Fondo

El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.

CAPITULO 101 (CONTINUACION) DE AMOR REAL

ESTE ES EL SEGUNDO. HASTA EL LUNES NO ENTRO MAS PORQUE EN CASA NO TENGO ORDENADOR NI INTERNET, JAJAJAJAJA

BUEN FIN DE SEMANA A TODAS Y QUE LOS DISFRUTEN

BESITOS MAGICOS DESDE CUBA

GRISEL


Capítulo 101

 

 Los días pasan volando y para Matilde transcurren entre compras, descansos y cuidar de Manuelito, pero extrañando a Manuel con desesperación. Al principio su alegría era inmensa y sus ojitos brillaban con emoción, pero a medida que pasaban los días y Manuel no regresaba a buscarla una gran melancolía se fue apoderando de ella. También el embarazo se presentaba con muchos achaques: se cansaba muchísimo y tenía mucho sueño casi todo el tiempo. Prudencia y Augusta la contemplaban y se miraban entre sí moviendo la cabeza con preocupación. La alarma cundió cuando llegó una carta de Manuel, al ver la reacción de Matilde.

 

Estaban todas sentadas en el jardín de atrás y Manuelito correteaba  una pelota que le lanzaban su nana y Doña Prudencia. Doña Augusta se preparaba par ir a casa de Humberto y fue a despedirse.

 

_ Bueno hija, me voy- le dijo- Ya Josefina está mejor, pero todavía tiene miedo de tratar sola con el bebé.

_ Es normal, pero ya aprenderá- sonrió Prudencia- Dales mis saludos a los dos.

Matilde no habló parecía lejos; sólo reaccionó al llamarla por su nombre

_Dale mis besos, mamá- le pidió sin ánimos

 

En ese momento se acercó corriendo Ignacia-

 

_ ¡Niña, niña Mati! Llegó una carta para usted. ¡Es del señor Manuel!

 

Matilde se incorporó ansiosa y cogiendo la carta de manos de la criada la abrió con manos temblorosas y una pequeña sonrisa apareció en sus labios. Leyó el contenido de la misma con avidez y de repente rompió a llorar desconsoladamente, dejando caer la carta al suelo. Prudencia y Augusta corrieron a su lado.

 

_ ¡Mati, Mati!, ¿qué pasa, mi cielo?-la abrazó Prudencia

Augusta recogió la carta del suelo.

_ No viene tía, no viene por mí- sollozó Matilde- Manuel no quiere que nos reunamos todavía.

_ No digas eso corazón, debe haber cosas por hacer en la hacienda y por eso no puede venir todavía por ti y por Manuelito- trató de calmarla su tía.

_No, tía, no. Nada es más importante que estar juntos, Manuel me prometió que estaría conmigo y que solo serían unos días, pero casi va a hacer un mes desde que se fue con Silvano y ahora me dice que no puede venir todavía por nosotros- lloraba Matilde

_ Bueno amor, entonces escríbele diciéndole que no estás de acuerdo con esperar más y que venga a buscarte- le aconsejó su madre- pero no debes ponerte así, le puede hacer daño al bebé y a ti también.

 

Matilde levantó la cabeza y miró a su madre con los ojitos brillantes de lágrimas y le preguntó:

 

_ Madre, tía: ¿será que Manuel ya no me quiere? Por eso no quiere que estemos juntos.

_ ¡Por Dios criatura! ¡Qué cosas dices!- la reprendieron ambas a la vez- Vamos, vamos para que te recuestes. Estás diciendo tonterías y necesitas descansar. Ya verás cuando hayas descansado como estarás lista para verlo todo claramente y con tranquilidad.

 

_ Ignacia- le ordenó Augusta- Prepara una taza de tila para Matilde y llévala a la recámara. Vamos hija.

 

Después de consolar y acostar a Matilde ambas hermanas bajaron al despacho dejándola al cuidado de Ignacia y dormida bajo los efectos del té.

 

_ Augusta- le dijo Prudencia- No me gusta nada como veo a Matilde. Este embarazo la está debilitando física y mentalmente. Su reacción a la carta de Manuel fue excesiva y la veo tan cansada a últimas fechas. Los mareos continúan y las náuseas también, casi no puede comer. Estoy muy preocupada.

