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El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.

CORREWSPONDENCIA CON NICANDRO DIAZ. LES VA A GUSTAR SUS RESPUESTAS. ENTREN

ESTOS CORREOS ENTRE EL SEÑOR DIAZ Y YO SON DE LOS DIAS 2 Y 3 DE MARZO. LOS COLOCO AQUI PARA QUE VEAN LO MARAVILLOSO SEÑOR QUE ES Y COMO EL EQUIPO DE MEPS ESTA AL PENDIENTE DE LA CASITA.

COMO VERAN LOS COLOCO CON SU AUTORIZACION
ESPERO LES GUSTE

BESITOS MAGICOS DESDE CUBA
GRISEL

DIA 2 DE MARZO:

Buenos días Señor Díaz

Hoy le escribo para felicitarlo y agradecerle por el tono romántico que está teniendo la novela. Eso fue lo que le faltó ala original colombina. Pero sobretodo quisiera hablarle del capítulo 91 y las maravillosas escenas que nos regalaron Silvia Navarro, Dominica Paleta y Fernando Colunga.

¡Qué maravilloso momento nos han regalado entre los tres! ¡Por ver estas  escenas valió la pena esperar 90 capítulos! ¡Fue maravillosamente tierno los momentos de Fernanda y Liliana compartiendo: bailando y brincando como cuando niñas, compartiendo al amigo de la infancia!

Pero lo mejor de todo fue la escena del beso. Si la escritora desde su concepción la visualizó así, mis felicitaciones; si fueron los actores los que le dieron ese giro, mis más profundos felicitaciones y agradecimientos. ¡Ya era hora que los besos entre Fernanda y Franco cambiaran su ambiente!

No me interprete mal. Todos han sido besos muy bien logrados, el siguiente, mejor que el anterior; pero siempre se habían dado en un ambiente tenso, triste, creando una sensación de incomodidad al final o de robo; pero el beso del capítulo 91, hasido sencilla y simplemente genial!!!!

El lograr crear ese ambiente relajado, festivo y feliz fue un toque perfecto al momento. Fernando logró hacer aparecer en su personaje la frescura de un joven de 20 años: esa candidez, inocencia esa timidez encantada, la felicidad por una meta lograda con éxito, la alegría de compartir. Sus gestos fueron los exactos, los precisos, los que requería el momento. Parecía niño en una juguetería en día de Reyes. ¡Y qué decir de Silvia! ¡Simplemente natural, niña, ilusión, felicidad!

Ambos bordaron la escena y un beso que podía ser otro beso más entre la pareja protagonista, pasó a ser el beso más hermoso y tierno de la novela. ¡Por favor, señor Díaz, déle a esos dos niños más momentos felices que compartir para que recuperen la infancia, juntos, que les robaron con engaños e infamias! ¡Déle más besos risueños!!

Un poquito de felicidad para Eduardo, que aunque su personaje mientras mejor se porta más lo castiga la vida, se merece atesorar instantes en los que él no se robe un beso, sino besos que haya dado y recibido con igual agrado y compenetración.

Felicite a todo el equipo, en especial a la escritora, los actores,  y por supuesto a usted. Nos está regalando una novela maravillosa, que si se me permite decirlo está resultando superior a su original.

¡Gracias, gracias por darnos tan lindos momentos!!! Y perdón por ocupar tanto de su apretado tiempo

RESPUESTA DE NICANDRO: