El equipo de Colunga Team y yo te damos la Bienvenida a nuestra casa. Deseamos que te diviertas y que convivas con respeto y cariño con los demás integrantes de nuestra gran Familia.
Amanece
en San Cayetano y el sol tiñe con sus aún débiles rayos las nubes y los campos.
Las aves comienzan sus actividades saludando el nuevo día con sus trinos. En la
recámara principal de la hacienda apenas penetran por entre los postigos medio
cerrados unos pocos rayos que doran las cortinas del lecho y le dan en el
rostro a Mati, que comienza a despertar. Despacio y con cuidado para no
despertarlo se incorpora sobre un codo y lo mira. Con suavidad y amor traza el
contorno del rostro de Manuel y sonríe recordando una vez hace ya tiempo cuando
hizo lo mismo. En aquella ocasión fue la primera vez que compartía el lecho con
su esposo por su propia voluntad y al despertarse a su lado se dio cuenta que
se estaba enamorando de su marido; hoy también era la primera vez, después de
una larga separación que dormían juntos. De repente Mati se asusta al darse
cuenta que Manuel está despierto y la mira en silencio. Sus ojos brillan de
risa y amor contenidos.
_ Bu...
buenos días-tartamudea Mati enrojeciendo.
_ Buenos
días. Este ha sido el más hermoso despertar que he tenido en mucho tiempo-la
besa largamente.
_
Pensaba dejarte descansar-le comenta Mati- iba a ordenar tu desayuno para que
lo tomaras aquí.
_ Mi
amor, creo que ya es hora que nos reunamos con tu familia. Desde ayer que
llegué no he podido hablar con ellos y seguir aquí escondido sería una
descortesía de mi parte. Además quiero salir y empezar a familiarizarme con las
cosas de la hacienda y estar con mi hijo.
_ Yo
creo que debes tomarte las cosas con calma hoy y ya dentro de unos días...
_
Matilde, Matilde –la interrumpió Manuel- escucha, no estoy inválido ni enfermo.
Estuve herido pero ya pasó y no quiero seguir aquí encerrado. Soy
médico,¿recuerdas?
_ Si
pero...
La
puerta del cuarto que daba al pasillo se abrió de un empujón y un Manuelito
alegre y gritando entró lanzándose sobre la cama y brincando. Tras él venia
Prudencia.
_ ¡Mamá!
¡Papá!,¡despierten!-gritaba y saltaba- Ya es de día.
_ ¡Hola
mi amor!-lo besó Mati y él le correspondió
_ ¡Hola
hijo!-le dijo Manuel y recibió un abrazo apretado y un beso de Manuelito.
_ ¡Ya es
hora de levantarse!-decía el niño
_ ¡Manuelito,
niño!-lo reprendió Doña Prudencia desde la puerta-¿Qué no vas a dejar dormir a
tus papás?
_Buenos
día tía, ya estamos despiertos
Buenos
días Doña Prudencia-la saludó Manuel- Pase, por favor.
_Buenos
días hijos. Perdónenme pero lleva horas despierto y ya no sabía como
entretenerlo para que no viniera a despertarlos. Se me escapó.¿ Cómo te sientes
hijo?
_ Mejor,
gracias. Y no se disguste. Matilde y yo ya íbamos a levantarnos para
acompañarlos a todos a desayunar.
_ ¿ Yo
también?-preguntó Manuelito
_Pues
claro que sí-confirmó su mamá- Ahora ve con tu abuelita que papá y yo vamos
enseguida. ¿Tía ya todos están despiertos?
_ Si mi
cielo
_ Bien
entonces dile a Seferina que vaya poniendo la mesa y avísale a todos que
enseguida nos reunimos con ustedes.
El
desayuno en el comedor fue todo lo que Manuel pudo imaginar y más. Cada uno de
los presentes quería saber que era lo que había pasado en el tiempo que lo
creían muerto. Él les contó cosas para tranquilizarlos y explicar porque lo creyeron muerto, pero sin decirles
que cuando las heridas aparentemente habían cicatrizado y Silvano había
emprendido el regreso, estas que habían cerrado en falso volvieron a abrirse y
verdaderamente Manuel estuvo a punto de morir. Gracias a las monjas del
convento donde una vez se refugiaron, fue que salvó la vida y ellas no lo
dejaron emprender el regreso hasta que estuvo recuperado del todo.
Luego
del desayuno en familia Manuel mandó un peón para que le avisara a su padrino
de su regreso y junto a Sixto fueron al despacho para ponerse al corriente y
las damas fueron hacia los jardines. Sentadas a la sombra conversaban sobre el
milagro del regreso de Manuel y felicitaban a Mati.
