Desde hace más de una década,
cuando las telenovelas Café con aroma demujer y Yo soy Betty la fea alcanzaron un éxito internacional sin precedentes en públicos tan disímiles como Rusia, Alemania, China o Estados Unidos, fue evidente que Colombia hacía producciones
distintas a los ya conocidos culebrones mexicanos y venezolanos y que su industria televisiva podría llegar lejos.
Ésto, si se potencializaban aspectos diferenciadores como el lenguaje universal de sus produccion es, conservando su sabor local, la excelencia en la calidad actoral y el aprovechamiento de las locaciones naturales. En tiempos en que las telenovelas se hacían
en su gran mayoría en estudio, las producciones colombianas sorprendieron mostrando en una misma producción playas, montañas, desiertos y ambientes
en todos los climas al mejor estilo cinematográfico. |
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Luego vinieron las grandes alianzas La productora RTI logró una espectacular alianza con Telemundo, la segunda cadena de habla hispana de mayor cobertura de EE.UU. El canal RCN estrechó lazos con Televisa, la compañía productora de medios en español más grande del mundo con presencia en México, América latina, Estados Unidos, Europa y parte de Asia y África.
COLOMBIA: Dos laureados directores y productores mano a mano con los participantes: Guillermo Restrepo y Mauricio Navas Talero
Guillermo Restrepo, el productor del exitazo \"Pura Sangre\" de RCN
Durante dos días representantes de varios países se reunieron en Argentina para hablar del negocio.
Que no es basura, que carece de competencia y que se necesitan de más autores fueron algunas de las conclusiones a las que se llegó en la VI Cumbre Mundial de la Industria de la Telenovela y la Ficción que, entre el martes y jueves pasado, se desarrolló en Buenos Aires.
El primer encuentro tuvo lugar en el 2003 en Estados Unidos y los cuatro siguientes (del 2004 al 2007) en España, siendo la capital argentina la primera sede latinoamericana donde representantes de los medios de comunicación de varios países, así como escritores y productores, integraron mesas redondas para debatir sobre las producciones dramáticas y melodramáticas.
El de los formatos televisivos, que es solo una parte del negocio, mueve unos 3.200 millones de dólares anuales a nivel global, mientras que las telenovelas latinas representan unos 2.000 millones, señalaron fuentes del sector.
Entre los participantes, las delegaciones más numerosas fueron además de la del país anfitrión, las de México, Colombia, Brasil, Estados Unidos, Filipinas, Australia, Alemania, Francia, Rumania y Burkina Faso, entre otras naciones.
Los cambios ocurridos desde los primeros “culebrones” televisivos hasta las “telenovelas híbridas” de la actualidad, los mercados estratégicos, los esquemas de producción y distribución, y los nuevos modelos de negocios fueron algunos de los temas analizados en cuatro mesas de debates.
El argentino Enrique Torres, autor de éxitos como Perla Negra y radicado desde hace años en EE.UU., dijo que “la telenovela no tiene enemigos inteligentes porque si los tuviera ya habrían inventado un género para desplazarla”.
Para el colombiano Mauricio Navas, libretista del canal RCN, “la ficción no se va a terminar nunca” y la crisis internacional es más una oportunidad que un desafío, ya que “cuanto más preocupada está la humanidad, más necesita a los autores de telenovelas”.
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