_ Si- estuvo de acuerdo su hermana- Yo también lo he notado y hasta Humberto y ya me ha preguntado al respecto. Te confieso hermana, que no sé que hacer.

_ Creo que la mejor medicina sería que se reuniera con Manuel.

_ Yo también lo creo, pero como le hacemos. Manuel dice que aún hay problemas y aunque no explica cuáles son le impiden venir a por ellos.

 

Pero la solución la dio la misma Matilde. Al anochecer Ignacia sorprendió a Doña Prudencia con la noticia de que Matilde tenía  calentura. La señora salió hacia la recámara y vió a la joven con el rostro arrebolado y dormida. Mandó a la criada a buscar al doctor y esperó a que este revisara  a su sobrina. Dejó a Ignacia con Matilde y bajó con el galeno. Augusta que llegaba en ese momento se encontró con ambos.

 

_ ¿Qué pasó?- preguntó a su hermana

_ ¿Y bien doctor, cómo la ve?- le hizo un gesto de espera a su hermana y se volvió al galeno

_ Bueno, físicamente está bien- explicó el doctor- Pero emocionalmente la veo muy desmejorada. Debe descansar, alimentarse mejor, dar paseos y no preocuparse innecesariamente. Esta fiebre se debe más a su estado nervioso que al físico. Déjenla descansar y procuren que esté alegre y tranquila.

_ Gracias, doctor. María acompaña al doctor a la puerta. Buenas tardes

_ Buenas tardes, señoras.

 

Después de explicarle a Augusta lo que sucedía subieron ambas hasta la recámara de Matilde. Dormitaba pero al sentir a su madre y su tía abrió los ojos.

 

_ ¿Cómo está Manuelito?

_ Está bien mi cielo. Ya cenó y ahora duerme. ¿Cómo te encuentras?- le preguntó su tía

_ Tengo mucho sueño y estoy muy cansada.

_ Hija- le  dijo su madre- ¿estás muy cansada para hablar algo que hemos decidido tu tía y yo?

_ No, madre. Dígame.

_ Bueno tu tía y yo hemos decidido que si Manuel tiene tanto trabajo que no puede venir por ustedes y tú tienes tantos deseos de reunirte con él, entonces debes ir a San Cayetano sin esperarlo.

_ ¿De veras?

_ Si, mi cielo. Y yo voy a acompañarte para estar contigo hasta que nazca tu bebé- le dijo su tía

_ Claro que para eso debes reponerte un poco antes –le explicó Augusta- Estás muy débil Mati y el viaje a la hacienda es largo y cansado. En tu estado actual sería una locura permitirlo, pero si comes como es debido y descansas lo suficiente, en cuanto el doctor lo autorice puedes regresar. ¿Estás de acuerdo?

_ Si madre – le aseguró Matilde – Le prometo hacer todo lo que usted me diga y gracias por comprenderme. Extraño mucho, muchísimo a Manuel y quiero estar con él.

 

 

San Cayetano

 

Manuel sentado tras su escritorio revisa algunos papeles de las haciendas. Por fin todo parece estar en orden nuevamente y por primera vez puede pensar en volver por Matilde y Manuelito. Deja los papeles sobre la mesa y su mirada se pierde en busca de los seres amados.

 

_”Dios, hace ya varias semanas que no los veo y me parece toda una vida. Me preocupa como seguirá el embarazo de Matilde  y que no me haya contestado la carta que le mandé me dice que está muy molesta; pero así tenía que ser, las cosas estuvieron difíciles con los cuatreros por aquí y en esas condiciones no podía traerlos. Matilde necesita tranquilidad y seguridad para nuestros hijos..... ¡Matilde, Matilde, mi cielo, mi vida! Si supieras cuanto te necesito, cuánto te extraño. Por suerte ya casi todo está listo y podré ir por ti y por nuestro hijo. ¡Ya falta muy poco!”

 

_ ¡Manuel, Manuel!- la voz de Silvano frente a si lo hace salir de su ensoñación.

_ ¿Qué pasa?

