por llenar mi vida cada día más.

Recuerda que siempre serás bienvenido aquí en Alemania.

Te mando un montón de besos y un abrazote grandote con todo mi amor y te pido que no cambies nunca!

Te quiero mucho,

Melina