LA NOCHE DEL LAGO CAPI 2
Aurora se queda mirando embobada a Jorge esperando a que le dijera lo que ya sabía que le iba a decir.
- Aurora en esa cita pienso pedirle tu mano a tu padre...
Aurora no se lo puede creer, Jorge la iba a pedir en matrimonio, a ella, eran amigos desde hacía muchos años y él unos meses atrás empezó a interesarse en algo más que una amistad con ella, de vez en cuando la miraba fijamente y en más de una ocasión había intentado besarla en los labios, pero ella no creía que la cosa fuese tan en serio, era demasiado recatada incluso pecaba un poco de fría y distante así que ahora estaba asombrada y feliz por la decisión de Jorge.
Cuando Gema se enterara le iba a dar algo, Aurora sabía que Gema le tenía un poco de envidia, aunque sana claro, ya que eran amigas desde pequeñas y se contaban todo, eran niñas ricas las dos pero la diferencia era la belleza de Aurora en contraste con el físico desastroso y nada agraciado de Gema, mientras que Aurora era una belleza de cabellos negros . largos y sedosos, ojos expresivos, labios sensuales y cuerpo sinuoso y exuberante Gema era todo lo contrario, era morena también pero con el pelo estropajado por lo que se hacía ridículos moños para tenerlo bien sujeto, cara simple y con lunares enormes y escuálida, Aurora sabía que a Gema le atraía un poco Jorge pero a ella también y se lo contaron mutuamente aunque ninguna de las dos pensó en que él las veía de otra manera que como amigas.
- bueno Aurora ¡qué! te has quedado como pasmada.
Aurora reacciona de repente y se lanza por primera vez en los brazos de un hombre, y no cualquier hombre, era Jorge que no era de una familia acomodada como ellos, pero todo el mundo respetaba y era admitido en sociedad, era alto, moreno y con el cabello largo y rizado, muchas chicas suspiraban por él aunque no era de su clase.
- ¿me has pedido en matrimonio, tú a mí?
Está totalmente emocionada y mas enamorada que nunca y por primera vez exterioriza alguno de sus sentimientos ya que no era una mujer apasionada.
- claro petunia, a quién si no, ¿acaso no sabes que me tienes loco desde hace tiempo?
- pero... nos vamos a casar, yo, me voy a casar, contigo...
Aurora al decirlo más alto lo ve más real porque para ella eso era como un sueño, se pellizcó disimuladamente en el brazo mientras lo miraba absorta en sus ojos porque ya los sueños le habían jugado malas pasadas, Jorge se acerca lentamente a ella mientras le acaricia la cara con suavidad y cuando ve que ella no se retira se lanza en picado como un lobo hambriento de carne, la besa con dureza
y sin que ella se de casi ni cuenta le pone sus grandes manos en los pechos, Aurora intenta zafarse de ese abuso pero Jorge no está por la labor, esos pechos y su fortuna es lo que verdaderamente le vuelve loco.
- Jorge suéltame, que te crees que estás haciendo, dime.
- pero, eres mi prometida...
- aún no y aunque así fuera aún no soy tu esposa y me debes respeto por encima de todo Jorge.
Aurora consigue echarlo hacia atrás, apartarlo de su cuerpo que en ese momento y sin saber porque no quería ni sus besos ni sus caricias.
- me voy, eres un irrespetuoso, no tienes sentido de la moralidad Jorge.
Jorge al verla así de cabreada se inquieta pensando en que puede haber cagado tantos años de amistad con esas tontas de Gema y ella por un impulso salvaje, por comportarse solo por una vez como realmente es, así que corre detrás de ella hasta alcanzarla, la agarra de la mano y le da suavemente la vuelta.
- perdóname Aurora no sé realmente que pasó por mi mente en ese momento para hacer semejante falta de respeto hacia una dama como tú. lo siento de veras- le dice agarrándole las manos con afecto y candidez
Aurora lo mira con desconfianza, su actitud no le había gustado ni un pelo, pero un arrebato lo podía tener cualquiera y más debido a tantas normas que debían de respetar en la sociedad y que hacían que muchas personas escondieran sus pasiones como si fueran pecados imperdonables.
- de acuerdo, te perdono, pero que te quede claro que no pienso tolerar ese comportamiento nunca más en mi vida Jorge.
- por supuesto petunia, nunca más volverá a suceder, te lo prometo- pero por dentro Jorge pensaba otras muchas cosas que jamás diría en voz alta- \"tú no sabes pequeña zorra estrecha las cosas que vas a tener que aguantar conmigo, en la cama y fuera de ella, pero todo a su tiempo, todo a su tiempo...\"
Publicado por nefertiti551
Publicado el 07/12/2008 17:16 - Total Temas: 47 - Total Mensajes: 351
Aidan se levanta temprano ya que quiere ir a ver sus nuevas propiedades, se viste presurosamente y va a las caballerizas donde le pide al mozo que le ensille al mejor caballo, Aidan cabalga con rapidez ya que el terreno que ha adquirido es muy grande y quiere recorrerlo todo en varios días para saber dónde puede ubicar las cosas que está pensando en construir en ese pueblo del que tanto le ha hablado su gran amigo Diego, de repente a lo lejos ve una casa que está dentro de sus limitaciones y decide acercarse a ver de lo que se trata.