_ Ya los trajeron- le informó Silvano alegre

_ ¿De verdad?- se incorporó Manuel

_ Si. ¿Quieres que los lleven hasta la recámara?

_ Vamos. Yo mismo quiero colocarlos

 

Poco tiempo después bajaban ambos riendo. Manuel estaba contento y el fiel Silvano más aún.

_ Ahora si puedes ir por la niña y traerla. ¿Lo vas a hacer?

_ Por supuesto. Estoy loco por verla y ver que dice de esto.

_ ¿Y cuándo te vas?

_ Mañana mismo. Ya es muy tarde para partir. No pensé que los trajeran tan rápido- Manuel respira profundo con satisfacción-

_ ¿Crees que le guste la sorpresa?- quiso saber Silvano

_  Espero que sí- le confirmó Manuel- Y que también sirva para que me perdone por habernos separado tanto tiempo. Prepáralo todo, mañana salgo a primera hora.

 

 

  La noche ha caído y los peones han encendido una fogata y se han sentado alrededor del fuego para cantar y compartir un rato antes de irse a dormir. Manuel y Silvano también están con ellos, este último toca en su guitarra una canción picaresca que algunos corean. Durante los primeros acordes el patrón escucha, mas luego se aparta y camina hasta la cerca de piedra donde se sienta y contempla las estrellas. Piensa en su esposa y en su hijo.

 

_“Mañana... mañana”- piensa Manuel- “Matilde, amor mío, te has metido tanto en mi sangre que ya no puedo seguir más tiempo sin ti.”

 

El silencio de la noche se oye más profundo al callar los cantores para refrescarse las gargantas con un trago, Y es interrumpido por el sonido de cascos de caballos que se acercan a todo galope. Manuel se pone en pie de un salto y presta atención.

 

_ Suena como si se acercaran varios caballos y un coche- le dijo Silvano que se había acercado- ¿Qué crees que sea?

_ No lo se- contestó Manuel- pero pronto lo sabremos porque se acercan.

 

Instantes después un coche cerrado entraba por el arco de la hacienda seguido de una escolta. Rápidamente llegó hasta el patio central donde se detuvo. Manuel asombrado se acercaba cuando se abrió la puerta y casi al instante apareció la cabeza de Matilde.

 

_  ¡Manuel ¡- gritó a su esposo al verlo

_ ¿Matilde?- se extrañó Manuel- Dios, ¿pero que haces aquí?

 

Con un ágil movimiento la sacó del coche y la alzó en sus brazos para abrazarla y besarla tan profundamente y tan olvidados de todo lo que no fuera ellos que no vieron ni oyeron los gritos de alegría de los peones que los rodeaban dándole la bienvenida a su patrona.

Silvano, mientras ayudaba a Doña Prudencia a bajar del coche y a un ansioso Manuelito que corrió hacia sus padres.

 

_ ¡Matilde, Matilde!- repetía Manuel mientras la besaba y abrazaba, casi sin poder creer que la tenía junto a sí- ¿Cómo es posible? Pensaba salir mañana a buscarlos

_ ¿De verdad, Manuel?-le preguntó ella y confesó- Vinimos porque ya no podía estar más tiempo sin verte, me moría por estar junto a ti.

_ ¡Papá, papá!-le gritó Manuelito y Manuel lo tomó en sus brazos para besarlo sin dejar a su mujer- ¡Ya estamos aquí, papá!

_ Si hijo, ya estamos juntos de nuevo. Has crecido mucho. ¡Mírate¡ estás muy alto- le contestó riendo Manuel.

_ Manuel- le saludó Doña Prudencia.

_Doña Prudencia, qué gusto que hayan decidido darme esta sorpresa. No sabe cuanto se lo agradezco. Pero entremos en la casa- le dijo él iniciando la marcha  cuando sintió que Matilde tropezaba.

 

Rápido como un rayo la apretó contra si  por la cintura sosteniéndola y sin soltar a su hijo se volvió a verla.

 

_ Matilde, ¿qué tienes?- le preguntó al notarla un poco demacrada

_ Estoy cansada- le respondió ella con voz tenue y mirada desenfocada.

