El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
Hace unos días envíe un comentario, sin embargo, lo hice por la vía equivocada. Reenvío, abajo, el referido texto:
Buenas tardes, Fernando Colunga:
Uhm... es que realmente podrás leer todos los mensajes que tus fans te envían... en fin, espero que si no es así, algún día por medio de tu asistente te llegue mi comentario.
Quería sólo comentar que no veo novelas desde hace muchos años, desde incluso antes de salir de Sudamérica para mudarme con mi familia a Canadá. En Montreal, que es donde vivo, los idiomas oficiales son el francés y el inglés, el español está creciendo cada vez más conforme la comunidad hispánica crece y la popularidad del español va ganando cabida debido a la globalización y la media.
Sin embargo, gente como mi mamá que vino ya grande a esta ciudad, y que el aprender nuevos idiomas puede resultar más difícil en comparación con aquellos que llegamos más jóvenes, no les es fácil adaptarse e integrarse a las exigencias de una nueva cultura y sociedad. El ritmo de vida es diferente, lo social y cultural no va a ser nunca como era por allá.
Bueno, todo esta sólo para decir que viendo últimamente caer a mi mamá en una especie de melancolía depresiva y de añoranza por el entretenimiento que le brindaban las telenovelas, sobre todo ahora que ella pasa mucho tiempo sola, decidí hacer una búsqueda con el fin de darle a mi mamá algo en que entretener su imaginación, y pensé por qué no el romance, la intriga, el suspenso, etc., en fin todos aquellos ingredientes que las telenovelas tienen para producir aquel efecto “atrapador”, por decirlo así.
Pues bien, en el Internet, por casualidad, lo primero que encontré fueron un par de novelas en las que tienes un papel protagónico (Amor Real, Mañana es para siempre). Me quedé sorprendida conmigo misma al percatarme que no podía desprenderme de la pantalla del computador, y sin darme cuenta me quedé atrapada en la historia y mientras iba descargando los capítulos iba mirando con gran interés las escenas unas a otras. Esto sucedió no hace mucho, había tomado una semana de vacaciones con la finalidad de completar deberes de un máster que estoy haciendo, y de conseguirle a mi mamá al menos una telenovela que pudiera ver. Pero algo extraño hizo que me quedara encerrada, en una especie de retiro, en mi apartamento viendo sin parar las novelas, resistiendo al sueño a lo máximo con el fin de ver la continuación, de ver el desenlace de las historias.
El efecto fue más grande de lo que me provocaban los libros de literatura que alguna vez, cuando tengo tiempo, leo. Es obvio que las historias escenificadas cobran más fuerza de encanto, y que el poder de la imagen desborda la imaginación. No me esperaba una reacción así de mi misma, pues te confesaré que incluso antes de salir de Sudamérica, las telenovelas para mi representaban algo absurdo (sin intención de ofender nada ni a nadie), y las soap operas de por aquí pues dumb, silly.
Con esta experiencia he podido comprobar que las producciones mexicanas son muy buenas, y que creo que esto se debe no sólo a la producción, la dirección, la cámara, la iluminación u otros elementos audiovisuales complementarios sino particularmente a la calidad histriónica de los actores que nos hacen, al público, creer, vivir y sentir las emociones vividos por los personajes de la historia. La magia de la fantasía, el realismo bien logrado de esta fantasía fue entonces la que se apoderó de mi voluntad y me desvío de lo que había planeado hacer aquella semana.
Para terminar con mi comentario, quisiera subrayar la gran calidad del trabajo que realizas cuando representas a tus personajes, y esto pude comprobarlo al comparar la personalidad de dos de tus personajes: Manuel Fuentes Guerra versus la de Eduardo Juárez, alias Franco Santoro. Bravo, incluso entre Juárez y Santoro pude percibir el matiz que diferenciaba a Eduardo de Franco.
Si bien es cierto que el elenco de actores que participan en la creación y desarrollo de la historia es excelente, debo decir que me dejó impresionada la fuerza del sentimiento que tú pones en los personajes que interpretas, nos haces creer que tus personajes son reales, mismo así sabemos que se trata de una fantasía. Tienes mucho talento.
Pudiera comentar más, pero creo que en todo caso ya está bueno por ahora. Este comentario pudiera ampliarse a más de veinte páginas te lo aseguro si comenzara a analizar personajes o historias.
Saludos,
Gio.
Hola Gio te ha ocurrido lo mismo que a muchas de nosotras, nos cautivo los personajes de Fer –te recomiendo que veas las telenovelas de épocas de el –ya me dirás si te gusto Amor Real y Mañana es para Siempre
Veras como Alborada y Pasión también te gustaran -ya me contareas
Un beso
Merchi
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