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50 AÑOS DE TELENOVELAS

En este 2008 estamos celebrando los 50 años de la telenovela, un género que se ha convertido en una industria multimillonaria, en la cual Hispanoamérica es líder en producciones a nivel mundial.

Muchos se preguntan quién inventó esas historias contadas en capítulos que mantienen al público pegado al televisor, intrigado en saber que pasará al día siguiente. Escarbando un poco en los anales de la historia, encontramos que la tatarabuela de las telenovelas sería la árabe Las mil y una noches, y la bella Scherezada la inventora de los cuentos seriados. Así es, la mítica jovencita que se salvó de ser degollada gracias a su habilidad para contar historias, descubrió su talento cuando el rey Schahriar la escogió como esposa y la inteligente mujer, literalmente se comió a cuentos al sultán, que durante años había matado a todas sus mujeres en la noche de bodas. Era tanto el terror de los padres que ya no sabían dónde esconder a sus hijas casaderas para que el sanguinario monarca no siguiera masacrándolas. Pero Scherezada inventó la forma de suspender la narración de sus historias en el momento más emocionante. De esta manera el rey le perdonó la vida la primera noche y las subsiguientes mil, intrigado por saber qué pasaba con los personajes fabulosos de los cuentos de su ingeniosa esposa hasta que finalmente terminó por enamorarse de ella.

Volviendo a los tiempos modernos, se dice que la telenovela sería sobrina del teatro y pariente pobre del cine, y que la madre de la telenovela es la radionovela, que nació en 1937 en La Habana. El melodrama electrónico tomó relevancia cuando un elenco cubano creó la primera estructura para llorar y soñar a través de una historia narrada en 314 capítulos, transmitidos diariamente, a la misma hora, y El derecho de nacer fue la primera que se escuchó a nivel internacional.

La telenovela como tal nació en Televisa, compañía que produjo la primera serie dramática, titulada Senda prohibida, de la escritora Fernanda Villeli, que salió al aire el 9 de junio de 1958, hace 50 años.

Desde entonces, Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina, Chile, Puerto Rico y Estados Unidos han producido miles de los llamados teleculebrones, que han llegado a 150 países, demostrando que las historias humanas son comunes de un extremo a otro del

planeta.

La influencia de las telenovelas no sólo está en el poder que tienen de paralizar las actividades comunes para sentar a millones de personas frente al televisor. El fenómeno interviene en gobiernos, servicios, actitudes, decisiones y organización. Hace poco, un cable de la agencia AP explicaba que la red de suministro de electricidad de Brasil creó una reserva adicional para evitar un apagón nacional, debido al último capítulo de la telenovela Tropical Paradise. Se esperaba que más de 160 millones de espectadores sintonizaran el final, y de no tomar las medidas, podía colapsar la energía eléctrica. El momento crítico no era el que vieran la telenovela, algo que ocurría todos los días, porque en los horarios picos la gente ve televisión en diversos canales. El conflicto podía venir en el instante que llegaran los comerciales y millones a la vez fueran a calentar algo en el microondas o abrir el refrigerador.

Además de construir ilusiones, las telenovelas crean moda y frases populares. También han provocado una avalancha de registros de niñas nacidas en el mundo bajo el nombre de Thalía o Verónica, y miles bautizaron a sus hijos Sebastián cuando Guy Ecker interpretaba un personaje con ese nombre en Café con aroma de mujer. Las telenovelas son ingrediente fundamental de cualquier televisora exitosa en Latinoamérica, son fuente de críticas y elogios en otros medios, bajo la justificación del \'\'análisis\'\', cuando la realidad es que los culebrones generan muchos chismes y hablar de ellos es entretenido. Además, han lanzado al estrellato a muchas figuras hispanas, que hoy son famosas a nivel mundial sin asomar sus naricitas en Hollywood. Es así como Ana María Orozco es una actriz superconocida en más de 150 países gracias a Betty la fea. Las lágrimas de Verónica Castro han regado medio mundo y el recibimiento de Thalía en Filipinas fue sólo superado en multitudes por el Papa. Ricky Martin se hizo famoso a raíz de la telenovela Alcanzar una estrella II, mientras que Eduardo Yáñez, Christian Meier y Fernando Colunga han causado más soponcios a nivel mundial que el calentamiento global.•

Publicado por ana

Publicado el 05/12/2008 10:29 - Total Temas: 144 - Total Mensajes: 1614

Muy buen articulo, creo que es el mismo que salio en El Nuevo Herald de hoy..interesante informacion y de soponcios!! bueno en esto tenemos experiencia..Gracias