 

Manuel dejó al niño en el suelo y tomó en sus fuertes brazos a su esposa. La besó tiernamente en la sien y caminó hacia la casa. Ya dentro siguió hasta la recámara y depositó su carga en el lecho matrimonial. Prudencia entró tras ellos

 

_ Debes descansar Mati, el viaje fue largo y cansado- le pidió a su sobrina-  Manuel mientras hará los honores de la casa por ti. Tú reposa un poco.

_ Si tía- respondió Matilde ante el asombro de su esposo que la miraba con expresión preocupada.

 Manuel trató de negarse pero al mirar al Prudencia y ver que le hacía señas para que la siguiera desistió. Se inclinó sobre su esposa y la besó en la frente.

_ Regreso enseguida

_ Si, mi amor- le  besó Mati sonriente- Aquí te espero.

 

Manuel salió siguiendo a Prudencia hasta el pasillo, allí se volvió la señora y le comunicó:

 

_ Le pedí que viniera conmigo porque es necesario que sepa que en estos últimos días Mati no ha estado nada bien. Al recibir su carta sufrió una crisis de nervios y el médico le recetó tranquilidad, descanso, paseos y alimentarse bien....

_ ¿Pero porqué?- le interrumpió Manuel- No lo entiendo, si el doctor le recetó descanso, ¿como la trajo hasta acá?

_ Mati no estaba tranquila y casi no comía; por eso a Augusta y a mi se nos ocurrió decirle que vendríamos a darle la sorpresa a usted si ella ponía de su parte para aguantar el viaje. Me preocupa mucho; Manuel. Este embarazo parece que la está agotando y tengo miedo.

 

Manuel quedó silencioso y pensativo. Él también había notado que Matilde no lucía muy bien. La separación había dejado sus huellas en ella. Tal vez por todo lo que había tenido que sufrir hacía poco y que Matilde aún no había superado totalmente. Respiró profundo y tomando la mano de Doña Prudencia le aseguró con firmeza:

 

_ No se preocupe, yo me encargo que de ahora en adelante todo mejore, se lo prometo. Matilde es mi vida, no permitiré que nada le pase; ni a ella ni a nuestro hijo.¡ Se lo juro!

_ Gracias, hijo. Con tu permiso voy a mis habitaciones.

_ Doña Prudencia- la detuvo él- Quisiera pedirle un favor.

_ Lo que quieras hijo.

_ Tengo una idea pero para eso necesito que usted se haga cargo de administrar la casa. No quiero que Matilde tenga que preocuparse por eso. Claro que si ella quiere ayudarla, puede dejarla, siempre y cuando no se canse demasiado.

_ Claro que si- le respondió sonriente Prudencia- ¿Qué piensas hacer?

_ Primero quiero revisar a Matilde y dependiendo de eso le diré lo que haremos. Ahora,¿ puede encargarse de Manuelito?; iré a verlo más tarde, pero ahorita quiero estar con Matilde.

_ Ve y no te ocupes de nada.

 

Manuel entró en la recámara esperando encontrar a su esposa dormida, pero se llevó la sorpresa de su vida al encontrar a Matilde parada en la ventana y mirando hacia fuera. Vestía una preciosa camisola azul de encajes llena de cintas y  que tenía le doble función de esconder la incipiente barriguita que se comenzaba a notar y hacer lucir muy femenina a la preciosa futura mamá. Avanzó y llegó hasta ella rodeando su cintura por detrás y depositando un beso en su cuello. Matilde jadeó sorprendida pero descansó su cuerpo en el ancho pecho de su esposo.

 

_ Manuel- exclamó en un susurro dulce.

_ Deberías estar descansando- la reprendió dulcemente- Ya me contó tu tía que te has estado portando como una niña malcriada y por eso estás tan débil. En tu estado no se puede ser tan irresponsable, amor mío.

_ No, como una niña malcriada no, pero es que tenía tanto miedo de que te estuviera pasando algo y no me lo contaras por mi estado y que por eso no me buscaras. Han pasado tantas cosas que cada vez que nos separamos tiemblo de solo pensar que algo pudiera pasarte. No lo soportaría, Manuel, no soportaría pasar de nuevo por tantas desgracias.

