Resumen del capítulo 34

Obregón está furioso porque la enfermera asegura que el que está con Ciro es el doctor Obregón.

Eduardo va a salir para buscar a la enfermera, al ver a Obregón, vuelve a entrar en cubículo.

Vladimir dice a Priscila que esperará a que decida regresar y le entrega los análisis de Aníbal.

Carlos afirma a Martina que ella no trabaja en el hospital, ella confirma esto y le pide no lo comente con Silvestre, pues ni su padre ni él lo entenderían.

Priscila recibe el resultado de la prueba de embarazo, confirma que está embarazada y se pone feliz con la noticia, rompe los análisis y sale.

Aurora comenta a Fernanda que no tiene familia, pregunta qué tal se llevan con la familia de Bárbara, ésta, reflexiva, dice que es extraño que no conozcan a nadie de la familia de Bárbara.

Lucio pide a Bárbara que le regale la casa de Soledad, ella no acepta que la presione.

Gardenia se extraña de la actitud de Eduardo, quien entra en el estudio y cierra puerta.

Liliana llega a la plaza de Villa Madero, un hombre le ofrece una paleta, ella la toma y sigue su camino, él la sigue y le exige la pague.  Jairo los observa, paga la paleta y se lleva Liliana.

Bárbara asegura a Lucio que si no aparece Eduardo esa noche, la casa de Soledad será suya.

Erika le pregunta a Eduardosi pueden comportarse de manera cariñosa en casa de los Elizalde, él contesta que eso se dará sólo y no hay que provocarlo. 

Fernanda pide a Tomasa que en cuanto hable Eduardo Juárez le pase la llamada.

Jairo llega a la cantina con Liliana, ordena a Venus la alimente y después la arregle. Martina le pregunta su nombre, se impacta al saber que es Liliana Elizalde.

Jairo, burlón, asegura que sacará provecho de Liliana y ordena la arreglen, pues ya le tiene cliente.

Bárbara interroga a Aurora, le pregunta qué piensa hacer y comenta que sus padres, para ser de provincia, son muy liberales.

Aurora le pide a Santiago no la obligue a asistir a la cena, él asegura que si ella no lo desea no asistirá.

Eduardo se encierra en el despacho, saca la carta de Soledad y empieza a leerla, dice que sobre él pesa una terrible amenaza y un secreto que ignora.

Erika le comenta a Fernanda que se está enamorando, ella le pide que vaya despacio. 

Erika asegura que lo sucedido con Camilo le permitió deshacerse de él y conocer a un hombre decente, atento e irresistible.

Fernanda, airada, comenta que Eduardo no ha llegado, ni se ha tomado la molestia de llamarla.