http://blog.univision.com/novelas-y-series/2010/06/25/el-hombre-de-la-manzana/

¿Qué onda con las manzanas que se han vuelto en lugar común de las telenovelas? En Mi pecado ya son parte de la decoración, y la tan esperada aparición de Fernando Colunga en Soy tu dueña, fue precedida por una toma de una manzana tan coloradita como Valentina (Lucero)cuando se enfada. Pues la manzana tiene una simbología polisemántica. En la Biblia es el fruto del Árbol del Conocimiento, pero también una metáfora de la tentación sexual. Bien lo dice el Cantar delos Cantares “confórtame con manzanas que estoy enferma de amor”. En tradiciones de todo del mundo la manzana es símbolo de amor, pasión, y de tentación. Por lo que no resulta nada raro que cuando aparezca el que se hizo esperar, venga comiéndose una de esas frutas. No se puede negar que lo hicieron muy ben esta entrada colunguiana. Primero, Valentina visita la semi abandonada Hacienda de los Montesinos y tiene una semi discusión (en estos días Valentina ya no habla, ladra) con Sabino (José Carlos Ruíz) el capataz. Ahí se sabe que los Montesinos se ocupaban tanto de la hacienda como la Dueña de Los Cascabeles y eso ha permitido que el travieso Rosendo (Sergio Goyri) use su abrevadero para que beban las reses de Valentina. A ésta le tiene sin cuidado tanta ilegalidad, pero Sabino le advierte con voz de profeta que sus patrones están por retornar. A Valentina se le ocurre comprar la hacienda de sus vecinos y vuelve con una propuesta para Sabino. Entonces, a espalda de ambos la cámara enfoca primero la manzana y luego a quien se la come. ¿Qué puedo decir? Colunga no sólo se ha puesto a dieta, no sólo ha vuelto a levantar pesas, también el look, el vestuario y hasta la voz lo hacen verse tremendamente juvenil. Está como en sus buenos tiempos, en un personaje no tan trágico como lo viéramos en sus últimas novelas. Ahora es un hombre sereno, seguro de si mismo, y lleno de humor, lo que contrasta con la colérica y amargada Valentina. Nada más oírlo muerto de risa preguntarle “¿eres siempre tan soberbia” , reafirmar “¡Tú si eres necia!” y sobre todo, ese tuteo que la indigna ya crea un ambiente de tensión sexual entre este par El desparpajo de José Miguel descoloca a la Dueña que se ha acostumbrado al miedo y la pleitesía de sus vasallos. Más adelante en el capitulo vemos que José Miguel también es capaz de enfrentarse a Rosendo. Este es héroe como Dios manda, que no se deja ningunear ni por villano ni por heroína caprichosa. Valió la pena esperarlo.