Cuando ha llegado a su destino se baja del caballo y se acerca a la casa, no es muy grande pero a diferencia de los terrenos está bien cuidada, abre la puerta lentamente y se asoma al interior, parece un refugio, debía de ser para cuando los anteriores dueños salían de caza, a lo mejor la usaban para pernoctar allí si los pillaba alguna tormenta o por si tenian varios días de caza seguidos no tener que volver a la mansión, Aidan sonríe pícaramente y se marcha de allí pensando en día en el que él mismo usaría esa cabaña...
Mientras en su mansión la gente empieza a levantarse para hacer sus tareas cotidianas y Diego se prepara para llevarle a conocer el pueblo y hacer las presentaciones oportunas con la gente de allí, baja de muy buen humor a la sala donde se encuentra a doña Teresa desayunando, ella le hace una seña para que siente a la mesa a desayunar con ella a lo que Diego acepta encantado.
- Buenos días doñita ¿ cómo ha pasado su primera noche aquí?
- muy bien Diego, he pasado una noche bien tranquila y he dormido más de lo que esperaba, desde que él murió yo...- Teresa se pone triste al acordarse de nuevo de la muerte de Roberto, es inevitable que le pase ya que el padre de Aidan era una de las razones de su vida- bueno que espero que sea premonitorio esta tranquilidad de lo que nos espera a Aidan y a mí aquí.
- Bueno doña Teresa no le puedo decir que no va a pasar nada pero en lineas generales el pueblo y las gentes son bastante tranquilos por estos lares, hoy mismo iré a presentarle a unas cuantas personas a Aidan como él me lo pidió.
- espero que no se meta en líos.
- Aidan ya no es un niño doña Teresa yo le conozco muy bien y aunque tiene mucho temperamento sabe controlarse, es una persona segura de sí misma y no se detiene ante nada, siempre está seguro de todo lo que hace, es todo un carácter.
Teresa se queda mirando a Diego, ese muchacho realmente siempre ha admirado a su hijo, le sonríe pícaramente mientras él la mira con cara de aturdimiento.
- ay hijo tienes mucha razón en lo que dices, pero ya llegará el momento que Aidan deberá enfrentarse a situaciones desconocidas para él y en esos momentos no sabrá lo que hacer, ahí será cuando tú verás dudar a Aidan de Orellana.
- perdone doña pero no sé a qué se refiere.
- jajaja, será porque a tí tampoco te ha pasado Diego, si no sabrías de lo que te estoy hablando perfectamente...
Teresa come trozos de fruta de su plato mientras Diego la mira pensativo, no sabe a qué se puede referir doña Teresa ya que dudaba mucho que Aidan no supiera qué hacer en cualquier momento.
- dígame por favor doña Teresa, sáqueme de esta espantosa duda de la que usted es culpable ¿por qué razón perdería Aidan su manera de ser de toda la vida?
- muy simple mi querido niño, cuando se enamore por primera vez, cuando se enamore realmente de una mujer.
- jajaja, ¿Aidan enamorado? doña Teresa disculpe pero eso es lo desearía usted que pasara, pero no significa que vaya a pasar jamás.
- él se enamorará ya lo verás y no va a tardar mucho, en este pueblo mi hijo encontrará el amor...
En ese momento entra Aidan en el comedor y se queda mirando la escena que están viviendo su madre y Diego, están cuchicheando y seguro que es de él, va hacia ellos con andares firmes y mirada decidida se acerca a su madre a la que besa suavemente en la frente y saluda a Diego con un gran apretón de manos después de lo cual se sienta con ellos a desayunar.
- te has levantado muy temprano cariño- le dice su madre mientras lo miraba con cariño y admiración al ver lo hombre que se había puesto su hijo desde unos años atrás.
- si madre, me apetecía cabalgar un rato antes de desayunar, quería ver las tierras para ver cómo están para las construcciones.
- bueno hijo y que tal están ¿son de tu agrado?
- bueno el terreno es grande y tiene muchas posibilidades desde luego, pero requiere de mucho trabajo y mano de obra, sobre todo para adecentar los caminos que están muy mal, por cierto Diego he visto una casa que quiero que me digas qué es, aunque creo adivinar de qué se trata.
- ah si, es para ir de caza Aidan, era de los antiguos dueños, la usaban muy a menudo, eran muy aficionados a la caza, me había olvidado de ella, espero no esté muy mal
- para nada, está perfecta
- a lo mejor hay alguien de los de aquí que se encarga de cuidarla, lo averiguaré
- gracias hermano, bueno y cambiando de tema, cuando he llegado os he visto muy divertidos, qué, destripándome un rato ¿no?
- jajaja, no, es que tu madre tiene unas ideas muy raras de nosotros, y nos desea lo peor.
- jajaja, que dicessss, madre como puede ser eso.
