El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
.
Seguí corriendo hasta llegar a la entrada principal. Allí pedí que trajeran mi coche y mientras esperaba fue cuando me percaté de que aún llevaba su chaqueta, la cual seguía oliendo a él...lo que provocaba que mis lágrimas no cesaran.
Trajeron mi coche y entré rápida en él. Pensé en dejar la prenda para que se la devolvieran pero...en el fondo, no quería desprenderme de ella. Estaba nerviosa, pero quería salir cuanto antes de allí. Arranqué el coche y unos metros más adelante tuve que frenar. La lluvia había apretado y unida a los focos hicieron que no le viera. Estuve a punto de cogerlo...Era él, acercándose para obstaculizarme el paso, allí estaba empapado pero impidiendo que me marchara.
Se acercó a la ventanilla obligándome a abrirla y viéndolo allí mojado, ese rostro, esa mirada y ese cuerpo trasluciéndosele a través de su camisa empapada...hizo que me sintiera impotente pero a la vez estúpida...sí, porque me impedía a mi misma ser feliz aunque sólo fuera por un momento. Estaba embelesada en mis pensamientos, cuando me percaté de que estaba abriendo la puerta y me decía:
- Atardecer, no te puedes ir así. No te encuentras bien y la noche no es la apropiada para conducir en tu estado.
- Estoy bien, no te preocupes...Déjame ir por favor.
- No, esta vez no lo voy a hacer.
- Tengo que irme, además mira como estoy, toda mojada...ya no estoy en condiciones para seguir en esa fiesta...
- Pues entonces ya somos dos...Además no pensarías llevarte mi chaqueta y dejarme así verdad?.
Ante su belleza y humor, sólo pude sonreír. Fue entonces cuando me cogió mi mano y me ofreció salir del coche.
- Déjame que te acompañe por favor...Yo conduciré. Además no puedes continuar así mojada por más tiempo...
- Está bien, gracias...
Y abriéndome la puerta, me introduje de nuevo en el coche, pero ahora acompañada por él.
Vi que se dirigió al señor que estaba en la entrada indicándole alguna cosa. Igual era algo relacionado con su coche, o tal vez...De nuevo me inquieté...
Cuando entró, le dije:
- No hace falta, puedo irme sola...no me gustaría que hicieras esperar a alguien por mi culpa.
- Atardecer, nadie me está esperando, sí?...Estoy aquí porque me apetece y se que a ti también...por mucho que quieras aparentar lo contrario.
Y arrancando el coche, nos marchamos. Que grato fue aquel momento, gozar de su presencia.
Durante el trayecto no pude dejar de observarlo, mientras me conversaba, me decía alguna broma o simplemente se quedaba segundos mirándome esperando una mirada o respuesta de mi parte...
Al llegar hasta el hotel donde me hospedaba, aparcó mi coche. Entramos y me dijo que me acompañaba hasta la puerta. Una vez allí, me miró y tras un silencio por mi parte, se dispuso a despedirse.
- Bueno, te dejo para que te pongas cómoda y puedas descansar...
Y abriendo la puerta le dije:
- Pero para volver...
- No te preocupes, avisaré un taxi.
- Pero estás mojado...
- Solamente un poco, no es nada...Será mejor que me marche, y agarrando mi mano la besó a la vez que me atravesaba su profunda mirada...hasta que empezó a alejarse.
Entré y cuando iba a cerrar la puerta, no pude...volví a salir diciendo:
- Pero creo que deberías...
Se paró y acercándose, me agarró susurrándome al oído:
-Tal vez temes que me pille un resfriado...?
- No me gustaría, quedaría en mi conciencia...
- Y qué harías para impedirlo...?
- ¿Qué tal un café y algo para que te seques un poco?
- Me parece estupendo y te lo agradezco...
Mientras yo me cambiaba, poniéndome cómoda, el entró al baño y noté como secaba un poco su ropa. Al salir, pude comprobar de nuevo lo guapo y atractivo que estaba. Se había quitado la corbata dejando entreabierta un poco su camisa, acompañando a todo esto un pelo alborotado y aún algo humedecido...que aún lo hacía más interesante.
Luego permitiendo que yo terminara, se dispuso a preparar unos cafés en un mini bar que había en la habitación y allí en aquel sofá, junto aquel ventanal a través del cual se podía divisar una grandiosa ciudad iluminada...compartimos un precioso momento.
Y allí nos quedamos así, cómodos, simplemente conversando, observándonos, compartiendo unas horas en la madrugada...sin prisas, sin pausas...
-----000-----
Gracias de nuevo Novelera por este tema, en el cual si participé en su momento y con el que me permitiste soñar..., sueño que quise hoy continuar...
PD: Aprovecho tu tema para FELICITAR AL SR. COLUNGA por su GRAN potencial artístico. GRACIAS.
Besos. Atardecer.