Ingredientes 3 huevos medianos (midiendo con un vaso de yogur) 1/2 vaso de de aceite de oliva 1 vaso y medio de azúcar 3 vasos de harina tamizada 1 sobre de levadura 350 gr de calabaza 1 vaina de vainilla 1 clavo 1/2 rama de canela Azúcar glas (opcional para decorar) Un trocito de mantequilla Manos a la obra ¿Hay mejor forma de comenzar el día que con un vaso de leche o café y un buen
trozo de bizcocho casero? Hoy vamos a preparar una receta fácil de bizcocho de calabaza,
no tan popular como otro tipo de bizcochos de naranja,
limón, zanahoria ? pero con un resultado espectacular, muy jugoso y con un
sabor que te sorprenderá, introduciendo en nuestra dieta un fruto no muy
usado como es la calabaza,
que nos dará un gran aporte de Vitamina A o retinol,
tan importante para tener a punto las defensas de nuestro organismo. Vamos con el paso a paso del bizcocho de calabaza casero: 1º.- En una olla ponemos a cocer
durante unos 15 minutos la calabaza, previamente lavada y cortada en
trocitos, junto con la vainilla, el clavo y la rama de canela. Mientras la
calabaza se va cociendo, ponemos a precalentar el horno a unos 180º. 2º.- Una vez que la calabaza esté blandita (es conveniente que se consuma el
agua de la cocción, así que tampoco llenar la olla de agua, basta con cubrir
la calabaza), retiramos la vainilla, el clavo y la ramita de canela, y con la
ayuda de un tenedor trituramos la calabaza y dejamos reposar este puré de calabaza. 3º.- En un bol grande, mezclamos la harina tamizada, la levadura, el azúcar y el
aceite de oliva, y a continuación añadimos uno por uno los
huevos, mezclando bien. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados,
añadimos el puré de calabaza, y seguimos
removiendo. 4º.- Untamos el molde que vayamos a usar con mantequilla, con lo que evitaremos que se nos pegue
y podamos desmoldar fácilmente, y vertemos nuestra mezcla.Horneamos a 180º durante aproximadamente 25
minutos, pero siempre vigilando que no se nos queme, y
pinchando con una aguja antes de sacar, para así comprobar que esté hecho. Un truco muy recomendable si vemos que se nos tuesta mucho por
arriba pero aún no se cocinó por dentro, es cubrir con un trozo de papel de plata,
evitando que se nos siga quemando pero dejando que se siga haciendo por
dentro. Dejamos enfriar un ratillo antes de desmoldar, decoramos con un poco de azúcar glaspor encima, y ya
podremos disfrutar de nuestro bizcocho de calabaza casero,
riquísimo y muy jugoso, con el que nuestros desayunos o meriendas alcanzarán
otro nivel.
|