- ay no le hagas caso a este chiflado de Diego, yo no os deseo nada malo.
- no que va, solo que nos enamoremos y que perdamos el carácter jajaja
- pero madre, ¿ tú que sabes acaso de si nos hemos enamorado?
- porque eres mi hijo y Diego como si lo fuera...
- madre he tenido muchas mujeres y...
- pero no te has enamorado Aidan-dice su madre con enojo
- pero mamá, eso tú no puedes saberlo.
- ah no, a ver Aidan ¿te has enamorado alguna vez?
Aidan se queda mirando a Diego con gento de asombro y sonrisa pícara.
- pues... eh... la verdad es que...
- no sigas, esas dudas quieren decir que no, porque si lo hubieras estado no dudarías, lo sabrías Aidan.
- y tú Diego?
- pues la verdad doña que yo...
- ja, más de lo mismo, tampoco te has enamorado.
- no mamá lo que pasa es que los hombres y las mujeres pues ven el amor de maneras diferentes por eso no sabemos que contestarte a lo mejor a tu entender no nos hemos enamorado pero al nuestro...
- no me vengas con sandeces Aidan de Orellana yo sé lo que es un hombre enamorado y vosotros no lo habéis estado y ya no quiero hablar más del tema.
Dicho esto Teresa se levanta después de limpiarse la boca con un gracioso giro y se va del salón dejando a los dos muchachos con cara de asombro y con la palabra en la boca.
- vaya, parece que hemos disgustado a tu madre Aidan
- jajaja, ni caso ya se le pasará, es una rabieta porque somos dos contra una, a ella le encanta llevar siempre la razón.
- eso espero no quiero que se enfade conmigo, me da hasta miedo- le dice divertido
- jajaja, aún recuerdas cuando se enfadaba cuando éramos unos crios por lo que veo, entonces si que era para temer jajaja, pero ahora no le pasa nada, confía en mí- le dice Aidan a Diego dándole un pequeño golpe de complicidad en el brazo- venga manos a la obra, vamos al pueblo que ya es hora.
- Aidan, pero primero debemos ir a la iglesia, sé que no te gusta pero si quieres entrar con buen pie en el pueblo tendrás que seguir las normas que tan poco te gustan.
- esta biennnnnnnnn pelmazo- dice Aidan apesadumbrado- que remedio me queda si quiero que esta gente nos respete a mi madre y a mí, aunque sea solo por ella haré las cosas como las tenga que hacer.
Aidan y Diego se dirigen hacia la iglesia, todo el pueblo se reune allí los domingos, cuchichean unos de otros, hablan de los futuros bailes y matrimonios, de los compromisos, de las damas y hombres casaderos y ahora por supuesto hablan de él, todo el mundo sabe de la llegada al pueblo del marqués y es el plato fuerte entre las madres ya que todas le quieren de yerno, hay apuestas para ver como es, unos dicen que será un viejo amargado, es la apuesta más votada, mientras que otras muchas esperanzadas piensan en todo lo contrario, o más bien eso quieren pensar, pero todos, absolutamente todos, están deseando verlo aparecer...
- Diego, hay mucha gente ahí ¿no?
Aidan está sorprendido, el pueblo parece pequeño sin embargo hay una aglomeración enorme de gente.
- vaya amigo, parece que todo el pueblo ha venido deseoso de conocerte, sobre todo las niñas casaderas y sus madres, no te quedará más remedio que sentar la cabeza de una vez, casarte, y dejarte de amantes.
- que gracioso eres Diego, aunque a lo mejor no es mala idea del todo, ya es hora de sentar cabeza de una vez.
- no lo puedo creer, este clima te ha derretido el cerebro ¿o qué?
- jajajaja, no sufras que es broma anda, iluso.
Aurora y su familia también están en la iglesia, aún no han dicho nada del compromiso de su hija, Esteban quiere esperar a que el acuerdo prematrimonial esté firmado antes de comunicarlo en sociedad y así se lo ha dicho a su familia y a Jorge que no estaba muy de acuerdo en hacer las cosas así pero que a regañadientes había aceptado, Aurora le busca con la mirada por todos los sitios pero no le ve, está deseando poder besarle aunque sea a escondidas y un beso pequeño así que sin darse casi ni cuenta se ha separado del grupo donde estaba.
- Aidan hablando de enamorarte, mira hacia allá que hay una muchacha preciosa que puede ser quien te haga pasar por la vicaría jajajaja
Aidan mira en la dirección que le señala su amigo y se queda consternado al contemplar a la criatura mas adorable y hermosa que ha visto en toda su vida, se queda mudo y ensimismado mirando esa imagen, deleitándose en cada detalle, su dulce cara, su largo y sedoso cabello, su cuerpo, su pecho, todo en ella era bello y adorable hasta el cansancio y sin más decide acercarse para oir la suave melodía que debía de ser su voz.
CONTINUARÁ...
Publicado por nefertiti551
Publicado el 07/12/2008 17:21 - Total Temas: 47 - Total Mensajes: 351