_ ¡Shhhh!, tranquila- le susurró al oído- Nada malo va a pasar y no tienes porque tener miedo- la hizo girar entre sus brazos para tenerla de frente y verla al rostro- Estamos juntos de nuevo y Dios mediante, te juré que no dejaría que esas cosas volvieran a pasar. Pero tú también me tienes que ayudar. Debes alimentarte bien y dejar a un lado esos miedos por el bien del niño. Él te necesita y Manuelito y yo también.

 

La tomó en brazos y la llevó hasta el lecho, allí la dejó arropándola con amor y se durmieron abrazados.

 

 

 


 

 



Publicado por angelitafer5
Publicado el 07/03/2009 07:12 - Total Temas: 59 - Total Mensajes: 247

GRISEL AMIGA! QUE TE PUEDO DECIR ...........QUE ESTOY ENGANCHADISIMA..... CON TU HERMOSO TRABAJO,QUE TENGAS UN BUEN FIN DE SEMANA

GRACIAS

Publicado por montse
Publicado el 07/03/2009 08:25 - Total Temas: 85 - Total Mensajes: 7928

NUEVAMENTE MIL GRACIAS, ESTUVO SUPER. MACARENA

Publicado por macarena
Publicado el 07/03/2009 08:27 - Total Temas: 1930 - Total Mensajes: 43249

me encanta es genial espero con ansia el siguiente capitulo eres muy buena escribiendo !! gracias !!

Publicado por betymadrid
Publicado el 07/03/2009 10:29 - Total Temas: 46 - Total Mensajes: 1920

MIL GRACIAS.UN BESO

Publicado por ANA.Z
Publicado el 07/03/2009 18:33 - Total Temas: 13 - Total Mensajes: 4065

ME GUSTA LO QUE ESCRIBES GRACIAS...BESOS....JANA


Publicado por JANA
Publicado el 07/03/2009 18:49 - Total Temas: 8511 - Total Mensajes: 51585

Me encanto la historia - es ud una escritora magnifica!  Tengo una idea por una historia pero no soy una escitora solo una suenadora :-)  contactame y se la doy a ver si le gustas or no y queres escribir nos otra historia de Fer :-)  Abuelita Sharona seisfelder@comcast.net

Publicado por seisfelder
Publicado el 07/03/2009 22:10 - Total Temas: 4 - Total Mensajes: 72

Es Ud una escritora magnifica.  Me encanta la historia - Abuelita Sharona :-)

Publicado por seisfelder
Publicado el 07/03/2009 22:11 - Total Temas: 4 - Total Mensajes: 72

MUCHAS GRACIAS GRISEL,, DESDE LUEGO QUE DISFRUTO

LEER LOS CAPITULOS.   UN BESO Y FELIZ FIN DE SEMANA.

\"\"
Publicado por MAYELA
Publicado el 08/03/2009 01:03 - Total Temas: 110 - Total Mensajes: 5409

GRACIAS POR LOS CAPITULOS AMIGA!!!! BESOS.



Publicado por SAZ
Publicado el 08/03/2009 01:14 - Total Temas: 30 - Total Mensajes: 38107

Grisel, me tienes enganchada. Esperaré ansiosamente tu nuevo capítulo. Muchas gracias y un beso muy grande. Aina


Publicado por aina
Publicado el 08/03/2009 15:00 - Total Temas: 36 - Total Mensajes: 517

Gracias.


Publicado por mivillu
Publicado el 08/03/2009 17:49 - Total Temas: 130 - Total Mensajes: 2985

 GRACIAS GRISEL,  POR ESTE NUEVO CAPITULO, HERMOSO...ESE AMOR ENTRE MANUEL Y MATILDE MMMMM. ESPERARE CON ANSIAS EL SIGUIENTE. BESOS\"\"

Publicado por Marjes
Publicado el 08/03/2009 18:10 - Total Temas: 95 - Total Mensajes: 4732
ENTRADAS POPULARES
Publicado por Carlita laime
Publicado el 29/04/2024
Publicado por *zarabanda
Publicado el 29/04/2024
Publicado por *zarabanda
Publicado el 29/04/2024
Publicado por ARACELY29
Publicado el 28/04/2024
Publicado por Lourdes-Miami
Publicado el 28/04/2024