Manuel
pasó varios días poniéndose al tanto de las cosas de la hacienda. Se levantaba
temprano y salía a caballo con Sixto, Silvano y Humberto. Algunas veces
Manuelito acompañaba a su papá y luego del trabajo iban de paseo al pueblo o al
río. Para Manuel esos momentos eran muy importantes, pues sentía el amor de su
hijo y recuperaba parte del tiempo perdido.
Las
cenas en familia lo hacían acercarse más a la familia de Matilde y empezar a
comprender la complejidad del carácter de su suegra, aunque notaba que el
tiempo había mermado mucho su intransigencia y el cambio ocurrido en Humberto:
estaba mucho más responsable de lo que hubiera creído.
Más lo mejor eran las noches, después de
acostar a su hijo deseándole dulces sueños, cuando él y su esposa quedaban a
solas en su recámara y daban rienda suelta al gran amor que se tenían. Matilde
ya no era tan prejuiciosa y participaba activamente del acto de amar; dando y
recibiendo con la misma intensidad y pasión. Devolviendo beso por beso, caricia
por caricia y haciendo que Manuel se sintiera el más feliz de los mortales.
Llegó el
día de la partida de la familia Peñalver y Sixto le anunció a Manuel que se
iría con ellos. A solas en el despacho la noche anterior conversaban sobre la
decisión de casarse con Antonia cuando Matilde entró para decirle algo a su
marido.
_ Manuel
sabes si... ¡Ah! Perdón no quise interrumpirlos- dijo al darse cuenta que ambos
hombres habían callado al entrar ella- ¿Pasa algo?
_ Pasa
mi amor -le indicó Manuel- No pasa nada es solo que Sixto se regresa mañana con
tu familia a la capital. Va a reunirse con Antonia porque quiere casarse con
ella.
_ No
sabía nada-musitó ella
_ No
quise decírselo para no molestarla-explicó Sixto- Sé que aún le guarda un poco
de rencor a Antonia y para qué crearle una mortificación.
Matilde
dio la vuelta al escritorio deteniéndose junto al sillón donde estaba sentado
su esposo. Colocó las manos en sus hombros y en silencio lo miró y al volverse
hacia Sixto lo hizo con una gran sonrisa en el rostro que tomó a ambos hombres
por sorpresa.
_ Es
cierto que entre Antonia y yo ha habido muchas cosas desagradables, pero ha
llegado el momento de demostrarle que cuando la perdoné en Ciudad Trinidad lo
hice de todo corazón y confiando en que cada una de nosotras sabía cual es su
lugar. La odié mucho ,si, más todo lo que hizo por nosotros la ha redimido y ya
no le guardo rencor. Si de veras se quieren yo no tengo porque oponerme y
aunque tal vez nunca seamos las mejores amigas si habrá respeto y buena
convivencia. Además tú eres el mejor amigo de Manuel y yo no quiero que eso
cambie nunca. Cásate con Antonia, Sixto, siempre serán bienvenidos con
nosotros.
_ Mi
amor, mi vida-levantándose la abrazó Manuel por detrás rodeándole la cintura
con los brazos y depositando un beso en su cuello. Lleno de orgullo miró a su
amigo.
_
Gracias, Doña Matilde-le respondió Sixto poniéndose de pie y tomando una mano
de ella para besarla- De veras no sabe cuánto le agradezco sus palabras.
Mati lo
miró alegre y luego de besar a Manuel salió dejándolos solos.
_Sabes
amigo, tu mujer acaba de enseñarme algo-le dijo Sixto a Manuel cuando la puerta
se cerró tras Matilde- Conoces que al principio tenía mis dudas respecto a tu
matrimonio con ella y que los acontecimientos parecieron confirmarlas, pero en
estos meses que he convivido aquí la he visto sufrir muchísimo por ti. Al ver
su dolor cuando su hermano le comunicó tu muerte; al verla en estos meses
esperando tu regreso ilusionada, me di cuenta que en realidad te ama. Y no es
un amor cualquiera. Manuel, no sé si lo sabes, si te das cuenta, pero muchos
hombres darían su vida por un amor así. Matilde sería capaz de dar su vida por
ti sin dudar un instante.
_ Si
Sixto, y no creas que no lo se y no lo valoro. Sabes cuanto he sufrido por
dudar de su amor. Por cerrar mis ojos a lo que todos veían menos yo. Pero sabes
también que yo sería capaz de lo mismo por ella- contestó Manuel con un suspiro
de satisfacción y acento apasionado- Y ahora que estamos juntos de nuevo voy a
vivir cada minuto para amarla a ella y a mi hijo.
Al otro
día se ve la despedida y el entierro de Rosario en
GRACIAS POR COMPARTIR CON TODO EL FORO ESTA MARAVILLOSA HISTORIA-
PARA MI TAMBIEN FUE MUY ESPECIAS AMOR REAL –GRACIA A TY POR TAN BELLA CONTINUEDAD
SALUDOS
MERCHI