Romántico y amante del riesgo, Fernando Colunga se adueñó de la pantalla a través de personajes cuya personalidad e idealismo se parecen bastante a su manera de ser en la vida real. Famoso, codiciado y atractivo, a los 35 años asegura que su tesoro más preciado es la vida.

Hijo único de una familia numerosa integrada por primos y tíos, desde niño soñó con ser actor, y esa fue la razón por la cual comenzó a hacer doblajes para artistas conocidos, sin imaginar que luego se convertiría en uno de ellos. Primero llegaron las ofertas para hacer teatro, luego le propusieron trabajar en cine, y finalmente, en telenovelas. Cuando estaba grabando \"María la del barrio\", en 1996, conoció a Thalía y con ella vivió un apasionado romance que duró un año.

Y más allá de su tendencia enamoradiza -según denuncian los periodistas-, Fernando Colunga confiesa que sigue esperando a la mujer de sus sueños; no obstante, deja poco margen para que sus admiradoras se introduzcan en su vida personal.

Cuando era chico, su padre le regaló su primera bicicleta. \"Era amarilla...-dice con emoción-, ése es el recuerdo más intenso que tengo de mi infancia\". Después, a los 11 años, llegó la primera motocicleta y desde entonces comenzó su pasion por los motores, heredada de su padre.

Entre sus nuevos proyectos figura la grabación de la telenovela \"Pecado Mortal\" y un posible viaje a los Estados Unidos para estudiar actuación. \"Creo que el público, que siempre me ha apoyado y estuvo detrás de mi carrera, merece que me prepare y ofrezca un trabajo de mejor calidad la siguiente vez\".

Esto es lo que sabemos de él.....

 con sus padres